Adoración

Oración para la Luna Nueva (Rosh Jodesh) de Adar.

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Amado YHVH, Dios y Padre nuestro:

Te doy las gracias por este nuevo mes de Adar que ha comenzado, y vengo a entregártelo en tus manos, para que seas Tú el que guíes cada uno de mis pasos y los de mi familia durante este tiempo.

¡Que tu bendición sea con nosotros desde el inicio al fin!

Que este mes nos ayudes en nuestras metas y objetivos, para que sean cumplidos con excelencia con tu dirección y favor, siempre que están alineados a tu propósito eterno.

Bendice nuestra salud física y psíquica y danos sabiduría para hacer los cambios necesarios en nuestros hábitos, para mejorar la calidad de fe.

Que tú protección y cuidado esté sobre nosotros, en nuestra salida y nuestra entrada en cada lugar que transitemos.

Ayúdanos en nuestras labores, trabajo y estudio, para que lo hagamos para servirte a ti, y que podamos mejorar y obtener trabajos dignos para el sustento de toda la familia y progresos acordes con tu buena voluntad.

Que este mes veamos tu gracia sobre nosotros, y nos permitas subir un nuevo escalón en nuestro crecimiento espiritual.


El Salmo 104 es la Clave para Inaugurar cada Mes (en el Rosh Jodesh)

Ha sido siempre una costumbre en Israel que cuando comienza el mes hebreo, recitar el Salmo 104, obra maestra de la poesía. [Aquí cabe decir que vale la pena leer este salmo en el original].

El salmo 104 es una de las celebraciones más notables, en la poesía bíblica, de YHVH como creador, origen y sustentador de la vida. Su capacidad lírica, el aliento con que está escrito y la forma en que resume las líneas dominantes de las creencias hebreas sobre la creación, lo colocan lado a lado con el relato de Bereshit (Génesis) en cuanto a su valor expresivo sobre la doctrina de la creación.

El experto alemán Gerhard von Rad escribió:

El credo cultual primitivo no contenía nada sobre la creación. Israel descubrió la justa relación teológica entre ambas tradiciones [creación e intervenciones de Dios en la historia], cuando aprendió a considerar la creación en el contexto teológico de la historia salvífica”.

Así pues, el alma del rey David, por medio de trazos ágiles expone gráficamente las grandezas de la labor creadora del Eterno; el Salmo celebra la presencia de la vida tal como ha brotado de la mano divina y como ésta se encarga de mantenerla.

Más de 70 versos y ocho secciones componen este formidable cántico al poder creador y sustentador de Elhim que se despliega como un abanico de observaciones minuciosas en diversos ámbitos naturales.

Leyendo al comentarista Haroldo Reimer puedo compartirles el énfasis que él hace de que los varios elementos constitutivos del cosmos son enumerados en este cántico:

  • cielo (v. 2-4),
  • tierra (v. 5-9),
  • dinámica de la vida en la tierra (v. 10-18),
  • luna y sol (v. 19-23),
  • mar (v. 24-26).

Por ello, el tema apoteósico del Salmo es la afirmación detallada de que YHVH es el dador y sostenedor de la vida. El Espíritu (ruaj) de YHVH es entendido como el principio vital de todo el cosmos:

Envías tu Espíritu y ellos son creados y así renuevas la faz de la Tierra
(v. 30).

Esa dimensión primordial de fuerza creadora de YVH es celebrada con toda la carga poética-profética del alma de David. Pero, el rey profeta también tienen conciencia del “elemento terrorífico” de este Dios:

Si escondes la cara, ellos se aterran, si retiras tu espíritu ellos mueren y vuelven a ser polvo
(v. 29 – Cf. v. 32).


El rey David describe en este cántico a la naturaleza de una manera amorosa. Así el rey profeta destaca que en toda faceta de la naturaleza – la lluvia, los vientos, las montañas, los manantiales, los árboles, los lugares de morada de los animales, se ve la mano providencial de YHVH.

«¡La gloria de Dios perdurará por siempre; que Dios se deleite en Sus creaciones!»
(v. 31)

YHVH Elohim en verdad ha creado un hermoso mundo, ¿pero tendrá Él el deleite que deseaba? Eso depende de las acciones de la humanidad, porque el Eterno ha dejado al hombre libre para elegir su conducta moral. Por elo, David nos exhorta a vivir de un modo que no estropee la belleza del mundo, y esto será lo que proveerá a YHVH del deleite que Él buscó en su creación.

Cerrando las ideas, diremos pues que el Espíritu de Dios a través de este Salmo busca reconciliar a la humanidad creyente con su creador y con todas las demás criaturas, todos dominados por la certeza de que Elohim es el origen y sustentador de la vida. En tiempos difíciles en los que la vida debe ser reivindicada de todas las formas posibles, este Salmo aporta una visión gozosa y comprometida con la creación de Elohim, que es la manifestación suprema de su poder y de su amor. Cada ser creado, procedente de la mano del Señor es una muestra firme de su empeño constante en transmitir su vida y compartirla con cada criatura. Afirmemos la vida también, con pasión y ánimo ferviente a fin de que se perciba suficientemente que el Evangelio de Yeshúa HaMashiaj es, sobre todas las cosas, un anuncio de vida que abarca todos los aspectos de la existencia.

Por todo ello, a continuación te invito a abrir tu corazón para desde allí elevar este Salmo en rezo de alabanza a YHVH:

¡Bendice, alma mía, a YHVH!
YHVH, Dios mío, Tú eres grandemente ensalzado;
Te has vestido de majestad y esplendor. Tú [Te] envuelves con luz como con una vestidura; extiendes los cielos como una cortina.
Él techa Sus cielos con agua; hace de las nubes Su carroza, [las] mueve sobre las alas del viento. Hace de los vientos Sus mensajeros, del fuego abrasador Sus servidores.
Estableció la tierra sobre sus fundamentos, para que no vacilara nunca. Los abismos la cubrieron como una vestimenta; sobre las montañas se pararon las aguas. Por Tu exhortación huyeron; al sonido de Tu trueno se fugaron.
Ascendieron las montañas, bajaron a los valles, al lugar que Tú les has asignado.
Estableciste un límite que no pueden cruzar, para que no volvieran a cubrir la tierra.
Él envía los manantiales a los arroyos; ellos fluyen entre las montañas. Abrevan a todas las bestias del campo; los animales salvajes apagan su sed. Las aves de los cielos viven junto a ellos; alzan su voz de entre el follaje. Él riega las montañas desde Sus nubes en lo alto; la tierra se sacia del fruto de Tus obras.
Él hace crecer la hierba para el ganado, y la vegetación, requiriendo la labor del hombre, para extraer el alimento de la tierra, y el vino que alegra el corazón del hombre, el aceite que hace relucir el rostro, y el pan que sustenta al corazón del hombre.
Los árboles de YVH beben hasta hartarse, los cedros del Líbano que Él plantó, donde anidan las aves; la cigüeña tiene su hogar en el ciprés. Las montañas altas son para las cabras monteses; los peñascos son un refugio para los conejos.
Él hizo la luna para calcular las Festividades, el sol sabe su tiempo de ponerse.
Tú traes la oscuridad y es noche, cuando gatean todas las bestias del bosque. Los leoncillos rugen por la presa, y buscan su alimento de Dios. Cuando sale el sol se recogen y se acuestan en sus guaridas.
El hombre sale entonces a su trabajo, a su labor hasta el atardecer.

¡Cuán multiformes son Tus obras, YHVH!
Tú las has hecho a todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de Tus posesiones.
Este mar, vasto y ancho, donde hay innumerables criaturas rasantes, seres vivientes grandes y pequeños, allí transitan las naves, allí está el Leviatán que creaste para retozar en él.
Todos ellos miran hacia Ti con esperanza para que les des su alimento en su debido momento. Cuando Tú se lo das, lo recogen; cuando Tú abres Tu mano, se hartan de bien.
Cuando Tú ocultas Tu rostro, se aterrorizan; cuando Tú tomas de vuelta su espíritu, expiran y retornan a su polvo. Cuando Tú enviarás Tú espíritu serán nuevamente creados, y Tú renovarás la faz de la tierra. Sea la gloria de YHVH para siempre; regocíjese Hashem en Sus obras.
Él mira la tierra, y ella tiembla; Él toca las montañas, y humean.
¡Cantaré a YHVH con mi alma; entonaré alabanzas a mi Dios con [todo] mi ser!
¡Sea mi plegaria grata a Él; yo me regocijaré en YHVH!
¡Que se terminen los pecados de la tierra, y que no haya inicuos más¿
¡Bendice a YHVH, alma mía! Alabad a Dios!

JODESH TOV! (¡BUEN MES!)


Sugerencias de lectura
  • Haroldo Reimer, “Espiritualidad ecológica en los Salmos”, en Revista de Interpretación Bíblica Latinoamericana, núm. 45, 2003/2, pp. 106-117, centrobiblicoquito.org/images/ribla/45.pdf.
  • Gerhard von Rad, Teología del Antiguo Testamento. I. Teología de las tradiciones históricas de Israel. 5ª ed. Salamanca, Sígueme, 1982 (Biblioteca de estudios bíblicos, 11).
  • Gianfranco Ravasi, Una comunidad lee los Salmos. Bogotá, San Pablo, 2011.

Oración de Rosh Jodesh para asegurar la seguláh (energía) del Sustento Cotidiano

Shalom!… Jodesh tov! (¡Un buen mes!)

Les comparto aquí una oración maravillosa y conmovedora fue descubierta en la lengua antigua. Al comienzo de la oración, se registró que ésta fue compuesta por el Rambam y él la recitaba tres veces en cada Rosh Jódesh.

Esta oración se considera únicamente para el éxito en ganarse la vida, y muchas personas la recitan cada comienzo de mes.

Sea Tu voluntad, YHVH, Elohim mío y Elohim de mis antepasados, que bendigas indefinidamente toda la obra de mis manos, desde Tus manos llenas. ¡De Tu buen Tesoro llena mi hogar hasta saciarme! ¡Hazme triunfar en mis caminos, cuidando mis pasos y mis sendas, porque de tus manos abreva todo ser viviente!
Sé que mi sustento estará seguro en tus manos, ya que lo prodigas con dulzura, y no estará en manos de los hombres, porque todo lo que. ellos proviene es amargo y duro como el ajenjo, con vergüenza vergonzosa.
Por lo tanto, con Tu abundante misericordia, sé que firmarás mi sustento con Tu mano buena y colmada, y todos mis recurso e ingresos estarán completos.

También sé que me guiarás por el camino correcto delante de Ti, y me otorgarás gracia, bondad y misericordia en Tus ojos y en los ojos de todos quienes Te siguen, porque eres un Dios piadoso y misericordioso.
¡Bendito eres Tú, YHVH Elohim, que escucha la oración de aquellos que buscan y con tremendas cosas les responderás en tu justicia
”.

Como lo mencionó al principio de esta bitácora, esta seguláh se recita tres veces cada Rosh Jodesh.

«Benedictus»: El Himno Profético de Zacarías

Autor: Josef Schmid

Con el nacimiento de Juan Bautista se cumple de manera visible el mensaje del ángel a Zacarías. Al ir a circuncidar al niño, la gente propone que le impongan el nombre de su padre, pero Isabel, la madre, sin duda por lo que su esposo le habría contado de la aparición del ángel, resuelve que se llamará Juan, y otro tanto sentencia el padre, que estaba sordo y mudo, escribiéndolo en una tablilla cuando se lo preguntan por señas. Inmediatamente Zacarías vuelve a hacer uso del lenguaje y sus primeras palabras son el cántico de alabanza divina. La impresión producida por la visible intervención divina es un temor sagrado, «quedaron sobrecogidos», y la noticia se extiende por los alrededores. Lo sucedido en la circuncisión del niño da que pensar a cuantos se enteran y es interpretado como señal de su predestinación para alguna misión extraordinaria: «¿Qué va a ser de este niño?». El evangelista añade un comentario que confirma la opinión del pueblo: la mano de Dios, símbolo de su protección y su providencia, actúa de manera visible desde un principio en la vida de aquel niño, venido al mundo ya en tan milagrosas circunstancias.

El himno de Zacarías («Benedictus«) muestra grandes semejanzas de ideas y sentimientos con el «Magníficat» de Miriam (María). Al igual que éste, también el Benedictus se mueve totalmente dentro de la mentalidad de la TaNaK (Antiguo Testamento), quedando en el límite entre el Antiguo Testamento y el Nuevo.

El tema central del himno de Zacarías lo forman la misericordia de Dios y su fidelidad a su alianza. Al igual que el Magníficat es también el Benedictus, en su mayor parte, una compilación de pensamientos tomados del AT, de la que tampoco en este caso resulta una simple y hábil sucesión de reminiscencias veterotestamentarias, sino una nueva unidad. También como en el Magníficat, sus pensamientos son, aunque no en la misma medida, afirmaciones de carácter general, distinguiéndose de aquél en su referencia expresa a la persona y la futura misión redentora de su destinatario (Juan el Bautista, vv. 76-77). Una diferencia con el Magníficat suponen también los rasgos judíos nacionalistas de su primera mitad (vv. 67-75).

  • La primera parte del himno (vv. 68-75) ensalza, al igual que el cántico de María, las grandes obras redentoras de Dios, que alcanzan su punto culminante en la misión del Mesías.
  • La segunda parte (vv. 76-79) se vuelve al recién nacido hijo de Zacarías, cantando en proféticas palabras la tarea para la que Dios le ha destinado. Mientras que el Magníficat procede en su ideario de lo individual a lo general, de la persona de María «a la plenitud de la actuación divina», en el himno de Zacarías encontramos un orden inverso, lo cual radica, tanto en un caso como en el otro, en la situación respectiva de la persona que lo pronuncia. Zacarías queda lleno de Espíritu Santo, como antes Isabel (v. 41), en el momento de desatarse su lengua, y pronuncia su cántico en aquel estado de inspiración profética (v. 67).

V. 68. El himno comienza con las alabanzas dirigidas a Dios usuales en muchos salmos del AT y oraciones posteriores judías. La actuación de la misericordia, esto es, de la bondad y la indulgencia divinas, constituye el contenido único de la primera mitad del himno; la glorificación de Dios por la oración de los hombres puede consistir solamente en la sonora proclamación agradecida de sus obras. Los pensamientos se mantienen dentro del horizonte de la elección de Israel por parte de Dios como pueblo suyo. En previsión de la época de la salvación mesiánica, dada ya como presente, se refiere como un hecho que Dios ha visitado misericordioso a su pueblo en la opresión (cf. vv. 71 y 74), y lo ha redimido. La visita de Dios consiste en la misión del Mesías.

V. 69. «Un poder (o fuerza) salvador», literalmente «un cuerno de salvación» -el cuerno es aquí, como muchas veces en el AT, símbolo de la fuerza-, levantado por Dios, libertador poderoso, es el Mesías, que según la promesa del AT y las esperanzas judías surgiría de la estirpe del siervo de Dios, David. El contenido de lo que contempla aquí Zacarías como realizado o a punto de realizarse, era pronunciado con palabras semejantes en forma de súplica cotidiana por los piadosos judíos en la oración de las dieciocho bendiciones: «Haz brotar pronto el vástago de David, tu siervo, y levanta su cuerno con tu ayuda. Alabado seas, Yahvé, que haces brotar el cuerno de la salvación».

V. 70. Con la misión del salvador mesiánico ha dado Dios cumplimiento a las promesas hechas por boca de sus santos profetas. La expresión «desde antiguo» sería literalmente «desde los primeros tiempos», lo cual es una exageración retórica, ya que las promesas hechas a la casa de David no se remontan más allá de David mismo.

V. 71. Los versículos siguientes, 71-75, describen con más detalle la época de la salvación mesiánica. El v. 71 da una explicación del concepto «cuerno de salvación», «poder salvador» o «fuerza de salvación»; los enemigos y los que los odian son aquí, dentro del punto de vista vétero-testamentario judío en que va concebido todo el pasaje, los enemigos políticos y los opresores de Israel, quienes como enemigos del pueblo de Dios lo son también de Dios mismo. El v. 74 es, con todo, una prueba de que tales palabras no pueden ser entendidas como un grito de venganza.

VV. 72-75. La redención concedida por Dios a la generación de entonces es también, por la relación que con sus antepasados la une, una prueba de la «misericordia» divina con sus padres y de la fidelidad de Dios a su alianza. Al enviar al redentor mesiánico, cumple Dios la alianza, el pacto hecho una vez con los patriarcas. Dios cumple así el juramento bajo el cual prometió una vez al protopatriarca de Israel, Abrahán, para él y su descendencia, una posesión del país, libre del poder de sus enemigos.

El fin de la obra redentora divina era el procurar a su pueblo libertad frente al poder de enemigos externos. Pero el aspecto político de tal libertad no era su fin único ni primero, sino sólo condición previa de la libertad religiosa, que es la que debe dar a Israel la posibilidad de «servir» a Dios sin cesar, libre de todo temor de guerra o de opresión, como su pueblo santo, en piedad y justicia auténticas, esto es, en el fiel cumplimiento de su voluntad. Este servicio divino aquí referido es algo más que simple culto, es un servicio que incluye también una actitud moral, que, según el carácter de la ética bíblica, consiste en la obediencia a Dios y a su ley. A pesar de que Zacarías espera del Mesías la liberación política de su pueblo, falta en su ideal mesiánico todo rasgo guerrero o simplemente imperialista. También en el profeta Zacarías del AT aparece el Mesías como príncipe «manso», pacífico, cuya misión es instaurar el reino eterno de la paz en medio de un mundo impío. Los rasgos característicos de su reino son la justicia y la piedad auténtica, lo cual es uno de los pensamientos centrales de las esperanzas de redención del AT, como lo prueban los profetas más antiguos, Isaías y Sofonías.

V. 76. Con el v. 76 vuelve Zacarías su atención a la figura de su propio hijo, anunciando en palabras proféticas la misión para la que ha nacido. El versículo enlaza con la promesa de Gabriel a Zacarías de Lc 1,15-17. Este niño será llamado (esto es, será) profeta del Altísimo, que, según la profecía de Malaquías, preparará el camino al «Señor», esto es, Dios (no el Mesías), que viene misericordioso al encuentro de su pueblo.

V. 77. El v. 77 declara más en detalle en qué consiste este preparar los caminos. El Bautista debe instruir al pueblo sobre la verdadera naturaleza de la redención, llevarle a la convicción de que la salvación consiste en el perdón de los pecados y no en cosa otra alguna, siendo, pues, de carácter puramente religioso y no político. En este punto, el v. 77 sobrepasa claramente al v. 71 y al v. 74, pero sin ir más allá tampoco de la línea de la futura predicación del Bautista (cf. Lc 3,3).

VV. 78-79. La frase que sigue («Por la entrañable misericordia…»), colocada simplemente a continuación de lo anterior, apenas puede ser puesta en relación lógica con el «perdón de los pecados», sino más bien con el contenido total de los vv. 76b-77, dando como motivo de la obra redentora divina allí referida la «misericordia», cuya más grandiosa revelación es su visita de gracia al pueblo por medio del «Oriente [Sol naciente] de lo alto». Con los testimonios más antiguos, hay que suponer como texto originario el futuro «visitará». Precisamente este cambio entre pasado y futuro, con la tensión que lleva consigo, concuerda con la situación del himno, en el que se expresa la seguridad sobre la presencia de la época mesiánica, pero sin conocer aún su verdadera revelación y despliegue.

De suyo sería posible, en lugar de la traducción «Oriente», la de otros nombres, pero parece preferible la traducción «el Oriente», es decir, el sol en su salida, entendiéndolo como designación figurada del Mesías, quien, como «sol de justicia» (Mal 3,20), se aparecerá a los que yacían en las tinieblas del alejamiento de Dios producido por el pecado, para mostrarles el camino de la salvación. Zacarías se incluye a sí mismo, como lo prueba la expresión «nuestros pasos», en el número de los que yacían en las tinieblas.

De importancia para el enjuiciamiento, tanto del himno de Zacarías como del Magníficat, es la observación de que en ambos va entendida la venida del Mesías exclusivamente como revelación de la gloria divina, sin que se haga referencia alguna a su pasión y a su muerte, hecho que no sería explicable si ambos himnos hubieran sido compuestos en círculos judeocristianos o fueran cánticos judíos rehechos por mano cristiana.

Fuente:
[Extraído de Josef Schmid, «El Evangelio según san Lucas«. Barcelona, Ed. Herder, 1968, pp. 83-91]

El artista de gospel Kirk Franklin aborda el ‘concepto erróneo’ de que Dios existe para hacer feliz a la gente

Por Milton Quintanilla Colaborador de ChristianHeadlines.com | Viernes, 1 de octubre de 2021

El artista de gospel ganador del premio Grammy Kirk Franklin se refirió recientemente a un «concepto erróneo» de que Dios solo existe para la felicidad de la humanidad, en lugar de atraerlos hacia Él.

«Tenemos la idea errónea de que Dios está tratando de hacernos felices«, dijo a The Christian Post en una entrevista reciente. «Dios no está tratando de hacernos felices. Dios está tratando de hacernos Suyos. Y así, cualquier proceso que surja de eso. Una vez más, sé que eso suena tonto para el mundo. Suena tonto para el humanismo«.

Y nuestra inteligencia natural no tiene la capacidad de acceder y programar lo espiritual”, agregó. “Y de nuevo, muchas veces se ha abusado y manipulado cosas espirituales”.

El cantante de gospel señaló que muchos hombres y mujeres en la Biblia experimentaron una temporada en la que Dios los rompió antes de usarlos más tarde.

«Romper no es del todo malo«, explicó Franklin. «Sé que puede parecer algo intuitivo para la cultura occidental porque, en Estados Unidos, nos enorgullecemos de ser fuertes y no se rompen fácilmente. Pero el oro no se vuelve puro hasta que se pasa por el fuego«.

Para cualquiera que esté luchando con dificultades en la vida, Franklin sugiere que debe hablar con Dios sobre su difícil situación.

Pregúntale a Dios, ‘¿Qué estás haciendo con esto?’ ¿Estás usando esto? Porque a veces estás en una situación que no parece mejorar ”, dijo. «Tal vez sea porque Dios no quiere que mejore«.

Franklin también enfatizó que la gente debería dejar de hablar simplemente de Cristo, y vivir sus conversaciones con personas heridas en todo el mundo.

«Creo que es una tragedia para nosotros tener tanta conversación de Jesús en el mundo, pero no hay suficiente residuo de la conversación de manera tangible en la vida de las personas«, explicó el artista.

Toda la riqueza del mundo y el nivel de pobreza y corrupción… la gente sigue sufriendo”, continuó. “Y si tiene alguna indicación, alguna inclinación a ser capaz de tener una mentalidad monoteísta, no hay forma de que pueda ver a la gente herida y pensar que Dios está sonriendo por lo que hacemos”.

Franklin, ganador de 16 premios Grammy, relanzó recientemente su exitosa canción de 1998 “Lean on Me” con Compassion International, destacando las voces de la juventud empobrecida de todo el mundo.

«Es un gran honor trabajar con Compassion y ser parte de su alcance global, especialmente durante este clima, durante este tiempo«, dijo Franklin a The Christian Post . «Es realmente abrumador poder sacar una canción que tiene más de dos décadas [de antigüedad] y ver que puede tener un impacto y poder recordarnos el mensaje más importante, que somos las manos y los pies». de Dios, y de formas muy tangibles «.

Espera que la nueva versión anime a las personas a estar juntos «como hermanos y hermanas», en tiempos difíciles, demostrando compasión, empatía y amor.

La canción original, que estaba en el álbum de Franklin de 1998 «The Nu Nation Project», encabezó la lista Billboard Contemporary Christian Albums durante 23 semanas y la lista Billboard Gospel Albums durante 49 semanas.

Mientras tanto, la nueva canción obtuvo más de 131.000 visitas en YouTube hasta el viernes.

Crédito de la foto: © Getty Images / GordonImages


Milton Quintanilla es un escritor independiente. También es el  coanfitrión  del podcast For Your Soul , que busca equipar a la iglesia con la verdad bíblica y la sana doctrina. Visite su blog Blessed Are The Forgiven .

Fuente: Christian Headlines

Un Viduy (plegaria de confesión) para nuestros días

Por Rabbi Yosef Bitton

«Los que encubren sus pecados no prosperarán, pero si los confiesan y los abandonan, recibirán misericordia.»

(Proverbios 28:13)

El Viduy consiste en la lectura de las transgresiones que pudimos haber cometido. Así, el Viduy nos ayuda a identificar las malas acciones que quizás hemos olvidado, o borrado (=reprimido) inconscientemente de nuestra memoria y así podemos arrepentirnos por ellas. “Viduy” significa literalmente “confesión” y es el centro del proceso de la Teshuvah, que consta de tres pasos: la admisión de nuestras transgresiones (hakarat hajet), la articulación y confesión de las mismas (Viduy), y la decisión de abandonar nuestras malas acciones y hábitos negativos (‘azibat hajet).

Si bien el Viduy lo decimos para nosotros mismos, y no delante de otra persona, no debemos leer el Viduy mentalmente. Debemos pronunciar cada palabra, articulando el texto en voz baja.

Cuando el Templo de Jerusalém estaba en pie, el Kohen Gadol o Sumo Sacerdote confesaba en Yom Kippur en nombre de todo el pueblo de Israel, tal como está escrito:

«Y apoyará Aharón sus dos manos sobre la cabeza del animal y confesará todas las iniquidades de los hijos de Israel y todos sus pecados».
(Vayikrá 16:21)

La confesión seguía la siguiente fórmula:

«Por favor YHVH, tu pueblo, la casa de Israel, pecó negligentemente, intencionalmente, y se rebeló ante ti. Por favor, en Tu Nombre, expía los pecados negligentes, los intencionales y las rebeldías que cometieron los hijos de Israel, tal como está escrito en la Torah de Moshé de Tu boca gloriosa: Ya que en este día hará expiación por vosotros para purificaros. De todos vuestros errores, ante YHVH habréis de purificaros»

Es interesante saber que los «jataím» son acciones negligentes, los «avonot» pecados intencionales y los «peshaím» pecados motivados por la rebeldía. Este es el orden correcto pues se debe pedir primero por lo más leve (Talmud Babilonio Tratado de Yomá 36(B), Shulján Aruj 621:5).

Mediante esta fórmula el Kohen Gadol hacía cumplir a todo el pueblo con su deber de confesarse y si bien es virtuoso que cada quien se confiese individualmente ante el Eterno por sus inconductas particulares, la ventaja de la confesión pública radicaba en el hecho de que por ser colectiva, todos participaban de la misma y por ende el retorno era más profundo y completo.

Tras la destrucción del Templo, los sabios establecieron que cada judío recite por sí mismo el formato de la confesión colectiva y cada quien ponga la intención de incluir sus inconductas particulares al recitarla (Iereím, Rabí Saadiá Gaón).

¿Por qué debemos pronunciar el Viduy?

Porque el Viduy es la culminación del proceso de admisión de nuestra responsabilidad por nuestros errores. Y solamente cuando somos capaces de verbalizar nuestras transgresiones, hemos realmente admitido nuestra culpa, y recién entonces somos capaces de cambiar. Una vez que este proceso de admisión se concretiza, el Eterno acepta nuestras disculpas y nos perdona.

Dado que Kippur es un tiempo de perdón y expiación, tal como está escrito:

«…Ya que en este día hará expiación por vosotros para purificaros. De todos vuestros errores, ante YHVH habréis de purificaros»,
(VaYikrah/Levítico 16:30)

Es preceptivo en este día retornar en teshuvah y confesar ante el Eterno sus pecados (Rambám Hiljot Teshuvá 2:7).

La confesión verbal explícita culmina la teshuvah, ya que la esencia de nuestra labor en este mundo pasa por llevar a la práctica las buenas intenciones que se ocultan en el pensamiento y en el corazón.

Mediante la confesión verbal explícita, los pensamientos y los sentimientos que acompañan el proceso del retorno cobran forma, se elaboran y elucidan, el arrepentimiento se hace profundo y tajante al punto que el transgresor refuerza su decisión de no volver a pecar.

Por lo tanto, la Torah ordenó:

«Diles a los hijos de Israel, cuando un hombre o una mujer cometa cualquier pecado contra su prójimo obrando engañosamente contra el Eterno, confesará su pecado…»
(Bamidbar-Números 5:6-7)

Además, está también escrito:

«… y cuando confesare el pecado realizado».
(Vayikrá 5:5)

Así como quien ofrenda un sacrificio de «Jatat» debe primeramente confesarse, quien retorna debe confesar sus inconductas y mediante ello su teshuvah culmina (Rambám Teshuvá 1:1).

Si una persona pecó por negligencia o descuido durante todo el año debe decir ante el Eterno «jatati», si pecó intencionalmente debe decir «aviti» y si pecó por rebeldía debe decir «pashati». De esta manera la persona cumple el deber de la confesión si bien no detalló su mala acción, y en algunas ocasiones es hasta mejor no hacerlo (Shulján Aruj 607:2, Mishná Berurá 5, Sha´ar Hatziún 11.

Decimos el Viduy en plural y confesando también transgresiones que quizás, personalmente, no hemos cometido. Esto nos enseña que nuestra responsabilidad moral va más allá de nuestra responsabilidad personal. En otras palabras, que cuando un hijo, un familiar, un amigo, o cualquier otra persona sobre quien ejercemos cierta influencia actúa equivocadamente debemos advertirle sobre lo que está haciendo mal. Y si no lo hacemos, nos consideramos responsables de esa acción equivocada. Decimos el Viduy en plural porque los judíos cargamos con una responsabilidad colectiva: somos responsables unos por otros.

El texto del Viduy en los libros de oraciones de Yom Kipur está escrito en hebreo y está presentado en orden alfabético. Vale aclarar que si leemos la versión hebrea del Viduy y no entendemos lo que estamos diciendo, la admisión, la confesión, el arrepentimiento y la contrición no pueden tener lugar. Es por eso que, a diferencia de otras oraciones, es imperativo entender las palabras del Viduy. Por lo tanto, no sólo está permitido sino que es necesario leer el Viduy en un lenguaje que uno entienda.

Hay muchas versiones y excelentes traducciones del Viduy en el Majzor de Kipur. Aquí presentamos una versión del Viduy, preparado en base al texto que los Yehudim Sefaradim recitamos en las Selijot. La traducción no es literal. He extendido el significado del texto original tratando de expresar en este Viduy algunas ideas y conceptos con un lenguaje relevante para nuestros días. Esta versión no pretende reemplazar a otros textos de Viduy.

Esperemos que comprender las palabras del Viduy nos ayude a identificar nuestras faltas y facilite el proceso de nuestro sincero arrepentimiento.

¿Cómo debemos rezar el Viduy?

El formato de confesión que debemos recitar en Yom Kipur es el siguiente:

«Empero nosotros pecamos negligentemente, intencionalmente y nos rebelamos ante Ti»

o en hebreo:

«Aval anajnu jatanu, avinu, fashanu»

(Talmud Babilonio Tratado de Yomá 87(B), Rambám Hiljot Teshuvá 2:8, Prí JadashMishná Berurá 607:12).

Se acostumbra asimismo agregar una lista de pecados ordenados alfabéticamente (Rav Amram Gaón):

«Ashamnu (nos hemos hecho culpables), bagadnu (traicionamos), Gazalnu (robamos violentamente), Dibarnu dofi (hablamos calumnias), heevinu (causamos iniquidad), vehirshanu (hicimos maldades), zadnu (pecamos intencionalmente), jamasnu (robamos con violencia), tafalnu sheker (mentimos), iaatznu rá (aconsejamos el mal), kizavnu (engañamos), latznu (nos burlamos), maradnu (nos rebelamos), niatznu (provocamos), sararnu (nos desviamos), avinu (pecamos intencionalmente), pashanu (pecamos por rebelión), tzararnu (oprimimos a otros), kishinu oref (nos obstinamos), rashanu (hicimos el mal), shijatnu (corrompimos), tiavnu (cometimos actos abominables)…»

Luego se sigue detallando y se recita:

«Al jet shejatanu lefaneja etc.» («perdona por el pecado cometido ante Ti…») que incluye una larga lista de transgresiones sumamente detallada. Sobre la base de esta versión común, cada congregación agregó la suya propia.

Aparentemente, cabe preguntarse:

¿Cómo puede una persona justa decir «nos rebelamos, insultamos, pecamos intencionalmente, pecamos por rebeldía?… ¿Cómo puede una persona cuidadosa de la propiedad ajena decir «robamos violentamente» etc.?

La respuesta radica en que el precepto de Yom Kippur es que toda la nación retorne en teshuvah conjuntamente, por lo que se estableció que cada quien recite la confesión en la primer persona del plural por todo el pueblo de Israel, tal como el Kohen Gadol confesaba en nombre de toda la nación.

Además, a veces quien no pecó personalmente es responsable de trasgresiones que realizan miembros de su familia o amigos, ya que quizás pudo haber protestado ante una inconducta y prefirió callar o pudo haber acercado a otros para que retornen pero no se esforzó en hacerlo, o quizás pudo haber servido de ejemplo para los demás mas no lo hizo.

Además, todos los miembros de Israel son responsables los unos por los otros y todos conforman un gran cuerpo místico compuesto de múltiples órganos, de modo tal que cada pecado realizado por un hijo de Israel pertenece a la generalidad de la nación. Por esta razón, los justos necesitan recitar la confesión y haciéndolo limpian su participación en el pecado e impulsan así a toda la nación a retornar en teshuvá (Sefer Jasidim 601, Arí Z»l, Ben Ish Jai Ki Tisá).

La confesión debe ser recitada de pie hasta que concluye la sección:

«Por los pecados que nos hacen acreedores de las cuatro penas capitales…  Rey que absuelve»
(Shulján Aruj 607:3, Mishná Berurá 10).

Es bueno adoptar una posición  cabizbaja o inclinarse un poco hacia adelante al recitar la confesión para adoptar una actitud más sumisa. Hay quienes cumplen con excelencia y se inclinan marcadamente hacia adelante, tal como lo hacen durante la bendición de «Modim» (Shelá). En el caso de quienes quieren cumplir con excelencia pero les cuesta inclinarse prolongadamente, es bueno que al menos se inclinen al recitar la primer parte de la confesión («Ashamnu, bagadnu») y al recitar «Al jet» que se conformen con una leve inclinación.

También se acostumbra golpear el pecho con el puño durante el recitado de la confesión, como forma de expresar que los impulsos de su corazón lo impulsaron a pecar (Mishná Berurá 607:11).

TEXTO COMPLETO DEL VIDUY EN ESPAÑOL

ANA HASHEM ELOKENU…
Por favor Oh, YHVH nuestro Dios y Dios de nuestros padres, que nuestra oración llegue a Ti, y no ignores, nuestro Rey, nuestra súplica. Porque no somos tan insolentes ni tan necios para decir delante de Ti, “YHVH , nuestro Dios y Dios de nuestros antepasados, somos justos y no hemos pecado”. En realidad, hemos cometido transgresiones, iniquidades, y pecados, tanto nosotros como nuestros antepasados y los miembros de nuestra familia,

JATATI HODI’AJA
“Que mi pecado sea conocido [sólo] por Ti, [YHVH]. No niego mis transgresiones, porque me dije a mi mismo, confesar mis pecados al Eterno es lo correcto, y así Tú considerarás perdonar mis transgresiones.”

ASHAMNU: Hemos pecado a sabiendas, plenamente conscientes de que estábamos haciendo algo mal.

AJALNU MAAJALOT ASUROT: Hemos comido alimentos prohibidos.

BAGADNU: Hemos traicionado nuestro pacto contigo. Tú confiaste en nosotros y nos encomendaste Tu Torah, pero nosotros no hemos cumplido con lo que prometimos en el Monte Sinai: mantener Tu Torá y observar plenamente Tus mandamientos.

BITALNU TALMUD TORATEJA: Hemos perdido nuestro tiempo en vanidades, frivolidades y cosas banales, en vez de dedicarnos a estudiar las palabras de Tu Torah, que nos acercan más a Ti.

GAZALNU: Hemos hurtado. Hemos tomado o gastado lo que no nos pertenece.

GANABNU: Hemos robado bienes materiales. Hemos robado a mucha gente, de maneras diferentes. Hemos robado el tiempo de nuestros empleadores, y no hemos hecho nuestro trabajo con honestidad.

GAINU: Hemos sido arrogantes. Hemos actuado de manera altiva con nuestros amigos, familiares y colegas.

DIBARNU DOFI VELESHON HARA’: Hemos diseminado chismes y comentarios destructivos sobre otras personas. Hemos escuchado y repetido críticas, sin siquiera estar seguros de que son verdad. Hemos esparcido rumores negativos sobre otros. Rumores que, si se dijeran acerca de nosotros, nos harían sentir avergonzados y heridos.

DIBARNU EJAD BAPE VEEJAD BALEB: Fuimos cínicos e hipócritas. Hemos dicho algo con nuestra boca, mientras sentíamos otra cosa en nuestros corazones.

HE’EVINU: Hemos practicado la corrupción, la injusticia y la iniquidad.

HIRHARNU HIRHURIM RA’IM BAYOM …: Hemos tenido deliberadamente pensamientos promiscuos durante el día, provocando la impureza durante la noche.

VEHIRSHA’NU: Hemos procedido con maldad, y hemos causado que otros imiten nuestro mal comportamiento.

VIADNU ATSMENU LIDBAR ABERA: Visitamos lugares inapropiados. Nos hemos reunido con amigos o conocidos para propósitos indecentes.

ZADNU: Hemos pecado deliberadamente. No con inocencia sino con plena conciencia.

ZANINU AJAR LIBENU …: Nos dejamos llevar por nuestros ojos y por nuestros impulsos para practicar la promiscuidad.

JAMASNU: Hemos explotado a otras personas, hemos abusado de nuestros empleados, deudores o acreedores. Tomamos cosas que no nos pertenecen.

JAMADNU: Hemos tenido celos y envidia de los demás. No estuvimos felices, satisfechos y agradecidos con todo lo que YHVH nos dio.

TAFALNU SHEQER UMIRMA: Hemos mentido premeditadamente. Hemos inventado historias engañosas para cubrir nuestras mentiras. Engañamos a nuestros amigos, mentimos a nuestros clientes para ganar dinero deshonestamente.

YA’ATSNU ‘ETSOT RA’OT…: Hemos dado malos consejos. Hemos aconsejado a los demás hacer lo que era bueno para nosotros, en lugar de aconsejarles hacer lo que era bueno para ellos. Traicionamos la confianza de aquellos que buscaron nuestro consejo, priorizando nuestra propia ganancia y nuestro interés personal, sobre nuestra integridad.

KIZABNU: Hemos dicho falsedades. Le mentimos aún a nuestros amigos y a los miembros de nuestra familia.

KA’ASNU: Hemos perdido la paciencia y hemos reaccionado con ira y enojo. A sabiendas que la ira es un pecado comparado con la idolatría, por su irracionalidad y su destructividad. Hemos actuado sin paciencia con nuestros hijos y alumnos, enojándonos con ellos injustamente.

LATSNU: Hemos actuado con frivolidad, sin pensar en las consecuencias de lo que hemos hecho o dicho. Hemos perdido la conciencia de nuestra mortalidad y de la brevedad de nuestra vida, desperdiciando nuestro tiempo en vanidades, sin tener en cuenta la irrecuperabilidad del tiempo perdido.

LOTSATSNU: Nos hemos burlado de otras personas. Hemos acosado e intimidado a los más débiles. Hemos avergonzado a amigos y parientes, privadamente o en público. Hemos llamado a otras personas con apodos embarazosos.

MARADNU: Hemos actuado con rebeldía hacia Ti. Sabíamos muy bien qué es lo que Tú consideras incorrecto, y sin embargo lo hicimos. Actuamos con arrogancia y con vanidad.

MARINU DEBAREJA: Hemos desobedecido Tus palabras. No tuvimos la voluntad ni el deseo de estudiar, aprender y entender lo que Tú nos has ordenado.

NI’ATSNU: Te hemos faltado el respeto, repitiendo deliberadamente las transgresiones por las cuales nos habíamos arrepentido. Volvimos a cometer los mismos pecados por los cuales Te habíamos pedido perdón.

NIAFNU: Hemos actuado con deslealtad hacia nuestro esposo o nuestra esposa.

NISHBA’NU LASHAV VELASHEQER: Hemos jurado en vano y en falso.

NADARNU VELO SHILAMNU: Hemos prometido y no hemos cumplido nuestras promesas. No hemos mantenido nuestra palabra con honor. Hemos prometido colaborar con obras de bien o Tsedaqá, y no hemos cumplido.

SARARNU: Nos hemos desviado de Tu camino y de la senda de rectitud.

SORERIN UMORIM HAYNU: Hemos sido irrespetuosos con nuestros mayores, con los ancianos, con nuestros maestros, con los estudiosos de la Torá.

‘AVINU: Hemos practicado la injusticia. Hemos sido insensibles ante el sufrimiento de los demás. No hemos prestado atención a las necesidades de los pobres. No hemos sido sensibles con los huérfanos y con las viudas.

‘ABARNU AL MITSVOT ASE … Hemos fallado en el cumplimiento de Tus mandamientos. Hemos transgredido Tus prohibiciones. Hemos violado los mandamientos que merecen la pena máxima (Karet).

ABARNU AL JILUL HASHEM: Hemos profanado Tu nombre. Por nuestro mal comportamiento, por nuestras malas acciones o por nuestra deshonestidad, provocamos que otras personas, judíos o gentiles, piensen o hablen mal del Pueblo de Israel, de aquellos que debemos ser fieles observantes de Tu Ley.

PASHA’NU: Hemos pecado intencionalmente, con rebeldía, desafiando abiertamente y sin vergüenza Tu palabra, Tus mandamientos y Tu voluntad.

PAGAMNU BE-OT BERIT QODESH: Hemos profanado el signo de nuestro pacto, el Berit Milá, con delitos sexuales y un comportamiento promiscuo.

TSARARNU: Hemos oprimido a otros seres humanos, judíos o gentiles. Hemos traicionado a aquellos que confiaban en nuestra integridad religiosa. Hemos maltratado a nuestros empleados y a los que trabajan con nosotros o para nosotros. Hemos humillado y herido a aquellos que merecen nuestra paciencia, respeto y amabilidad.

TSI’ARNU AB VAEM: Hemos causado sufrimiento a nuestros padres, al desobedecerles o al faltarles el respeto. No los honramos suficientemente, sabiendo que la Torá nos demanda cuidarlos y atenderlos cuando ellos necesitan de nosotros, como está escrito en el quinto de los Diez Mandamientos.

QISHINU ‘OREF: Hemos sido obstinados. Hemos actuado con arrogancia y vanidad. No fuimos capaces de pedir perdón a nuestros amigos y familiares por haberlos ofendido o herido. Hemos sido tercos y necios, al ser incapaces de cambiar nuestra opinión o dictamen, aún cuando nos dimos cuenta que estábamos equivocados.

QILQALNU TSINOROT HASHEFA’… : Nos hemos privado a nosotros mismos de recibir todas Tus bendiciones, arruinado los medios por los cuales Tú nos concedes Tu abundancia. Hemos optado por quejarnos de todo lo que nos falta, en lugar de estar felices por todo lo que nos has dado.

RASHA’NU: Hemos actuado con maldad. A través de nuestras malas acciones hemos causado dolor a nuestros amigos, hijos, familiares y seres queridos.

RA’IM LASHAMAYIM … Hemos actuado incorrectamente hacia Ti y hacia nuestros compañeros. Actuamos de acuerdo a nuestro limitado juicio, ignorando deliberadamente Tu Infinito Juicio.

SHIJATNU: Hemos actuado con deshonestidad. Hemos aprendido a engañar y a mentir, al punto que el engaño y la mentira se han convertido en parte de nuestra personalidad.

SHIQARNU: Hemos hablado falsamente y con engaño.

SHIJATNU ZERA QODESH …: Hemos desperdiciado y destruído nuestra simiente sagrada. No hemos mantenido nuestros ojos limpios y alejados de la promiscuidad. Hemos procurado deliberadamente exponernos a imágenes inapropiadas, provocando que las semillas de la vida sean destruídas.

TI’AVNU: Hemos cometido abominaciones. Hemos practicado lo que Tu aborreces y lo que nos has exhortado a rechazar: la injusticia, la opresión y el engaño.

TA’INU VETI’ATANU: Hemos tomado los caminos equivocados. Hemos arrastrado a otras personas a unirse a nosotros en esos malos caminos. Presionamos a otros a cometer los mismos pecados que nosotros cometimos, para así sentirnos menos incómodos. Hemos dado un mal ejemplo a nuestros hijos e hijas, que naturalmente imitan lo que hacemos. No hemos inspirado a nuestros hijos a hacer el bien. Hemos fallado en enseñar a nuestros hijos, a esas almas que Tú confiaste en nuestras manos , a evitar todo lo que está mal en Tus ojos.

VESARNU: Nos hemos apartado de Tus mandamientos y de Tus preceptos. Y nuestra rebeldía no nos ha servido de nada. Tú eres justo y recto en Tu juicio y en Tu veredicto. Admitimos que todo lo malo que nos ocurre, es nuestra propia culpa y responsabilidad. Tú nos has enseñado a buscar la verdad y la justicia, y nosotros hemos buscado nuestro propio mal.

Fuente: Halaja.org

Yom ze Mejubad! (¡Este es el Día!)

Líder: «Este es el día más honrado de todos, ya que en él descanso YHVH el Creador, Formador y Hacedor del Universo.»

Todos: ¡Este es el día!

Líder: «Durante seis días realizarás tus labores, pero el séptimo día es de YHVH tu Elohim: en Shabat no realizarás labor alguna, ya que el Eterno todo lo hizo sólo en seis días.»

Todos: ¡Este es el día!

Líder: «Es el primero de las santas convocaciones; día de reposo completo; es el día santo de Shabat.»

Todos: ¡Este es el día!

Líder: «Come ricos alimentos, bebe bebidas dulces, ya que a todos los que se apegan a este Día, Elohim les dará ropas para vestir y raciones de pan, carne, pescado y todas las delicias del planeta.«

Todos: ¡Este es el día!

Líder: «En él no te faltara nada; comerás y te saciaras, y bendecirás al YHWH tu Elohim a quien amas, ya que Él te ha bendecido entre todas las naciones.»

Todos: ¡Este es el día!

Líder: «Los Cielos cuentan la Gloria de Dios, y también la Tierra esta repleta de Su bondad. Miren que la mano de Él ha hecho todo esto, pues Él es el Creador, Formador, y Hacedor; ¡perfecta es Su obra!»

¡Este es el día!

¡Miriam comprendió que en la Vida hay que Cantar y Danzar en Círculos!

Por P.A. David Nesher

«Y Miriam la profetisa, hermana de Aarón , tomó el pandero en su mano; y todas las mujeres salieron tras ella con panderos y danzas en círculo. Y Miriam les respondió: “Cantad al SEÑOR, porque ha triunfado gloriosamente; el caballo y su jinete ha arrojado al mar.»

Shemot/Éxodo 15: 20-21

Hemos estudiado que después de que el mar se dividió y los israelitas fueron rescatados de los perseguidores egipcios, Moshé y los hijos de Israel cantaron el Shirá HaYam («Cántico del Mar»), alabando al Eterno por haberlos salvado:

«Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este cántico al Eterno, y dijeron:
Cantaré al SEÑOR, porque él ha triunfado, oh triunfado; El caballo y su jinete arrojó al mar. . . «
(Éxodo 15: 1–18 )

Tras la conclusión de la canción, la Torah nos relata que Miriam, al frente de las mujeres, también cantó:

«Entonces Miriam, la profetisa , hermana de Aarón , tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron tras ella con panderos y danzas. Y Miriam les cantaba:
Cantad al Señor, porque ha triunfado, oh triunfado; El caballo y su jinete arrojó al mar.» 
( Éxodo 15: 20-21)

¿Qué motivó a Miriam y las mujeres a regocijarse con canciones, música instrumental y danza?

Para responder dicho planteo y revelarles los secretos encriptados que se encuentran en este relato, quiero animarlos a abrir su entendimiento a fin de que logren entender las costumbres litúrgicas mesiánicos-proféticas que tenemos como Pueblo Escogido y que es lo que nos permite manifestarse diferente en sus asambleas festivas.

Recordemos que la “Shiráh HaYam”, es un poema épico festivo que celebra la Victoria de Yahvéh, y anima al corazón del Pueblo, motivándolo a levantar fuerte la voz en alabanza. Por lo tanto, es un Salmo profético cuyo movimiento hay que sentir, y no explicar. Es una alabanza al Eterno, a quien hay que celebrar. Después de haber sido librados de un gran peligro, ¡cantaron con gran gozo!

Por ello, debemos acceder a esta canción con la única intensión de escucharla discerniendo todos los sentimientos que se generaron en aquel pueblo que fue transportado místicamente a los planos más elevados de la gratitud que logra activar la Gracias divina en la más inimaginable cantidad de favores y dones. Es decir, que a través de este cántico, Israel vio el gran secreto para influir en las esferas celestiales: a través de los Salmos se puede expresar agradecimiento por el alivio que encontramos en Yahvéh cuando pasamos por diversas pruebas. Así se logra la alineación de todas las energías que vibran armónicamente controlando las leyes de todo el cosmos.

Miriam, junto a todas las mujeres de Israel, comprendió este secreto, y salió a completar la atmósfera que generó la Canción del Mar ofreciendo una avodáh (servicio sacerdotal) con panderos y danzas. Los varones cantaron con sus voces, guiado por Moshé, el Shirá HaYam. Pero la canción de las mujeres estaba compuesta por la voz, las panderetas y el baile. Los corazones de las mujeres estaban llenos de gran alegría y su canto era más completo.

 Sin embargo, para comprender completamente los distintos comentarios, y la explicación de los mensajes encriptados en este relato, primero debemos abordar dos preguntas que requieren interpretación:

  1. ¿Por qué se refiere a Miriam como » la profetisa, la hermana de Aarón «? En otras palabras, ¿por qué la hermana de Aarón y no de Moisés, y por qué se la llama «la profetisa» en este momento?
  2. Habiendo salido apresuradamente de Egipto, ¿dónde encontraron las mujeres instrumentos para acompañar su canto?

Rashí (acrónimo de Rabino Shelomo Yitzhaki, 1040-1105, Francia) aborda ambas preguntas basándose en fuentes rabínicas previas:

¿Cuándo profetizó ella para ser llamada con el epíteto de profetiza? Cuando ella era [conocida sólo como] «la hermana de Aharón«, antes de que Moshé naciera, dijo: «Mi madre está destinada a dar a luz un hijo» [que salvará a Israel], tal como se encuentra escrito en Sotá 12b, 13a.

El Malbim (Rav Meir Leibush ben Yehiel Michel Weiser, 1809-1879, Rusia) sugiere lo siguiente:

«Y ella [Miriam] fue llamada hermana de Aarón , como  explicó Hazal  (nuestros Sabios de bendita memoria), ya que ella profetizó, cuando solo era hermana de Aarón, antes de que naciera Moisés, que un hijo nacería [de su madre] quien se convertiría en el redentor y el salvador. Y ahora que su profecía se cumplió, tomó el pandero en su mano.«

Según esta tradición rabínica, Miriam previó que su madre daría a luz al que redimiría a los hijos de Israel. Por ello, al usar los epítetos “profetisa” y “hermana de Aharón”, la Torah alude a la tradición rabínica de la declaración profética de Miriam hecha muchos años antes del evento, cuando Aarón era su único hermano.

La segunda pregunta también es comentada por Rashí: Las mujeres justas de esa generación estaban [tan] seguras de que el Santo, Bendito sea, les haría milagros, sacaron panderos de Egipto. (de Mekhilta).

Rashí está siguiendo específicamente los comentarios de Rabí Akiva, que aseguraba qeu «debido al mérito de las mujeres justas, los israelitas fueron redimidos de Egipto» (Yalkut Shimoni, Salmos 68 ). Las mujeres demostraron su firme creencia en la redención inminente de Dios mucho antes del evento, trayendo instrumentos musicales para estar preparadas para alabar a Dios de una manera verdaderamente festiva.

Tanto Miriam como las mujeres creían firmemente en la redención final de los israelitas por brazo fuerte de Yahvéh.

Basándonos en estos entendimientos, podemos abordar nuestra pregunta principal: ¿Por qué Miriam y las mujeres cantaron y se regocijaron con los instrumentos y la danza, mientras que no se hace tal mención de la música y la danza que acompañan a la canción de Moisés en los versículos anteriores?

El Mundo Venidero y la Danza Circular del Eterno.

Resulta que el sabio Kalonymous Kalman HaLevi Epstein, más conocido como el rav Meor V’Shemesh, en su comentario de esta porción, presenta una visión gloriosa de las cosas que cambiarán cuando la mujer recupere su plena estatura y conciencia femenina, ahora madura, y ejercerá una mayor influencia en el mundo y sus valores.

Meor V’Shemesh basa su interpretación en dos pistas de ese pasaje: 

La Primera pista, observa que la Torah presenta información sobre el tipo particular de danza realizada, que era una danza en círculo

La segunda pista, señala que Miriam cantó su canción de acción de gracias en tiempo presente, mientras que Moshe formuló su alabanza casi idéntica en el futuro. Miriam dice:

Cantad al Eterno, porque Él ha triunfado gloriosamente; el caballo y su jinete ha echado en el mar” y Moshe habla palabras casi idénticas, excepto en el tiempo futuro “Me voy a cantar a Di-s para el extremo se ha engrandecido, el caballo y su jinete ha arrojado al mar … ”
( Éxodo 15: 1) 

Basándose en estas pistas, R. Epstein demuestra que Miriam, en su danza, accedió a un estado de conciencia más elevado que Moshé a través de su canción. El sabio argumenta que Miriam y las mujeres discernieron los secretos sobre el desarrollo de mundos.

Miriam, y las mujeres que tomaron panderos y salieron con ella a danzar, entendieron que así como un círculo no tiene principio ni fin y cada punto es equidistante de su centro, esto también es cierto para las almas en el Olam HaVá (Mundo Venidero). En verdad, es imposible clasificarlos, porque cada uno es el más querido en la escala de valores que es su virtud perfeccionada.

Miriam, y su compañía profética femenina, vieron como cada alma humana redimida eventualmente alcanzará su máximo potencial y brillará con la revelación única de la belleza Divina que solo ella puede manifestar. La dicha espiritual del mundo venidero es el gozo intensamente permanente de finalmente llegar a ser quien eres. Cuando eso suceda, el barniz distorsionador de la jerarquía se desvanecerá y, he aquí, nos encontraremos de pie en un círculo con el Eterno en su centro, y bailaremos juntos en una celebración santa.

En el futuro, Ha Kadosh Barujú («El Santo Bendito Es») hará una danza circular para los tzadikim (justos). Él se sentará entre ellos en el Gan Edén (Jardín del Edén) y cada uno de los tzadikim señalará con su dedo y dirá:

“Este es nuestro Di-s por quien hemos esperado para que Él nos salve. Este es el Señor por quien esperábamos, nos alegraremos y nos regocijaremos en Su salvación.” 
(Isaías 25:9)

Todo esto Miriam lo sabía. Por eso, cuando dirigió a las mujeres en su baile en círculo, tenía la intención de dibujar el futuro en el presente, iniciando a la nación de Israel en la verdad secreta, la promesa y el anhelo del mundo circular. En su acto profético, al danzar en círculos, anunciaban que llegará el día, bendecido y bienvenido por todos, cuando cesarán las disparidades de poder marcado por un mundo jerárquico, y reinará la igualdad perfecta, cuando toda alma brillará con su gloria, y todos los seres humanos se convertirán en los más amados de su Creador.

¿Por qué Miriam y las mujeres cantando y danzado superaron a los varones?

Para responder esta pregunta, me gustaría también invitarlos a considerar al sabio Rashí quien explica cómo fue que las mujeres tenían esas panderetas:

«Las mujeres virtuosas de esa generación estaban seguras que el Santo Bendito sea haría milagros para su pueblo, por eso prepararon panderetas y bailes
(Éxodo 15:20-21)

Cuando los hebreos dejaron Egipto, salieron apresuradamente. Tan rápida fue su huida, que ni siquiera pudieron terminar la cocción de su pan, no alcanzando este a leudarse, por lo que quedó plano como la matzáh. Sin embaro, las mujeres no se preocuparon por el sustento físico; ellas estaban seguras que YHVH lo proporcionaría.

Ellas vivieron en una dimensión más alta, más allá de la realidad natural. Todavía a pesar de su prisa, las mujeres se tomaron el tiempo para preparar, bien de antemano, algo que sentían sería esencial: las panderetas; instrumentos con los que cantaban y alababan a Yahvéh por los milagros que supieron que vendrían.

Ellas encontraron el espíritu profético de Miryam de rebelión contra el Dragón (Shamael). Ellas se rebelaron contra la depresión que habría sido natural en el sistema reptiliano que imperaba en Mitsrayim. Ellas se rebelaron contra la apatía. Se rebelaron contra la desesperación.

En su agonía, las mujeres prepararon las panderetas. Abanicaron la chispa profética de anhelar dentro de sus almas estropeadas hasta que creciera en un predominar, la llama inextinguible de la emunáh (fe). Su única preocupación era preparase para cantar con las expresiones apropiadas de alegría para los milagros que estaban seguros que ocurrirían a partir de este día, y por todas las generaciones.

Parece que el canto y la respuesta instrumental de Miriam fue una reacción espontánea al cumplimiento de su profecía, una especie de «momento de Aleluya«. 

Los panderos y el baile eran una manifestación externa de su estado de alegría interno y emocional, una extensión de su ser interior en ese mismo momento. Así también, dice el sabio Malbim, con respecto a las mujeres que la siguieron: «… al darse cuenta de que todo esto se hizo a causa [de su justicia]», respondieron «con especial regocijo por el papel que [y su justicia] habían desempeñado «.

En ambos casos, entonces, la alegría desbordaba y se manifestaba en el canto, el baile y el acompañamiento musical. Este es un modelo de la relación entre la oración, el canto, la música y nuestras emociones.

Keli Yakar (Shelomo Ephraim Luntschitz, 1550-1619, Praga), por otro lado, ve la efusión musical no como un estallido espontáneo de alegría, sino más bien como un intento de  inducir  un estado de alegría profético

A diferencia de Rashi y Malbim, el maestro Keli Yakar sugiere que Miriam se convirtió verdaderamente en profetisa solo en el momento de la división del mar, al igual que las otras mujeres. Así lo expresa su comentario:

«Ahora ella [Miriam] se convirtió en profetisa, porque en esta ocasión las mujeres también merecieron ver la Divina Presencia hasta que dijeron: “Este es mi Dios”, como dijeron nuestros Sabios. . . . Ya que la Divina Presencia no descansa [entre nadie] sino a través del gozo. . . [Miriam] tomó el pandero en su mano, y todas las mujeres la siguieron con panderos, bailando en círculos para que la Divina Presencia descendiera sobre ellas con alegría

Según Keli Yakar, la música, el baile y el canto eran un medio para lograr un fin: despertar un estado de simjáh (alegría interior) que manifestará lo profético entre el pueblo. Esto parece muy diferente de Malbim, quien entendió el derramamiento de gozo como la manifestación del gozo ya existente.

Finalmente el Rabino Zalman Sorotzkin (1881-1966, Polonia / Jerusalén) ofrece una nueva respuesta posible a nuestra pregunta de por qué Miriam y las mujeres en particular se regocijaban con canciones, instrumentos y danzas:

«Miriam no cantó una canción nueva. Ella y las mujeres sólo repitieron el cántico de Moisés y los hijos de Israel con mayor vivacidad y emoción, con tambores y danzas……. Era el mismo canto, pero con una concentración intensa y un fervor sagrado que superaba al de los hombres. De hecho, las mujeres de esa generación eran más justas que los hombres, y fue por su mérito que nuestros antepasados ​​fueron redimidos.» 

Perspectivas de la Torah , p.168)

Entonces, y para terminar lo hasta aquí considerado, debo decir que Miriam expresó su canción en tiempo presente porque en realidad tenía esa conciencia dentro de sí misma mientras cantaba y bailaba. Las luces del mundo circular son tan vastas que no pueden caber en el cerebro como un órgano aislado de la conciencia. Requieren la participación de todo el cuerpo (expresado por ejemplo en la danza), e incluso una colección de ellos en actividad coordinada (en este caso todas las mujeres) para crear un recipiente lo suficientemente espacioso para albergar sus revelaciones. Moshe habló en tiempo futuro, porque sabía sobre la conciencia del círculo, y que eventualmente reinaría, pero no podía, en el presente, acceder a ese estado por sí mismo

Fue justamente esta habilidad musical la que le confirió a Miryam el título de profetiza, en hebreo nebîyâh (Miqueas 6:4). Ésta era la fuerza de Miriam. Una fuerza femenina nacida fuera de la amargura; una fe cosida entre la desesperación. Ésta era la fuerza profética de las mujeres que dejaron Egipto, armadas con las panderetas y dispuestas desde sus almas a ofrecer bailes de alegría y fe.

Y ésta es la fuerza que marcó una tendencia eterna en el alma de Israel: ¡Alabar la benevolencia de Yah con todo elemento musical!… Es la fuerza profética que hará de Israel la «Mujer» desposada con Yahvéh para manifestar la Simiente prometida en el Código Sagrado (Génesis 3:15)

Por eso, la «Shirá HaYam» es el cántico que reveló la importancia de expresarse con cantos, danzas e instrumentos en nuestra devoción a el Eterno. A partir de este momento, en Israel quedará perfectamente grabado el paradigma de que la música y la profecía están íntimamente relacionadas (1Samuel 10:5; 1Crónicas 25:1).

Así fue que con este cántico quedó bien grabado en el alma de las generaciones hebreas algo que las distinguirá de las religiones paganas: ¡la Vida es una Fiesta, y el Autor de la Vida merece ser celebrado con simjáh (alegría interior) exteriorizada con cantos, instrumentos y danzas!

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Shovavim: ¡Días Especiales para Corregir a los Hijos Traviesos de Dios!

Por P.A. David Nesher

Existen seis semanas muy particulares en el Calendario de Yahvéh que no muchos conocen. Son las semanas en las cuales se lee desde la Parashá Shemot hasta la de Mishpatim. Las mismas reciben el nombre de: «Shovavim (שׁובביﬦ )», y si observamos bien, notaremos que la palabra Shovavim es en realidad un acrónimo que se deriva de las iniciales de las seis porciones (Parashot) de la Torah: Shemot, Vaera, Bo, Beshalaj, Yitró y Mishpatim. Por lo tanto, Shovavim comienza con la lectura de la Parasha Shemot.

Desde un punto de visto más profunda, el nombre «Shovavim» insinúa las palabras del Eterno a través del profeta Yirmiyah, quien en su oráculo dice así:

«¡Volveos, oh hijos rebeldes y traviesos, y os sanaré de vuestras rebeliones! -Henos aquí; nosotros venimos a Ti, porque Tú eres el Eterno nuestro Elokim.»
(Yirmiyáh / Jeremías 3:22)

שובו בנים שובבים

Se pronuncian: «shuvú banim shovavim» –
Se traducen: “retornen hijos traviesos

Así es como el nombre shovavim simboliza el arrepentimiento que se le exhorta a hacer en este período de seis semanas poderosas.

Son seis semnas que están especialmente relacionados a la rectificación del brit miláh (pacto de la circuncisión). Por ello, los sabios enseñan que es auspicioso arrepentirse de los pecados («travesuras«), especialmente de las relacionadas con el sexo.

El Rabino Schneur Zalman de Liadi, más conocido como el Alter Rebe, enseñó que Shovavim el mejor tiempo para rectificar con un corto ayuno es en estas semanas. Por ello, algunas personas muy piadosas acostumbran durante estas semanas a ayunar los lunes y jueves (desde el amanecer, y hasta el atardecer), incrementando sus tefilot (oraciones de alianza) y haciendo tzedakáh (actos y ofrendas de caridad o justicia social). Es interesante saber, que en los Shabatot (Sábados), cuando se leen estas parashot (porciones semanales) de la Torah, algunos creyentes se proponen abstenerse de hablar, excepto las palabras de oración y la Torah . A este tipo de ayuno se llama ta’anit dibbur ( תענית דבור ).

Lo importante para nosotros es entender que Shovavim es un tiempo especial para incentivar o comenzar los cambios trascendentes en nuestras vidas, para decidirse a hacerse responsable de la propia existencia de una manera más intensa y comprometida con la Torah y los preceptos divinos que ella revela.

Todos debemos concentrarnos en tener diariamente un comportamiento perfecto y no dejar que la negatividad nos quite la luz que nos ganamos. Todos los días, antes de irnos a dormir, debemos confesarnos todas nuestras ‘impurezas’ y establecer un plan para corregirlas.
Nuestras correcciones personales nos limpian a nivel de unidad; pero también afecta al Tikun Olam (Reparación del mundo entero).

Estas seis semanas, en realidad son 42 días de oportunidades para que podamos expandir nuestra vasija en un proceso de limpieza. En este lapso, el Espíritu de Yahvéh nos da la habilidad de retomar cualquier chispa de Luz que hayamos entregado al Lado Negativo o desperdiciado a través de nuestras acciones egoístas y reactivas, especialmente en nuestra mala administración del sexo.

En estas semanas entramos en un despertar para salir de nosotros mismos y ver que las personas que están en nuestro camino son aquello en lo que debemos enfocarnos para un cambio total durante este periodo. Son días especiales para interceder para conseguir el denuedo de la Unción divina, y así cumplir con la Gran Comisión que el Maestro nos ha encomendado. Por ello, durante esos 42 días clamamos en la brecha por todos aquellos conocidos que anhelamos entren en el Camino del Monte Santo de Dios.

SHOVAVIM comienza con Shin de Shemot.

Shemot es el nombre de ambos: la parasháh (porción) y el sefer (libro), hay algo especial  acerca del principio: “todo sigue al inicio”.

Expliqué más arriba que Shovavim comienza con la lectura de la porción de Shemot (básicamente, comienza en la tarde del Shabat cuando leemos la última porción de Bereshit, VaYeji). 

Shemot (שמות) comienza con la letra ש (Shin). El aspecto de dicha letra se forma juntando tres letras Vav (cada una de ellas simboliza a las tres columnas del Árbol de la Vida), donde cada letra Vav equivale al valor numérico 6 . Debido a ello, la letra Shin representa el elemento fuego, que es una herramienta espiritual de transformación lumínica.

Ahora bien, hemos aprendido que con la parashá Shemot comienza el segundo libro de la Torah (del mismo nombre) y que dicho rollo está al nivel de Jokmáh (Sabiduría) de Zeir Anpin (el «Rostro Pequeño») de Dios revelado en la Torah. 

Así pues las seis porciones del libro nos hablan del proceso divino de la primera redención y la salida del exilio en Egipto. Era el momento en que el Zeir Anpin de Dios (Vav = 6 = la Torah) estaba aumentando su luz para la revelación en el Monte Sinaí. 

La quinta semana es la porción de Yitró, donde leemos acerca de Metán Torah (la recepción de la Torah) con el Decálogo. 

El hecho de que Shovavim se base en el momento en que se leen las porciones significa para nosotros que la lectura de la Torah es tan importante como una festividad.

Conectamos, a través de las lecturas de la Torah en este período, con el proceso de Redención y con todos los milagros que sucedieron en el movimiento divino de sacar a los israelitas de Egipto. Leemos sobre el milagro de la división del Mar Rojo, el maná, el agua, la recepción de la Torah y otros milagros y maravillas.

Las seis semanas son 42 días llenos de oportunidades para expandir el recipiente que es nuestro corazón limpiándolo de toda klipácaparazón» o «cáscara«) egoica por medio de la Teshuváh (el «regreso» o «arrepentimiento«) a la Luz Infinita, nuestra Fuente Primordial.

¡El comienzo de la rectificación del pacto es esta semana! Existe un verso en Malaji, el último profeta (Malaquías), que escribe:

שובו אלי ואשובה אליכם ,
regresa a Mí y Yo volveré a ti”.
(Malají / Malaquías 3:7)

La palabra שובו , regresar, es igual a 314, el valor del Nombre de Dios Shadai (די – ש ), el Nombre que corresponde a la sefiráh Yesod (“fundamento”), y del que los sabios interpretan que significa que: «Dios dijo al mundo:  ¡Es suficiente! (Shá Dai)”.

Como el Rebe Rashab explica, toda teshuváh en el pacto está destinada a frenar y detener la desaparición de la verdadera identidad de la persona, la cual es lo que la mancha del pacto quita. Entonces, estas dos palabras שובוregresad«)  y די – ש  (Shadai) son iguales.

La palabra raíz de Teshuváh está en la palabra Shovavim y nos ayuda a conectarnos con Día del Árbol de la Vida , Tu B’Shevat (15 de Shevat), que ocurre en la última semana de este período.

Seis herramientas yahvistas para elevarse a una mayor Unción.

Todas las herramientas utilizadas por Moisés en el Éxodo para liberarse de toda plaga de Mitsrayim (Egipto) están disponibles para nosotros durante las semanas de SHOVAVIM.

Entonces, veamos ahora las pequeña enseñanza de cada Parashá de estas semanas que permitirán a nuestra mente estar abierta y expectante a los que nuestra alma recibirá de los Cielos:

1. Shemot: Tefiláh (Oración de Alianza)

«Los Hijos de Israel gemían a causa de la esclavitud y clamaron a Elokim, y el clamor de ellos a causa de su esclavitud subió a Elokim. Elokim oyó el gemido de ellos y se acordó de Su pacto con Avraham, con Itsjak [Isaac] y con Yaakov [Jacob]. Elokim miró a los Hijos de Israel y Elokim comprendió»

(Shemot / Éxodo 2:23-25)

Dirige al Eterno tus plegarias con plena conciencia y certeza de estar en conexión por medio del Pacto Renovado en Yeshúa. Abre tu corazón ante Él y espere con confianza la respuesta que siempre es buena.

2. Vaerá: Reconocimiento del pecado y error

«Entonces el faraón mandó llamar a Moshé [Moisés] y a Aarón y les dijo: -He pecado esta vez. El Eterno es el justo; yo y mi pueblo somos los culpables
(Shemot / Éxodo 9:27)

Aquel que no se percata de que está yendo por mal camino, no podrá jamás llegar a buen puerto. El primer paso del arrepentimiento, del retorno a la propia esencia espiritual y a Di-s, es cuando uno dice: «estoy mal».

3. Bó: Aprender y educar

«Y cuando mañana te pregunte tu hijo diciendo: ‘¿Qué es esto?’, le dirás: ‘Con mano poderosa el Eterno nos sacó de Egipto, de la casa de esclavitud.»
(Shemot / Éxodo 13:14)

En esta semana deberás aceptar que no se puede andar por los caminos del Eterno si no se estudia Torah, pues en ella está el sentido de nuestras vidas. Y también asumirás que cuando hemos estudiado, también tenemos que enseñar a quien sabe menos que nosotros. Especialmente a nuestros hijos, pues la fidelidad de la Torah se ha mantenido gracias a la transmisión de padres a hijos, generación tras generación.

4. Beshalaj: Agradecimiento y Gozo

«El Eterno es mi fortaleza y mi canción; Él ha sido mi salvación. ¡Éste es mi Elokim! Yo le alabaré. ¡El Elokim de mi padre! A Él ensalzaré.»
(Shemot / Éxodo 15:2)

En esta semana vibrarás en la consciencia de que es un deber estar agradecido por todo lo que el Eterno nos ha brindado, pues el espíritu agradecido es uno que reboza de gozo. Además, para el alma humana que es sinceramente agradecida, no hay dolor por la ambición no colmada.

5. Yitró: Atraer al Prójimo a la Luz

«Moshé contó a su suegro todas las cosas que el Eterno había hecho al faraón y a los egipcios a favor de Israel, los contratiempos que habían pasado en el camino, y cómo los había librado el Eterno.»
(Shemot / Éxodo 18:8)

En estos siete días asumirás que agradecer y alabar al Eterno por nuestras bondades es muy bueno, pero también es necesario hacer partícipe a nuestro prójimo de las bondades que el Eterno constantemente nos otorga.

Demos cabida a nuestro prójimo en la Luz de la Torah, contémosle acerca de la justicia y la misericordia del Eterno, extendamos una mano al que nos necesita, porque el egoísta no se considera como una persona viva, sino solamente como alguien que pasa por la vida con gran vacío existencial.

Aceptaremos la exhortación del Espíritu de la Profecía al decir:

«Te encarezco delante de Dios y del Señor Yeshúa HaMashiaj, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina… soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.»
(2Timoteo 4: 1-2, 5)

6. Mishpatim: Cumplir con los Mandamientos

«Asimismo, tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: -Todas las cosas que el Eterno ha dicho, haremos y comprenderemos.»
(Shemot / Éxodo 24:7)

En esta semana aceptarás que la tefiláh es importante, así mismo lo es el reconocimiento del error. También lo es estudiar y también agradecer. Pero reconocerás que la base de la plenitud espiritual se encuentra en el esfuerzo por cuidar y cumplir con los preceptos que Él nos ha dado, especialmente para lograr una humanidad mejor y transformar el mundo.

Por ello, te comprometerás con TODOS aquellos preceptos que podemos cumplir, y que nos corresponde que cumplamos.

Estos seis consejos, si los aplica en las semanas Shovavim (y de aquí a todo el año), sin dudas que te conducirán un estado de salud espiritual que equilibrará también tu salud mental, social, emocional y física.¡Entonces sabrás lo que es ser un ser humano íntegro, es decir, un ungido!

Empecemos ahora, es tiempo propicio para hacerlo…

Shalom!


Ahora te invito a escuchar esta EXPLICACIÓN con más tips para llevar estos 42 días con éxito:

Un Negocio Muy Valioso

El Verbo del Padre, el Hijo único de Dios, Sol de Justicia, es el gran mercader que nos ha dado el precio de la redención. Este es un negocio muy valioso que jamás consideraremos lo suficiente: un Rey, el hijo del Rey supremo, se convirtió en moneda de cambio: el justo fue dado por el pecador. Misericordia verdaderamente gratuita, amor perfectamente desinteresado, bondad sorprendente. Negocio completamente desproporcionado donde el Hijo de Dios es sacrificado por aquel que lo creó, el Señor es condenado por su esclavo.

Oh Cristo, esas son tus obras, tú que has bajado de la claridad del cielo a nuestras tinieblas infernales para iluminar nuestra oscura prisión. Has bajado de la derecha de la divina majestad a nuestra miseria humana, para redimir el género humano; has bajado de la gloria del Padre a la muerte de la cruz, para triunfar sobre la muerte y sobre su autor. Eres el único, y no hay otro como tú que haya atraído por su propia bondad nuestra redención. ¡Señor, con mucho gusto abrazo ese negocio, pues en él está mi negocio! Haré que ese talento que me has dado fructifique, e iré con un gran gozo ante ti. Haz que pueda escuchar entonces estas dulces palabras: ¡Ánimo, siervo bueno! Entra en el gozo de tu Señor.

Autor: Bernard de Fontaine, conocido como Bernardo de Claraval [Obra: Sermones diversos, n. 42].

Oración para Evitar Hablar Mal (Lashón Hará).

«Amo del Mundo: te pido de todo corazón que me ayudes hoy y cada día de mi vida a cuidar mi boca y mi lengua de no tropezar con hablar palabras prohibidas o de caer en lashón hará y chismerío.

Que pueda cuidarme de hablar incluso de algún particular, más aún cuidarme de hablar acusación alguna sobre el Pueblo de Israel, que es un grave pecado.

Señor del mundo, creaste mis oídos para escuchar palabras sagradas y palabras de Torah (Instrucción) divina. Sería una lástima que los impurifique escuchando palabras infames (lashón hará), palabras prohibidas y palabras vanas.

He aquí que me arrepiento por todo lo malo que he hablado y te pido que me ayudes a cuidarme a mí mismo de escuchar cosas que no correspondan.

Con mayor razón que pueda cuidarme a mí mismo de no estar en los lugares en donde se hablan cosas incorrectas.

Y que todo lo que mis oídos hayan escuchado contra tu voluntad, ayúdame para que me olvide de ellas completamente.

Dame el mérito de que mis oídos no escuchen ni siquiera en forma casual o sin intención cosas que no correspondan y que sólo escuchen cosas de tus mandamientos llenos de luz y amor.

En los méritos de Yeshúa El Ungido. Amén.«


Encontrado en WhatsApp (como siempre en esta red: ANÓNIMO)

La Oblación: El Anuncio de que Dios es mi Socio.

Por P.A. David Nesher

‘Cuando alguien ofrezca una ofrenda de grano al SEÑOR, su ofrenda será de harina fina. Y él le echará aceite, y le pondrá incienso. Se lo traerá a los hijos de Aarón, los sacerdotes, uno de los cuales tomará de él su puñado de harina fina y aceite con todo el incienso. Y el sacerdote lo quemará como un memorial en el altar, una ofrenda hecha por fuego, un aroma dulce para el SEÑOR. El resto de la ofrenda de granos será de Aarón y sus hijos. Es la más santa de las ofrendas al Señor hechas por fuego. Y si traes como ofrenda una ofrenda de granos horneados en el horno, serán tortas sin levadura de harina fina mezcladas con aceite, o obleas sin levadura untadas con aceite. Pero si su ofrenda es una ofrenda de granos horneados en una sartén, será de harina fina, sin levadura, mezclada con aceite. Lo romperás en pedazos y le echarás aceite; que es una ofrenda de grano. ‘Si su ofrenda es una ofrenda de grano horneada en una sartén cubierta, estará hecha deharina fina con aceite. Traerás al Señor la ofrenda de grano que está hecha de estas cosas. Y cuando se presente al sacerdote, él lo traerá al altar. Entonces el sacerdote tomará de la ofrenda de grano una porción memorial, y quemar que en el altar. Es una ofrenda hecha por el fuego, un aroma dulce para el Señor. Y lo que queda de la ofrenda de grano será de Aarón y sus hijos. Es la más santa de las ofrendas al Señor hechas por fuego.

Levítico/Vayikrá 2: 1-10

De una u otra manera, la mayoría de nosotros conocemos que nuestro Maestro Yeshúa enseñó que Dios le da a cada hombre talentos según la capacidad que tenga para emplearlos en la misión de reparar el mundo.

En dicha enseñanza queda bien claro que algunos tienen varios talentos, otros menos; lo cierto es que nadie carece totalmente de ellos. Por ello, también se destaca el hecho que el Eterno no se complace cuando los hombres sólo le devuelven la cantidad de simiente (símbolo del potencial del alma) que les fue confiada. Esa semilla está llena de códigos (talentos) que deben ser manifestados. Por eso, Yahvéh quiere que los hombres siembren la semilla, la cuiden, la cosechen, la limpien de toda impureza, la muelan entre las dos piedras del molino, sacando de ella toda la vida mediante la trituración, y luego se la presenten como “flor de harina“. El Eterno espera que cada talento humano sea mejorado, refinado y ennoblecido a fin de que el potencial de cada hombre sea manifestado en acto pleno. ¡A esto Él llama verdadera prosperidad!

Por lo anterior, entendemos pues que la ofrenda de granos era típicamente harina fina , mezclada con un poco de aceite e incienso . Al ser traída al Mishkán, una porción de la harina era quemada ante Yahvéh en el altar. El resto se entregaba a los sacerdotes para su propio uso (“el resto de la ofrenda de granos será de Aarón y sus hijos”).

La ofrenda de granos  es la simbología que sugiere cómo debe ser nuestro servicio diario a Dios.  Sucede que esta ofrenda de comida era la obra de las manos de los hombres, es decir, que era el resultado del cultivo, la fabricación y la preparación; y era el símbolo del servicio ofrecido por medio del uso creativo de los talentos con los que el ser humano nace.

Esta ofrenda no se hacía sola. Siempre se hizo con la ofrenda de los holocaustos (olamot) descripta en el primer capítulo. Recordemos por lo que ya hemos visto que el sacrificio de olá (ascensión, holocausto) se daba de animales. Estos animales representan la vida del hombre. Es decir, que cuando se entregaba un animal para ser quemado enteramente se estaba dando un mensaje a todas las esferas celestes: “Yo pertenezco enteramente a Yahvéh”. Por eso, la ofrenda de ascensión representa nuestra entrega total que realizamos al Eterno apenas nos despertamos.

En cambio el sacrificio de ofrenda de cereal se daba de los productos agrícolas. Estos productos representan el trabajo cotidiano del hombre. Así pues cuando se entregaba estos productos al Eterno se decía a las dimensiones celestes: “Mi trabajo diario le pertenece enteramente a Yahvéh”. La oblación representa nuestro servicio al Eterno a través del trabajo de nuestras manos.

Para lograr entender la idea esencial de esta ofrenda, debemos aceptar que tanto los  granos y como las cosas que crecen desde la tierra son de gran necesidad y beneficio para el ser humano. Dichas cosas deben ser obtenidas con el trabajo diario. O sea que la flor de harina (o harina refinada), es el producto que surge de la cooperación entre el Creador y los hombres. El Eterno coloca el principio de vida en la semilla, da sol y lluvia, y la hace crecer. El hombre siembra la semilla, la cuida, la cosecha, la muele para hacer harina, y luego presenta esta harina ante el Señor, o la prepara en tortas cocidas al horno. Es la suma del don original de Yahvéh más el trabajo del hombre. Es devolverle a Dios lo suyo con interés. Es símbolo de la obra de la vida del hombre, de talentos perfeccionados. Era la señal del gran reconocimiento que el ofrendante hacía de deberle todo a Dios, del mismo modo que deseaba asegurarse su favor y bendición para las tareas que venían por delante.

Con la oblación de aceptada que es apropiado honrar al Eterno con tales cosas, para evitar todo engaño egoico. Esto estaba perfectamente expresado al traer los granos necesarios y útiles (y todas las cosas cultivadas) para los sacerdotes, pues por medio del ejercicio sacerdotal dicho producto final del trabajo cotidiano era elevado a las dimensiones celestiales en señal que se estaba haciendo tikún a favor de las generaciones venideras. En pocas, palabras, quien daba oblación estaba proclamando: «¡no trabajo para recibir sólo para mí, sino que me esfuerzo en poner en acción todos mis talentos a fin de hacer un mundo mejor para aquellos que aún no han nacido!«.

Lo más destacado del ejercicio de esta ofrenda de granos era que incluso los más pobres podían participar de ella. Así el Eterno revelaba por medio de este mitzváh (mandamiento) que la puerta celestial estaba abierta aún para que los pobres le trajeran ofrendas sujetas a esa actitud mental, a fin de que sus trabajos fueran considerados en las esferas celestes como propicios instrumentos para prosperar y expandirse a mayor nivel económico.

Detalles Pedagógicos para alcanza la Prosperidad verdadera.

Ahora los invito a considerar detalladamente este interés que el Eterno tiene para que los hijos de Israel, especialmente los más pobres, prosperen en el mundo físico.

La palabra hebrea que aquí ha sido traducida como “alguien” es nefesh, que significa “alma” y/o “energía vital”, refiriéndose a esa fuerza psíquica que nos impulsa a mantenernos con vida en este mundo, para este mundo. Es la parte de nuestra alma que se nutre con la energía que se encuentra en la materia, la que proviene de nuestros alimentos. 

La  palabra oblación (que se significa ofrenda de cereal), en hebreo es minjá, y es el nombre con el que se señala al sacrificio de los pobres, que no tienen medios suficientes para ofrecer un animal. El Talmud, destaca este hecho diciendo que cuando el pobre ofrece una minjá, es contado en los cielos como si hubiera ofrecido su propia alma a Yahvéh.

Está bien claro aquí que el sacrificio de minjá se da de los productos agrícolas. Estos productos representan el trabajo cotidiano del hombre. Cuando un israelita entregaba estos productos a Yahvéh estaba dando testimonio a los cielos diciendo: “Mi trabajo diario pertenece enteramente al Eterno, quien es mi socio en todo esto”. De este modo, para nosotros hoy, la oblación o minjá representa nuestro servicio al Eterno desde el correcto uso de nuestros talentos que son activados cada día cuando realizamos nuestras labores.

Características de la Oblación.

Notamos que la oblación tiene que ser de harina de trigo, que es considerada como la mejor harina. La cebada era más barata (cf. 2 Reyes 7:1; Revelación 6:6). Tengo aquí que contarles que las semillas del trigo no eran sembrabas por dispersión, es decir de la manera que se echaban a grandes cantidades sobre un campo, sino que eran cultivadas haciendo que el sembrador tuviera que poner grano por grano en la tierra. [Esto nos enseña que el sembrador de la parábola del sembrador (citada en Mateo 13:3-9), en realidad sembró cebada].

También debemos saber que la sémola que aquí se habla, en hebreo se dice solet, y señala a la harina de trigo de mayor calidad, la más fina y tamizada. Los sabios explican que esta harina también es llamada en español “flor de harina” o “harina candeal”. Esta harina  fina tiene tres conceptos que el israelita debía decodificar y meditar:

  • Colina
  • Montaña
  • Anillo

Esto llevaba a darse cuenta diariamente que Israel fue redimida por el Eterno de la esclavitud de Egipto, y llevada amorosamente al monte Sinaí para celebrar una Alianza Matrimonial con Él.

El aceite de oliva de las tres calidades sirve para esta ofrenda. Era la representación misma de la Unción del Espíritu Santo que es lo que habilita para un servicio a Dios aceptable.

El incienso es quemado en su totalidad.

En cada ofrenda se debía añadir sal.

Más allá de que cada uno de estos elementos tiene distintas simbologías, hay algo general a destacar, y es que todos estos productos eran elaborados por el hombre a través del ejercicio creativo correcto de sus talentos.

Me parece interesante agregar que el Rabí Hirsche explica que el vocablo minjá implica la idea de dar tributo a un superior y, en tanto los alimentos de primera necesidad de la dieta humana como serían los cereales, simbolizan la existencia humana misma; en tal sentido, la oblación proclama el reconocimiento de quien la ofrece, de que su vida está puesta totalmente en las manos del Creador.

Según Rashi, se echaba aceite sobre toda la harina, y se ponía incienso sobre una parte de la harina. Según otra opinión se mezclaba la harina con el aceite. Este versículo revela que uno que no es kohén (sacerdote) puede preparar esta ofrenda ejerciendo domésticamente función sacerdotal.

Lo cierto es que el aceite simboliza la comodidad material; y el incienso represente alegría y satisfacción de los recursos obtenidos. Entonces, por medio de todos estos ofrecimientos, quien los traía reconocía también que toda comodidad y satisfacción que le causara alegría, tienen su origen último sólo en Yahvéh.

Por eso, el incienso que representa la oración y la alabanza a Yahvéh, (cf. Sal. 141:2, Rev. 5:8) tenía que ser ofrecido en la oblación, evidenciando así el ofrendante que vivía en en este mundo sólo para darle la alabanza suprema al Eterno como Padre, y no a ser humano alguno (ni siquiera a sí mismo).

Pero, cuando llegaba al Santuario con la oblación, el adorador también reconocía que no se puede servir a Yahvéh sin servir a los hombres, y especialmente los líderes que el Eterno ha puesto como sus dones de sabiduría. En las comunidades del Mesías del primer siglo, esto estaba bien claro, tal y como está escrito en la epístola a los Corintios:

 “… y esto no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotrospor la voluntad de Dios.
(2 Corintios 8:5) 

Notemos el orden descripto en este versículo. Dice que primero se dieron al Señor, lo cual hace referencia al sacrificio de olá (holocausto), de entrega total, a Yahvéh. Pero luego, en segundo lugar, se dieron a los emisarios o apóstoles, los líderes, que Yahvéh había puesto sobre ellos. Es evidente que en la perspectiva de la mente de Israel, no puede existir una entrega total a Yahvéh sin un servicio y sometimiento a los líderes que Él ha puesto.

Los Tipos de Oblación

Nos encontramos con cinco tipos de oblación (2:1-10), el común denominador es que todas tienen harina de trigo más fina. La diferencia entre ellas consiste en su manera de preparación.

Los cinco tipos de oblación son los siguientes:

  • Solet – Una décima de una efá de sémola, junto con un log de aceite e incienso, 2:1-3.
  • Jalot – Diez tortas (hogazas) de sémola, revueltas con aceite y horneadas, 2:4.
  • Rekikím – Diez obleas de sémola, untadas con aceite y horneadas, 2:4.
  • Majabat – Oblaciones crujientes de sémola mezclada con aceite y frita en aceite en un sartén poco profundo que había en el templo, 2:5-6.
  • Marjeshet – Oblaciones de sémola mezclada con aceite y frita con aceite en un sartén hondo que había en el templo, 2:7-10.
¿Qué es ser un Adorador?

Según Rashí, estaba permitido para un israelita entrar 11 codos, (5,5 metros), en el atrio del Mishkán desde la entrada. Desde allí el sacerdote tomó un puñado, la cantidad que cabe en los tres dedos centrales de la mano, y lo quemaba en el altar junto con todo el incienso. El resto fue comido por los sacerdotes.

Nuestro Maestro y Dueño Yeshúa HaMashiaj, aseguró a la mujer de Samaria que el Padre busca adoradores (Jn. 4:24). De acuerdo a la cosmovisión divina que revela la Torah sabemos que un adorador es alguien que se ha entregado enteramente a Yahvéh. Uno que ha pasado por la experiencia de la olá. Uno que es consciente que sólo quien pasa por la olá puede luego servir a Yahvéh con sus obras cotidianas. Por eso la olá debía ser presentada antes que la minjá. De ese modo el mensaje que se proclamaba desde el Tabernáculo era bien claro: el Eterno busca corazones entregados y dispuestos a hacer su voluntad.

Querido discípulo, quisiera pedirte que me dejes hacerte algunas preguntas: ¿Has entregado tu corazón al Eterno? ¿Eres completamente suyo? ¿Estás reteniendo algo de tu vida para no ser entregado a tu Padre? ¿Has dado un sacrificio de olá de ti mismo?

En tal caso podrás servirle correctamente. Si no, tus obras y tu servicio a Yahvéh no van a ser totalmente agradables para Él.

No es lo mismo servir y obedecer al Padre sin una relación con el Padre, que hacerlo a base de una relación filial y bien íntima. La diferencia entre estas dos cosas no se ve por fuera, tiene que ver con el corazón, con la actitud interior. Lo más importante es nuestra relación con nuestro Papá celestial y con su hijo Yeshúa el Mesías, enviado por Él. En esa relación está la vida máxima, la vida eterna. El mismo Maestro lo dejó así establecido:

Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Yeshúa el Mesías, a quien has enviado.”
(Juan 17:3)

800 descendientes de la tribu de Leví se reunieron para adorar a Dios

Cientos de levitas cantaron salmos de la manera como se hacía hace más de dos mil años en el Templo de Jerusalén. Resulta que unos ochocientas personas pertenecientes a la tribu de Leví se reunieron para cantar salmos a Dios en los escalones del Monte del Templo en Jerusalén.

El evento tuvo lugar este miércoles, 15 de enero, y es la primera vez, en la historia moderna que los levitas se congregan en las escaleras frente a las Puertas de Hulda; en el Centro Davidson, adyacente a la pared sur del Monte del Templo, para cantar las tres canciones que cantaron los levitas en el Templo.

Una hora y media fue el tiempo que duró la práctica de las canciones que interpretaría el coro. La actividad fue organizada por el Fondo de Rehabilitación y Desarrollo de la Ciudad Vieja, dirigido por el director musical Itzik Weiss y el director Yotam Segel.

Los levitas que asistieron portaban un atuendo especial para ser utilizado en el Tercer Templo.

Cántico de Salmos

Los levitas cantaron tres de los quince Salmos que comúnmente se cantaban en el Templo. Dentro de ellos se anexaron los Salmos 121 y 126.

Una canción para ascensos. Dirijo mis ojos a las montañas; ¿De dónde vendrá mi ayuda? Mi ayuda proviene de Hashem, creador del cielo y la tierra.

En este evento, solo participaron hombres, lo que generó un descontento en las mujeres, quienes se opusieron a la actividad semanas antes de realizarse.

“Estamos simulando un evento histórico que realmente tuvo lugar, entonces, ¿por qué distorsionarlo? Les pedimos a los levitas que vinieran y cantaran textos de las fuentes originales. No hay audiencia, no hay entradas, y no hay razón para protestar“, expresó el vicepresidente de fondos, Daniel Shukron.

Agregó que esta ceremonia de recreación bíblica debía ser lo más parecida a lo escrito en la Palabra de Dios.

¡Una Actitud Diaria de Gratitud asegura Buena Salud!

por P.A. David Nesher

¡Por favor, entiéndelo bien! ¡Cada día es una nueva oportunidad para sentirnos agradecidos! ¡Una nueva revancha, para sonreír, para cantar, para levantar nuestras manos y elevar una ofrenda de gozo a nuestro Abba Santo!

Acepta que con nuestra alegría reflejamos Su Torah en nuestras vidas. Con dicha alegría, expresada en acciones de gracias, sanamos nuestro sistema endocrino. Nos protegemos de la oxidación celular, nos arrugamos menos la piel, es decir, lucimos más jóvenes y mejoramos nuestro sistema nervioso central.

Está claro que la alegría que surge de ser agradecidos es terapia, sana. Dicha alegría se hace contagiosa, y se vuelve un súper estimulantemente vascular, así común excelente anti-depresivo.

¡Estoy seguro que nuestro Dueño y Redentor se complace con nuestra simjáhalegría interior» o «alegría del alma«) y la transforma en una poderosa energía cósmico-mesiánica que se convierte en fortaleza integral para ti!

¡Eso es lo que más deseo te suceda hoy!

¡Por ello, declaro Bendiciones precipitándose sobre tu vida, familia y economía!

La Neurociencia y la Oración

Por Dr. Gabriel Flores Ciani

Las presiones del mundo actual influyen de forma permanente en nuestra vida cotidiana. Pareciera como que cada día se nos escapan con mayor facilidad los momentos en los que sentimos tranquilidad y felicidad, los que aun sin darnos cuenta, solemos perder en mano de las presiones, el estrés y esa frustración crónica de ir detrás de algo que nunca llegamos a alcanzar. Incluso en los casos que logramos obtener lo que buscamos, nos asalta la sensación de que eso no nos llena, impulsándonos así a continuar con un frenesí que parece que nada ni nadie lo puede detener.

Dios nos ha dejado la práctica de la oración como una forma de armonizar nuestro espíritu y nuestra mente con lo divino. La oración nos libera de las tensiones y los pensamientos negativos ayudándonos a ver la realidad con los ojos de la fe. Cuanto más intensa es nuestra inmersión en el mundo de la oración, más nos alejamos de la frustración, la ansiedad, el vacío y el malestar interior de continuar arrastrando antiguos traumas emocionales que habitan en nuestro inconsciente más profundo.

Durante muchos años hemos pensado que la ciencia y la fe estaban enfrentadas: o se tenía fe o se creía en la ciencia. Hoy los avances en la neurociencia nos permiten nuevamente acercar estos dos aspectos tan valiosos de la humanidad. La neurociencia se encarga del estudio del sistema nervioso desde el funcionamiento neuronal hasta el comportamiento. El propósito principal de la neurociencia es entender cómo el cerebro produce la individualidad de la acción humana, aportando explicaciones de cómo actúan millones de neuronas para producir la conducta, los pensamientos, las emociones, la memoria, la motivación y aun la espiritualidad.

La técnica SPECT (tomografía computarizada por emisión de fotones únicos), entre otras técnicas, nos provee imágenes sobre las experiencias religiosas o trascendentales como la oración, la meditación, la alabanza o la adoración, y cómo percibimos la revelación desde lo divino hacia lo humano.

Al observar estas imágenes cerebrales parece emerger un patrón común durante las prácticas espirituales: se activa el área pre frontal de nuestro cerebro que está relacionado con la atención focalizada en algún objeto, y también se observa algún tipo de activación en el lóbulo temporal (área que se enciende en los epilépticos con alucinaciones místicas).

Otra área del cerebro que consistentemente se apaga durante estas sensaciones, es un área de asociación del cerebro compuesta por un grupo de neuronas en el lóbulo parietal superior que recibe información de diversas fuentes: el tiempo, el espacio y la orientación corporal. Esta tiene que ver con los límites del cuerpo y el espacio físico en el que existimos.

Podemos concluir entonces, que Dios nos creó con un “sustrato neuronal” para orar: Capacidad de parte de nuestras neuronas de comunicarse con Dios a través de la oración para bienestar de todo aquel hombre y mujer que le busca para alcanzar la paz de su alma. Lo que nos lleva a afirmar que ¡Dios nos diseñó con un cerebro para ORAR SIN CESAR!  (1 Tesalonicenses 5:17).

Tomado de:
e625




Hitbodedut: Conversar con Dios de Manera Segura.

Dice Rabí Najman:

Las plegarias, rezos y súplicas que ya se encuentran ordenadas (es decir, el texto universal de la Tefiláh) las conocen todos los ángeles malos (pensamientos e ideas destructivas) y dañinos y ellos se encuentran acechando en la ruta de ascenso de las mismas. Sin embargo, cuando se transita por rutas nuevas y desconocidas, ahí no acechan. Por eso, el HITBODEDUT, la conversación privada con el Creador que la compone cada uno en el momento, es mucho más segura y efectiva

(Likutey Moharan 2-97 – «EL ARTE DE CONVERSAR CON D-OS»; Rab Menajem ABDELJAK; Página 3).-

Los Cinco Minutos De Comunión con el ESPÍRITU SANTO

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«Me regocijo en ti, infinito y glorioso Espíritu de Yahvéh.

Tú que penetras en lo más íntimo de mi ser, sana las raíces de mi tristeza profunda. Llega hasta el fondo de mis males para que pueda recuperar la verdadera alegría. Eso espero de tu amor, mi Consolador poderoso.

No dejes que me entregue en los brazos enfermos de la melancolía. No permitas que beba del veneno de los lamentos, las quejas, el desaliento. No valen la pena.

Dame una mirada positiva y optimista.

Convénceme, con un toque de tu gracia, de que la entrega generosa es el mejor camino.

Hazme probar el júbilo de Jesús resucitado.

Dame la potencia de tu gracia para que todo mi ser sea un testimonio del gozo celestial.

Me entrego nuevamente a ti, Espíritu Santo, para servir a Jesús en los hermanos.

Quiero estar bien dispuesto para lo que tú quieras y como tú quieras, para enfrentar cualquier desafío e iniciar nuevas etapas.

Ven Espíritu Santo, y lléname con Tu Presencia.

Amén

Oración de Fortaleza para Vencer el Pesimismo y la Tristeza

Autor: Qriswell Quero

Todos los días, debes levantarte seguro de que vas a triunfar, sin perder las esperanzas. No te quedes pegado en esa circunstancia que te nubla el pensamiento y que no te deja avanzar, Dios actuará en el momento menos pensado por ti, simplemente no desmayes, hay que seguir creyendo en lo que Dios hará en tu vida.

Quiero invitarte hoy a que recobres ese ánimo perdido por aquellas circunstancias adversas que te han robado la paz, y a que nunca te olvides que Jesús siempre te acompaña, Jesús camina contigo y debes confiar que así es.

Anímate y lucha con todas tus fuerzas y con las fuerzas que Dios ha colocado dentro de ti, ruégale, pídele, clámale, implórale, pero no te quedes inmóvil como si fueses una estatua esperando a ver si todo pasa o se calma.

¡Ten fe en lo que el Señor hará y entonces recibirás las respuestas que has estado esperando! Vamos, sonríe porque, con Jesús a tu lado, te esperan cosas hermosas, días maravillosos, sueños que realizar y nuevas cosas que descubrir.

Deja que Dios sea esa luz que ilumina todos tus senderos, apacigue todas tus tormentas y encauce tu vida por caminos de victorias.

¡Vamos! renueva tu espíritu de víctoria y permite que el poder restaurador de Dios toque todos tus sentidos, los llene de su Gracia y los avive con una entregada pasión

Todos los días, debes levantarte seguro de que vas a triunfar, sin perder las esperanzas. No te quedes pegado en esa circunstancia que te nubla el pensamiento y que no te deja avanzar, Dios actuará en el momento menos pensado por ti, simplemente no desmayes, hay que seguir creyendo en lo que Dios hará en tu vida.

Quiero invitarte hoy a que recobres ese ánimo perdido por aquellas circunstancias adversas que te han robado la paz, y a que nunca te olvides que Jesús siempre te acompaña, Jesús camina contigo y debes confiar que así es.

Anímate y lucha con todas tus fuerzas y con las fuerzas que Dios ha colocado dentro de ti, ruégale, pídele, clámale, implórale, pero no te quedes inmóvil como si fueses una estatua esperando a ver si todo pasa o se calma.

¡Ten fe en lo que el Señor hará y entonces recibirás las respuestas que has estado esperando! Vamos, sonríe porque, con Jesús a tu lado, te esperan cosas hermosas, días maravillosos, sueños que realizar y nuevas cosas que descubrir.

Deja que Dios sea esa luz que ilumina todos tus senderos, apacigue todas tus tormentas y encauce tu vida por caminos de victorias.

¡Vamos! renueva tu espíritu de víctoria y permite que el poder restaurador de Dios toque todos tus sentidos, los llene de su Gracia y los avive con una entregada pasión

«Señor mío, gracias por estar atento a todo lo que necesito y a todo lo que me pasa porque sé que me amas y quieres lo mejor para mí.

Siento que tu inmenso amor me acompaña y me hace crecer, por eso, hoy y siempre, te doy gracias por todo lo que haces en mi vida.

Quiero comenzar todos los días de mi vida con fortaleza y con la certeza de que tu poder y misericordia vienen sobre mí, y recibo con gozo y gratitud esta bendición.

Confió plenamente en tu inmensa bondad y que nunca me abandonas, y menos cuando la tristeza quiere envolverme en sus sombras desalentadoras.

Hoy puedo y quiero decir confiado: «No me rendiré, porque sé que Tú, mi Señor estás conmigo, aunque no pueda verte y a veces hasta ni pueda sentirte, sé que estás allí, se que me cuidas».

Derrama tus bendiciones sobre mí y ayúdame a afrontar toda situación complicada o dolorosa.

Aunque hayan mil y un conflictos a mi alrededor, Tú eres capaz de darme la paz si en Ti confío, porque me tienes un inmenso cariño que sobrepasa todo sentido.

Dame, Señor mío, un poco de tu fuerza para sentirme seguro en mi caminar y poder ser también calma y paz para los míos.«

Y ahora, para terminar, me escudo en tu palabra que bendice y sana, declarando:

«Como un Padre cariñoso con sus hijos, así es cariñoso el Señor con sus fieles».
(Salmo 103,13)

Amén.

Qriswell Quero es un venezolano, ingeniero en electrónica y comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Su lema: «Por eso mi corazón se alegra, se regocijan mis entrañas y todo mi ser descansa seguro.» (Salmo 16,8-9)

El Uno Penetrando al Dualismo Cambiante

Por P.A. David Nesher

«Separa a tu hermano Aharón y a sus hijos de los israelitas. Acércalos a ti para que Aharón y sus hijos -Nadav, Avihú, Eliézer e Itamar- sean Sacerdotes para Mí.
Habla con la gente talentosa (sabios de corazón), a quienes Yo he dotado de espíritu de sabiduría, con cualidades artísticas, para que confeccionen las vestimentas de Aharón, y los subsiguientes Sacerdotes principales], para consagrarlo como Sacerdote Mío.»

(Shemot/Éxodo 28:1, 3)

Al sumergirnos en este relato, descubrimos que de acuerdo a la orden del Eterno hubo que realizar un ciclo de siete días de entrenamiento e iniciación de Aharón y sus hijos a fin de asegurar una consagración perfecta del cuerpo sacerdotal (Éxodo 29:35). Si en la ceremonia faltase algo, la consagración sería inválida. Leyendo el Midrash me encontré con el comentario de que durante los siete días inaugurales, los sacerdotes serían vestidos diariamente y al fin de cada día serán desvestidos. De esta forma se iniciarán en el servicio de YHVH.

Al leer el relato descriptivo de las prendas de los kohanim (sacerdotes) y el Kohen Gadol (Sumo Sacerdote) me surgió una pregunta: ¿Qué ropa vistió Moshé durante los siete días de instrucción e iniciación de Aharón y sus cuatro hijos?

Así fue como encontré en el Midrash que Moshé usó una túnica blanca, simple y modesta, sin joyas ni adornos.

Pero lo que más me impresionó de esto fue que en estos siete día de entrenamiento sacerdotal coexistieron tres juegos de ropa:

  • una prenda de Moshé,
  • ocho prendas de Aarón y
  • cuatro prendas de los kohanim regulares.

Esta división numérica de las ropas en 1, 8 y 4, alude claramente a las tres letras de la palabra «Uno«, en hebreo “Ejad” (אחד ) que tienen valores numéricos de 1 que es la letra Alef (א ), el valor de 8 de la letra Jet (ח), y 4 que es el valor numérico de la letra Dalet (ד), respectivamente. Pues bien, profundicé la investigación de esto y encontré una explicación que nos permitirá usar esta información para ayudarnos en nuestra búsqueda que nos permita alcanzar una dimensión más profunda de nuestra interioridad mesiánica.

Encuentro muy conveniente compartirte lo que encontré en una enseñanza del Rav Ginsburg quien nos explica lo siguiente:

«…Todos los días, dos veces al día, pronunciamos la palabra “Ejad” (אחד , Uno) en voz alta con intenciones especiales: «Oye, Israel, YHVH es nuestro Dios, YHVH es Uno«. Al decir la palabra «Uno» debemos tener en mente el valor numérico de cada una de las letras de la palabra en hebreo, con la intención de que la alef (א) valor numérico de 1, alude al Todopoderoso, la letra jet (ח) de valor numérico 8 alude a los 7 cielos junto con la tierra, y la letra dalet (ד), con un valor numérico de 4, alude a las cuatro direcciones del espacio.
Esto significa que no tenemos percepción de la alef (א), porque el Eterno mismo es una unidad singular, por encima de cualquier definición o limitación y no tenemos comprensión alguna de Él. Sin embargo, Su Unidad penetra en el mundo y se puede comprobar a medida que desciende de cielo en cielo hasta llegar a la Tierra, que es la letra jet-, (ח), y se difunde a través de las direcciones del espacio -letra dalet-, (ד).
Entre la letra jet y la letra dalet, la mayor notoriedad es la de la jet, que logra descender y evoluciona de un mundo superior a un mundo inferior, en comparación con la dalet, que representa a la difusión en un plano (…)
Moshé se aferra a la verdad Divina, y conoce al Eterno mejor que nadie. Por eso él viste solo una túnica blanca, porque integra la luz brillante de Dios, tal como Él está en la unidad simple, por encima y más allá de todos los diferentes colores y sus matices. Esto es exactamente como la letra alef (א) de la palabra «uno» (אֶחָד ), que alude a la unidad de Dios (…)
Las cuatro prendas del sacerdote común logran hacer que la luz blanca sea tangible y perceptible para el ojo humano. Dalet o 4, alude a las cuatro direcciones del espacio.
Las ocho vestimentas del Sumo Sacerdote son aquí nuestro punto culminante, ya que tenemos una colección de bellos colores que incluye una gran variedad de tonos, del reino vegetal (lino), animal (lana) y mineral (oro y piedras preciosas). Incluso portan campanitas que llaman nuestra atracción a través de nuestro sentido del oído. Todo el mundo está impresionado y alaba al Sumo Sacerdote, «¡En verdad, qué magnífico que era la visión del Kohen Gadol! Esta es la letra jet (ח) de la palabra «Uno» (אֶחָד ), que logra ilustrar la unidad de YHVH dentro de las miríadas de cambiantes matices de este mundo…».

Bitácora Relacionada:

Recomiendo estudiar: Doce Sensibilidades en el Corazón de Dios