Sanidad Interior

La Fisiología del Dolor en los Hijos de Dios

La fisiología del propósito divino es así: un día sentimos que el dolor nos desgarra, y es inevitable, cómo es inevitable el miedo que nos invadió en el momento de prueba. Es entonces, cuando comprendemos que la aflicción es una página más en el Libro de la Vida; y nos queda claro que una página en dicho libro no hace lo que somos, simplemente nos complementa.

David Nesher

Síndrome de Peter Pan.

Por P.A. David Nesher

“Todos los niños crecen, excepto uno”. Así comienza el famoso libro escrito por el autor escocés James Matthew Barrie (1904) en el que nos cuenta la historia de un niño llamado Peter Pan, quien habita el mundo de “Nunca Jamás”.

En dicha historia, este niño tan famoso vive rodeado de piratas, hadas madrinas, magia y aventuras. Un niño que disfruta mucho de la compañía de otros, pero que no le gusta la idea de crecer y ser un adulto. Es curioso cómo esta historia inspiró una serie de conductas llamativas en personas adultas que se negaban a crecer, a responsabilizarse de sus actos y que se sentían incapaces de ser adultos. Hoy te contamos sobre el síndrome de Peter Pan.

El síndrome de Peter Pan es un “desorden de la personalidad que afecta principalmente a los hombres y que se caracteriza por una inmadurez psicológica en aspectos sociales y sexuales, irresponsabilidad, rebeldía, cólera, narcisismo, dependencia y manipulación” (Torres, 2011, p.188). El término fue acuñado por el psicólogo estadounidense Dan Kiley (1983) cuando escribió un libro titulado “Peter Pan Syndrome: Men Who Have Never Grown Up/ Síndrome de Peter Pan: Los hombres que nunca han crecido”. En este libro, Kiley describía un fenómeno que había observado con frecuencia en algunos jóvenes que no querían asumir su rol de adultos.

El Síndrome de Peter Pan hace referencia a aquellos adultos que continúan comportándose como niños o adolescentes sin ser capaces de tomar la responsabilidad de sus actos y la vida adulta. Son personas que se niegan a crecer con una marcada inmadurez emocional matizada por una fuerte inseguridad y un gran temor a no ser queridos y aceptados por lo demás.

No pueden desarrollar los roles que han de asumir, como el de padre, pareja o profesional, tal y como se espera en la adultez. Se pueden reconocer porque muchos de ellos puede que se resistan a independizarse de los padres, mantengan relaciones afectivas superficiales y sin compromiso o no acaben de encontrar su sitio en el mundo laboral.

Esta resistencia a crecer, más frecuente en varones que en mujeres, fue definida por el psicólogo americano Dan Kiley en 1983, y es un problema cada vez más frecuente.

Las personas que se encargan de satisfacerle generalmente son los padres, hermanos mayores o la pareja.

En pocas palabras el Síndrome de Peter Pan quedaría sintetizado en estas características:

CONCLUSIÓN

Es curioso como un personaje ficticio como Peter Pan ha ayudado a describir ciertas conductas en algunas personas. Entender el Síndrome de Peter Pan como el producto de una falta de gestión emocional y una crianza que no promueve el desarrollo de la independencia en el individuo es fundamental. Es por ello que el trabajo terapéutico a realizarse en estos casos será, sobre todo, establecido como un proceso de reconocimiento de emociones, autopercepción y trabajo en familia.

Un Día Después de Mi Suicidio

Al día siguiente de mi suicidio, me enamoré de mi madre cuando la vi llorar en el suelo de mi habitación, abrazando mi camiseta ensangrentada con mis fotos esparcidas a su alrededor. ¡Vi tanto amor en sus ojos!

El día después de mi suicidio, sentí cuánto me amaba mi padre, sin importar lo duro que fuera. En medio de tanta tristeza, me habló con los ojos llenos de lágrimas ¡lo orgulloso que estaba de mí y lo sensible que yo era con los demás!

El día después de mi suicidio, vi que Lolla (mi gatito mascota) era más increíble de lo que podía haber imaginado. Cada vez que alguien llegaba a casa, ella corría hacia la puerta esperándome y, al ver que no era yo, se acostaba frente a la puerta y seguía esperándome.

El día después de mi suicidio me encantó por mis hermanos cuando los vi sentados en la habitación con los ojos llenos de lágrimas. Recordaron los tiempos en que jugamos en nuestra hermosa infancia… ¡Qué buen momento!

El día después de mi suicidio, sentí cuánto me amaba mi mejor amiga. ¡Ella estaba mirando nuestras fotos juntas y recordando todos los momentos!

El día después de mi suicidio, sentí que era importante para mis maestros. Se culpaban tanto por no haberse dado cuenta … Por la noche, fui a la morgue a buscar mi cuerpo. Me molestó. Me miré y dije: «Tantos sueños que tuvimos», «Tantos amores», «Tanta gente por conocer», «Tenías gente que te quería y, sin embargo, lo vomitaste todo», «Tienes que tener mucho coraje para quitarte la vida, ¿por qué no usaste ese coraje para ganar? «

Gracias a Dios, eso fue solo una visión. ¡Puedes leer esto! Todavía estás aquí y puedes cambiar tu vida para siempre.

No es tan malo como parece. ¡Hay gente que te quiere, que te quiere cerca! Dale una oportunidad más a la vida y a las personas que están a tu lado. Hay una cura para el dolor, ábrete a alguien. Has superado tantas cosas, ¡prueba una más!

Anónimo

Reconciliarse con el Padre (Testimonio de Facundo Cabral)

Siempre quise saber lo que había detrás de la famosa frase de Facundo Cabral: «No soy de aquí ni soy de allá…». Cuando lo supe, amé esta historia que ahora les cuento y que tiene qué ver con la acción más noble del amor: el perdón.

El padre de Facundo Cabral se fue de casa antes de que este naciera. Luego Sara, su madre, fue echada junto a sus pequeños hijos, y Facundo no tuvo un techo donde nacer, de ahí lo de “No soy de aquí ni soy de allá”.

Nació en una de las calles de La Plata, como presagio de lo que más adelante la vida le depararía: sinsabores, lucha y mucho aprendizaje, como preparando al gran apóstol musical para un camino que ni su absurda muerte detendría.

Una noche, tras terminar un concierto, Facundo con 46 años encima, se llevó una gran sorpresa, en el pasillo lo esperaba su padre. “Lo reconocí porque era igual a la foto que mi madre siempre había guardado, pero con el pelo cano. Lo reconocí en el acto porque siempre vi esa foto”, relataba Cabral. “Mi padre era muy apuesto. Todo lo contrario a mí, era muy elegante. Estaba allí y me quedé congelado”.

Este era el primer encuentro con su padre, ¿se imaginan la tormenta de emociones, pensamientos y nervios que azotaban dentro de aquel hombre que paseaba su música por el mundo pregonando la paz, el perdón y el amor? ¿Qué hacer? Un día Cabral dijo sobre su padre: “Mi padre agotó el odio que había acumulado en mí, lo odié profundamente, había dejado sola a mi madre con siete hijos. Murieron cuatro de hambre y frío. Tres sobrevivimos de milagro”. Y ahora estaba frente a él, con todo el derecho de decirle lo que su corazón guardaba. En ese momento, el recuerdo de las palabras de su madre retumbaron en su cabeza:

Vos que caminás tanto, algún día te vas a encontrar con tu padre. ¡No cometas el error de juzgarlo! Recuerda el mandamiento: honrarás al padre y a la madre. Segundo, ese hombre que vas a tener enfrente es el hombre que más amó, más ama, y más ha amado tu madre. Tercero, lo que corresponde es que le des un abrazo y las gracias porque por él estás gozando las maravillas de Dios en el mundo.”

El desenlace de este encuentro lo cuenta el mismo Facundo:

Por eso cuando vi a mi padre nos acercamos, nos abrazamos y fuimos grandes amigos hasta el final de sus días. Aquella vez me liberé, dije: ‘Mi Dios, qué maravilloso es vivir sin odio’. Me costó años perdonar y pude hacerlo en un segundo. Y me sentí tan bien”.


Fuente Anónima (me llegó por Whatsapp)

CONSEJO DE UN VIEJO SABIO…

Si alguien te quiere herir,

observa el dolor que oculta.

Si alguien te quiere mentir,

observa el vacío que guarda.

Si alguien te quiere traicionar,

observa la soledad que carga.

Si alguien se burla de ti,

observa los traumas que encierra.

Si alguien te menosprecia,

observa cuan grande es su miseria.

Si alguien te envidia,

observa su frustración interna.

Observa bien sus defectos y trata de comprenderlos.

No te sientas ofendido por las devoluciones ajenas, tu deber es corregir todo aquello que te impide ser amable y bondadoso con quién más necesita de tu ayuda.

¿Cómo Liberarse de las Emociones Reprimidas?

Por P.A. David Nesher

La parashá Sheminí muestra que la Torah (Instrucción) divina es eterna. No hay ciencia humana que pueda invalidarla ya que todas provienen de sus códigos lumínicos.

En esta oportunidad comprenderemos como manifestar nuestra nobleza, desarrollando una mentalidad regia por medio de una vida guiada por la Instrucción de la Luz Infinita, y una alimentación acorde a las leyes del kashrut que el Eterno ordena.

Te invito a escuchar esta enseñanza llena de códigos de Sabiduría con una menta abierta y dispuesta a desaprender:

También puedes considerar esta BITÁCORA:

Las Emociones y los Sentimientos se Expresan a través de Dolores Corporales.

Todo lo que no se expresa, se expresa”. ¿Qué quiere decir esto? Que cuando no decimos qué es lo que no angustia o nos aqueja, el cuerpo se encarga de expresarlo por medio de dolores y malestares.

Muchos escépticos podrán dudar de estas teorías, pero nadie ha escapado a dolores de estómago en momento de angustias o a dolores de cabeza por no poder resolver un conflicto familiar o laboral.

Desde ya que tenemos claro que muchos dolores pueden deberse a malos movimientos, a haber comido en exceso o a múltiples factores, pero hoy vamos a detenernos en esos dolores que se han vuelto crónicos y que tienen que ver con sentimientos en nuestro fuero interno que no hemos logrado elaborar y “dejar ir”.

Un dolor es un mensaje del cuerpo que te está pidiendo tiempo para procesar emociones que fueron postergadas y que si persistes en evitar, el dolor se transforma en enfermedad e incluso, en enfermedad crónica.

Y a menudo también, detrás de cada dolor, se esconde una parte de uno mismo más joven que quedó fijada en la situación vivida como traumatizante, y es esta parte de uno mismo que simplemente tiene miedo e intenta protegernos en cuanto algunos de sus elementos o acontecimientos reaparecen nuestra vida.

Tal vez un simple detalle, o un aroma puede desencadenar una reacción de miedo de parte de nuestro “yo más joven” que desea protegernos.

Debemos saber que cuando se presenta una situación que nos perturba, el inconsciente registra todos los detalles de este acontecimiento incluso los más insignificantes en los que no prestamos atención, como un aroma suave, un sonido, una sensación en la piel o una imagen. Y son estos detalles los que serán los activadores más adelante, si las emociones que sentimos son escondidas o reprimidas.

Todos debemos tener presente que una situación traumatizante para una persona puede parecer sólo algo estresante para otra, la única diferencia será la experiencia vivida por cada uno en su vida.

Es entonces cuando entendemos que el dolor físico siempre está ligado a un dolor emocional reprimido que no siempre tiene que ver con una cuestión psicosomática.

Desde el punto de vista energético, la energía contenida en la emoción reprimida quedará bloqueada en nuestra mente afectando una parte de nuestro cuerpo dependiendo del tipo de emoción. Esto lo que provocará el dolor e incluso posteriormente, la enfermedad.

¿Dónde se concentran los dolores emocionales?

Los dolores emocionales pueden ubicarse en las zonas del cuerpo en la que la expresión emocional debió manifestarse, pero no pudo hacerlo. Por ejemplo, si tienes muchas ganas de gritarle a alguien que te hizo enojar mucho, podrías desarrollar dolores en la nuca, en la garganta, en las mandíbulas, es decir; las zonas del cuerpo en las cuales retuviste esos gritos de enojo.

Recordemos que lo llamamos “sentimientos”, porque los sentimos en nuestro cuerpo y mientras que nuestra mente piensa que hace bien disimulando las emociones, al cuerpo no podemos engañarlo simplemente porque el cuerpo no tiene acceso a la negación.

Y como no hay una sola manera de que las emociones impacten en nuestro cuerpo, veremos algunos ejemplos de cómo ciertas emociones podrían ser sentidas y localizadas en cada uno de nosotros.

La ansiedad: la ansiedad puede volverse crónica. Incluso puedes no sentir los signos agudos de miedo, ya que creciste con ellos y tu cuerpo se adaptó. Aunque el cuerpo se adapte por completo, es posible que el miedo pueda manifestarse por entumecimiento muscular, irritabilidad, insomnio y cierto desinterés de tu parte al momento de generar nuevos emprendimientos. El cuerpo también puede sentirse agitado.

La cólera: se manifiesta a menudo en el cuerpo a través de sofocones, ataques de calor o irritación en la piel. También puede manifestarse a través de tensión muscular, aceleración del ritmo cardíaco, mandíbulas y puños cerrados, respiración irregular o rápida, y una sensación de martilleo en los oídos.

La cólera puede sentirse en la espalda, entre los omoplatos y desplazándose hacia arriba en la parte baja del cuello. También en la parte externa de las mandíbulas.

La depresión: provoca escalofríos y sensación de pesadez. Sentimos el cuerpo letárgico y con falta de energía. El cuerpo puede también tener tendencia a moverse de manera lenta, rígida o errática.

El miedo: el miedo puede expresarse con un nudo en el estómago o en el pecho, calambres, sensación de frío, temblores, debilidad o vértigo.

El síndrome del intestino irritable, las úlceras de estómago, indigestiones y náuseas o también signos de que el cuerpo tiene un miedo contenido que no ha logrado elaborar y del que no ha podido desprenderse.

La frustración: es similar al miedo pero mucho más contenida. Nos hace pensar que nuestro cuerpo quiere dar puñetazos pero sin tener claro exactamente hacia donde o hacia quién. Los movimientos y la postura pueden volverse rígidos. Algunas veces, la frustración es una combinación de enojo y negación. En estos casos, podemos experimentar signos típicos de la negación como un discurso acelerado, alzamiento de hombros, mirada esquiva, músculos de las mandíbulas tensas y respiración superficial.

La culpa: esto genera un sentimiento de agitación. Se manifiesta con una sensación de agobio que sofoca, con una irreprensible necesidad de huir. Pueden experimentarse dificultades para respirar y un peso en el pecho similar a una opresión.

Hostilidad: es similar a la cólera y el enojo, pero no necesariamente necesita un detonante para explotar. En lugar de eso, el cuerpo está en ebullición permanente, y pone en alerta al sujeto hasta en el menor detalle para poder desencadenar un enojo generalizado.

El cuerpo se siente rígido, tenso y bloqueado por acción de la hostilidad.

La humillación: las sensaciones son similares a las del miedo en el sentido en el que el cuerpo parece volverse de débil e inseguro, pero en lugar de tener frío, sentimos una ligera sensación de calor. Podemos ruborizarnos e incluso sentimos el aumento de temperatura en la piel.

Incluso se puede sentir una necesidad de retroceder como si uno quisiera desaparecer.

Los celos: los celos son una emoción compleja que pueden contener elementos como el miedo, la humillación y cólera.

Las sensaciones que experimenta el cuerpo al momento de sentir celos pueden variar de una persona a otra. Podemos sentir frío, un nudo en el estómago y una opresión en el pecho que se puede asociar con miedo o también una sensación de calor como cuando nos enojamos o nos sentimos humillados.

Cuando nos descubrimos envidiando la vida de otros, sus logros, sus éxitos, sus relaciones o sus posesiones, presta atención a lo que sientes en el cuerpo y tendrás una base para saber a qué se parecen los celos cuando los sientes de manera sutil.

La rabia y el odio: estos son instintos supremos. Esta clase de instintos son intrínsecos de la propia existencia y se activan cuando nuestra parte primitiva cree que estamos en peligro. Estos sentimientos se manifiestan a menudo a nivel intestinal y estomacal. ¿Ya te pasó de sentir ardor estomacal? Además de controlar los alimentos que la provocan, si el ardor aparece de la nada, es probable que se trate de rabia no expresada.

La medicina china considera al estómago y a los intestinos como “el cerebro de las emociones” y los malestares en estos órganos aparecen cuando no logramos “digerir” las emociones negativas.

La tristeza: se siente por lo general a nivel del pecho, y se desplaza hacia arriba a través de la garganta y de los ojos para luego manifestarse a través de las lágrimas. De ahí la famosa expresión “tener la garganta cerrada”, al momento de necesitar un desahogo a través del llanto. También se suma a esto los resfríos a repetición.

La vergüenza: Este es otro sentimiento “caliente”, que a menudo se acompaña con rubor en las mejillas y sensación de calor. Sin embargo, es posible también sentir entumecimiento interno que te puede provocar escalofríos o un sentimiento de vacío. Al igual que la humillación, la vergüenza puede generarte la sensación de querer desaparecer.

¿Sabías que el Dr. Freud, además de ser el padre del Psicoanálisis, era neurólogo? Después de atender a innumerable cantidad de pacientes, descubrió que muchos de sus males físicos provenían de situaciones de angustia, tristeza, rabia, humillación y todas las que ya hemos visto.

Por ese motivo, se dedicó a estudiar en profundidad, cómo la palabra y la expresión de lo que nos pasa se convierten en un elemento sanador.

Las emociones que no se verbalizan se cristalizan en diferentes partes de nuestro cuerpo.

¿Ya te pasó con algunas de las que vimos? ¿Con cuáles?

Alguien dijo que nuestro cuerpo es como “la película de nuestra” vida, en donde quedan registrados todos los acontecimientos de vamos viviendo.

Si estamos mal y nos dominan sentimientos negativos, nos sentimos enfermos y cuando estamos bien y somos felices, tenemos la sensación de poder enfrentarlo todo.

¿Y qué pasa con estas otras emociones?

– El pánico, puede provocar diarreas.

– La dificultad en no poder encontrar un lugar en dónde ubicarnos, puede provocar infecciones urinarias a repetición.

– Cuando no queremos escuchar cosas que sabemos nos harán daño, pueden surgir las otitis o dolores de oídos.

– Cuando no nos atrevemos a decir algo, aparecen las anginas o los dolores de garganta.

– El miedo a los cambios o a la falta de dinero, provoca dolores lumbares.

– El orgullo desmedido, la negativa a ceder o a someterse, puede generar dolores de rodillas.

– La intransigencia y la dureza, provoca dolores cervicales y rigidez en la nuca.

– Los conflictos con la autoridad o asumir demasiadas responsabilidades, provoca dolores de hombros, sensación de peso en la espalda.

– Apretar los dientes frente a personas o situaciones que no podemos cambiar, provoca dolores de dentales, aftas y abscesos en la boca.

– Miedo al futuro o dificultades para seguir avanzando, están relacionados con dolores en las piernas, los pies y los tobillos.

– Las dudas y la incertidumbre, generan dolores de cabeza.

– La insatisfacción y la sensación de no ser comprendido, además de “acumular” tristezas, genera aumento de peso porque intentamos buscar la satisfacción a partir de la comida.

Ahora puedes identificar mejor el tipo de trastorno que te está afectando.

Si sufres de una enfermedad crónica o no, intenta rastrear qué eventos se dieron en tu vida cuando aparecieron tus dolores por primera vez.

Recuérdalos y exprésalos de manera de que vuelvan a la superficie y puedas sacarlos de tu cuerpo. ¡Créelo, vale la pena!

Muchas veces hay que recorrer un camino escarpado para llegar a un lugar mejor, que es el del bienestar físico y emocional.

¿A quién conoces en esta situación? Comparte, posiblemente seas de mucha ayuda.

Tomado de: Saludable Gurú

Las Claves para Reconocer las Siete Plagas Emocionales del Alma.

Por P.A. David Nesher

La Torah, más allá de relatar eventos históricos referidos a la relación redentora del Eterno hacia Israel, es una metáfora acerca de la lucha contra el dualismo del sistema reptiliano. En la Instrucción divina hayamos los códigos lumínicos que otorgan las claves para obtener la victoria en esa lucha diaria en la que el mundo de la materia no quiere dejar libre al alma para que manifieste su propósito esencial.

Justamente la palabra Mitsrayim (traducida como Egipto) en su raíz señala a aquellos pensamientos limitantes que por medio de la angustia paralizan al alma al hacerla producir miedos.

Las primeras plagas de Egipto, son ni más ni menos que mensajes divinos que nos permiten ver nuestro propósito más allá de lo que sensorialmente captamos. A través de una profundización en el simbolismo ontológico que cada una de estas plagas tiene, lograremos ingresar en un proceso curativo de nuestra alma intoxicada por las creencias y los paradigmas propios del sistema reptiliano de cosas, que impera en este mundo.

Sabemos, por la revelación divina que otorga la Torah, que el alma humana está compuesta en su esencia por la Tzelem Elohim (traducida como «Imagen de Dios«) que llena de las Sefirot (Virtudes) divinas, permite que el espíritu humano se conecte a su psiquismo a fin de lograr acciones de Luz Infinita que permitan el tikkun Olam (reparación del mundo).

Dichos actos de reparación y transformación del mundo físico se logra ejerciendo el don divino llamado libre albedrío que permite escoger entre el camino de la vida y el camino la muerte.

¿Qué significa elegir entre estos dos caminos (vida o muerte)?

Escoger por la vida, significa decidir ser refinado. Es decir elegir por el refinamiento psíquico que permite reparar el mundo físico. Escoger por la muerte, es elegir la perversión para ocasionar corrupción.

La parashá Vaerá, invita al alma redimida a trabajar a través de las primeras siete plagas para ver si se está pervirtiendo o refinando.

Para saber cómo es esta técnica cósmica de sanación, te invito a escuchar esta shiur (lección) o catequesis mistagógica que impartí para los santos que buscan el Reino de Dios y Su Justicia


También, puedes profundizar esta enseñanza conociendo todos los detalles de las Diez Plagas en el siguiente estudio:

¿Cómo Cerrar Ciclos y Comenzar de Nuevo? (Parashá Vayikrá)

Por P.A. David Nesher

Vayikrá es un Libro de Terapias Divinas en cuyas líneas se encriptan mensajes que desafían al ser humano a desarrollar una conciencia suprarracional que logra vencer todo condicionamiento sensorial que colocan las circunstancias del mundo físico.

¿Cómo Prosperar con el Poder de la Imaginación?

Por P.A. David Nesher

El poder de la imaginación debe ser usado sólo desde una mente ascendida en los caminos de la Luz Infinita. Si no es así, la impaciencia se apodera de ese poder y lo conduce a la destrucción total del destino de propósito que Yahvéh ha otorgado al ser humano.

#ParasháKiTisé#BecerroDeOro

Las Razones Metafísicas de las 10 Plagas

Por P.A. David Nesher


Las dimensiones celestes del Altruismo divino están abiertas en esta semana para que logremos hacer el salto cuántico de pensamiento que nos permitirá salir libre de toda toxina dogmática inoculada por las distintas «academias» que nos educaron en la cultura occidental, especialmente la «academia» llamada FAMILIA.

En esta semana lograremos una trabajo de discipulado que nos permitirá una perfecta conexión entre nuestro mundo emocional y nuestra estructura mental.


Bitácora Relacionada:

Sobre la Autoestima y el Espejo

Da Retroalimentación positiva a otros.

Cuando veas que alguien está haciendo algo bien, exprésale tus pensamientos positivos. La retroalimentación sincera, honesta y positiva ayuda a la autoestima de otros y los pone en estados positivos. No necesitas ser conocido de alguien para hacer esto. Aun si ves un total extraño haciendo algo bien, dilo. Con más razón aún, dale retroalimentación positiva a los miembros de tu familia, empleados o estudiantes Cuando estás complacido con la gente que hace servicios para ti, dícelos: taxistas, operadoras de teléfonos, vendedores, meseros, reparadores y cualquiera que te ayude de alguna manera.

¿Piensa en tres personas que apreciarían tu retroalimentación positiva? ¿Qué les dirías a ellos y cuando?

Espejos

Un espejo es una herramienta económica de bioretroalimentación para ayudarte entrar en un estado dichoso. Cuando ves un espejo, ves tu expresión facial y puedes notar fácilmente cuando empiezas a sonreír.

Mientras te ves en un espejo, pregúntate a ti mismo, “¿Cuándo estuve antes en un estado dichoso? ¿Cómo sé que estoy dichoso cuando estoy dichoso? ¿Cómo me vería ahora mismo si estuviera dichoso? ¿Cómo se ve la persona más dichosa que alguna vez conocí?” Toma unos momentos para responder estas preguntas y ve para ti mismo qué efecto tienen en ti.

Cuando te ves en un espejo trata la estrategia de “si estuviera”. “Si estuviera dichoso en este momento, ¿cómo me vería?” “Si tuviera confianza y energía ¿cómo me vería?
Una herramienta que es súper efectiva para producir estados positivos es verte a ti mismo en un espejo y repetir, “Me siento bien. Me siento grandioso”. Al mismo tiempo chasquea tus dedos mientras balanceas tus brazos de lado a lado. Imagina que estás escuchando una música animada. Es casi imposible para la mayoría de las personas hacer esto por tres minutos sin sonreír. Pruébalo y ve qué es lo que pasa.

Un espejo es también una buena herramienta para sobreponerse al enojo. La próxima vez que estés enojado mírate en un espejo y compárate cómo te ves cuando estás haciendo una sonrisa sincera. Luego haz caras graciosas para ti y ve cómo se derrite el enojo.

Un espejo también puede ser usado para construir la autoestima. Mírate en un espejo y repite: “Me gustas mucho. Eres una persona extremadamente valiosa”. Repítelo continuamente hasta que realmente lo sientas.

 

Autor: Zelig Pliskin

Selección de enseñanzas extraídas del libro “Empieza Nuevamente Ahora”, por Zelig Pliskin,

© Editorial Jerusalem de México

El Talento de Re-Escribir el Futuro por Medio de la Fe

Por David Nesher

 

Algunas personas sostienen que hay que mirar menos el pasado y enfocarse en realizar su visión de futuro…

Es verdad que al pasado no lo podemos cambiar, pero sí podemos torcerle el brazo al pesimismo que algunas vivencias pasadas han dejado. Esto lo digo porque sirviendo al alma de muchos seres humanos por medio de la curación de recuerdos, he descubierto que aquellos que han sufrido traumas, tienen una perspectiva desalentadora del futuro que les espera, y esa perspectiva es la causa de sus problemas, no los traumas que sufrieron.  Es más, también me he dado cuenta que quienes se imaginan un futuro con muchos riesgos y pocos escenarios positivos son propensos a la ansiedad, y no al contrario, como normalmente se piensa.

La Instrucción (Torah) divina revela que es necesario interpretar funcionalmente el pasado, y RESCATAR experiencias, aprendizajes y cada una de sus sabidurías implícitas y explícitas para crear una VISIÓN con sólida raíz que reescriba un futuro diferente para el mundo entero, fundamentado en la comprensión vivencial del propósito eterno de Dios en el Mesías.

Lo maravilloso de esta revelación es que significa que uno puede intervenir en el futuro, en lugar de seguir atribuyéndoles al pasado y al presente, sobre los cuales uno no tiene ningún control, un poder desmesurado.

Amor al Prójimo: Receta contra Toda Enfermedad.

Por P.A. David Nesher

 

 

“Y YHVH apartará de ti toda enfermedad; y no pondrá sobre ti ninguna de las enfermedades malignas de Egipto que has conocido, sino que las pondrá sobre los que te odian.»

 

(Devarim/Deuteronomiio 7:15)

 

Mientras peregrinamos la fe junto a Yeshúa, aprendiendo los códigos de Su Luz, si presencia se nos manifiesta sanadora. Ésta salud que el Señor comunica desde la Torah de nuestro Abba, y esta transformación de sanidad que Yeshúa con su presencia regala, quiere llegar y alcanzar también las entrañas más hondas de nuestra vida social. Allí donde se entreteje nuestro ser más personal y particularmente allí donde en el más hondo entretejido de lo personal, estamos heridos, enfermos, en las heridas que tenemos en el corazón, por causa de nuestros vínculos.

Justamente, escribí esta bitácora con un intención: invitarlos a que permitan al Espíritu Santo implantar la revelación de la aliyá (ascensión) de hoy, en lo más profundo de sus almas. Si dejan que esto suceda, comprobarán la afirmación divina que asegura que Su sanidad es una consecuencia de la obediencia a los mishpatim (mandamientos sociales) entre los integrantes del pacto (su asamblea de primogénitos). Esta práctica nos permite gozar de todos los beneficios del pacto, que también incluyen la prosperidad económica, y el poder sobre los enemigos (incluso los demonios). Por el contrario, si tenemos relaciones de enemistad entre nosotros, no podremos hacer frente a los embates de las distintas jerarquías demoníacas.

El Eterno enseña que, si no hay una relación armoniosa con nuestro prójimo, las enfermedades no sanarán, la escasez económica aumentará y la sequía espiritual invadirá el alma.

Sobre nuestro mundo social quiere venir hoy Yeshúa para implantarnos este conocimiento transformador. Él ofrece llevar Su Yugo con el fin de sanar nuestras heridas relacionales. Heridas que se expresan en angustias y en tristezas. Heridas que se manifestaron por causa de algún desencuentro con nuestro prójimo. Heridas que se hacen presentes en nuestros proyectos de vida, revelando faltas de horizontes y de esperanzas. Heridas profundas que han dejado sembrado el odio y la desconfianza. Heridas que en la vida hemos recibido y que en lo vincular nos han distanciado de seres muy queridos. Heridas que nos han enfermado psicológica y físicamente.

Nuestro Mesías, en Su interpretación de la Instrucción (Torah) de Abb transforma y cura las heridas. Sus palabras pedagógicas nos regalan la Presencia del Eterno, que toca nuestra vida en donde está golpeada y allí mismo nos repara y transforma, nos cura y nos sana. Para ser nosotros sanadores heridos o heridos sanados para sanar.

Por esto, nuestro amado Mesías y Dueño dijo:

”Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.”
(Juan 13:34-35 _RVR1960)

 

Elevo plegaria para que tu vida se vuelva un instrumento de Su Shalom en medio de todas tus conexiones.

Por la Angustia al Éxito

Por: Prof. Tony González

La angustia seguramente es un aspecto negativo, pero necesario de la vida, para que surja algo maravilloso.

No evitemos los momentos de angustia, mejor pidamos, fuerza al Eterno y acompañamiento a nuestros seres amados, porque al superarlos seguramente algo mayor y mejor nos aguarda del otro lado.

El estrecho paso por un mar abierto, para Israel, tuvo como meta la expansión de un desierto de libertad.

La estrechez de un pozo con leones hambrientos tuvo un destino de honra para Daniel. El calor ardiente de un horno mortal, fue necesario para que tres jóvenes fueran promocionados.

El bautismo de angustia vivido por nuestro Mesías, fue suficiente para manifestar la resurrección y la vida.

En todos los casos que mencioné, el beneficio alcanzó a millones.

Lo negativo de la vida, si lo sabemos vivir, siempre beneficiará a millares de personas.

No dejes que te engañen, desde tu inicio estuviste preparado para pasar por la angustia al éxito, si no me crees, te invito a leer:

«La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.»

Juan 16:21.

 

Sean bendecidos.

Profeta Tony González

 

Perdonar al Hermano Devuelve la Vida… (Esaú perdona a Jacob)

Por P.A. David Nesher

«Cuando alzó sus ojos y vio a las mujeres y a los niños, él preguntó: ¿Qué son éstos tuyos? Y él respondió: Son los niños que ’Elohim ha regalado a tu siervo. Entonces se acercaron las siervas con sus hijos, y se postraron. Igualmente se acercó Lea con sus hijos y se postraron, y finalmente se acercaron José con Raquel, y se postraron.»

(Génesis 33:5-7)

Nuestro padre en la fe Jacob (en hebreo: Yaakov) era un hombre diferente de lo que él era veinte años antes, pero también lo era Esaú. Dentro de él residía tanto lo bueno como lo malo, como en todas las personas. En el momento de este encuentro, el Eterno activó las emociones positivas que Esav (hebreo de Esaú) tenía hacia su hermano y el milagro del encuentro maravilloso entre los dos fue producido. Todo esto fue el resultado de la lucha que tuvo nuestro padre Yaakov la noche anterior en Peniel (Génesis 32: 24-32). Después de haberse humillado y reconocido su falta, fue levantado y bendecido. Fue así como el Eterno tomó control de la situación y produjo este encuentro divino entre los hermanos. Yaakov reconoce que no solamente había visto el rostro del Todopoderoso en el ángel que luchó con él, sino también en el rostro de su hermano que le recibió de esa manera maravillosa.

Después del encuentro reconciliador que el Eterno permitió milagrosamente entre Yaakov y su hermano gemelo Esav (hebreo de Esaú), este levantó su mirada alrededor y al ver a la familia del patriarca, pudo también apreciar los grandes rebaños y manadas de animales que todavía estaban con Yaakov. Esto le recordó a los cinco grupos de animales que había visto mientras se acercaba a Jacob el día anterior. Aunque los pastores le habían dicho que eran regalos de su hermano, preguntó: ¿Qué te propones con todos estos grupos que he encontrado? Y nuestro padre respondió: «Hallar gracia ante los ojos de mi señor» (33:8). Pero Esav  también se había convertido en rico y no lo necesitaba, entonces dijo: «Yo tengo abundancia, hermano mío, sea para ti lo que es tuyo» (33:9). Los presentes que Jacob le había dado eran más grande que los que algunas ciudades daban a los reyes como homenaje y este regalo parecía que era mucho más grande. Esaú dijo: sea para ti lo que es tuyo.

Pero Jacob insistió. ¡No, por favor! Si he hallado ahora gracia delante de tus ojos, toma el presente de mi mano, pues he visto tu rostro benévolo, y es como ver el rostro de Elohim (33:10). El sabía que Esaú no lo necesitaba en sentido material, pero él declaró: toma el presente de mi mano, lo que significa, literalmente, mi bendición, que fue traído para ti. Esta fue una referencia a la bendición patriarcal ahora para ser compartida con Esaú. Y la razón fue: Acepta, te ruego, mi presente que fue traído para ti, pues ’Elohim me ha favorecido, porque tengo de todo. Y le rogó con insistencia, y él lo aceptó (33:11). En hebreo realmente dice: tengo todo. Esaú tenía mucho, pero Jacob tenía todo porque Dios lo había bendecido sin medida. Y debido a que Yaakov insistió, Esaú aceptó. La negativa a recibir un presente es, en todo el Oriente, interpretado como una evidencia de hostilidad. Es por esto que Jacob estaba ansioso para que Esaú aceptara estos regalos. Por eso Esaú lo tomó. Además, esto era muy importante para sellar legalmente la reconciliación. Cuando Yaakov dio regalos tan generosos, era su manera de pedir perdón y cuando Esaú recibió los regalos era su manera de aceptar a Jacob y decirle que había sido perdonado. En aquella cultura, uno nunca aceptaba un regalo de un enemigo; solo de un amigo. Aceptar el regalo era aceptar la amistad que generaba la esencia filial en los ámbitos espirituales.

Las Sagradas Escrituras, tanto en este relato, como a lo largo de todas sus líneas, enseñan que el odio produce muerte, mientras que el perdón otorga sanidad física, emocional y espiritual, especialmente a aquel que lo prodiga.

Cuanta falta hace hoy día la actitud que Esav tuvo hacia su hermano. El odio separa y mata. El perdón reconcilia y resucita a la vida. Una reconciliación sincera y un espíritu humilde pueden sanar incluso décadas de dolor, agravio y enojo.

A la luz de la revelación divina el perdón y la reconciliación no son una opción sino un mandato para la unidad de todos los hombres. Al perdonar al hermano y reconciliarse con él se puede en su cara el rostro del Señor.

Apreciado lector (lectora) ahora me veo obligado a preguntarte:

¿Necesitas perdonar a alguien hoy o pedir perdón? ¿Qué pasará si de repente te encuentras con la persona que te ha hecho daño? ¿Cómo vas a reaccionar? 

Si necesita ayuda en esta área, sabes que puedes escribirme un mensaje privado y consultarme al respecto.

 

Sinceramente David Nesher

Yahvéh El Shaddai y las Heridas Ancestrales

«Y siendo Abram de edad de noventa y nueve años, se le apareció Yahvé, y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso (hebreo: el Shad∙day); anda delante de mí (hebreo: lepa·nay – anda ante mi rostro), y sé perfecto (hebreo: ta·mim).

Y pondré mi pacto entre mí y ti, y multiplicarte he mucho en gran manera.

Entonces Abram cayó sobre su rostro,…»

(Génesis 17: 1-3)

En los 25 años que llevo pastoreando almas humanas he afirmado en mí, aquella pauta celestial de trabajo que recibiera en mis primeros años: la importancia del sistema familiar en la conformación de una vida íntegra y plena.

Por ello, una y otra vez, capacito a mis discípulos en el entendimiento de que los sistemas familiares funcionan como una unidad indivisible que se desajusta cuando las personas que los integran no están en paz entre ellas.

Así mismo, insisto en mis seminarios, una y otra vez, que dentro del sistema familiar, los padres (mamá y papá) son especialmente de vital importantes. Ellos son quienes nos dieron la vida y, por lo tanto, son nuestra conexión más directa con la fuerza que nutre nuestra existencia.

Por esta razón, no podemos estar bien si no estamos bien con nuestros padres. Es imposible se pleno sin esta relaciones mantienen sus heridas abiertas y supurando.

Concretamente, si hay algo de tu vida que te duele, es muy probable que sea un reflejo de tu relación con tus padres, aunque de entrada parezca que no tiene nada que ver.

No podemos sanar nuestra vida si no sanamos nuestra relación con los padres. No podemos mirar el futuro con fuerza si no somos capaces de inclinarnos ante nuestros padres, honrarles por habernos dado la vida, y coger el amor que viene de ellos con humildad y gratitud.

Por ello, he hallado muy oportuno escribir esta bitácora en la que podré mostrarte el lineamiento maravilloso que descubrí cuando yo comenzaba mis primeros pasos de mi apostolado. Pautas que el Eterno aplicara un éxtasis espiritual con nuestro padre Abram y, por medio de las que, sanó las heridas que el patriarca tenía en su alma por la ausencia de una madre, y la influencia de un padre idólatra, es decir, ajeno a los designios paternales de Yahvéh.

1. Abram y Su Encuentro Restaurador con Yahvéh.

Han pasado veinticuatro años desde que Abram salió de Harán para ir adonde Dios le mandó (12:4). El capítulo 16 terminó con el nacimiento de Ismael a Abram y Agar, y el narrador anotó que Abram tenía ochenta y seis años en aquel momento (16:16). Ahora, en el próximo versículo, el narrador escribe que Abram tiene noventa y nueve años. Entonces, han pasado trece años desde el nacimiento de Ismael; trece años silenciosos durante los cuales no sabemos nada de Abram y su familia, pues el Eterno los ha disciplinado con «Su ausencia comunicacional«.

Aquí, es el Eterno el que viene a Abram sin ser llamado. La lección divina es clara: los eventos personales deben tomar lugar según el horario de Dios y no el de Abram. La iniciativa del Eterno es que Abram tome consciencia que es el escogido y el bendecido de Su Gracia. Abram es un buen hombre, como pueden serlo cualquier ser humano, pero no es perfecto, y el primero que deberá reconocerlo es él mismo. Una vez, Abram convenció a Sarai de que se hiciera pasar por su hermana para que los egipcios que pudieran tener celos de él no le mataran (12:10-20). Luego permitió que Sarai le convenciera de hacer a Agar su concubina para asegurar heredero, en vez de confiar en la promesa de Dios (capítulo 16). Lo que este encuentro evidencia a nuestro corazón hoy es que Dios solo tiene humanos imperfectos para hacer su obra. Él escoge a quien escoge solamente en la soberanía de Su Gracia. Si el que el Eterno escoge escucha el llamado, Dios lo prepara, capacitándolo con su pedagogía celestial para cumplir plenamente la misión de su vocación de propósito.

Ya habían pasado veinticuatro años desde que el pacto fue sellado con sangre (15:9-21) y trece años desde el nacimiento de Ismael (16:15), cuando el Señor habló de nuevo a Abram. Lo interesante de Su aparición es que no traía la misión de criticarlo con reproches por tomar el asunto en sus propias manos engendrando a Ismael. Abram ya había aprendido en su interior lo que significa no poner al Eterno en todos los asuntos personales. Su teshuvá (arrepentimiento) ya estaba hecha. Por eso, Yahvéh aparece para fortalecer la fe de Abram en el pacto de sangre que Él había tenido con él. Después de esta larga ausencia, el Señor aseguró a Abram que Él todavía estaba trabajando en silencio sobre su escogido, por lo que sus promesas del pacto estaban seguras hasta su perfecto cumplimiento.

Por el lineamiento que Yahvéh entregará a Abram: «Anda y sé perfecto delante de mí…» notamos que esta teofanía o aparición divino busca iluminar el alma del patriarca aún atada a las heridas ancestrales. La palabra hebrea tamim traducida en esta versión como perfecto, involucra la idea de un ser humano completo (sin herida alguna) que ha alcanzado una madurez que lo lleva a actuar rectamente, en palabra y conducta, desde un sincero de corazón. Por lo tanto, la expresión tamim tiene mas que ver con una relación apropiada con Dios que con la perfección moral.

Por ello, entendemos que el Eterno está revelándose en un amor paternal que desafía al alma de Abram a tener un deseo profundo de hacer lo correcto y conveniente para así complacer al corazón de Dios. Ser perfecto, para Yahvéh, es ser justo en la forma de ser y de actuar. Con esto quedará claro, tanto para Abram como para todo su linaje, que Yahvéh jamás busca a una persona llena de dones o talentos para usarla, o para ascenderla. Él llama a aquellos que tengan la disposición y el amor de hacer lo que ha sido llamado para hacer…He oído decir muchas veces que Dios busca gente ordinaria para hacer cosas extraordinarias…., es decir gente imperfecta, con un corazón ferviente, con un anhelo profundo de querer obedecerlo en Su Instrucción (Torah).

Para esto el Eterno ser revelará en Su Nombre bendito con una misión especial ser la cobertura paternal del alma de Abram. Leemos que  «El Señor le dijo: Yo soy El Shadai» (o Dios Todopoderoso)». El nombre viene de la idea de que toda la fuerza y el poder se expresa en el término o título Dios (en hebreo El). La palabra Todopoderoso viene de la raíz de la palabra que significa fuerte, poderoso o violento, especialmente en el sentido de que es tan poderoso como para dejar, si es necesario, de lado las leyes de la naturaleza para Él cumplir Su promesas. Así como Dios es Omnipotente, (Todopoderoso). Él era completamente capaz de cumplir todas las promesas que le había hecho a Abram.

Antes de continuar con este estudio, debo comentarles que en la edición de la versión de la Septuaginta, la expresión hebrea El Shaddai se tradujo con la palabra griega “pantokrator” la cual, en español, quiere decir: “todopoderoso”, o “Él que tiene su mano sobre todo.”

Ahora bien, esta traducción, lamentablemente hizo perder el sentido esencial maravilloso del por qué el Eterno usó junto a Su bendito Nombre la expresión El Shaddai. Por eso los invito a leer atentamente lo que a continuación explicaré, y por sobre todo, los insto a permitirle al Espíritu Santo revelarle a Abba desde esta teofanía patriarcal.

2. Usando el Nombre “El Shaddai”, el Eterno le reveló a Abram su Persona y Carácter Paternal. 

Un análisis rápido y tradicional del significado del nombre asegura que se traduciría así: ‘Dios (El) quien (shad) es más que suficiente (day).’” La palabra hebrea shad, proviene de shadah, que significa «derramar«. Por lo que, en una primera acepción, Shaddai significa «Yo soy el Dios que derrama bendiciones, quien las da ricamente, continuamente, y en abundancia.” Por eso, lo primero que entendemos que Yahvéh le está revelando a Abram, para fortalecer su fe es: «Yo soy Dios más que suficiente para todo«. Con esto fortalece en su mente el principio de creer y esperar en Dios, sin necesidad de darle una «ayudita» a su proceso.

En una segunda significación será muy interesante agregar que la palabra hebrea “shad” significa: “pecho” o “seno”. Puede estarse refiriendo tanto a la fuerza del pecho del hombre (Dios todopoderoso) o al confort y nutrición que se da del seno de la mujer (Dios de cuidado tierno y contenedor). Desde este sentido nos damos cuenta que esencialmente el significado de «El Shaddai» está relacionado con los padres y su misión de cobertura para con sus hijos desde el nacimiento.

El argumento divino apunta a que Abram descubra de que Shaddai significa el Dios de los padres, el Dios de la familia, el Dios que da vida a sus héroes escogidos desde la perfecta función paternal. Yahvéh dejará establecido en el espíritu de Abram que Él es la fuente de nuestra vida. Él nutre y da poder. Imagine Ud. a un niño que no pueda alimentarse de su madre, o que no sabe lo que es sentir la consolación del corazón de su padre cuando lo alza. De seguro morirá en poco tiempo. Igual es con nosotros. El Shaddai es nuestra fuente de la vida. El Eterno nos nutre por su Espiritu Santo y nos da poder para crecer en destino a través de Su Instrucción. Separados de él estamos condenados a la muerte.Nada podemos hacer.

Existen dos pasajes que fortalecerán en nosotros esta maravillosa revelación del Eterno que nos permite ser sanados de toda herida ancestral provocada por nuestras relaciones con papá y/o mamá. El Salmos 91:1-2 dice: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente (El Shaddai). Diré yo a Yahvéh: esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré.” En esta cita se resalta que habitar al abrigo del Altísimo es morar bajo la sombra del Todo-Suficiente (El Shaddai) refiriéndose el salmista a la actividad contenedora de la madre águila con su nidada. El lugar de máxima seguridad para cualquier ser humano recién nacido es el abrazo de su madre cuando esta lo amamanta. El lugar más seguro para el alma de un nacido de nuevo es El Shaddai quien, al igual que el rol materno, nos contiene en Su amor, dándonos Su Instrucción como leche no adulterada (1Pedro 2:2), para que podamos sentirnos seguros en nuestro proceso de madurez a Su Justicia (tamim).

Pero también El Shaddai se nos manifiesta como un papá (abba) que nos da poder para tener vida, y desde ella destino. Por ello es que Él también disciplina y corrige. Leemos : “He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso (El Shaddai)” (Job 5:17). Como creyentes que somos, no debemos menospreciar la corrección del El Shaddai. Al igual que un  padre amorosa disciplinaría a su hijo para su propio bien, a fin de asegurarle un buen destino. El Shaddai también disciplina a sus hijos para su propio bienestar, por eso el texto leído dice: Bienaventurado o muy dichoso, o exageradamente feliz es el hombre a quien Dios castiga (ver también Hebreos 12:6).

Desde este éxtasis vivencial de Abram, quedará marcado en su mente y corazón, (y se traspasará a sus descendientes), que El Shaddai nos da crecimiento que fortalecerá nuestro andar. Hoy, nosotros, por ser también linaje de Abraham por medio de Yeshúa, debemos aceptar que nuestro alimento para crecer espiritualmente proviene de El Shaddai. Sin este alimento no lograremos desarrollar nuestras vidas en plenitud; no podremos jamás llegar a la madurez que Él nos demanda. “Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento” (1 Corintios 3:7). ¡El Eterno es el único que da el crecimiento, por que él es nuestro Dio Todo-suficiente.
El Shaddai, al igual que una papá y una mamá unidos, es la fuente de nuestro gozo y deleite. A veces la vida nos depara momentos difíciles, la tristeza se presenta con toda su carga de dolor y tragedia. Las pruebas nos atacan y nos sentimos intimidados y temerosos. Cuánto consuelo hallamos al refugiarnos en El Shaddai, porque él es la fuente de nuestro gozo y deleite.El es nuestro refugio y nuestra fortaleza.

3. «El Shaddai» garantiza un futuro brillante.

El Eterno había prometido a Abram una descendencia numerosa, pero Abram tenía ya 99 años y su esposa Sarai tenía 89 años, y el hijo no había venido todavía. En cierto sentido, ellos no podían generar vida por su edad avanzada.

Su resignación procedía de un estado de ánimo mayor y bien oculto en sus inconscientes: el resentimiento familiar. Sus heridas no sanadas con papá y mamá. Ellas afloraban a su conciencia con la capacidad descriptiva de las circunstancias que los hacía elaborar afirmaciones negativas que aumentaban su resignación ante las circunstancias más evidentes: su vejez y la esterilidad de Sarai.

A pesar de esto, vemos en el capítulo 17 de Génesis, a un Dios que irrumpe para confirmar su promesa a Abram y Sarai en el sentido que tendrán un hijo y lo llamarán Isaac. Para hacerlo, el Eterno se manifestará terapéuticamente sanándolos de toda herida provocada por su sistema familiar.

Luego, de esta terapia celestial, el tiempo transcurrió, sin interferencia humana alguna, y cuando Abram tenía 100 años y Sarai 90, nació su hijo Isaac. Fuera de toda duda, esto fue un milagro porque quien hizo la promesa la llevó a su feliz término. El Shaddai, aquel que da vida, que nutre y da poder, produjo vida aun de dos viejos de 100 y 90 años. Y es que Yahvéh El Shaddai es Dios todo Poderoso y Más que Suficiente para cualquier ser humano que confía en Él, y se deja procesar por Su Amor paternal. Por eso estar en el Mesías, es estar en un lugar de máxima seguridad para cualquier ser humano que así lo desee.

El Espíritu de El Shaddai se encargó de dejar esta promesa :

«He aquí que yo soy YHVH, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?».

(Jeremías 32:27)

¡Nada es imposible para Dios!

La fe de Abraham brilló de nuevo cuando obedeció el mandato de Dios. Deseo, de igual manera, que la obediencia a Dios sea también su meta hoy.

Usted. y yo podemos encontrarnos totalmente seguros en El Shaddai, porque Él es Todo Poderoso.

¡Él es Más Que Suficiente para mí!

Con amor y sincera amistad en servicio: P.A. David Nesher

Curso de Auto-Liberación Interior Mesiánica

Nuestra mente ha sido programada desde un sistema de cosas implantando en nuestra vida una falsa identidad: el ego.

Los portales o brechas abiertos en nuestra alma permiten a la serpiente ingresar en nuestra alma con la mordedura que inyecta su veneno lleno de creencias y paradigmas ajenos a los revelados por la Torah del Eterno Dios.

Aquí tienen la Primera Parte del Curso dado el martes 20 de octubre del 2015. En ella aprenderán acerca de la única riqueza que el ser humano tiene por parte del Eterno desde que nace: El Tiempo. La revelación escritural insiste en que nuestro valor más preciado es el TIEMPO. Podemos tener más o menos dinero, más o menos salud, amistades, calidad de vida, etc… pero no podemos tener más o menos Tiempo.

El Eterno nos entregó en nuestra mente el poder de la Memoria para administrar el tiempo a través de la adaptación y el aprendizaje que hoy me entregan mis recuerdos.

Serán justamente los padres, desde una paternidad activa, quienes aportarán la pedagogía necesaria para que cada uno de sus hijos aprenda a generar vida de destino. Ellos, por lo tanto, pueden ser agentes de salud para lograr esa plenitud, o agentes de enfermedad que aporten heridas que anclarán a los individuos en experiencias dolorosas.

Los siguientes tres videos pertenecen al segundo día del Curso:

Primera Parte

2da parte

3ra parte

Aquí está lo implantado durante el Tercer Día del Curso:

Parte 1

Parte 2