Gente Pensante

¿Existen los Alimentos Sagrados? (Sheminí – Levítico cap. 9 al 11)

Por Rabino Max Weiman

El Regalo del Autocontrol.

En Levítico, capítulo 9, la Toráh habla del servicio ministerial y luego, fuera de contexto, menciona a Nadav y Avihu, los hijos de Aharón que murieron al tratar de realizar un servicio no autorizado en el Mishkán.

Por la forma en que murieron (un fuego celestial quemó sus entrañas), pareciera que se nos está advirtiendo que debemos ser cuidadosos con lo que hay en nuestro interior. No debemos ocuparnos sólo de lo superficial. Es cierto, el Templo Sagrado tenía muchas cosas externas para mostrar su santidad; pero lo que realmente importa es lo que hay en el interior.

KOSHER POR DENTRO

De manera abrupta, la Torah comienza a enumerar los animales que se pueden consumir y los que no están permitidos para Israel.

En Levítico 11:4, dice que los animales no permitidos son tamé (impuros).

En 11:11, los pescados prohibidos son llamados shéketz (abominables).

Al final de esta sección sobre los alimentos permitidos, la Torah enfatiza que la razón de estas leyes es la búsqueda de santidad.

La palabra normalmente usada para designar a un alimento permitido es kosher, que literalmente significa preparado.

Al yuxtaponer las leyes de los alimentos con las leyes ministeriales, la Torah hace un paralelo entre la comida y el servicio sagrado. En otras palabras, lo que te hace sagrado es lo que hay en tu interior.

¡SALUD!

Cada uno de los mandamientos del Eterno es una parte del infinito, una conexión con el Creador. No podemos saber lo que significa cada mandamiento, porque nuestro cerebro es parte del mundo finito. No somos tan inteligentes como el Creador, y nuestra mente es incapaz de sumergirse en la profundidad de Su mente. Sin embargo, los sabios siempre intentaron descubrir los beneficios de cada mandamiento y qué principios El Eterno intenta enseñarnos con él.

Después de todo, cuando cumplimos un mandamiento no le hacemos un favor al Creador sino a nosotros mismos. Si El Eterno hubiese querido robots, eso es lo que hubiera creado. En cambio, Él quiere que aprendamos Sus estatutos y los aprovechemos.

Dado que la comida y la salud están directamente relacionadas, podemos asumir que los alimentos kosher son buenos para nuestra salud. Por supuesto, respetar las leyes de kashrut no asegura que conservemos la salud, porque uno puede abusar de las grasas y de los dulces, o comer los alimentos de forma no saludable. Pero… ¿acaso la salud es la razón de estos mandamientos?

Maimónides, quien era médico, escribió inspirado en la Torah, una enciclopedia de leyes con una larga lista de reglas para la salud. Él considera que tener buena salud es cumplir con el mandamiento de saber que el Eterno existe.

Si no tienes buena salud, no puedes tener una relación intelectual con El Eterno. Tu cerebro no funcionará bien. Sin embargo, las reglas de salud de Maimónides no se refieren en absoluto las leyes de kashrut. Él simplemente enumera alimentos que son saludables y alimentos que no lo son, clasificando también comidas de las que puedes comer mucho, otras que deben consumirse con moderación y las que se deben evitar por completo.

¿Por qué no menciona las leyes de kashrut? Porque de acuerdo con Maimónides las leyes de kashrut no tienen relación con la salud.

Entonces, ¿en dónde coloca Maimónides las leyes de alimentos kosher? Pues la respuesta es asombrosa: en la sección llamada Libro de santidad. Es decir que, observar las leyes de kashrut te ayuda a ser sagrado.

UNA GUÍA, NO UNA GARANTÍA

¿Acaso todos los que respetan las leyes de kashrut son sagrados? No parece que sea así. Entonces, ¿cuál es el beneficio?

Todos los principios de la Torah son una guía, no una garantía. El Eterno nos conduce por el camino a la santidad, pero no nos obliga a seguirlo. Como señala Rabino Moshé Jaim Luzzatto (siglo XVII, Italia), ni siquiera los mandamientos dicen todo lo que El Eterno espera de nosotros. Ha Kadosh Baruj Hu alude a la existencia de verdades más profundas y quiere que las busquemos y las encontremos.

La comida despierta uno de nuestros mayores impulsos. Los libros de dietas son una industria multimillonaria porque a los seres humanos nos cuesta controlar el deseo de comer y beber.

Cuando lo piensas, comprendes que la industria de las dietas es tonta. Si quieres perder peso, lo único que debes hacer es comer una dieta balanceada e ingerir menos comida que lo que tu cuerpo usa. Ni siquiera tienes que hacer más ejercicios fuera de la actividad normal. Si lo deseas, camina alrededor de un kilómetro. Para saber cuánta comida necesita tu cuerpo, no comas constantemente y deja de comer antes de sentirte saciado. ¡Es la dieta más fácil del mundo!

Pero nadie comprará mi libro de dietas, porque no se dirige a la naturaleza humana. Todos deseamos alimentos y esos deseos son difíciles de controlar.

AUTOCONTROL

El tema principal de las leyes de los alimentos kosher es el autocontrol. Hay muy pocas cosas para hacer, casi todas las reglas son de no hacer, prohibiciones. Al contenernos, generamos autocontrol.

Incluso los mandamientos positivos que cumplimos antes de comer (como el faenado ritual y la remoción de la sangre) son actos que reprimen el apetito. No puedes simplemente matar un animal y comerlo. El faenado en sí mismo debe seguir un método muy preciso.

Asimismo, la lista de animales y aves kosher no incluye especies de rapiña. Al elegir qué comer y qué no, ejercitamos el autocontrol.

A propósito, los cabalistas enseñan que la comida tiene un elemento espiritual. Las leyes de comida kosher destacan a los alimentos beneficiosos espiritualmente y prohíben a los alimentos que bloquean nuestros conductos espirituales. También nos ayudan a evitar las fuerzas negativas apegadas a las especies no kosher y a los animales que no fueron faenados apropiadamente. Pero este es un tema para otro artículo.

El mayor regalo que El Eterno puede darnos respecto a los alimentos es la capacidad para desarrollar autocontrol. Si podemos hacerlo con los alimentos, podremos lograrlo también en otras áreas de la vida.

Ejercicio espiritual:

Esta semana, enfócate en lo que comes.

Pregúntate si hay ciertos alimentos que te resultan más difíciles que otros en lo que respecta al autocontrol.

¿Hay algunos denominadores comunes en los alimentos que te presentan dificultades?


Acerca del Autor:

El Rabino Max Weiman se crió en Filadelfia y estudió música clásica y bellas artes. Después de la universidad, recibió la ordenación rabínica del Gran Rabino de Jerusalén. Ahora vive en St. Louis y es autor del sitio web kabbalahmadeeasy.com

Te invito a leer y estudiar esta otra BITÁCORA:

También puedes escuchar la ENSEÑANZA de este VIDEO:

¿De qué Levaduras Jesús quiere que nos cuidemos? (Jag HaMatzot)

Autor: Juan José Nesher

A partir del 15 de Nisan o Abib, comienza una fiesta llamada “Fiesta de los Panes Sin Levadura” (Levítico 23:6-8) la cual prácticamente consiste no comer ni tener levadura en nuestras moradas durante siete días. Esta misma la encontramos registrada por primera vez en Éxodo 12:1-20, donde claramente dice:

17 Celebren el Festival de los Panes sin Levadura, porque les recordará que este mismo día yo saqué a sus grandes multitudes de la tierra de Egipto. Ese festival será para ustedes una ley perpetua; celebren este día de generación en generación (…) 20 Durante esos días, no coman nada que tenga levadura. Dondequiera que vivan, coman pan únicamente sin levadura.

Una fiesta tan rara; tan extraña que no podemos no preguntarnos ¿Por qué? Y sobre todo… ¿Para qué? Es importante destacar que el Eterno no ordena nada sin tener un claro propósito en los hombres para que alcancen un alto grado de santificación. Entendiendo que santificación es un estado de separación para Dios. Pero para ello, es necesario “separar” todo elemento que pudra. Justamente la levadura es un hongo utilizado con el fin de fermentar, sobre todo utilizado al momento de la elaboración del pan.

Ahora uniendo un poco de ideas. En concreto, esta fiesta es una proceso de separación (santificación) de lo que fermeta/pudre, de lo que es esencial.

Ahora entendemos con mayor claridad al apóstol Pablo cuando escribía a los creyentes de Corintio diciendo:

«Desháganse de la vieja «levadura» quitando a ese perverso de entre ustedes. Entonces serán como una nueva masa preparada sin levadura, que es lo que realmente son. Cristo, nuestro Cordero Pascual, ha sido sacrificado por nosotros. Por lo tanto, celebremos el festival, no con el viejo pan de perversidad y maldad, sino con el nuevo pan de sinceridad y verdad.«

(1 Corintios 5:7-8)

Por años, para la mente de Israel, la levadura representó aquello que con malicia hacía engrandecer el orgullo de los hombres. Entendían que en todo ser humano cohabitaba una tendencia al mal (Yetzer Hará) que debía diariamente ser combatida.

Lo que nos interesa más saber… ¿De qué levadura hay que cuidarnos? ¿Sólo la que comemos? Nuestro maestro Yeshúa nos enseña en los evangelios:

Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos.
(Mt 16:6)

Y también en el evangelio de Marcos agregó:

Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes (Mc 8:15)

Si entiendo bien, y me reconozco como discípulo del mesías, debería cuidarme de estás levaduras. Pero… ¿en qué consisten estás levaduras?

Levadura de los Fariseos

«Se acercaron a Jesús algunos fariseos y maestros de la ley que habían llegado de Jerusalén, y le preguntaron:
— ¿Por qué quebrantan tus discípulos la tradición de los ancianos? ¡Comen sin cumplir primero el rito de lavarse las manos!
Jesús les contestó: — ¿Y por qué ustedes quebrantan el mandamiento de Dios a causa de la tradición?

(Mateo 15:1-3)

Los fariseos fueron unos “revolucionarios mesiánicos” considerados teológicamente inadaptados dentro del concepto que tenían de ellos los sacerdotes. Eran un montón de estudiosos legalistas (“religiosos”) sin afecto natural alguno, eran considerados una secta que se había desarrollado durante la diáspora babilónica, en la ausencia del sacerdocio hebreo, mientras no había adoración en el Templo. (ver: David Nesher – “La Fecha del Pesaj… ¿el 14 o el 15 de Nisán” 2015)

El fariseísmo era la representación propia del legalismo estructural que condicionaba la voluntad del Eterno. Tal como los denunció el maestro:

Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me adoran; sus enseñanzas no son más que reglas humanas”
(Mt. 15:8-9)

El maestro los denunciaba constantemente como gente HIPÓCRITA, aquellos que de la boca hacia fuera eran una cosa pero sus actos eran totalmente contrarios.

Esta levadura es la que debemos exiliar de nuestro interior. Quizás estas preguntas te sirvan a modo de guía:

  • ¿En cuántas cosas hemos sido “actores” ante los demás?
  • ¿En qué cosas fuimos “legalistas” sin ni siquiera dejar un poquito de lugar para  el obrar de Dios?
  • ¿En cuántas cosas hemos estado enseñando o juzgando hacia nuestro prójimo sin ni siquiera antes plantear si lo estoy viviendo?

Esta levadura es la más difícil de sacar porque es la que está apegada a las “Tradiciones Humanas”, al obrar rutinario sin tener un poco del espíritu de Dios. A la acumulación del “conocimiento” de la escritura y poca vivencia con el Dios vivo. A la admiración constante de cómo crece la masa en la medida que se adquiere información sin preocuparse de cuán insípido o desabrido puede ser el pan.

Levadura de los Saduceos

En el tiempo del ministerio de nuestro Señor Yeshúa, los saduceos eran aquellos que por ser de la casa de Aarón ocupan las funciones sacerdotales y pudientes a llegar al cargo Sumo Sacerdote (vea Hechos 5:17). Ellos mantuvieron los Santos Días hebreos de acuerdo a lo revelado literalmente en la Torah. (David Nesher – “La Fecha del Pesaj… ¿el 14 o el 15 de Nisán” 2015)

Los saduceos eran personas de la alta sociedad, miembros de familias sacerdotales, cultos, ricos y aristócratas. De entre ellos habían salido desde el inicio de la ocupación romana los sumos sacerdotes que, en ese momento, eran los representantes judíos ante el poder imperial. Hacían una interpretación muy sobria de la Torah, sin caer en las numerosas cuestiones casuísticas de los fariseos, y por tanto subestimando lo que aquellos consideraban Torah oral. Tenían poder religioso y político, por lo que eran muy influyentes. (Teología de la Universidad de Navarra dirigidos por Francisco Varo)

En el tiempo de Yeshúa, una de las prácticas más cotidianas que se encontraba entre los sacerdotes era el cambio de cosas por dinero (Mateo 26:14-16). Ellos eran el símbolo de la racionalidad, la incredulidad y la altanería de creerse “perfectos” a diferencia de los otros judíos.

Esta levadura está presente hoy en nosotros ya que por gracia de nuestro Mesías, somos llamado a ser un reinado de sacerdotes (Ap. 1:6-8). Si analizamos, muchas veces por estar en búsqueda de conocer día a día más los códigos lumínicos de la fe, caemos en la soberbia y el mirar en menos a aquellos que aún siguen atrapado en los estratos babilónicos. Como también, deseamos encontrar explicaciones racionales a cada milagro o señal que el Dios Eterno da en estos tiempos de juicio. Y por último, cuántas veces hemos caído en la venta de nuestro sacerdocio al menospreciar una Santa Convocatoria o una Cena de Comunión con nuestra congregación; y cuánto más al no observar y guardar el Shabat.

Esta levadura está muy arraigada al manejo de nuestro sacerdocio en pos de la Justicia y Rectitud (Sadoq). Cuanto más voy adquiriendo la sabiduría de Dios más debo afligir el EGO (mi tendencia a recibir más placer) para que no sea yo quién “tenga el gran poder” sino que el que tiene todo el poder me siga usando a mi como vasija de su luz.

Levadura de Herodes

Hedores, también conocido como Herodes “El grande”, fue el rey de: Judea, Galilea, Samaria e Idumea. Tenía la fama de matar inocentes durante el período de su reinado.

En el evangelio de Lucas encontramos a este rey queriendo matar a Yeshúa:

«En ese momento se acercaron a Jesús unos fariseos y le dijeron: —Sal de aquí y vete a otro lugar, porque Herodes quiere matarte. Él les contestó: —Vayan y díganle a esa zorra: “Mira, hoy y mañana seguiré expulsando demonios y sanando a la gente, y al tercer día terminaré lo que debo hacer”.
(Lucas 13: 31-32)

El término “zorra” estaba asociado a la personas que eran tiranas e impías, es decir que su obrar estaba lleno de malicia.

Yeshúa toma a Herodes para representar un tipo de levadura ¿Qué habrá querido decir? Evidentemente nada bueno. Lamentablemente, por culpa de la cultura hipócrita en la que vivimos es muy difícil llegar a reconocer que “somos malos”, y sin embargo en muchas ocasiones actuamos de ese modo. La malicia muchas veces se manifiesta de formas escondidas, por ejemplo hacer las cosas de mala voluntad, hacer las cosas teniendo rencores o resentimientos, procurando que le suceda lo peor.

La levadura, recordemos, es un hongo que cuando está unida a la masa ya no se ve pero cuando la dejas reposar se nota que esta. Es decir, cuando dejamos que las heridas del pasado generen rencores y resentimientos, tarde o temprano, eso se va a ver reflejado en los actos que realicemos hacia los demás, los inocentes. El hambre de poder es un ejemplo claro, porque ciega y crece el deseo de tener un cargo que este previo al nombre; sin pensar si al menos soy capaz de ocupar ese lugar que anhelo.

A modo de conclusión, Yeshua les habló a sus discípulos que se cuidaran de cada una de estas levaduras porque sabía que en ellos se escondía la dura y valerosa tarea de que el evangelio se esparciera. El evangelio no puede llegar a las naciones cargadas de hongos y putrefacción, sino que debe llegar al mundo para genera una nueva masa.

En este período de 7 días, nuestra santificación nos debe promover a un ascenso de nivel. No podemos ser los mismos luego de este Pesaj. Hay un mensaje escondido para quien se atreva a buscarlo, pero para ello debe primero sacar la levadura de su casa, que es su propio interior.

También puedes escuchar estas dos Lecciones:

Morir de la Mano

Autor: José Iribas

¡Abrázale, mi Señor!
Que yo no puedo abrazarlo.
Cógele la mano Tú,
Que a mí me ha sido vedado. 
Haz que no se sienta solo,
Haz que él te vea a su lado.
Haz que te note en el rostro 
De aquel que busca sanarlo.
De ese que en primera línea
La vida se está jugando.
Que va a pecho descubierto.
Va sin medios, superado.
Salvo coraje y amor, apenas va pertrechado.
Guía, por favor, Señor,
Guíame a los sanitarios.
Sé que Tú les acompañas,
Muchos bien lo están notando.
Te ven, así, en el enfermo,
En el que está acongojado.
Te ven en quien agoniza o en quien están ya curando.
Te ven en quien, en camilla,
Está, apenas, balbuceando.
Al Padre, a tu Padre amado: Que pase de él ese cáliz…
Tú, que lo pedías, hazlo. 
Amén.

Ayer me dieron la mala noticia de la muerte de la madre de Andrea, una buena amiga.

Contacté con Andrea por teléfono. En cuanto lo supe. El encuentro en persona, con el confinamiento por el Covid-19, es imposible -lo sabes bien-.

Mi amiga se desahogaba y compartía conmigo lo que podría relatarme cualquiera en sus circunstancias ante la pandemia que padecemos. Esa que no te deja siquiera “morir con normalidad”, junto a tus seres queridos.

Esta mañana, me he levantado dándole vueltas a la importancia del sentido del tacto.

A menudo caemos en la trascendencia de la vista, la del oído, la del gusto o el olfato… Para apreciar hermosos paisajes, bellas melodías, sabrosos manjares, perfumes o flores…

Hoy, sin embargo, pensaba yo -ya ves- en el valor de “la piel”. Y de ahí, he pasado al de la caricia, al del abrazo.

¿Se nos están yendo solos?

Este maldito coronavirus se está llevando a muchos de los nuestros -todos los seres humanos deberían serlo- sin poder siquiera acompañarlos; sin poder asirles de la mano en su último trance; sin poder despedirlos, sin poder arroparlos.

Es terrible. Muy duro.

Te hacía alguna vez reflexiones sobre la vida y la muerte. Compartía entonces contigo que cada ser humano, en el fondo, hemos de vivir nuestra propia muerte afrontándola personal e “intransferiblemente”.

Pero esto es bien distinto…

Darles la mano. Importante para ellos. Y también para quienes se la hubieran querido tender.

Te agarras a su mano y es un indudable consuelo.

Ojalá, para el que se va. Seguro.

Mas también para quien se queda: ese familiar dolorido a quien le gustaría… aferrarse a quien va a marcharse ya al Cielo e intentar -es humano- retenerle consigo un poco más… O, al menos, acompañarle a “atravesar el puente”; sin vértigos.

Pero hay más.

Cuando alguien fallece, hay que darle sepultura. Sus familiares y amigos quieren acompañar, también en ese último paso, al cuerpo sin vida del suyo: pues no todos pueden ir, en este estado de confinamiento. Hay límites. Y quienes van no pueden acercarse demasiado al féretro. Ni a veces siquiera -me decía Andrea- abrazarse con los suyos: hubo quien les recordó lo preceptivo de mantener las distancias y evitar el contacto.

Dicen que el amor va de corazón a corazón; que bastan miradas, gestos… pero ¡cuánto puede echarse de menos un abrazo! Un abrazo que te funda con el otro; que te una, te vincule, te facilite -en un encuentro solidario- esa necesaria común-unión.

Pensaba en todo esto y… en que tengo ganas, necesidad, -como tú, como todos- de que todo esto acabe. Y quiero dar abrazos. No me bastan saludos: prometo dar abrazos.

Me venía a la cabeza la importancia del abrazo físico como expresión de la amistad, de la fraternidad, de la unidad. Como consecuencia, sí, de aquellas.

Pero, además, pensaba en el abrazo no solo como consecuencia, sino como causa de las mismas.

Si -simplemente- las personas nos abrazásemos más, fraternalmente, incluso con quienes no apreciamos como debiéramos, probablemente lograríamos romper muchas barreras.

Pensaba en abrazar a “mis contrarios” -si los tuviera-, a quien piensa o actúa distinto, a quien me ignora… pensaba cómo un abrazo, un simple abrazo, un sencillo abrazo puede ser “medicina” que cura heridas, alivia corazones, hace que brote por fin la primavera, después de tanto invierno (e infierno) como a veces nos creamos -artificialmente y sin necesidad- las personas.

Cuando esto acabe, amigo, espero darte un abrazo. De corazón. Y de veras.

Mucho mayor que el que hoy te mando. Con todo mi afecto. Y una doble petición:

¡Cuídate!

Y ten paz en tu comprensible dolor si alguien próximo a ti se ha ido estos días al Cielo.

Seguro que, entre quienes están en primera línea, ha habido quien le ha tomado de la mano. Hasta lo Alto.

¿Me ayudas a difundir? ¡Muchas gracias!

Tomado con Permiso del Autor desde su Blog: Dame Tres Minutos

El Miedo de la Población como Arma Reptiliana (Doctrina del Shock)

La gran contribución de Maquiavelo (1469-1527) a la política europea fue separar la política de la moral. La conservación del Estado obliga a obrar, cuando es necesario, “contra la fe, contra la caridad, contra la humanidad y contra la religión”.

La periodista canadiense Naomi Klein afirma que algunos gobiernos utilizan la psicología social para aprovechar a su favor, e incluso aumentar, la sensación de miedo, inseguridad y confusión que generan en la población una crisis o un desastre. El fin, implantar medidas impopulares que en otro momento serían imposibles de llevar a cabo. El medio, los de comunicación. Esta teoría maquiavélica, que se apoya en conceptos sociológicos como la alienación o el control de las masas a través de los medios de comunicación masivos, se desarrolla en el libro «La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre» que se publicó en 2007 y que se reproduce en una película con el mismo título.

Su escritora sostiene que las políticas económicas liberales han tenido éxito en algunos países al servirse de esta técnica, ya que ha permitido a los gobiernos neoconservadores justificar atrocidades rentables ante su ciudadanía tales como guerras, invasiones o recortes en las libertades civiles, a cambio de una supuesta mayor seguridad nacional que encubre un enriquecimiento de las élites. En palabras de la autora, se trata de “esperar a que se produzca una crisis de primer orden o estado de shock, y luego vender al mejor postor los pedazos de la red estatal a los agentes privados mientras los ciudadanos aún se recuperan del trauma, para rápidamente lograr que las reformas sean permanentes”.

Tomado de: Sabemos.es

El Coronavirus y la Sociedad de la Mentira Global.

Por Pedro Luis Angosto

Durante el año pasado se registraron en España 277.000 casos de cáncer. La mitad de los enfermos morirán en un plazo inferior a cinco años, sufriendo durante el resto de su vida un calvario indecible de idas y venidas al hospital, de quimio y radioterapia, de dolor y sufrimiento y de miedo indescriptible. En una sociedad avanzada y civilizada, las investigaciones para curar o paliar el cáncer, las enfermedades cardíacas y las degenerativas deberían ocupar un lugar preeminente, dedicándoles todos los medios económicos posibles. Del mismo modo, en un mundo civilizado y justo, la Organización Mundial de la Salud, en vez de callar, debería denunciar los precios altísimos de los tratamientos para esas enfermedades que están arruinando a los sistemas estatales de salud, declarar la libertad de todos los países copiar cualquier medicamento que sirva para mejorar la vida de los enfermos y condenar el reparto mafioso y monopolístico de los nuevos tratamientos por parte de los grandes laboratorios. No lo hace, mira para otro lado, y la curación de esas enfermedades que tanto dolor causan a tantísima gente se pospone hasta que la mafia quiera. 

El año pasado murieron en España por accidente laboral casi setecientas personas, resultando heridos de gravedad o enfermos debido al trabajo varios miles de personas. Las causas están claras, precariedad laboral, jornadas interminables, destajo, escasas medidas de seguridad y explotación. Ningún organismo estatal ni mundial alerta sobre el deterioro de las condiciones de trabajo ni esas víctimas, que podrían haberse evitado con muy poca inversión, abren los telediarios ni ocupan más de su tiempo.

En 2019, seis mil españoles murieron de gripe, una enfermedad tan común como el sarampión que  mata todos los años a miles de personas en África sin que la OMS exija a los Estados miembros que aporten las vacunas necesarias -que valen cuatro perras- para evitar ese genocidio silencioso. Al fin y al cabo, la mayoría son negros.

En 2018, más de cuarenta mil personas murieron en España por la contaminación ambiental, siendo directamente atribuibles a esa misma causa el fallecimiento de ochocientas mil personas en la Unión Europea y casi nueve millones en el mundo, aparte de los millones y millones que padecen enfermedades crónicas que disminuyen drásticamente su calidad de vida.

En 2017 más de seis millones de niños murieron de puta hambre en el mundo mientras en los países occidentales se tiran a la basura toneladas y toneladas de alimentos. Ese mismo año, más de dos mil millones de personas trabajaron jornadas superiores a 15 horas por menos de 10 euros al día. Ningún informativo, ningún periódico, ninguna radio lleva días y días insistiendo machaconamente en esa tragedia que martiriza a diario a media humanidad y amenaza con llevarnos a todos a condiciones de vida insufribles.

La suspensión del Congreso Internacional de Móviles de Barcelona -Congreso que probablemente no se vuelva a celebrar tal como lo hemos conocido en años sucesivos- no se debió al coronavirus, sino a la exhibición que las grandes tecnológicas chinas iban a hacer sobre sus avances en el 5G

Hace unas semanas surgió en una región de China un virus que causa neumonía y tiene una indicencia mortal menor al uno por ciento. Los medios de comunicación de todo el mundo, acompañados con las redes sociales de la mentira global, decidieron que ese era el problema más terrible que había azotado al mundo desde los tiempos de la peste bubónica del siglo XIV que diezmó la población de Europa en casi un tercio. No hay telediario, portada de periódico por serio que sea o red social en la que el coronavirus no ocupe un lugar preferente y reiterativo hasta la saciedad, como si no tuviésemos bastante con las enfermedades ya conocidas que matan de verdad a muchísima gente después de largos periodos de sufrimiento y tortura vital. No sé como surgió ese nuevo virus, tampoco si es nuevo, carezco de conocimientos científicos para ello, lo único que sé es lo que cuentan los especialistas, y es que apenas mata ni deja secuelas importantes. Pese a ello, a que lo saben, los informativos siguen creando alarma a nivel mundial. ¿Por qué?

No creo que nada de lo que pasa en el mundo sea por casualidad, ni que los informativos ignoren inocentemente el número de muertos por guerras absurdas que cada año asolan al mundo de los pobres. Vivimos un tiempo de relevos, la potencia hegemónica –Estados Unidos– tiene por primera vez desde el final de la Guerra Fría un serio competidor que se llama China. Ese competidor fue alimentado desde los años ochenta por las potencias occidentales debido a su enorme población, a su pobreza y a los salarios bajísimos de sus trabajadores. Han pasado cuarenta años y lo que entonces pareció una decisión magnífica para acabar con los Estados del Bienestar, abaratar costes e incrementar riquezas de modo exponencial, ha tomado otro cariz y ahora esa potencia pobre produce casi el 18% de todo lo que se fabrica en el mundo y está en disposición de dar el gran salto que la coloque en como primera potencia mundial, algo que será inevitable haga lo que haga Trump y sus amigos porque tienen el capital, la tecnología y la mano de obra necesaria. La suspensión del Congreso Internacional de Móviles de Barcelona -Congreso que probablemente no se vuelva a celebrar tal como lo hemos conocido en años sucesivos- no se debió al coronavirus, sino a la exhibición que las grandes tecnológicas chinas iban a hacer sobre sus avances en el 5G. Se trataba de impedir de cualquier manera que los chinos pudiesen demostrar que hay campos en los que ya están por delante de Estados Unidos y, por supuesto, de Europa. No hay otra explicación ni otra razón. Con la cancelación del congreso de Barcelona y la información apocalíptica sobre las consecuencias de la expansión del coronavirus se daba un paso más en la nueva guerra fría que se ha inventado Donald Trump, dejando claro a China que todo vale en la guerra y que su ascenso al primer puesto les va -nos va- a costar sangre, sudor y lágrimas.

El coronavirus es una enfermedad que no arroja datos alarmantes, primero porque no se expande al ritmo de las grandes epidemias que ha sufrido el mundo, segundo porque tampoco los porcentajes de mortandad son equiparables a los de otras plagas como la “gripe española”. Sin embargo, y dentro de un lenguaje medieval, se está intentando crear pánico a escala global y por eso cada día nos cuentan el nuevo caso que se ha descubierto en Italia, Croacia, Malasia o Torrelodones, uno por uno, haya dado muestras de quebranto o no. Se trata de alimentar el bicho del miedo a escala global con fines estrictamente políticos y económicos, y nunca antes como hoy, en la sociedad de la desinformación, han existido tantos medios para imponer las mentiras como verdades absolutas al servicio de intereses bastardos. El coronavirus no es el fin del mundo ni nada que se le parezca, es una enfermedad normal, como tantas y con poca mortandad, pero la manipulación mediática interesada puede llevarnos a una crisis de consecuencias devastadoras.

Tomado de: Nueva Tribuna

¿Ser Inteligente en la Escuela… Es Serlo También en la Vida?

Siempre, en mis conferencias insisto en lo mismo: Triunfar académicamente no garantiza éxito en la vida.

Justamente me edificó leer a Robert Kiyosaki, y grabar en mí su consejo cuando escribía: «usted debe tener dos profesiones: Una para usted y una para su dinero.«

¿POR QUÉ FALLAN MUCHAS PERSONAS INTELIGENTES?

He descubierto a lo largo de mi profesión que muchas personas tienen la opinión de que cuanto más inteligente sea, mayores serán sus posibilidades de éxito en la vida, especialmente si se sabe que es inteligente en la escuela o en la universidad.

El planteo ante esta creencia es si dichas personas inteligentes tienen mayores posibilidades de éxito que las personas menos inteligentes. La respuesta a esta cuestión la he obtenido al reflexionar sobre distintas vivencias que he escuchado, y muchos testimonios de vida que he conocido.

MUCHAS PERSONAS INTELIGENTES FALLAN

Encontré una historia que sé aclarará el planteo realizado en esta bitácora. Durante la Primera Guerra Mundial, el doctor en psicología Lewis Terman trató de responder ese planteo al realizar un experimento que terminó abarcando cuarenta años.

Es la investigación más larga que se haya llevado a cabo en el campo de la psicología y trata de responder la mismas pregunta: si las personas inteligentes tienen una mayor probabilidad de éxito que las personas comunes.

El dr. Terman comenzó su investigación buscando a niños brillantes en todos los rincones de los Estados Unidos. Los estándares de inteligencia establecidos por Terman eran niños con un CI de al menos 140. [A nivel información, diré aquí que el puntaje IQ promedio de las personas está en los números 90-109. Si tiene un puntaje de CI por encima de ese número, entonces se lo considera muy inteligente y si tiene un puntaje de CI por encima de 140, se le considera un genio].

Para ampliar mejor la idea de lo planteado, debemos saber que el fenomenal científico Albert Einstein tenía un IQ (coeficiente intelectual) de 160. En otras palabras, los 1.487 niños estudiados por el Dr. Terman eran obviamente tan inteligentes como Einstein, o incluso más inteligentes. Desde aquí, Terman dedicó su vida a seguir y estudiar a estos 1,487 niños.

Después de varios años siguiéndolos, el Dr. Terman se dio cuenta de que eran los niños que siempre obtenían las mejores calificaciones en la escuela, ganaban varios tipos de concursos escolares, y así sucesivamente esto llevó al Dr. Terman a concluir que estos niños serían los futuros líderes. Serán multi millonarios, políticos famosos, e incluso algunos, en el futuro, alcanzarán la presidencia de los Estados Unidos, se llegó a convencer el psicólogo. 

De hecho, esta expectativa del investigador terminó lejos de la realidad. Cuando estos niños geniales crecieron, muy pocos lograron grandes cosas en la vida. Ni siquiera uno de ellos ganó el Premio Nobel como nivel mínimo que Terman esperaba.

Sin embargo, la sorpresa de Terman fue mayor, cuando descubrió que, dos de los que una vez fueron rechazados como candidatos para este experimento con niños genios, niños a quienes él y su colaboradores consideraban en menos, de hecho ganaron el Premio Noble en Física.

Después de pasar tanto tiempo investigando, el Dr. Terman concluyó su experimento con la cita Hemos visto que los intelectuales y los logros no están relacionados en absoluto”.

LA INTELIGENCIA “INTELECTUAL” NO ASEGURA EL ÉXITO

Así pues, la psicología actual asume que ser una persona inteligente es algo por lo que se debe estar agradecido y tener una historia diferente. El hecho de que alguien sea un poco más inteligente que otro no significa que tendrá más éxito en su vida.

Entonces, la cultura formada, tanto en los Estados Unidos como en muchas partes del mundo, de que la inteligencia, es la única herramienta importante para lograr el éxito, en realidad está bien lejos de lo cierto.

Así que no deje que otras personas lo engañen solo porque no es tan inteligente como sus amigos o no tiene tanto valor como sus amigos en la escuela al decir que no tendrá éxito o que no podrá convertirse en un líder en el futuro.

Puede que no sea tan inteligente en la escuela, pero podría tener un gran talento en otros campos que no todos tienen.

UN CASO REALMENTE EXTRAORDINARIO

Tomemos un ejemplo simple. Cristiano Ronaldo, un futbolista portugués, no se graduó de la escuela e incluso sus amigos dijeron que era estúpido. Sin embargo, tiene un talento extraordinario en términos de fútbol que descubrió desde la infancia y la elección recayó en asistir a una escuela de fútbol en lugar de a una escuela pública.

Su talento y trabajo duro lo llevaron a convertirse en uno de los mejores jugadores de fútbol en la historia del fútbol. Con solo 33 años, ha logrado muchas cosas tanto en el campo como fuera de él.

El famoso jugador de fútbol Cristiano Ronaldo es una prueba de que la inteligencia no lo es todo. Por lo tanto, se puede concluir que la intelectualidad se considera demasiado excesiva, pero el trabajo duro ciertamente puede garantizarle el éxito.

¿Cómo Hallar Alivio y Consuelo?

por Rebetzin Esther Jungreis

Porción Vaerá (Éxodo 6:2-9:35)

Dios les habló a Moshé y a Aharón y les ordenó respecto a los hijos de Israel… 

(Éxodo 6:13)

A menudo nos encontramos en situaciones en las que tenemos que consolar y alentar a personas que atraviesan una situación difícil y sienten que ya no pueden seguir adelante.

Encontrar las palabras adecuadas en esas ocasiones nunca es fácil, pero ese fue el desafío que enfrentó Moshé cuando se dirigió a sus hermanos que sufrían la esclavitud en Egipto. Al comienzo de la parashá, Dios le encargó a Moshé la misión de anunciarle al pueblo judío que el momento de la liberación estaba cerca. YHVH usó cuatro expresiones diferentes para describir su redención:

«…Yo los sacaré de debajo de las cargas de Egipto; los liberaré del trabajo de ellos, los redimiré con brazo extendido y con grandes juicios. Los tomaré como pueblo para Mí y seré Dios para ustedes. Sabrán que Yo Soy YHVH, su Dios, quien los saca de debajo de las cargas de Egipto. Yo los llevaré a la tierra por la cual he alzado Mi mano para entregarla a Abraham, a Itzjak y a Iaakov, y la daré a ustedes en heredad. Yo soy YAHVH
(Éxodo 6:6-8).

A pesar de esta asombrosa promesa, el pueblo de Israel permaneció desanimado e incapaz de asimilar las buenas noticias. La explicación de esto revela la naturaleza del sufrimiento y la forma en que se puede consolar a quienes sufren.

Cuando alguien sufre, no tiene la paciencia ni la capacidad para entender lo que ocurrirá en el futuro. Su agonía es tan abrumadora que sólo puede concentrarse en el presente. Por eso Dios instruyó una vez más a Moshé y a Aharón y les ordenó que sacaran a los Hijos de Israel de Egipto,1 lo que nos enseña que cuando alguien sufre debemos brindarle ayuda de inmediato. Por lo tanto, al alentar a quienes perdieron las esperanzas no debemos contentarnos con visiones de futuro, sino que debemos hacer inmediatamente algo concreto para imbuirles fe y fortaleza.

PACIENCIA Y FORTALEZA DE CARÁCTER.

En el mismo pasaje, Dios también le instruye a Moshé que sea gentil y paciente con el pueblo, un ingrediente básico para cualquier líder. El Midrash enseña que YHVH les dijo a Moshé y a Aharón: «Mis hijos a menudo son obstinados y testarudos. Se enojan rápidamente y son fastidiosos. Ustedes deben aceptar ser sus líderes bajo estas circunstancias…». Esta enseñanza es relevante no sólo para los líderes, sino para cada persona. En cada familia hay situaciones que ponen a prueba nuestra paciencia. En esos momentos debemos ejercitar la paciencia y la tolerancia, permanecer en calma y responder con fortaleza y dignidad.

CONVERTIR EL SUFRIMIENTO EN BENDICIÓN.

El pasaje que acabamos de citar tiene también una tercera interpretación. Dice el Talmud que en ese momento de crisis del pueblo judío, Dios le dijo a Moshé que ordenara a la nación lo relativo a la emancipación de los esclavos, algo que ocurriría una vez que entraran a la Tierra Prometida. A primera vista, parece algo descabellado. En ese momento la nación estaba esclavizada, ¿qué importancia podían tener esas instrucciones? Pero la Torá nos enseña que precisamente cuando uno atraviesa un sufrimiento debe comprometerse a eliminar el sufrimiento, a convertir el dolor en una experiencia de curación… en una bendición. Con este propósito la Torá nos exige recordar nuestra esclavitud y el Éxodo de Egipto. Una y otra vez la Torá conecta nuestras mitzvot con ietziat Mitzráim, con nuestras experiencias durante el Éxodo de Egipto.

Un ejemplo de esta conexión la encontramos en el versículo: Amarás al extranjero, porque fuiste extranjero en la tierra de Egipto.Nuestro sufrimiento en Egipto nos permite sentir empatía con el dolor de los demás, llegar a Sinaí y convertirnos en «una nación de rajmanim benei rajmanim» – compasivos y descendientes de compasivos.

Quien nunca sufrió, quien nunca experimentó el dolor, no puede entender a alguien que llora de angustia. Quien nunca experimentó retorcijones de hambre no puede identificarse con los hambrientos. Sin embargo, todos tenemos opciones respecto a cómo responder a la adversidad. El sufrimiento puede volvernos crueles, amargos y cínicos, o puede volvernos sensibles, compasivos y afectuosos. Al aceptar la Torá en el Sinaí, escogimos lo segundo.

ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS TANTO EN LOS BUENOS COMO EN LOS MALOS TIEMPOS.

El Faraón vio que hubo un alivio [de la plaga de ranas] y continuó endureciendo su corazón .
(Éxodo 8:11).

La Torá nos enseña una lección sobre la naturaleza humana. Bajo estrés, nos sentimos obligados a clamar a Dios y pedir Su ayuda. Pero apenas pasa la crisis, volvemos a «la normalidad». De hecho, este es el «Síndrome del Faraón»: con cada plaga la aflicción se intensificaba, pero el Faraón se rehusaba a «entender» y retornaba a sus viejos hábitos.

¿No sería maravilloso si pudiéramos mantener las promesas que hicimos en los momentos de angustia: ser más dadivosos, más comprensivos, más compasivos, estar más comprometidos con la observancia de las mitzvot, con el estudio de Torá y rezar con mayor sinceridad? Suelen decir que «en la trinchera no hay ateos», pero el nivel de la persona se reconoce por su capacidad de hablar con Dios en momentos de plenitud, cuando la fortuna le sonríe, si reconoce que todas sus bendiciones son regalos de Dios. Nuestro objetivo es rezar desde la inspiración, en lugar de rezar desde la desesperación.


NOTAS

1. Éxodo 6:13.
2. Deuteronomio 10:19.


Tomado de: Aish Latino


Sobre la Autora

La Rebetzin Esther Jungreis fue fundadora y presidenta de Hineni, también fue una charlista, personalidad de radio y televisión, columnista de periodicos y autora de «Jewish Soul On Fire»«Vivir Comprometido»«Matrimonio con compromiso» y «La vida es una prueba» (Mesorah/Artscroll).

Los Cinco Hábitos que Impiden a Nuestros Hijos Crear Relaciones Sanas

Autora: Slovie Jungreis-Wolff

Muchos jóvenes me dicen que se sienten frustrados por la calidad de las relaciones que tuvieron. Problemas tales como falta de compromiso, falta de responsabilidad y la incapacidad de brindar sinceramente el propio tiempo forman parte de la experiencia de las citas.

Eso me llevó a preguntarme si los padres sin darse cuenta no hacen cosas que entorpecen la capacidad de sus hijos de formar relaciones fuertes en otras etapas de sus vidas. ¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a los niños a crear fuertes compromisos cuando crezcan?

1. Paternidad “Drone”

Esta es una “paternidad en helicóptero y con esteroides”. Son padres que protegen a sus hijos de la presión, los sobreprotegen y dirigen todos los detalles de las vidas de sus hijos. Utilizando la tecnología para monitorearlos remotamente, los padres logran observar y registrar lo que sus hijos hacen a la distancia. Los niños se acostumbran a que los padres sean una presencia constante y silenciosa que controla sus vidas y quita los obstáculos que crean estrés. Los padres pueden hacer los deberes escolares de sus hijos o dirigir sus proyectos escolares para que obtengan la mejor calificación posible. Hubo incidentes en los que los padres acompañaron a sus hijos adultos a entrevistas de trabajo, llamaron a profesores universitarios por malas calificaciones y acompañaron a sus hijos a orientaciones universitarias destinadas a los estudiantes.

Los niños precisan la capacidad de actuar por sí mismos, de tomar decisiones reales y enfrentar la vida de forma independiente. ¿Cómo pueden los adultos jóvenes seguir adelante con su vida cuando los padres todo el tiempo revolotean a su alrededor? Aprender a navegar las relaciones requiere un sentido de fortaleza que surge al superar obstáculos. A veces hace falta traspirar y trabajar duro. Si un niño no enfrenta circunstancias difíciles, no será capaz de manejar los altibajos que implica toda relación.

2. La maestra nunca tiene razón

Demasiados padres desmerecen automáticamente a los maestros, las escuelas y las figuras de autoridad. Si bien es crucial escuchar a tu hijo, la forma en que hablas de sus maestros impactará sobre la manera en que aprenda a tratar a los demás. Vivimos en una cultura donde la mayoría de las veces el maestro/la escuela/el director están equivocados. Se volvió normal que los niños vean a sus padres discutir, faltarles el respeto o incluso gritarles. Los niños sienten que siempre tienen la razón. Algunos maestros me dijeron que encontraron alumnos que simplemente les decían: “¡Espera a que mi padre hable sobre ti con la junta directiva!”.

El matrimonio requiere respeto. El marido y la mujer deben honrarse mutuamente. Nadie tiene siempre la razón. En una relación es necesario pedir perdón. Si un niño crece creyendo que nunca está equivocado, es fácil entender cómo pueden destruirse sus relaciones. Este comportamiento genera arrogancia y puede destruir a cualquier matrimonio.

3. Falta de responsabilidad

¿Cuántos niños tienen verdaderas responsabilidades en estos días? Hemos creado una generación mimada en exceso. Como no desean enfrentarse con las quejas, los padres optan por hacer todo ellos mismos. O predican y gritan las mismas frases una y otra vez. Las semillas del egoísmo florecen y dan como resultado adultos que sienten que tienen derecho a todo lo que desean.

Las relaciones funcionan cuando nos sentimos responsables de nuestros actos y de nuestras palabras. Mientras más invertimos, más amamos. Brindar tiempo, energía y ser sensibles a las necesidades de los otros son ingredientes cruciales para forjar relaciones duraderas. Las relaciones no pueden florecer sin entrega; sin una dedicación y devoción más allá de uno mismo. En vez de preguntar: “¿Qué es lo que él hace por mí?”, debemos enseñarles a nuestros hijos a preguntar: “¿Qué puedo hacer por él?” y “¿Cómo hago que se sienta?”.

Necesitamos dar a nuestros hijos responsabilidades que expandan su capacidad para contribuir y mirar más allá de sí mismos.

4. Dar excusas

Para que un hogar perdure debe fundarse sobre las cualidades de lealtad, verdad y fidelidad. Yo debo cumplir mi palabra y tú debes saber que siempre puedes contar conmigo. Cuando falta la verdad, la relación se desmorona.

Los padres están obligados a enseñarles a sus hijos que cuando dicen algo, su palabra debe tomarse con seriedad. Damos demasiadas excusas a las traiciones de los niños. En vez de confrontar las palabras y los actos dolorosos, decimos: “está cansado”, “está estresada” o “tuvo un mal día”. Cerramos los ojos ante la falta de sensibilidad. Culpamos a otros. No enseñamos a los niños a pedir disculpas o nosotros pedimos disculpas por ellos.

Si queremos ayudar a nuestros hijos, tenemos que dejar de excusar sus faltas y en cambio confrontar sus límites y enseñarles cómo crecer como hombres y mujeres que defienden la verdad y la integridad.

5. Educar “receptores”

El mundo está conformado por dadores y receptores. ¿A cuál grupo pertenece tu hijo?

Los dadores son personas felices. Tienen más dicha en la vida. Viven con un sentido de propósito y una misión.

Los receptores nunca están satisfechos. No importa lo que les des, nunca es suficiente. Siempre quieren más y lo quieren ahora mismo.

Cuando los niños se quedan sentados y los padres hacen constantemente todo por ellos, nunca tienen la oportunidad de sentir la vitalidad que viene al ser un dador. También creen que las relaciones tienen que ver más con recibir que con dar.

El matrimonio exige sacrificio. A veces debemos dejar de lado nuestras propias necesidades y deseos y pensar en los deseos del otro. Hay momentos en los que no tenemos ganas de hacer lo que desea nuestra pareja, pero lo hacemos de todas formas con una sonrisa. ¿Por qué? Porque sabemos que le estamos dando a la persona que amamos y eso nos da felicidad.

Pero esto sólo ocurrirá si practicamos una vida de entrega con nuestros hijos cuando están debajo de nuestro techo. Una vez que salieron de casa, es demasiado tarde para transmitirles esta lección de vida.

Si nos tomamos el tiempo para pensar sobre nuestra paternidad, podemos ayudar a nuestros hijos a tener éxito cuando estén preparados para construir sus propios hogares con alegría.

Tomado de: Aish Latino


Sobre la Autora

Slovie Jungreis-Wolff es una escritora independiente e instructora en relaciones personales y educación. Ella es la hija de la Rebetzin Esther Jungreis, fundadora de Hineni Internacional. Slovie ha enseñado clases en Hineni para parejas jóvenes sobre educación durante más de quince años. Su libro, «Raising A Child With Soul» (Criando a un Niño con Alma), ha salido recientemente al mercado por la editorial St. Martin Press.

Calvino y la Oración

Nos dirá alguno: ¿Es que no sabe Él muy bien, sin necesidad de que nadie se lo diga, las necesidades que nos acosan y que es lo que nos es necesario? Por ello podría parecer en cierta manera superfluo solicitarlo con nuestras oraciones, como si El hiciese que nos oye, o que permanece dormido hasta que se lo recordamos con nuestro clamor.

Los que así razonen no consideran el fin por el que el Señor ha ordenado la oración tanto por razón de Él, cuanto por nosotros.

El que quiere, como es razonable, conservar su derecho, quiere que se le de lo que es suyo; es decir, que los hombres comprendan, confiesen y manifiesten en sus oraciones, que todo cuanto desean y ven que les sirve de provecho les viene de Él. Sin embargo, todo el provecho de este sacrificio con el que es honrado revierte sobre nosotros. Por eso los santos patriarcas, cuanto más atrevidamente se gloriaban de los beneficios que Dios a ellos y a las demás les había concedido, tanto más vivamente se animaban a orar.

En confirmación de esto basta alegar el solo ejemplo de Elías, el cual seguro del consejo de Dios, después de haber prometido sin temeridad al rey Acab que llovería, no por eso deja de orar con gran insistencia; y envía a su criado siete veces a mirar si asomaba la lluvia (1 Re. 18, 41-43); no que dudase de la promesa que por mandato de Dios había hecho, sino porque sabía que su deber era proponer su petición a Dios, a fin de que su fe no se adormeciese y decayera.

De Juan Calvino, Institución de la Religión Cristiana III, xx, 3.

La Masturbación “santa”

Por Moisés Franco

“…La religión es el opio del pueblo. Se necesita la abolición de la religión entendida como felicidad ilusoria del pueblo para que pueda darse su felicidad real…”

Karl Marx 1

Quise empezar este texto con una de las frases más polémicas del polémico filósofo alemán porque -más allá de las múltiples interpretaciones que ha tenido- creo que ilustra muy claramente el espíritu de este artículo.

La masturbación, también mal definida como onanismo, ha sido difundida como una práctica pecaminosa por parte del cristianismo sin una explicación clara de por qué lo es. Así, los dogmas han alimentado mitos casi cómicos como “te van a salir pelos en las manos” o “se te va a caer el pene” entre otros extraños dichos que buscan lo mismo que toda religión: alimentar el miedo en base a la ignorancia.

La masturbación se encuentra dentro de las tantas acciones englobadas en el concepto hebreo de “zera levatalá”, traducido como derramamiento de semen en vano. Para entender mejor esta idea y sacarla del dogmatismo religioso quisiera mencionar lo expuesto sobre el tema por el rabino Noson Weis en su estudio “La represa de Noaj”2.

Él explica que la causa del diluvio universal fue principalmente el derramamiento de semen en vano y el robo. Weis comenta que existe una energía creativa que renueva el universo constantemente y que “… (el) recipiente sobre el cual es vertida constantemente esta energía de creación es el ser humano mismo”.

Pero para que esa energía pueda ser bien recibida por el recipiente sin que se derrame y ocasione destrucción debe éste estar en posición correcta. Dicha posición es el amor en el matrimonio que busca permitir que el Eterno traiga más vasijas al mundo donde depositar su benevolencia (energía creativa).

Esta autoridad judía explica que el placer y la alegría propia del acto sexual son una clara representación de la inmensa alegría y placer que tiene el Eterno al dar vida. Entendiendo esto, quedarse con el goce de la relación sexual sin tener la intención de promover la vida humana es un acto de robo, tanto a YHVH porque le impedimos derramar más benevolencia, como para la humanidad entera porque la privamos de recibir más de dicha cualidad divina.

Este tema sin duda merece un tratamiento mucho más profundo que el que puede darse en este texto, pero lo traigo a colación para dejar en claro por qué es pecado la masturbación.

Ahora bien, ¿por qué el título de este escrito? Porque existe otra práctica pecaminosa que es comparable a la masturbación pero que pasa mucho más desapercibida.

Comenzamos citando a Marx quien hace una analogía entre el opio y la religión. Básicamente porque esa droga tiene una función analgésica poderosa, es decir que distrae y calma el dolor. De la misma forma la mentalidad religiosa busca ser un calmante para los dolores ónticos y

materiales del ser humano y, al igual que el opio, genera imágenes fantasiosas en la mente permitiendo evadirse de la realidad.

Muchas veces en el ámbito donde me desenvuelvo se suele pensar en religión en términos de instituciones formales (catolicismo, evangelicalismo, budismo, judaísmo, islamismo y otros ismos).

Sin embargo, así como la masturbación busca sólo el placer individual pero no tiene interés en traer hijos al mundo, del mismo modo una persona puede ejercer una masturbación “santa”. Me refiero a tener una búsqueda espiritual, la cual por ejemplo puede usar el nombre bendito del Mesías, del Eterno, de la torah y las enseñanzas de un mentor espiritual a fin de sólo satisfacer su placer egóico.

Quien practica esta suerte de masturbación “santa” (entiéndase el encomillado como ironía) busca sentir el placer de creerse santo y cercano al Creador, pero no tiene la intención genuina de traer nuevos hijos a la familia de Dios (Efesios 2:19).

Es decir, la religión personal busca por un lado generar un placer almático egoísta (como el onanismo) y es un instrumento para evadirse de los conflictos y traumas internos, para aliviar lo doloroso de la realidad presente (como el opio).

No tiene una intención real de transformar el mundo, sino que después de su práctica ritual (sea cual sea) se siente descansado y tranquilo, como quien acaba de masturbarse.

En cambio, vemos a nuestros patriarcas Abraham, Isaac y Jacob, quienes buscaban una intimidad con el Bendito, pero para ser parte activa de la promesa de restauración de la humanidad.

Así llegamos a Jesús (en adelante preferiré usar su nombre en hebreo, Yeshúa, para diferenciarlo de la masturbación espiritual promovida por el cristianismo usando el nombre griego).

El verdadero Mesías, no el distorsionado facilitador de opio promovido por la religión, tenía una relación tan íntima con su Papá que eran uno (Jn. 17:11). Pero no anhelaba esa unidad para “sentirse bien”, sino que de esa relación obtenía poder para sanar enfermos, echar fuera demonios, multiplicar alimentos y sobre todo para enseñar con autoridad la torah (instrucción divina) a fin de que su entorno creyera en la benevolencia del Eterno y quisiera “nacer de nuevo” como hijo del Altísimo.

La verdadera adoración, la que es en Espíritu y verdad, acerca al ser humano al amor de YHVH pero no se queda ahí, sino que en base a esa cercanía dispone de todos y cada uno de sus recursos para dar a conocer a otros a la vida eterna.

Por eso, Yeshúa les encargó a sus herederos ministeriales que “vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado…” (Mt. 28:19, NBLH).

Entonces, si tu vida de oración y estudio de las Escrituras Sagradas no produce evidencias de fe que traigan nuevos discípulos, porque tal vez ni siquiera lo intentas, entonces lejos estás de tener intimidad con el Creador.

En un mundo cada vez más degradado y con la maldad tan activa la pasividad no es una opción para un verdadero hijo del Eterno. El desafío es salir de la propia religión, la personal, de la comodidad de estar “tranquilo” en la masturbación almática para dejar que Su Espíritu Santo nos insemine vida a fin de compartir con nuestro entorno y elevarlo hacia YHVH.


«Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.»
(1 Ped. 2:9| NVI)


CITAS

1- “Contribución a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel”, Karl Marx, Deutsh-Französischen Jahrbücher, Alemania, 1844. Traducciones compiladas.

2- “La represa de Noaj”, Noson Weis, publicado en AishLatino.com y tomado el 30/11/19 a las 19:15 bajo el siguiente enlace: www.aishlatino.com/tp/i/mayanot/La-Represa-de-Noaj.html?mobile=yes

Activando la Red de Conexión Humana hacia el Bien.

Autor: Dr. Rav Michael Laitman

Siempre que los seres humanos se hallaron juntos en un mismo lugar lucharon entre sí. Al principio lo hicieron con piedras, lanzas, arcos y flechas. Luego se desarrollaron a un ritmo vertiginoso y lucharon con escopetas, cañones, tanques y aviones de guerra. Finalmente lanzaron una bomba atómica. Cuanto más poderoso es el armamento, más oculto está, y sus implicaciones son más peligrosas. También en el ámbito virtual, las armas de combate se hacen cada vez más sofisticadas a un ritmo acelerado. El campo cibernético, por ejemplo, podría convertirse rápidamente en un frente de guerra.   

De igual manera, el arma más potente y más delicada que se está revelando hoy en día es la fuerza del pensamiento. Muchos científicos sostienen que estamos interconectados a nivel humano en un solo campo, y así como hay un campo de electricidad y magnetismo y un campo de fuerza de gravedad, también existen otros campos de fuerzas. La sabiduría de la Torah también explica que existimos en una red de fuerzas que nos conectan. La fuerza del pensamiento es inmensa y su espacio de acción es la red de conexión entre nosotros: uno puede pensar y otro de repente capta el pensamiento, uno siente un deseo en su corazón y este se manifiesta en el otro.

No obstante, nos hacen falta dos cosas para ver la imagen completa: una es el conocimiento de que nosotros somos quienes activamos la red constantemente, y la otra es el conocimiento sobre cómo activar la red a nuestro favor y de forma consciente.

Actualmente, la fuerza que gobierna sobre el internet es una fuerza negativa, una fuerza destructiva que divide, una fuerza de rechazo y odio que estamos creando constantemente por causa de nuestra naturaleza egoísta. Estamos proyectando esa fuerza negativa ya sea consciente o inconscientemente. Los resultados están a la vista: cada uno está lleno de  su propio orgullo, cada uno se impone sobre el otro, cada uno explota al otro.

Lo que nuestros ojos nos ocultan es la fuerza negativa que estamos generando y esparciendo por la red; no en la red de internet, sino en la red de las relaciones humanas. Más aún, la influencia de esta fuerza regresa en contra de nosotros con más potencia y nos golpea con olas de odio por parte del mundo. Las naciones del mundo, aún sin estar conscientes de ello, están señalando a los judíos como los protagonistas centrales de la red. Mediante su actitud antisemita nos están  empujando a reconocer nuestro destino y cumplir nuestro rol en la red.

Ellos tienen razón. “Así como los órganos del cuerpo no podrán existir ni un momento sin corazón”, dice el Libro del Zóhar, “tampoco los pueblos podrán existir en el mundo sin Israel”. Y, ¿cómo debemos actuar debidamente en la red? Muy simple. Demostrar amabilidad, proyectar afecto, sonreír, respetar, no ser despreciativos, no pisotear. Si cada uno de nosotros refina su actitud hacia el otro, estaremos ya en un comienzo acertado. Lo que se nos exige es tener un anhelo mínimo de estar en unión.

Los pensamientos de unión que proyectemos por encima de los pensamientos egoístas innatos en nosotros despertarán una fuerza positiva en la red de conexión entre nosotros, una fuerza capaz de neutralizar gradualmente el odio y llevar a un equilibrio. Esa es la fuerza que nos protegerá y nos conducirá a un futuro mejor.

No se trata de modales o de predicaciones. Tampoco de frases artificiales o eslóganes. De ninguna manera es psicología barata. Esta es la sabiduría original de Israel, la antigua sabiduría de la Torah. Tampoco es necesario profundizar en miles de sus páginas escritas, sino actuar como un enfermo que recibe un medicamento sin estudiar medicina. Así debemos aceptar su esencia: la ley de la naturaleza de la conexión y el amor.

No dejen que las dudas les ganen; un pequeño pensamiento de su parte a favor de la conexión entre los seres humanos puede realizar un cambio inmenso. La fuerza del pensamiento es el arma más poderosa y es capaz de crear un cambio gigante en la red.

Activemos de forma positiva la red de conexión entre nosotros. Hagan un “me gusta” o escriban aquí debajo un comentario. ¡Transmitan amor con toda su fuerza!

«El Discurso Más Corto»

A continuación les transcribo literalmente el discurso, que como su nombre indica, es verdaderamente corto y debiera servir de reflexión para que todo aquel que está al frente de una empresa comprenda y acepte que las mejores prácticas de responsabilidad social para con sus colaboradores, irónicamente son aquellas que tienen que ver con la vida y no con el empleo.

El discurso más corto que Bryan Dyson al dejar el cargo de Presidente de Coca Cola vibra plenamente de sabiduría:

«Imagina la vida como un juego en el que estás malabareando cinco pelotas en el aire. Estas son: tu trabajo, tu familia, tu salud, tus amigos y tu vida espiritual; y las mantienes todas en el aire.

Pronto te darás cuenta qu el trabajo es como una pelota de goma, si la dejas caer, rebotará y regresará. Pero las otras cuatro pelotas: familia, salud, amigos y espíritu son frágiles, como de cristal. Si dejas caer una de éstas, irrevocablemente saldrá astillada, marcada, mellada, dañada e incluso rota. Nunca volverá a ser lo mismo. Debes entender esto: apreciar y esforzarte por conseguir y cuidar lo más valioso.

Trabaja eficientemente en el horario regular de oficina y deja el trabajo a tiempo.

Dale el tiempo requerido a tu familia y a tus amigos.

Haz ejercicio, come y descansa adecuadamente. Y sobre todo, crece en vida interior, en lo espiritual, que es lo más trascendental, porque es eterno.

William Shakespeare decía: Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué? Porque no espero nada de nadie, esperar siempre duele.

Los problemas no son eternos, siempre tienen solución. Lo único que no se resuelve es la muerte.
La vida es corta, ¡por eso, ámala!

Vive intensamente y recuerda:

Antes de hablar… ¡Escucha!
Antes de escribir… ¡Piensa!
Antes de criticar… ¡Examínate! Antes de herir… ¡Siente!
Antes de orar… ¡Perdona!
Antes de gastar… ¡Gana!
Antes de rendirte… ¡Intenta!
Antes de morir… ¡VIVE!

Interesante será que e cuente que Bryan Dyson trabajó por 35 años para Coca-Cola. Su historia con la compañía inicia en 1959 al unirse a Coca Cola Co. en Venezuela y trabajar durante muchos años en América del Sur, el Caribe y México. En 1978, fue nombrado el presidente de Coca-Cola EE.UU.. En 1983 fue nombrado presidente de Coca-Cola North America, con la responsabilidad de dirigir toda la Compañía en América del Norte. En 1986, fue nombrado presidente y director general (CEO) de Coca-Cola Enterprises (CCE).

Se desempeñó como consultor senior de The Coca-Cola entre enero de 1992 y octubre de 1993. Se retiró de Coca-Cola en 1994, pero se mantuvo activo como consultor de la Compañía. En agosto de 2001 salió de su retiro y aceptó el cargo de Vicepresidente y Director General de Operaciones (COO) de The Coca-Cola Company.

Por el momento, nadie sabe cuándo nació ni se sabe si todavía vive o no.

¡Estos Judíos!

Por: Jorge García Hamilton.

¿Pensaron alguna vez en esto:

¿Qué haría usted en este mundo sin judíos?

¿Qué se siente al fracasar en esta lucha contra los judíos?

¿Por qué no gastar energía en algo más productivo, en lugar de odiar sin fundamento…..?

Los judíos han sobrevivido a egipcios, babilonios, persas, griegos, romanos, otomanos, alemanes, soviéticos y el resto del mundo…

¿Por qué creen los que se manifiestan frente a la embajada de Israel que algún día ganarán la partida contra los judíos?

A 65 años del Holocausto, el pueblo judío tiene una nación floreciente y moderna en el mismo lugar que sus vecinos no consiguieron más que miseria y desierto con mucha arena.

También todos los años un judío gana un premio Nobel, el 25% de los premios Nobel de la historia, 170, son judíos.
Todos éstos que se manifiestan frente a la embajada israelí odiando al judío, odian a la mitad inteligente de la humanidad.

Aclaremos, no soy judío, sino católico pero tampoco soy estúpido.
Jesús era judío y nunca renunció a su judaísmo. San Pablo de Tarso era judío, la Virgen María era judía, los Doce Apóstoles o los primeros papas de la Iglesia eran judíos.

Por cierto, a mis amigos socialistas enemigos de los judíos, les digo que Karl Marx era judío pero también lo eran los creadores filosóficos del capitalismo, Samuelson, Milton Friedman etc.

Si jugamos en la bolsa, se usan teorías de Markowitz…..

Ninguno de los que se manifiesta contra Israel puede acudir a ningún psicólogo ( Sigmud Freud era judío), tampoco puede hoy tomar aspirina (Spiro era judío)

Tampoco pueden ser diabéticos porque tú me dirás… el creador de la forma de administrar insulina, Karl Landsteiner era judío.

Tampoco pueden vacunarse contra la poliomielitis, contra el cólera, ni contra la tuberculosis, sus inventores o descubridores fueron famosos judíos.

Ningún manifestante contra Israel podría ir vestido entonces….. Isaac Singer, el de la máquina de coser, fue su inventor……

Por cierto, tampoco pueden usar jeans, porque Levi Strauss era otro judío.
Calvin Klein, Ralph Lauren o Donna Karan, los famosos diseñadores de ropa, son judíos.

¡Ah! El micrófono con el que se lanzan exabruptos contra los judíos lo inventó un Sr. Emil Berliner. Y un tal Philip Reiss, también judío, trabajó en los aparatos de audición que sirvieron de base para el teléfono…

La primera máquina calculadora fue idea de un judío, Abraham Stern.

Las cerillas de fósforo son invento de un judío, Sansón Valobra. Por cierto, en la manifestación nada que tenga que ver con las teorías filosóficas de Durkheim, Spinoza o Strauss aunque sean fundamentales para nuestra sociedad…

Kafka era judío, Albert Einstein era judío, Ana Frank era judía.

Nada de utilizar Google ya que sus creadores, Larry Page y Sergey Brin son judíos.

Adiós Batman y Spiderman, porque Max Fleischer, el creador de Marvel Comics, es judío.

Todos los manifestantes contra Israel habrán jugado con juguetes de cuerda porque las pilas Energizer son cosa de Joshua Lionel. Sí, ladies & gentlemen…..

Una compañía israelí ha sido la primera en desarrollar e instalar una Planta que funciona con energía solar para producir electricidad en grandes cantidades en el desierto de Mojave, California.

También las Memorias USB las inventaron los JUDÍOS!

Un montón de jovencitos «anti» deberian tirar sus videojuegos SEGA, ya que son cosa del judío David Rosen.

También se tienen que olvidar de los Helados Haagen- Daaz o de los Donunts.

Las guapas mujeres que se manifiestan contra los judíos tendrán que dejar de maquillarse ya que Esteé Lauder es judía como así Helena Rubinstein; por supuesto nada de jugar con las muñecas Barbies.

Y ¿qué hay de los grandes directores de orquesta como Leonard Berstein o Daniel Baremboim?

Ningún antisemita podría ver ya películas de la MGM, de la Warner Bros, ni el canal Fox, Universal Studios o Columbia Pictures.

No podrán ver a Spielberg, Harrison Ford, Paul Newman, Kirk Douglas, Jessica Parker.
Dustin Hoffman o Barbara Streisand entre otros cientos.
Pregunta quien invento cosas de moda como el Waze?WhatsApp? Y muchas cosas más

Dejen algunos de ensuciarse las manos con productos judíos….. medio mundo se lo debemos a ellos.

Por cierto, ¿Saben cuál es el único estado realmente democrático, moderno, occidental, limpio y laico de todo medio, próximo y lejano Oriente?
¿Cuál es el único país del mundo donde hay más árboles que hace cien años?
¿Saben qué país tiene el más alto promedio de universitarios por habitante del mundo?
¿Qué país produce más documentos científicos por habitante que ninguna otra nación!?
¿Cuál fue el primer país del mundo en adoptar el proceso Kimberly, que es un estándar internacional que certifica los diamantes como «libres de conflicto»?
¿Qué país ha desarrollado la primera cámara de video ingestable, tan pequeña que cabe dentro de una píldora?. Se utiliza para observar el intestino delgado desde adentro, y ayuda en el diagnóstico del cáncer y otros desórdenes digestivos
¿Qué país desarrolló la tecnología de «riego por goteo»?
¿En dónde Fundó Albert Einsten una universidad?
¿Cuál es el 2° país en lectura de libros por habitante?
¿Cuál es el país que provee ayuda humanitaria en todo el mundo, todo el tiempo?
¿Qué país envió a Haití un equipo de rescate de 200 personas luego del terremoto?
¿Qué país montó una clínica de rescate luego del devastador terremoto en Japón?
¿Qué país ha realizado de forma gratuita operaciones del corazón para salvar la vida de más de 2.300 niños, incluídos palestinos?

¡Acertaste!… ¡I S R A E L!…

Ahora comprendo por qué es la nación a la cual muchas mentes enfermas de odio y envidia han querido destruir. Pero han olvidado un pequeño detalle, Israel es la niña de los ojos de Dios.

Desenmascarando al Cristo de Hollywood

Por Moisés Franco

Un amigo me comentó que recientemente había tenido un altercado con unos familiares a los cuales él confrontó con su vida de pecado.

Era gente conocedora de la Instrucción del Eterno (en heb. Torah) y que en apariencia tienen su misma fe pero sus acciones no se condicen del todo. Como la discusión se puso acalorada debido a que se habían enquistado en su posición pese a que mi amigo les hablara citando las Escrituras Sagradas, uno de esos familiares le dijo: “Jesús no actuaría así”.

Al contarme la anécdota me hizo pensar en la imagen del Mesías que tiene mucha gente y que confieso en algún tiempo tuve.

Hollywood nos ha vendido a un hombre inhumano, sin ira, que vive tan delicadamente que pareciera no rozar el suelo, un hombre amanerado que habla del amor y las buenas obras, de llevarnos bien con todos y traer paz, que habla siempre con la delicadeza de una maestra de nivel inicial.

Sin embargo, el Yeshúa ( nombre hebreo del verdadero Mesías) que se revela en los Evangelios pareciera ser algo diferente.

A continuación, citaré formas con las que el Hijo de Dios se refirió a personas conocedoras de la torah y con autoridad:

· Serpientes, camada de víboras (Mt. 23:32-33)

· Hijo del infierno (Mt. 23:15)

· Hipócritas (en total aparece 17 veces en los evangelios, sólo pondré algunas citas: Mt.6:2, 6:5, 15:7, 22:18, 23:13, Mc. 7:6, Lc. 13:15)

· Diablo (Jn. 6:70)

· Satanás (a Pedro, Mt.16:23)

· Hijos del diablo (Jn. 8:44)

· Ladrones (a gente que en teoría servía a la adoración en el templo: Mt. 21:13 y Mc. 11:17)

· Asesinos (a supuestos hombres justos: Jn. 7:19, 8:37 y 8:40)

· Zorro (a un gobernante, Lc.13:32)

· Hombres de poca fe (a sus discípulos, Mt. 8:26 y 16:8)

· Torpes (también a sus discípulos, Mt. 15:16 y Lc. 24:25)

· Sinagoga de Satanás (Ap. 2:9)

¿Se contradice la imagen de las películas con la de este Cristo?

Pablo, uno de los mayores edificadores de Israel en las naciones por medio de su doctrina trató de torpes también a los gálatas (Gál. 3:1, 3) y ordenó que se entregara a un fornicario que estaba dentro de la asamblea de Corinto “a Satanás para destrucción de su naturaleza pecaminosa” (1Cor. 5:5).

Usted tal vez esté diciendo, como le dijeron a mi amigo por confrontar pecados, que estoy sacando textos fuera de contexto para manipular. Lo invito con absoluta honestidad y amor a que estudie profundamente los evangelios y demás escritos, analice no sólo el contexto escritural sino el contexto histórico y cultural, revise las traducciones y demás. No se quede con la duda, indague y vea con sus propios ojos que el Jesús cristiano hollywoodense no es más que una farsa inútil, porque nadie puede imitar a ese hombre débil que aparentemente no tiene celo de Dios como Fineas, como Samuel o tantos otros profetas.

Por eso mismo el cristianismo ha gestado gente que no puede vivir lo que cree y los que más lo intentan suelen ser unos manipulables maldecidos por incumplir la torah.

En cambio, el verdadero Yeshúa, el que caminó Jerusalén, el que sanó enfermos también confrontó abiertamente el pecado antes de entregarse en la cruz para luego resucitar.

Hoy, en tiempos del individualismo new age, nadie quiere incomodar a nadie y practican una falsedad. Algún lector dirá, “bueno, pero no es necesario decir las cosas con la vehemencia que seguramente lo dijo su amigo para que el clima se pusiera acalorado”; y en parte tiene razón mi amado lector, pero en parte no.

Así como no se puede exhortar de la misma forma a un niño de dos años por su mala conducta que a un adulto de 30, tampoco considero sabio exhortar de igual manera a un bebé en la fe que a alguien que lleva años y tiene un conocimiento avanzado de las Escrituras sagradas.

Si prestamos atención, Yeshúa a los que más duramente les habló era a aquellos que se creían entendidos en los secretos del Cielo pero que vivían orgullosamente en pecado. No así con muchas otras personas aunque el mensaje fuese el mismo: hagan teshuvah (arrepiéntanse).

No estoy proponiendo que seamos unos “Rambos” que ametrallemos agresivamente a las personas con versículos bíblicos jactándonos de supuesta santidad, porque el Eterno “rechaza a los soberbios” (Jacobo/Santiago 4:6).

Pero necesitamos entender lo que Moisés, los profetas y especialmente Yeshúa predican: arrepiéntanse del pecado.

El mismo apóstol que arrojó a una persona a Satanás dijo: “el amor no es egoísta” (1 Cor. 13:5) sino que busca lo mejor para el otro, y lo mejor es estar reconciliado con YHVH el Dios Verdadero (2 Cor. 5:11-21). Pero para eso debemos renunciar a la vida llena de ego y vivir en obediencia.

Tampoco se trata de ser prefecto para recién ahí exhortar a otros, es buscar día a día la santidad y anhelar fervientemente que otros hagan lo mismo.

Si amas, muere a tu ego y predica el arrepentimiento de pecados a tu prójimo para evitarle los juicios del Cielo. Eso es amar.


“No alimentes odios secretos contra tu hermano, sino reprende con franqueza a tu prójimo para que no sufras las consecuencias de su pecado. No seas vengativo con tu prójimo, ni le guardes rencor. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo YHVH
(Vayikrá 19:17-18)


¡Deja de dar vueltas!,… ¡No seas cabrón!

Por Moisés Franco.

Meditando en los primeros capítulos de Devarim (Deuteronomio), me llamó la atención que Israel haya estado tanto tiempo dando vueltas entorno al monte Seír, al punto que el mismo Eterno le dijera: “…ya anduvieron suficiente alrededor de este monte” (Dev. 2:2 | Torat Emet)

En lo particular, siento que he pasado mucho tiempo de mi vida dando vueltas en un mismo monte.

En el lenguaje de la Torah, monte se refiere además del elemento geográfico a sistemas de gobierno los cuales y a modos de adoración (1) . Por ende, el Espíritu del Señor nos está hablando de algo más que un relato histórico, sino que también nos habla a nosotros hoy, quienes somos injertados a Israel gracias a Yeshúa (Romanos 11).

El término Seír significa según el diccionario Strong “áspero”, y viene de la raíz hebrea “sáir”, que se puede traducir como “macho cabrío”, «cabrón» y “demonio”.

Indagué sobre las características de las cabras (2) , cuyo macho se denomina macho cabrío, cabrón, chivo, entre otras y encontré algunas que considero tienen un paralelismo con actitudes del alma humana que producen estancamiento. A continuación, las comparto para que reflexionemos juntos.

• Comer cualquier hierba

Según Cuiosfera, la cabra “se contenta con la poca hierba que puede encontrar entre las piedras, los senderos y las acequias”. Esto tiene que ver con la mediocridad, con el conformismo. Principalmente en la actitud pasiva hacia el mundo espiritual, a conformarse con el nivel obtenido y no esforzarse por ascender hacia los delicados pastos donde el buen pastor nos quiere llevar a apacentar (Sal. 23:1-2).

Este conformismo puede verse en una actitud pasiva a la hora de congregarnos, donde no se busca aprehender para transformar, no se estudia a fin de profundizar en nuestros corazones y llevar nuestra vida y entorno a mayor luz; sino que sólo vamos en una rutina de asistencia, en tomar apuntes que no se revisan y en simplemente leer las aliyot diarias.

• Independiente

Según la RAE esto, “dicho de una persona: que sostiene sus derechos u opiniones sin admitir intervención ajena”. Una cosa es mantener los principios y creencias fundadas en la verdadera fe, la reflejada en la Torah, y otra muy distinta es cerrarse en los propios conceptos y creencias infundadas, las cuales constituyen una propia religión. El vivir en comunidad implica aceptar el consejo de los siervos que el Eterno ha puesto para la edificación de los santos, y eso implícitamente también demanda una actitud consultiva en cada uno (Heb. 13:17).

Es decir, el consultar al liderazgo si el proceder es correcto, si la forma de llevar la vida íntima está acorde a la sana doctrina, obviamente sin caer en “extremos exhibicionistas” ni siendo pastor-dependientes. Es simplemente abrirse a que un tercero con autoridad espiritual verifique la correcta vivencia del yugo mesiánico.

• Solitaria

De la mano de lo anterior, la cabra tiende a ser solitaria más allá de que pueda habitar en rebaño. En las asambleas suele ocurrir que hay personas que simplemente comparte un espacio físico por un momento específico (una celebración o convocatoria) pero no tienen la mínima intención de socializar con sus hermanos luego. Esto puede parecer inofensivo, una mera preferencia personal, pero no lo es, porque lesiona la comunión del cuerpo. (Gen. 2:18/Salmos 68:5-6).

La persona solitaria es egoísta quizás sin saberlo, porque priva a los demás de toda la luz que el Eterno ha puesto en su interior, y a su vez, se priva a sí misma y a sus generaciones de toda la riqueza que el fraternizar en hermandad puede darle. Así mismo, quien tiende a la soledad también suele encerrarse en sus problemas, a intentar sobrellevarlos solos, ignorando que el Eterno hace que nos perfeccionemos en la vinculación con los demás (Prov. 27:17); por eso esta actitud hace al individuo más vulnerable a ataques del enemigo que promueven la depresión.

• Vagabunda

Considerando las características anteriores, no es de extrañar que la cabra tienda a buscar sus propios caminos y muchas veces perderse.

A veces se cree que el vagabundo es sólo aquel que vive en situación de calle, pero la acción de vagabundear es: “andar vagando por los sitios sin una finalidad ni un destino determinado” según una definición web.

Confieso que he pasado una buena parte de mi vida con esta actitud. Trabajando, estudiando una carrera, sirviendo a la asamblea, pero sin enfocarme en un destino o una finalidad específica. Esto es señal de maldición (Gén. 4:12) y por ende YHVH nos llama a salir de allí y volver a su propósito, a su voluntad porque podemos tener un oficio pastoral, servir activamente, hacer admirables reflexiones pero estar errante. Creo que constantemente este sistema materialista busca nuestra distracción, promueve que hagamos mucho pero sin saber bien para qué. Una vez, un líder de mi congregación me dijo: “no es lo mismo ser un activista que estar activo”, refiriéndose a que uno puede hacer muchas cosas “para el Señor”, pero aún así estar desenfocado de su voluntad, de lo que el Espíritu Santo quiere decir y hacer en mi interior y desde ahí hacia mi entorno.

Cada vez que se estudia la Torah sin saber para qué, que se asiste y toma apuntes pero no se repasa, que se ora por el mero hecho de que “Dios no me maldiga” y tantos otros ejemplos más, estamos dando vueltas en Seír y malgastando el tiempo que, como diría el profeta Yosef González, es un recurso no renovable.

Debemos estudiar la Torah no sólo para conocer secretos, sino para poder vivirla y transformar el mundo.

Por eso, el Espíritu de la Profecía nos llama a salir de ese estado errante y volver a Él como una esposa que abraza a su esposo luego de un largo tiempo sin verlo


¿Hasta cuándo vagarás, mi hija descarriada? Pues el Señor hará que algo nuevo suceda: Israel abrazará a su Dios«
(Jer. 31:22 | NTV)


Todas estas características traen como consecuencia un estancamiento e impiden que sigamos recibiendo el caudal de luz que el Eterno quiere darnos para transformar este mundo.

Hemos venido a esta tierra a cultivar y guardar nuestro entorno (Gén. 2:15), si no lo hacemos en verdad estamos de vagos aunque trabajemos, nos congreguemos y sirvamos en muchas actividades eclesiásticas. El mandato divino es que el justo coma de la obra de sus manos (Is. 3:10), y por ende quien no obra adecuadamente le escaseará su alimento, pero el versículo no se refiere a los intercambios comerciales solamente, sino primordialmente a la acción de reparar el mundo a través de la luz divina recibida en y desde Yeshúa, quien nos ordenó: “…id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…” (Mt.28:19-20)

Por ende, si hay estancamiento en tu vida ministerial, vincular, física y económica, es tiempo de escuchar la voz divina y levantar campamento en busca de Su presencia.

REFERENCIAS:
(1) – https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/1200003125
(2)- https://www.curiosfera.com/cabra/

La Filosofía de la Amistad de Aristóteles todavía importa Hoy

Autor: Zat Rana

Aristóteles es considerado uno de los más brillantes y prolíficos de los filósofos occidentales. Es imposible decir cuánto escribió, pero la fracción de su trabajo aún hoy en día tiene un alcance impresionante. Cada campo, desde la astronomía y la física hasta la ética y la economía, ha sido influenciado por su pensamiento. Durante más de 2.000 años, ha sido uno de los pensadores más leídos y citados de la historia.

Si bien el impacto de Aristóteles todavía se puede sentir en muchas disciplinas, una de sus observaciones más duraderas se relaciona con la amistad. Vio la amistad como una de las verdaderas alegrías de la vida, y sintió que una vida bien vivida debe incluir amistades verdaderamente significativas y duraderas. En sus palabras:

Tanto en la pobreza como en otras desgracias, las personas suponen que los amigos son su único refugio. Y la amistad es una ayuda para los jóvenes, para salvarlos del error, como lo es también para los ancianos, con vistas a la atención que requieren y su capacidad de acción disminuida derivada de su debilidad; es también una ayuda para aquellos en su mejor momento en la realización de acciones nobles, ya que «dos yendo juntos» es más capaz de pensar y actuar.

Las amistades accidentales.

Aristóteles esbozó dos tipos comunes de amistades que son más accidentales que intencionales. A menudo caemos en este tipo de amistades sin darnos cuenta.

La primera es una amistad de utilidad. En esta relación, dos partes no están en ella por afecto. Más bien, están en esto para el beneficio que cada uno recibe del otro. Estas relaciones son temporales: siempre que el beneficio finaliza, también lo hace la relación. Aristóteles observó que estas relaciones de utilidad eran más comunes entre las personas mayores.

Piense en una relación de negocios o de trabajo, por ejemplo. Puede disfrutar del tiempo que pasan juntos, pero una vez que la situación cambia, también lo hace la naturaleza de su conexión.

El segundo tipo de amistad accidental de Aristóteles se basa en el placer. Encontró que este tipo de relación era más común entre las personas más jóvenes. Piensa en tus amigos de la universidad o en las personas que juegan en la misma liga deportiva. Su relación se basa en la emoción que sienten en un momento dado o durante una determinada actividad.

Estas amistades son a menudo las relaciones más efímeras de nuestras vidas. Y eso está bien, siempre y cuando las dos partes disfruten a través de un interés mutuo en algo externo. Pero estas amistades terminan inevitablemente cuando cambian los gustos o preferencias de cualquiera de las personas. Muchos jóvenes pasan por fases en lo que disfrutan. Muy a menudo, sus amigos cambian en el camino.

La mayoría de las amistades caen en estas dos categorías accidentales, y si bien Aristóteles no las veía necesariamente como malas, sentía que su falta en profundidad limitaba su calidad. Está bien, e incluso es necesario, tener amistades accidentales, pero hay mucho más por ahí.

La amistad del bien.

La forma final de amistad de Aristóteles parece ser la más preferible. En lugar de utilidad o placer, este tipo de relación se basa en una apreciación mutua de las virtudes que la otra persona aprecia. En este tipo de amistad, las personas mismas y las cualidades que representan proporcionan el incentivo para que las dos partes estén en la vida del otro.

En lugar de ser de corta duración, tal relación perdura en el tiempo, y en general, existe un nivel básico de bondad requerido en cada persona para que exista en primer lugar.

Las personas que carecen de empatía y la capacidad de cuidar a los demás rara vez desarrollan este tipo de relaciones porque sus preferencias tienden hacia el placer o la utilidad. Lo que es más, las amistades de la virtud toman tiempo y confianza para construir. Dependen del crecimiento mutuo.

Es mucho más probable que nos conectemos a este nivel con alguien cuando los hemos visto en su peor momento y los hemos visto crecer, o si hemos sufrido dificultades mutuas con ellos.

Más allá de su profundidad e intimidad, la belleza de estas relaciones está en cómo incluyen las recompensas de los otros dos tipos. Son beneficiosos y placenteros. Cuando respetas a una persona y te preocupas por ella, ganas la alegría de pasar tiempo con ella. Si son una persona lo suficientemente buena como para justificar esa relación, para empezar, también hay utilidad allí. Ayudan a mantener su salud mental y emocional.

Estas relaciones requieren tiempo e intención, pero cuando florecen, lo hacen con confianza, admiración y asombro. Traen con ellos algunas de las alegrías más dulces que la vida tiene para ofrecer.

El legado de Aristóteles.

Hay una buena razón por la que el trabajo de Aristóteles se sigue leyendo unos 2,000 años después de su muerte. No todo lo que escribió es relevante hoy, por supuesto, y muchas de sus suposiciones han sido argumentadas en contra. Nos enseñó a examinar el mundo empíricamente e inspiró a generaciones de pensadores y filósofos a considerar el papel y el valor de la ética en la vida cotidiana de nuestras vidas, incluidas nuestras relaciones.

Si bien vio el valor de las amistades accidentales basadas en el placer y la utilidad, sintió que su impermanencia disminuía su potencial. Carecían de profundidad y de una base sólida.

En cambio, defendió el cultivo de amistades virtuosas construidas con intención y basadas en una apreciación mutua del carácter y la bondad. Sabía que estas amistades solo podían fortalecerse con el tiempo, y si prosperaban, durarían toda la vida.

Somos, y vivimos, las personas con las que pasamos el tiempo. Los lazos que forjamos con quienes están cerca de nosotros determinan directamente la calidad de nuestras vidas. La vida es demasiado corta para las amistades superficiales.

Tomado y traducido de: Medium.com_Filosofía

Tres Formas Para Vencer al Faraón Hoy.

por Rav Shraga Simmons

Imagina trabajar durante muchas horas, día tras día, durante décadas. Eres bueno en tu trabajo y encima te pagan bien. Cada noche, cuando terminas de luchar contra el tráfico y llegas a casa, estás demasiado exhausto para hacer algo fuera de relajarte e ir a dormir.

En cierto sentido eso te carcome. Sin duda la vida es algo más que hacer compras y trámites. En algunos momentos tranquilos, una pequeña voz se retuerce en tu cabeza. Es la voz de la grandeza, que te impulsa a buscar un logro todavía no concretado.

Motivado por el dolor de la mediocridad, valientemente fijas una cita para hablar con tu jefe. Le pides una breve licencia, un par de días de vacaciones, para aclarar tu mente, analizar tu interior y reenfocarte en las prioridades de tu vida.

Tu jefe asiente con la cabeza y puede sentir que tu seguridad comienza a debilitarse. Él razona que tienes demasiado tiempo libre. Su respuesta retumba dura y clara: “El pedido de vacaciones es rechazado. Además, voy a incrementar tu trabajo diario. Muchas gracias, eso es todo”.

Sin Tiempo para Pensar.

Así fue la experiencia de la esclavitud judía hace 3.300 años en Egipto. En un primer momento, los hebreos se ofrecieron voluntariamente para trabajar en las campañas públicas de construcción de las ciudades de Pitom y Raamsés. Luego el Faraón decretó que el trabajo era obligatorio y esclavizó a los israelitas.

A los hebreos, a veces les parecía que toda la empresa sólo tenía el objetivo de mantenerlos ocupados. En un juego de palabras, el Talmud define a “Raamsés” como el lugar en el que los edificios colapsaban una y otra vez (mitmotet), y “Pitom” como el abismo (pi-tehom) que se tragaba cada nuevo edificio como si fuera arena movediza. Pese al trabajo difícil e insoportablemente prolongado, la tarea nunca se completaba. La vida era mundana, sin significado, vacía de propósito.

Sin embargo, las señales de revuelta del destino nacional no podían contenerse. Eventualmente los Benei Israel llegaron a un punto en que el dolor de “seguir igual” era mayor que el dolor del cambio. Cuando finalmente lloraron desesperados, Dios le dijo a Moshé que pidiera que los dejaran salir tres días al desierto.

Pero el faraón se opuso. El faraón era el ser humano más poderoso que vivía en el mundo. Lo adoraban como si fuera una deidad, y él tomaba decisiones egoístas que dañaban a los demás y beneficiaban su propia riqueza y estatus. Sólo Dios se interponía entre el faraón y su gobierno narcisista. Para proteger su ego de tamaño divino, el faraón no podía permitir ese movimiento de desarrollo judío.

La respuesta del faraón fue rápida y furiosa: que los hebreos mantengan la cuota diaria de producción de ladrillos a pesar de que se les deje de suplir la materia prima. La táctica del faraón era “trabajar sin interrupción”, mantener a los israelitas ocupados y distraídos, evitar que les quedara tiempo libre para contemplar otra cosa fuera de la supervivencia. “¡Manténganse ocupados!”

Aunque Moshé les aseguró a los benei Israel que la esclavitud pronto terminaría, ellos no pudieron escucharlo debido a la falta de respiro y el duro trabajo (Éxodo 6:9). Estaban tan sobrecargados y oprimidos que no podían encontrar un instante de equilibrio para conectarse con su sentido de un propósito más elevado.

La esclavitud en la actualidad

Lo mismo nos ocurre hoy en día. “La esclavitud egipcia” es una metáfora de la condición humana. Como decimos en el Séder de Pésaj: “Cada persona está obligada a verse a sí misma como si ella personalmente saliera de Egipto”. Esto es especialmente cierto en nuestro tiempo y lugar, con distracciones por todos lados. La implacable maquinaria de los medios de comunicación nos bombardea cada día con decenas de miles de mensajes, provocando un cambio de foco de atención decenas de veces a cada hora. Instagram, Snapchat, Facebook, Gmail, WhatsApp. Cada vez que el teléfono sueña o vibra con una notificación, la atención cambia de dirección, una y otra vez. Desde el año 2000 la capacidad de atención cayó de 12 a 8 segundos.

En la educación, las distracciones son epidémicas. El 97% de los estudiantes universitarios están distraídos con sus teléfonos durante las clases. En promedio, sacan el teléfono de sus bolsillos y lo revisan rápidamente debajo del escritorio por lo menos 11,43 veces por propósitos no educativos.

La mera presencia de teléfonos inteligentes reduce la capacidad de concentración. Un estudio pidió a los participantes apagar sus celulares y los dividieron en tres grupos. La única variable fue la proximidad con el teléfono. A un grupo se le permitió dejar el teléfono sobre la mesa, a su lado. El segundo grupo debió dejarlo guardado en sus mochilas y al tercer grupo le pidieron dejar los teléfonos en otra habitación.

Les dieron a los participantes una prueba de comprensión de lectura. Los resultados demostraron que la proximidad de un celular (¡completamente apagado!) se correlaciona directamente con una tasa baja de concentración en la tarea propuesta.

Sí, la vida está repleta de ocupaciones. Tenemos fechas límites en el trabajo y debemos mantener actualizados los medios sociales. Pasamos cientos de horas cada día en tráfico y esperando en línea. Además de la batalla constante de estar actualizados con las compras, el ejercicio y las noticias.

Hoy, el mayor impedimento contra la claridad es el ciclo constante de distracción de las noticias, entretenimientos, consumismo y culto a las celebridades. Con pantallas de video por todas partes, y una siempre en nuestras manos, sufrimos del “síndrome de no tener tiempo para pensar”; un siniestro estado de distracción que nos deja poco tiempo para analizar la mayor pregunta de la vida: ¿Por qué estoy aquí?

Esta es precisamente la táctica del faraón: mantenerte ocupado en batallas de baja prioridad sobre las minucias de la vida. Él apuesta a que al mantenerte distraído, ya no confrontarás la batalla real de agregar más significado y propósito a la vida. Para que la máquina de dinero del faraón produzca mejor, tus “ansias de grandeza” deben caer en el olvido.

¿Cómo logramos salir de este pantano mundano y ganar perspectiva respecto a nuestras prioridades? ¿Cuál es la clave para liberarnos?

Herramienta #1: Aislarse en el desierto

En Egipto, la solución incluía tres días en el desierto para experimentar la compasión de Dios, la libertad y la autorrealización. El desierto es un sitio solitario, desconectado de las redes, vacío de distracciones. También en la actualidad necesitamos “salir al desierto”, a un lugar calmo en el que nos podamos concentrar por completo, sin distracciones; por ejemplo un bosque, la sinagoga, un dormitorio.

Cierra los ojos., relájate y aleja los pensamientos extraños. ¿Cuál es el primer pensamiento que aparece en tu mente? Si aparece la marcha de la locura, Coca Cola o la investigación Mueller, gentilmente deja esos pensamientos a un costado.

En cambio presta atención a la voz pequeña.

Piensa en los momentos de tu vida en que te sentiste más conectado. Recuerda experiencias trascendentes como admirarte de la naturaleza y enamorarte. Recuerda también aquellos momentos de conexión con tu misión única en la vida, cuando todo fluía y te sentiste completamente vivo y comprometido.

Recuérdate a ti mismo a los siete años. ¿Qué te hacía resplandecer? Conéctate con ese eje, el punto del cual emana la pasión por la vida. ¿Cuál es el propósito único de tu vida? Considera si tuvieras sólo un año de vida: ¿Qué es lo que afectaría positivamente todo lo demás?

Para alentar tus pensamientos, formúlate estas preguntas esenciales:

  • ¿Para qué vivo?
  • ¿Qué hace que la vida sea significativa?
  • ¿En qué situaciones me siento más presente y vivo?
  • Si las circunstancias lo permitieran, ¿qué haría cada día con pasión y gratuitamente?
  • ¿Cuál es mi combinación singular de habilidades y experiencia?
  • En mis momentos de calma, ¿qué es lo que anhelo?
  • ¿Cuál espero que sea la suma total de mis actividades en la vida?
  • ¿Acaso mis actos me conducen por el camino correcto para lograr mi propósito singular en la vida?

Esta es una perspectiva amplia y expansiva de tu mundo. Precisamente esta es la clase de pensamientos que el faraón quería mantener alejados.

En hebreo, Egipto se llama Mitzraim, de la raíz mi-tzar que significa estrecho y confinado. El secreto para salir de esa estrechez es irse a un lugar sin distracciones, un lugar vacío donde el espacio está ocupado por algo más auténtico. Focalízate en tu “misión de vida”. ¿Te sientes conectado? De lo contrario, debes efectuar un reajuste.

Herramienta #2: Desconexión semanal

El Midrash (Éxodo Rabá 5:18) nos dice que el faraón rechazó el pedido de los hebreos de salir tres días al desierto. Como represalia, no sólo dejó de suministrarles paja sino que también eliminó su único tiempo de descanso: el Shabat.

Shabat, el momento semanal para detenerse y reflexionar, era un gran peligro para el faraón. Como dice Arianna Huffington (experta en estilo de vida): “La sabiduría del Shabat es muy importante. Es algo muy profundo pedirle a la gente que se desconecte de todo el trabajo y se reconecte con algo más profundo… Nuestro proceso de toma de decisión se ve afectado cuando no nos damos suficiente tiempo para desconectarnos y recargarnos”.

Herramienta #3: Servicio de despertador

Además del respiro semanal, ¿cómo contrarrestamos nuestra constante agitación en el frenesí de la vida?

Es crucial examinar cuidadosamente nuestros caminos, tal como cualquier empresario, político o atleta exitoso examina con frecuencia y a intervalos fijos su desarrollo. Sin una evaluación constante, lo más probable es que permanezcamos en un estado defectuoso, a la deriva, con nuestro valioso tiempo y atención desviado hacia cualquier parte.

Dicen que el Barón Rothschild le pagaba a un sirviente para que le recordara a cada hora que se encontraba una hora más cerca de la muerte. Trata de fijar la alarma de tu teléfono para que suene a cada hora, de la mañana a la noche. Sin importar lo que estés haciendo en ese momento (manejando, socializando, trabajando, etc.), detente y pregúntate: ¿Estoy en el camino correcto?

Presta atención a dónde colocas tu atención, y deja de subir al tren equivocado antes de que parta. Antes de revisar Facebook, pregúntate: ¿Cuánto vale esta experiencia? Atrápate antes de hacer clic demasiado lejos en la zona de pérdida de tiempo del “espacio exterior de internet”.

Toma conciencia de tus propios pensamientos al activar tu “función observador”. Focalízate en lo que tu mente está haciendo.

No se espera que seamos perfectos. La clave es moverse en la dirección correcta, focalizarnos hacia arriba y subir la escalera.

Esta es la oportunidad de Pésaj. Es el momento de los brotes primaverales, cuando la renovación se siente en el aire. Es el momento para vencer esas fuerzas que nos distraen de nuestros valores más profundos.

En Pésaj, respira profundo y saborea la verdadera libertad.

Tomado de: AishLatino


Datos del Autor:

Rav Shraga Simmons pasó su infancia haciendo ‘trekking’ en la nieve de Buffalo, Nueva York. Ha trabajado en las áreas de periodismo y relaciones públicas, y actualmente es el Co-Editor de Aish.com en Jerusalem.

Hitbodedut: Conversar con Dios de Manera Segura.

Dice Rabí Najman:

Las plegarias, rezos y súplicas que ya se encuentran ordenadas (es decir, el texto universal de la Tefiláh) las conocen todos los ángeles malos (pensamientos e ideas destructivas) y dañinos y ellos se encuentran acechando en la ruta de ascenso de las mismas. Sin embargo, cuando se transita por rutas nuevas y desconocidas, ahí no acechan. Por eso, el HITBODEDUT, la conversación privada con el Creador que la compone cada uno en el momento, es mucho más segura y efectiva

(Likutey Moharan 2-97 – «EL ARTE DE CONVERSAR CON D-OS»; Rab Menajem ABDELJAK; Página 3).-

No puedo mantener otro hijo

Por Rav Aron Moss *

Pregunta:

Mi esposa quiere tener otro hijo. Estamos apretados financieramente, creo que es irresponsable añadir otra boca que alimentar en este momento. ¿No hay límites para el mandamiento “Sed fecundos y multiplicaos”?

Respuesta:

Usted está sugiriendo que las finanzas deben determinar el número de hijos que tenemos. Si no se lo puede permitir, no se tienen bebés. La cigüeña se acepta solamente contra reembolso. La deuda y los pañales no se mezclan. Suena razonable. Pero vamos a ver si tiene sentido.

Digamos que mi asesor financiero evalúa que puedo permitirme el lujo de tener cuatro hijos, y no más. Por lo tanto, los tenemos. Unos pocos años después, mi situación cambia drásticamente para peor, y ya no puedo pagar las cuentas para una familia de seis almas. Así que llamo a mi hijo menor y le digo: “Lo siento, hemos cometido un error de cálculo. Pensamos que podríamos pagar. Pero ya sabes cómo es impredecible el mercado en estos días. Vamos a tener que dejarte ir”.

¿Cómo se supone que medimos la cantidad de niños que podemos solventar? ¿Alguien puede predecir qué tamaño de familia podremos o no financiar en el futuro?

La familia no es un negocio. Se trata de personas y no de ganancias. Tener una gran familia significa tomar la decisión de que nuestra riqueza son nuestros hijos, y aunque no sabemos lo que depara el futuro, vamos a hacer todo lo posible para cubrir sus necesidades en todos los sentidos. Si eso significa tomar un poco menos de vacaciones o tener que comprar coches usados en lugar de nuevos, el sacrificio vale la pena.

De hecho, existen situaciones en las que la ley judía limita nuestro agente multiplicador. Si la salud emocional o física de los padres está en riesgo, o si la intensidad de su relación está en cuestión, pueden evitar tener hijos. Pero van a determinarlo junto con su mentor espiritual y su profesional de la salud, no con su contador.

He oído a menudo a la gente decir que desearía haber tenido más hijos. Nunca he oído a nadie decir que hubiera deseado tener menos. Cada nueva alma es una bendición para el mundo y una bendición para la familia. ¿Usted piensa que no puede permitirse el lujo de tener otro? Tal vez, no puede permitirse no hacerlo


*Acerca del Autor:
El rabino Aron Moss enseña Cábala, Talmud y Judaísmo en general en Sydney, Australia.

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La Educación Sexual de Género es Abuso Infantil (Agustin Laje)

Cambios que terminarán de aniquilar la libertad educativa para sumir a todos los niños de Argentina a un adoctrinamiento uniformizante.