Yeshúa

¿Sabías que Yeshúa está presente en la Oración de Rosh HaShaná del judaísmo?

Publicado por Ben Burton el 3 de octubre de 2014


En el Majzor (conocido como el «Libro de Oraciones» de Rosh HaShaná) aparece un nombre curioso. En el momento culminante del servicio, en la sección del TASHRAT (acrónimo de Tekiah, Shevarim, Teruah, es decir, diferentes tipos de toques del shofar), suena el shofar durante el servicio de Rosh HaShaná. Hay una oración conocida como yehi raztonque sea tu voluntad«) entre los toques del shofar, que dice:

Yehi razton milefancha shet’kiat tashrat sh’anachnu tokim t’hei m’rukemet hai’reeah al yadei hammunah Tartiel k’shem sheqibalta al yad Eliyahu Z”L, viY’shua Sar HaPanim v’Sar MemTet. V’timeleh aleinu b’rachamim. Baruj atá HaShem, baal rajamim”.

Traducida al español dice:

Que sea tu voluntad (ante ti) que el sonido del TASRHAT que soplamos sea tejido en la cortina por la mano del ministro Tartiel, como el nombre que fue recibido por la mano de Eliyahu (su memoria sea bendita por siempre), y Yeshúa el Príncipe del Rostro, y el Príncipe Metatrón ; Y que estés lleno de misericordia para con nosotros. Bendito seas, Maestro de las misericordias”.

Surge pues una pregunta: ¿Quién es “Yeshúa, el Príncipe del Rostro”? 

El blog judío ortodoxo Emes v’Emunah escribe:

No existe ningún ángel, Yeshúa. Yeshúa es Jesús”. ¿Por qué aparece el nombre de Yeshúa en este punto del servicio de Rosh HaShaná? Este nombre también aparece en varios majzors (conjunto de libros litúrgicos de la religión judía), con pequeñas variaciones de esta oración yehi ratzon. Entonces, Emes Ve-Emunah señala lo siguiente:

La versión más antigua que encontré es el Majzor Kol Bo estándar (Hebrew Publishing Co.) que usaban nuestros padres y abuelos (junto con el Beis Yisroel Yiddish Teitch, que probablemente data de la década de 1920 o antes). También está en el Kol Bo Rav Pnimim (Zigelheim 1951), el Oahr Judush (1978), el Majzor Rabbah (Eshkol), la traducción al inglés de Adler (alrededor de la década de 1930). Y está en el Artscroll, en la versión Ashkenaz está en la página 436 que tiene la traducción al hebreo (Yud Shin Vav Ayin) y al inglés: ¡Yeshúa!

Emes Ve-Emunah: Jesús en el Majzor de Rosh HaShaná

En Soloveitchik Machzor de K’hal Publishing, traducen ‘Yeshúa’ al inglés, pero explican de manera interesante que la referencia a ‘Yeshúa’ se refiere a Yeshúa ben Yotzadak, el Kohen Gadol (Sumo Sacerdote) del Tanaj (Zacarías 3, 6).

“… el sonido sea bordado en la cortina [celestial] por el ángel designado [ טרטיא”ל ], así como aceptaste las oraciones por medio de Elías, de quien es recordado para siempre; Yeshua (el Kohen Gadol), ministro de la Cámara Interior; y el ángel ministrador [ מט”ט ]; y que seas lleno de misericordia sobre nosotros. Bendito eres Tú, Maestro de las Misericordias”.

Rosh HaShaná Majzor, rabino Joseph B. Soloveitchik,
K’hal Publishing, pág. 449

A continuación se muestra una fotografía del Majzor de Rosh HaShaná y Yom Kipur de la Hebrew Publishing Company proporcionada por Phil Goble de Artists for Israel .

¡Por el mérito de Yeshua el Mesías, que todos seamos inscritos en el Libro de la Vida!


Para más lecturas

  1. Blog judío ortodoxo, Emes Ve-Emunah, sobre ‘Jesús en el Majzor’
  2. YashaNet sobre Yeshua en el Majzor
  3. Proyecto Rosh Piná sobre Metatrón, Príncipe de la Cara
  4. Artistas para Israel, Compañía Editorial Hebrea Escaneo del Majzor

Más allá del Tiempo y el Espacio

Publicado por Ben Burton el 15 de septiembre de 2017

Parashat Nitzavim (Deuteronomio 29:9–30:20) y Parashat Vayelej (Deuteronomio 31:1–30) generalmente se leen juntas, y siempre en la época del año en la que el arrepentimiento está en primer plano, debido a la proximidad de los Grandes Días Santos, Yom Teruah y Yom Kipur . El Baal Shem Tov comenta:

Hoy estáis todos firmes delante de Yahvéh vuestro Dios” (29:9) “Este díaes una referencia a Yom Teruah, el día en el que todos compareceremos ante Dios (la lectura de la Torah de Nitzavim siempre se lee en Shabat antes de Yom Teruah)”.

Rabino Israel Baal Shem Tov, citado en Chabad.org [1]

Según el Talmud, el arrepentimiento es una de las siete cosas creadas antes del universo:

Seguramente fue enseñado: Siete cosas fueron creadas antes de que el mundo fuera creado, y estas son: La Torá , teshuváh (el arrepentimiento), el Jardín del Edén , la Gehena, el Trono de Gloria, el Templo y el nombre del Mesías”.

Pesajim 54a, Edición de prensa de Soncino

El Midrash Tehillim (Salmos) dice:

Esto será escrito para la generación venidera; y un pueblo que será creado alabará al Señor”. (Sal. 102:19)…Estas palabras se refieren a aquellas generaciones que son culpables a causa de sus malas obras, pero que vienen y se arrepienten y oran delante de ti en el día de Año Nuevo y en el Día de la Expiación, y con ello borran sus obras, para que el Santo, bendito sea, cree entonces de nuevo, por así decirlo”.

Midrash Tehilim sobre el Salmo 102, traducido por el rabino William Braude, Yale University Press, volumen 2, página 155

El Eterno siempre nos ofrece la oportunidad de ser creados de nuevo, de convertirnos en una beriah jadasha, una Nueva Creación o Nueva criatura. ¿Cómo se logra esto?

Hakhel

En nuestra porción de la Torá, hay un mandamiento de reunir a Israel al final de cada siete años, durante Sucot, para escuchar la lectura de la Torah:

Al final de cada siete años, en el tiempo establecido del año de Shemitta , en la fiesta de Sucot, cuando todo Israel haya venido a presentarse ante Yahvéh tu Dios en el lugar que él elija, leerás esta ley ante todo Israel delante de ellos. Reúne al pueblo, a los hombres y a las mujeres y a los pequeños, y a tu extranjero que está dentro de tus ciudades, para que escuchen y aprendan, y teman a Yahvéh tu Dios, y guarden en cumplir todas las palabras de esta ley …”
Deuteronomio 31:10-13

Al Aderet , R’ Eliyahu David Rabinowitz-Teomim (1843-1905 d.C.), se le atribuye la idea de revivir la observancia del Hakhel en los tiempos modernos. Durante Sucot en 1945, se realizó la primera ceremonia oficial de celebración del Hakhel. Reunir y unir a Israel es un milagro en sí mismo, e incluso hay una bendición especial por ver una “multitud” de 600.000 judíos juntos. El Talmud dice,

Nuestros rabinos enseñaron: Si uno ve una multitud de israelitas, dice: ‘Bendito el que discierne los secretos, porque la mente de cada uno es diferente de la del otro, así como el rostro de cada uno es diferente del del otro.”

Berajot 58a, Edición de prensa de Soncino

¿Por qué el número 600.000? 

Siempre que se contaba a Israel en la Torah, eran 600.000 (Números 1:46, 26:51). Rabí Ari Kahn dice:

El Zohar lleva este paralelo numérico aún más lejos, afirmando que hay 600.000 letras en la Torah que deben ser paralelas a las 600.000 almas. (Ver Zohar Hadash Shir HaShirim 74d.)… Cada uno de Israel tiene para su alma una letra de las 600.000 letras de la Torah… De hecho, Israel es un acrónimo de y esh s hishim r ibo o tiyot l atorah , “hay 600.000 letras de la Torá”. (Migaleh Amukot, artículo 186)”.

R’ Ari Kahn, M’oray HaAish: Bamidbar, La Nación de Israel, Aish.com [2]

Como el número de almas en Israel, hay 600.000 letras en la Torá. El marroquí Mekubal R’ Yaakov Abuchatzeira (1807-1880 EC) comenta de manera similar que el nombre “Israel” es un notarikon (acróstico),

ישראלֹ

La palabra “Israel” puede leerse como un acrónimo de “ Y esh Shishim R ibo O tiot L atorah”, que significa: “ Hay seiscientas mil letras en la Torá

[600.000 almas, 600.000 letras, Rabeinu Yaakov Abuchatzeira, Petuchei Jotem, parashat Ki Tisa, antologado en Peninei Avir Ya’akov, p. 213; Traducido por M. Steinberger y E. Linas, Chabad.org] [3]

La tradición de que la Torah contiene 600.000 letras se repite en múltiples fuentes, sin embargo, si se cuentan las letras el número será 304.805. Los Rollos de la Torah no pueden tener una letra más ni una letra menos. Entonces, ¿cómo se puede resolver esta contradicción? 

ElJabad.org explica:

Hay más de 304.805 letras en la Torah, pero como usted notó, a menudo escuchamos acerca de las 600.000 letras en la Torá… [Una] vista explica que el recuento de 304.805 letras incluye solo aquellas que vemos, tinta negra contra pergamino blanco. Pero también están las letras en blanco sobre negro. La versión celestial, no física, de la Torah se describe como fuego negro sobre fuego blanco, y tanto el blanco como el negro son igualmente significativos. Las negras son las letras que vemos, mientras que las blancas, el espacio inverso entre las negras, son las letras que no vemos. La cuenta de 600.000 incluye tanto las letras blancas como las negras”.

¿Dónde están 600.000 letras de la Torá?, Malkie Janowski, Chabad.org [4]

Hay 304.805 letras negras en la Torah y 295.195 letras blancas en la Torah. Las letras blancas se esconden entre las letras negras. Cada letra equivale a un alma. Curiosamente, el Talmud dice:

אין בן דוד בא עד שיכלו כל נשמות שבגוף

El hijo de David no vendrá hasta que todas las almas del cuerpo estén completas”.

Yevamot 63b, Edición de prensa de Soncino

R’ Ari Kahn ilustra una visión increíble:

Ahora podemos concluir que hay 600.000 almas, aunque haya más de 600.000 personas: más de una persona puede compartir la misma “raíz del alma”. . . .Cada vez que se cuenta a la gente, el resultado es 600.000, más o menos; de hecho, el número 600.000 se ha convertido en un término descriptivo para la totalidad del pueblo judío. A nivel místico, el número 600.000 se identifica con el número de almas que componen la Nación de Israel. El Talmud enseña que la llegada del Mesías ocurrirá cuando todas estas almas estén “completas”.

R’ Ari Kahn, M’oray HaAish: Bamidbar, La Nación de Israel, Aish.com [5]

Nuestra porción de la Torá dice que Moshé completó la escritura de las letras de la Torá:

וַיְהִי כְּכַלֹּות מֹשֶׁה לִכְתֹּב אֶת־דִּבְרֵי הַתֹּורָה־הַזֹּ את עַל־סֵפֶר עַד תֻּמָּם
“Sucedió que cuando Moisés terminó de escribir las palabras de esta ley en un libro, hasta que se terminaron”.
(Deuteronomio 31:24)

R’ Ari Kahn hace una idea impactante:

Es fascinante observar que en 1948 había aproximadamente 600.000 judíos en el país, y no fue hasta cerca de 1967 que había 600.000 varones en edad de luchar. De acuerdo con una enseñanza en el Zohar de que Jerusalén sólo estará unida cuando haya 600.000 hombres en la tierra”.

R’ Ari Kahn, M’oray HaAish: Bamidbar,

La Nación de Israel, Aish.com [6]

Israel es como un Árbol de las Almas formado por 600.000 ramas. Como hay más de 600.000 judíos en el mundo, esto significa que algunos comparten una “raíz del alma” o que algunas almas están en la misma rama. Los no judíos que están conectados con Israel, son “injertados” en este árbol, compartiendo el alimento de la Vida del Universo. Si las almas de Israel forman las “ramas”, ¿quién es la Raíz?

Yejidá

Rashi comenta sobre Éxodo 19 y dice:

למשה ולישראל: שקול משה כנגד כל ישראל

Para Moisés y para Israel: Moisés era igual a todo Israel”.

Rashi citando la Mejilta, citado en Chabad.org [7]

Él está citando la Mekhilta de-Rabbi Ismael que dice:

 שקל משה כישראל וישראל כמשה, שקל רב כתלמיד ותלמיד כרב

Moisés se equipara con Israel, e Israel con Moisés; el maestro, con el discípulo, y el discípulo con el maestro. “que YHVH había sacado a Israel de Egipto”: Por la presente se nos informa que el éxodo de Egipto va por encima y en contra de todos los milagros y actos de poder que el Santo, Bendito sea, obró por Israel”.

Mekhilta de-Rabino Ismael 18:1, Sefaria.org [7]

Moshé Rabeinu, y por extensión Mashíaj, es la yejidá, el alma universal y que todo lo abarca, de Israel. Si bien está más allá del alcance de este artículo, existen cinco niveles del alma:

Nefesh > Jaya > Neshamá > Ruaj > Yejida

El nivel más alto es la Yejida. Daily Zohar comenta sobre Isaías 52:

«El alma de esta ‘nueva vida’ proviene del nivel más alto de Keter«.

“הִנֵּה יַשְׂכִּיל, עַבְדִּי; יָרוּם וְנִשָּׂא וְגָבַהּ, מְאֹד”

He aquí, Mi siervo prosperará, será exaltado y exaltado, y será muy alto” “Sólo cuando los cuatro lados conectados en unidad el alma del Mashíaj podría ser ‘liberada’ en Maljut. Los cinco niveles del alma: Nefesh, Ruach, Neshamah, Chaya y Yejida. El primer nivel de Nefesh existe en todos los seres vivientes. Ruaj y Neshamá pueden ser alcanzados por personas justas. El nivel de Chaya fue dado a Moisés y a otras almas de alto nivel en el nivel espiritual. Sólo un alma puede tener el nivel de Yejida y es el Mashíaj al que se le llama ‘Rey’. Su nivel de alma es uno con la luz infinita en el nivel de Keter”.

DailyZohar.com #1325 [8]

 Basta decir que el nivel del Mashíaj es extremadamente exaltado. Rebeco Yitzhak Ginsburgh dice:

Las dos palabras que forman el nombre Adam Kadmon aluden a su naturaleza paradójica del ser, por un lado un ser creado –Adán– y por otro lado una manifestación de la Divinidad primordial –Kadmon. Por esta razón, a menudo se considera que Adam Kadmon representa el alma arquetípica del Mashíaj, la yejidá general de todas las almas de Israel, la “corona” suprema de toda la Creación de Dios, el “intermedio” Divino que revela el Infinito primordial a lo finito creado. realidad

Rebeco Itzjak Ginsburgh, Adam Kadmon, Hombre Primordial, Inner.org

Cuando Adam HaRishon (el Primer Hombre) pecó, todas las almas quedaron atadas a la suya como una colcha de retazos. Adán tenía el nivel de yejidá, que contenía todas las almas dentro de sí mismo. Cuando pecó, todas las almas quedaron manchadas por el consejo de la serpiente. Asimismo, el Alma del Mashíaj es un alma que lo abarca todo. Cuando uno hace teshuvá, arrepentimiento, su alma es tomada del Alma de Adam HaRishon y entretejida en el Alma de Adam Ilaya (el Adán Celestial) también llamado Adam Kadmom (Adán Primordial). El apóstol Pablo habla de este concepto en su primera epístola a los Corintios:

El primer hombre ( אדם הראשון ), Adán, se convirtió en alma viviente.’ El último Adán ( אדם האחרון ) se convirtió en espíritu vivificante… El primer hombre es de la tierra, hecho de polvo. El segundo hombre es el Señor del cielo”.

1 Corintios 15:45-47

El Baal Shem Tov, R’ Israel ben Eliezer (1698 – 1760 d. C.) comenta:

Cada judío debe perfeccionar y preparar la parte del Mesías (Komat HaMashiach) que se relaciona con su propia alma. Como es sabido, la palabra “Adán” es un acrónimo de “Adán, David, Mesías”. El tamaño de Adán abarcaba desde un extremo de la tierra hasta el otro, e incluía en ella todas las almas de Israel (Chagiga 12a). Sin embargo, después del pecado su estatura disminuyó. Asimismo, el alma del Mesías estará compuesta por las 600.000 almas de Israel, como lo era antes del pecado de Adán. Por lo tanto, cada judío debe preparar aquella porción del Mesías que le corresponde, hasta que toda la estructura esté fijada y establecida. Entonces habrá Unificación universal, sin fin. ¡Que sea pronto en nuestros días!


Baal Shem Tov, Me’or Einayim,

Pinjás, Ki Savo, Levítico, Números, Deuteronomio, traducido por R’ Eliezer Shore,

BST Publishing, pág. 164-165

El comentario dice:

Comentario: Komat HaMashiaj – literalmente, la “estructura del Mesías”. El alma del Mesías, como la de Adán, incorpora todas las almas del pueblo judío, desde los antepasados ​​hasta la última generación. Cada judío tiene su lugar en el alma del Mesías. Trabajando para refinar la propia alma, se construye el alma colectiva del Mesías y la redención se acerca”.

El Nuevo Testamento explica el mismo concepto:

A algunos les dio para que fueran emisarios; y algunos, profetas; y algunos, evangelistas; y algunos, pastores y maestros; para el perfeccionamiento de los santos, para la obra de servicio, para la edificación del cuerpo del Mesías; hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un hombre adulto (ha’adam hashalem), a la medida de la estatura de la plenitud del Mesías (shiur komat m’lo HaMashíaj); para que ya no seamos niños, sacudidos de un lado a otro y llevados de un lado a otro de todo viento de doctrina, por engaño de los hombres, con astucia, tras las artimañas del error; pero hablando verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, el Mesías; de quien todo el cuerpo, unido y unido por lo que cada coyuntura suministra, según la medida de cada miembro
(Efesios 4:11-16)

Teshuvá del Tzadik

Los Evangelios registran el siguiente relato:

“Entonces Yeshua vino de Galilea al Jordán, a Yojanán, para ser sumergido por él. Pero Yojanán se lo habría impedido, diciendo:
“Necesito ser sumergido por ti, ¿y tú vienes a mí? 
Pero Yeshúa, respondiendo, le dijo:
Déjalo ahora, porque este es el camino adecuado para que cumplamos toda justicia”. 
Luego se lo permitió”.

(Mateo 3:13-15)

Yojanán el Inmersor está confundido porque está ofreciendo la inmersión de teshuváh (arrepentimiento). ¿De qué necesita arrepentirse el Mesías? ¡Él no tiene pecado! Para descubrir el secreto, debemos acudir a los Sabios. El Talmud dice sobre el poder de la teshuváh (arrepentimiento):

«R’ Meir solía decir:
Grande es el arrepentimiento, porque por el bien de una sola persona que se arrepiente, el mundo entero es perdonado«.

Yoma 86b, Edición de prensa de Soncino

R’ Tzadok HaKohen de Lublin comenta:

Esto sucede porque el penitente despierta los pensamientos de teshuvá en los corazones de los demás. Pero no todos tienen la capacidad de ser esta única persona [cuyo arrepentimiento puede ocasionar el perdón para el mundo entero]. Tal persona aún no ha existido, porque esa única persona sólo será el Mesías, hijo de David. [Para realizar esta tarea] su alma debe comprender todas las demás almas…”

R’ Tzadok HaKohen de Lublin,

Zidkat HaZaddik, 159, citado en The Religion Thought of Hasidism, Normal Lamm, pág. 575

Él también dice:

Será el Mesías, a causa de su arrepentimiento, el mundo entero será perdonado”.

Pri Tzaddik, Shlach Lecha 12, La luz oculta, Dr. Tsvi Sadan, Vine of David, pág. 32

Rebe Najman dice:

El tzadik se arrepiente en nombre de Israel. Por lo tanto, cuanto más cerca estén las personas de él, más fácil les resultará arrepentirse y volver a Dios. Porque el tzadik se arrepiente por ellos”.

Likutey Etzot, Tzaddik, 105, traducido por R’ Avraham Greenbaum, Instituto de Investigación Breslov, pág. 251-252

R’ Dresner explica en su asombroso libro Zaddik, cómo el Justo se identifica con la gente y se conecta con ella.

La culpa del tzadik, por otra parte, puede ser una culpa de completa ficción. . . Es una culpa que en realidad no existe en absoluto. Pero hay ocasiones en las que el Tzadik debe ir más allá de lo que es justo y aceptar con amor la situación del pueblo como propia, aunque no sea culpa suya”.

R ‘Samuel Dresner, El Zaddik, La doctrina del Zaddik según los escritos del rabino Yaakov Yosef de Polnoy, Schocken Books, pág. 201

Rebe Najman dice de los verdaderos tzadikim:

Los verdaderos Tzadikim expían los pecados, como está escrito, “pero el hombre sabio traerá expiación”. 
(Proverbios 16:14)

Likutey Etzot, Tzaddik, 14, traducido por R’ Avraham Greenbaum,
Instituto de Investigación Breslov, pág. 227

Nacido de nuevo

En un pasaje famoso, aunque poco comprendido, de los Evangelios (Juan 3:1-10) leemos sobre la siguiente interacción entre Yeshúa de Nazaret y el famoso fariseo Nicodemo. Examinemos el texto,

Había entonces un hombre de los fariseos llamado Nicodemo, gobernante de los judíos”.

Nicodemo” traduce el hebreo Nakdimon . Muchos eruditos señalan que en el Talmud se le conoce como נקדימון בן גוריון Nakdimon ben Gurion. Taanit 19b-20a cuenta la historia de cómo adquirió el apodo de ‘Nakdimon’, a través de un milagro en el que el sol se detuvo para él (como lo hizo para Moshe y Yehoshúa ) y que su nombre original era Buni [9]. El texto dice,

Éste vino a él de noche y le dijo: Rabí, sabemos que tú eres un maestro venido de Dios, porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si Dios no está con él”.

Note cómo Nakdimon dice que SABEMOS que eres un maestro de Dios. Nosotros (los fariseos) sabemos esto. Yeshúa respondió:

En verdad, os digo que el que no nace de nuevo no puede ver el Reino de Dios”.
Nicodemo le dijo:

“¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?
“Yeshua respondió:

De cierto os digo, que el que no nace de agua y de espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace de la carne, carne es. Lo que nace del Espíritu es espíritu. No os maravilléis de que os haya dicho: “Os es necesario nacer de nuevo… ¿Eres tú maestro de Israel y no entiendes estas cosas?

(Juan 3:1-10)

Basado en la respuesta de Yeshúa, esta debería ser una enseñanza bien conocida dentro del judaísmo. De hecho, el Talmud dice:

גר שנתגייר ־ כקטן שנולד דמי

“…el que se ha hecho prosélito es como un niño recién nacido”.

Yevamot 22a, Edición de prensa de Soncino

Se cuenta una historia jasídica sobre el rabino de Lublin:

Le preguntaron al rabino de Lublin: “¿Por qué en el Libro sagrado del Esplendor, la vuelta a Dios que corresponde a la emanación ‘comprensión’ se llama ‘Madre’?
 Explicó: “cuando un hombre confiesa y se arrepiente, cuando su corazón acepta el Entendimiento y se convierte a él, se vuelve como un niño recién nacido, y su propia vuelta a Dios es su madre”.

Cuentos de los jasidim, primeros maestros, Martin Buber, Schocken Books, pág. 314

Note que Yeshúa dice: “lo que es nacido de carne, carne es, lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”. 

La que da a luz abajo es la madre. Basándonos en el concepto de “como es arriba, es abajo”, podemos comparar el Espíritu con la “madre”. Es importante señalar que esto no es literal, sólo que, como seres finitos, podemos relacionarnos con los Atributos del Eterno de maneras que podamos entender. Rebe Najman se hace eco de este concepto:

Ha-EiM (la madre) alude a Binah – que corresponde a IMma (madre) – y a las Sefirot Superiores”.

Torá de Rebe Najman: Números-Deuteronomio Volumen III, Instituto de Investigación Breslov, Ubicación 8313, edición Kindle

Si bien está más allá del alcance de este artículo, esta declaración vincula el Ruaj HaKodesh, el Espíritu Santo, con el Partzuf de la ‘Madre Superior‘ (hebreo: Imma Ila’ah ) de quien las almas nacen desde arriba, convirtiéndose en nuevas creaciones. Respecto al Partzuf de la ‘Madre/Hija Inferior’ (Imma HaTata’ah). Esto se menciona en el libro de Apocalipsis (12:1-6, 21:2). Hay un texto titulado Evangelio de los Hebreos en el que Yeshúa identifica al Espíritu como “su madre”:

Así también mi madre, el Espíritu Santo, me tomó de uno de mis cabellos y me llevó al gran monte Tabor”.

Orígenes citando el Evangelio de los Hebreos, Comentario a Juan 2:12

Si bien esta explicación es insuficiente, los sabios lo entenderán. En este punto, es importante centrarse en el concepto de convertirse en una nueva creación, un beriah jadasha, también traducido «nueva criatura» como dice la segunda carta a los Corintios:

De modo que si alguno está en el Mesías, nueva creación es ( בריה חדשה ). Las cosas viejas han pasado. He aquí que todas las cosas son hechas nuevas”.
(2  Corintios 5:17)

Más allá del tiempo.

Rabí Jaim Kramer describe la maravilla del Mashíaj así:

“…Atik incluye todo el tiempo y el espacio – pero lo trasciende todo. 
El alma del Mashíaj “reside” dentro de Atik, y es de este nivel de donde se extraerán todos sus poderes. Y, dado que él trasciende el tiempo y el espacio, Mashíaj puede trascender cada transgresión jamás cometida y rectificarla, porque dado que puede trascender todo lo que se haya hecho, puede llevar a cada persona a un estado anterior a haber pecado. . . Con el poder inherente a este nivel exaltado, Mashíaj podrá llevar al mundo a un estado de perfección”.

Mashíaj, Quién, Qué, Por qué, Cómo, Dónde, Cuándo, por Chaim Kramer, Instituto de Investigación Breslov, pág. 209

R ‘Noson escribe:

Hay personas cuyas almas están gravemente dañadas. Incluso cuando llegan al Tzadik todavía están hundidos en todos sus deseos corporales…
Podría parecer una tarea imposible elevar estas almas y renovarlas como un niño no nacido en el útero. Pero hay un Tzadik que ha alcanzado el más asombroso de los niveles y que tiene el poder de elevar incluso almas que están tan gravemente dañadas como éstas. Él puede renovarlos como un niño recién formado que crece en el útero”.

Likutey Etzot, Tzadik, 25, traducido por R’ Avraham Greenbaum,
Instituto de Investigación Breslov, pág. 230

Cuando falleció su amigo Michele Besso, Albert Einstein dijo:

«La gente como nosotros, que creemos en la física, sabemos que la distinción entre pasado, presente y futuro es sólo una ilusión obstinadamente persistente».

Rebe Najman escribió 100 años antes que Einstein:

En realidad, el tiempo no existe. El tiempo es sólo una ilusión… Nuestras nociones del tiempo son pura ilusión. Alguien que reflexione sobre esto detenidamente seguramente pondrá todas sus fuerzas en abandonar las vanidades de esta existencia limitada en el tiempo y pondrá toda su esperanza en aquello que está más allá del tiempo. Debes tener fe en Aquel que está más allá del tiempo. Entonces nada en este mundo podrá derribarte. Dondequiera que estés, siempre podrás recordar: “Hoy te he parido” (Sal. 2:7). Estas palabras se refieren al Mashíaj que está en un reino más allá del tiempo. Allí todo encuentra curación. El tiempo pasado se anula por completo.. . Sólo existe el hoy. Hoy naciste. ¡Literalmente! Todo lo que está mal en el mundo es parte de la “obra malvada que se hace bajo el sol” en el mundo limitado en el tiempo. . . ¿Qué remedio hay para todos los días y años? ¿Todo el tiempo que [uno] desperdicia en malas acciones? Su única esperanza está en el reino más allá del tiempo. De ahí proviene toda curación. Será como si hoy volviera a nacer. Mientras tengas fe –en Dios, en el Mundo Venidero y en el Mesías que está más allá del tiempo– tendrás esperanza eterna”.

Rebe Najman de Breslov, Meshivat Nefesh, Restaura mi alma,
Traducido por Avraham Greenbaum, Instituto de Investigación de Breslov, pág. 88-89


Referencias

  1. Rabino Israel Baal Shem Tov, citado en Chabad.org
  2. R’ Ari Kahn, M’oray HaAish: Bamidbar, La Nación de Israel , Aish.com
  3. 600.000 almas, 600.000 letras, Rabeinu Yaakov Abuchatzeira , Petuchei Jotem, parashat Ki Tisa, antologizado en Peninei Avir Ya’akov, p. 213; Traducido por M. Steinberger y E. Linas, Chabad.org
  4. ¿Dónde están las 600.000 letras de la Torá?, Malkie Janowski , Chabad.org
  5. R’ Ari Kahn, M’oray HaAish: Bamidbar, La Nación de Israel , Aish.com
  6. Rashi citando la Mejilta, citado en Chabad.org
  7. Mekhilta de Rabí Ismael 18:1 , Sefaria.org
  8. DailyZohar.com #1325
  9. Nakdimon ben Gurion se menciona en Taanit 19b-20a, Ketubot 65a-66b, Gittin 56a, Avodah Zarah 25a, Sifre hasta Deuteronomio 305, Mekhilta Bachodesh 1, Pirkei de-Rebbi Eliezer 2, Lamentaciones Rabbah 1:16, Kohelet Rabbah 7:11. , Avot de-Rabino Natan 6:3, y posiblemente Sanedrín 43a. Ver entradas en la Enciclopedia Judía , Encyclopedia Judaica

El Divorcio de José y María ¿Podría haber ocurrido?

Publicado por Ben Burton el 3 de octubre de 2014 en Arqueología

En el invierno del año 71 E.C. (Era Común) [1], después de la caída de Jerusalén y la destrucción del Segundo Templo, un hombre llamado Yosef ben Naqsan se divorció de su esposa, Miriam bat Yehonatan, por razones desconocidas. Según el documento de divorcio escrito en arameo, vivían en la fortaleza montañosa de Masada, bajo la ominosa sombra de Roma, poco antes de que la legión romana la sitiara. Este antiguo monumento [2] fue descubierto en Wadi Murabba’at en la década de 1950, poco después del descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto.

Aproximadamente 77 años antes, otro José estaba a punto de entregarle a su esposa Miriam un documento de divorcio. José ben Jacob era un ish tzaddiq [3], un hombre justo, observante y atento a los mandamientos de la Torá, y cuyo corazón estaba lleno de compasión, pero ahora estaba quebrantado. No hace mucho, José pagó el מֹהַר, el precio de la novia [4], para su nueva esposa, rebosante de anticipación y anhelo de estar con su basherte [5], comenzó a preparar para ella una cámara nupcial. Aunque modesto, fue constructor [6], y cada detalle fue cuidado, motivado por la ilusión de esta nueva etapa de su vida. Sin embargo, ahora, mirarlo a la cara era una prueba incontrovertible de que su prometida le había sido infiel. Mientras la sangre subía a su rostro, lo invadieron oleadas de emociones que iban desde la ira hasta la tristeza, desde los celos hasta la vergüenza y el miedo por su amada futura esposa. Él podría arrastrarla ante el beit din [7] y exigirle castigo. Como dice la Torá,

“… si esto es cierto, que no se encontraron señales de virginidad en la joven, entonces sacarán a la joven a la puerta de la casa de su padre, y los hombres de su ciudad la apedrearán hasta matarla. , porque hizo necedad en Israel, prostituyéndose en casa de su padre. Así quitarás el mal de en medio de ti”.
 (Deuteronomio 22:20-21)

Sin embargo, Yosef no está seguro de las circunstancias que involucraron el embarazo. La explicación de Miriam de que su embarazo es de origen Divino es casi seguramente insostenible, pensó, tal vez por vergüenza en caso de que alguien la violara, en cuyo caso la Torah exoneraría a la mujer de culpa (Deuteronomio 22:25-27). Una antigua traducción interpretativa aramea, llamada Targum, sobre Deuteronomio agrega un pequeño detalle que no se encuentra en el hebreo original, arrojando luz sobre la decisión de José de divorciarse de ella:

“. . . Si un hombre encuentra una doncella (que está comprometida con un hombre) en el desierto, y la violenta y se acuesta con ella, sólo morirá el hombre que se acostó con ella, porque la joven no es culpable de muerte, sino su marido. puede alejarla de él mediante una carta de divorcio; porque como cuando un hombre acecha a su prójimo y le quita la vida, así es este asunto: la encontró sobre la faz del campo, la doncella desposada clamó pidiendo ayuda, pero no hubo quien la librara 

Targum Pseudo-Jonathan, traducido por JW Etheridge  [8]

Al igual que este Targum, las páginas de la literatura judía a menudo iluminan palabras oscuras dentro de las páginas del Nuevo Testamento, que es como un tapiz cuyos hilos se originan en las Escrituras hebreas y cuyas fibras brillan con los colores de la cultura judía del primer siglo. Esto presenta un desafío formidable para los lectores y aspirantes a intérpretes modernos, ya que no sólo se interpone un muro de dos mil años de antigüedad entre ellos y el texto del Nuevo Testamento, sino que también están alejados de la lengua, la cultura y la tierra de los primeros. siglo Israel. 

Así, el judío religioso que lee el Nuevo Testamento tiene una gran ventaja (Romanos 3:1-2) al sostener estas “palabras de vida eterna” [9], pero incluso él debe enfrentar sus propias barreras, superando los prejuicios hacia el Nazareno, y viendo que el Yeshúa del Nuevo Testamento no es el mismo Jesús en cuyo nombre su pueblo ha sido perseguido durante milenios. El problema radica en interpretar el Nuevo Testamento a través del lente de la historia reciente, en lugar de verlo a través de los ojos del judío del primer siglo. 

La literatura rabínica nos permite ponernos en la piel del antiguo israelita, desde la Mishnáhalajá [10] a la aggadah[11] de los Midrashim, estamos invitados a explorar el mundo en el que el verdadero Jesús vivió, caminó y enseñó. Este no es sólo el trasfondo del Nuevo Testamento, sino también el primer plano, como señala Charles R. Gianotti:

El valor de la Mishná para el estudiante de la Biblia radica en su expresión del pensamiento rabínico durante la época de Cristo y la iglesia primitiva, cuyo conocimiento ayuda a comprender las enseñanzas y los acontecimientos del Nuevo Testamento”. 

El Nuevo Testamento y la Mishná, índice de referencia cruzada, Charles R. Gianotti,
Wipf and Stock Publishers, pág. 10

Aunque la Mishná fue codificada por el rabino Judá HaNasi alrededor del año 200 d.C., muchas de las tradiciones orales allí registradas circularon por todo Israel y la diáspora durante la era del Segundo Templo. De las seis secciones principales de la Mishná, llamadas “órdenes”[12], la orden Nashim, o Mujeres, consta de siete tratados que tratan temas como los esponsales, los contratos matrimoniales, las esposas descarriadas y el divorcio.

Uno de los tratados titulado Sotah amplifica los procedimientos bíblicos relacionados con una mujer sospechosa de adulterio y el ritual proscrito aclarado en Números 5:12-31. 

Movido por un espíritu de celos, el hombre que sospecha que su esposa ha cometido adulterio la lleva al sacerdote para que la someta a «una prueba de ordalía», consistente en beber agua (Éxodo 32,20; Deuteronomio 9,21). Después del pecado del adulterio espiritual con el Becerro de Oro, Moisés hace que Israel pase por un castigo similar] que contiene la tinta de una maldición escrita y el polvo del piso del Tabernáculo. 

Según la ley judía, el hombre no está obligado a obligar a su esposa a someterse a la prueba, pero si decide someter a su esposa al juicio, la Mishná describe la ubicación precisa en el Templo donde se llevaría a cabo el proceso. Según Sotá 1:4,

[Ahora] si ella dice: “Soy inmunda”, da una renuncia por su contrato matrimonial [que no se le paga a ella], y sale [con una orden de divorcio]. Y si ella decía: “Estoy limpia”, la llevan hasta la puerta oriental, que está a la entrada de la puerta de Nicanor. Allí es donde obligan a las esposas acusadas a beber el agua amarga”.

 Mishná, Sotá 1:4,
La Mishná: una nueva traducción de Jacob Neusner,
Yale University Press, pág. 448

En el judaísmo, hay dos etapas del matrimonio: Erusin (esponsales) y Nisuin (matrimonio). En la antigüedad, había un intervalo de varios meses a un año entre las dos etapas. Según el Nuevo Testamento, José y Miriam habían pasado por la primera etapa del matrimonio y aún no habían completado la segunda, como señala Raymond E. Brown en su monumental comentario El nacimiento del Mesías:

Tanto Lucas (1:27, 2:5) como Mateo usan la voz media o pasiva del verbo mnēsteuein, “estar desposado, comprometido”, para describir la relación entre José y María; evitan los verbos más habituales para casarse, gamein y gamizein, así como el sustantivo relacionado gamos, «boda, matrimonio». Puede haber sido difícil para ellos en griego, como lo es para nosotros en inglés, encontrar la palabra exacta que cubra la etapa apropiada en el procedimiento matrimonial judío”. 

Raymond E. Brown, El nacimiento del Mesías, Doubleday, pág. 123

En hebreo moderno, la palabra erusin significa “compromiso”, sin embargo, en la antigüedad, y todavía hoy en los círculos religiosos judíos ortodoxos, el término tenía un significado diferente. Según la Enciclopedia Judía,

“…cuando se había celebrado el acuerdo, era definitivo y vinculante tanto para el novio como para la novia, quienes eran considerados marido y mujer en todos los aspectos jurídicos y religiosos, excepto el de la convivencia real. La raíz ארשׂ (“desposarse”), de la cual el resumen talmúdico אירסין(“esponsales”) se deriva, debe entenderse en este sentido; es decir, contraer un matrimonio real aunque incompleto. En dos de los pasajes en los que aparece, la mujer prometida es designada directamente como “esposa” (II Sam. iii. 14, “mi esposa con quien me he desposado” (“erasti”), y Deut. xxii. 24, donde el la desposada es designada como “la esposa de su prójimo”). En estricta conformidad con este sentido, la ley rabínica declara que el compromiso equivale a un matrimonio real y sólo puede disolverse mediante un divorcio formal”. 

La enciclopedia judía, Esponsales, Marcus Jastrow, Bernard Drachman, 1901-06 [13]

En consecuencia, el escritor de Mateo muestra un conocimiento íntimo de la ley y las costumbres judías al describir a José como “esposo” y a Miriam como “esposa” en Mateo 1:19-20. Por lo tanto, la traducción inglesa moderna de μνηστευθείσης en Mateo 1:18 como “comprometido” es engañosa para el lector [14], ya que no comunica la gravedad de la situación. 

Según Sotá 9:9, la prueba de las aguas amargas todavía estaba en práctica cuando José y Miriam entraron en la etapa de erusin. El ritual fue abolido más tarde por Rabán Yojanán ben Zakai, a mediados del siglo I, porque el adulterio se extendió tanto entre la población que anuló los efectos de las aguas amargas. Por lo tanto, el destino de Miriam estaba en manos de José. Con toda la fuerza del código bíblico detrás de él, tenía el poder de humillarla en público, ante el sacerdocio en el Patio de las Mujeres, a la entrada de las Puertas de Nicanor, detrás de las cuales se encontraba el Heikal, el majestuoso complejo del Templo. Sin embargo:

José, su marido, siendo hombre justo, y no queriendo hacerla pública ejemplo, quiso repudiarla en secreto
(Mateo 1:19). 

La palabra griega απολυσαι , en este contexto, significa divorciarse formalmente, como lo es en la discusión de Yeshúa sobre el divorcio en los Evangelios [15], donde interpreta la prescripción de la Torah para el divorcio en Deuteronomio:

Cuando un hombre toma mujer y se casa con ella, si ella no encuentra gracia ante sus ojos, porque ha encontrado alguna cosa indecorosa en ella, le escribirá una carta de divorcio y se la entregará en su mano y la echará de su casa. Cuando ella haya salido de su casa, podrá ir y ser mujer de otro hombre”.
(Deuteronomio 24:1-2)

Cubriendo casi todas las situaciones imaginables, la Mishná describe con gran detalle las regulaciones del divorcio en el Tractate Gittin [16]. Como hoy, el tema del divorcio bíblico fue una gran controversia. La disputa giraba en torno a una ambigüedad en la Torá, dependiendo de qué palabra se enfatizara al interpretar el texto, como lo ilustra Gittin 9:10:

“La Casa de Shamai dice: “Un hombre debe divorciarse de su esposa sólo porque ha encontrado motivos para ello en fornicación”, ya que se dice: Porque ha encontrado en ella indecencia en cualquier cosa (Deuteronomio 24:1). Y la casa de Hillel dice: “Aunque ella haya estropeado su plato, ya que se dice: Porque ha encontrado en ella indecencia en cualquier cosa”. R. Aqiba dice: “Incluso si encontrara a otra más hermosa que ella”, ya que está dicho: “Y así será si ella no encuentra favor ante sus ojos (Deuteronomio 24:1)”. Mishná, Gittin 9:10, La Misná: una nueva traducción de Jacob Neusner, Yale University Press, pág. 487 [17]

Aunque hubo una disputa en el primer siglo, en opinión de José, este caso estaba resuelto. A diferencia de la sociedad moderna y la cultura occidental, José no necesitaba acudir a los tribunales para obtener el divorcio. Simplemente tenía que escribirlo en presencia de dos o tres testigos y hacérselo llegar. Hasta ese momento, no había visto a su esposa en tres meses, como describe el Evangelio de Lucas los hechos ocurridos después de la anunciación del Arcángel Gabriel,

Miriam se levantó en aquellos días y se fue apresuradamente a la montaña, a una ciudad de Judá, y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel… María se quedó con ella como tres meses, y luego regresó a su casa”.
(Lucas 1:39-40, 56)

José confiaba en que Miriam estaba a salvo cuando se fue para quedarse con su prima, ya que Zacarías era un kohen, un sacerdote, que ministraba en el templo. Él y Elisabeth “eran ambos justos delante de Dios, andando irreprensiblemente en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor”. (Lucas 1:6) Ahora, sin embargo, algo era diferente. Su vientre comenzó a hincharse un poco y ya no pudo ocultarle su secreto a José. Miriam se había ido para estar con Zacarías y Elisabeth en busca de consejo, sabiduría y, lo más importante, eran los únicos dos en todo Israel que creerían su historia. Si Miriam se hubiera quedado en Nazaret, la mayoría de la gente habría asumido que José y María no esperaron hasta la ceremonia de nisuin. Su ausencia de tres meses, sin embargo, cumplió un requisito rabínico al determinar la paternidad de un niño [20], como afirma la Mishná,

La esposa del hermano fallecido no realizará la halizah ni contraerá matrimonio con levirato antes de que hayan transcurrido tres meses [18]. Asimismo, todas las demás mujeres no estarán desposadas ni casadas antes de transcurridos tres meses, ya sean vírgenes o no vírgenes, ya sean divorciadas o viudas, ya sean casadas o desposadas”. 

Yevamot 41a, Edición de prensa de Soncino

Maimónides explica,

“…toda mujer que se divorcia o queda viuda, ¡he aquí! no podrá casarse ni comprometerse hasta que espere noventa días (es decir, tres meses), excluyendo el día en que se divorcie o muera su marido, y el día en que se comprometa; para que así se sepa si está encinta o no, para distinguir entre la simiente del primero y la del segundo marido”. 

Maimónides, Hiljot Guerushin 11; Berakhot, fol. 47,
citado en el Comentario de John Gill al Nuevo Testamento

Quizás José se haya preguntado cómo pudo haber sucedido algo así bajo el techo de un sacerdote justo. Para José, las preguntas difíciles tenían respuestas insatisfactorias. Aunque la historia de Miriam se hizo eco de los numerosos nacimientos milagrosos registrados en el Tanaj, nunca se ha oído hablar de un “nacimiento virginal” en Israel, ni en ningún otro lugar del mundo . Se durmió esa noche, habiendo resuelto en sí mismo alejarla en silencio, como dice la Mishná:

El que presentó carta de divorcio a su mujer, y ella estaba en su casa o en su patio, he aquí, éste está divorciado”.


 Mishná, Gittin 8:1, La Mishná: una nueva traducción de Jacob Neusner,
Yale University Press, pág. 481

El Nuevo Testamento continúa:

Pero pensando él en estas cosas, he aquí un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas tomar para ti a María, tu mujer, para lo que es concebido en ella es del Espíritu Santo. . . José se levantó de su sueño, e hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer; y no la conoció [21] hasta que dio a luz a su hijo primogénito. Le puso por nombre Yeshua.”[22] 

(Mateo 1:20-21, 24-25)

Cuando Yosef ben Yaakov, de la Casa de David, abrió los ojos después de dormir, los ojos de su espíritu ahora vieron claramente. Se maravilló al ver en retrospectiva cómo las profecías se cumplían, una por una, ante sus ojos. La redención había llegado a Israel, acurrucado en sus mismos brazos, envuelto en pañales. Las palabras del profeta:

“Porque un niño nos es nacido, Hijo nos es dado”
(Isaías 9:6)

Ahora tenían un significado personal para él y para Miriam que ningún otro en Israel, ni en toda la historia del el mundo podría reclamar. Como todo padre, ahora era su misión proteger a su hijo recién nacido, el Salvador del mundo.

La intención original de la Torah al permitir el divorcio era proteger a los vulnerables e inocentes en medio del olam hazé (Mundo de la Acción) [23]. 

En el Israel del primer siglo, esta asignación se convirtió en una licencia para tratar traicioneramente al cónyuge (Malaquías 2:14), lo que permitía utilizar el divorcio como una antigua arma de asedio, una tragedia similar a la caída de Masada a escala personal. 

El estado espiritual de Israel no era diferente de la sotah, la esposa descarriada, vista a través de las páginas del Nuevo Testamento, confirmada por los detalles minuciosos de la Mishná, tal como lo predijeron los Profetas y se reveló en las expectativas de los Sabios. 

Sin embargo, Miriam tipificó a Israel, representando a la nación en un sentido ideal incluso cuando la fibra moral de la sociedad que la rodeaba se deshacía. Su canción hebrea hizo eco de la de Miriam, la hermana de Moisés (Éxodo 15:21) y de Ana, la madre de Samuel (1 Samuel 2:1), mientras proclamaba la gloria de Dios, y todavía resuena hasta el día de hoy. Hubo un tiempo en que solo tres personas en el mundo creyeron su historia, ahora no solo José su esposo creyó, sino que el mensaje estaba por ser predicado en todas las naciones. 

El Mesías había venido, no sólo para reconstruir los muros de Jerusalén devastados por las armas de potencias extranjeras, sino también para reparar la brecha dentro de nuestros corazones. Como está escrito,

 והיא יולדת בן וקראת את־שמו ישוע כי הוא יושיע את־עמו מחטאתיהם 

Dará a luz un hijo. Llamarás su nombre Yeshua ( יֵשׁוּעַ ), porque él es quien salvará ( יוֹשִׁיעַ ) a su pueblo de sus pecados”. 
Mateo 1:21


Referencias

  1.  Siguiendo la cronología aceptada de Yigael Yadin, citado en The Bar Kokba War Reconsidered: New Perspectives on the Second Jewish Revolt Against Rome, editado por Peter Schäfer, Mohr Siebeck, pág. 94. Milik fechó el documento en el año 111 d.C.
  2. Un documento de divorcio, según lo prescrito en Deuteronomio 24:1-4. En Deuteronomio, la palabra para decreto es סֵפֶר כְּרִיתֻת , Lit. «un rollo de recortes».
  3. Traduciendo el griego δίκαιος en Mateo 1:9.
  4. Ver Éxodo 22:16-17
  5. Yiddish significa «destino», es decir, «alma gemela» en el género femenino.
  6. Griego, τέκτων. Comúnmente traducido como ‘ carpintero ‘. Quizás vinculado al אָמֹון de Proverbios 8:30.
  7. Iluminado. ‘Casa del Juicio’, es decir, un tribunal de justicia judío.
  8. Ubicado en el boletín del Centro de Estudios Afines y Targumicos
  9. Juan 6:68
  10. Derivado del verbo hebreo «caminar», la halajá se refiere a las normas legales que forman el cuerpo de la ley judía. La Mishná es un comentario sobre la Torá escrita y forma la base de la Torá sh’ba’al Peh, la Torá Oral.
  11. A diferencia de la halajá, la aggadah se refiere al folclore judío no legal y a historias con homilías rabínicas integradas.
  12. Cada orden o seder contiene de 7 a 12 tratados. Los seis órdenes son Zeraim (Semillas), Mo’ed (Festival), Nashim (Mujeres), Nezikin (Daños), Kodashim (Cosas Santas) y Toharot (Purezas).
  13. Ubicado en línea en: http://www.jewishencyclopedia.com/view.jsp?artid=995&letter=B#ixzz1FDpZS75O
  14. Delitzsch traduce μνηστευθείσης correctamente como מְאֹרָשָׂה en su traducción hebrea del Nuevo Testamento.
  15. Mateo 5:32, Mateo 19:3-9, Marcos 10:1-11, Lucas 16:18
  16. Plural de get, el documento de divorcio judío.
  17. Yeshua aclara la halajá, interpretando עֶרְוַת דָּבָר en Deut. 24:1 como πορνειας, inmoralidad sexual, traducido por Delitzsch como דְּבַר זְנוּת . En Lucas 16:18, la declaración de Yeshua de que “todo el que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio”, puede estar refutando específicamente la posición defendida más tarde por R. Akiva, aunque posfechó a Yeshua, su posición en Deut. 24 posiblemente era moneda corriente entre los Sabios. El griego και (“y”) traduce la letra hebrea vav, que significa no sólo “y”, sino también “para” como lo hace en Éxodo 7:16 y Tosefta, Sotá 5:10. Para más información, consulte Jesús el teólogo judío, Divorcio y adulterio a la luz de las palabras de Jesús, de Brad H. Young, pág. 111-117.
  18. El requisito halájico de tres meses no es sólo biológico sino que tiene sus raíces en la Torá con respecto al caso de Tamar (quien es, coincidentemente, un antepasado de Yeshua y está presente en Su genealogía): “Sucedió unos tres meses después, que Fue avisada a Judá, diciendo: Tamar, tu nuera, se ha prostituido; y además, he aquí, ha quedado embarazada de la prostitución”. Génesis 38:24.
  19. Contrariamente a la opinión popular, el paganismo registra cualquier “nacimiento virginal” anterior a los evangelios. Como señala Raymond E. Brown, “Estos “paralelos” implican consistentemente un tipo de hieros gamos donde un varón divino, en forma humana o de otro tipo, impregna a una mujer, ya sea a través de relaciones sexuales normales o mediante alguna forma sustitutiva de penetración. En resumen, no hay ningún ejemplo claro de concepción virginal en las religiones mundiales o paganas que de manera plausible pudiera haber dado a los cristianos judíos del primer siglo la idea de la concepción virginal de Jesús”. – Raymond E. Brown, El nacimiento del Mesías, pág. 523. Para más información, consulte nuestro artículo ¿ Paralelos paganos con el nacimiento virginal?
  20. No es del todo imposible que HaShem tomara la semilla física de José, la ‘esterilizara’ del ‘ consejo de la serpiente ‘ y vía in vitro fertilizara el óvulo. Esto se explora en El misterio de la memoria.
  21. “Conocer” a alguien es un modismo hebraico para referirse a intimidad física como en Génesis 4:1.
  22. En el octavo día de su circuncisión, Lucas 2:21.
  23. Iluminado. ‘Este mundo’, con implicaciones de su naturaleza caída, en contraste con el olam haba, que es como el Jardín del Edén, el estándar al que Yeshua se refiere en Mateo 19:4.

El «Nido De Pájaro» (Qan HaTzippor) y el «Palacio del Mesías»

por Ben Burton

La Parashá Ki Tetzé (Devarim / Deuteronomio 21:10 al 25:19) contiene lo que se dice que es la mitzvá o mandamiento menos importante de toda la Torah.

“Si se te presenta en el camino un nido de pájaro (קַן־צִפֹּור – Qan HaTzippor), en cualquier árbol o en el suelo, con crías o huevos, y la madre sentada sobre las crías o sobre los huevos, no tomarás la madre con las crías: ciertamente dejarás ir a la madre, pero a las crías podrás tomarlas para ti, para que te vaya bien y prolongues tus días”.

(Deuteronomio 22:6-7)

El Midrash Tanjumá afirma:

No hay mitzvá [de cumplir] más fácil que expulsar a la madre pájaro del nido. ¿Y cuál es su recompensa? «Para que te beneficies y vivas mucho tiempo«.

Midrash Tanchuma, Ki Tetze, Rosenwald Edition, traducido por Avrohom Davis, Volumen 8, Eastern Book Press, pág. 218

Esta es una de las pocas mitzvot cuya recompensa está especificada, que es el equivalente a honrar a los padres. El Pirkei Avot dice:

Tenga cuidado tanto con una mitzvá leve como con una grave, ya que no conoce la recompensa asignada de las mitzvot”.

Pirkei Avot 2:1

Yeshúa enfatiza que todos los mandamientos de la Torah son de importancia crítica, incluso los «menores» o «pequeños«.

Por tanto, cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos más pequeños, y enseñe a otros a hacerlo, muy pequeño será llamado en el Reino de los Cielos; pero el que las haga y las enseñe, será llamado grande en el Reino de los Cielos”.
(Mateo 5:19)

El sabio Maharal , R’ Yehudah Lowe ben Bezalel de Praga (1512 – 1609 d. C.), comenta:

Cuando se despide a la madre pájaro, se preserva el asentamiento del mundo, porque el nido no se destruye y la madre puede empezar de nuevo. Al contribuir a la eternidad de la existencia, un individuo se adhiere al bien, que es una larga vida [en el Mundo Venidero]. Lo mismo se aplica al honor de los padres…” Maharal, Cachorro de León de Praga, Gur.

Arye, traducido por Moshe David Kuhr , Editorial Gefen, Volumen III, pág. 152

El sabio Sforno, R’ Ovadya ben Yaakov Sforno (1475-1550 d.C.) escribe:

He aquí, al alejar (a la madre pájaro) del nido, uno realiza un acto de bondad en beneficio de las masas, (es decir) la preservación de las aves del campo que son propiedad sin dueño”.

Sforno, Devarim 22, Mesorah Publishing, Ltd., pág. 937

Rabí Moshe Alshich también destaca el hecho de que el pájaro y sus polluelos “no tienen dueño”. Por tanto, estaríamos en nuestro derecho de llevarnos tanto a la madre como a los polluelos. Sin embargo, la Torah exige que uno se contenga en este asunto, por el bien de toda la creación. 

El Ramban, Rabí Moshe ben Najman, comenta que la razón de esta mitzvá es “que no debemos tener un corazón cruel ni ser despiadados”. Explica que quien se lleva tanto a la madre como a los polluelos equivale a quien destruye una especie. 

Rabí Bachya ben Asher está de acuerdo y destaca la conexión con el mandamiento de no sacrificar a una madre animal y a su descendencia el mismo día (Levítico 22:25). 

El Rambam, R’ Moshe ben Maimon, comenta que la madre pájaro sufriría si viera que le quitan a sus polluelos.

La preocupación de la Torah por “los más pequeños” es notable. Según el argumento de kal v’ jomer, si uno debe ser compasivo con un pájaro, ¡cuánto más debe ser compasivo con su prójimo! Si uno es fiel en pequeña escala, será fiel en mayor escala. 

Desde esta mitzváh, el Maestro Yeshúa enfatiza la compasión del Eterno por los humanos, al resaltar su cuidado por los pequeños gorriones:

¿No se venden dos gorriones por una moneda de assarion? Ninguno de ellos cae a tierra sin la voluntad de vuestro Padre, sino que hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. Por tanto, no tengas miedo. Vosotros valéis más que muchos gorriones”.
(Mateo 10:29-31)

Este mandamiento de compasión incluso se explica como relacionado con traer a Eliyahu HaNavi (Elías el Profeta) y al Mesías mismo. El Midrash Rabá comenta:

SOLTARÁS AL PÁJARO. Los rabinos dijeron: Si has cumplido el precepto de dejar ir al pájaro, merecerás también cumplir el precepto de dejar ir en libertad al esclavo hebreo. ¿De dónde esto? Porque está dicho: “Y cuando lo dejes ir libre de ti” (Deuteronomio 15:13). Otra explicación… Si cumples este precepto, acelerarás la venida del Rey Mesías, de quien las Escrituras usan la expresión shiluaj (envío gratuito), como está dicho: “Que envíen gratuitamente las patas del buey y del asno” (Isaías 32:20). Otro comentario: R. Tanhuma dijo: Si cumples este precepto, acelerarás la venida del profeta Elías, de bendita memoria, de quien las Escrituras usan la expresión ‘shiluaj’, como está dicho: “He aquí, enviaré ( sholeach) al, Elías el profeta” (Mal. 3:23); y él vendrá y os consolará. ¿De dónde se deriva esto? Porque está dicho: «Y él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos (ib. 24)».

Deuteronomio Rabá 6:7, Edición de prensa de Soncino

R’ Levi Yitzhak de Berditchev (1740 – 1809 CE) vuelve a contar una hermosa alegoría de nuestro paso,

Turey Zahavescribe que depende de nosotros “despertar la mañana y no esperar a que la mañana nos despierte”. Se alude a este pensamiento en nuestro versículo anterior cuando la Torá habla de “mañana”, es decir, la palabra צפור en arameo es צפרא “brillo, mañana”. Si tuviéramos que traducir este versículo alegóricamente, sería algo como esto: “cuando experimentas un despertar espiritual, brillo, indicando que Dios ha allanado el camino para que adquieras conocimientos, conocimientos que te revelan algo acerca de un mundo más allá. nuestro mundo físico, realizarás buenas obras y estudiarás Torá para calificar para eventualmente ser miembro de la sociedad que habita ese mundo”.

R’ Levi Yitzhak de Berditchev, Kedushat Levi, Ki Teytze, traducido por R’ Eliyahu Munk, pág. 764 

El Palacio del Mesías

Basado en este pasaje, en el Zohar se teje una narrativa increíble sobre el “Nido del Pájaro”, que es un término para el Palacio Celestial del Mesías. El Zohar pinta este cuadro increíble,

בְגּוֹ גִּנְתָּא דְּעֵדֶן, מֵהַהוּא אֲתָר דְּאִתְקְרֵי קַ”ן צִפּוֹ”ר, וְיִ תְּעָר בְּאַרְעָא דְּגָלִיל
זוהר, שמות

Entonces el Mesías surgirá del Jardín del Edén, de ese lugar que se llama ‘El Nido de Pájaro’. Se levantará en la tierra de Galilea, y en aquel día el mundo entero será estremecido y todos los hijos de los hombres buscarán refugio en cuevas y lugares pedregosos. Respecto a ese tiempo está escrito: ‘Y entrarán en las cavernas de las peñas y en las cuevas de la tierra, por temor de Jehová y por la gloria de su majestad, cuando se levante para hacer temblar terriblemente la tierra’ (Isa .2:19). ‘La gloria de su majestad’ se refiere al Mesías cuando se revelará en la tierra de Galilea .; porque en esta parte de Tierra Santa comenzó primero la desolación, y por eso allí se manifestará primero, y desde allí comenzará a guerrear contra el mundo. Después de los cuarenta días, durante los cuales la columna estará entre el cielo y la tierra ante los ojos del mundo entero, y el Mesías se habrá manifestado, saldrá del Oriente una estrella abigarrada y resplandeciente, y otras siete las estrellas la rodearán y harán guerra contra ella por todos lados, tres veces al día, durante setenta días, ante los ojos de todo el mundo. . . el Mesías estará escondido durante doce meses en la columna de fuego, que volverá otra vez, aunque no será visible. Después de los doce meses, el Mesías será llevado al cielo en esa columna de fuego y recibirá allí poder, dominio y la corona real. Cuando descienda, la columna de fuego volverá a ser visible a los ojos del mundo, y el Mesías se revelará, y naciones poderosas se reunirán a su alrededor, y él declarará la guerra a todo el mundo. En aquel tiempo el Santo mostrará su poder ante todas las naciones de la tierra, y el Mesías se manifestará en todo el universo, y todos los reyes se unirán para luchar contra él, y aun en Israel se encontrarán algunos. malvados que se unirán a ellos en la lucha contra el Mesías”.

Zohar 2:8a-b, Edición de prensa de Soncino

El Rabí Jaim Vital, discípulo de Rabí Yitzhak Luria, comenta:

Así como encontramos que Moshé Rabeinu ascendió al cielo, en cuerpo y alma, y ​​permaneció allí durante cuarenta días… de manera similar, Mashíaj, con la ayuda del Todopoderoso, tendrá el mérito de alcanzar esa alma elevada. Entonces se dará cuenta de que en realidad es el Mashíaj, aunque nadie más se dará cuenta de ello. Este es el secreto al que alude el Zohar: ‘Mashíaj será revelado, pero nadie lo percibirá’. Poco después, el Mashíaj será escondido, en cuerpo y alma, en ese pilar Divino [la incubación espiritual de esta alma sublime]… Entonces el Mashíaj se elevará al cielo tal como Moshé ascendió al firmamento, y posteriormente [regresará] y será revelado completamente para que todos lo vean. Todo el pueblo judío lo percibirá y acudirá en masa a Él”.

R’ Jaim Vital, Arba Mei’os Shekel Kesef, pág. 68, citado en Y Él nos redimirá, Mendelsohn Press pág. 134, cf. Sha’ar Hagilgulim capítulo 13

Volviendo al Zohar, continúa su hermoso recorrido:

Este pasaje”, dijo, “lo interpretamos como un mandamiento esotérico de la Torah, que contiene misterios de doctrina, senderos y caminos conocidos por la Comunidad y que pertenecen a los treinta y dos senderos de la Torá”. 
Luego, volviéndose hacia R. Eleazar, su hijo, dijo: ‘En el momento en que se levante el Mesías, habrá grandes maravillas en el mundo. Mira ahora, en el Paraíso inferior hay un lugar secreto y desconocido, bordado de muchos colores, en el que se esconden mil palacios de anhelo. Nadie puede entrar en él, excepto el Mesías, cuya morada está en el Paraíso. El Jardín está rodeado de multitudes de santos que consideran al Mesías como su líder, junto con muchas huestes y grupos de almas de los justos que se encuentran allí. 
En lunas nuevas, festivales y sábados, entra en ese lugar para encontrar gozoso deleite en esos palacios secretos. Detrás de esos palacios hay otro lugar, enteramente escondido e indescubrible. Se llama «Edén» y nadie puede entrar para contemplarlo. 
Ahora el Mesías se esconde en sus afueras hasta que se le revela un lugar que se llama ‘el Nido del Pájaro’. Este es el lugar proclamado por ese Pájaro (la Shekinah) que vuela sobre el Jardín del Edén todos los días… El Mesías entra en esa morada, levanta sus ojos y contempla a los Padres (Patriarcas) visitando las ruinas del Santuario de Dios. el percibe levanta sus ojos y contempla a los Padres (Patriarcas) visitando las ruinas del Santuario de Dios. el percibe levanta sus ojos y contempla a los Padres (Patriarcas) visitando las ruinas del Santuario de Dios. el percibe madre Raquel, con lágrimas en el rostro; el Santo, bendito sea, trata de consolarla, pero ella se niega a ser consolada (Jer. 31:14). 
Entonces el Mesías alza su voz y llora, y todo el Jardín del Edén tiembla, y todos los justos y santos que allí están prorrumpen en llanto y lamentación con él. Cuando el llanto y el llanto resuenan por segunda vez, todo el firmamento sobre el Jardín comienza a temblar, y el grito resuena desde quinientas miríadas de huestes celestiales, hasta llegar al Trono más alto. Entonces el Santo, bendito sea, llama a ese ‘Pájaro’, que luego entra en su nido y viene hacia el Mesías, y revolotea, lanzando extraños gritos. Luego, desde el Trono santo, el Nido de Pájaro y el Mesías son convocados tres veces, y ambos ascienden a los lugares celestiales, y el Santo les jura destruir el reino malvado (Roma ) de mano del Mesías, para vengar a Israel y darle todos los bienes que le ha prometido. Entonces el Pájaro regresa a su lugar. El Mesías, sin embargo, vuelve a estar escondido en el mismo lugar que antes”.

Zohar 2:8a-b, Edición de prensa de Soncino

Recapitulando algunos de estos asombrosos pasajes del Zohar y comentarios de R’Vital, aprendemos que:

  • Una estrella en Oriente brilla ante el mundo anunciando al Mesías
  • Cuando el Mesías venga por primera vez, nadie, ni siquiera su propia familia, lo reconocerá. 
  • El Mesías se revela en la tierra de Galilea
  • El Mesías estará oculto
  • El Mesías ascenderá al cielo para recibir poder, gloria y la corona de YHVH.
  • El Mesías desciende y regresa
  • Todos los reyes de la tierra vienen a pelear contra él.

Para quienes no están familiarizados con el Nuevo Testamento (Escritos Mesiánicos), todos estos elementos están presentes en sus páginas. Como dijo una vez R’ Yitzhak Lichtenstein cuando comenzó a leer el Nuevo Testamento:

Busqué espinas y recogí rosas”.

Rebeco Yitzhak Lichtenstein

Reuniendo a los polluelos

El Tikkuney Zohar 12b dice que el “nido de pájaro” se refiere al exilio de la Shekhinah (o Presencia Divina). 

El R’ Bachya ben Asher, conocido como Rabbeinu Bachaye (1255-1340 CE) describe que la palabra «madre» como:

“…una referencia a la emanación Binah, la fuente de la cual las siete emanaciones inferiores derivan su aporte espiritual en cada ciclo de shemittah de siete años para renovar la faz de la tierra. La tierra es el Qan HaOlam (el Nido del Mundo). Se la conoce como Im HaOlam, “Madre del Mundo”, como la “madre pájaro”, ya que eclosiona a todas las criaturas”.

R’ Bachya ben Asher sobre Deuteronomio, traducido por R’ Eliyahu Munk, Lambda Publishers, Volumen 7, pág. 2631 – 2632

El Rebe Najman se hace eco de este concepto:

Ha-EiM (la madre) alude a Binah – que corresponde a IMma (madre) – y a las Sefirot Superiores”.
Torá de Rebe Najman, Volumen III,
Instituto de Investigación Breslov.

Hay una historia jasídica que se cuenta sobre el rabino de Lublin:

Le preguntaron al rabino de Lublin: “¿Por qué en el Libro sagrado del Esplendor (Zohar), la vuelta a Dios que corresponde a la emanación ‘comprensión’ se llama ‘Madre’? Explicó: “cuando un hombre confiesa y se arrepiente, cuando su corazón acepta el Entendimiento divino y se convierte a él, se vuelve como un niño recién nacido, y su propia vuelta a Dios es su madre”.

Cuentos de los jasidim, primeros maestros,
Martin Buber, Schocken Books, pág. 314

Nuestro Maestro Yeshúa explicó en el Evangelio de Juan:

¡Es verdad, os digo que el que no nace del agua y del espíritu no puede entrar en el Reino de Dios! 
Lo que nace de la carne, carne es. Lo que nace del Espíritu es espíritu. 
No os maravilléis de que os haya dicho:
‘Os es necesario nacer de nuevo!»
(Juan 3:5-7)

Si bien está más allá del alcance de este artículo, esta declaración vincula al RuaJ HaKodesh (el Espíritu Santo), con el Partzuf de la ‘Madre Superior‘ (Imma Ila’a) de quien las almas nacen desde arriba, convirtiéndose en nuevas creaciones. Respecto al Partzuf de la ‘Madre/ Hija Inferior ‘ (Imma HaTata’ah). Esto se menciona en Apocalipsis 12:1-6, 21:2. Si bien esta explicación es insuficiente, los sabios lo entenderán. El Ben Ish Jai comenta sobre el pasaje:

“ בדרך ba-derekh (en el camino) significa que esto dependerá de hacer teshuvá (arrepentimiento) que también se llama “ דרך derekh”, como explicaron nuestros Rabinos de bendita memoria en Midrash Yalkut Shimoni con respecto a Tehilim 25:8 (Él instruye pecadores en el camino) y sabemos que la teshuvá acelerará la geulah. בכל עץ (en todos los árboles) como un remez de la Torá, que puede provocar la geulah. . . También sabemos que la Torá se llama “ עץ ” (árbol) como vimos en Mishli 3:18 (es árbol de vida para quienes se aferran a él).  האם רבצת (y la madre está sentada) significa que no debemos subestimar el valor de estos dos tikunim, ya que la madre es un remez de la Shejiná que es “ רבצת” sentado en galut (exilio). . .”

Ben Ish Jai, Aderet Eliyahu,
traducido por Rav Eliyahu Nissim Atias, Volumen 2, págs. 737 – 738

En una declaración asombrosa, Yeshúa, con el corazón roto, le habla a Jerusalén:

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que a ella son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta a sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!» (Mateo 23:37)

El Rebe Najman comenta:

Los “pollitos y huevos” representan almas que son débiles y requieren la protección y cuidado de “la madre pájaro”, es decir, el tzadik”.

Torá de Rebe Najman, Volumen III,
Instituto de Investigación Breslov, pág. 310

En este nivel, Rebe Najman explica que ‘guardar a los polluelos‘ se refiere a ‘elevar a las almas perdidas‘ que son débiles y que han «descendido a las degradaciones y humillaciones de este largo exilio» y requieren la crianza del Tzadik (término que señala al Mesías). El Tzadik está escondido en el Qan Tzippor (el Nido del Pájaro), esperando que Israel esté listo. Increíblemente, la palabra pájaro “Tzippor” escrita en su forma completa equivale al valor de YESHÚA:

ציפור = ישוע = 386

Hay una hermosa historia del Baal Shem Tov, contada por Howard Schwartz, que es la siguiente:

El Baal Shem Tov estaba una vez orando con sus jasidim. Ese día oró con gran concentración, no sólo palabra por palabra, sino letra por letra, para que los demás terminaran mucho antes que él. Al principio lo esperaron, pero al poco tiempo perdieron la paciencia y uno a uno se fueron”.

 Más tarde, el Baal Shem Tov se acercó a ellos y les dijo:

Mientras oraba, subí la escalera de vuestras oraciones hasta el Paraíso. Mientras ascendía, escuché una canción de indescriptible belleza. Por fin llegué al palacio del Mesías, en lo más alto de los cielos, conocido como el Nido del Pájaro. El Mesías estaba parado junto a su ventana mirando hacia un árbol de gran belleza. “… Seguí su mirada y vi que sus ojos estaban fijos en una paloma dorada, cuyo nido estaba en las ramas más altas de aquel árbol. Fue entonces cuando me di cuenta de que la canción que impregna todo el Paraíso provenía de esa paloma dorada. Y entendí que el Mesías no podía soportar estar sin esa paloma y su canto ni por un momento. Entonces se me ocurrió que si podía capturar la paloma y traerla de regreso a este mundo, el Mesías seguramente me seguiría. Así que ascendí más alto, hasta que estuve al alcance de la paloma dorada. Pero justo cuando lo alcancé, la escalera de oraciones se derrumbó”.

[Árbol de las almas, «La escalera de las oraciones», Howard Schwartz, Oxford University Press, pág. 490]

En otras palabras, la redención depende de Israel, si ‘escuchan su voz‘. El libro Tomer Devorah of the Ramak , R’ Moshe Cordevero (1522-1570 d.C.), dice:

כצִיפר נודדת מִן קנה ־ שהִיא השכינה , כן אִיש נודד מִמקוֹמוֹ, ונטיר לה, ואומי דלא יתיב לאתריה עד דיחזיר לה לאתרה (זוה”ק תצא דף רעה). הנה גם הוא מחֹלל מפשעינו מדכא לרצונו מעונותינו ורפואת שניהם בידינ ו
רבי משה קורדובירו, תומר דבורה, פרק ה

Como un pájaro que se aleja de su nido” – [el “pájaro”] refiriéndose a la Shejiná, “así es un hombre (refiriéndose a YHVH) que se aleja de su lugar” (Mishlei 27:8). 
Él (YHVH) la espera (a la Shejináh) y jura que no regresará a Su lugar hasta que La devuelva a Su lugar (Zohar Saitzei 278a). 
Así, también Él está enfermo a causa de nuestras transgresiones , aplastado voluntariamente a causa de nuestras iniquidades. La curación de ambos está en nuestras manos”.

Tomer Devorah, Capítulo 5, 21 del mes, Publicaciones Tomer, pág. 54


Publicado por Ben Burton el 29 de agosto de 2017 – Traducción y adaptación anónima

El Sumo Sacerdote entronizado como Rey

P.A. David Nesher

Pero el Señor le dijo a Moisés:
Vuelve a poner la vara de Aarón delante del testimonio para que se mantenga como una señal contra los rebeldes, para que hagas cesar sus murmuraciones contra mí, para que no mueran”.

(Números 17:10)

En esta semana, estudiando la parasha Koraj, hemos visto como Moshé y los Benei Israel («Hijos de Israel») mantuvieron la vara del Sumo Sacerdote Aharón en el arca como testimonio de la elección que hizo el Eterno de la casa de Aharón. Sin embargo, según distintas midrashim judías, “todos los reyes tenían el mismo bastón en la mano hasta que el Templo fue destruido, y luego fue escondido. Ese mismo bastón también está destinado a ser sostenido en la mano del Rey Mesías.” ( Números Rabá 18:23)

También citaré lo que dice un midrash titulado «El CETRO DEL MASHIAJ»:

«El bastón con el que Jacob cruzó el Jordán es idéntico al que Judá dio a su nuera Tamar (Gn. 32:10, 38:18). También es la vara sagrada con la que trabajó Moisés (Éxodo 4:20, 21), con la que Aarón hizo maravillas ante el Faraón (Éxodo 7:10) y con la que, finalmente, David mató al gigante Goliat (I Sam. 17:40). David lo dejó a sus descendientes, y los reyes davídicos lo utilizaron como cetro hasta la destrucción del Templo, cuando desapareció milagrosamente. Cuando venga el Mesías se le dará como cetro en señal de su autoridad sobre los paganos

(Midrash Rabbah – sobre el Salmo 110, según la traducción de la Enciclopedia Judía)

Ahora bien, las Sagradas Escrituras (o Biblia) nunca menciona a ninguno de los reyes de Judá empuñando el bastón del Sumo Sacerdote Aharón. El hecho de que los reyes empuñaran el bastón sacerdotal parecería desdibujar los roles distintivos de la monarquía y el sacerdocio. Sin embargo, la vara de Aharón simbolizaba la elección de Yah de un hombre para el cargo.

Por ello es que los reyes de Israel, al tomar posesión de su cargo, exhibian el bastón de Aharón como parte de su esfuerzo por probar su designación divina al Trono de David. Esto se hacía con el fin de evitar la manifestación de gruñones o rebeldes que se opusieran al ascenso al trono del nuevo rey. Así pues, al ver la vara de Aharón y recordar lo que el Eterno hace con los gruñones, rebeldes y sediciosos, sus conciencias los conducían a refrenar pensamiento y lengua de toda negatividad. Después de todo, el bastón debía ser “guardado como una señal contra los rebeldes, para que pusieras fin a sus murmuraciones”. (Números 17:10.) Por lo tanto, es razonable comprender para qué los reyes de Judá tomaban el bastón de Aarón en la mano como uno de sus rituales de coronación.

En la cita del Midrash Rabbah leíamos cómo los Sabios aseguraban que cuando venga el Mesías, la vara de Aarón será puesta en Su mano. Como texto de prueba, cita un versículo del Salmo 110, el más citado por los apóstoles cuando enseñaban sobre Yeshúa.

Por esto último, nosotros, los primogénitos del Monte Santo, creemos y declaramos que ese mismo bastón también está destinado a ser sostenido en la mano del Rey Mesías (que venga pronto en nuestros días), como dice [en el Salmo 110:2]: “El Señor extenderá desde Sión tu poderoso cetro, diciendo: ‘Gobierna en medio de tus enemigos.’” (Números Rabá 18:23)

Moshé, en su rol mesiánico, fue profeta y rey. Aharón era el Sumo Sacerdote. Cuando Yeshúa regrese, vendrá como rey, pero también como profeta y sacerdote. En ese sentido Él, en Su persona y propósito misional une la monarquía y el sacerdocio y es digno de empuñar el bastón de Aharón. En Yeshúa, los dos oficios de rey y sacerdote están reconciliados.

¡Aleluyah!… ¡Que Él venga pronto en nuestros días!


Bitácora Relacionada:
Los Tres Oficios del Mesías

¿Qué significa ser Luz del Mundo?

Por P.A. David Nesher

Aunque la fiesta de Sukot (Enramadas) había terminado, Yeshúa se había quedado en Jerusalén y seguía enseñando en el Beit HaMikdash (Templo). No se desanimó por el hecho de que los judíos cuestionaran una y otra vez su persona y autoridad. Y como era de esperar, aquí volveremos a presenciar otra de las muchas controversias del Maestro con los fariseos.

La fiesta de Sukot se celebraba recordando también la nube y el fuego de la Shekinah que guiaban a los israelitas en el desierto (Éxodo 13: 21). En el atrio de las mujeres se encendían unos grandes candelabros de varios metros que iluminaban toda Jerusalén. Los sacerdotes y mucha gente del pueblo hacían procesiones de antorchas alrededor en un espectáculo de gran atracción. Todo esto para recordarle a Israel su vocación y compromiso mesiánico-sacerdotal: ser luz del mundo.

Vale la pena señalar, que en los días que Yeshúa caminó por Israel, tanto al Templo de Jerusalén, como a la Menorah que se encendía dentro del Lugar Santo del mismo, se los conocía como la “Luz del Mundo”. Por esto es que en el cuarto Evangelio (Juan) nos encontramos con la siguiente expresión de nuestro Maestro:

«Yeshúa les habló de nuevo, diciendo:  
Yo soy la luz del mundo, el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” 
(Juan 8:12)

En Israel los Sabios siempre dijeron que la Shekinah (Presencia) divina, representada por la Menorah, existe dentro de las personas que configuran Israel y que por ello se reunen a estudiar la Torah. Pues bien, en los Escritos Mesiánicos (Nuevo Testamento) el único pasaje que se refiere a que la Shekinah (presencia de Elohim) está presente cuando dos o tres se reúnen mediante el Estudio de la Torah, es justamente aquel en el que Yeshúa afirma que es Él quien está presente cuando dos o tres están reunidos en Su Nombre, equiparándose así con la Shekinah (Mateo 18:20).

Con el fin de comprender ampliamente esta aseveración les comparto a continuación, un comentario hallado en un documento del Qumrán y que nos suman entendimiento a la hora de la interpretación de esta Escritura: «… él debe instruirlos acerca de todos los períodos de la historia para la eternidad y en los estatutos de la verdad. (…. dominio) que pasa de Belial y vuelve a los Hijos de la Luz … por el juicio de Dios, tal como está escrito acerca de él; “que dice a Sión: “Tu ser divino reina” (Isaías 52:7) “Sión” es la congregación de todos los hijos de justicia, que guardan el pacto y se apartan de andar en el camino del pueblo. “Tu ser divino” es Melquisedec, quien los librará del poder de Belial. Con respecto a lo que dice la Escritura, “Entonces harás sonar la trompeta con fuerza; en el séptimo mes …”  En pocas palabras, en Israel vibraba la esperanza de que cuando se manifestara el Mashiaj, el dominio retornaría a los hijos de la Luz.

Desde esta explicación podemos encontrar lineamientos de exégesis para entender las escrituras más que interesantes en los Evangelios:

Mientras tengáis la Luz, creed en la Luz, para que seáis Hijos de la Luz”. 
(Juan 12:36)

Así pues, de la misma forma en la que el Eterno había iluminado a los antepasados de Israel en el desierto, ahora era el mismo Hijo de Elohim encarnado quien les podía iluminar y dispersar las tinieblas de sus corazones. Y no sólo a ellos, porque lo que Yeshúa afirmó es que Él es la Luz «del mundo», indicando con esto la misión universal de su ministerio. El Mesías es la luz para todos los hombres, en todo momento y lugar. Él es la luz en el sentido absoluto. Cualquier otro hombre o movimiento religioso no tiene punto de comparación con él.

Juan ya había anunciado esto al comenzar su evangelio: «Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo» (ver Juan 1: 9). Y con su venida comenzó a cumplirse lo que había anunciado el profeta Malaquías:

 «Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de Justicia, y en sus alas traerá salvación…»
(Malaquías 4:2)

«El que me sigue, no andará en tinieblas»

Los fariseos entendieron perfectamente las implicaciones de lo que Yeshúa dijo y no les gustó nada. Para ellos el término Or («Luz») estaba íntimamente ligado a YHVH:

«Yahvéh es mi luz y mi salvación»
(Salmos 27:1) 

 «El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará, sino que Yahvéh te será por luz perpetua«
(Isaías 60:19)

 «Aunque more en tinieblas, Yahvéh será mi luz«
(Miqueas 7:8)

Ellos entendieron que una vez más Yeshúa se estaba apropiando de atributos que son exclusivos del Eterno, y como era de esperar, reaccionaron de forma vigorosa. ¿Quién podía ser la «luz del mundo» sino solo Dios? Desde su punto de vista, Yeshúa era un blasfemo pretencioso que hacía afirmaciones que no podía demostrar. Y hay que decir que su lógica era totalmente correcta. Sólo si Yeshúa es el Hijo de Dios podría ser también la «luz del mundo». De otro modo, si únicamente fuera un hombre, entonces, hacer una afirmación como ésta carecería de todo sentido. Y como ellos no creían que Yeshúa fuera nada más que un hombre, entonces sus afirmaciones les parecían blasfemas.

Fue por causa de esta declaración que surge una gran polémica: y «le dijeron entonces los fariseos: Tú das testimonio de ti mismo; tu testimonio no es válido«. Así decía la ley en los juicios. Pero aquello no era un juicio, sino una manifestación de la Verdad divina misma. 

«Yeshúa les respondió:
Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es válido porque sé de dónde vengo y adónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo y adónde voy. Vosotros juzgáis según criterios humanos, yo no juzgo a nadie; y si yo juzgo, mi juicio es verdadero porque no estoy solo, sino yo y el Padre que me ha enviado. En la Torah está escrito que el testimonio de dos personas es válido. Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre, que me ha enviado, también da testimonio de mí«.
(Juan 8: 14-18)

En la Versión Hebraica del Código Real, leemos:

Bien, Yo doy solemne confesión de mí mismo PERO TAMBIÉN EL PADRE QUE ME ENVIÓ, da solemne declaración acerca de mí.

Es un momento clave de la Verdad: «Yo soy» y el Padre dan testimonio de Él, pero ¿dónde se da este testimonio?… En la conciencia y en las Sagradas Escrituras. Y…

 «…Entonces le decían: ¿Dónde está tu Padre?
Yeshúa respondió:
Ni me conocéis a mí ni a mi Padre; si me conocierais a mí conoceríais también a mi Padre«.
(v. 19)

Luz plena (hbr. Or) sólo es Elohim. Fuera del Eterno, y en el pecado, existen las tinieblas. Proclamarse Luz del mundo es una afirmación velada de su divinidad. Sus palabras no pueden ser tomadas como un testimonio más, sino como emanaciones de la luz que llega a todos los hombres. Los hechos anteriores muestran esta distancia –insalvable- entre la luz y las tinieblas.

Pero ahora bien, antes de continuar debemos preguntarnos a qué se refería el Maestro con la expresión «andar en tinieblas«. Y vemos que la palabra «tinieblas» denota distinta cosas en la mentalidad judía.

Se puede usar en un sentido físico para referirse a una persona que está ciega (Hch. 13:11), o al momento en que llega la noche y la oscuridad (Mt. 27:45), pero muchas más veces se emplea en un sentido espiritual acerca de aquellos que no conocen al Eterno y están a merced de las leyes de la fisicalidad. El apóstol Pablo habló de ellos como quienes «andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón» (Ef 4:17-18).

Pero estas tinieblas no sólo se encuentran en la mente, también conllevan una forma de vida materialista totalmente alejada de los principios divinos. Quienes así viven participan de «las obras de las tinieblas» (Romanos 13:12; Efesios 5:11).

Además, estas personas por este estilo de vida materialista, se encuentran bajo el poder de HaSatán (El Oponente) quien debido a la desobediencia del hombre ha conseguido establecer su gobierno en este mundo, que es descrito en la Palabra de Dios como «la potestad de las tinieblas» (Lc. 22:53), o la «potestad de Satanás» (Hch 26:18). Se trata de un sistema de cosas que gobierna sobre la Tierra en constante oposición con el Reino de Dios. Y el hecho de que este mundo está bajo el poder de HaSatán lo prueban sus obras: espiritismo, ocultismo, magia, horóscopos, supersticiones, idolatría, adulterio, fornicación, y todo tipo de perversiones…

Finalmente, todos aquellos que han rehusado andar en la luz con Yeshúa, no sólo viven en las tinieblas, sino que además terminarán en «las tinieblas de afuera» (Mt 8:12). Para ellos «está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas» (Judas 13).

De todo esto nos libra el seguir a Yeshúa como Rabeinu (Dueño y Maestro). Él, con su enseñanza de la Torah, ilumina nuestras mentes para que podamos conocer a Yahvéh y nos conduce en el Camino de la vida. Tal y como profetizó Zacarías, él venía «para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; para encaminar nuestros pies por camino de paz» (Lc 1:79). Yeshúa nos libra «de la potestad de las tinieblas» y nos lleva al Reino de la Luz admirable del Eterno.

Yeshúa estaba hablando de su divinidad oculta. Aceptarlo era entrar en una nueva dimensión: el Emanuel («Dios con nosotros») era Aquel que estaba delante de ellos. La humanidad acababa de entrar en una nueva era divinizada. Si no se aceptaba, se seguía en las tinieblas, acusando a Yeshúa de blasfemo.

«Sino que tendrá la luz de la vida»

Yeshúa añadió otro detalle muy importante. La Luz a la que se refería no simplemente comunica iluminación externa, sino que se convierte en una posesión interna que ilumina nuestro espíritu y manifiesta a cada discípulo como Luz . Va mucho más allá del conocimiento intelectual, puesto que también nos da vida mesiánica-sacerdotal.

Una vez más, en la idea rectora de Juan, los conceptos de «luz» y «vida» vuelven a aparecer relacionados (Jn. 1:4) con la intención de mostrarnos que de la misma manera que las flores se marchitan y mueren cuando les falta la luz, así ocurre con todo aquel que no tiene al Mesías como Dueño, ya que Él es la luz que trae la vida eterna.

«Yeshúa enseñó a sus discípulos: Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.» 
(Mateo 5:16)

Yeshúa explica y se relaciona con la Luz (Or) por la manera en que está haciendo obras de justicia dentro del marco de la Torah, y por esto Él es la luz que nos ordena que brille Su luz desde cada uno de nosotros por medio de la Unción de Su Espíritu Santificador. Así es como los discípulos del Mesías lograban comprender con mayor altura lo ordenado por Moshé para proporcionar el aceite puro molido que la Menorah requería cada día para iluminar el Mishkán:

«Y mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas, para el alumbrado, para hacer arder continuamente las lámparas.«
(Shemot/Éxodo 27: 20)

Por todas estas pautas proféticas reveladas por el Espíritu de la profecía, las primeras comunidades misionaban desde la conciencia que, por ejemplo, el apóstol Kefas (Pedro) recuerda en su segunda epístola:

«Sí, tenemos la Palabra profética hecha muy cierta. Haréis bien en prestarle atención como a una luz que brilla en un lugar oscuro y tenebroso, hasta que amanezca el Día y la Estrella de la Mañana se levante en vuestros corazones.»
(2 Pedro 1:19)

Esto era mencionado como parte de toda una hermenéutica mesiánica de la profecía del libro de Daniel:

«Pero los que saben discernir resplandecerán como el resplandor de la cúpula del cielo, y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas por los siglos de los siglos.» 
(Daniel 12:3)

«Porque la mitzvá (el mandamiento) es una lámpara, y la Torah una luz; las reprensiones de la instrucción son el camino de la vida.» 
(Proverbios 6:23)

¡Qué importante es tener la Luz de la vida en un mundo que está hundido en las tinieblas! Aunque esto también implica una importante responsabilidad para cada creyente, que debe ser «Luz del mundo» (Mt 5:14). Pero para esto es necesario andar en la luz de Yeshúa HaMashiaj, viviendo en pureza moral y reflejando su luz.

Amados discípulos de Yeshúa, recuerden siempre que ustedes son la Luz del mundo. Donde quiera que vamos, reflejamos e imitamos a nuestro Dueño y Maestro Yeshua HaMashiaj. Aquel que logra verse representado en la Menorah, se sentirá diariamente levantado por la fuerza del sacerdocio celestial.

¡Deja que tus obras justas brillen bajo el mandato divino de Mashiaj ben Yosef, a fin de ser recompensado cuando Él se manifieste en Gloria como Mashiaj ben David!

El Estanque de Betesda: Un Centro de Curación del dios griego Asclepio

Por Dr. Eli Lizorkin-Eyzenberg

Después subió Jesús a Jerusalén. Y había ahí en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque llamado Betesda, el cual tenía cinco pórticos. En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento de las aguas.

(Juan 5:1-3)

Cuando se llega  a determinar el nivel de la credibilidad histórica del Evangelio, la historia que finalizará con la sanación del paralítico, es una de las unidades textuales más fascinantes del Evangelio de Juan.

Hasta el descubrimiento del estanque con cinco columnas techadas cerca de la Puerta de las Ovejas (aunque cada cual buscaba un estanque en forma de pentágono, en un principio) muchos no consideraron el Evangelio de Juan históricamente creíble. El Evangelio era mostrado bien alegóricamente (verdadero solo en el sentido similar al de la literatura apocalíptica) o bien inexacto (escrito por alguien que no fuese de Judea y que desconocía completamente la geografía y topografía de Jerusalén). Sin embargo, ambos estanques mencionados en el Evangelio de Juan fueron identificados – el estanque de Betesda en Juan 5:2 y el de Siloé en Juan 9:7. El estanque que se menciona en este capítulo resultó ser de cinco columnas (como se describe en el Evangelio) pero no estructurado en forma de pentágono. Habían cuatro columnas separadas en el centro por otra, así formaban las cinco columnas tal cual eran descritas en el Evangelio.

Es posible que el estanque de Betesda fuese para facilitar las purificaciones con agua en el ceremonial religioso judío, “mikvah”, asociado al Templo de Jerusalén. Pero hay otras opciones interpretativas, que en mi opinión tienen mucho más sentido.

Hay muy buenos motivos para creer que esta estructura situada a una distancia peatonal por detrás de los muros de la ciudad de Jerusalén fue una parte del dios greco-romano de la salud y el bienestar Esculapios, el cual fue bien extendido por los dominios del Imperio Romano. Habían más de 400 “esclepiones”. Esculapios relata los beneficios a través de todo el Imperio, funcionando como centros de salud y dispensadores de la gracia y misericordia del dios hacia los que estaban necesitados.

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Esculapios era el dios de la medicina y la salud en la región de la Antigua Grecia. Las hijas místicas del dios, por ejemplo, incluídas la diosa Higeia y Panacea. Podemos escuchar sus nombres griegos en el hablar moderno como “higiene” y “panacea”- conceptos clave asociados hoy en día con la medicina y la salud. Las serpientes fueron atributo del culto a Esculapios en la salud y la sanidad. Incluso, actualmente, uno de los principales símbolos de la medicina moderna es una vara con una serpiente enroscada en ella.

Deténte ahora y piensa por un momento. Si esto es correcto, puede que cambie nuestra percepción de la historia descrita aquí. Como puedes ver, es posible que los ciegos, cojos y paralíticos no estuviesen esperando a que el Dios de Israel les sanase, sino más bien por la gracia sanadora de Esculapios. Antes de empezar a pensar que la reconstrucción de arriba es descabellada, por favor, tenga en cuenta lo siguiente:

En el siglo II de la era cristiana, el apologista Justiniano Mártir menciona de obsesiones populares con Esculapios entre sus contemporáneos, diciendo: “Cuando el Diablo trajo a Esculapios como resucitador de los muertos y sanador de todas las enfermedades, ¿no debería decir que en este tema igualmente él ha imitado las profecías sobre Cristo? (Justiniano Mártir, Dialogo con Triphomenes, el Judío, 69). En una declaración atribuida al siglo II del Sabio Judío Rabbi Akivah, leemos: “Una vez a Akivah se le pidió que explicara por qué las personas afligidas por enfermedades, algunas veces regresan sanas después de una peregrinación al santuario de un ídolo, aunque sea seguro que no tiene poder alguno” (Talmud de Babilonia, Avodah Zara, 55a)”.

El estanque de Betesda/Esculapios (rama de Jerusalén) era probablemente, una parte Helenística de Jerusalén junto con varios otros proyectos como el Teatro Romano, el complejo deportivo romano, los baños romanos y la Fortaleza Romana Antonia (cerca del estanque). Es probable referirse a tal helenización de Jerusalén que los devotos Qumranitas fueran autores del comentario del Profeta Nahúm que escribió: “¿Dónde está el león sin dientes, la cueva de sus cachorros?” (Nahúm 2:12b). La interpretación de esto se refiere a Jerusalén, que se había transformado en habitáculo de los gentiles malvados… (4Qp Nah)”.

En este caso, el estanque de Bethesda (Casa de Misericordia, en hebreo) no tiene nada que ver con el lugar judío, por el contrario, con las instalaciones asociadas al griego Esculapios. Es muy importante señalar que en esta particular sanación, Jesús no manda a lavarse en el estanque (estanque de Betesda), mientras que directamente, envía al ciego a lavarse en el estanque de Siloé (Juan 9:6-7). Parece por lo tanto, que mientras que el estanque de Betesda fue un lugar pagano (Esculapios) el estanque de Siloé estaba conectado con el Templo de Jerusalén. Desde luego, Jerusalén fue el centro religioso judío en los tiempos de Jesús, pero también fue el cuartel general de las ideas helenísticas en Judea que estaba bajo el estricto control de Roma con la Fortaleza Antonia dominando la zona noroeste de la Montaña del Templo.

[… esperaban el movimiento del agua; porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.][1]

Mientras que entre este paréntesis, algunas Biblias modernas todavía incluyen el texto anterior (3b-4) no está incluido en los originales y más fiables manuscritos de que disponemos hoy en día y por lo tanto no debería ser tratado como auténtico. Parece ser que el copista cristiano, no familiarizado con el culto a Esculapios y la relación con el estanque de Betesda, añadió la explicación de que el ángel del Señor removía las aguas, buscando clarificar las cosas al lector. Al final, realmente, acabó enviando a toda una generación de lectores en una dirección errónea de interpretación, perdiendo el verdadero punto de vista.

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Contrario a la opinión popular, los antiguos escribas no siempre eran exactos en la preservación de cada jota y tilde del texto que copiaban. No embellececían las cosas, pero desde luego no tenían miedo «para aclarar cuestiones», cuando pensaban «que algo estaba faltando». Por lo tanto el nuevo personaje de esta historia, el ángel del Dios de Israel, se añadió con buena intención por un error del copista. El copista, distinto al autor del Evangelio de Juan, no fue consciente de la identidad de la religión griega de Betesda, lo que le pareció mejor para él solo a partir del texto que tenía delante, sin tener ninguna evidencia del material cultural contemporáneo, tal como la casa de misericordia del Dios de Israel. Simplemente fue un error suyo.

«Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado y supo que llevaba mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres se sano?  Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, el otro desciende antes que yo.  Jesús le dijo:  Toma tu lecho y anda.  Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho y anduvo.»
(Juan 5: 5-9)

Los enfermos que a menudo eran vistos en los porches del estanque de Betesda formaban dos tipos. Aquellos que iban a probar suerte allí como parte de su búsqueda en su recorrido de sanación, hacia otra solución como prometida curación y aquellos que ya habían perdido toda esperanza en cualquier otro medio de sanación. En respuesta a la pregunta de Jesús acerca de si quería o no ponerse bien, leemos una respuesta que no fue nada, pero sí alentadora. En las palabras del enfermo “No tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy otro desciende antes que yo”(v 7). El remolino del agua parece que fuera producido cuando el sacerdote de Esculapios, abría las compuertas que conectaban la parte superior con la parte inferior del estanque de Betesda. El agua del departamento superior entonces fluía a la parte baja.

El hombre allí recluido parece haber estado durante mucho tiempo, ya que el Evangelio nos dice en el contexto ser profundamente religioso a pesar del ambiente religioso griego. Era un hombre con una necesidad personal significativa y toda su esperanza se había ido. Esculapios, en la metodología griega, era conocido también no solo por sus poderes sanadores y vivificadores, pero también por su benevolente actitud hacia la gente, los cuales lo hicieron una de las más populares deidades en el mundo greco-romano. Más adelante en la historia, Jesús conocería al hombre que sanó en el Templo de Israel y le avisaría de no continuar en su vida de pecado (algo que encaja perfectamente con la idea de que la piscina de Betesda fue Asclepion).

Traveling to Israel, Jerusalem, The Ruins of the Byzantine Church, adjacent to the site of the Pool of Bethesda

Esta es una historia poderosa. La enfermedad, símbolo del caos humano, fue llamada al orden por la palabra de Jesús. Justo igual que con el caos previo a la creación, cuando a una voz del Rey Celestial de Israel puso en orden la creación de la misma forma. Ahora, el Hijo real del Rey de Israel vino a la morada pagana (Esculapios) y sanó al judío sin ninguna fórmula mágica ni sortilegios. Jesús, simplemente lo hizo “diciéndole” al hombre que se levantara y caminase. En otras palabras, Jesús curó al hombre de la misma manera que el Dios de Israel una vez creó el mundo – simplemente por el poder de Su palabra hablada.

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[1] NASB.


Fuente: Israel Biblical Estudies

Los demonios saben y confiesan que Yeshúa es «el Santo de Dios»… ¿Qué significa eso?

Por P.A. David Nesher

«Y he aquí estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual comenzó a gritar, diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres: el Santo de Dios. Yeshúa lo reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él!…«

Evangelio de S. Marcos 1:23-25

De acuerdo a los Sabios del hebreo bíblico, se acepta que todos los mandamientos de la Torah, en un aspecto u otro, revelan la santidad del Mesías. La Parashá (Sección) número 30 Kedoshim comienza con el mandamiento: Sed santos, porque santo soy yo Yahvéh vuestro Elohim (Levítico 19:2) no tiene límite superior, pero la santidad del Mesías excede la de cualquier persona.

Es bien sabido pues, y así aceptado por toda escuela rabínica, que la santidad del Mesías supera incluso a la de Moisés. De esta manera, las palabras “seréis santos” se aplican únicamente al Mesías como Cabeza de un Cuerpo místico que irradia su esencia: Israel. Desde esto, siempre en Israel se entendía que el Mesías participa directamente de la santidad de Elohim. Este concepto explica por qué los Escritos Mesiánico se refieren al Mesías como “el Santo de Dios”. Tanto los apóstoles, como todos los discípulos aplicaron ese título a Yeshúa, y como podemos leer en el texto del Evangelio de Marcos que encabeza esta bitácora incluso los demonios lo reconocieron bajo este título: el Santo de Dios.

Yeshúa es llamado el Santo de Dios porque Su santidad se origina en el Eterno.

Si pensamos esto con respecto a Su persona física, la santidad de Yeshúa resulta de Su concepción y nacimiento. Ningún otro ser humano ha nacido de una mujer en virginidad.

Si lo reflexionamos en cuanto a Su poder espiritual, Su santidad fluye de la bendita Unción del Espíritu Santo que descansa sobre Él sin medida.

En lo que respecta a su conducta ética, sabemos que el Maestro derivaba su santidad de su enfoque diario de imitar al Eterno en una relación filial, y de la obediencia a los mandamientos que el Eterno había revelado en Su Torah. En la medida en que los mandamientos son las definiciones de la santidad, el Mesías también se define por los mandamientos porque Él los guardó. Por lo tanto, Él es el único capaz de cumplir el mandamiento “Sed santos, porque santo soy yo, Yahvéh vuestro Dios” (Levítico 19:2).

Yeshúa reveló con su vida que son los mandamientos de Dios los únicos que definen la conducta santa.

Regresando con nuestra mente a lo expresado al comienzo, sabemos y aceptamos que todos los mandamientos de la Torah, en un aspecto u otro, revelan al Mesías. Cada uno de los preceptos que conforman el Jumash revela algún elemento esencial de la persona y el carácter del Mesías. Los mandamientos son la voluntad y la sabiduría del Eterno. Yeshúa dice:

No se haga mi voluntad, sino la tuya.
(Lucas 22:42)

En otra oportunidad Él dice:

No hago nada por mi propia iniciativa, sino que hablo estas cosas como el Padre me enseñó.”
(Juan 8:28).

Nuevamente aseveró:

He guardado los mandamientos de Mi Padre y permanezco en Su amor
(Juan 15:10).

Estos pasajes enfatizan la única Verdad: ¡existe una relación directa entre los mandamientos de la Torah y la persona del Mesías, porque los mandamientos son una revelación directa de Yahvéh. Todos ellos, tal como si fueran un cuerpo, revelan la piedad compasiva del Eterno, por eso es que Yeshúa dijo:

El que me ha visto a mí, ha visto al Padre.”
(Juan 14:9).

Es justamente con todo este conjunto de ideas celestiales en su mente que el Maestro se comparó con un hijo aprendiz del oficio de su padre:

El Hijo no puede hacer nada por sí mismo, a menos que vea hacer al Padre; porque todo lo que hace el Padre, esto también lo hace el Hijo de la misma manera.”
(Juan 5:19).

En el contexto de Israel, un hijo primogénito, al llegar a los trece años, se ofrecía como discípulo aprendiz a su propio padre con el objetivo de adquirir las habilidades del oficio que este tuviera. Esto lo lograba observando cotidianamente a su padre en su trabajo, e imitándolo cuidadosamente en cada detalle artístico que dicho oficio requería. En forma sujeta, dicho hijo se disponía diariamente y desde muy temprano a un aprendizaje riguroso en el que los trucos de la artesanía de su padre se iban transfiriendo a su mente. De ese modo, dicho hijo sabía que llegaría un día en el que estaría ya capacitado para hacer el mismo trabajo que aprendió de su padre, y causarle la complacencia que toda alma paternal anhela de su legado. Del mismo modo, Yeshúa aprendió Su oficio de Santo por la observación del Padre. Así alcanzó la santidad por imitación del Padre, como está escrito: «Santos seréis, porque santo soy yo Yahvéh vuestro Dios.»

Shabat Shalom!

La blasfemia contra el Espíritu Santo

Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero. O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol.

(Mateo 12: 31-33)

Bereshit: «Por Causa del Principal» (El Mesías)

Por P.A. David Nesher

La palabra hebrea Bereshit equivale al primer soplo de la Divinidad, equivale a la virtud divina más alta Keter (Corona), es el PRINCIPIO Espiritual, cuando fueron creados los cielos y la tierra y aún no se creó al ser humano. Bereshit, el principio, es la Luz ESPIRITUAL del Infinito (Ein Sof), es la Consciencia del Espíritu de YHVH, capaz de expandir, formar, generar, ordenar. Así en el primer versículo del libro de Génesis, Bereshit es el principio espiritual, capaz de expandir el universo, cuando se crearon los Cielos y la Tierra.

Para lograr captar los maravillosos secretos que esta palabra hebrea contiene de manera encriptada, los invito a conocer la historia de un sabio judío: Salomon Meir Ben Moisés

El rabino Shlomo Meir Ben Moshé (Salomon Meir Ben Moisés) fue un eminente rabino del siglo XVII. Nació en Casal en el ducado de Montserrat, en el año 1606. Fue nombrado Shlomo (Salomon) en memoria de su abuelo, y Meir, que significa «iluminar«, por causa de nacer en la semana de la lectura de la Torah que contiente el relato del nacimiento de Moshé (Moisés), cuya entrada en la tradición mundial declara haberse distinguido por una luz sobrenatural, que iluminó toda la casa de su padre en esa ocasión.

Cuando tenía apenas trece años, el joven Shlomo comenzó a componer discursos en hebreo; y prosiguió sus estudios en el Talmud y el Zohar durante muchos años con tal éxito, que al final alcanzó la reputación de uno de los judíos más eruditos de esa época.

Lo cierto es que dondequiera que Shlomo viajaba, sus conferencias en las sinagogas eran escuchadas con admiración; y los judíos de Jerusalén lo honraron con el título de “rabino”, y con frecuencia lo enviaron a recolectar las contribuciones eleemosynary (ofrenda para los pobres), que suelen recibir de sus hermanos en otros países de Asia, África y Europa.

Lo interesante de la biografía de este sabio será que en el año 1665, a la edad de cincuenta y nueve años, estudiando los códigos encriptados en la Torah (especialmente en la palabra Bereshit) llegó a la conclusión de que Yeshúa el netzarita, era de hecho el Mesías anunciado en la TaNaK. Por causa de esto, el rabino anteriormente respetado pronto se vio marginado de sus hermanos judíos. Y al no encontrar una comunidad judía nazarena en el siglo XVII, no vio otra opción para convertirse en cristiano.

Lo cierto de toda esta historia es que uno de los viejos amigos del rabino Shlomo había sido un joyero llamado David Jouaillier. Cuenta la anécdota histórica que este varón se molestó tanto cuando escuchó que Rabí Moshé había abrazado a Yeshúa el netzarita como Mesías, que declaró públicamente que deseaba tener el corazón de Rabí Moshé, para asarlo sobre las brasas y luego arrojarlo para que lo devoraran los perros.

Cierto día, Jouaillier se encontró accidentalmente con su antiguo amigo en la casa de un amigo común que era cristiano. El rabino Shlomo preguntó si era cierto que su viejo amigo había expresado este salvaje deseo. David reconoció que lo había hecho y declaró que estaba convencido de que, si sus circunstancias hubieran sido revertidas, el rabino Shlomo habría dicho lo mismo. Shlomo le preguntó a su viejo amigo si repetiría este deseo si Shlomo podía probar que Yeshua era el Mesías. «De ninguna manera.» dijo David, «pero ¿cómo probarás que la fe es verdadera?»

El rabino Moshe le dijo a su viejo amigo que podía mostrarle que Yeshúa es el Mesías
en la primera palabra de la Torah.

David Jouaillier dijo que si Shlomo podía hacer esto, aceptaría a Yeshua como el Mesías inmediatamente.

El rabino Shlomo advirtió a su amigo que considerara cuidadosamente aquello a lo que se estaba comprometiendo, pero David se mantuvo firme en su compromiso.

El rabino Shlomo comenzó su exposición señalando que la primera palabra de la Torah es בראשית (Bereshit); entonces señaló que esta palabra, traducida literalmente, significa «Al principio de«, dejando una elipsis, que algunos han proporcionado insertando todo, y otros repitiendo el segunda palabra en el texto; como, «Al principio de todas las cosas«, o «Al principio de la creación«, o, finalmente, «Por causa del Principal, Elohim creó«. El rabino Shlomo Meir Ben Moshé señaló a su amigo que esta forma elíptica de expresión fue utilizada por Elohim, no por falta de otras palabras, sino por diseño, para indicar algún misterio oculto.

Shlomo continuó su enseñanza así:

«Divide la palabra en dos y tendrás בר אשית (Bar ashith), que significa «nombraré, estableceré o colocaré al Hijo». La palabra ( בר ) Bar tiene un doble significado: también significa grano o pan, en alusión al pan de la Pascua, ya las palabras de Yeshúa que dijo: “Yo soy el pan vivo, que descendió del cielo» (Juan 6:51). Hay una gran belleza en designar al Hijo con un término aplicable también al pan, con preferencia a otras palabras que significan sólo un Hijo; y también hay una propiedad sorprendente en la denominación que aquí se le da al grano, que se ha distinguido por tres nombres adaptados a los tres estados diferentes en los que se han encontrado hombres:
En primer lugar el grano se llama (דגן) DAGAN, que simboliza que antes de la caída, el hombre debía subsistir del producto del árbol del paraíso, convertido en pan, y llamado דגן , que también puede traducirse como “del huerto”.
En segundo lugar el grano de trigo también se llama (חטא) JITA que también significa «pecado» simbolizando así el período desde la caída del hombre hasta la venida del Mesías.
Finalmente el grano también se denomina (בר) BAR que también significa “hijo” simbolizando que desde la venida del Mesías, el pan simboliza al Hijo de Yah encarnado; según la declaración de Yeshúa, «Si alguno come de este pan, vivirá para siempre«.

David Jouaillier quedó maravillado con el misterio que estaba revelando el rabino Shlomo.

El rabino Shlomo luego comenzó a mostrarle a su viejo amigo una serie de mensajes incrustados en la primera palabra de la Torah, que extrajo a través de Notarikon (un método cabalístico por el cual una palabra hebrea se toma como un acrónimo, o por el cual un acrónimo es a la inversa hecho a partir de una frase). Para conocer estos mensaje, te invito a escucharlos en esta enseñanza:

https://youtu.be/T3IjxB42l6g

Con los años, muchos rabinos, influenciados por estos descubrimientos del supuesto rabino «hereje» Salomón Meir, han encontrado mensajes incrustados en la palabra  בראשית (Bereshit); por ejemplo:

ב ראש’ת ר אה א לוהים ש יקבלו י שראל ת ורה
«En el principio, Elohim vio que Israel recibiría la Torah«

Así también, entre los mensajes que el rabino Moshe le mostró a su amigo:

ב ן ר וח א ב ש לושתם י חד ת מים
El Hijo, el Espíritu, el Padre, son tres, una perfecta Unidad

“Adorarás a mi primogénito, mi primero, cuyo nombre es Yeshúa”
ב כורי ר אשוני א שר ש מו י שוע ת עבודו

Cuando venga el Maestro cuyo nombre es Yeshúa, adorarás
ב בוא ר בן א שר ש מו י שוע ת עבודו

De este modo, y a través de este maravilloso método de hermenéutica judía, el rabino Shlomo Mair Ben Moshé le mostró a su viejo amigo muchas más pruebas. David fue vencido por los misterios que estaba revelando su viejo amigo, y profesó que Yeshúa era de hecho el Mesías.


Será muy importante que leas la siguiente BITÁCORA a fin de ampliar lo que AQUÍ se ha explicado:

«Israel es Mi Primogénito»: ¿Qué significa?

Ve’amarta el-Par’oh koh amar YHVH beni vejori Yisra’el.

“Entonces dirás a Faraón: «Así dice Yahvéh:
‘Israel es mi hijo, mi primogénito.”

Shemot/ Éxodo 4:22

Por P.A. David Nesher

De acuerdo a lo que hemos estudiado en el rollo de Bereshit (Génesis) descubrimos que en la cosmovisión celestial, ser primogénito no significa siempre ser el primer nacido, sino que más bien señalada a aquello que puede denotar grandeza. Así también lo podemos ver revelado en el salterio:

«Yo también lo haré mi primogénito, el más excelso de los reyes de la Tierra.«
(Salmo 89:27).

Entonces, volviendo al versículo 22 (del cap. 4 de Shemot), vemos que el término hebreo «beni vejori» que se ha traducido «Mi hijo primogénito«, se usa en sentido figurado. Israel es la nación más preciada y más valorada por Dios así como el primogénito ocupa un lugar especial en el corazón de sus padres (leído de la Torah según Rashi).

Convengamos que Israel es la más joven de las naciones de la tierra que fueron formadas en Génesis 10. Aun así, el Eterno revela que Israel ejerce, como primogénito de las naciones, la función de recibir la doble herencia del Padre, de ser sacerdote y de gobernar desde esa Unción. Por ello, el mensaje divino al Faraón es bien claro: Israel es la cabeza de las naciones (cf. Éxodo 19:5-6).

Al encomendarle ese mensaje a Moshé, el Eterno estaba igualando Su relación con Israel a la relación de Faraón con su hijo. Él le dijo a Moshé que hiciera esa relación para que Faraón pudiera ver cuan importante era Israel para el Eterno y para unir el último rechazo de Faraón de dejar ir a Israel con el castigo que le causaría por ello, la muerte de todos los primogénitos de Egipto incluyendo el primogénito de Faraón.

Egipto y Su Culto al Primogénito.

Debo informarles aquí que la sociedad egipcia estaba construida sobre el culto al primogénito. El dios Osiris, el hijo primogénito de Ra, fue el primer Faraón debido exclusivamente al orden de su nacimiento.

Por eso, en aquel tiempo y cultura, el primogénito de cualquier familia egipcia recibía la mayor porción de la herencia paterna. Fundamentados en esto, los primogénitos generalmente llegaban a convertirse en la elite gobernante del país: generales y funcionarios militares, administradores principales y, con frecuencia, en los mismos faraones. [Por eso, es muy posible que este faraón en particular parece no haber sido el primogénito en su familia, ya que no murió a consecuencia de la plaga. Tal vez su hermano mayor había muerto siendo todavía joven y él era el siguiente en orden de sucesión. Sin embargo, su hijo era quien lo sucedería como el próximo faraón, y pereció en esta plaga.]

Los egipcios creían que todo Faraón era también un dios, el hijo primogénito del primogénito llegando hasta Osiris mismo. Esta plaga destruyó la ilusión final de poder e inmortalidad del líder primogénito egipcio.

Así pues, la figura del faraón era la de una deidad que caminaba sobre la Tierra. De él decían los papiros que «el terror que inspira abate a los bárbaros en sus países». Los súbditos le veían como el hijo de Ra (dios del Sol), como el señor del universo y como el heredero del creador. Su figura rezumaba poder ancestral y estaba rodeada además de la protección mágica de las divinidades. Por ello, atentar contra su vida significaba algo más que pensar en matar a un hombre. Era poner en peligro el equilibrio cósmico y cargar directamente contra la estabilidad del Estado. Tal era el temor que suscitaba a nivel esotérico el regicidio, que las leyes apenas contemplaban el castigo por llevarlo a cabo, pues la sola mención del asesinato era casi un tabú.

Comprendiendo estas creencias egipcias, discernimos que cuando el Eterno, nuestro Elokim, envió a Moshé donde Paró por primera vez, le dijo que «Israel es mi hijo primogénito» (Éxodo 4:22). Estas palabras divinas dejaban bien en claro que Dios consideraba a Israel como su primogénito entre las naciones y le estaba advirtiendo al Faraón lo que sucedería (Éxodo 4:22-23). Por eso, en la décima plaga, al matar al primogénito de Egipto y salvar a Israel, Yahvéh mostró que Su Pueblo es el primogénito verdadero y le dio el golpe final a la estructura religiosa egipcia basada en el primogénito de Ra, la serpiente antigua (leído de Rav Ari Kahn).

¿Por qué y Para qué Israel es Primogénito del Eterno?

Entonces, desde lo que el mismo Yahvéh le dijo a Faraón queda claro que Israel, el pueblo hebreo, como nación, es el hijo primogénito del Eterno. Esto es porque Dios mismo ha dado a luz ese pueblo, fue creado por Él, y por consiguiente tiene una herencia divina que le corresponde. Por ende, Israel para este tiempo final tiene la promesa de una bendición grande que ha de venir, y por consiguiente va a heredar el Reino prometido de David.

Ese Reino será restaurado conforme a la promesa divina, y es bajo ese Reino que Israel recibirá y tendrá paz permanente. De eso nos habla el oráculo del profeta Ezequiel:

«Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor.«
(Ezequiel 34: 23)

Ahora bien, ¿quién ese ese pastor que heredará el Trono de David?

Yeshúa HaMashiaj: El Primogénito entre muchos Hermanos

Cuando venimos a los Escritos del Brit HaDashá (Pacto Renovado) notamos que en el Evangelio de Mateo, esta relación de Yahvéh con su Pueblo, fue personificada en Yeshúa.

El escritor Mateo dijo que la huida de la familia de Yosef y Miriam (José y María) a Egipto y su posterior retorno, en verdad era el cumplimiento de la profecía: «De Egipto llame a mi Hijo». El texto dice así:

Y él despertando, tomó al niño y á su madre de noche, y se fué á Egipto, y estuvo allá hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor habló por medio del profeta, diciendo: DE EGIPTO LLAMÉ A MI HIJO.
(Mateo 2:15)

Pero cuando leemos todo el versículo en el libro del profeta de Hoshea (Oseas) en donde se emitió dicho oráculo, podemos ver que el profeta se estaba refiriendo a Israel:

Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.” (Hoshea/Oseas 11:1)

Relacionando pues esta profecía con lo que el evangelista Mateo escribe, se nos revela algo maravilloso: el Mesías es la encarnación de Israel. Él es el primogénito del Padre para cumplir con estas tres funciones. Cuando Israel fue sacado de Egipto, el hijo de Dios salió.

Yeshúa es el primogénito de los hijos espirituales de nuestro Padre Celestial. Él es el Unigénito del Padre en la carne y el primero en levantarse de entre los muertos en la Resurrección, como bien se lo expresaba el apóstol Pablo a los creyentes de la ciudad de Corinto:

“Cristo ha resucitado de entre los muertos; y llegó a ser primicias de los que durmieron”.
(1 Corintios 15:20). 

Al llamar al Mashiaj el Primogénito entendemos que se está señalando a su acto de conquistar la muerte en todas sus formas (simbolizada en la palabra Egipto o Mitsrayim) para que “todos resuciten” (1 Corintios 15:22), es decir, para que todos podamos emularlo en Su forma de peregrinar la vida.

Un Negocio Muy Valioso

El Verbo del Padre, el Hijo único de Dios, Sol de Justicia, es el gran mercader que nos ha dado el precio de la redención. Este es un negocio muy valioso que jamás consideraremos lo suficiente: un Rey, el hijo del Rey supremo, se convirtió en moneda de cambio: el justo fue dado por el pecador. Misericordia verdaderamente gratuita, amor perfectamente desinteresado, bondad sorprendente. Negocio completamente desproporcionado donde el Hijo de Dios es sacrificado por aquel que lo creó, el Señor es condenado por su esclavo.

Oh Cristo, esas son tus obras, tú que has bajado de la claridad del cielo a nuestras tinieblas infernales para iluminar nuestra oscura prisión. Has bajado de la derecha de la divina majestad a nuestra miseria humana, para redimir el género humano; has bajado de la gloria del Padre a la muerte de la cruz, para triunfar sobre la muerte y sobre su autor. Eres el único, y no hay otro como tú que haya atraído por su propia bondad nuestra redención. ¡Señor, con mucho gusto abrazo ese negocio, pues en él está mi negocio! Haré que ese talento que me has dado fructifique, e iré con un gran gozo ante ti. Haz que pueda escuchar entonces estas dulces palabras: ¡Ánimo, siervo bueno! Entra en el gozo de tu Señor.

Autor: Bernard de Fontaine, conocido como Bernardo de Claraval [Obra: Sermones diversos, n. 42].

Oración de Entrega a Dios para Alcanzar Salvación.

Amado SEÑOR:

Vengo ante ti, y me humillo de corazón. Reconozco en este momento delante de todo testigo en los Cielos y en la Tierra que tú eres Soberano y Dueño de todo.
También reconozco que te necesito. Por eso abro mi corazón para que vivas diariamente en mí, llenándome con tu amor.
Te pido que me limpies de todo pecado y me des una nueva vida. Hoy confieso que acepto que he vivido fuera de tu voluntad, intentando ser bueno y justo a mi manera.
Por eso, confieso que hoy creo que Tú enviaste a Yeshúa, tu Hijo, como Mesías Redentor. Vengo a Ti, y reconozco que soy pecador, confieso que he hecho lo malo delante de tus ojos. Por ello, decido renunciar a todos mis pecados y malas costumbres, y te entrego mi corazón para que lo limpies con el agua y la sangre que brotaron del corazón de tu Hijo al morir en la cruz. Te pido perdón por mi rebelión, y renuncio al rencor, perdonando también a todos aquellos que me han herido a lo largo de mi vida.
Decido a partir de ahora, caminar contigo a través de la compañía de tu Espíritu Santo. Me vuelvo a Ti y confieso delante del Cielo y la Tierra que me hago discípulo de Yeshúa aceptando aprender de sus mandamientos a través del estudio de la Instrucción de Su Luz.
Reconozco que hoy soy sellado en el poder de tu Espíritu Santo como hijo de Dios.
Declaro y me comprometo a sólo depender de Ti y Tus Promesas. Decido andar en plena obediencia para santificar tu Nombre.

¡Bendito seas en el Nombre de Yeshúa!

AMÉN.


¡Gracias y Paz para tu vida!

Si te atreviste a rezar esta oración, te pido una cosa más, que te comuniques conmigo y me lo hagas saber a fin de estar todos los días intercediendo por ti.

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¿Cómo se relaciona la Fiesta de Yom Teruah y el Regreso del Mesías?

Por P.A. David Nesher

En el tiempo que venimos investigando los fundamentos mesiánicos de las Festividades del Eterno, hemos aprendido con respecto a la Fiesta de las Trompetas o, mejor llamada, Yom Teruah, que ella anuncia la intervención del Eterno en los asuntos de la humanidad a escala mundial. Yom Teruah representa un momento absolutamente decisivo en la historia del mundo, en el que el Creador se hará presente en la historia a usando eventos naturales para llevar a las naciones al sometiendo a Su Majestad representada en el Mesías o Cristo (Ungido).

Hemos aprendido que esta fiesta, que se celebra el primer día del séptimo mes del calendario hebreo (Tishrei), también da principio a la tercera temporada de fiestas (ver Ex. 23:14; Deut. 16:16), en la cual se incluyen las últimas cuatro fiestas del año (Yom Teruah, Yom Kippur y Sukot).

Pero también sabemos que “Teruah” puede indicar varios métodos de fuerte ruido desde clamor de un colectivo en oración, hasta el dar grandes voces de júbilo en alabanza, tocando címbalos resonantes, hasta hacer sonar las Trompetas de Plata que la Torah ordena. Es que la Fiesta de las Trompetas representa, en su sentido profético y mesiánico, el retorno del Mesías a la tierra para establecer el Reino de Dios en la Tierra.

Casi al final del ministerio físico de Yeshúa HaMashíaj, sus discípulos, los apóstoles, le preguntaron acerca de los tiempos del fin. Leamos el relato del Evangelio:

 «Estando él sentado en el Monte de los Olivos, sus discípulos se le acercaron reservadamente, y le dijeron: “Dinos, ¿cuándo sucederán esas cosas? ¿Y qué señal habrá de tu venida y del fin del mundo?”.
(Mateo 24:3 – VIN)

Estos varones, como buenos judíos, conocían que siglos antes, el profeta Daniel había dejado un oráculo acerca del establecimiento del Reino del Eterno y de cómo los santos (el pueblo de Israel) lo heredarán:

 «Y en los días de esos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será destruido, ni será dejado a otro pueblo. Este desmenuzará y acabará con todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.«
Daniel 2:44

«Pero los santos del Altísimo tomarán el reino y lo poseerán por los siglos y por los siglos de los siglos.«
Daniel 7:18

Los apóstoles, no entendían cuándo habría de venir el Malkut Elohim (Reino de Dios), por lo cual Yeshúa comenzó a explicarles los acontecimientos que conducirían a su retorno como Hijo de David. Así fue como el Maestro les explicó una profecía que había sido «cerrada y sellada» desde los días de Daniel

Y él dijo: 
Anda, Daniel; estas cosas están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin,
(Dan. 12:9 – VIN)

Esta profecía señalaba, entre otras cosas, a «la abominación desoladora» :

 «Entonces se levantarán tropas de su parte y contaminarán el santuario, la fortaleza. Quitarán el sacrificio regular, y pondrán la abominación desoladora.»

Daniel 11:31 (VIN)

En el capítulo 24 del Evangelio de Mateo, encontramos que Yeshúa habló a sus discípulos sobre falsos paradigmas del Mesías que aparecerían por la proclamación de falsos profetas (anunciando así la aparición de la religión que se llamaría cristianismo).

Así mismo, dio oráculos sobre guerras, hambres, epidemias, terremotos y otras desgracias como señales previas a su Segunda Venida (vv. 4-13). 

De este modo el Maestro describió el tiempo de su regreso como una época que se caracterizaría por el aumento del odio y la injusticia entre los hombres. Pero lo que más impacta acerca de todas estas señales antes del fin es que sólo serían el «principio de dolores» (v. 8).

Él está diciendo a todos los que aprendemos de Su Yugo, que cuando veamos el cumplimiento de todas esas señales, simplemente no sería todavía el fin, sino sólo el comienzo del final de la humanidad rebelde y sus sistema materialista sobre la Tierra.

¡Las señales de su retorno son el principio de dolores! Ésta última frase se refiere a lo que ocurre a las mujeres embarazadas que clínicamente se conoce como “trabajo de parto” o las dolorosas contracciones que preparan el nacimiento de sus hijos. No es el parto propiamente, sino el anuncio de que pronto nacerá un nuevo ser.

Así pues, Yeshúa está señalando que los sucesos que ocurrirán antes de Su Segunda Venida, serán plenamente identificables para que comience a suceder un acontecimiento anhelado: la manifestación de los hijos primogénitos del Eterno. El dolor y sufrimiento que deparan a esta humanidad es de proporciones verdaderamente inimaginables porque la maldad del hombre creceré a niveles terroríficos.

En el plano natural, entre que comienzan los “dolores de parto” de una madre y nace el ser humano, hay un tiempo a veces corto a veces largo, pero para quien los padece parecen interminables por el dolor que se sufre. De idéntica manera entre el principio de dolores y el regreso del Mesías pasará un tiempo que parecerá inacabable por la tribulación que se vivirá.

Yeshúa dio este discurso a sus seguidores para prepararlos y evitar que las señales los tomará por sorpresa. Los creyentes deben estar conscientes de que la maldad de la humanidad irá creciendo hasta hacer insostenible la vida en el planeta. Nada de que sorprendernos, así fue en los días de Noé, antes del Mabul (diluvio).

Sin embargo, luego de aclarar esto de los «principios de dolores«, nuestro Dueño y Maestro dio el oráculo mesiánico clave de los últimos días:

«Y esta buena nueva del reino se proclamará en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones, y luego vendrá el fin.» 
(v. 14).

Esta es en sí la señal de la Nueva Humanidad. La señal de la manifestación de los hijos de Dios. En pocas palabras, el llamado y la respuesta de todos aquellos descendientes de las 10 tribus perdidas, saliendo de la Gran Ramera y subiendo al diseño del Monte Santo…

Con esta señal en mente, el Maestro y Señor de nuestra fe ofreció el panorama que seguirá luego de que el remanente de Israel regresara a las sendas antiguas de la emunah (Fe). Yeshúa les habló de la persecución que sufrirían durante «la Gran Tribulación»

«… porque habrá entonces una gran tribulación como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás.«
(Mateo 24:21)

Esta gran tribulación sería la antesala a su regreso con poder y gran gloria.

 Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su luz. Las estrellas caerán del cielo y los poderes del cielo se conmoverán. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo, y en ese tiempo se lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran majestad.«
(Mateo 24: 29-30)

Inmediatamente, el discurso de Yeshúa asegura que su regreso estaría acompañado de un «gran toque de trompeta» [teruah]

 «Él enviará a sus mensajeros con un gran toque de trompeta para reunir a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.«
(Mateo 24:31)

Se puede ver aquí que con el gran toque de trompeta se enviará a los mensajeros para reunir a los escogidos, este es el evento mejor conocido como «el arrebatamiento», lo cual es también, una figura simbólica de la «Boda del Mesías con su Asamblea», conocida como las «bodas del Cordero», ya que en las Escrituras a Yeshúa se le simboliza como “El Novio o Esposo” y a la Asamblea como “La Novia «o «Esposa” (Mateo 25).

«Gocémonos, alegrémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero, y su novia se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, resplandeciente y limpio”. Porque el lino fino representa los actos justos de los santos.
El mensajero me dijo:
“Escribe: Felices los invitados a la cena de las bodas del Cordero”. Me dijo además: “Estas son palabras verdaderas de Elohim”.
(Revelación 19:7-9)

Ahora bien, comprendiendo todos estos lineamientos proféticos, queda decir que existe una conexión adicional de todo esto con la Fiesta de las Trompetas o Yom Teruah. Para entenderlo mejor veamos estos textos:

«Así que manténganse alerta, porque ustedes no saben ni el día ni la hora.«
Mateo 25:13

Pero en cuanto al día y la hora, nadie sabe; ni siquiera los mensajeros del cielo, ni aun el Hijo, sino sólo el Padre.«
Mateo 24:36 

En la tradición de los Sabios de Israel, el día de Yom Teruah es conocido también como Yom Hakeseh (“el día y la hora que nadie sabe). 

El Yom Hakeseh dentro de la cultura hebrea es conocido como el día y la hora que nadie sabe. La razón se debe a que el año nuevo comienza cuando dos testigos ven la primera porción de la luna creciente luego de la luna nueva y la reportan a la cámara del Sanedrín. Es muy difícil observar la luna nueva porque solo puede ser vista al ponerse el sol, ver la fina franja de luz de la luna creciente que está cercana al sol es casi imposible de distinguir. Esta incertidumbre puede durar entre uno a dos días, específicamente entre los días 28 y 30 del mes de Elul (antes de Tishrei), es decir; El día escondido” donde nuestro Señor se manifestara como ladrón en la noche a la hora que nadie sabe.

Yom HaKeseh («El Día para Esconderse» o el «Día Escondido») contiene la palabra keseh que se deriva de la raíz hebrea kacah, que significa «esconder o cubrir«. Durante el mes de Elul todos los días, se toca una trompeta para advertir al pueblo que se vuelva al Eterno; esto es, todos los días excepto el día 30 de Elul, el día anterior a Yom Teruah. En ese día no se toca la trompeta y permanece en silencio.

En parte esto se debe a que mucho de lo que sucede durante Yom Teruah está encubierto y lleno de misterio. El aspecto místico de Yom Teruah  aparece en las Escrituras:

«Tocad la trompeta en la nueva luna, en el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne«
(Salmo [Tehillim] 81:3).

Por ende Yom Teruah es llamado tambien Yom HaKeseh, o el Día Escondido, ya que en este día era un misterio para los sacerdotes del templo  distinguir la luna nueva en el séptimo mes hebreo. Otras de las implicaciones que tiene el Yom hakeseh  es el Día del Juicio, este día era conocido como: «el día y hora que nadie sabe, excepto el Padre«. 

Dado que se consideraba que Yom Teruah era un día escondido, las palabras de Yeshúa de hecho se refieren a este día. Por lo tanto, esa frase más bien debe servir como prueba que Él estaba hablando de Yom Teruah, ya que es el único día del año que se consideraba como escondido o del que ninguna persona sabía.

De manera que, tanto los apóstoles como todos los creyentes del primer siglo entendieron que el Maestro estaba entregándoles claramente el por qué celebrar el Yom Teruah. ¡Esta celebración fortalece la esperanza que nos mantiene a la expectativa de su venida»

Sabemos que el libro de Apocalipsis (o Revelación) es justamente «la revelación de Yeshúa el Mesías, que el Eterno le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto» (Revelación 1:1). En este libro el Mesías repite, por medio del apóstol Juan, los mismos acontecimientos de que les había hablado a sus discípulos unos decenios antes. Sin embargo, en esta ocasión utilizó el simbolismo de una serie de sellos que él iría abriendo uno por uno (cap. 6) y al llegar al séptimo sello relata siete plagas que serán derramadas sobre este mundo lleno de pecado. Cada una de ellas será anunciada con un toque de trompeta (cap. 8 al 11). 

Lo cierto es que al tocar el ángel la séptima trompeta (shofar), el Mesías retornará para tomar las riendas del gobierno del mundo entero. Por eso, para los creyentes en Yeshúa HaMashiaj, Yom Teruah es la última trompeta:

«El séptimo mensajero tocó la trompeta. Y en el cielo se oyeron grandes voces que decían:
“El reino del mundo ha venido a ser de nuestro Soberano y de su Mashíaj. El reinará por siglos y siglos”

(Revelación 11:15)

También sabemos que Teruah también significa un “sonido para despertar”, por eso el tema de esta festividad es despertar del sueño reptiliano materialista. Fue también el tema con que Pablo nos alertó acerca de este día glorioso.

«Por eso dice: “¡Despiértate, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará el Ungido!”
Efesios 5:14

«Porque el Maestro mismo descenderá del cielo con aclamación, con voz de príncipe de los mensajeros, y con trompeta poderosa; y los muertos en el Mashíaj resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos y hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para salir al encuentro del Maestro en el aire; y así, siempre estaremos con el Maestro.«
(1Tesalonicenses 4:16-17)

Por último, tenemos que recordar que Yom Teruah (La Fiesta de las Trompetas) señala también la resurrección de los muertos en el Ungido. Notemos estas palabras del apóstol Pablo: 

«Por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adam todos mueren, también en el Mesías todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden:
El Mesías, las primicias; luego los que son del Mesías, en su venida» 
(1 Corintios 15:21-23)

«Miren, les digo un misterio:
No todos dormiremos, pero todos seremos transformados en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final. Porque sonará la trompeta, y los muertos resucitarán sin corrupción; y nosotros seremos transformados.«
1Corintios 15:51-52

El Mesías retornará para establecer el gobierno perfecto de Yahvéh en la Tierra. Este es el maravilloso significado de la Fiesta de las Trompetas. ¡Yeshúa el Mesías nos enseñó a que oráramos: «Venga tu reino» (Mateo 6:10)!… ¡Y nosotros así hoy rezamos fervientes!… Además nos unimos al Espíritu de la Profecía como Novia y gemimos con suspiros de amor diciendo: ¡VEN!

«Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven.
Y el que oye, diga: Ven.
Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.»

Apocalipsis/Revelación 22: 17

¡Yom Teruah, el Día del Sonido para la Resurrección!

Por P.A. David Nesher

“Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación”.

(Vayikrá/Levítico 23:23-24)

Para el judaísmo, religión que niega a Yeshúa como el Mashiaj de Dios, el año comienza con los dos días de Rosh Hashaná, es decir el 1 y 2 de Tishrei (séptimo mes).

Sin embargo, al mirar atentamente en las Sagradas Escrituras, vemos que esta festividad es llamada por el Eterno Yom Teruah, es decir el “Día de la Aclamación” o también “el día del sonar de las trompetas” (de donde se la llama “Fiesta de las Trompetas”).

Según la Sabiduría de los códigos de la Torah en esta jornada comienzan los días de Juicio Divino. A partir del 1 del Séptimo mes y hasta Yom Kipur se abre el período de juicio decisivo y temerosos de diez días conocido como los Yamim Noraim (Días Temibles).

En Israel, es bien sabido y aceptado que en Yom Teruah, el Rey de toda la Creación, hace Su aparición como Juez, pero también como Padre misericordioso, que desea atraernos e inspirar en nosotros la voluntad de remediar nuestra conducta de tornar en Teshuvah (arrepentimiento) a Él y su propósito eterno en Su Ungido (Mesías).

En Yom Teruah, el Creador del mundo reside en su trono de Juicio y todas las criaturas pasan ante él “como un rebaño de ovejas”. El juicio va a determinar no sólo el destino material de cada uno durante todo el año, sino también el nivel espiritual  que merecerá como fruto de los esfuerzos invertidos en ese sentido durante el precedente mes de Elul. El hecho que Dios se presenta a nosotros como Melek (Rey) nos compromete a aceptar Su voluntad expresada en los mandamientos de la Torah.

Notemos que rogamos esencialmente en Yom Teruah por la revelación efectiva del Malkut Elokim (Reino de Dios) en el mundo físico y por la rehabilitación de la humanidad unida en la emunáh (fe de convicción) de Israel. Su reino se manifiesta en la medida que cada uno de los redimidos hace reinar a Dios en sí, mediante la aplicación de Sus preceptos.

Muy bien veamos, lo que El Eterno le plació enseñarnos por medio de sus santos de Bendita memoria, lo porvenir, para el Olam HaVá (Mundo Venidero) relacionado sobre esta festividad profética al segundo advenimiento del santo de los santos Yeshúa HaMashiaj.

La palabra hebrea תְּרוּעָה  – teruáh significa sonar la alarma, señal, grito, grito de guerra, o bien un grito de alegría.

Para los israelitas siempre significó “Día de la Resurrección“.

A decir verdad, el pueblo de Israel se refiere a esta jornada cósmica con otros nombres como: 

Yom Tejiah (el Día de la Resurrección); 

Yom Hadín (el Día del Juicio); 

Yom Zicarón (el Día de la Remembranza); 

Yom HaMalek (el Día de la Coronación del Rey).

Todos estos nombres hacen referencia a la venida del Mesías, y el shofar (trompeta) se utiliza para anunciar que Él viene, y dicho acontecimiento será marcado por un sonido de trompeta que marcará la plenitud de los tiempos en la evidencia de la primera Resurrección.

¿Cómo Diseño el Eterno el Orden de los Tiempos?

Sabemos que el Todopoderoso que tiene un diseño perfecto para la Salvación de la humanidad, ordenó a su pueblo Israel, que comenzara a contar los meses del año desde el mes de Avib, asegurándose que este mes siempre cayera en primavera- Esto lo ordenó precisamente para que comenzáramos Avib con Pesaj o redención, y termináramos en el séptimo mes, preparados para velar por el regreso del Rey y su dominio absoluto sobre las naciones de la Tierra. Así pues, captamos que como siete es perfección, el Mesías vendrá en el séptimo mes com Rey que trae plenitud sobre la Tierra. Fue por eso, el eterno ordenó que celebráramos el primer día del mes séptimo, Yom Teruah para que esperáramos el día exacto de su Venida, con preparación espiritual y gozo certero de salvación.

¿Qué es esto de la Resurrección Primera?

En primer lugar, los invito a considerar el oráculo que encontramos en el libro de Daniel :

«En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.«
(Daniel 12: 1-3)

A leer los anuncios dado por el Espíritu de la Profecía a Daniel, vemos que en un día de Yom Teruah, comenzará lo que se conoce como el Tiempo de Angustia de Jacob (que explicaré mejor en otra bitácora), y en un día de Yom Teruah, será la resurrección de los muertos, unos para vida eterna (primera resurrección), y otros a «confusión perpetua» o condenación (segunda resurrección después del Reino Milenial).

El apóstol Pablo se refería en sus enseñanzas a este acontecimiento, exhortando a los santos sujetos a sus lineamientos a enfocarse con esperanzan en esto. Así les habló en su primera carta a los discípulos corintios diciéndoles:

«He aquí os digo un misterio: no todos dormiremos (porque en el pensamiento hebreo las personas no mueren sino que duermen y este es otro tema que no tocaré ahora). pero TODOS seremos transformados (tanto los que duermen y los que están vivos), en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a LA FINAL TROMPETA, porque se tocará la trompeta y los muertos (los que duermen creyentes en Yeshúa el Mesías) serán resucitados incorruptibles y nosotros (los creyentes que quedemos vivos) seremos transformados.»
(1 Corintios 15: 51-52).

Cuando el apóstol escribe a la final trompeta, está haciendo alusión a uno de tres sonidos proféticos del shofar mencionados en las Escrituras que tienen como propósito marcar un tiempo de cambio en el mundo. Donde único se toca la final trompeta es en YOM TERUAH. Es decir que a la final trompeta es el sonido de la resurrección de los que durmieron creyendo en Yeshúa como el Mesías, levantándose para recibir al Señor en el aire.

También el apóstol Pablo enfocado en el poder glorioso de este día cósmico, señala en su primera epístola a los tesalonisenses:

» Yeshúa mismo, con VOZ de mando, con VOZ de arcángel y con TROMPETA DE DIOS descenderá del Cielo, y los muertos en el Mesías resucitarán primero. Luego, nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir a Yeshúa en el aire y así estaremos por siempre con el Señor«.
(1 Tesalonisenses 4: 16-17)

Aquí, al decir «los muertos en el Mesías», señala a todos los que murieron creyendo que Yeshúa era el Mesías, incluso aquellos que creyeron sin haberlo visto como Abraham, Isaac, Jacob y todos los tzadikim (justos) del tiempo de la TaNaK (Antigua Alianza).

He escrito estas líneas, solo para enfatizar, recalcar y exhortar a que si eres creyente en Yeshúa como el Mesías debes conmemorar esta Fiesta viviendo consciente de que te estás moviendo en las temporadas proféticas del Eterno que están pronto a traer plenitud de Su Luz a las naciones.

Por lo tanto, lo mejor que puedes hacer en esta fiesta de YOM TERUAH
es estudiar el tema de la segunda venida del Mesías y la Primera Resurrección.

¡El rey Yeshúa viene pronto! ¡La coronación de nuestro Gran Rey Yeshúa está cerca! ¡HALELLU’YAH!

¡El Rey YESHÚA Viene a la final trompeta!


Yeshúa el Ungido como el Adam Postrero que Unirá a las 12 Tribus de Israel.

Mashíaj escondido en la parashá Nitzavim-Vayelej

…no pasarás este Yardén… Yehoshúa es el que pasará

(Devarim/Deuteronomio 31:2-3)

Ya hemos considerado en otras bitácoras que tanto Moshé como Yehoshúa (Josué) son sombras proféticas del Mesías, es decir que son tipos del arquetipo.

Por ende, al leer acerca de la muerte de Moshé y la sucesión de Yehoshúa, debemos abrir nuestro entendimiento aceptando que son una figura de la muerte y resurrección del Mesías. Muy especialmente, discernir que dicha obra salvadora estaba enfocada en la unión de las dos casas de Israel.

Por eso, Moshé es también un cuadro del primer hombre y Yehoshúa del segundo hombre. El primer hombre murió y el segundo hombre recibió una vida indestructible. Esto apuntaba a que la Torah escrita dada por Moshé en el Monte Sinaí no lograría por sí sola su objetivo final de reparar el mundo hasta que ella se hiciera carne en el corazón humano para mostrar su esplendor a través de esa mente en gobierno (mente mesiánica).

El apóstol Pablo, al escribir a los creyentes corintios les recordaba lo que ellos habían descubierto en sus disciplina de estudiar esta porción de la Torah:

Porque así como en Adam todos mueren, también en el Mesías todos serán vivificados…
El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre es del cielo. Como es el terrenal, así son también los que son terrenales; y como es el celestial, así son también los que son celestiales. Y tal como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial. Y esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni lo que se corrompe hereda lo incorruptible.”
(1 Corintios 15:22, 47-50)

Los mismo hará cuando le enviara su epístola a los discípulos que residían en la Roma imperial:

Porque si hemos sido unidos a él en la semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección, sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue colgado en el madero con él, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado; porque el que ha muerto, ha sido libertado del pecado. Y si hemos muerto con el Mesías, creemos que también viviremos con él, sabiendo que el Mesías, habiendo resucitado de entre los muertos, no volverá a morir; ya la muerte no tiene dominio sobre él. Porque en cuanto él murió, murió al pecado de una vez para siempre; pero en cuanto vive, vive para Dios. Así también vosotros, consideraos muertos para el pecado, pero vivos para Dios en el Mesías Yeshúa.”
(Romanos 6:5-11)

En este mismo capítulo leemos también:

Entonces llamó Moshé a Yehoshúa y le dijo en presencia de todo Israel:
Sé firme y valiente, porque tú entrarás con este pueblo en la tierra que Yahvéh ha jurado a sus padres que les daría, y se la darás en heredad.”
(31:7) 

Primeramente, entendamos que Yehoshúa, tiene el mismo nombre que Yeshúa de forma extendida. Moshé está diciéndole a su legado que él es el que introducirá las 12 tribus en la Tierra Prometida. Al revelara esto, la Torah está dejando establecida una tipología del trabajo que el Mesías Yeshúa realizaría después de vivir una vida de plena obediencia a la Torah: introducir todas las tribus de Israel en la tierra y en las promesas dadas a los padres.

En el libro del profeta Isaías está escrito el oráculo divino que revela las palabras del Eterno a Su Siervo Ungido:

dice Él:
Poca cosa es que tú seas mi siervo, para levantar las tribus de Yaakov y para restaurar a los que quedaron de Israel; también te haré luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta los confines de la tierra.
(Isaías 49:6)

Aquellos que hemos estudiado los Escritos Mesiánicos fielmente, hemos notado que desde que el Mesías Yeshúa nació en Beit Lejem (Belén), conforme al testimonio de las Escrituras, hasta el día de hoy, él ha estado trabajando en su misión de buscar y restaurar a las doce tribus.  

Muchísimos, y mi arriesgo a decir que quizás todos, de los que han nacido de nuevo espiritualmente entre los gentiles son descendientes físicos de las diez tribus perdidas de Israel. Es decir que, por medio del nuevo nacimiento, han abandonado la condición de muerte ontológica del primer Adam y han sido investido de la naturaleza celestial del segundo Adam. Así mismo, al nacer de nuevo en el Espíritu Santo, han obtenido el contacto espiritual con Israel, y en ese nivel esta profecía se ha cumplido en todo el mundo. Eso es estar con el Ungido en las regiones celestes (cf. Efesios 2:6)

Pero a su vez, necesitamos creer y aceptar que desde esa posición espiritual de los redimidos, en el nivel del mundo físico también habrá una restauración de las doce tribus. Cuando Yeshúa regrese, él revelará a cada uno a qué nación y tribu pertenece, y luego restaurará las doce tribus en la tierra fue que prometida a la descendencia física de Avraham para siempre. Esta será el cumplimiento físico de esta profecía.

Si nos fijamos bien, notaremos que las Sagradas Escrituras revelan que para entrar en la nueva Yerushalayim (Jerusalén), hay que pasar por una de las doce puertas. Cada puerta tiene uno de los nombres de las doce tribus de Israel. Esta es la evidencia profética que las doce tribus de Israel son puertas para poder entrar en la ciudad celestial:

Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la ciudad santa, Yerushalayim, que descendía del cielo, de Dios, y tenía la gloria de Dios. Su fulgor era semejante al de una piedra muy preciosa, como una piedra de jaspe cristalino. Tenía un muro grande y alto con doce puertas, y en las puertas doce ángeles; y en ellas había nombres escritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel. Había tres puertas al este, tres puertas al norte, tres puertas al sur y tres puertas al oeste.”
(Revelación 21:10-13:)

Amado lector y lectora, es tiempo ya de doblegar tu alma ante esta gran Verdad: la única manera de entrar en la ciudad es pasar por una de las tribus de Israel rescatada en la Sangre del Cordero de Gloria: Yeshúa HaMashiaj.

¡El Mesías Siempre está Escondido en el Milagro del Pan y el Vino!

Por P.A. David Nesher

Pero hasta el día de hoy Yahvéh no os ha dado corazón para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír. Yo os he conducido durante cuarenta años en el desierto; no se han gastado los vestidos sobre vosotros y no se ha gastado la sandalia en vuestro pie. No habéis comido pan ni habéis bebido vino ni sidra, para que sepáis que yo soy Yahvéh vuestro Dios.”

(Devarim/Deuteronomio 29:4-6)

Hasta aquí, la nación de Israel había visto grandes maravillas de la mano de Yahvéh desde que salieron de Mitzrayim (Egipto). Fueron testigos de plagas, ellos vieron la muerte de ellos primogénitos. Vieron cómo se partió el Mar Rojo; vieron los ejércitos egipcios destruidos. Vieron victorias ganadas sobre Amalek por medio de la oración. Ellos comieron del maná, bebieron del agua provista milagrosamente, y ellos vieron milagro tras milagro. Sin embargo, los milagros en sí mismos no podían cumplir algo en el corazón de Israel.

Cuando el Eterno muestra su poder debe hacer un impacto muy grande y producir algo muy profundo en cada uno de los que los ven. Una persona que tiene un corazón insensible ve pero no es conmovido en su interior de manera profunda ante las maravillas del Eterno. Cuando el Eterno obra entre nosotros espera de nosotros un total rendimiento ante su grandeza y su amor. Lo más lógico es que uno que haya visto milagros tan maravillosos abra su corazón de par en par y se conecte de lleno con la presencia del Eterno. Pero la mayoría de los hijos de Israel no lo habían hecho.

Entonces y de acuerdo a lo que este texto nos dice, el pacto de Sinaí no había suficiente poder para transformar al hombre en su interior. Si el Eterno no enviaba a su Espíritu Santo para cambiar sus corazones, entonces sin siquiera el milagro más inimaginable haría una diferencia.

Este texto habla de que el Eterno un día dará al pueblo de Israel corazón para entender, ojos para ver y oídos para oír. Ese día será cuando entren en el pacto renovado.

Esto es simbolizado por la falta de pan y vino en el desierto. Por favor, pido que abras tu mente y corazón para captar la enseñanza que a continuación explica esto.

Si repasamos lo que hasta ahora hemos aprendido, notamos que el orden de las celebraciones del shabat y demás fiestas mesiánicas empieza con el vino y finaliza con el pan. Pero aquí se habla de pan primero y luego vino. Esto es una alusión al momento cuando el Mesías tomó el pan matzáh (pan sin levadura) en la mesa de Pesaj y dijo que ese pan representaba su cuerpo que iba a ser entregado por todos. Luego tomó la tercera copa de vino en la celebración del seder y dijo que esa copa era la renovación del pacto en su sangre.

Esa renovación del pacto de Sinaí, hecho por medio de Yeshúa, tiene suficiente poder para transformar el hombre para que tenga un corazón que pueda entender, con ojos y oídos espirituales para percibir y ser dirigido por el Espíritu de Santidad. Así lo había anunciado el profeta Jeremías:

“…porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días–declara Yahvéh–:
Pondré mi Instrucción dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Y no tendrán que enseñar más cada uno a su prójimo y cada cual a su hermano, diciendo: «Conoce a Yahvéh», porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande–declara Yahvéh– pues perdonaré su maldad, y no recordaré más su pecado.
(Jeremías 31:33-34)

El apóstol Pablo escribiendo a los discípulos de la ciudad griega de Corinto, declaró:

“…sino como está escrito:
COSAS QUE OJO NO VIO, NI OÍDO OYÓ, NI HAN ENTRADO AL CORAZÓN DEL HOMBRE, SON LAS COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LE AMAN.
Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios… En cambio, el que es espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie.”
(1 Corintios 2:9-10, 15)

En esta misma epístola, Pablo enseñará que es el Mesías el que ha logrado llevar esta promesa divina a su fiel complemento, asegurando que Yeshúa nos da pan y vino para comer y beber:

«Porque yo recibí del Señor lo mismo que os he enseñado: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, y después de dar gracias, lo partió y dijo: 
Esto es mi cuerpo que es para vosotros; haced esto en memoria de mí. 
De la misma manera tomó también la copa después de haber cenado, diciendo: 
Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto cuantas veces la bebáis en memoria de mí. 
Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor proclamáis hasta que Él venga
(1 Corintios 11:23-26)

Por ello nos encontramos con la expresión: «Guardaréis, pues, las palabras de este pacto» que nos exhorta a darnos cuenta y enfocarnos que ver las grandes obras de Dios, demanda una respuesta lógica. Conocer la grandeza del poder y amor de Yahvéh debería de hacer que aquellos que somos Israel estemos más comprometidos que nunca con su Pacto Renovado recordado en la Mesa de Eucaristía.

Amado lector o lectora, si eres un verdadero discípulo de Yeshúa, ten presente que el Espíritu de Dios siempre nos guía a ser obedientes a la Torah de manera cómo ha sido expresada por Moshé y cumplida por el Mesías Yeshúa. Por tal razón, necesitas ser consciente que si un espíritu te conduce a apartarte de la Torah escrita, dada por Moshé y apartarte del Mesías Yeshúa, quien es la Torah viviente, es un falso espíritu.

El Evangelio del Salmo 22

Por P.A. David Nesher

Nos encontramos aquí con otro Salmo que lleva el título «lamnatséaj al-‘ayyélet hashájar mizmor leDavid» («Al músico principal; sobre Ajelet-sahar. Salmo de David»)Debo decirte que cuando los Salmos comienzan con la expresión «lamnatséaj«, es porque sus notas y poesía están conectadas con la esfera celestial de Netzaj, y se usa como adverbio que significa «en el triunfo» o «en la orquestación«. Llevado al propósito del Salterio, un salmo que comienza así, apunta a Aquel que «orquestará el triunfo definitivo sobre la muerte«.

Estamos aquí frente a una canción, que es una tefiláh (oración de conexión) profética que en el plano de la historia del rey David nos lleva de una gran momento sufrimiento a una gran alegría. David, a pesar de sentirse rechazado por sus amigos y aun por Dios, se mantenía confiado de que el Eterno lo sacaría de dicha separación alineando su vida con Su propósito eterno. El rey y profeta se mantenía lleno de esperanza enfocándose en el día cuando YHVH gobernaría definitivamente sobre la Tierra, habiendo revelado su Gloria (Netzaj) sobre la tolá de klipá que sumerge a los hombres en la muerte ontológica.

Considerando la profundidad de este detalle profético, se puede decir que este es un Salmo cantado al Más Grande Músico, en un tono desconocido, pero por el dulce Salmista de Israel, David Melek. Pero en éste varón regio está cantado alguien más que un artista, sino como uno de los más grandes profetas que ha hablado, señalando más a su Grandioso Hijo, Yeshúa el Mesías, que a sí mismo.

No dudo que David melek (rey), aunque tuvo un ojo en su propia condición en muchos pasajes aquí utilizados, fue llevado hacia adelante por el Espíritu de la profecía más allá de sí mismo, hacia el Mashiaj (Ungido) de Yahvéh, a quien solamente este Salmo es enteramente está acorde.

Justamente por esto el reformador alemán Martín Lutero dijo respecto a esta Salmo:

Este es un tipo de joya entre los Salmos, y peculiarmente es excelente y notable. Contiene los profundes, sublimes y pesados sufrimientos de Cristo, cuando agonizaba en medio de los terrores y angustia de la ira divina y la muerte que sobrepasa todo pensamiento y comprensión humana.” 
(Martin Luther, citado en Spurgeon)

Así, los distintos exégetas, a lo largo de la historia, aseguran con bastante seguridad de que Yeshúa estaba meditando en el TaNaK durante las horas de su sufrimiento, y de que vio su crucifixión como un cumplimiento en particular del Salmo 22. Por todo esto fue que Yeshúa deliberadamente escogió estas palabras para describir Su agonía en la cruz (Mateo 27:46).

Entonces, captando el movimiento del Espíritu de la Profecía en este cántico del salterio, los invito a cotejar cómo los evangelistas escribieron el relato de la Pasión del Mesías descodificando las descripciones mesiánicas que David ofreciera en su obra:

Detalles de la crucifixión de los testigos oculares (Evangelios)El Salmo 22  (1000 a.C.)
(Mateo 27:31-48) .. y le llevaron (Jesús) para crucificarle…39 los que pasaban le injuriabanmeneando la cabeza, 40 y diciendo:… sálvate a ti mismo! Si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz! 41 De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los fariseos y los ancianos, decían: 42 “A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. 43 Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere,… 46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo:…Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? 48 Y al instante, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la empapó de vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber. (Marcos 15:16-20) 16 Entonces los soldados le llevaron dentro del atrio… 17Y le vistieron de púrpura, y poniéndole una corona tejida de espinas 18 comenzaron luego a saludarle: Salve, Rey de los judíos! 19 Y le golpeaban en la cabeza con una caña, y le escupían, y puestos de rodillas le hacían reverencias. 20 Después de haberle escarnecido, le desnudaron la púrpura, y le pusieron sus propios vestidos, y le sacaron para crucificarle…37 Más Jesús, dando una gran voz, expiró. (Juan 19:34) no le quebraron las piernas… Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y aguale crucificaron… (Juan 20:25) [Tomás] Si no viere en sus manos la señal de los clavos,… (Juan19:23-24) Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesústomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldadoTomaron también su túnicaDijeron entre si: “No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será”Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Dios mío, clamo de día, y no respondes;
Y de noche, y no hay para mí reposo…Todos los que me ven me escarnecen;
Estiran la bocamenean la cabeza, diciendo:
Se encomendó a YHVH; líbrele él; Sálvele, puesto que en él se complacía”  9 Pero tú eres el que me sacó del vientre;
El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.
10 Sobre ti fui echado desde antes de nacer;
Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios. No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude.12 Me han rodeado muchos toros; Fuertes toros de Basán me han cercado.
13 Abrieron sobre mí su boca; Como león rapaz y rugiente.

14 He sido derramado como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntaronMi corazón fue como cera, Derritiéndose en medio de mis entrañas.
15 Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se pegó a mi paladar, Y me has puesto en el polvo de la muerte. 16 Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y mis pies.
17 Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto, ellos me miran y me observan
18 Repartieron entre sí mis vestidos,
Y sobre mi ropa echaron suertes.

Habiendo hecho este ejercicio de descodificación profética, podemos decir que esta descripción tan exacta de la crucifixión es notable cuando consideramos que dicho método, como forma de ajusticiamiento público, era desconocida cuando este Salmo se escribió. Incluso el Imperio Romano aun no existía, y fue Roma quien instituiría la crucifixión. ¡Sin embargo en este antiguo pasaje tenemos una imagen de un hombre inocente muriendo por crucifixión!

Con este análisis nos damos cuenta que el Salmo 22 revela el corazón de nuestro Salvador cuando Él se convirtió en una ofrenda por el pecado a favor nuestro. Él completó la operación con triunfo. Y nos ofrece una redención, una liberación terminada. Nunca seremos dignos de ella; no podemos ganarla; no podemos comprarla. Debemos recibirla como un regalo. Porque hace más de dos mil años Yeshúa HaMashiaj, nuestro Dueño, hizo todo lo que era necesario hacer para salvarnos y darnos la vida eterna.

Por ende, si tú lo rechazas, Dios tendrá que tratarte como trató a Su Hijo cuando gritó «¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has desamparado?W (Marcos 15:34) No sabemos como será el Lago de Fuego, pero las Sagradas Escrituras dan a entender que será la experiencia de cualquiera que quede desamparado por Dios. ¡Vamos, acéptalo, Yeshúa pasó por ese abandono de Dios para que tú nunca tengas que pronunciar ese tremendo clamor!


Si necesitas mi explicación, te invito a ver este VIDEO en el que podrás acceder a un mayor entendimiento de este maravilloso tema:

El Gusano de la Impureza vencido por el Cordero de Gloria.

«Ofrecerás el un cordero á la mañana, y el otro cordero ofrecerás á la caída de la tarde…»

Éxodo/Shemot 29:39

Ofrenda un cordero por la mañana y el otro cordero ofréndalo a la tarde.

Números/Bamidbar 28: 4

El sabio Yosef Jaím, al comentar la parasha Pinjás, dice que la razón por la que se trae el Korbán Olá Tamid (traducido com «el acercamiento de constante elevación«) en la mañana y al atardecer es porque dicha ofrenda de elevación, al entregarse en la mañana, expía los pecados de la noche, y la ofrenda de elevación del atardecer, expía los pecados del día. Y ya que este korbán se compraba con dinero de la congregación, éste tiene el poder de expiar los pecados de todo el pueblo.

Yosef Jaím agrega que con las letras de la palabra en hebreo olá (traducida como «elevación de«) se formar la palabra hebrea tolá ( que se traduce como «gusano«), que viene a indicar la existencia de ángeles malos que son parte de la klipá, y tienen la condición de un gusano que quiere comer y acabar con lo que se le ponga por delante. Por lo tanto, el sabio enseña que cuando Israel ofrenda el Olá HaTamid de la mañana, está activando a las esferas celestiales para que se interpongan ante aquellos ángeles y nosotros, y no puedan hacernos daño y/o acabar con nosotros en nuestra misión de hacer tikún (reparación).

Desde ese concepto yahvista Yosef Jaím sostiene que así como existe un ángel de sufrimientos llamado Tolá, en las esferas celestiales también existe un ángel de pureza llamado igualmente Tolá, cuya función es antagónica al primero, es decir que se encarga de debilitar la fuerza del Tolá malo, con el propósito de que este no pueda llevar a cabo su objetivo en contra de aquellos que somos herederos de la salvación (Hebreos 1: 14).

Ahora bien, el Tolá malo se alimenta de la energía negativa que genera el yetzer hará que vibra en el ego de cada hombre. Pero, ¿de dónde absorbe el Tolá bueno su fuerza para poder actuar contra el Tolá malo? Del hecho de que el Pueblo de Israel ofrenda el Olá HaTamid por la mañana y por la tarde. Es decir, que por el mérito del ofrecimiento de estos korbanot, el Tolá bueno obtiene la fuerza para vencer al Tolá malo.

Leyendo y mediando esta descodificación de las Sagradas Escrituras, logramos leer con una óptica más razonable el oráculo en el que HaKadosh Baruj Hu se dirigió a Yaakov Avinu y le dijo

«No temas, Toláat («gusano de») Yaakov; es decir, no temas del Tolá de la kelipá ni de las fuerzas de la impureza, debido a que tú también tienes un Tolá con el poder de aniquilar a tu enemigo”.
(Isaías 41:14)

Los sabios, expertos en los códigos hebreos (en el Tratado de Nedarim 81a; Tratado de Shabat 119b y Tratado de Bavá Metzía 30b), preguntan:

“¿Por qué fue desolada la Tierra de Israel?”

La pregunta es retórica. Con ella quisieron decir que, si el Korbán Olá Tamid estaba supuesto a proveerle poder al Tolá bueno para batallar con el Tolá de la klipá, entonces, ¿cómo pudieron los goyim (pueblos gentiles) devastar la Tierra de Israel?

Esta pregunta se refuerza por el hecho de que en la ciudad Jerusalén vivieron grandes talmidim jajamim (discípulos de la Sabiduría), que poseían un espíritu profético, de un nivel muy elevado que no se podía medir. Dichos talmidim jajamim tenían el poder de forzar a los ángeles ministeriales a batallar contra las fuerzas de los principados destructores que presiden las naciones idólatras; dichos ángeles ministeriales no les darían a los goyim la posibilidad de destruir la Tierra de Israel
(Midrash Zuta Ejá 1:7). Entonces, ¿cómo los destructores obtuvieron el permiso para arrasar?

Esta pregunta fue formulada a los jajamim (sabios) y a los naavim (profetas), quienes no supieron responderla. Hasta que vino el Eterno mismo y la respondió:

«¿Quién es varón sabio que entienda esto? ¿y a quién habló la boca de Yahvéh, para que pueda declararlo? ¿Por qué causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como desierto, hasta no haber quien pase? Dijo Yahvéh: Porque dejaron mi Torah, la cual di delante de ellos, y no obedecieron a mi voz, ni caminaron conforme a ella;»
(Yirmeiá/Jeremías 9:12 – 13):

¿Por qué la Tierra [de Israel] fue destruida? Porque abandonaron Mi Torah

Al leer los comentarios de la Guemará (Tratado de Nedarim 81a) se puede encontrar varias razones que avalan la amonestación de YHVH a los Benei Israel (Hijos de Israel):

  • que fue debido a que no bendecían antes de leer la Torah;
  • porque los infantes dejaban de estudiar Torah y comenzaban a practicar las modas y costumbres de los niños de otros pueblos; y también
  • porque se apegaron a la letra de la ley en demasía y, aunque cumplían las leyes de la Torah, impartían justicia implacable sin aplicar la cualidad de la misericordia.
  • y además, por fuerza mayor, habían dejado de traer la ofrenda de elevación constante, pues se les habían acabado los animales para ofrecer, y como el korbán viene a expiar los pecados del día y los de la noche, no tenían forma de expiar; por ende, perdieron la protección.

Entonces, notamos que el Pueblo de Israel se fortalece sobre sus enemigos solo cuando ofrendan el Korbán Olá Tamid, el cual es un símbolo de la elevación y superación diaria a los que el Eterno llama a cada miembreo de Su Pueblo. Por ende, dicho Korbán Tamid tiene el poder de darle fuerza al Tolá de la santidad; y es necesario que dicho Tolá esté en condición de elevarse y superarse constantemente, como un avión que para poder despegar y mantenerse en vuelo requiere de una fuerza constante, a fin de no perder altura y caer.

Sin embargo, desde que el Pueblo de Israel había dejado de ofrendar el Korbán Tamid, el Tolá de la kedushá (santidad) no tenía más fuerza para vencer a la klipá de la impureza; por ello, los goyim consiguieron potestad para destruir Jerusalén y Su Templo.

De acuerdo a la historia, el Pueblo de Israel dejó de ofrendar el Korbán Tamid el 17 de tamuz debido a que no les quedaron más ovejas (así lo relata el Tratado de Arajín 11b, y Rashí allí). Pero en lugar de preocuparse por el hecho de que no les quedaban más ovejas y de meditar cómo fue que habían llegado a esa situación de carencia, permanecieron serenos y no se dedicaron a sopesar si esa situación era una señal del Cielo para que se dedicaran a corregir sus actos. Por ejemplo, cuando una madre ve que su hijo no crece y no se desarrolla como debe, o que duerme más horas de las normales, de inmediato, se despierta en su corazón la sospecha de que algo no anda bien. Entonces, recurre a los médicos en busca de descubrir el origen del problema. De la misma forma, cuando el hombre sospecha que no se está elevando, sino que permanece siempre en el mismo nivel (o que, al contrario, está descendiendo de nivel, debe ocuparse de dicha situación meditando en sus acciones negativas, y no puede descansar o permanecer tranquilo hasta que encuentre la respuesta al problema y realice el tikún (reparación) correspondiente.

Dicen los sabios de los códigos hebreos de la Torah que debido a esto, el Eterno estableció que, al envejecer, los cabellos de un ser humano cambien de color. Al principio son negros, pero después se emblanquecen conforme la persona vaya envejeciendo. Asimismo, el rostro de la persona no permanece terso y reluciente como en la juventud. Todo esto, ¿por qué? ¡Si el Eterno podría crear una realidad en que la persona dejara este mundo después de sus 120 años luciendo como un joven! ¿A qué se debe que la persona se vea tan diferente y desgastada al fallecer anciana? El fundamento radica en que las señales de la vejez vienen para despertar a la persona, que se dé cuenta de que ella no está protegida para siempre, que sus años sobre la tierra están fijados y tienen un límite, y que llegará el día en el que dejará este mundo y será enterrada. Sabiendo esto, todo varón y toda mujer de Israel, debe despertar y aprovechar sus días, estudiar Torah y cumplir los mitzvot (mandamientos), pues llegará el día en el que la elevación espiritual le será tomada de las manos, y será juzgado de acuerdo con sus acciones, y entonces ya no podrá corregir lo hecho.

De igual modo, el Pueblo de Israel tenía que haberse despertado, y preocupado de buscar la razón de por qué de pronto no tenían más la posibilidad de ofrendar el Korbán Olá HaTamid. El solo hecho de que se había agotado el rebaño para sacrificar indicaba que habían afectado su estudio de Torah y no se habían dedicado a ella con integridad. Pero, como el Pueblo de Israel permaneció indiferente y no buscó el origen para establecer el Tolá de la santidad, las fuerzas del mal se fortalecieron desde las negatividades que ellos mismos generaban y lograron destruir Jerusalén por medio de las naciones goyim.

En nuestros días, en que no tenemos el Bet Hamikdash (Templo) ni la posibilidad de ofrendar el Korbán Olá HaTamid, cada miembro de los Benei Israel (Hijos de Israel) tiene la obligación de elevarse en la sagrada Torah, y hacer una introspección respecto de sus actos, si es que son debidos o si requieren de corrección. Y cuando la persona se conduce de esta forma, refuerza el poder de la pureza y la santidad ante las fuerzas de la impureza.


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