Pautas Proféticas

El Águila (Nesher) Mesiánica

Por P.A. David Nesher

«Como [con la ternura y la misericordia de] un águila que despierta su nido revoloteando sobre sus pichones, que extiende sus alas y los toma y lleva sobre sus ala. [de ese mismo modo] Yahvéh condujo a su pueblo; Él solo, sin que ningún ídolo ajeno pudiera enfrentarlo.«

(Devarim/Deuteronomio 32: 11-12)

La porción de la Torah llamada HaAzinu es el canto de Moshé al concluir su misión en la Tierra. Es uno de los dos grandes cantos incluidos en la Torah y relata toda la historia del pueblo de Israel, el pasado, el presente y el futuro.

Najmánides escribe que toda alma israelita puede hallar su biografía completa oculta en las letras de este canto. El sabio Maguid de Mezeritch, el discípulo y sucesor del Baal Shem Tov, enseñó que es importante aprender de memoria este canto, ya que toda nuestra vida se despliega dentro suyo.

Es justamente estudiando este cántico que me encontré con detalles trascencendentales para nuestro destino próximo y eternal en esta metáfora del Nesher divino.

En lo personal, y debo confesar que desde muy joven, al comenzar a peregrinar el Camino y la Verdad, me llamó mucho la atención como la Torah utiliza el símil del águila para describir la forma afectuosa en que Yahvéh cuida a Israel. Abba nuestro es comparado por Moshé con una mamá águila que con ternura cobija a sus aguiluchos y atiende a sus necesidades. Ésta es la imagen más poderosas en todo este canto. Animémonos pues a meditar en ella, decodificando su mensaje celestial.

Hemos visto cómo el Eterno guió a Israel a través del desierto con misericordia y compasión. Esta acción redentora es semejante al modo como el águila es compasiva con sus crías. Ella se asegura de realizar movimientos que no la lleven a entrar de improviso al nido. Entendamos que el águila es un ave enorme y poderosa, y si se posa repentinamente sobre su nido puede llegar a aplastar a sus frágiles pichones.

Así pues debe asegurarse antes agitar y revolotear encima de sus polluelos, batiendo sus alas y moviéndose de una rama a la otra para que sus crías despierten y tengan la fuerza necesaria para recibirla sobre ellos. El águila bate sus alas sobre el nido , no tan fuerte como para desarmarlo, pero tampoco tan suave como para no alborotar a los cómodos ocupantes de este. El águila madre no pone todo su peso sobre sus crías sino que los cubre tocándolas y no tocándolas simultáneamente.

Así mismo, cuando el águila se dispone a transportar sus crías de un lugar a otro, no lo hace usando sus garras. Sucede que el águila no tiene temor de otras aves, pero sí del ataque humano que siempre le arroja flechas o proyectiles desde abajo. Por ello, en lugar de cogerlas con sus poderosas garras, induce a sus pichones a subir sobre sus alas. De ese modo, si una flecha es lanzada desde abajo, solamente heriría al águila pero no a los polluelos. De igual modo el Creador toma a Sus hijos (los benei Israel), protegiéndolos y poniéndolos fuera del alcance del ataque enemigo. Esto hizo cuando sacó a los israelitas de Mitzrayim y los egipcios los alcanzaron en el Mar de Cañas, entonces HaKadosh Baruk Hu (El Bendito Sea) los cubrió con sus nubes, y se puso en medio de los egipcios y los israelitas. En esta metáfora, sin duda, es Dios el águila que viene a despabilar a sus polluelos, revolotea sobre ellos, despliega sus alas y finalmente los pone sobre ellas –sus alas- en un vuelo redentor cruzando el cielo.

Esta es la explicación más tradicional entre los sabios, sin embargo, existe una perspectiva por demás sorprendente que quiero que ustedes también conozcan.

Necesito que recordemos lo que ya hemos estudiado, en la parashá Yitró, en donde vimos que el Eterno también se refiere a su movimiento en la redención de Egipto como un nesher obrando a favor de su nidada, al expresar que los tomó «sobre las alas de las águilas» (Éxodo 19:4). Con esto, Abba nuestro se aseguró de reforzar en la mente de Su Pueblo la idea que el águila y sus alas tienen implicancias claramente mesiánicas.

Investigando me enteré que en el hebreo existen dos sinónimos para el vocablo «alas«:

  • uno es “kanaf”, de valor numérico 150, y
  • evrá”, cuya guematría totaliza 208.

Teniendo en cuenta dichos datos de gematría, debemos comprender que las expresiones: «sus alas» (Kanafav)  y «sus plumas» (Evrató) esconden un secreto maravilloso:

Si las escribimos en hebreo en singular, y calculamos su valor numérico nos muestran una señal:

Ala =Kanaf de acuerdo al valor numérico de sus letras:

Caf =20,
Nun =50 y
=80,

Valor total= 150

Pluma = Evrá de acuerdo al valor numérico de sus letras:

Álef = 1,
Bet = 2,
Resh = 200, y
Hei = 5,

Valor total = 208

Haciendo la sumatoria de la gematría de estas dos palabras obtenemos 358, que es el valor numérico de Mashíaj (Salmo/Tehilim 2:2), cuyas letras:
Mem=40,
Shin=300,
Yud=10 y
Jet =8; dan un total de 358.

¡Este el mismo valor numérico de Mashiaj!

Así comprendemos que Yahvéh le está revelando a Israel que el águila llevándolos sobre sus alas es el Mashíaj, llevando a cabo su misión Mesiánica Divina.

«TOCAR Y NO TOCAR» las Dos Acciones del Nesher en Su Nido.

Aprovechando que vuestras almas está elevadas, sé que también les resultará muy interesante conocer que en la interpretación kabbalística el revoloteo de las águilas es llamado «tocar y no tocar«.

He mencionado que el águila es capaz de hacer ambas acciones simultáneamente, permitiendo a sus pichones despertar poco a poco, de acuerdo con la capacidad de cada uno de captar su presencia. Es que antes de que el águila tome a sus hijos sobre sus alas primero debe despertarlos.

El águila es un ave enorme y poderosa y si se posa repentinamente sobre su nido puede llegar a aplastar a sus frágiles pichones. Por eso, nuestro versículo describe al ave sobrevolando sobre su nido, dirigiéndose hacia sus hijos como la más delicada de las criaturas, manifestando un perfecto balance y estabilidad.

El verbo usado en este texto es «rajef», que se traduce como «sobrevolar«, es muy raro que esté expresado en la Torah, siendo esta una de sus pocas apariciones. La primera vez que aparece es en el segundo versículo de Bereshit/Génesis:

«…Y el espíritu de Dios sobrevolaba sobre la superficie de las aguas…».

Explican todos los sabios expertos en hebreo que, en realidad, este es el espíritu del Mashíaj sobre las aguas de la teshuváh, produciendo el despertar de la conciencia de las almas para retornar a Yahvéh.

Entonces, los expertos del idioma bíblico, concuerda que estas dos expresiones de «sobrevolar» son absolutamente complementarias; ambas apuntan hacia el despertar del pueblo de las doce tribus de Israel en general (Casa de Judá y Casa de Efraím), a la realidad mesiánica de volver al Eterno.

Este «tocar y no tocar» es una codificación lumínica muy significante para entender la Gracia divina a nuestro favor. El poder de tocar es el de involucrarse, de inspirar al otro. El poder de no tocar, por su parte, le permite al otro ejercer el libre albedrío, de tal manera que su alma pueda despertarse por sí misma en su deseo de ascender hacia Dios. El águila (Mashíaj) nos inspira y a la vez, paradójicamente, nos permite incorporar lentamente la nueva realidad mesiánica de acuerdo a nuestro propio ritmo individual.

Conviene aquí conocer también que la palabra hebrea nesher (águila) está formada por las letras nun-shin-reish. Lo interesante de esto es que las dos letras finales forman la palabra shar, verbo que significa «cantar«. De todas las palabras del canto Haazinu, shar es la sílaba esencial de nesher.

Existen dos tipos de canto: el verbal (que incluye la poesía) y la melodía. En hebreo el «canto«, que incluye la poesía, es llamado shir, representado por la shin y reish de nesher. En hebreo melodía, por su parte, se dice nigún, que comienza con la letra nun, la primera letra de nesher. Por lo tanto nesher es el acrónimo de los dos tipos de canto.

Esto significa que cuando el águila (nesher) se acerca a su nido bate sus alas para crear un canto, preparando delicadamente a sus pichones para su arribo. Para despertar las almas del pueblo hebreo y junto con ellos al mundo entero, cada persona con su propia chispa del Mashíaj debe poseer el poder de la poesía y la melodía inherente al águila.

La palabra hebrea que aquí se usa para «nido» es ken, que está asociada con tikúnrectificación«, «reparación«) y también con kiniánposesión«). La posesión más perfecta es la nueva Torah del Mashíaj, el canto de las alas del águila, que comienza a resonar a medida que se va aproximando a su cría. Esta nueva Torah mesiánica dará lugar a nuestra rectificación, como el águila que se aproxima suavemente a su nido, tocando y no tocando, despertando a sus hijos que la esperan.

Así, el Espíritu de Yahvéh ha desarrollado en la mente del Pueblo Elegido la imagen del “águila mesiánica” y sus “pichones anhelantes”, encarnando al Mesías redentor e Israel junto con toda la humanidad. Entonces, cuando nos conectemos con esta imagen, podremos comenzar a afinar nuestros oídos espirituales para escuchar la música del águila que se aproxima y prepararnos para la inminente redención final.

Todo para Bien

La palabra que aquí se traduce como «pichones» es gozalav, «sus pichones«, cuyas letras son guimel – zain- lamed. Estas tres letras son un acrónimo de una frase muy conocida y básica nuestra fe: «Gam Zu Letová«, que se traduce: «Esto también es para bien«. El pichón esperando ser elevado sobre las alas mesiánicas debe ser despertado a la conciencia de que todo lo que nos sucede es para bien, y que llevará finalmente a la redención verdadera y completa, que lo recompensará en el Olam Havá (Mundo Venidero).


Jerusalén es una Ciudad Santa, no es Sodoma

Aryeh Stern, el principal rabino askenazi dijo: «El desfile del orgullo gay está causando más daño que beneficio«

Jerusalén – La celebración del desfile de orgullo LGBT en las calles de Jerusalén contradice sus características de ciudad santa, dijo el jueves el principal rabino Ashkenazi de la capital, Aryeh Stern.

Stern subrayó que objeta y condena cualquier forma de violencia contra el desfile, pero cree que no hay espacio para tales eventos en Jerusalén.

«Es triste que un par de días después de Tisha B’Av, cuando multitudes visitaron Jerusalén y recordó que era una ciudad santa … La esencia de este desfile contradice la tendencia de Jerusalén como ciudad santa, y esa es la ciudad que queremos «, dijo Stern en una entrevista a Radio del Ejército.

«Mis opiniones son conocidas cuando se trata de violencia«, agregó Stern. «Participé en la ceremonia conmemorativa de Shira Banki, y vine a su casa para consolar a la familia afligida. Pero mantener el desfile en las calles de la ciudad está causando más daño a sus partidarios que beneficios«.

El tema del desfile de este año, que tiene lugar el jueves, es LGBT y religión. Será el decimosexto año consecutivo que el desfile se celebrará en la capital.

Sarah Kala, Directora General de la ONG de defensa de los LGBT, que busca la abertura de Jerusalén para el Orgullo y la Tolerancia, dijo al Jerusalem Post que esto viene como una respuesta a todos aquellos que dicen oponerse a la comunidad LGBT en nombre de la religión.

«Nuestro mensaje principal es decir ‘No’, esta no es nuestra manera de practicar la religión«, dijo Kala. «Hay muchas personas religiosas que están dispuestas a aceptar la comunidad LGBT, y pretendemos que el desfile sea una plataforma para el diálogo y la comprensión, no para el odio«.

El desfile incluirá un 1 km. de marcha, al parque de la independencia, donde los músicos estaran tocando. El concierto se llevará a cabo en memoria del cantante y activista Amir Fryszer Guttman, que debía ser el anfitrión del evento, pero murió hace dos semanas después de salvar a su sobrina de ahogarse en una playa de Atlit.

Cientos de policías, policías fronterizos y voluntarios de la policía asegurarán la marcha. Todas las calles que rodean el desfile estarán cerradas para el tráfico durante la tarde y la noche. Esto incluye las calles King George Avenue y Hillel, Agron, Keren Hayesod y Be’eri.

La policía ha emitido un permiso para grupos de extrema derecha, como Lehava, para llevar a cabo una contraprotesta, a varios cientos de metros de la marcha, bajo la guardia de la policía. La policía ha advertido a unas 50 personas que no interrumpirán el desfile, y algunos dijeron que no pueden estar en la capital el jueves.

Bentzi Gopstein, CEO de Lehava, dijo al Post que unos 50 manifestantes planean asistir al evento. Añadió que sus temas principales serán «Jerusalén no es Sodoma» y «No dejes que adopten niños«.

El Municipio de Jerusalén dijo al Post que el alcalde Nir Barkat no asistirá al desfile, debido a un viaje al extranjero. El municipio agregó que «recientemente, Barkat asignó unos 500.000 NIS para apoyar la Casa Abierta para el Orgullo y la Tolerancia«.

Fuente: Shalom Haverim

«¡¡Nibiru se acerca!, ¡Todos los Judíos deben regresar a Israel ahora!!» (Grita un Rabino)

«Y haré maravillas en los cielos y en la sangre de la tierra y el fuego y las columnas de humo».

Joel 3: 3 (La Biblia de Israel ™)

Él se llama Yuval Ovadia, es un rabino con afición de cineasta que habla mucho acerca de Nibiru en cada una de sus posibles apariciones. Recientemente en un nuevo vídeo sobre el tema ha dicho que todos los judíos necesitan volver a casa ahora en Israel, según lo consignó el Breaking Israel News.

«Los volcanes están actuando en todo el Pacífico y dentro de los Estados Unidos«, señaló Ovadia. “Los tsunamis están sucediendo todo el tiempo. La NASA dice que nunca hubo una estrella como Nibiru, así que está claro que nunca podrá suceder en el futuro. La NASA dice que ven todo en el cielo y luego ‘¡Pop!’ un meteoro golpea en alguna parte«.

Otros rabinos como Ovadia aseguran que el Clima Extremo es una señal de la repentina aparición de Nibiru. Los rabinos cabalísticos afirman que Nibiru es real.

«Tan pronto como sea posible, si no antes«, dijo Ovadia. “Toda la naturaleza está diciendo que Nibiru está en camino. Todos, aquellos que aman a Israel, los que odian a Israel, todos están rogando a los judíos que regresen a casa. Durante cientos de años, Israel estuvo vacío y desolado. De repente, tenemos el Jardín del Edén aquí. Esto es todo porque el tiempo se acerca«.

Según Ovadia, “Dios no creó el mundo para que podamos divertirnos, viajar, entretenernos. Este no es su objetivo. El mundo fue creado para adorar a Hashem (Dios), para cumplir con todas las mitzvot (mandamientos) que nos fueron dados en el Monte Sinaí «.

Sin embargo, vivimos en un mundo cada vez más abrumado por el exceso material y la inmoralidad.

En un video recién publicado, doblado de su hebreo original al inglés, Ovadia afirma que la prueba final para la humanidad es si elegiremos materialismo o espiritualidad. Los que no pueden liberar el control que el materialismo tiene sobre ellos serán destruidos, según la profecía en Zacarías.

«Y acontecerá que en toda la tierra, dice YHVH, dos partes de allí serán cortadas y morirán; mas el tercero quedará en él
Zacarías 13: 8

Al comparar la posición moral del mundo actual con la forma en que se encontraban las cosas en el tiempo de Noé antes del diluvio, Ovadia afirma que el mundo actual está saturado de «inmodestia, inmoralidad, libertinaje, desagradables deseos». Nuestro mundo debe ser limpiado, pase lo que pase”.

Según Ovadia, el Talmud (el texto central del judaísmo de la ley y la tradición rabínicas) afirma que Dios causó el gran diluvio en el tiempo de Noé al mover una estrella. Siguiendo con la idea de que Dios controla la naturaleza, un segmento importante del video está dedicado a presentar lo que podría llamarse «El caso de Nibiru«.

Nibiru también es conocido como Planeta X, Planeta Nueve y/o Némesis. Se le ha llamado planeta, cometa, estrella, enana roja y segundo sol que acompaña a nuestro sol. Breaking Israel News ha informado ampliamente sobre advertencias rabínicas sobre la amenaza potencial representada por Nibiru.

Ovadia traduce extensos pasajes bíblicos, de los libros de Isaías, Joel y Zacarías y del Zohar (el texto central del judaísmo místico) que apoya la idea de que la tierra será arrojada al caos al final de los días.

Él lleva la evidencia de Nibiru un paso más allá, y lo llama la herramienta por la cual Dios limpiará el mundo de su actual nivel de degradación: “Entonces, este Planeta X fue enviado para preparar al mundo [para] el mundo de Mashiaj. Para limpiar el mundo de toda la impureza«.

En los minutos finales del video de 49 minutos, Ovadia informa a su audiencia que la fe en Dios es lo que separará a las personas que sobreviven de las que no lo hacen.

Ovadia explicó que cuando llegue Nibiru, Israel será el lugar más seguro del mundo. Señaló que el Talmud se refiere a Israel como el tabor (ombligo) de la creación.

Es más, los tres videntes autistas, tres niños a quienes consultan los rabinos de Israel afirmaron que Jerusalén será el sitio más seguro del Mundo cuando Nibiru se acerque.

Ovadía también notó que hubo un malentendido general acerca de Nibiru como una estrella asesina que destruirá el mundo.

«Eso no es cierto«, dijo Ovadia. “Será catastrófico pero no destruirá el mundo. Pasará entre la tierra y el sol. Su proximidad a la tierra provocará eventos masivos; Las mareas cambiarán, los impulsos electromagnéticos apagarán los sistemas eléctricos, los volcanes y los terremotos. Bloqueará el sol«.

Ovadia explicó que además de traer a los judíos a casa, Nibiru tiene un propósito global singular: guiar a las personas de todo el mundo a la oración. Pero, además enfatizó que es imposible y contraproducente predecir una fecha para la llegada de la estrella. Sin embargo, muchos rabinos de renombre han vaticinado varias fechas en las que no hemos tenido la supuesta manifestación del Planeta-Cometa.

Plaga de Langostas inunda la Mezquita de la Meca… ¡El Eterno está hablando a Ismael!

La parashá (sección) bíblica que estudiamos la semana pasada (llamado Bo) nos introdujo en las tres últimas plagas que el Eterno envió a Mitzrayim (Egipto) para que liberar a Su Pueblo Israel. Una de ellas, la antepenúltima, es la de las langostas. En el Sefer Shemot (Libro de Éxodo) leíamos lo siguiente:

«Mañana traeré langostas a tu territorio. Y cubrirán la superficie de la tierra, de modo que nadie podrá verla. También comerán el resto de lo que ha escapado, lo que os ha quedado del granizo, y comerán todo árbol que os crece en el campo.  Y llenarán tus casas, las casas de todos tus siervos y las casas de todos los egipcios, algo que ni tus padres ni tus abuelos han visto desde el día que vinieron al mundo hasta hoy.» 
(Éxodo 10: 4-6)

En este fragmento se relata la advertencia de Moisés y Aarón al Faraón, para que dejara partir a los Hebreos de Egipto. Allí mismos se nos cuenta como el Faraón se negó a obedecer, y entonces una plaga de langostas invadió Egipto y acabó con sus cosechas e hicieron la vida insoportable en el Antiguo Egipto de los faraones, tal como el oráculo divino lo había advertido. 

Interesante es también considerar que El Corán, siguiendo el espíritu de la misma línea, también alerta:

«Enviamos contra ellos la inundación, las langostas, los piojos, las ranas y la sangre, como signos claros y distinguibles, pero se mostraron soberbios, era un pueblo pecador» 
(Corán 7:133).

Ahora bien, mientras me encontraba en mi mi cuenta de Twitter me encontré con esta imagen:

Así es, curiosamente, es en la ciudad de La Meca, en Arabia Saudí, capital mundial de los musulmanes, y donde El Corán está en sus mesitas de noche, donde ha ocurrido un hecho similar al relatado en las sagradas escrituras.

Un enorme enjambre de langostas plagó la mezquita de La Meca, Arabia Saudita, a principios de esta semana, lo que llevó a las autoridades del sitio más sagrado del Islam a lanzar una enorme operación de limpieza para eliminarlas.

Antes de continuar los invito a ver el siguiente video:

Estos insectos también infestaron la mezquita de Másyd al Haram, conocida como la Gran Mezquita de La Meca y el primer lugar santo del Islam y punto final del ‘hach’, la peregrinación de devotos que representa uno de los cinco pilares de la fe musulmana.

Cientos de videos publicados en las redes sociales mostraron a los insectos pululando alrededor de limpiadores y fieles en el sitio sagrado de la ciudad, donde millones de peregrinos musulmanes se congregan cada año.

Las autoridades de la ciudad identificaron a las langostas como “saltamontes negros” migratorios y coordinaron una operación para fumigar con insecticidas y limpiar el lugar, por lo que se estima que alrededor de 138 empleados, repartidos en 22 brigadas, fueron movilizados para intentar resolver la situación tal como puede apreciarse en las fotos del video.

 “Los equipos especializados han sido dirigidos a trabajar en la lucha para eliminar estos insectos”, dijeron las autoridades en La Meca, según el sitio de noticias Al-Araby Al-Jadeed, de acuerdo al sitio The Times of Israel.

Hemos aprovechado todos los esfuerzos disponibles para acelerar la erradicación de los insectos en interés de la seguridad y la comodidad de los huéspedes de la casa de Alá”, dijeron las autoridades.

La mezquita de la Meca, junto con la mezquita de la ciudad de Medina y la de Al-Aqsa en Jerusalén, son consideradas las más sagradas del Islam. En el recinto de La Meca se localiza la Kaaba, una edificación en forma de cubo donde se alberga la “piedra negra”, una reliquia que de acuerdo a la tradición musulmana cayó desde el Paraíso en la época de Adán y Eva.

Leyes de los Ayunos Públicos

Tomado de: JudaismoHoy


Cualquier ayuno público que cae en Shabat debe ser pospuesto para el día siguiente, con excepción de Yom Kipur, el cual es ordenado por la Torá y debe ser observado incluso en Shabat.  Pero si un ayuno público cae en viernes, debemos ayunar en ese día, a pesar de que entremos al día de Shabat cuando todavía estamos ayunando.  Sin embargo, de acuerdo a nuestro calendario, el único ayuno que puede caer un viernes es el ayuno del 10 de Tevet.

Comienzo del Ayuno: A diferencia de Iom Kipur y el 9 de Av, estos días de ayuno público no son días de ayuno completo, es decir que no se debe comenzar a ayunar desde la puesta del sol de la víspera, sino que está permitido comer y beber durante toda la noche anterior al día del ayuno, y sólo debemos comenzar a ayunar desde el amanecer de ese mismo día.  Para saber a que hora comienza el amanecer en cada lugar del mundo, se debe consultar un calendario judío de la comunidad de esa ciudad.

Otra diferencia entre estos días de ayuno público y los días de Iom Kipur y el 9 de Av, es que en estos días de ayuno público está permitido lavarse, untarse con aceites y cremas, usar calzado de cuero y mantener relaciones matrimoniales.

Personas Exentas de Ayunar: En estos días de ayuno público, las personas enfermas están totalmente exentas del ayuno, aún si su enfermedad no conlleva peligro alguno.  Asimismo, las mujeres embarazadas o que están en el período posterior al parto – por ejemplo, que amamantan – por cuanto que el ayunar puede ser peligroso para el bebé o les puede producir gran sufrimiento a ellas, en estas generaciones donde por varias razones la debilidad corporal prevalece sobre las personas, ellas están exentas de la obligación de ayunar.

Sin embargo, debemos notar que incluso aquellas personas que no tienen la obligación de ayunar no deben comer comidas festivas o manjares, sino que deben comer sólo lo necesario para mantenerse sanos y fuertes.  

Niños: Niños menores de bar mitzvá (13 años), así como niñas menores de bat mitzvá (12 años), también están exentos de la obligación de ayunar.  De todas formas, si ellos son lo suficientemente maduros como para entender el concepto del duelo, no se les debe acostumbrar a comer golosinas o manjares, sino solamente comidas nutritivas pero simples, como para que se mantengan saludables solamente.  Todos aquellos que están exentos de ayunar deben abstenerse de comer en público.

Comer Después de Dormir: Si alguien se fue a dormir con la intención de levantarse antes del amanecer para comer y beber – por ejemplo: una hora antes del comienzo del ayuno – él puede comer y beber hasta el amanecer.  Sin embargo, si la persona se fue a dormir pensando que no se despertaría antes del amanecer para comer y beber, pero se despertó de casualidad antes del amanecer, ella tiene prohibido comer.  Por tal razón, es aconsejable que la persona piense que si ocurriera que él se despertare de casualidad antes del amanecer, a él le estará permitido comer y beber hasta algunos minutos antes de la hora del comienzo del ayuno.

Medicamentos: Personas sanas que necesiten tomar cualquier clase de medicamentos en los días de ayuno – como ser, pastillas, cápsulas, jarabes, etc., pueden hacerlo.  Como explicamos anteriormente, las personas enfermas están exentas de ayunar.

«Dios destruirá a la muerte para siempre, borrará las lágrimas de todos los rostros y hará que Su pueblo no sea avergonzado nuevamente…»
(Ieshaiahu – Isaías – 25:8)

El Ayuno del Décimo Mes (10 de Tevet) y Sus Características

Por P.A. David Nesher

En la conciencia mesiánico-hebrea, un día de ayuno es un tiempo ideal para llamarse a la reflexión; un tiempo oportuno para corregir un error pasado, y re-configurar la forma de pensar para pautar un destino de calidad total.

El 10 de Tevet es considerado tan severo e importante que su ayuno es observado en la Casas de Judá incluso si cae en viernes.

¿Qué pasó el diez de Tevet que tenemos que corregir?

Para responder correctamente esta pregunta, primeramente es necesario que nuestro entendimiento se informe acerca de los hechos históricos que determinaron la costumbre de ayunar en este fecha particular del 10º mes. 

El ayuno de Asara Betevet, (traducdio 10 de Tevet) conmemora el sitio de Jerusalén en el año 589 A. E. C. por medio de Nebucodonosor, rey de Babilonia, que terminó treinta meses después en la destrucción del primer Templo de Jerusalén, seguida por 70 años del exilio babilónico.

Para entender bien la historia de este sitio o asedio, necesito retroceder unos años antes, y compartirles los hechos más importante que permitirán la comprensión de todo estos acontecimientos.

Después del asedio de 597 d.C, el rey Neo-Babilónio Nabucodonosor confirmó a Sedequías, con tan solo 21 años, como rey tributario del Reino de Judá (Sur). Aun así, Sedequías se rebeló en contra de Babilonia, y realizó una alianza con el Faraón Jofrá, el rey de Egipto.

Nabucodonosor enfurecido por esta traición, respondió por medio de la invasión de Judá​ y empezó el asedio de Jerusalén en diciembre 589 a.E.C. Durante este asedio, cuya duración varió entre los 18 o 30 meses, «cada mal golpeo a la ciudad, la cual bebió la taza de la furia de Dios» (por favor, leer 2Reyes 25:3; Jeremias 4:4). ​ 

En el 586 a.E.C., después de la conclusión del undécimo año del reinado de Sedequías, Nabucodonosor penetró a través de las paredes de Jerusalén, conquistando así la ciudad.  Sedequías y sus seguidores intentaron huir pero fueron capturados en las llanuras de Jericó y llevados a Ribla. Allí, después de ver a sus hijos ser muertos, Sedequías fue cegado, atado, y tomado cautivo a Babilonia, donde permaneció prisionero hasta su muerte.
Lo triste es que los babilonios rodearon Jerusalén y comenzaron un sitio de tres años que terminó en la destrucción del Templo y en el comienzo del exilio que aún no ha terminado. Incluso durante el tiempo de Ezra, que fue lo más cercano que estuvimos de una redención nacional, la mayoría de los judíos nunca volvieron a casa. Hicimos nuestra vida en Babilonia, Persia, Grecia y otros lugares para estar cómodos, ser aceptados y, aún peor, ser normales.

Comprendido ahora el contexto histórico, volvamos a remarcar que en el día diez de Tevet, el rey Nabucodonosor comenzó el sitio de Jerusalén. En realidad, hubo poco daño en ese primer día y ningún judío fue asesinado. ¿Entonces, por qué es tan trágico este día? Porque el estado de sitio fue un mensaje, para que el pueblo judío se despertara y solucionara sus problemas. Sin embargo, su orgullo fue más fuerte y así fallaron una vez ante la Instrucción de Yahvéh, por lo que el estado de sitio los terminó  llevando a la destrucción del Sagrado Templo construido por el rey Salomón.

Por esto, durante el exilio babilónicos, los profetas y los sabios instituyeron un ayuno el diez de Tevet. 

Hoy también estamos en estado de sitio.  Los constantes embates del sistema reptiliano oprimiéndonos al materialismo neoliberal actual, persigue que olvidemos y hasta ignoremos nuestro precioso legado. Los resultados son catastróficos: asimilación en las modas y tendencias hedonistas, y falta de claridad en nuestros objetivos como pueblo dentro de Israel. ¿Entonces, cuál es el mensaje para nosotros? Despertar y entender. ¿Qué es lo que quiere Yahvéh? Si hay un estado de sitio, escucha el mensaje ahora. No esperes que llegue la destrucción.

Si el problema hoy es la falta de apreciación por nuestro legado, entonces la solución es clara: aumentar el amor por la Torá, el amor por los judíos, y el amor por Israel y Jerusalem. Dios nos está diciendo: el estado de sitio no será levantado hasta que corrijan el error.

La solución es bien clara, y es la misma que el Eterno propuso en aquella ocasión de asedio babilónico:

  • Aumentar el amor por la Torah, combatiendo la ignorancia de sus códigos lumínicos. Debemos darnos cuenta de que la enfermedad más destructiva, dolorosa y contagiosa es la ignorancia. La ignorancia es la prisión para Dios. La ignorancia provoca vidas desperdiciadas y sufrimientos inexplicables. Por todo esto, tienes una obligación para con tus compañeros de tu cotidianidad. ¡Si sabes algo, enséñalo!
  • Desarrollar el amor al prójimo, proclamándole el Camino y la Verdad de la Vida. ¿Ves seres humanos caminando por ahí deprimidos, muertos en sus delitos y pecados? Entonces ofréceles  algo de alegría. Si tienes la habilidad, debes ayudar. Si no, siempre cargarás en la conciencia “lo que podrías haber hecho”. No te menosprecies. Tienes la habilidad de tener un impacto dramático en los demás. No debes ser el senador de una provincia o estado para hacer una diferencia. Con una sola cosa de sabiduría puedes ayudar a la humanidad. ¡Entonces si sabes la clave para la felicidad, enséñala!
  • Aumentar en nuestras conciencias el amor por Israel y Jerusalén. Interceder por Jerusalén y sus defensores, es también una muestra de amor al prójimo, no importa cuanto el o ella difieran de ti. Porque si hay una virtud redentora de estar bajo sitio, es la oportunidad de darnos cuenta que, en esto, estamos todos juntos.

Entonces debemos entender que observamos el 10 de Tevet como un día de ayuno, arrepentimiento y retorno, en el sentido que aceptamos que es un día dedicado a salvaguardar las murallas de nuestra identidad, reparando sus brechas, y asegurándonos que sus puertas funcionen apropiadamente.

El ayuno tiene el objetivo de ser un momento para preguntarnos si deberíamos transitar la historia como viajeros tranquilos mirando por la ventana mientras somos conducidos a lugares desconocidos, o si deberíamos hacer algo para determinar en qué dirección nos encaminaremos. Hoy, más que nunca, todas las puertas están abiertas. Podemos elegir el camino de permitir que otros definan quiénes somos y luego vivir según esa definición. 

Yahvéh, nuestro Dios, nos está diciendo: el estado de sitio no será levantado hasta que corrijamos el error.

Tevet es un tiempo de retorno y redefinición. Espero que todos seamos capaces de utilizar el poder de este mes para descubrir quiénes somos en el Mesías y quiénes queremos ser por medio de Él, bajo el Yugo de su Instrucción. Ésta es la clave de la redención personal, la cual a su vez es la clave de la redención nacional.

¿Cambiaremos? ¿Despertaremos a la realidad?

Tenemos que ocuparnos de cumplir con la misión de nuestro propósito mesiánico. Si no hacemos el esfuerzo, es porque no nos interesa lo suficiente. Tenemos poderes espirituales para lograrlo. ¿Los  utilizaremos?

¡Es urgente que escuchemos el mensaje divino antes de la destrucción! ¡El momento es ahora!

Mashiaj Ben Yoséf, Mashiaj Ben David y Yeshúa HaNotzri (Jesús de Nazaret)… ¿Quién es Quién?

La vida de Yoséf hijo de Yaakóv/Yisrael es sumamente interesante y reveladora de códigos mesiánicos. A través de toda su vida, el Eterno nos traza un mapa u hoja de ruta que nos muestra profundamente por medio de sombras o tipos las pautas proféticas de una Esposa (la nación de Israel) y su Amado, el Mesías. En primer lugar, se revelan los sufrimientos del pueblo de Yisrael es decir de lo que sucedería a sus descendientes, como nación, división y posterior exilio de las denominadas “Ovejas Perdidas” y su futura exaltación En segundo lugar, aparecen encriptados las características de los sufrimientos del Mashíaj ben Yosef y del glorioso enaltecimiento como Mashíaj ben David, sobre Mashíaj Ben Yosef es el que profundizaremos. Analicemos un poco este paradigma.

En su primera aparición puede decirse que Yeshúa se manifiesta como «Mashíaj ben Yoséf». Entiéndase bien: dicha expresión no significa que sea un descendiente genealógico de Yoséf sino más bien es su «figura mesiánica».

Para el judaísmo ortodoxo, Yoséf es una sombra mesiánica del Mashiaj. Del mismo modo en que Yoséf fue puesto como jefe de todo Mitzrayim (Egipto) y solo Faraón estaría por encima de él, asimismo el Mashiaj, en la Era Mesiánica será el supremo gobernante de las naciones solo por debajo de Yahvéh, HaKadosh Baruj Hú (El Bendito Sea), es decir, Yeshúa será el Virrey de todos los pueblos y el Eterno Rey será Yahvéh.

Como es bien sabido, las características del «Mashiaj ben Yoséf» y las de «Mashiaj ben David» son distintas; «Mashiaj ben Yoséf» es el “siervo sufriente” descripto por el profeta Yeshayah (Isaías) en sus cap. 53 y también por el profeta Zejaryah (Zacarías) en el cap. 12 vers. 10. En cambio, «Mashiaj ben David», ha de venir después, no como siervo, sino como poderoso rey, guerrero y conquistador que habrá de terminar con la impiedad en el mundo. Así pues, según registra el Talmud, existen dos clase de Mesías.

Otra opinión es que hay un solo Mesías con característica dual. Sin embargo, estos dos Mesías están totalmente implicados con la liberación del pueblo de Israel del exilio (las dos Casas de Israel), lo que daría paso al tan esperado Tiempo Mesiánico. Dos roles mesiánicos que describen a un mismo ungido. Por lo tanto, no son dos Mesías, sino uno solo con dos roles o misiones a cumplir.

Naturalmente, nuestros hermanos judíos rechazan categóricamente a Yeshúa el nazareno como Mashiaj de Israel porque se le ha interpretado bajo una falsa identidad, una identidad totalmente antijudía; la versión de la eclesiástica romana (como Yoséf que siendo hebreo se le dio una identidad egipcia y el nombre de “Tzafenat Paneaj”, cap 41:45), y en su lugar, el mundo judío ha ungido a un sinnúmero de candidatos que, finalmente resultaron no ser el Mashíaj prometido. Un registro de algunos de estos Mesías lo encontramos en la Enciclopedia breve del Judaísmo:

«Ungido. En la Escritura este término se refiere a los reyes, sumos sacerdotes y a cualquier individuo que tenga una misión divina. Después del exilio, la visión profética del Reino de Dios se asoció con la reunión de Israel bajo un descendiente ungido de la Casa de David […] Durante este período aparecieron varios falsos Mesías, incluyendo a Jesús al que los judíos no aceptaron porque no cumplía las profecías de redención mesiánica contenidas en la Biblia hebrea. En el siglo II, Simeón Bar Kojba fue considerado mesías. En el siglo V un pseudo mesías, Moshé, apareció en Creta. Otras figuras mesiánicas fueron Abu Issa Isfahani (siglo VIII), Serene (siglo VIII), Yudghan (siglo VIII), David Alroy (siglo XII); Abraham Abulafia (siglos XI-XII), Moshé Botarel (siglo XIV), Asher Lambein (siglo XVI), Shelomó Molcho (siglo XVI), Shabetay Tsebi (siglo XVII) y Yacoob Frank (siglo XVIII)…» [Enciclopedia breve del Judaísmo. Pág. 155].

Tan solo, en Israel, desde el año 6 a. E.C. hasta el 66 D. E.C., en un lapso de 72 años, casi cada tres años aparecía un personaje con características mesiánicas. Ello arroja un número de 24 pretendientes a Mesías (en las fechas citadas). Así pues, durante un par de milenios, el mundo judío ha dicho de muchas personalidades “este es nuestro Mesías”, pero se han equivocado rotundamente. Por otro lado, igualmente se ha dicho: “Yeshúa no es el Mesías”. ¿No estarán errados también? Un comentario muy interesante nos lo comparte el historiador Mario Sabán:

«…La creencia mesiánica en un Mesías determinado no hace que el judío deje su Judaísmo. Existieron a lo largo de la historia, judíos que no abandonaron el Judaísmo, pese a seguir a un Mesías determinado. David Moljo o Shabetay Zvi son dos claros ejemplos de judíos que se autoproclamaron “Mesías” y sus seguidores no abandonaron el Judaísmo. A la muerte de ellos, en algunos casos se formaron sectas divididas del tronco central judío, sin embargo la mayoría judía mesiánica de estos movimientos no dejaron de cumplir con la Torah…» [“Judaísmo de S. Pablo”. Pág. 161].

Volviendo a nuestro tema, el hecho de que los hijos de Yaakov no reconocieran a Yoséf en su primera estancia en Egipto sino hasta que ellos regresan con Binyamin (Benjamín), es un indicador de que al Mashiaj no le reconocerían en su primera aparición sino en la segunda.

¿Estará listo el mundo judío para aceptar a Yeshúa HaNotzrí? Veamos la opinión de un judío de este tiempo que mira con simpatías al Rabino Yeshúa:

«… ¿Y si la “segunda venida del Señor”, proclamada por el cristianismo, coincide con la llegada del Mesías para el judaísmo…»?

[Raíces judías del cristianismo, pág 313. Mario Sabán]
No hay duda que estamos en los últimos tiempos y que el judaísmo actual, en todas sus facciones, se está preparando para la llegada del Mashiaj, sea quien sea.

Cabe poner en relieve que, solo hasta que los 11 hermanos (las once tribus), estuvieron de pie delante de Yoséf (el hermano nº 12), es decir, una vez que las tribus estuvieron completas (como lo veremos en la siguiente sección «Vayigash»), es que Yoséf finalmente es identificado y reconocido como su hermano perdido; el hermano rechazado, pero que también fue odiado por ellos, negado, olvidado y finalmente vendido a extranjeros. Ahora, teniendo en cuenta esta tipología, meditemos juntos: ¿acaso Yeshúa no ha despertado también este tipo de sentimientos entre sus hermanos judíos?

En la sección Vayeshev vimos que la acción de hermanos contra Yoséf, es semejante a la actitud religiosa que existe casi en la totalidad del judaísmo rabínico; evitar mencionar el nombre de Yeshúa HaNotzri (ישוע הנוצרי ), modificándolo –omitiendo la letra final, “ayin” (ע)-, quedando solo las consonantes Y, Sh, V, (ישו : “Yeshé”), que es un título/acróstico que se emplea despectivamente para significar: “Yimaj shemó u´zincro”, (“que su recuerdo y nombre sean borrados”).

Por eso, en una escena de la siguiente Parashá («Vayigash»), veremos que ahí están todas las tribus, los hijos de Yaakov, incluidos los hijos de Yoséf, Menashé y Efrayim. Lo mismo ocurrirá con Yeshúa cuando se revele a los suyos en su segunda oportunidad; entonces será «Yeshúa Mashiaj ben David», y toda la Casa de Israel (las tribus perdidas), estarán aglutinadas en torno a él, como cuando Israel se sujetó bajo el gobierno del rey David.

Es interesante saber que entre los mismos rabinos judíos ha habido por siglos diferencias en el intento de entender los detalles acerca de las Escrituras que señalan al Mesías, pero el hilo conductor que tienen en común es que consideran al Mesías con dos cumplimientos y/o roles Mesiánicos separados por una distancia de tiempo.

Nosotros creemos que Yehoshúa (Yeshúa) Mashíaj, cumplió el papel de Mesías ben Yosef en el primer siglo y que volverá para ejercer el papel de Mesías ben David en nuestros días de acuerdo a las señales que estamos viendo.

¿Dos Naciones?… ¿Qué Naciones?… (Edom (Roma), Yaakov (Israel)

Por P.A. David Nesher

«Cuando le llegó el momento de dar a luz, resultó que en su seno había mellizos.
El primero en nacer era pelirrojo y tenía todo el cuerpo cubierto de vello.
A este lo llamaron Esaú.
Luego nació su hermano, agarrado con una mano del talón de Esaú. A este le llamaron Jacob.»

(Bereshit/Génesis 25: 24-26)

Al ir al libro de Hoshea (Oseas), el profeta, nos encontramos que en su oráculo él recuerda este nacimiento al decir:

“…Tomó por el talón a su hermano en el vientre…”

(Hoshea cap 12:4. Por favor, leer hasta el vers. 13).

En otras bitácoras he enseñado que Jacob (hebr Yaakov) la palabra hebrea para «talón» es akev. Por otro lado, la palabra hebrea para «mano» es yad y es representada por la letra hebrea yod y que está simbolizada en el paleo-hebreo por una «mano.» Es decir que el nombre Yaakov no significa ni «suplantador», ni «engañador», sino simplemente «mano en el talón.» De hecho su nombre en el hebreo Yaakov se deriva de la raiz hebrea que significa «proteger» por lo que su nombre también significa «que Dios proteja por medio de su mano» o «Dios ha protegido con su mano«

Los sabios intérpretes del hebreo bíblico explican por qué Yaakov cogió el talón (ekev) de su hermano. Ahora bien, el talón “akev” (‘עקב ‘), representa el fin de algo o su conclusión, así como “Rosh” (“cabeza”) significa el principio de algo.

Sin embargo, el talón, hay que señalar, es la característica anatómica que permite a un ser humano a ponerse de pie con la espalda recta. Al final, Yaakov (pueblo de Israel), resultará vencedor absoluto. Yaakov estaba frenando el avance de su hermano aferrándose de su pie; este es un signo profético de que Esav (o sus sanguinarios descendientes), no logrará completar su malvada misión en el mundo porque Yaakov lo tendrá sujetado del talón restándole dominio.

Al ser frenado por Yaakov, Esav es arrastrado hacia abajo hacia los niveles inferiores donde no podrá hacer más daño. Yaakov, es Israel. En el idioma hebreo, Israel (יִשְׂרָ אֵ֑ל ) se lee intercambiando el orden de las letras como “RoshLi”, que significa “tengo cabeza”. Israel sería cabeza y no cola (Deut. 28:13).

Esav puede compararse con la serpiente del Paraíso que el Eterno había maldecido en los siguientes términos:

“… El té apuntará a la cabeza y tú le herirás el talón (veatá teshupenú akev)…” (Gén. 3:15)

La expresión alude a la serpiente; al igual que ella, Esav actúa con malicia y doblez, y sus caminos son tortuosos, [llamado por los sabios «Proyecto Jai«]. Es Yaakov el “hijo primogénito” de Dios (Ex. 4:22), el bendito de Yahvéh; un alma elevada, que había sido predestinada para alejar del mundo las maldiciones que la “serpiente”, bajo engaños, introdujo a la humanidad.

A nivel geográfico, la mejor ilustración de la sentencia bíblica es la situación de la tierra de Israel que, desde los confines del Mediterráneo, pareciera estar extendiendo su mano en dirección al tacón de la “bota italiana” (Península itálica), feudo de Esaú (Gen 27: 39, Rashí) [Consultar un mapa].

En la parashah de esta semana (Toldot) hemos visto que la Torah registra a Esav con el apodo de Edom:

“…Y estos son los descendientes de Esav, él es Edom”

(Gén 36:1)

Es muy importante destacar que la identidad de Esav como Edom es repetida hasta cuatro veces en este mismo capítulo, (36:1, 8, 9, 19, 43).

El color rojo (Edom), significa que Esav y su descendencia serían derramadores de sangre. No es frecuente que el TaNaK (mal llamado Antiguo Testamento) describa los rasgos específicos de las personas, y menos aún, los de un niño que acaba de nacer; es por ello que estos detalles acerca de este niño nacido… “rojizo, todo él cual manto de vello…”; han servido de base para una amplia exégesis descriptiva de Esav. En los nombres de este niño nacido, los exégetas encuentran rasgos de su carácter, áspero y rudo.

Mucho más tarde en la historia, durante la ocupación romana de la tierra de Israel, los sabios del Talmud descubrirán en esta sección de la Torah (Toldot) a los sanguinarios romanos asociados con los códigos del nombre de Esav/Edom. Así encontraremos numerosas alusiones despectivas para Esav/Edom en el Midrash, que por supuesto, no pueden hacer alusión a la persona de Esav, individuo, sino a la salvaje Roma imperial.

La Torah registra que Esav es sinónimo de Edom:

“…Y estos son los descendientes de Esav, él es Edom

(Gén 36:1)

Yaakov dará origen al pueblo de Israel, en tanto que Esav/Edom da origen a Roma (la Roma imperial y la “Roma religiosa”), como enseguida les explicaré.

Fue un israelita, el rey Shelomó, quien construyó el Gran Templo de Elokim, y fue un romano (Tito) el que lo destruyó en el año 70 d. E. C. Según explican los sabios de la Torah, la destrucción del Segundo Templo coincidirá con el nacimiento, la sistematización dogmática y la ascensión del cristianismo, que vendrá a ser la piedra angular de la moralidad y pensamiento filosófico occidental. Los ejércitos de Roma asesinaron millones de judíos entre los años 67 y 135 d. E. C, durante las guerras entre Roma y el Reino judío.

De acuerdo a la tradición judía, nos encontramos actualmente en el denominado “exilio de Edom”, el último de los cuatro exilios, el cual viene inmediatamente antes de la llegada del Mesías.
En el tiempo de Asuero, rey de Persia, Hamán, su primer ministro, descendiente de Esav, hizo decretar el exterminio de todos los judíos de su imperio. Ellos profirieron la misma grande amenaza dicha por Esav contra su hermano Yaakov.

Esav/Edom tiene, en los tiempos modernos, “hijos espirituales” que también han teñido de sangre inocente el mundo. Son las naciones cristianas que han causado el asesinato de millones de judíos a lo largo de la historia. Sólo hay que recordar, por ejemplo, aquello que se llamó la “Santa Inquisición”. El resto de las denominaciones cristianas existentes están igualmente asociadas con Roma, en su sentido teológico, ya que mantienen vínculos con su idolatría porque han surgido de ahí, por lo que comparten conceptos, vocabulario, ideario y no se interesan en las Leyes de la Torah.

REGISTROS HISTÓRICOS

Los sabios judíos nos enseñan que cuando la Roma imperial adoptó el cristianismo, Edom pasó a ser la denominación del mundo cristiano.

El historiador judío Flavio Josefo cuenta que Tsefo, nieto de Esav (Génesis 36: 11), fue el fundador de Roma, ciudad que más adelante se convertiría en la sede de la cristiandad (Véase Najmánides XLIX, 31). Desde entonces, la tradición judía considera a los cristianos en general, como descendientes de Esav y a los judíos como descendientes de Yaakov.

El antagonismo entre Yaakov y Esav simboliza, hoy, la lucha entre Roma (cristianismo) y Jerusalén (judaísmo). La rivalidad secular entre Roma y Jerusalén se manifestó pues desde antes del nacimiento de los niños gemelos.

Los profetas de la antigüedad sentencian la ruina total de Edom. Esto marca el fin de la idolatría, de la lengua falaz de las religiones ajenas a Israel y de los perseguidores del pueblo santo, su verdugo será el Mashiaj:

“… ¿Quién es éste que viene desde Edom teñido [de sangre] las ropas desde Bosra.
Este viene con espléndido vestido moviendo con su mucha fuerza?
Yo soy, quien habla con rectitud aumentando la salvación.
¿Por qué causa está roja tu vestimenta y tus vestidos como el que pisa el lagar?
Un lagar he hollado Yo solo, y de los pueblos no hay nadie conmigo.
Los pisaré con Mi furia y los hollaré con Mi ira, entonces salpicará su sangre sobre mis vestimentas, y todos mis vestidos ensuciaré…”

(Yeshayahu/Isaías 63:1-4)

La pelea entre estas dos naciones continuará hasta los días del Mashiaj. En los últimos tiempos Israel quitará el dominio de Edom/Roma/Cristianismo, que tiene en toda la Tierra. Sobre esta lectura, comenta la Tanaj Katz:

«…La metáfora del espléndido vestido se refiere a la grandeza del Creador que de pronto se mancha con sangre, queriendo decir que, no obstante la cualidad de la misericordia, Hashem castiga a los malvados. Edom fue un pueblo sanguinario con Benei Israel, y no se refiere únicamente a los descendientes de Esav, sino a todo aquel gentil que repite su proceder…», Pág 154.

EL PROFETA EDOMITA, OBADYAH (Abdías)

Ovadiah era un converso a la fe de Avraham; era un edomita (descendiente de Esaú). El libro del profeta Obadyah, que es el libro más corto del Tanak, dicta durísimos juicios contra Edom, contra las naciones que surgieron de él y contra sus “hijos ideológicos –religiosos”.

Obadyah, era un descendiente de Esaú y a la vez, un oficial de los ejércitos del rey israelita Ajab.

No obstante que todo el libro de Obadyah condena a Esaú, seleccionaremos aquí solo algunos pasukim (versículos):

“…Todos los hombres de tu pacto te incitaron y luego prevalecieron contra ti, los que comen tu alimento pusieron para dolencia debajo de ti. No tienes entendimiento (…)

¿Acaso no será aquel día que haré perecer los sabios [enseñadores] de Edom (…)

Para que sea cortado todo el monte de Esav… por el despojo tu hermano Yaakov te cubrirás de vergüenza y serás y serás cortado para siempre (…)

Pero en el monte de Tziyón habrá salvación y será sagrado; y tomará posesión la Casa de Yaakov de sus heredades. Será la Casa de Yaakov como un fuego y la Casa de Yosef como una llama, y la Casa de Esav como paja, que la encenderán y la consumirán. No quedará sobreviviente de la Casa de Esav, porque la boca del Eterno ha hablado…”,

Obadyah 1:7-10; 17-18. [Tanaj Katz].

Para la época mesiánica dice nuevamente Obadyah:

“…Y subirán al monte de Tziyón para juzgar al monte de Esav, y será reconocido el reinado del Eterno…”, (vers 21).

Numerosos pasajes proféticos de juicio contra Esaú/Edom contemplados para un futuro no muy lejano se hallan en Yeshayah 34, Irmiyah/Jeremías 49:7-22, Yejezkel/Ezequiel 25:12-14; 35:1-15, 36:5; Yoel 3:19; Amós 1:11; y Lam 4:21-22, entre otros pasukim.

El profeta Yejezkel/Ezequiel profetiza también contra Esaú:

“…Tus ciudades en ruinas dejaré y tú desolado estarás. Entonces sabrás que Yo Soy el Eterno, por cuanto has tenido un odio continuo sin motivo y arrojaste a los hijos de Israel a manos de la espada, en el momento de su tragedia, en el momento que la iniquidad se completó…”,

Yejezkel/Ezequiel 35:4-5 [Tanaj Katz]

Entonces, y conectándonos con lo expresado al inicio de este estudio, como la cabeza simboliza el principio de algo, el talón significa su final. El hecho de que Yaakov estaba agarrando el talón de Esav significa que finalmente él tomará el dominio en el mundo. Cuando el dominio del imperio romano sea destruido con la venida del Mesías, el Imperio Hebreo dominará el mundo entero:

Estuviste mirando hasta que una piedra fue cortada sin ayuda de manos, y golpeó la estatua en sus pies de hierro y de barro, y los desmenuzó. Entonces fueron desmenuzados, todos a la vez, el hierro, el barro, el bronce, la plata y el oro; quedaron como el tamo de las eras en verano, y el viento se los llevó sin que quedara rastro alguno de ellos. Y lapiedra que había golpeado la estatua se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra.

(Daniel 2:34-35)

Las piernas y los pies de la estatua simbolizan el Imperio Romano. Ese imperio será golpeado en los pies, el mismo lugar que Yaakov agarró de su hermano, y así se establecerá el Imperio judeomesiánico en toda la tierra:

En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será destruido, y este reino no será entregado a otro pueblo; desmenuzará y pondrá fin a todos aquellos reinos, y él permanecerá para siempre, tal como viste que una piedra fue cortada del monte sin ayuda de manos y que desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha hecho saber al rey lo que sucederá en el futuro. Así, pues, el sueño es verdadero y la interpretación fiel.”

(Daniel 2:44-45)

Más adelante en el mismo libro de Daniel se presenta la influencia romana como una bestia terrible. El final de su influencia será cuando venga el hijo del Hombre con las nubes del cielo, como está escrito en :

“Seguí mirando en las visiones nocturnas, y he aquí, con las nubes del cielo venía uno como un Hijo de Hombre, que se dirigió al Anciano de Días y fue presentado ante Él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran. Su dominio es un dominio eterno que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido…

«Pero los santos del Altísimo recibirán el reino y poseerán el reino para siempre, por los siglos de los siglos.»…

«Pero el tribunal se sentará para juzgar, y su dominio le será quitado, aniquilado y destruido para siempre.

«Y la soberanía, el dominio y la grandeza de todos los reinos debajo de todo el cielo serán entregados al pueblo de los santos del Altísimo. Su reino será un reino eterno, y todos los dominios le servirán y le obedecerán.»

(Daniel 7:13-14, 18, 26-27)

En el rollo del profeta Abdías versículo 21 leemos lo siguiente:

Y subirán libertadores al monte Tzión para juzgar al monte de Esav, y el reino será del Eterno.” 

Así que el nombre de Yaakov también puede ser entendido como “el que vencerá al final” y “el que suplantará al final”. No existe ninguna profecía que hable de la restauración de Edom después de su destrucción en la historia y en los últimos tiempos.

Por el Espíritu de la profecía que es el testimonio de Yeshúa (Rev.  19:10) sabemos que el Eterno escogió a Yaakov, pues a través de uno de sus hijos (Yeudah), vendría el Mesías. Por ello, el enemigo desde el principio de todo ha tratado de evitar y destruir a los hijos de Israel (Yaakov), con el objetivo que no se manifieste el Mesías y el Proyecto Emanuel. Esto fue revelado por el mismo Yahvéh cuando de Su Espíritu dejó el oráculo conocido como Proto-Evangelio, cuando se produjo la caída de Adam HaRishón en el Edén:

«Pondré enemistad entre ti (la serpiente) y la mujer, y entre tu simiente y la de ella;

ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar (talón).»

Bereshit (Génesis) 3:15

Es decir que Israel, por medio de su simiente (un hijo primogénito) aplastaría la cabeza de la serpiente, pero ésta le perseguiría los talones a la simiente de Israel.  Por eso no es ninguna casualidad que el rey Herodes el Grande, quien mandó matar a los niños de Belén para matar al Mesías, era un Idumeo (expresión griega para decir Edomita), es decir un descendiente de Esav.

Sabiendo esto, la serpiente desde el principio, quiso revertir el oráculo divino. Entonces, surge un cuestionamiento trascendental: ¿Por qué Yaakov (Israel) le estaba sujetando el talón a Esav en el momento de nacer? ¿Sería porque Esav estaba tratando de aplastar la cabeza de Yaakov en el vientre de su madre? ¡Con todo lo dicho hasta aquí dejo que cada uno de ustedes exprese la respuesta!

El Corazón que Realiza Milagros (Rosh Jodesh Kislev)

Una de las formas de aproximarnos a la fuerza de cada mes lunar que marca el calendario que el Eterno reveló a Moshé, es desarrollando la comprensión de que el nacimiento de la luna cada mes marca el inicio de un tiempo nuevo. Entonces, estamos llamados en cada rosh jodesh (luna nueva o cabeza de mes) a indagar en cada tiempo y su mensaje con el objetivo de transformarnos en autores de nuestra propia renovación en vez de ser pasajeros pasivos de una historia que nos sucede.

Kislev (כִּסְלֵו‎) es el nombre babilónico del mes que comienza hoy. Las Escrituras se refieren al mes de Kislev (en griego Sagitario) como «el noveno mes» (Hageo 2:10), pues es el orden que tiene el calendario lunar a partir de Nisán (Aviv).

Kislev significa, según el rabí Tzadok HaKohen, confianza y fortaleza interior, tal como lo señala el libro de Job: «Si hubiera puesto en el oro mi «kisli«/confianza, y le hubiera dicho al oro refinado: tu eres mi seguridad» (Job 31:24). Por eso, está regido por la fuerza de la abundancia divina. En sus días el Eterno se manifiesta como Abba (Padre) y su benevolencia se pone a favor de los hombres que lo buscan, ocasionándoles un cambio de suerte.

La expresión kisli viene del verbo kesel y está relacionada etimológicamente con «kisui» que significa proteger, cubrir. Según el sabio comentarista Ibn Ezra, «kesel» también significa apoyo, tal como aparece en los Proverbios: «Porque Dios será tu apoyo/»kislejah» (Proverbios 3:6). Y de acuerdo a la opinión de Rashí sobre el versículo citado de Job, «kesel» significa esperanza, también vinculada con la palabra «kala«/anhelo grandes esperanzas.

Podemos deducir entonces, que el mes de Kislev nos brinda una oportunidad especial de reforzar la confianza y la fe en el Eterno, así como también fortalecer la anhelada esperanza de la completa redención.

El gran salmista, el rey David, influenciado por los conocimientos astronómicos mesiánicos que Avraham avinu legó a los sus hijos, dijo:

“Por la palabra de Dios fueron hechos los cielos y todas las cosas”.

(Salmo 33:6)

En otras palabras, el rey estaba revelando en su canción que las letras del ÁlefBet crearon los planetas y las constelaciones del universo, y que además son los portales a través de los cuales fluye la energía Divina hacia este mundo, por medio del ser humano que actuaría como portal de esa mentalidad de la Luz. Desde esta enseñanza, los hebreos siempre sostuvieron que cada mes del calendario hebreo es regido por dos letras: una es la letra de la constelación que rige al mes y la otra es la letra del planeta regente de ese mes. La letra desde la que el Eterno creó a la constelación de Sagitario es Sámej, y con la letra Guímel creó al planeta Júpiter (en hebreo este planeta se llama Tzedek = Justicia).

He aquí la sámej, la letra hebrea que identifica a este mes:

Si observamos bien a la letra sámej, notaremos que su forma es un círculo completo, el cual simboliza unidad, totalidad y circuito; este mes podemos buscar obtener todas esas características.

La letra sámej representa el poder infinito de la Luz del Creador, el cual no tiene principio ni fin. Al alinearnos a nosotros y nuestra conciencia con este circuito, por medio de la resistencia ante la tentación egoísta del Deseo de Recibir para Sí Mismo, podemos acceder a los milagros que están disponibles en este mes.

Por eso, la forma circular de la sámej simboliza la fe fundamental (emunah) reflejada en todos los niveles de la Torah y la realidad: «Su final está incertado en el comienzo, y el comienzo en su final«, explican los sabios intérpretes del hebreo. Esta comprensión y percepción de la unidad inherente entre comienzo y final, que al ser comprendida en profundidad implica ecuanimidad en todas las etapas del «ciclo infinito», es de hecho la manifestación de la Luz Trascendente de Yahvéh (sovev kol almin), que abarca por igual cada punto de la realidad. Por eso, la letra sámej significa corazón con conocimiento.

La letra sámej es una letra muy hermosa, es un atributo que salva y eleva a la persona del imperio de las cáscaras (klipot) del ego (Mitzraim), y le otorga poder, apoyo y confianza, un hogar. Es una letra redonda, como el vientre que le proporciona refugio a un embrión pero no puede desarrollarlo. Por esto último, esta letra simboliza el apoyo, el estímulo, el sustento y la ayuda celestial que Yahvéh dispone desde las esferas celestes a los hombres.

El sentido de «dormir» ligado a Kislev refleja la fe (emunah) obediente pasiva de que la Providencia de Dios siempre proteje a Israel. La base del sendero de la habilidad innata de toda persona humana de alcanzar la comunión con Dios a través de la oración y otras actividades rituales es la la fe obediente en la omnipresencia de Dios y la omnipotencia de Su Providencia.

Es un mes donde encontramos seguridad, bienestar y esperanza, si no nos permitimos incurrir en la auotcomplacencia y la santurronería. En general, Yahvéh lo entrega como un mes altamente positivo.

Durante este mes, el Eterno nos invita a trabajar en la corrección del descanso, y el sueño, que es resultado directo de nuestra dedicación a corregir las acciones durante las horas activas. Por ello, nos enfocaremos a conocer los secretos celestiales para corregir la relajación de la mente y el cuerpo usando el descanso como medio para una acción adecuada. Esto nos ayudará a canalizar nuestros esfuerzos y dirigir la flecha llamada tefilah (plegaria de pacto) en la dirección correcta, para obtener del todo lo que le pidamos en Yeshúa.

El Aleteo del Nesher de Israel

Por Tony Gonzalez

«Como el águila que excita su nidada, Revolotea sobre sus polluelos, Extiende sus alas, los toma, los lleva sobre sus plumas.»

(Devarim/Deuteronomio 32:11)

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EL VUELO MESIÁNICO

Esta imagen que describe el cántico de Moisés, muestra al águila sobrevolando su nido, donde están sus pichones, es muy fuerte y poderosa.

El águila bate sus alas sobre el nido , no tan fuerte como para desarmarlo, pero tampoco tan suave como para no alborotar a los cómodos ocupantes de este. Hoy el Eterno hace lo mismos sobre sus escogidos.

Me imagino un enorme águila batiendo sus grandes y plumosas alas sobre su nidada, tal acción implica un fuerte soplido de aire sobre los diminutos e indefensos polluelos, que los sacude y despierta de su cómodo y confortable sueño.

Esta imagen atrae mucho mi atención, ya que desde mi parecer implica un llamado a despertar.

Este es el llamado mesiánico, para volar a la libertad y expansión.

Sobre sus alas.

«Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.»

Éxodo 19:4

Uniendo los versículos podemos comprender más ampliamente a lo que se refiere Moisés.

El águila bate sus alas sobre el nido, para despertar a sus polluelos, también es una invitación ineludible a que se apresten para que ellos aprendan a volar en las alturas. Es muy conocida la costumbre de las águilas, que ponen a sus crias sobre sus lomos (unión de las alas), para finalmente impulsar a sus polluelos a tener su propio vuelo, en medio de la expansión de los cielos.

Esto es lo que el Eterno hizo con Israel al sacarlo de Mitzraim (Egipto) el lugar de las limitaciones y estrecheces, donde al parecer por 430 años, habían estado cómodos y aggiornados a un sistema de vida totalmente erróneo.

Según este canto profético, Moisés declara que, para poseer la tierra de la promesa, Israel debía esta vez atreverse despertar, salir del nido y volar como un águila. Pero nunca olvidando que no era por sus propias fuerzas, sino por el despertar de la fuerza del Eterno en su interior.

Hoy, para nosotros el llamado es el mismo, es el aleteo del Eterno que, por medio de su Santo Espíritu, nos quiere despertar, para que no nos aggiornemos al sistema imperante (Rom. 12:2) y nos subamos a las alas de Yeshúa Ha Mashiaj y volemos con sus fuerzas a las dimensiones celestiales poderosas.

Alas y plumas

En el hebreo, “alas»: se dice Kanáf y “plumas” Ebrá, analicemos estas dos palabras, según la concordancia Strong:

Kanáf: alas

· Arista (segmento de línea donde se encuentran dos caras)

· Ala como borde de un vestido o manto, sábanas o cobijas

· Vuelo

· Cuadrante (un antiguo instrumento utilizado para medir ángulos en astronomía y navegación)

· Pináculo (Parte superior y más alta de un edificio)

· Borde

· Confín

· Postrero

· Punta.

· Regazo

· Proyectar lateralmente.

· Proyectar reflexivamente.

Ebrá: Pluma

· Elevarse

· Volar

Como vemos las palabras usadas por Moisés no solo describen la acción protectora de un ave, sino más bien expresan la profundidad profética de cada letra del idioma celestial.

En este pequeño versículo, podemos ver la promesa mesiánica del Eterno, a favor de Israel (su Primogénito).

También podemos ver proféticamente la acción mesiánica de Yeshúa Ha Mashiaj. El Hijo del Hombre, quien realmente, reúne sobre si todos los significados:

· Por Él es posible unir las caras, es decir es posible estar cara a cara con el Padre. (Juan 14:9)

· Por Él estamos bajo el manto protector del Eterno. (Juan 14:23)

· Por Él podemos dominar los bordes de nuestra vida, para nunca caer a los abismos tenebrosos. (Mateo 18:6-9)

· Por Él (la Torá hecha carne) es que podemos comprender los confines del tiempo y el espacio. (Marcos 13)

· Por Él, el postrer Adán estamos vivificados. (1ªCor. 15:45)

· Por Él, somos como la punta de una lanza, somos la vanguardia, somos cabeza y no cola. (Dt. 28:13)

· Por Él, podemos acceder cada día al regazo del Padre. (Juan 6:37)

· Por Él, podemos tener verdadera proyección lateral, es decir en la posición de 90º, esto equivale unir la tierra y el cielo. (Juan 14:6)

· Por Él, podemos tener una proyección reflexiva, desde una consciencia de luz. (Mt. 5:14; Fil. 2:15)

· Por Él podemos elevarnos hacia los planos celestiales y volar por sobre los abismos tenebrosos de la vida. (Juan 8:12; Salmos 91:12; Salmos 121:3; Prov. 3:23)

Como vimos Israel fue llevado de la chatura y aplastamiento de Egipto, a las alturas del Monte Sinaí, al encuentro con el Eterno y su Torá. Fueron llevados, sobre las alas del Águila. También, vemos que, para tomar posesión de la tierra de la promesa, Moisés habla del Águila aleteando sobre su nidal.

Tomando estos dos ejemplos, para nosotros en este tiempo, podemos decir que el Eterno nos sacó de debajo de la pesadez aplastante del pecado y del dominio de la muerte, y nos está llevando a la verdadera libertad y verdadera vida, montados sobre las alas del Águila (Yeshúa nuestro Mesías).

El Aleteo del Águila

​Antes de que el águila tome a sus crias sobre sus alas, primero los despierta. El águila es un ave de tamaño considerable, por lo cual si se posa repentinamente sobre su nido puede llegar a aplastar a sus frágiles pichones.

Podemos entonces ver que en este versículo se describe al ave sobrevolando sobre su nido, dirigiéndose hacia sus hijos como la más delicada de las criaturas, manifestando un perfecto balance y estabilidad.

​Sobrevolar o revolotear en hebreo es RAKÁF, esta palabra aparece describiendo al movimiento del Espíritu del Eterno Génesis 1:2 «… y el espíritu de Dios sobrevolaba sobre las aguas». Acá vemos que el aleteo describe la acción mesiánica del Eterno a favor de la creación.

Tanto en Génesis, como en el cántico de Moisés la acción del aleteo del Eterno es un llamado a la “teshuvá”, principio para terminar con el caos y la vaciedad. Esto es el llamado del Padre a través del Mesías y su Santo Espíritu para que la humanidad regrese al principio (Bereshit).

​Contextualizando esta palabra «sobrevolar» podemos ver entonces que estos dos pasajes en Génesis (Bereshit) y Deuteronomio (Devarím) son absolutamente complementarios. Ambos apuntan hacia el despertar de los hombres a la realidad mesiánica de retornar a la fuente esencial. ​

El Águila está sobrevolando sobre su nido, así como el Ruaj (Espíritu) del Eterno lo hace sobre los hombres, esto es como un toque casi imperceptible, que muchos lo sienten y otros no.

Este aleteo no es una fuerza invasiva, sino más bien es un suave viento soplando sobre todos. ​

Este sobrevuelo es el poder del amor perfecto (ajabá) soplando suavemente, que quiere involucrarse, sin forzar, que inspira, pero sin obligar, que llama, pero sin presionar.

El aleteo casi imperceptible del Eterno (el Águila) no trasgrede el nido (nuestro ritmo de vida), sino que permite que nosotros sus pichones ejerzamos el libre albedrío. De tal manera que nuestra alma pueda despertarse por sí misma en el deseo de ascender hacia las alturas.

El Eterno por medio de Yeshúa Ha Mashíaj, nos inspira a todos por igual, pero a la vez, paradójicamente, nos permite incorporar lentamente la nueva realidad mesiánica de acuerdo con nuestro propio ritmo individual.

​El águila y el nido

La palabra usada por Moisés para “águila» es nesher. El idioma hebreo no tiene vocales, pero al hablarlo se le agregan sonidos de vocales, por eso las palabras tienen tesoros ocultos en sus raíces y combinaciones.

Volviendo a la palabra “nesher” (águila) debemos saber que las dos letras finales forman la palabra shar, que es en el idioma hebreo el verbo «cantar». Precisamente Devarím 32 (Deuteronomio) es un cántico, por lo que me arriesgo a asumir que es “EL CÁNTICO DEL ÁGUILA”.

​Entonces notamos que el Águila cuando se acerca a su nido bate sus alas, creando un cántico, preparando delicadamente a sus pichones para su descenso sobre ellos. Que hermoso es saber que Abba a través del Mesías despierta nuestras almas, con su aleteo y su cántico mesiánico de amor incondicional.

Eso mismo nos debe animar a activarnos en la verdadera acción mesiánica, que es el aleteo y el cántico del águila sobre el nidal, para que muchos despierten de su confortable nido de muerte óntica. Por eso es fundamental que proclamemos proféticamente, tal cual lo hizo Moisés en Devarím.

Devarím 32:11 describe al águila incitando a los pichones en el nido. ​

La palabra hebrea para «nido» es Ken, que está asociada con «posesión». Esto nos habla que, para poseer las promesas, primero debo tener posesión del lugar en el que estoy.

Esto me hace reflexionar que mi posesión debe ser la Torá, cuando la posesión es la Instrucción del Padre, tengo la conciencia desarrollada en el Reino y su justicia, por lo tanto todo lo demás se me añade.

La palabra para «pichones o polluelos» es gozal, » cuya raíz es gazal, que quiere decir entre muchos significados, “desarrollar, fuerza, impulso, arrebatar”

De manera que cuando el Eterno, aletea sobre nosotros, nuestra alma desarrolla la fuerza necesaria para impulsarse y arrebatar las promesas que están en los cielos. Esto se evidencia sobre todo por la certeza a la hora de orar y proclamar la besorah del Reino (buena noticia).

Somos los pichones despertados por el aleteo del Gran Águila, para elevarnos sobre las alas mesiánicas.

Demos gracias al Eterno porque aletea sobre nuestras vidas, y nos despierta por medio de su Santo Espíritu y nos impulsa a volar a las verdaderas alturas celestiales, por medio de la Torá hecha carne, Yeshúa Ha Mashiaj.

Sean bendecidos.

Profeta Tony Gonzalez.


Bitácora Relacionada:

La Jalah (Pan de Shabat) y la Trascendencia de Tu Familia

Por P.A. David Nesher

 

 

Lectura que conviene hacer antes de hacer la Jalah:

וְרֵאשִׁית כָּל-בִּכּוּרֵי כֹל וְכָל-תְּרוּמַת כֹּל מִכֹּל תְּרוּמֹתֵיכֶם לַכֹּהֲנִים יִהְיֶה וְרֵאשִׁית עֲרִיסוֹתֵיכֶם תִּתְּנוּ לַכֹּהֵן לְהָנִיחַ בְּרָכָה אֶל-בֵּיתֶךָ

VERESHÍT  KOL-BIKURÉ  JÓL  VEJOL-TRUMAT  KÓL  MIKÓL  TRUMOTEJÉM  LAKOHANÍM  IHIÉH  VERESHÍT  ÄRISOTEJÉM  TITENÚ  LAKOHÉN  LEHANÍAJ  BRAJÁH  EL-BETÉJA

“Y las primicias de todos los primeros frutos de todo, y toda ofrenda de todo lo que se ofreciere de todas vuestras ofrendas, será de los sacerdotes; daréis asimismo las primicias de todas vuestras masas al sacerdote, para que haga reposar la bendición en vuestras casas” 

(Yejezkél/Ezequiel 44:30)

וִיהִי נֹעַם אֲדֹנָי אֱלֹהֵינוּ עָלֵינוּ וּמַעֲשֵׂה יָדֵינוּ כּוֹנְנָה עָלֵינוּ וּמַעֲשֵׂה יָדֵינוּ כּוֹנְנֵהוּ

VIHÍ  NOÄM  ADO-NÁI  ELO-HÉNU  ÄLÉNU  UMAÄSÉH  YÁDENU  KONENÁH  ÄLÉNU  UMAÄSÉH  YADÉNU  KONENÉHU

“Y sea la gracia del Señor nuestro Dios sobre nosotros.

Confirma, pues, sobre nosotros la obra de nuestras manos; sí, la obra de nuestras manos confirma” 

(Tehilim/Salmo 90:17)

Debes saber que cuando haces la Jalah el Creador del Universo se convierte en tu pareja, tu socio de alianza en la vida. Disciernes que en tu casa, donde Shabat ha sido aceptado como el alma de la semana, hacer pan se convierte en algo más elevado; algo esencial de la manera en que Shabat conecta los dos mundos, el espiritual y el material (99 % con el 1%) en los cuales vivimos.

En realidad, debo decir que la palabra «jalah» en hebreo no significa pan, masa, o cualquier otra palabra de las que al parecer describen estos panes exquisitos. La raíz de la palabra es jol que significa «corriente» o «secular«. Con esto en mente comprendemos el mensaje que proclamamos al cumplir este mitzvah: la vida «corriente» tiene una fuente sagrada, y es nuestra responsabilidad usarla bien. Esto es especialmente correcto en relación al pan. Nada es más «corriente» que comer. Sin embargo, en un nivel intuitivo, nos podemos conectar con la energía mística de la tierra misma al hacer pan, en la sensación y la textura. Nos debe tocar profundamente, y la halajah (literalmente, «la manera de caminar«) nos dice como usar bien este poder.

Por eso, literalmente, Jalah es un mitzvah (mandamiento) en la Torah (Números 15:17-21), el cual nos impone separar un pedazo de masa cada vez que horneamos, como dice:

«…Será cuando comas el pan en la tierra, deberás separar un pedazo [de masa] para Dios.»

Por todo esto, los sabios estudiosos de los secretos de la Torah aseguran que observar el mitzvah (mandamiento) de separar la Jalah causa bendiciones en el hogar de la mujer. La mujer tiene tanta influencia en el moldeo de las actitudes y valores de los miembros de su familia que inspira emuná/fe en todos los miembros.

La mitzvah de separar la Jalah es símbolo de la práctica entera del Kashrut (leyes de alimentación de la Torah), con el énfasis de elevar lo físico y mundano a lo santificado y puro. En este ritual, el ama de casa proclama que tanto ella como su familia aceptan que la comida es la fuente de energía para el cuerpo y para el alma. Así, y a medida que prepara alimentos para el Shabat, la mujer utiliza el tiempo para darle gracias al Eterno por la comida y para pedir todo lo que tu corazón desee.

¿Por qué la Jalah es de tan grande significación?

La Torah se refiere a la Jalah como reishit, que se traduce como «lo primero«, relacionado con la primera palabra de Génesis, Bereishit («en el comienzo»). La Jalah es llamada «lo primero» porque es primordial para el propósito del mundo. Por esto el Midrásh, en Parashát Bereshít, describe que Adán fue creado del polvo que fue recogido de la Tierra. Formado de 4 elementos. Es decir que la Jalah, representa al primer hombre, Adán, que fue separado de la masa del Mundo.

Así como la Jalah es la Comida y la Berakah (bendición) más elevadas de todas las comidas, el hombre es la Creación más elevada y espiritual del mundo. Cuando Javah/Eva causó que su esposo tomara del fruto del Etz HaDaät (Árbol del Conocimiento), a ella fue asignada la Mitzváh de rectificar el pecado.

Desde este simbolismo el Maharal explica más esta idea señalando que el mundo es como un humano enorme y que cada humano es como un mini-universo. Así como el mundo es tierra y agua, de la misma forma está compuesto el humano de tierra (comparada con harina) y espíritu e intelecto (comparado con agua). Los humanos, una combinación de cuerpo y alma, harina y agua, son como una masa. Al separar la Jalah consagramos nuestra identidad multifacética, la «masa». Como resultado, el Eterno nos permite usar su masa en el proceso de rectificarnos a nosotros mismos y al mundo. Uno de los grandes sabios y místico, el Shla, lleva ésta idea aun más allá. Comienza preguntando una pregunta clásica que ha sido planteada por eruditos a través de los siglos. Estar vivo significa que el alma está en el cuerpo. Para vivir, debemos comer. Sin embargo, ¿qué tiene el comer que mantiene al alma (la cual claramente no necesita nutrientes) dentro del cuerpo?

El Shla explica que todo lo que observamos en este mundo tiene un paralelo espiritual. La nutrición que la comida le da al cuerpo tiene una nutrición paralela que mantiene el alma. «El hombre no vive sólo de pan, sino que por lo que viene desde la boca de Dios vive el hombre» (Deuteronomio 8:3). La Torah nos dice que mientras basta sólo con pan para mantener el cuerpo, es la Palabra de Dios (oculta entre las propiedades físicas del pan) la que mantienen el alma. Y separar Jalah inicia este proceso de alimentación espiritual.

Por ello, cuando la Jalah está lista y horneada, la mujer ha declarado ante los Cielos que el cuerpo de cada integrante de su familia se ha unido firmemente a la neshamá o alma superior, que es el Trono mismo del Espíritu divino. De esta manera, cada miembro de su hogar está declarado completo y puro

El rabino Ben Ish Jái dice que cuando la mujer comienza dando Tzedaká (dinero para caridad). En ese momento, el cumplimiento de su misión es un “Et Ratzón”, es decir que es el momento cuando Dios está disponible para escuchar tus súplicas.

La práctica de amasar Jalah, convierte a la casa de esa mujer en un símbolo del Beit Hamikdásh (Templo Sagrado). Por eso, ella oficia como el Kohén Gadol (Sumo Sacerdote), preparando la comida para su familia. Su cocina es un lugar sagrado: la mesa es el Mizbéaj (altar), la comida es como un Korbán (ofrenda). Por lo tanto, cuando ella hornea la Jalah, participa de un buen tiempo para orar clamando por la transformación de su hogar y, desde este, la rectificación del mundo.

En el tiempo del Beit Hamikdásh, se tenía una Mitzvah especial: traer los pedacitos de Hafrasat Jalá al sacerdote como ofrenda. Esta era la manera de agradecer a Yahvéh por la comida que le pertenecía. Hoy, no tenemos Beit Hamikdásh (el Templo de Jerusalem) y las ofrendas no están permitidas comer. Sin embargo, la mujer continúa separando la Jalah como siempre ella lo hizo, sin embargo los pedacitos son quemados, y está prohibido consumirlos.

Apreciada mujer, debes comprender y aceptar que el separar la Jalah, estas diciendo en nombre de tu familia que Yahvéh está acá en el mundo físico. Estas proclamando que Él es la Fuente de nuestros espíritus, de nuestras almas, de nuestros cuerpos, y de las fuerzas que los sostienen. ¡Él es Uno, y nada está separado de su unidad trascendental.

INCLUYE AL PUEBLO DE ISRAEL EN TODAS TUS ORACIONES.

Mujer redimida, tienes que ser específica en lo que pides cuando elevas tu oración mientras haces la Jalah.

Cuando pidas por vida larga para ti o para alguien especifica que esa vida incluya con salud, bienestar, felicidad, parnasá tová (sustento divino) y en el derecho de la Toráh.

Cuando pidas que alguien tenga hijos, especifica que nazcan y crezcan con salud y alegrías, que tengan satisfacción en sus vidas y se dirijan en el camino debido y correcto. Que encuentren sus zivuguim tovim (buenas parejas) y que tengan a su vez la alegría de tener descendencia saludable y en el buen camino hacienda Mitzvót y Tefilót.

Se dice que todo el que coma de este pan sea bendecido con salud, parnasá tová, amor, etcétera.

Supervisen con reflexión cuanta santidad y amor se pone en cada ingrediente, en el amasado y cuando se hornea , que cuando estamos en la mesa frente a este pan y lo bendecimos para comer pidiéndole al Eterno lo que estamos comiendo y bendiciendo las chispas espirituales que hay en cada alimento esto entra a nuestro organismo para salud y bendición.

Y así vemos milagros en nuestro cuerpo , en nuestra vida y en la vida de nuestros seres queridos.

¡Es muy importante que cada mujer bendiga y separe su jalah!

¡Que veamos milagros!

SHABAT SHALOM!

 

Nota: 

Si quieres saber más sobre este diseño profético puedes leer también: Un Pan para Elevar la Conciencia (El Precepto de la Jalah)

Tu B`Av y Su Luna de Fuego

“Pondré prodigios en el cielo y la tierra: sangre, fuego y columnas de humo; el sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día grande de Dios.»
(Joel 3: 3)
Somos una generación privilegiada. No me cansaré de decirlo. Los acontecimientos celestiales que están ocurriendo en nuestros días, y de los cuales venimos siendo testigos desde que comenzara este milenio, demuestran que el Espíritu de la Profecía sigue activo en su misión de dar testimonio de Yeshúa.
Dentro de unos días más, el eclipse lunar total más largo del siglo XXI estará aconteciendo delante de nuestros ojos. La fase total del eclipse de luna de sangre del 27 de julio durará una hora y cuarenta y tres minutos, durante los cuales el satélite natural de la Tierra adquirirá un color rojo o rojizo espectacular. De principio a fin, todo el evento celestial durará casi cuatro horas.
Como se observa en la siguiente imagen de la ruta del eclipse, no será visible para los espectadores en América del Norte. Pero los observadores en gran parte de África, Oriente Medio, el sur de Asia y la región del Océano Índico tendrán una idea, dependiendo del clima cooperativo, según el científico lunar Noah Petro, del Goddard Space Flight Center de la NASA en Greenbelt, Maryland.
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El 27 de julio de 2018, un eclipse lunar total será visible desde América del Sur, Europa, África, Asia y Australia. Este gráfico de la NASA por el experto en eclipses Fred Espenak muestra detalles y proyecciones de visibilidad para este eclipse de «luna de sangre». Crédito: Fred Espenak / NASA GSFC
¿Eclipse de Luna de Sangre?
Este eclipse lunar se llama “luna de sangre” o “luna de fuego” ya que se teñirá de un rojo anaranjado bastante llamativo. Desde que salga por el horizonte, la luna aparecerá ya eclipsada.
A diferencia de los eclipses solares, no necesita ningún equipo especial para observar los eclipses lunares. Estos últimos eventos, que ocurren cuando la luna pasa a la sombra de la Tierra, son seguros para ver directamente a simple vista, telescopios o binoculares.
La luna se vuelve de color rojo intenso o marrón rojizo durante los eclipses, en lugar de oscurecer por completo. Eso se debe a que parte de la luz solar que atraviesa la atmósfera de la Tierra se curva alrededor del borde de nuestro planeta y cae sobre la superficie de la luna. El aire de la Tierra también dispersa más luz de longitud de onda más corta (en colores como verde o azul); lo que queda es la longitud de onda más larga, el extremo más rojo del espectro.
¿Por qué es el más largo del siglo?
La luna estará en su punto más alejado de la Tierra a lo largo de su órbita. Eso significa que la luna aparecerá un poco más pequeña en el cielo, por lo que tardará un poco más en atravesar la sombra de la Tierra.
¿Marte también implicado?
Otro fenómeno interesante estará ocurriendo, Marte se verá más grande y brillante, se alineará con la Tierra y el Sol. Así, el planeta rojo podrá verse a simple vista, ya que pasará junto la Tierra en su punto más cercano a nosotros desde 2003.
¿Señales Proféticas?
El pastor John Hagee dice que los Eclipses Lunas de Sangre son señales proféticas, primeramente para Israel y después para el mundo. Que marcan el inicio de juicios y bendiciones de Dios.
Los rabinos cabalísticos no se quedan atrás. Ellos afirman que revelan tiempos proféticos que demuestran cambios drásticos que nos acercan a la era mesiánica. Algunos conspiracionistas y rabinos afirman que la aparición del Planeta Asteroide está por ocurrir, y que estos eventos dictan que cada día estamos más cerca del apocalipsis de Nibiru. De hecho, hace unos días ocurrió un enorme destello en los cielos a una velocidad indescriptible, no se trata de una Nova, según los expertos. Es un misterio para los científicos, algo ocurrió en el cosmos y no tienen idea que pudo haber ocasionado tal explosión, señaló Breaking Israel News. Pero los rabinos afirman que podría ser otra Señal Profética de que Nibiru está cerca,o que la aparición de la Estrella del Mesías es inminente.
 El Calendario Hebreo y las Lunas Sangrientas.
La luna pasará por el centro de la sombra de la Tierra. Por lo tanto, estará directamente en línea con Jerusalén y completamente visible en todo Israel.

Sin embargo, los anteriores eclipses de sangre se han desarrollado en la víspera de las grandes fiestas bíblicas, como Tabernáculos (Sukkot) y Pascua (Pesaj). Pero ahora, no será así. El 27 de julio es 15 de Av de 5778 y ninguna fiesta está vinculada con ella. No obstante, esta fecha es una de las más misteriosas del calendario hebreo, ocurrieron tantos eventos y confesiones según el Talmud. Da inicio las noches más largas y por lo tanto mayor estudio de la Torah.

Es importante aportar que las lunas de sangre siempre han marcado el calendario de Israel, y también el de las naciones.

Se cree que fue un 27 de julio 586 a. E. C.:, cuando ocurrió la destrucción de Jerusalén y el Templo a manos de los babilonios, (2 Reyes 25:8-21).
Hubo una luna de sangre en 1493, cuando Tomás de Torquemada, el primer español Inquisidor, comenzó la matanza de judíos. También en este caso, la sangre judía se derramó.

Existió una luna de sangre en la víspera de la declaración de independencia de Israel en 1948, tras una sangrienta guerra que tuvo lugar pocos años después del Holocausto, cuando seis millones de judíos fueron asesinados.

Una luna de sangre coincidió con la Guerra de los Seis Días en 1967, cuando Israel liberó a Jerusalem; a partir de aquí  judíos dispersados fueron capaces de volver a Jerusalem después de 2.000 años de exilio. Tristemente, la sangre judía se derramó durante esta guerra.

Así pues, y de acuerdo a las palabras finales de Joel, las lunas de sangre son una señal del Eterno de que estamos un paso más cerca de la venida del Mesías.

«Delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.»

(Joel: 2:10)

¡La Redención Final está Cerca!

‘‘No teman… YHVH, que va delante de ustedes, Él combatirá… así como has visto, que te ha llevado YHVH como un hombre a su hijo, por todo el camino…’’

(Deuteronomio 1: 29-31)

Encontré un cuento que puede hacernos captar la esencia de lo que aquí Yahvéh nuestro Dios quiere que aprendamos:

En un país lejano había un excelente médico. No había enfermedad que no pudiera curar ni medicamento que no conociera. Esto provocó la envidia de los demás doctores. Lo calumniaron hasta que consiguieron encerrarlo en la prisión. Lo encerraron en una celda, lo encadenaron junto a los peores criminales y de cuando en cuando les arrojaban una miserable ración de pan y agua. El gobernador encargó al guardia que registrara todos sus movimientos y que le reportara cualquier cosa extraña que observara en el reo. Pasaron varios días y el prisionero se mantenía imperturbable; no conversaba con nadie. El gobernador estaba sumamente extrañado debido a que no recibía noticias del celador, así que acudió al presidio y observó al condenado. Se le veía radiante, sereno. El ministro se acercó e intentó conversar con él. Sus palabras fluían con sabiduría y tranquilidad; a pesar de las terribles condiciones del entorno, el hombre se veía como si nada estuviera sucediendo allí.

El ministro no pudo ocultar más su curiosidad y le preguntó: “¿Cómo logras conservar esa actitud ante condiciones tan deprimentes?”. El hombre respondió: “Su señoría, ¿acaso usted desconoce que yo soy médico? Si soy capaz de curar a otras personas, también puedo curarme a mí mismo. Fabriqué un medicamento con cinco ingredientes y diariamente ingiero una pequeña dosis. Esto me mantiene estable y tranquilo”. Los ojos del ministro brillaron y dijo: “¡Qué interesante! Te propongo un trato: tú me das esa receta y yo te otorgo la libertad. Por la naturaleza de mi investidura, en varias ocasiones me encuentro enredado en circunstancias estresantes en las que quisiera salir corriendo. Por lo que veo contigo, no dudo que tu receta va a cambiar mi vida. Entonces, ¿qué dices? ¿Cerramos el trato?”.

El médico le extendió la mano y comenzó a hablar: “El primer ingrediente que lleva mi fórmula es confianza en el Creador. El segundo, conciencia de que mis pecados causaron mi infortunio y, por tanto, ¿por qué he de quejarme? El tercero, el conocimiento de que el Eterno me manda todo para mi bienestar y para que corrija mis actos. El cuarto, soy consciente de que hay mayores desgracias que la que estoy viviendo ahora. El quinto, sé que la ayuda del Todopoderoso puede llegar en el parpadeo de un ojo”. El ministro cumplió su palabra y ambos vivieron libres por el resto de su vida. (Cuentos tomado de Menorat Hamaor, del autor medieval Yishac Aboab)

Nos encontramos aquí con Moshé exhortando al pueblo a confiar en el Eterno, ya que para conquistar la Tierra Prometida debían librar varias batallas. Entonces les dijo: Yahvéh ha marchado delante y detrás de ustedes, al igual que un padre que viaja por el camino junto con su hijo (Shemot/Éxodo 14:20) El exégeta hebreo Rashí explica esto así: “Cuando vinieron asaltantes, el padre lo tomó de delante de él y lo colocó detrás. Cuando vino un lobo por detrás, el padre lo puso frente a él. Cuando vinieron asaltantes por delante y lobos por detrás, el padre lo tomó en sus brazos y peleó contra ellos”. Rashí, por medio de esta metáfora, explica que Moshé está en este discurso haciendo referencia a la columna de nubes que viajaba con Am Israel en el desierto.

Ahora bien, la lectura de esta parashá generalmente se lee cerca del día de Tishá BeAv (9 de Av). Refiriéndose a la espiritualidad negativa que tiene este día, Moshé profetizó que 852 (ochocientos cincuenta y dos) años después del Éxodo de Egipto, los hebreos pecarían tanto que merecerían la aniquilación. Al ver la historia de Israel notamos que el Eterno, en Su Misericordia, prefirió destruir el Bet HaMikdash (Templo Santo) en lugar de Klal Israel [1], quienes al sufrir el exilio pudieron sobrevivir. Moshé aseguró en sus palabras lo siguiente: si requieren a Yahvéh aun en el exilio, lo encontrarán, sólo si lo buscan con todo su corazón y alma (y no con sus labios). Por momentos la Presencia de Yahvéh es visible y, por otros momentos, no. A veces nos responde de inmediato y otras no. A veces puede ser encontrado y otras está oculto. A veces se encuentra cerca y a veces se aleja. Durante el exilio, el Eterno está más lejos que nunca; sin embargo, la Torah nos asegura que Él puede ser alcanzado a pesar de todo. Lo encontrarán sólo si lo buscan con todo su corazón.

Así vemos que aunque en todas las generaciones han surgido enemigos que buscan borrar a Israel de la faz de la Tierra, nunca han logrado acabar con el Pueblo de Yahvéh, pues Él, como un padre piadoso, los ha protegido de todo mal. Para nosotros hoy esto es algo maravilloso, ya que el Eterno mantiene vigente su promesa de que nunca nos abandonará.

Yahvéh es misericordioso; no te soltará y no te exterminará, y no olvidará el pacto con nuestros padres Abraham, Itzajk y Yaakov, el cual les juró a ellos (Deuteronomio 4:31). Es cierto que Israel ha tenido infortunios a lo largo de la historia, todos provocados por el terrible exilio. Por todo eso, ansiamos la redención final. El hecho de que la Klal Israel esté aún intacta en las naciones, es un vivo testimonio que el Pueblo de Dios es eterno y que nada ni nadie podrá aniquilarnos. Yahvéh siempre será nuestro Padre protector.

Pero esa no es la vida a la que aspiramos. Queremos que la Presencia Divina esté tan cerca de nosotros como lo estuvo en los gloriosos días de Am Israel, durante su peregrinación en el desierto.

La redención (Gueulá) depende, en esencia, de la fe (emunah) de arriba. Pues la raíz del exilio es simplemente la falta de emunah. ¿Qué podemos hacer nosotros para traer la redención en su etapa final? El problema radica en que no la deseamos con toda el alma.

«Alegraos con Jerusalén, y gozaos con ella, todos los que la amáis; llenaos con ella de gozo, todos los que os enlutáis por ella;»
(Isaías/Yeshayá 66:10)

De este versículo se entiende que todo el que se enluta por Yerushaláim verá su pronta reconstrucción. El rabino Arié Leib de Gur explicando este versículo profético decía: “Sentir lo amargo del exilio es el principio de la redención.”

Pero surge la pregunta: si en las generaciones anteriores, en que había grandes justos que entregaron su vida al servicio de Yahvéh, la Gueulá (redención) no llegó en su tiempo, una generación huérfana como la nuestra, ¿qué esperanza tiene de que llegue ahora?

Esta es una idea proveniente del instinto maligno. Aunque hayan pasado generaciones de tzadikim (justos) y no se haya hecho presente Yeshúa Mashíaj en su Segunda Venida, no debemos bajar los brazos. Porque nosotros somos como un niño que está subido en los hombros de un hombre alto, y a pesar de que nuestra estatura es muy baja, nos encontramos “más alto que aquellos que nos están sosteniendo”.

¡Entonces retornemos a Yahvéh! La teshuvah sincera atraviesa todas las barreras y alcanza el Trono Celestial. Cumplamos con nuestra misión en el mundo: destacarnos entre los paganos por nuestras leyes justas y por nuestro gran nivel ético y moral, el cual está fundamentado en nuestra Sagrada Torah. Para ello, debemos estudiarla, entenderla, meditarla y cumplirla. Así lograremos unir el Cielo y la Tierra, evitando el dominio del caos.

Elevemos nuestras plegarias hacia el Eterno para que este día de Tishá BeAb que se aproxima se convierta en una fecha festiva, llena de gozo, alegría tal como lo anunciara el profeta (Zacarías 8:19). Así habremos logrado que la Verdad sea absorvida por nuestra mente, y amemos sólo la paz entre los hombres.

 

 

[1] Klal Israel: Término rabínico que denota el «cuerpo general de hebreos«, es decir el Pueblo de Israel en su totalidad (Efraím y Yehudah); incluye el sentido de unión nacional y destino, de responsabilidades comunes, de «fe comunitaria» y del rol de pueblo elegido.

Iyar: Tiempo para la Introspección que permite la Autosuperación

Por P.A. David Nesher

 

Hemos aprendido que el segundo mes escritural, llamado con su nombre sumerio de Iyar, esta íntimamente relacionado con el atributo de la meditación e introspección de pensamiento.

Esta es una época de estrechez en la claridad y la percepción del amor divino, y la función del hombre en este mes es la búsqueda y el reconocimiento de la verdad, que, basada en el pensamiento viene como consecuencia de la fe que se ha establecido en el corazón de cada uno durante el mes de Nisan, por medio de su Pesaj.

El trabajo durante este mes, de búsqueda de la verdad y perfeccionamiento del pensamiento, se manifiesta claramente en el trabajo del Conteo del Omer que permite purificarnos de nuestras toxicidades

La introspección en la búsqueda de la Verdad, junto con el temor de Yahvéh, son dos cualidades esenciales en el inicio del individuo por el sendero espiritual.

El mes de Iyar es conocido desde la antigüedad como el mes característico de la curación tal como lo manifiesta el acrónimo de la letras que componen la palabra Iyar: Alef-Yod-Yod-Resh con la siguiente frase simbólica: «Ani Yahvéh Rofeja: «Yo soy Yahvéh Tu curador» (Éxodo 15:6). Esta relación también se expresa en el mismo valor numérico de las palabras Iyar y Aruj (remedio).

Se reconoce que las enfermedades del hombre vienen primordialmente como consecuencia de una inadecuada alimentación o una mala disciplina y asimilación de la digestión. En relación con esto, la trama bíblica nos indica que el Maná, el alimento celestial de los hebreos en el desierto, comenzó a caer durante este mes, al igual que la provisión de la fuente de agua.

Iyar representa claramente el trabajo básico del mes que es la conquista y el fortalecimiento interno del individuo.

¡Un Descubrimiento Increíble: Hallan Piedra del Pectoral del Sumo Sacerdote!

En ocasiones algunas historias increíbles resultan ser verdaderas y según expertos, tal vez sea este el caso de una pequeña piedra de ónice que se asegura que le fue entregada a un Caballero Templario hace más de mil años y que permaneció en una familia, pasando de generación en generación, y la cual parece ser de hecho, lo que su actual dueña asegura que es: una gema del pectoral del sumo sacerdote en Jerusalén.  Así lo informó en exclusiva Breaking Israel News (BIN).

 

En el año 2000, el doctor James Strange, un notable profesor en estudios religiosos y arqueología viajó a Sudáfrica.  Estando allí, una amiga le sugirió que se pusiera en contacto con una familia que ella había conocido, y que si podía les ayudara con el avalúo de una piedra preciosa. Ellos eran personas de escasos recursos y el doctor Strange era un tasador de gemas reconocido, cuyos servicios eran muy requeridos.

 

El doctor Strange se reunió con la familia con la intención de entretenerse un poco con ellos.  En lugar de eso, quedó muy sorprendido por lo que le mostraron y sobre esto le dijo al reportero de Breaking Israel News: “De hecho me quedé verdaderamente asombrado ante la piedra preciosa, aunque la gema en sí no era nada especial.  Un ónice semiprecioso, con poco valor intrínseco”.

 

Pero el doctor Strange estaba completamente desconcertado con el objeto que sostenía en sus manos, y comentó: “Ignoraba que alguien a finales de la edad media, contara con la tecnología para cortar el hemisferio de una piedra preciosa en tal forma, así que traté exhaustivamente de encontrar todas las explicaciones posibles”.

 

Incluso mucho más asombroso que la piedra, es la inscripción inexplicable dentro de ella, visible a través de la superficie transparente pueden verse dos letras en hebreo antiguo.  El doctor Stone escribió en su valoración de la gema: “No hay tecnología moderna o antigua conocida por mí, por medio de la cual un orfebre pudiera producir tal inscripción, ya que no se trata de un corte sobre la superficie de la piedra, sino en su interior”.

 

El doctor Strange es un experto, pero cuando se enfrentó a tal misterio buscó ayuda.  Se volvió a Ian Campbell, director del Laboratorio Independiente de Piedras Preciosas de Color en Johannesburgo, y uno de los principales gemólogos de Sudáfrica.  Campbell al ver la piedra quedó igualmente sin habla.

 

La estudió tratando de determinar su origen, ya que la historia del propietario de que pertenecía al pectoral del Sumo Sacerdote le parecía demasiado increíble.  Sin embargo, la familia tenía documentación que trazaba el origen de su antepasado, quien fue un varón del período de las cruzadas y estuvo en la Tierra Santa en la edad media, y quien además aseguró que la piedra se la había dado como recompensa el Sumo Sacerdote.  Pero… ¿era esto cierto?

 

La historia de mil años

De acuerdo con la tradición de la familia Auret, su antepasado llamado Croiz Arneet deTarn Auret, recibió la piedra del Sumo Sacerdote, en gratitud por haber ayudado en la liberación de Jerusalén alrededor del año 1189.  La custodia de la piedra fue pasada en la familia Auret, de generación en generación, a través de la línea masculina hasta el siglo XIX.  Esa tradición se rompió cuando Abraham Auret falleció en 1889, legando la piedra a su hija, Christina Elizabeth.

Después que ella se casó con William James Hurst, la piedra dejó de tener el nombre Auret y desde entonces fue pasando de madre a hija.  Los registros genealógicos meticulosamente conservados de la familia, corroboran esta historia.  La piedra siguió pasando como herencia y en la actualidad está en posesión de una mujer anciana en Sudáfrica que desea que su nombre se mantenga en el anonimato.

A lo largo de los siglos ha permanecido bien impreso, imbuido en la conciencia de cada uno de los miembros de esta familia, que fue la mano de Dios la que realizó la misteriosa inscripción dentro de la piedra.

Los expertos están de acuerdo.

El misterio de la piedra continúa.  El doctor Strange notó que la gema no tiene marcas externas, lo cual indica claramente que nunca fue montada sobre un anillo o un collar, viéndose por lo tanto forzado a concluir que probablemente se encontraba colocada sobre una placa grande o pectoral.   Dató la fecha en que se produjo esta gema, aproximadamente en el siglo quinto antes de Cristo.

Como un tasador el doctor Strange no podía borrar todas las dudas, pero ciertamente sí pudo avaluar la gema como algo único en el mundo.  Y el valor que la dio en su avalúo fue de $175 a $225 millones de dólares.

El señor Campbell, quien es gemólogo, fotografió la piedra a través del microscopio confirmando que la misma no había sido abierta, ni cortada o perforada en alguna forma para realizar la inscripción.  Cuando se le pidió que estimara su valor, escribió: “¿Cómo puede alguien lógicamente asignarle valor a algo como esto, que se ha demostrado que es un artefacto religioso?”.  Terminando por estimar que $200 millones de dólares era “un punto justo de partida”.

La propietaria de la piedra también consultó al profesor M. Sharon de la Universidad de Witwatersrand.  A este profesor, un experto en hebreo antiguo, se le dio una fotografía de la gema. La foto un poco borrosa, revelaba algo asombroso, pero él tenía que estar seguro. Intrigado, pidió que le permitieran examinar la piedra.

En su informe escrito, dijo que cuando la colocó bajo la luz, se asombró al ver muy claramente, en el interior de la propia piedra, dos letras hebreas antiguas.  Los caracteres parecían estar grabados o impresos con fuego dentro del corazón de la gema.

En su informe notarizado, escribió: “Debido a la claridad de las letras y su perfecta definición sería increíble suponer que se trata de una formación natural dentro de la piedra.  La falta de cualquier señal aparente de interferencia con la superficie, hace de la existencia de las letras dentro de ella, un verdadero enigma”.

Dibujo de la Gema encontrada

Notó las inscripciones en el hebreo antiguo, de lo que describió como “El equivalente de nuestra ‘B’ y ‘K’”.  Identificando el estilo de la escritura, como perteneciente al año 1000 antes de Cristo, o tal vez unos 200 a 300 años más, o tal vez menos.

En 1994, la doctora Joan Goodnick Westenholz, quien servía como Conservadora Jefe del Museo de las Tierras Bíblicas en Jerusalén, examinó la piedra y concluyó diciendo: “Es un objeto único, algo que no tiene similar o una contraparte idéntica; es único de su clase en este mundo”.

La doctora Goodnick Westenholz cree que la “gema no tiene precio” estimando el siglo séptimo antes de Cristo, como la fecha aproximada en que fue hecha.  E hizo este comentario sobre la inscripción “En la forma de una letra, se encuentra la figura arcaica de la letra hebrea bet”.

 

En su informe firmado por un notario, también dejó constancia de que observó, próximo a la letra bet, “…lo que se percibe como la imagen de un lobo”, haciendo notar que el lobo correspondía a la bendición que Jacob le dio a Benjamín, cuando dijo:

 “Benjamín es lobo arrebatador; a la mañana comerá la presa, y a la tarde repartirá los despojos

(Gen. 49:27)

BIN investigó el material del fallecido Dr. Ian Campbell Westenholz, con Jeremy Rothon, aprendiz de Campbell, quien confirmó la valoración original y dijo a BIN que era muy consciente de la herencia de la piedra. Que había hecho una enorme impresión en Campbell y que había discutido largamente con él.

Mientras tanto el Dr. Strange recuerda la piedra muy bien, y está más convencido que nunca de su autenticidad. «Mucha agua ha corrido bajo el puente desde entonces«, dijo el Dr. a BIN. «He calculado entonces que si se tratara de un fraude, entonces uno o más muy similares aparecerían en el mercado internacional, más pronto, pero que yo sepa, nadie tiene otra”.

«Creo que este objeto necesita una nueva evaluación y la mayor cantidad de pruebas científicas como sea posible para determinar si es efectivo«, dijo Strange. «Si resulta ser un artefacto importante para la historia del pueblo judío, entonces eso es realmente maravilloso. Si resulta ser un fraude magistral, a continuación, voy a estar dolido que estaba engañado”.

¿La piedra será devuelta a Israel?

El actual propietario ha contratado a un hombre de negocios de Sudáfrica para encontrar inversores que están dispuestos a comprar la piedra y llevarla a casa a Israel. Ambas partes prefieren permanecer en el anonimato. Cuando vio la piedra y comprendió lo que era, el hombre de negocios no se lo podía creer, entendió que podría fácilmente convertirse en una mercancía, un objeto de la codicia. Reconoció que esta pequeña piedra era una enorme parte de la historia judía y se dispuso a encontrar un inversor que recompense al propietario con la intención de llevarlo a Israel y donarlo al templo.

«He estado involucrado con ofertas como esto antes«, dijo BIN. «Hay piezas de herencia egipcia en los museos de todo el mundo. La gente encuentra algo y lo venden, sin pensar en lo que es. Eso es lo que se hace y es una lástima, más aún con esta piedra. Varias personas han estado tratando de comprar o vender esta piedra, convirtiéndola en un negocio. Todo lo que realmente quisiera hacer es conseguir la piedra de nuevo a Israel, donde pertenece”.

 

Tomado de: Profecía al Día

Shemot: La Identidad que Otorga la Redención

Por P.A. David Nesher

 

“Estos son los nombres de los hijos de Israel que fueron a Egipto con Jacob; cada uno fue con su familia: Rubén, Simeón, Leví y Judá;Isacar, Zabulón y Benjamín; Dan, Neftalí, Gad y Aser. Todas las personas que descendieron de Jacob fueron setenta almas. Pero José estaba ya en Egipto.”

(Shemot/Éxodo 1: 1-5)

El título hebreo para el Libro de Éxodo fue tomado de las primeras palabras: «sefer ve’eleh shemot, «…. estos son los nombres de…» (abreviado generalmente a Shemot, “Nombres”). En el lenguaje original, la primera palabra de Éxodo es ‘y’ (éstos), lo cual marca su énfasis de que los relatos de este rollo son la continuidad de todo lo relatado arquetípicamente en el libro de Génesis (Bereshit). Es decir, que con los doce hijos de Yaakov, concluye para nosotros la historia de las “individualidades”, es decir, la historia de los patriarcas y se inicia la historia de un pueblo “Am Benei Israel”, nacido de una promesa, que deberá marchar hacia su “gueuláh” (redención), y que a través de él mismo surgirá la “gueuláh” para todas las familias del planeta en todas sus generaciones.

La porción registra los sucesos que desembocaron en la decisión faraónica de subyugar y esclavizar a los israelitas debido a su explosión demográfica y a su desproporcionado crecimiento económico en comparación con el nativo egipcio (pasuk 1: 13). Yoséf Ben Matityahu (más conocido como Flavio Josefo), historiador del siglo I, E.C., nacido en cuna sacerdotal, afiliado al partido fariseo, reseña esta época del siguiente modo:

«…Sucedió que los egipcios se volvieron holgazanes hasta la exageración y se entregaron a otros placeres, en particular, al amor al lucro. Se sintieron entonces descontentos de los hebreos y envidiosos de su prosperidad. Cuando vieron que la nación israelita florecíay estos se volvían eminentes y poseían riquezas abundantes que habían adquirido por sus virtudes y su inclinación natural al trabajo, pensaron que su progreso redundaría en perjuicio de los egipcios (…) Habiendo olvidado con el transcurso del tiempo los beneficios que recibieron de Yosef, sobre todo porque la corona había pasado a otra familia, sometieron a crueles abusos a los israelitas, e idearon muchos medios para angustiarlos. Les ordenaron abrir un gran número de canales para el río, construir muros para las ciudades y terraplenes para contener el río (…) También les mandaron levantar pirámides y con todos esos trabajos los agotaron…»,

[Antigüedades de los judíos, pag 83]

El título Éxodo es una abreviatura del título original que lleva este libro en la Septuaginta (Versión de los Setenta ), la traducción griega de la Biblia realizada para la comunidad judía que vivía en Alejandría. En la Septuaginta el título completo es Exodos Aigyptou, que significa “Salida de Egipto”.

Ante esta explicación, podemos decir que no sólo será el éxodo que testimonia la traducción latina al titular al libro el tema principal del mismo. Antes de este evento, el escritor quiere dar a entender que existen nombres (shemot). Estos hablan de personas, seres humanos, que amparados y unidos a Yaakov, descienden a Mitzraim (Egipto). Allí se aventuran a vivir distantes de esa geografía profética prometida por el Eterno, Canaán. Territorio que se irá convirtiendo en anhelo de destino en sus corazones, por lo que aprenderán a vencer la distancia, sujetándose a la espera del cumplimiento de los tiempos del Todopoderoso, según Su diseño de Intención y Propósito. Estos shemot (nombres) son personas conscientes de que sus identidades están sujetas a los tiempos relatados por Yahvéh a Abraham avinu en el Bein Habetarim (Pacto de las Mitades). Ellos son conscientes que sus vidas, y sus testimonios, están conjugando los distintos lineamientos proféticos entregados por el Eterno a Abraham, al concretar dicho pacto mesiánico.

A lo largo de este séfer (libro)leeremos cómo fue el retorno de los hijos de Yaakov a Eretz Kenaán (tierra de Canaán), lo cual nos enseña que tras vivir los hijos de Yaakov en Egipto, gobernados por su propio «yétzer hará» (mala inclinación), lo conveniente era volver al Camino, y hacer teshuvá. Así pues, mientras que el vocablo “Éxodo” literalmente se refiere a la salida de la cautividad, «Shemot» apunta a un tesoro espiritual escondido durante mucho tiempo, riqueza que será útil para liberarnos a nosotros mismos de los agentes opresores y esclavizantes de nuestra vida.

Es por esta razón, que Shemot se convierte en el Libro por excelencia que habla de exilio [hbr. galut] y redención [hbr. gueulá] No existe lugar a dudas que este rollo contiene la sabiduría (jojmá) divina que permite romper con las limitaciones que impone el sistema reptiliano. Por ello, se describe perfectamente a Mitzraim (forma hebrea de referirse a Egipto).

La palabra Mitzraim proviene del término metzarim, que significa «límites», «límites de angustia«, refiriéndose a los condicionamientos y frenos que existen en el alma de cada persona programada por el sistema reptiliano imperante. Por eso, debemos entender que la idea pues del libro apunta a elevar la consciencia de un redimido a que cada día debe llevar a cabo nuevamente un símil de “salir de Mitzraim”. Es decir, cotidianamente debe superar y librarse de esas limitaciones sistémicas y brindar a su alma la libertad espiritual de expresarse de acuerdo a sus verdaderas aspiraciones, conforme a su verdadera identidad.


(Nota: Para saber más de la negatividad que se esconde en el nombre Mitzrayim, los invito a leer este Estudio: Un Nombre con Limitaciones (Mitzrayim)


Ahora bien, continuando con la enseñanza de este estudio, debo decir que en este sefer (libro) podemos aprender los caminos de la Sabiduría (Jojmáh), a través de los cuales es posible “salir de los metzarim” existentes en el plano del alma.

El segundo libro de la Torah comienza citando los nombres de los hijos de Jacob (hbr. Yaakov). Esta repetición de los nombres (ver Gén. XLVI, 8) se atribuye  al hecho de destacar que ellos se conservaban fieles a las enseñanzas de los patriarcas en medio del Egipto idólatra. De estos nombres debería surgir un pueblo que más tarde llevaría el estandarte de nuestra fe.

A partir de estos pasukim (versículos) estamos obligados a preguntarnos por qué Yahvéh menciona a los israelitas una y otra vez, a pesar de que ya los había registrado de acuerdo con sus familias.

Para lograr entender esto, me es importante señalar que en la Torah, generalmente, no existe una repetición de algo que ya haya sido compartido o revelado previamente. Además, la Torah casi siempre sigue un orden cronológico. Sin embargo, lo relatado en esta porción es diferente. La historia de Yaakov y sus doce hijos, y los otros sesenta y nueve miembros de su familia, fue relatada previamente antes del final del libro Bereshit. Así que ¿por qué hay una repetición al comienzo de Shemot y por qué no hay un orden cronológico? ¿Qué códigos de Luz están aquí disponibles para que nosotros podamos tomar de esta porción tan particular?

El intérprete del hebreo Rashé explicará esto diciendo que el hecho de citarlos varias veces viene a dar testimonio de lo preciado que es el pueblo de Israel ante Sus ojos. Los israelitas son comparados con las estrellas del cielo que son contadas cada día, como está escrito:

“…Es Él que saca con cuenta a Sus ejércitos, a todos con un nombre llama…”

(Ieshaiahu/Isaías 40:26 – Tanak Katz-).

Pero leyendo la Midrash encontré que allí se nos dice que el secreto detrás de estos 12 nombres de los hijos de Yaakov es de hecho el secreto de la Redención Final; cada uno de los doce nombres representa un aspecto de la Redención Final.

La mención aquí de los doce nombres de las tribus no es simplemente el relato de la historia; es de hecho un despertar único de la Luz. Y el despertar de la Luz representa no sólo la eliminación global del dolor, el sufrimiento y la muerte, sino también el despertar de la Luz para alejar el dolor de cada individuo.

Una cuidadosa lectura de esta porción nos ofrece perspectivas interesantes sobre la importancia de la tradición israelita con respecto a los nombres propios y de cómo éstos son otorgados. Es que en la cosmovisión hebrea, el nombre con el que una persona es llamado constituye su alma y fuerza vital. Esto significa que cuando el alma habita el cuerpo, obtiene vitalidad a través de su nombre hebreo, o sea a través de la correcta unión de las letras de su apelativo. El pueblo de Israel fue meticuloso respecto de cuidar sus nombres, porque habían sido llamados, por Yaakov, de acuerdo con sus propias esencias sagradas. En contraste con ello, el poderoso rey de Egipto, solo será nombrado aquí por su título Paroh/Faraón, que es la denominación genérica de los monarcas egipcios. La Tora no le da importancia al nombre del gobernante.

Con esa explicación en mente, convenimos en que nuestros padres venidos a Egipto (Mitzraim) llevaban un tesoro singular. No sólo eran cuerpos humanos que anhelaban saciar el hambre que los aquejaba. Ellos eran seres humanos conscientes de portar una vocación mesiánica, que le había permitido adquirir los códigos de una cultura que traería la Luz Infinita a las naciones, para realizar el tikún (arreglo de reparación) definitivo: la Gueuláh (Redención) del mundo. Por esto, ellos se saben así presencias, pertenencias, receptáculos generacionales de toda una tradición que vive, fue transmitida y habrá que volver a transmitir a las generaciones venideras.

Es así, como estos nombres, que conocemos, en detalle desde los últimos capítulos del libro de Bereshit, acuden una vez más, al principio de nuestro libro, para «sumarse a los primeros» y ser los sostenedores, transmisores y ejecutores de una fidelidad (hebreo: neemanut) que afirma una fe (emunáh) y se erige sobre los días de un patriarca como Yaakov, sobre quien fue dicho: «Titén Emet le-Yaakov«(«Concédele la Verdad a Yaakov«). Es que, sólo preservando la Verdad (una y única) puede entretejerse la fina y delicada trama de la Gueuláh (Redención), aquella del Egipto bíblico, la de nuestro tiempo, la del Egipto de la estrechez y las angustias. Por esto es que la Gueuláh resiste el adjetivo de «shelemáh«, es decir, íntegra, completa, sin resquebrajamiento alguno. Los hijos de Israel no cambiaron sus nombres, y este fue uno de los motivos excluyentes para ser salvados de Egipto. He aquí un gran secreto: ser hebreo y merecer la Gueuláh (Redención) es poder perpetuar lo recibido y transmitirlo sin fisura alguna a quienes nos suceden. Y, por sobre todo, sostener nuestro Nombre, la «corona del buen nombre«, que nos libera de cualquier exilio y esclavitud.

¿Por qué la Torah, en este pasaje (Shemot 1:1-5). además de dar el número total de setenta almas, enumera las doce tribus por sus nombres? Y además, ¿por qué setenta?

Los sabios intérpretes aseguran que es para destacar el contraste entre la única nación profética y las setenta naciones de los gentiles (goyim) en el mundo. Además, los principados que presiden sobre las setenta naciones salen de doce ejes y se extienden a todos los puntos de la circunferencia. Este es el significado de las palabras:

“Él puso las fronteras de los pueblos de acuerdo al número de los hijos de Israel”

(Devarím/ Deuteronomio 32:8)

y

“Porque Yo os he extendido por fuera como los cuatro vientos del cielo”

(Zajariyahu/Zacarías 2:6)

Con estas sentencias proféticas, Yahvéh, nuestro Dios, reveló que así como el mundo no puede ser sin los cuatro puntos cardinales, así las naciones no pueden ser sin Israel. Por esto es que los hijos de Israel son nombrados. Ellos testificaron con su manera de vivir, que eran conscientes de su misión en el propósito eterno de Dios. Por eso, no cambiaron sus nombres, en señal de que no permitieron que la cultura astrológica e idolátrica de los egipcios los asimilara.

Para poder entender esta actitud de los patriarcas, diré que las Sagradas Escrituras enseñan que el nombre de la persona es su canal con la Luz del Creador; durante toda la vida de una persona, su nombre es el canal a través del cual la Luz del Creador viene a su vida. Por ello, cuando los padres hebreos dan nombre a su hijo, sin saberlo están inspirados por una chispa de profecía, la elección de un nombre es en realidad la definición de la vocación de sus hijos y su el destino en el mundo.

Teniendo en cuenta todo lo expresado, he hallado oportuno terminar este estudio con lo que el diácono Moisés Franco compartió en el Grupo de Whatsapp donde enseño toralogía. Él, meditando en esta porción, se iluminó en los códigos del listado de shemot (nombres) que aparece en este texto, con la certeza de que allí se encuentra revelada la misión de Israel como diseño espiritual hasta el fin de los tiempos en el Mesías. La explicación de esto parte desde la significación de los nombres, y el paradigma celestial que ellos conforman cuando se los une.

  • Rubén: vean ustedes un hijo
  • Simeón: escuchar con atención
  • Leví: sujetado, unir, permanecer
  • Judá: alabanza
  • Isacar: él traerá una recompensa
  • Zabulón: habitar
  • Benjamín: hijo de la derecha
  • Dan: Justicia
  • Neftalí: mi lucha
  • Gad: Invadir, acometer
  • Aser: feliz

Juntando pues todas estas significaciones, el Cielo deja este mensaje a Israel:

«Vean ustedes un hijo que me escucha con atención y permanece unido a mí, por lo cual me puede alabar y esto le traerá su recompensa.
Habitará como mi hijo de la derecha trayendo justicia. Haciendo mi lucha acometerá contra sus enemigos y será feliz (o traerá felicidad)»


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