Por P.A. David Nesher
“Y los hijos de Kehat: Amram, Yitshar, Jevrón y Uziel. Y los años de la vida de Coat fueron ciento treinta y tres años.”
Shemot/Éxodo 6:18
Resulta que desde los ámbitos dogmáticos de la cristiandad se ha acostumbrado al «rebaño» a creer que el pueblo de Israel estuvo cuatrocientos años esclavizados en Egipto, construyendo ciudades para ellos, fabricando ladrillos de barro… Así pues, cuando hacemos un estudio acerca de lo que las Sagradas Escrituras nos hablan acerca de este hecho, descubrimos la realidad de los mismos, pero a la vez no podemos evitar la confrontación de nuestras mentes con la inexactitud del tiempo real de esclavitud que surge al cotejar en paralelo los datos que aparecen, por ejemplo en este pasaje (Ex. 6:18) y los que desde Bereshit se nos relata.
Por ello, para comenzar leeremos lo que encontramos en el siguiente relato:
“El tiempo que los hijos de Israel vivieron en Egipto fue de cuatrocientos treinta años. Y sucedió que al cabo de los cuatrocientos treinta años, en aquel mismo día, todos los ejércitos de Yahvéh salieron de la tierra de Egipto.”
(Éxodo 12:40-41 )
Por medio del material aquí presentado podemos buscar un adecuado entendimiento que nos permita conciliar de una manera lógica los 430 años que este libro dice que Israel fue esclavo (Éxodo 12:40) y los 400 años que le anunciara el Eterno a nuestro padre Avraham (Génesis 15:13). Analizaremos cuál fue el tiempo aproximado en años que los israelitas estuvieron en la esclavitud.
Lograremos esto estudiando las edades de los hombres que vivieron en este periodo de tiempo. El Eterno ha registrado sus edades en diversos momentos importantes para darnos una mejor apreciación de la continuidad e interacción de estas con su historia.
Si regresamos al libro de Bereshit (Génesis 46:11) leemos allí que Kehat (Coat) bajó con su abuelo Yaakov a Egipto. Ahora bien, si sumamos los años de vida de Kehat (130) más los años de vida de Amram (137 según el v. 20), más los 80 años de Moshé en ese momento obtenemos como resultado 347 años. Además hay que considerar que muchos de los años de los hijos están incluidos en los años de sus padres.
Allí mismo, en el libro de Génesis, leemos que Dios le dijo a Avram sus descendientes serían extranjeros y esclavos:
“Y dijo a Avram:
Ten por cierto que tus descendientes serán extranjeros en una tierra que no es suya, donde serán esclavizados y oprimidos cuatrocientos años.”
(Génesis 15:13 )
Ante esto, la lógica mental cuestiona: ¿Cómo es posible que la profecía de Génesis 15:13 hable de 400 años de opresión y esclavitud cuando la genealogía de los levitas no muestran tantos años de estancia en la tierra de Egipto?
Para responderla, vamos a considerar algunas interpretaciones:
Según el intérprete Rashí, y otras muchas fuentes rabínicas, los 400 años empezaron a ser contados a partir del nacimiento de Yitzjak. Leamos el comentario de Rashí sobre Éxodo 12: 40:
“Es imposible decir que (estuvieron 400 años) en Egipto solamente, ya que Kehat (el abuelo de Moshé) fue uno de los que llegó (a Egipto) con Yaakov. Considerando su edad (133 años) y sumando los años de su hijo Amram (137) y los 80 años de Moshé (edad a la que condujo a los israelitas fuera de Egipto), sin duda, no obtendríamos cuatrocientos años. También, debemos considerar que Kehat vivió muchos años fuera de Egipto y muchos años de la vida de Amram son compartidos con los de Kehat, y lo mismo ocurre con los años de Moshé respecto de su padre. Por lo tanto, no podemos contar 400 años desde la llegada de los israelitas a Egipto”.
En tal caso Yitzjak es considerado como parte de los “descendientes” de Avraham que iban a ser esclavizados y oprimidos durante 400 años en tierra extranjera. Así pues la expresión «tierra extranjera» sería abarcativo, en este caso, tanto la tierra de Kenáan (Canaán), donde vivió Yitzjak durante toda su vida, como de la tierra de Egipto, donde bajó luego Yaakov con sus hijos. Puesto que Kenaán dependió económicamente de Egipto durante los días de Avraham e Yitzjak, y era también dependiente en el sentido político durante los reyes hicsos, en el tiempo de Yaakov y Yoséf, no es extraño encontrar que ambos países estaban incluidos en la forma singular «tierra extranjera«.
Ahora los invito a considerar dos expresiones del oráculo divino respecto a la descendencia de Avram: «serán esclavizados y oprimidos«. Para ellos, primeramente tendremos que manejar con claro discernimiento los términos «opresión» y «esclavitud» pues no son lo mismo:
a) OPRESIÓN: Sufrir abusos. Estar apretados por alguna situación (personas o cosas).
b) ESCLAVITUD: Sumisión a una autoridad o poder tiránico que suprime todo tipo de libertades.
Es justamente este el matiz que nos hace entender que la «dura servidumbre» no duró 400 años, sino mucho menos.
«Serán esclavizados»
Cuán extraño debe haberle parecido a Avram, en el momento de estar pactando con el Creador, que sus descendientes, acerca de los cuales se habían hecho tan maravillosas promesas, habían de ser esclavos de aquellos en cuyo medio vivirían.
Esta profecía se cumplió a su debido tiempo. Su nieto Yaakov fue siervo de Labán durante 20 años (Génesis 31:41). Su bisnieto Yoséf aún fue vendido como esclavo, y más tarde puesto en prisión (Gén. 39: 1; 40: 4). Finalmente todos los descendientes de Israel fueron esclavizados en Egipto (Ex. 1: 13, 14).
«Serán oprimidos.»
Esa etapa de la historia de Israel había de incluir no sólo servidumbre sino también aflicción y persecución.
El cumplimiento de esta profecía puede comprobarse prácticamente en cada generación durante cuatro siglos:
Yitzjak, el hijo de Avraham fue «perseguido» por Ishmael (Gál. 4:29; cf. Gén. 21:9).
Yaakov huyó de Esaú para salvar su vida (Gén. 27:41-43), y más tarde de Labán (cap. 31:2, 21, 29).
Yoséf fue vendido como esclavo por sus propios hermanos y más tarde injustamente arrojado en la cárcel (caps. 37:28; 39:20).
Finalmente los hijos de Israel fueron grandemente oprimidos por los egipcios después de la muerte de Yoséf (Éx. 1: 8, 12).
«Cuatrocientos años.»
Propongo hacer dos preguntas para encontrar la respuesta al cuestionamiento planteado al comienzo de esta bitácora. Ellas son:
- (1) ¿Es éste el tiempo de aflicción,o el tiempo de permanencia en Egipto, o ambas cosas?
- (2) ¿Cómo se relacionan estos 400 años con los 430 de Exo. 12:40, 41 y Gál. 3:16, 17?
La primera pregunta depende de la solución que se dé a la segunda.
Entonces, leamos con atención la declaración de Éxodo cap. 12 vers. 40:
«…el tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto fue cuatrocientos treinta años«,
A simple vista esto parece implicar que los hebreos estuvieron realmente 430 años allí, desde la entrada de Yaakov hasta el éxodo propiamente dicho.
Bien, sugiero que no nos apresuremos a sacar conclusiones. Necesito que ahora consideremos lo que nos enseña uno de nuestros principales mentores en la fe mesiánica, el apóstol Pablo:
“Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice: y a las descendencias, como refiriéndose a muchas, sino más bien a una: y a tu descendencia, es decir, Cristo. Lo que digo es esto: La Torah, que vino cuatrocientos treinta años más tarde, no invalida un pacto ratificado anteriormente por Dios, como para anular la promesa.”
(Gálatas 3:16-17)
Es evidente, por la enseñanza paulina expresada en la carta a los Gálatas que la declaración del capítulo 12, verso 40, de Éxodo no puede ser literal, ya que Pablo dice que la Torah fue promulgada en el Sinaí 430 años después del pacto entre Dios y Avram.
Si el apóstol Pablo se refiere a la primera promesa hecha a Avram en Harán (Gén. 12:1-3), los 430 años comenzaron cuando Abram tenía 75 años (cap. 12:4). Entonces los 400 años de aflicción comenzarían pues 30 años más tarde, cuando Avram tenía 105 y su hijo Yitzjak 5 años de edad (cap. 21:5). Esto ocurriría por el tiempo cuando Ismael, que «había nacido según la carne«,»perseguía [a Yitzjak] al que había nacido según el Espíritu» (Gál. 4:29; Gén. 21:9-11).
El tiempo exacto desde el llamado de Avram hasta la entrada de Yaakov en Egipto fue de 215 años (ver Gén. 12:4; 21:5; 25:26; 47:9), lo que dejaría 215 años de los 430 como el tiempo que realmente pasaron allí los hebreos.
Por esta razón, los 430 años de Éxodo capítulo 12 ver. 40 deben incluir la permanencia en Kenaán tanto como la estada en Mitzrayim (Egipto), desde la vocación de Avram hasta el éxodo.
Interesante resulta saber que la traducción Septuaginta (Versión LXX) traduce a Éxodo 12, ver. 40, de la siguiente manera:
«Y la permanencia de los hijos de Israel, mientras habitaron en la tierra de Egipto y la tierra de Canaán, fue de cuatrocientos treinta años«.
(Ex. 12:40)
Como ya lo he señalado más arriba, la tierra de Kenaán dependía tanto de Egipto durante el período patriarcal, que los faraones egipcios en realidad la consideraban como suya y se referían a ella como tal.
Desde la Dinastía XVIII (conjunto de faraones que gobernaron Egipto entre los años 1550 y 1295 a. C) , tanto a Kenaán como Siria, estaban sometidos a estos faraones. Por lo tanto, Moshé podía incluir apropiadamente a Kenaán dentro de los términos de la expresión Egipto como lo hizo en Éxodo 12.
Si leemos bien la promesa-oráculo de Dios notaremos que no se refiere a Egipto específicamente, sino a “una tierra que no será suya”. Tan pronto como Avraham tuvo un hijo, su descendencia se vio forzada a vivir en tierras ajenas, incluyendo Kenaán la cual no era “de ellos” en ese momento.
Entonces debemos comenzar a buscar la conclusión a todo esto. Para ello es necesario que aceptemos que el punto inicial marcado en Éxodo 12:40 es resaltar a Israel como una familia completa conformada por los padres de familia (clanes). Dichas cabezas de familia tienen su punto de inicio en Avraham. Por ello, el relato está significando que este periodo de tiempo comenzó con Abraham, y no debe tomarse como el tiempo que los israelitas estuvieron en Egipto (recordemos en relato paulino de Gálatas 3:16-17).
Ahora debemos hacernos otras dos preguntas que nos permitan cerrar todos estos datos en una sola idea:
- 1) ¿En qué punto de la vida de Abraham iniciaron los 430 años?
- 2) ¿Cuándo comenzaron los 400 años?
La profecía de los 400 años se encuentra en Génesis 15:13:
“Y Dios dijo a Abram:
Ten por cierto que tus descendientes serán extranjeros en una tierra que no es suya, donde serán esclavizados y oprimidos cuatrocientos años.”
Hay dos puntos importantes que se deben notar aquí. Esta profecía pertenece a los descendientes de Avraham, no a él; y, ya que en ese entonces él no tenía descendientes, el inicio de los 400 años era para el futuro.
La Torah nos cuenta que Avraham tenía 75 años cuando l Eterno le dio la primera promesa (Gén. 12:4); y 100 años cuando nación Yitzjak (Gén. 21:5). Esto suma 25 años, aún nos faltan 5 años más, por lo tanto el inicio de los 400 años debe ocurrir en algún otro punto de su vida.
Los expertos en hebreo bíblico dicen que dicha ocasión se muestra en el banquete del destete de Yitzjak:
“Y el niño creció y fue destetado, y Abraham hizo un gran banquete el día que Isaac fue destetado.”
(Génesis 21:8)
Al llegar al versículo 12 de este mismo capítulo nos encontramos con el siguiente relato:
“Mas Dios dijo a Abraham: No te angusties por el muchacho ni por tu sierva; presta atención a todo lo que Sara te diga, porque por Isaac será llamada tu descendencia.”
Este pasuk pone el sello de aprobación del Eternos sobre Yitzjak, eligiéndolo como la simiente mesiánica de Abraham al enviar a Agar (la egipcia) y su hijo Ishmael fuera de su casa. Así pues, descubrimos que es este el punto de la historia en el que comienza la profecía de los 400 años; cinco años después del nacimiento de Itzjak. En ese momento el Eterno le hace saber a Avraham que su simiente está en Itzjak, y que por medio de él se convertirá en padre la familia mesiánica que bendecirá la Tierra. Si sacaron bien las cuentas, verán que los 25 años más estos cinco años suman un total de 30 años; es decir, la diferencia entre los 400 y los 430 años.
Así nos debe quedar claro que los 400 años y los 430 años culminan en el mismo momento en Éxodo cap. 12 vers. 40. tal como el diácono Esteban lo recordara a sus oyentes en su discurso:
“Y Dios dijo así:
Que sus descendientes serian extranjeros en una tierra extraña, y que serian esclavizados y maltratados por cuatrocientos años. ”
(Hechos 7:6)
Ahora, contaremos los años transcurridos desde Génesis capítulo 12 vers. 4 hasta la muerte de Yoséf para determinar el paso del tiempo sujeto al oráculo divino y su perfecto cumplimiento. Para ello, les compartiré el procedimiento lógico-matemático que realiza el teólogo Don Roth:
Avraham tiene 75 años cuando el Eterno le da la promesa-oráculo (Génesis 12:4). A sus 100 años nace Yitzjak (Génesis 21:1-7).
Yitzjak tiene 60 años y nace Yaakov con su gemelo Esav (Génesis 25:26)
Yaakov tiene 130 años cuando desciende a Egipto (Génesis 47:9).
Yoséf tiene 30 años cuando le interpreta en sueño a Faraón acerca de los siete años de abundancia (Génesis 41:46-47).
Se registra que Yaakov tenía 130 años cuando llega a Egipto en el segundo año de hambruna. Yoséf entonces tenía: (30 años + 7 años de abundancia + 2 años de hambruna =) 39 años. Esto muestra que Jacob tenía 91 años cuando nació José. (Génesis 47:9)
Ahora, retomando desde que Avraham dejó Padán Aram para ir a la Tierra Prometida hasta que Yaakov llegó a Egipto, haremos el siguiente cálculo:
Abraham tenía 75 años cuando dejó Arán, y 100 años cuando nació Isaac. Un total de 25 años.
Yitzjak tenía 60 años cuando nació Jacob.
Yaakov fue a Egipto a sus 130 años
25 + 60 +130
Total: 215
Esto muestra el tiempo comprendido entre el inicio de los 430 años y la llegada de Jacob a Egipto.
Ahora bien, José muere cuando tenía 110 años (ver Génesis 50:22).
110 – 39 = 71 años en los cuales Israel vivió pacíficamente en Egipto mientras José estaba vivo.
Recordemos que tomó 215 años para que Israel llegara a Egipto. Ahora sumémoslo con los 71 años de paz en esa tierra pagana.
215 + 71 = 286
Si a 430 años le restamos esos 286 años, obtendremos como resultado 144 años de esclavitud en Mitzrayim (Egipto). Estos 144 años de esclavitud se asume que comenzaron con la muerte de Yoséf.
Tomando como base en el cálculo anterior, Don Roth se aventura a realizar las siguientes observaciones. Los israelitas salieron de Egipto en el año 430 del cumplimiento del oráculo divino dado a Avraham. La Torah relata que Moshé murió de 120 años (Deuteronomio 34:7). Si restamos los 40 años que estuvieron en el desierto, obtenemos que Moshé tenía 80 años de edad cuando Israel salió libre del exilio egipcio. Ahora bien, al restarle estos 80 años a los 430 años, se tienen 350 años después de que Yahvéh le dio la promesa-oráculo a Avraham. A estos 350 años se le restan 286 años que hay desde el inicio de la cuenta de los 430 años hasta que Yoséf murió, y se obtiene el dato certero de que Moisés nació 64 años después de la muerte de dicho patriarca.
Justamente tomando el versículo que encabeza esta bitácora, podemos vincular los últimos cálculos con la genealogía de Aharon y Moshé. Esto se puede ligar con el detalle de que la madre de Moshé era nieta de Leví, y no su hija.
“Y el nombre de la mujer de Amram era Jocabed, hija de Leví, que le nació a Leví en Egipto; y ella dio a luz de Amram, a Aarón, a Moisés y a su hermana Miriam.”
(Números 26:59)
Hay dos escrituras que explican que Jocabed era nieta de Leví. Una de ellas es la que estamos considerando, que vale la pena volver a transcribir:
“Y los hijos de Coat: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel. Y los años de la vida de Coat fueron ciento treinta y tres años.”
(Éxodo 6:18)
Este versículo muestra que Amram, padre de Moshé, era nieto de Leví por parte de su padre Kehat (Coat), hijo de Leví.
La otra escritura dice que Amram se casó con Jocabed, hermana de su padre.
“Y Amram tomó por mujer a Jocabed, su tía, y ella le dio a luz a Aarón y a Moisés; y los años de la vida de Amram fueron ciento treinta y siete años.”
(Éxodo 6:20)
Esto muestra que Jocabed era la nieta de Leví, no su hija. Cuando en Números 26:59 se dice que Jocabed era la “hija de Leví”, podía significar “nieta” (“hija o nieta”, TA; “descendiente” RH), como en tantos otros lugares en las Escrituras donde “hijo” se usa para referirse a un “nieto”. El exegeta Ferrar Fenton comenta en su traducción al inglés que la expresión ‘que le nació a Leví’, que aparece en este versículo, “es una locución hebrea que no significa que le naciera a Leví personalmente, sino a un descendiente de la tribu. Por el tiempo transcurrido es imposible que hubiese sido hija directa de Leví”.
Es más, algunos eruditos creen que Joacabed era la prima de Amram más bien que su tía, y eso es lo que indica la Versión de los Setenta griega, así como la Peshitta siriaca.
“Jocabed, la hija del hermano de su padre”
(Éxodo 6:20 – Versión LXX).
Finalmente, vemos que existe una diferencia de 30 años desde que Dios le dio la promesa a Avraham y cuando esta comenzó. Pero, una vez que los 400 años de la profecía comienzan, ambos periodos de tiempo concluyen de manera simultánea en lo que relata Éxodo cap. 12 vers. 40. La cantidad máxima de años que los israelitas fueron esclavos fue 144 años.