Liberación

La Curación de Jesús y la Pureza Ritual

La vívida historia que pinta a Jesús expulsando a los demonios que se introducen en una piara de cerdos, que luego se ahoga en el Mar de Galilea (Mc 5,1-20; Mt 8,28-34; Lc 8,26-39), no es meramente un acto espectacular por parte de Jesús. Por el contrario, en el curso del relato se suscitan dos importantes problemas que separan la narración de las típicas historias mágicas y que involucran al lector en cuestiones más profundas.

La primera de ellas une esta historia con temas de pureza ritual: el hombre vive en una tumba y, por tanto, es impuro ritualmente; el espíritu que lo posee es también «impuro» (Mc 5,2?8.13); los demonios son expulsados al interior de animales impuros, como los cerdos.

Similarmente, el acto de Jesús de curar por medio del tacto (Mc 1,31; 1,40-41; 3,5.10; 5,23.28.41; Jn 9,1-7) no son asuntos de técnica mágica, sino indicaciones de que el poder sanador y transformador de Dios actúa de un modo que trasciende la pureza ritual.

 

– Antonio Piñero (autor). «En la frontera de lo imposible» (libro). El Almendro, P.228.

Curso de Auto-Liberación Interior Mesiánica

Nuestra mente ha sido programada desde un sistema de cosas implantando en nuestra vida una falsa identidad: el ego.

Los portales o brechas abiertos en nuestra alma permiten a la serpiente ingresar en nuestra alma con la mordedura que inyecta su veneno lleno de creencias y paradigmas ajenos a los revelados por la Torah del Eterno Dios.

Aquí tienen la Primera Parte del Curso dado el martes 20 de octubre del 2015. En ella aprenderán acerca de la única riqueza que el ser humano tiene por parte del Eterno desde que nace: El Tiempo. La revelación escritural insiste en que nuestro valor más preciado es el TIEMPO. Podemos tener más o menos dinero, más o menos salud, amistades, calidad de vida, etc… pero no podemos tener más o menos Tiempo.

El Eterno nos entregó en nuestra mente el poder de la Memoria para administrar el tiempo a través de la adaptación y el aprendizaje que hoy me entregan mis recuerdos.

Serán justamente los padres, desde una paternidad activa, quienes aportarán la pedagogía necesaria para que cada uno de sus hijos aprenda a generar vida de destino. Ellos, por lo tanto, pueden ser agentes de salud para lograr esa plenitud, o agentes de enfermedad que aporten heridas que anclarán a los individuos en experiencias dolorosas.

Los siguientes tres videos pertenecen al segundo día del Curso:

Primera Parte

2da parte

3ra parte

Aquí está lo implantado durante el Tercer Día del Curso:

Parte 1

Parte 2 

¡Las Siete Cosas que la Instrucción del Eterno te aconseja dejar de hacer ya mismo!

 Diariamente, y desde lo más profundo del corazón, redimidos de todas las naciones me consultan acerca de cómo deben hacer para vivir una vida acorde a la intención del Eterno Dios. Considerando esas sinceras inquietudes, he dedicado un tiempo especial para responder por escrito lo que aquellos me demandan y, a la vez, servir a todos los que están en este momento conectados con estas líneas pastorales.
1.- Debes dejar las malas amistades.
«No erréis; los malos compañeros corrompen el buen carácter».
(1 Corintios 15:33)
Debemos escoger nuestros amigos de acuerdo con los principios bíblicos, porque de otra manera corremos riesgos graves. En todas las sendas de la vida deberíamos recordar la advertencia del Espíritu por medio de Pablo:
«No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso» 
(2 Corintios 6:14-18)
Separarse por causa de la verdad no es aislarse. Significa asociarse con las personas adecuadas para fines correctos y en el momento apropiado. De lo contrario cosecharemos los frutos de la advertencia que por medio de Santiago nos hace Dios:
    «¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios» 
(Santiago 4:4).
2.- Debes dejar de No enfrentar tus problemas.
Recuerda que el propósito eterno de Dios es perfecto y Él hará que sí o sí se cumpla en ti.
Primeramente, confía en que todo está bajo el control de la maravillosa soberanía del Eterno y Su maravillosa Providencia. El Eterno sabe lo que es mejor para ti y en su corazón tiene presente tus mejores intereses. Él le dijo a Jeremías: «los planes que tengo para ti son planes para prosperarte y no para dañarte, planes para darte esperanza y un futuro» (Jeremías 29:11). José entendió esta verdad cuando les dijo a sus hermanos que lo habían vendido como esclavo: «Ustedes pensaron dañarme, pero Dios lo pensó para bien» (Génesis 50:20). El rey Ezequías se hizo eco del mismo sentimiento al referirse a su enfermedad mortal: «Fue por mi propio bien que yo pasé ese tiempo tan difícil» (Isaías 38:17).
Siempre que Yahvéh te diga no a tu pedido de alivio, recuerda: «Dios está haciendo lo mejor para nosotros, entrenándonos para vivir para Él de la mejor y más sana manera» (Hebreos 12:10).
Si estás enfrentando un problema ahora mismo, no preguntes «¿Por qué a mí Dios?» Pregunta en cambio: «¿Qué quieres Señor que aprenda?«. Después confía en el Eterno Dios y sigue haciendo lo que es correcto.
«Ustedes necesitan tener fortaleza en el sufrimiento, para hacer la voluntad de Dios y recibir así lo que él ha prometido».
(Hebreos 10:36)
3.- Debes dejar de mentirte.
«Pero no basta con oír el mensaje; hay que ponerlo en práctica, pues de lo contrario se estarían engañando ustedes mismos».
(Santiago 1:22)
¿Engañarse a uno mismo? Quizás esta idea nos parezca poco probable o incluso imposible. Pero es obvio que si el Eterno Dios nos advierte es por algo. Vale la pena, por lo tanto, que examinemos cómo podríamos caer en el auto-engaño y cuáles son algunas formas equivocadas de razonar que podrían llevarnos a ello.
¿Cómo podemos evitar que echen raíces en nuestra mente razonamientos erróneos que nos conduzcan al auto-engaño? Esforzándonos en todo momento por tener claro cuál es “la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios” (Rom. 12:2).
Uno de los mejores medios para lograrlo es estudar la Biblia a diario. De este modo, también conseguiremos que se fortalezca nuestra convicción de que el Eterno siempre interviene en el momento designado (Hab. 2:3).
4.- Tienes que dejar de complacer a las demás personas.
 “Si tienes miedo de la gente, tú mismo te tiendes una trampa;
pero si confías en Dios estarás fuera de peligro.”
(Proverbios 29:25 TLA)

Cuando nos preocupamos de lo que piensen los demás, dejamos que nos controlen. Perdemos mucho tiempo y energía tratando de averiguar lo que otros quieren que seamos y luego tratar de llegar a ser como ellos quieren.
Preocuparse por lo que otras personas piensan es peligroso, porque somos más propensos a ceder a la crítica. Esto significa que no siempre hacemos lo correcto, sino que hacemos lo que todo el mundo quiere que hagamos.
Y estamos en peligro de perder lo mejor del Eterno Dios, porque estamos tan preocupados por lo que los demás quieren que hagamos que no podemos dejar de pensar en lo que Yahvéh quiere que hagamos.
Te pido que tengas en cuenta estos tres hechos:
    Hecho # 1: No se puede complacer a todo el mundo. Ni siquiera Dios puede complacer a todos. Una persona ora para que llueva, otra ora para que sea soleado. ¿A quién Dios va a contestar? Dios no puede complacer a todo el mundo. Sólo un tonto trataría de hacer lo que ni siquiera Dios puede hacer.
    Hecho # 2: No es necesario complacer a todo el mundo. Hay un mito que dice que debes ser amado y aprobado por todo el mundo con el fin de ser feliz. Eso no es cierto. No tienes que complacer a todos con el fin de ser feliz en la vida.
    Hecho # 3: El rechazo no arruina tu vida. Duele, claro. No es divertido. Es incómodo. Pero el rechazo no arruina tu vida a menos que se lo permitas.
¡Deja de tratar de complacer a todo el mundo! Recuerda que nadie puede hacerte sentir inferior a menos que le des permiso.
5.- Tienes que dejar de aferrarte al pasado.
 
«Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago:
olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está
delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios
en Cristo Jesús».
(Filipenses 3:13,14)

 

En este pasaje, el apóstol Pablo dice que una de las cosas que se esforzó por hacer fue “olvidar lo que queda atrás”. Seguramente Pablo trató de arreglar errores que había cometido antes y descubrió lo complicado e imposible que era. Sólo hay una cosa que podemos hacer con el pasado y es ¡dárselo al Eterno!

Cuando permitimos que Yahvéh tome control de nuestros desórdenes y los torne en milagros, el Padre tiene la habilidad de usar los errores que cometemos para nuestro bien, si sólo confiamos en Él.

Es importante dejar de pensar en el pasado para poder ver el diseño del Eterno Dios para hoy. No debes aferrarme al pasado por que entonces tu vida no podrá ver con claridad el hoy y no debes tampoco habitar con tu mente sólo en el futuro porque yo no sabes que es lo que el Eterno Dios ha preparado para ti.
¡Deja ya el pasado atrás! ¡Suéltalo!… ¡Deja que se vaya!… ¡Atrévete a decirle adiós!
6.- Deja de actuar como si todo estuviese bien. Si sientes la necesidad de llorar y desahogarte, hazlo.
 
«Bienaventurados los que lloran porque serán consolados …»
(Mateo 5:4)
Cuando los hombres de este sistema de cosas escuchan esta frase su reacción es decir, “¡qué tontería!» El llorar es algo que ellos intentan evitar. La filosofía de este mundo es: “olvídate de tus problemas. Alégrate”. El sistema de cosas está organizado para ayudar a la gente a alejarse del lloro. El entretenimiento es una de las grandes industrias. La televisión y la radio ofrecen una dieta amplia de risa. Al contrario, la Biblia dice “bienaventurados los que lloran”.
El lado opuesto de esto se encuentra en Lucas 6:25. Allá dice, “¡Ay de vosotros, los que ahora ríes! Porque lamentaréis y lloraréis”. Es una condenación de la indiferencia del mundo hacia a lo que es de suma importancia.
El Mesías Yeshúa habla de «llorar» como se llora la muerte de un ser querido. Significa llo­rar intensamente. No se refiere al «llorar» por ambiciones fallidas, ni por haber perdido riquezas, ni por haber sido avergonzado, ni por haber sido castigado por alguna maldad. No hay bendiciones para los que lloran por estas causas, a menos que se arrepienta. Tampoco promete bendición para aquellas almas pesimistas que viven lloriqueando por su mala suerte, diciendo que todo el mundo está en contra suya. Esta bendición se pronuncia sobre los que lloran:
(1) por los pecados propios,
(2) por los pecados de otros, y
(3) por el sufrimiento y la tristeza que hay en el mundo.
El llorar no es en sí una bendición, pero si produce arrepentimiento (teshuvá) y obediencia, trae bendición.
7.- Deja de quejarte y se agradecido.
“Aconteció que el pueblo se quejó a oídos del Señor… y ardió su ira. [y] consumió uno de los extremos del campamento” 
(Números 11:1)
Quejarse es una manera habitual hoy día en nuestras vidas de poder conseguir cosas o de poder creer que nos faltan cosas. Mentalmente nuestra sociedad el que no se queja no tiene.
¿A quien dañas realmente cuando te quejas?:
(a) A ti mismo. La queja conduce al enfado, a la amargura, y hasta a la depresión. El Señor te ama, y no desea que te dañes a ti mismo;
(b) A tu relación con el Eterno Dios. La queja cuestiona su carácter; de hecho es como si dijéramos: “Señor, lo has estropeado; tuviste la oportunidad de complacerme, pero al final lo has echado a perder”;
(c) A otros. Nadie disfruta siendo “miembro de la Brigada de los quejumbrosos”. Tus pensamientos negativos afectan a los que te rodean.
¿Alguna vez te has parado a pensar por qué el quejarse es tan popular, cuando en realidad no produce ningún cambio? ¡Porque ello satisface nuestra naturaleza egoísta!
Cada uno de nosotros tiene algo en su vida, acerca de lo cual ¡Dios no quiere escuchar ni una sola queja!
Es duro vivir con la adversidad, pero debes comprender esto: cuando te quejas, pierdes el derecho a la gracia divina que te permitirá sobrellevarla. La fortaleza y el gozo necesarios para experimentar la victoria están a nuestro alcance, pero si elegimos quejarnos o aferrarnos al “ídolo de una vida perfecta”, la perdemos.
En la epístola a los Hebreos, capítulo 13, versículo 17, dice que la queja no trae provecho, no trae satisfacción. En Santiago, capítulo 5, versículo 9, dice que la queja trae condenación. El murmurar, el quejarnos delante del Señor trae condenación. ¿No crees que es una actitud que deberíamos cambiar?
Hay muchas personas que darían cualquier cosa para estar en tu situación, mira a tu alrededor y aprecia y valora lo que tienes. Por lo tanto, en vez de quejarte sé agradecido. Ser agradecido es lo que moverá al Eterno Dios para impartirte fuerza.
Dice 1 Tesalonicenses 5:18 (PDT): «Den gracias a Dios siempre, esto es lo que él quiere para ustedes en Cristo Jesús.«
Dar gracias es la voluntad del Eterno Dios para nosotros. Esto es muy importante, según lo que expresa la primera carta a los tesalonicenses, Dios está esperando que nosotros como creyentes seamos agradecidos en todo momento. Entiéndelo cuando eres agradecido, estás cumpliendo con Su voluntad.
Más que nunca debemos comprender que el agradecimiento es clave para la multiplicación. El agradecimiento es clave para la extensión en nuestras vidas.
¡Los agradecidos serán los próximos líderes, prósperos, multiplicadores! … ¡De los agradecidos será todo lo prometido por el Eterno Dios!
¡Anhelo que estos tips de fe te permitan conectarte en plenitud con la Intención bendita del Eterno Dios!
¡Shalom!

Las Señales claras de que estás Deprimido…

Una lectora y seguidora de este blog, escribió un correo consultándome acerca de cuáles son los síntomas de una depresión ya que en estos últimos meses encuentra muy costoso mantenerse con su ánimo en alto.

Pues bien, desde mis 25 años años de ministrar sanidad al alma humana, me atrevo a dar los siguientes síntomas que pueden ser una señal de esa cautividad denominada por la ciencia depresión:
 §  Siempre estás de ánimo triste, te da mucha ansiedad o no le encuentras “sentido” a las cosas.
§  No duermes bien o tienes cambios en los hábitos de sueño.
 §  Insatisfacción y desinterés por actividades que antes disfrutaba, incluyendo el sexo.
 §  Inquietud e irritabilidad.
 §  Reducción del apetito, pérdida de peso o aumento del apetito y aumento de peso.
§  Síntomas físicos persistentes que no responden a tratamiento, tal como dolor crónico o trastornos digestivos, dolores de cabeza.
§  Dificultad para concentrarse en el trabajo o la escuela. No sientes ganas de trabajar  o tienes dificultad para recordar cosas o tomar decisiones.
§  Fatiga o pérdida de energía.
 §  Sentimientos de culpa, desesperanza o inutilidad.
 §  Pensamientos distorsionados. Es decir, la manera de razonar, sentir y percibir la realidad se ve afectada por tu visión pesimista y sin esperanzas.
§  Pensamientos de suicidio o muerte

Si al leerlas y autoanalizarte con ellas descubres que vienes padeciendo cinco o más de estos síntomas, durante más de dos semanas, podrías tener una depresión clínica. Es preciso consultar inmediatamente con un médico o profesional de la salud mental.

Luego de dicha consulta, y con el diagnóstico concreto, te sugiero contactarte con mi persona mediante un comentario a fin de comenzar una terapia espiritual que libere a tu alma de esa zona de cautividad.

Lo único que tengo para decirte ahora es que la depresión es una enfermedad que necesita atención inmediata. Examínate,  mira cuales son las área de tu vida que debes cambiar. Vincúlate nuevamente a ti mismo.  Muchas veces ponemos más atención a los que nos rodean, y nos olvidamos de que también nos debemos atención. Si estás deprimido, quiere decir que te encuentras desvinculado o desvinculada de ti: ¡encuéntrate!  Busca dentro de ti y pregúntale a Dios ¿qué necesito cambiar? No temas, si estos aspectos negativos en tu vida pretenden dañarte y hacerte mal. El Eterno Dios puede liberarte de todo eso. Él escucha tus suplicas y te garantiza esta promesa:

“El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza”
(Salmo 34:18)

Además, el Eterno Abba (Padre) te dice también estas palabras:

“No temas, que yo te he libertado, yo te llamé por tu nombre, tú eres mío. Si tienes que pasar por el agua, yo estaré contigo, si tienes que cruzar ríos, no te ahogarás; si tienes que pasar por el fuego, no te quemarás, las llamas no arderán en ti”.
(Isaías 43:1-2)
¡Tenlas siempre presente!

¡Seas muy bendecido/a en Su Shalom!

P.A. David Nesher

(P.D.: Si te has dado cuenta que algunas ¬o todas¬ de estas señales están presentes en tu vida, y estás precisando la ayuda de un pneumoterapeuta, te invito a tomar contacto conmigo escribiendo en la sección CONTACTO)

Yom Kippur: un ayuno de alegría que echa a Azazel al desierto

Por P.A. David Nesher

En el Evangelio de San Marcos 9: 14-29 se nos relata que los discípulos de Yeshúa no pudieron echar fuera un demonio de un niño epiléptico. Entonces el Mesías apareció en la escena, y de una forma sencillísima, reprendió al espíritu inmundo, y el demonio tuvo que abandonar aquel cuerpo joven, quedando el muchacho integralmente sano.
Los discípulos le preguntaron al Señor: ¿ Por qué no pudimos nosotros expulsarlo? Les dijo: Ese género no puede ser expulsado sino con oración y ayuno. En esta sentencia, el Maestro, dejará bien claro que cierto género de demonios , de ninguna manera salen de un alma humana, si no es con oración y ayuno. (versículo 29).
La oración con ayuno nos da la autoridad y poder para reprender demonios. Nos es muy necesario recordar que el Cristo Resucitado dijo: «En mi nombre echarán fuera demonios»(Marcos 16:17). Esas palabras se refieren a una promesa específica que tiene que ver con las señales que seguirán a los que creen en el Evangelio del Reinado de Yahvéh. Por lo tanto, y como se trata de una autoridad que el Señor dio a los creyentes, para que se manifieste plenamente es necesario ayunar sujetos al Propósito Eterno de Dios.
Si algo necesitamos en estos días finales y decisivos es poder contra el diablo para así liberar a los oprimidos.
 Al preguntarle los discípulos porque no habían podido echar fuera al demonio, él dijo: «POR VUESTRA FALTA DE FE» y añadió: «Pues estos no salen sino con oración y ayuno«. Ahora, Yeshúa revela una cosa más: para tener el don carismático de FE había que orar y ayunar.
Si analizamos la proclamación del profeta Isaías citada en el cap. 58, vers. 6 vemos que dice: «¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?«. Cuando Yavhéh, por medio del profeta, habla del «ayuno que yo escogí», lo hace refiriéndose al ayuno ordenado por Él mismo en la Torah para celebrar el Yom Kippur (Día de la Expiación), ya que ese es el único ayuno escogido por Abba Padre. Bien, si prestamos atención a Sus palabras notaremos que se nos revela que dicho ayuno más que una parte de un ritual anual, perseguía la vivencia de la Verdad espiritual. Es decir, que según Yahvéh, el ayuno del Día de la Expiación, implica romper las ataduras satánicas establecidas sobre los seres humanos.
Por todo ello, creemos que a través de este Ayuno del DÍA DE EXPIACIÓN (Yom Kippur), muchas almas oprimidas por Satanás serán liberadas. Este es el ayuno que el Eterno ama pues trae salvación a todos los perdidos. Con este ayuno, escogido por Yahvéh, se rompen las ligaduras del diablo que atan a tus seres queridos y estos vienen al Mesías, son salvados en su poder redentor e incorporados a Su Cuerpo Mesiánico en la Tierra. Entonces, comprendemos que con el ayuno de esta fiesta se obtienen grandes victorias que glorifican al Eterno Dios y llenan de gozo nuestros corazones. En este día especial el eterno nos activa el don de la fe y lo hace un arma poderosa para presentar la más clara señal de lo mesiánico en este planeta: el poder de echar demonios.
¡No dejemos pues de celebrar esta fiesta como Él mismo lo estableció! ¡Veremos una avivamiento en nuestras vidas que transformará nuestro exterior!
Una bitácora que recomiendo leer y meditar para completar estas ideas es:
¿Cómo Debo Festejar Yom Kippur?