Yom Teruah

El poder del Shofar en los Festivales de Otoño

por David Nesher

PARASHA EMOR

Y habló el Eterno a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, el primer día del mes, será para vosotros descanso solemne, conmemoración al son de shofar, convocación santa; ningún trabajo servil haréis, y presentaréis ofrenda de fuego al Eterno.

Vayikrá | Levítico 23: 23-25

Nos encontramos aquí con un mitzvá (precepto) festivo muy extraño. Ocurre que siempre el primer día del séptimo mes ha resultado ser la fiesta más misteriosa de todas. La Torah no da ninguna razón por la que hay que celebrarla, como lo hace con las otras. Por otro lado, es curioso que esta sea la fiesta que la tradición rabínica más nombres le ha colocado, y sin embargo, al mismo tiempo es la menos explicada a los miembros de la Casa de Judá en cuanto a su significado escatológico mesiánico. [Sólo dos textos en toda la Torah hablan de esta celebración; este que estamos considerando y Bamidbar | Números 29:1-6].

Entonces hagámonos la siguiente pregunta: ¿Cómo es posible que el Eterno nos mande a Su Pueblo a celebrar algo que no sabemos bien por qué? ¿Será que en ese día piensa hacer algo muy grande y asombroso en el futuro y por eso nos quiere unidos en una santa convocación para que estemos alertas y así podamos percibir lo que va a suceder?

En nuestro caso, los servidores del Monte Santo, sabemos (y hemos aprendido a disfrutarla), que el Yom Teruá ocurre en el calendario yahvista como el tiempo señalado después de la festividad de Shavu’ot (Pentecostés).

En la Historia de la Salvación, desde que fue el otorgamiento del Espíritu Santo en Pentecostés, los discípulos de Yeshúa hemos estado esperando Su regreso. Sin embargo, los años han pasado y en ese transcurrir se han transformado en siglos, y sus discípulos todavía esperamos el sonido de Su trompeta que anunciará Su Regreso.

Justamente, el toque anual del shofar presagia ese día cuando los cielos serán rasgados por el sonido de la trompeta del Mesías, y el conmemorar esta festividad permite que los discípulos de Yeshúa fortalezcamos nuestra emunah (certeza | convicción) para mantener en alto nuestra tikvá (esperanza) en las promesas proféticas que anuncian Su Segunda Venida.

Recordemos que es la única moed (festividad) anual que en los días de nuestro Maestro y Dueño Yeshúa, no se sabía ni el día ni la hora cuando se celebraría, ya en los días del segundo Templo, Israel (Casa de Judá) no se regía por un calendario fijo, como nosotros lo hacemos en nuestro tiempo, sino que el calendario dependía de las fases lunares. Por lo tanto había que esperar hasta que se proclamara que ya se podía celebrar esta fiesta al ver la luna nueva sobre Jerusalén, y por esto no se sabía bien ni el día ni la hora cuando se tenía que tocar el shofar (cuerno).

Además, es asombroso conocer que la escatología judía enseña que las fiestas de otoño aluden al tiempo mesiánico que está por venir. Según los rabinos expertos en el Olam HaVá (Mundo Venidero), primero viene el juicio en Rosh HaShanah (Yom Teruá) cuando se convoca el tribunal celestial, luego llega la jornada de las confesiones de iniquidad en el Yom Kippur, momento en que el tribunal emite su veredicto, y después de eso, el regocijo de Sukkot y Shemini Atzeret.

En estas enseñanzas, los Sabios aseguran que el tiempo por venir comienza con un gran día de juicio, correspondiente a lo que el rabinato denomina Rosh HaShanah, y que el Sefer Vayikrá (libro de Levítico) denomina Yom Teruáh. Después de eso, está escrito en el libro del profeta Ezequiel:

“Os rociaré con agua limpia, y seréis limpios; os limpiaré de todas vuestras inmundicias”
(Ezequiel 36:25).

Y el SEÑOR dice por oráculo del profeta Jeremías:

“Perdonaré a los que deje como remanente”
(Jeremías 50:20).

Estos dos pasajes proféticos corresponden al Yom Kippur y la descripción de lo que el Eterno hará en el final de los tiempos del sistema de cosas presente.

Bien, considerando lo hasta ahora dicho y continuando con las festividades del capítulo 23 del libro de Vayikrá, sabemos que después de eso viene Sucot, conmemoración en la que moramos en enramadas o tabernáculos durante siete días. Al respecto, el profeta Isaías dice: “Habrá una sucá para dar sombra contra el calor del día, y refugio y protección contra la tormenta y la lluvia” (Isaías 4:6). ¡Es por eso que se llama la temporada de regocijo!

Finalmente, aparece ese día octavo tan especial de esta fiesta llamado Shemini Atzeret por medio del que se concluye las fiestas de otoño. Dicha jornada simboliza al último día del milenio mesiánico en que se acabará el tiempo de las naciones e Israel se regocijará bajo el dominio del Mishkán celestial, conocido en el libro de Revelación (Apocalipsis) como la Nueva Jerusalén.

Entonces debemos entender y aceptar que el sonido del shofar del Mesías anunciará Su llegada, la inauguración de Su reino y Su coronación. Serán tiempos en los que el mundo se arrepentirá y renunciará a su maldad. Por aquellos tiempos el Mesías traerá una nueva revelación del Eterno al mundo, trascendiendo la revelación en el Sinaí, y la Torah saldrá de Sion como una vez lo hizo del Sinaí, pero en esta ocasión será para todas las naciones de la Tierra y sus habitantes.

El toque de trompeta que anuncia Su llegada será una advertencia para los impíos. El Mesías reconstruirá el Beit HaMikdash (Templo santo) en Jerusalén. El toque de shofar recuerda que el Mesías es el hijo que fue atado como Isaac, y en su mérito Yah perdonará a Israel sus pecados. Él llenará el mundo del temor del Eterno, y todas las naciones estarán en juicio delante de Él.

El Mesías, por medio del sonido del shofar, reunirá a los exiliados de Israel, porque “enviará a sus ángeles con gran trompeta, y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro” (Mateo 24:31). Entonces ocurrirá la primera resurrección: “se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles” (1 Corintios 15:52).

Según lo escrito en el Talmud, el toque del shofar en Rosh HaShanah confunde a Satanás. El sonido del shofar en Rosh HaShanah lo asusta porque le recuerda que le queda poco tiempo. Teme el toque del shofar del Mesías que señalará la redención final. Se testifica en esta obra jurídica que cuando Satanás escucha el shofar de Yom Teruá (Rosh HaShanah del judaísmo), exclama aterrorizado: “¡Es el shofar del día del juicio! El tiempo es corto cuando seré tragado, como dice, ‘Él se tragará la muerte para siempre’” (Tosafot ).

El famoso Sabio El Rambam (más conocido como Maimónides) formuló la siguiente explicación del precepto de escuchar el sonido del shofar: «Despierten, ustedes dormidos, de su sueño! ¡levántense, ustedes somnolientos, de su somnolencia! ¡arrepiéntanse en contrición! ¡recuerden a su Creador!… Observen sus almas mejoren sus caminos y sus obras… » (Hiljot Teshuvá)

Por su lado el sabio Rashi (véase Rosh HaShaná 16a), memorial alude a que los sonidos de shofar recuerdan la fidelidad suprema de Abraham e Itzjak en la Akedá (Bereshit 22: 1-19). El shofar, en tanto cuerno de carnero, simboliza el carnero que Abraham ofreció en lugar de Itzjak. Ante esto, el Rambán explica que es necesario un memorial ante el Eterno debido a que Rosh HaShaná inaugura el período de diez días de juicio recogimiento que culmina en Yom Hakipurim.

Para la Gloria del Santo Bendito Es, en los Escritos del Mesías existe mucha más revelación sobre el secreto del Yom Teruá, especialmente el libro de Revelaciones (griego: Apocalipsis). A lo largo de toda la Escritura del Pacto Renovado (mal llamado Nuevo Testamento) nos encontramos con muchas expresiones que hablan de este día de forma simbólica, me refiero a frase como:

  • Despierta tú que duermes”;
  • Nadie sabe el día ni la hora”;
  • En un abrir y cerrar de ojos”;
  • La trompeta final”;
  • Con una gran trompeta”;
  • Una gran voz, como de trompeta”;
  • Una puerta abierta en el cielo”;
  • Uno sentado en el trono”;
  • Libros fueron abiertos”;
  • Como un ladrón en la noche

Todas las frases de este listado sabemos que se están refiriendo a este día muy especial y misterioso.

En conclusión y juntando toda esta información sobre esta celebración sólo podemos llegar a una certeza, tiene que ser el momento del regreso del Mesías en Gloria, la resurrección de los muertos y el juicio de los justos y de las naciones.

¡Aleluyah, el Mesías retornará para establecer el gobierno perfecto de Yahvéh en la Tierra! Este es el maravilloso significado de la Fiesta de las Trompetas. ¡Yeshúa el Mesías nos enseñó a que oráramos: «Venga tu reino» (Mateo 6:10)!… ¡Y nosotros así hoy rezamos fervientes!… Además nos unimos al Espíritu de la Profecía como Novia y gemimos con suspiros de amor diciendo: ¡VEN!

«Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven.
Y el que oye, diga: Ven.
Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.» 

Apocalipsis/Revelación 22: 17

Para profundizar mejor este TEMA te invito leer:

El sonido místico del Shofar y su poder limpiador psíquico.

«Digna de alabanza es la nación que conoce el sonido del júbilo”

Salmo 89: 15

Cuando los israelitas entraron a la tierra de Israel y quisieron tomar la ciudad de Jericó, hicieron sonar el Shofar y los muros de la ciudad se derrumbaron.

Sabemos que el shofar (en hebreo: שופר‎) es un instrumento musical de viento ceremonial metafísico.

Este instrumento de viento de origen animal es uno de los más antiguos conocidos por el hombre, usado por los hebreos desde hace más de 3.500 años.

Los sonidos son repeticiones de tres sonidos básicos conocidos como:

*Tekiá (un solo soplo largo), significa la explosión o el toque; es un sonido claro extendido como de trompeta. Significa: Reconocer que Yah es el Rey por medio de Su Mashiaj.

*Shevarim (El quebrantamiento) Tres soplos o notas cortas en suspiro (suave). Significa ser doblegado o roto frente a la Majestad de Dios.

*Teru’ah: (La alarma) son nueve soplos cortos, o notas pequeñas en staccato, en una rápida sucesión. Su significado es el de un pedido por piedad a Dios.

*Tekia Gedolah: (El gran soplido, o la Gran Tekiah): Esta es una nota aguda sin corte y alargada mantenida al máximo, según el aguante del trompetista. Este sonido del shofar es colectivamente entendido como señal de Dios, llamando a su gente para venir a Él; ello tiene su raíz en Éxodo 19:13.

El Zóhar establece que el toque del Shofar no tiene que ver con el sonido simplemente, también está relacionado con la purificación y elevación de la conciencia redimida.

La conexión está en el saber, esto es lo que activa la energía.

El sonido que emana del Shofar opera como un láser espiritual que disuelve todos los bloqueos de energía negativa que hemos creado durante el año.

Así como el ultrasonido disuelve esas molestas piedras renales que causan un dolor agudísimo a las personas, éstos bloqueos que hemos insertado en nosotros mismos son los que atraen el juicio. Así pues, el sonido místico del Shofar actúa como un agente limpiador; una vibración de ultrasonido mística que permea cada rendija y escondite de nuestro ser, removiendo los residuos negativos y purificando nuestra alma. Una vez que éstos bloqueos son removidos, los juicios pierden sus blancos.

¿Sabías que Yeshúa está presente en la Oración de Rosh HaShaná del judaísmo?

Publicado por Ben Burton el 3 de octubre de 2014


En el Majzor (conocido como el «Libro de Oraciones» de Rosh HaShaná) aparece un nombre curioso. En el momento culminante del servicio, en la sección del TASHRAT (acrónimo de Tekiah, Shevarim, Teruah, es decir, diferentes tipos de toques del shofar), suena el shofar durante el servicio de Rosh HaShaná. Hay una oración conocida como yehi raztonque sea tu voluntad«) entre los toques del shofar, que dice:

Yehi razton milefancha shet’kiat tashrat sh’anachnu tokim t’hei m’rukemet hai’reeah al yadei hammunah Tartiel k’shem sheqibalta al yad Eliyahu Z”L, viY’shua Sar HaPanim v’Sar MemTet. V’timeleh aleinu b’rachamim. Baruj atá HaShem, baal rajamim”.

Traducida al español dice:

Que sea tu voluntad (ante ti) que el sonido del TASRHAT que soplamos sea tejido en la cortina por la mano del ministro Tartiel, como el nombre que fue recibido por la mano de Eliyahu (su memoria sea bendita por siempre), y Yeshúa el Príncipe del Rostro, y el Príncipe Metatrón ; Y que estés lleno de misericordia para con nosotros. Bendito seas, Maestro de las misericordias”.

Surge pues una pregunta: ¿Quién es “Yeshúa, el Príncipe del Rostro”? 

El blog judío ortodoxo Emes v’Emunah escribe:

No existe ningún ángel, Yeshúa. Yeshúa es Jesús”. ¿Por qué aparece el nombre de Yeshúa en este punto del servicio de Rosh HaShaná? Este nombre también aparece en varios majzors (conjunto de libros litúrgicos de la religión judía), con pequeñas variaciones de esta oración yehi ratzon. Entonces, Emes Ve-Emunah señala lo siguiente:

La versión más antigua que encontré es el Majzor Kol Bo estándar (Hebrew Publishing Co.) que usaban nuestros padres y abuelos (junto con el Beis Yisroel Yiddish Teitch, que probablemente data de la década de 1920 o antes). También está en el Kol Bo Rav Pnimim (Zigelheim 1951), el Oahr Judush (1978), el Majzor Rabbah (Eshkol), la traducción al inglés de Adler (alrededor de la década de 1930). Y está en el Artscroll, en la versión Ashkenaz está en la página 436 que tiene la traducción al hebreo (Yud Shin Vav Ayin) y al inglés: ¡Yeshúa!

Emes Ve-Emunah: Jesús en el Majzor de Rosh HaShaná

En Soloveitchik Machzor de K’hal Publishing, traducen ‘Yeshúa’ al inglés, pero explican de manera interesante que la referencia a ‘Yeshúa’ se refiere a Yeshúa ben Yotzadak, el Kohen Gadol (Sumo Sacerdote) del Tanaj (Zacarías 3, 6).

“… el sonido sea bordado en la cortina [celestial] por el ángel designado [ טרטיא”ל ], así como aceptaste las oraciones por medio de Elías, de quien es recordado para siempre; Yeshua (el Kohen Gadol), ministro de la Cámara Interior; y el ángel ministrador [ מט”ט ]; y que seas lleno de misericordia sobre nosotros. Bendito eres Tú, Maestro de las Misericordias”.

Rosh HaShaná Majzor, rabino Joseph B. Soloveitchik,
K’hal Publishing, pág. 449

A continuación se muestra una fotografía del Majzor de Rosh HaShaná y Yom Kipur de la Hebrew Publishing Company proporcionada por Phil Goble de Artists for Israel .

¡Por el mérito de Yeshua el Mesías, que todos seamos inscritos en el Libro de la Vida!


Para más lecturas

  1. Blog judío ortodoxo, Emes Ve-Emunah, sobre ‘Jesús en el Majzor’
  2. YashaNet sobre Yeshua en el Majzor
  3. Proyecto Rosh Piná sobre Metatrón, Príncipe de la Cara
  4. Artistas para Israel, Compañía Editorial Hebrea Escaneo del Majzor

La Akedah (Atadura) de Isaac y Su Conexión Mesiánica.

Publicado por Ben Burton

«¡La voz de mi amado!
He aquí que viene saltando sobre los montes,
saltando sobre las colinas».

(Cantar de los Cantares 2:8)

En la Parashá Vayerá (Génesis 18: 1–22: 24), leemos sobre el Akedah Yitzhak («la unión«, «la vinculación«, o «la atadura de Isaac«). Muchos Sabios aseguran que este puede ser el corazón mismo del mensaje de la Torah, ya que sus ecos reverberan a lo largo de la liturgia de Israel. 

El rabino portugués Abarbanel (1437-1508 CE) escribe:

En la Atadura de Isaac yace toda la gloria de Israel y su mérito ante su Padre Celestial. Y es por eso que impregna nuestras oraciones todos los días

R ‘Isaac ben Yehudah Abarbanel, citado en Chabad.org [1]

La Akedah (Vinculación) fue el plan de Yah desde el principio, ya que según los Sabios, el Carnero que tomó su lugar fue creado en el crepúsculo del primer sábado (Pesajim 54a).

El comentaristas Rashi dice:

והנה איל: מוכן היה לכך מששת ימי בראשית

«Había un carnero: para esto fue preparado desde los seis días de la Creación«.

Rashi sobre Génesis 22:13, citado en Chabad.org [2]

¿Cuál es el secreto de este misterioso Carnero, preparado desde la fundación del mundo para el sacrificio? ¿Qué nos enseña esto y cómo se relaciona con el plan de redención?

Nacimiento milagroso

Aunque el Carnero fue desde el principio, según la enseñanza del Midrash, Avram miró las estrellas y vio que él y Sarai no tendrían un hijo. Entonces el Eterno tomó la letra Hei de Su Santo Nombre y la añadió (la letra “Hei”) al nombre de Avram avinu, trascendiendo así el orden natural de la Creación. Para Avram no habría hijo, pero para Avraham lo habría. 

El nacimiento de Isaac fue un milagro increíble, una hazaña tan imposible que ni siquiera Sara lo creyó cuando lo escuchó. El libro de Génesis dice:

“Sarai era estéril. Ella no tuvo hijos».
Génesis 11:30

Con este milagro del nacimiento, un patrón emerge como la urdimbre y la trama de un hilo oculto que se eleva y se teje a lo largo de un hermoso tapiz,

  • Sarai – Madre de Isaac – Génesis 11:30
  • Rivka – Madre de Jacob – Génesis 25:21
  • Raquel – Madre de José – Génesis 29:31
  • Esposa de Manoaj – Madre de Sansón – Jueces 13: 2
  • Ana – Madre de Samuel – 1 Samuel 1: 5
  • Mujer sunamita – Madre de Jonás – 2 Reyes 4:14

Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho. Abraham llamó a su hijo que le nació, que le dio a luz Sara, Isaac”.
(Génesis 21: 2-3)

Las circunstancias milagrosas que rodearon el nacimiento de Isaac hicieron que los escépticos y los burladores cuestionaran su paternidad. Esto también sucedió en el caso del rey David , cuya madre Nitzevet, fue acusada de infidelidad. Este es un patrón para la redención futura, ya que los prototipos del Mashiaj nacen a través de lo que parecen ser circunstancias cuestionables en el exterior. Rav Levi dijo:

«El día que Abraham destetó a su hijo Isaac, hizo un gran banquete, y todos los pueblos del mundo se burlaron de él, diciendo:» ¿Has visto a ese anciano y a esa anciana que trajeron a un expósito de la calle y ahora reclaman él como su hijo! Y lo que es más, ¡hacen un gran banquete para afirmar su reclamo! … Todavía se burlaban, diciendo: ‘Concedido que Sara pudiera dar a luz a la edad de noventa, ¿podría Abraham engendrar un hijo a la edad de cien?’ Inmediatamente los rasgos del rostro de Isaac cambiaron y se volvieron como el de Abraham, después de lo cual todos clamaron: Abraham engendró a Isaac.”

[Bava Metzia 87a, Edición de prensa de Soncino]

La Enciclopedia Judía resume los milagros que rodearon el nacimiento de Yitzhak,

A esa hora los enfermos recuperaron la salud, los ciegos recobraron la vista y los sordos el oído; se intensificó el brillo del sol y de la luna (Tan., Gén. 37); un espíritu de justicia comenzó a prevalecer en el mundo. . . No obstante, hubo calumniadores que sostenían que Abraham y Sara habían recogido a un expósito o, según otra hagadá, habían tomado a un hijo de Agar y pretendían que era su hijo. Para silenciar a estos calumniadores, Abraham preparó una gran fiesta con motivo del destete de Isaac, donde, por milagro, Sara pudo amamantar a todos los lactantes que habían traído las mujeres invitadas a la fiesta. Como ya no había ninguna duda sobre la maternidad de Sara, los calumniadores cuestionaron la paternidad de Abraham. Entonces Dios imprimió en el rostro de Isaac los rasgos de Abraham

[JewishEncyclopedia.com, Isaac (3)]

El único hijo

Después de dejar su patria ancestral y salir victorioso de una guerra mundial, Avraham experimentó la prueba más grande de todas. 

La Torah dice:

 קַח־נא אֶת־בִּנְךָ אֶת־יְחִידְךָ אֲשֶׁר־אָהַבְתָּ אֶת־יִצְחָק

Ahora toma a tu hijo, tu único hijo, a quien amas, Isaac, y vete a la tierra de Moriah.
Ofrécelo allí en holocausto en uno de los montes que te contaré

(Génesis 22: 2)

Es interesante el dato curioso de que esta es la primera vez que aparece la palabra amor en la Torah. 

La guematría de la palabra hebrea para amor (ahavá) es 13, que se vincula con los 13 Middot o Atributos de la Misericordias del Eterno. Por otro lado, la guematría de Ejad (que es Uno) también es 13,

אהבה = אחד = 13

Este sacrificio del Ben Yajid (el Hijo Unigénito) de Avraham, se repite en quizás el versículo bíblico más famoso de todos los tiempos,

Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que cree en él, no es condenado. El que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del único Hijo de Dios”.
(Juan 3: 16-17)

Montando el burro

Abraham no perdió tiempo en realizar la tarea que el Eterno le encomendó. Leemos en Bereshit:

“Abraham se levantó muy de mañana, ensilló su asno y se llevó consigo a dos de sus jóvenes y a Isaac su hijo. Partió la leña para el holocausto, se levantó y fue al lugar que Dios le había dicho”.
Génesis 22: 3

Un patrón que sigue resurgiendo en el ciclo de la Redención es el del burro. En hebreo, jamor (burro) se relaciona con la palabra jomer, es decir fisicalidad o materialismo. También el burro se menciona en Génesis 49 como conectado con el Mesías conocido como «Siloh», leemos la profecía de Yaakov:

Atando su potro a la vid, el pollino de su asno a la vid escogida; ha lavado sus vestidos en vino, sus ropas en sangre de uvas”.
(Génesis 49:11)

Sansón peleó las batallas de Yahvéh con la quijada de un burro (Jueces 15:15), y el rey David fue a enfrentar a Goliat de Gat con un burro,

«Isaí tomó un asno cargado de pan, un odre de vino y un cabrito, y los envió a Saúl por medio de David su hijo.«
(1 Samuel 16:20)

El regreso de Moshé a Israel está relacionado con un burro:

“Moisés tomó a su mujer y a sus hijos, los puso sobre el asno y volvió a la tierra de Egipto…”
(Éxodo 4:20)

Curiosamente, el hebreo de Éxodo cap. 4 no dice «un burro» sino más bien «EL burro«. Rashi comenta sobre este detalle, y dice:

על החמר: חמור המיוחד, הוא החמור שחבש אברהם לעקידת יצחק והוא שעתיד מלך המשיח להגלות עליו, שנאמר (זכריה ט כב י ל)

Sobre el burro. El burro particular. Es el burro que Abraham ensilló para atar a Isaac, y es sobre el que el Mesías, el Rey, está destinado a ser revelado, como dice, “un hombre humilde, montado en un burro”.

[Rashi a Éxodo 4:20, Volumen 2, Mesorah Publishing Ltd. pág. 37, cf. Pirkei de-Rebbi Eliezer 31]

Rashi está citando en este comentario al oráculo del profeta Zacarías que dice:

¡Alégrate mucho, hija de Sion! ¡Grita, hija de Jerusalén! ¡He aquí, tu Rey viene a ti! Él es justo y tiene salvación; humilde, y montado en un burro, incluso en un potrillo, el potro de un burro
(Zacarías 9: 9)

El Talmud comenta:

“Rav Alexandri dijo: Rav Joshua b. Levi señaló una contradicción. “Está escrito ‘en su tiempo‘ [vendrá el Mesías], mientras que también está escrito, ‘¡Lo apresuraré!’ Si son dignos, lo apresuraré. Si no, vendrá a su debido tiempo «. R. Alexandri dijo: “R. Josué se opuso a dos versículos: “Está escrito, ‘Y he aquí, con las nubes del cielo vino uno como el hijo del hombre’, mientras que en otra parte está escrito: ‘¡He aquí, tu rey viene a ti, humilde y montado en un asno! ‘ Si son meritorios, vendrá con las nubes del cielo. Si no, humilde y montado en un burro.»

[Sanhedrin 98a, Soncino Press Edition]

Kol HaTor comenta:

«Una persona humilde, montada en un burro» – Mashiach ben Yosef es una persona humilde … «Fui abatido y él me salvó«. Su humildad lo protege de la muerte
[Kol HaTor 2.114, traducido por R ‘Yechiel Bar Lev y K. Skaist]

El Maharal de Praga, R ‘Judah Loew ben Betzalel (1520 CE – 1609 CE), comenta sobre este pasaje en relación con el burro (jamor):

Es razonable preguntarse en qué se diferencia este burro de los demás: ¿por qué la Torá destaca a este? ¡Un burro es un burro! El midrash señala que este burro fue creado en el crepúsculo; es el burro que montó Moshe, y es el que finalmente será montado por el hijo de David. . . los rabinos querían yuxtaponer a Avraham, Moshe y Mashiach, quienes tenían lo que ninguna otra creación tenía: un estatus exaltado especial. . . En cuanto al Mashíaj, el profeta dice: “He aquí, mi siervo triunfará, será exaltado y se hará exaltado y muy sublime” [Isaías 52:13]. El midrash interpreta: «exaltado» – más que Avraham; ‘alto’ – incluso más que Moshe; y ‘sumamente sublime’ – más que los ángeles ministradores [Tanchuma, Toldot 14]. Solo estos tres son más elevados que el tiempo, el espacio y el universo … El burro es el único animal no kosher especificado para la ejecución de un mandamiento: su primogénito debe ser redimido. Jamor [burro] recibe su nombre de Jomri [físico, material]… Los reyes reinan sobre el mundo material, que está representado simbólicamente por la imagen de un hombre montado en un animal. Estos tres reyes espirituales, Avraham, Moshe y Mashiach, que ascienden a los niveles más altos de espiritualidad, montan simbólicamente el burro, que representa el mundo material. Un caballo sería, por regla general, más apropiado para un rey, pero estos son reyes espirituales … «

[Maharal de Praga, Gur Arye, sobre Éxodo y Levítico, traducido por Moshe David Kuhr, Gefen Publishers, págs. 34-35 ]

Los Evangelios describen a Yeshúa como el Cordero de Dios, cabalgando sobre un asno hacia Jerusalén,

Cuando se acercaron a Jerusalén, a Betfagé y Betania, en el monte de los Olivos, envió a dos de sus discípulos y les dijo:
‘Id a la aldea que está frente a vosotros. Inmediatamente al entrar en él, encontrará un burrito atado, en el que nadie se ha sentado. Desátenlo y tráiganlo. 
Si alguien te pregunta, ‘¿Por qué estás haciendo esto?’ Di: ‘El Señor lo necesita’. e inmediatamente lo enviará de regreso aquí ‘. 
Se fueron y encontraron un burrito atado a la puerta afuera en la calle abierta, y lo desataron. 
Algunos de los que estaban allí les preguntaron: «¿Qué están haciendo desatando al burrito?» Les dijeron tal como Yeshúa les había dicho, y los dejaron ir. 
Llevaron el burrito a Yeshúa, y arrojaron sus mantos sobre él, y Yeshúa se sentó sobre él. 
Muchos extendieron sus mantos por el camino, y otros fueron cortando ramas de los árboles y extendiéndolas por el camino. Los que iban al frente y los que seguían gritaban:
‘¡Hoshia’na! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene en el nombre del Señor! ¡Hoshia’na en las alturas!«

(San Marcos 11: 1-10)

La Unión o Atadura

En el relato de la Akedah Yitzhak (Atadura de Isaac) el texto hace que se incluya un detalle inusual de que Yitzhak avinu llevó la madera al lugar del sacrificio,

Abraham tomó la leña del holocausto y la puso sobre Isaac su hijo. Tomó en su mano el fuego y el cuchillo. Ambos fueron juntos.«
(Génesis 22: 6)

Resulta que el Midrash Rabbah hace un comentario sorprendente sobre este pasaje:

Y puso Abraham la leña del holocausto sobre Isaac su hijo” (Gen 22: 5). Como un hombre que lleva su cruz (tzaluv) en su hombro

[Génesis Rabá 56: 3, Edición de prensa de Soncino]

Isaac, el único hijo, lleva la madera como una cruz y será sacrificado «como un cordero«. Si bien la mayoría de las ilustraciones y representaciones retratan a Isaac como un niño, los rabinos enseñan que tenía treinta y tantos años. 

Éxodo Rabá dice:

Abraham engendró a Isaac (25:19), para enseñarte que era como su padre en todo: en belleza, sabiduría, riquezas y buenas obras. Debes saber que Isaac tenía treinta y siete años cuando su padre estaba a punto de sacrificarlo, sin embargo, aunque dice: Y Abraham era viejo y avanzado en años, lo ató como a un cordero y no lo refrenó.”

Éxodo Rabá 1 : 1, Edición de prensa de Soncino*

La frase «como un cordero» se vincula a Isaías 53 ,

Estaba oprimido, pero cuando fue afligido no abrió la boca. Como cordero que es llevado al matadero, y como oveja que ante sus trasquiladores está muda, así no abrió la boca
(Isaías 53: 7)

Isaac le hizo a su padre una pregunta desgarradora mientras viajaban hacia el destino, y la respuesta de Abraham es increíblemente profética. Leemos en Bereshit:

«Isaac habló con su padre Abraham, y dijo:» ¿Mi padre? » Él dijo: «Aquí estoy, hijo mío». Él dijo: «Aquí está el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?» Abraham dijo: «Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío». Así que ambos fueron juntos.«
(Génesis 22: 7-8)

El relato de Génesis dice que Isaac fue puesto sobre la madera:

Llegaron al lugar que Dios le había dicho. Abraham edificó allí el altar, puso la leña en orden, ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, sobre la leña.
(Génesis 22: 9)

El nombre de este lugar se llama Monte Moriah. Rashi cita al sabio Onkelos explicando el vínculo entre «mirra» y Moriah, el sitio de la Akedah de Itzjak:

ואונקלוס תרגמו על שם עבודת הקטורת שיש בו מור נרד ושאר בשמים

Onkelos lo tradujo [“la tierra del servicio”] como aludiendo al servicio del incienso ,que contenía mirra [“mor ”es fonéticamente similar a Menoriah] otras especias.» 

[Rashi sobre Génesis 22, citado en Chabad.org (4)]

Rashi comenta:

Y ató: sus manos y sus pies detrás de él. “Las manos y los pies atados juntos se conoce como עִקֵידָהAkedáh (Shab. 54a). Y ese es el significado de עִקֻדִים , que sus tobillos eran blancos; el lugar donde están encadenados era discernible

[Rashi en Génesis 22, citado en Chabad.org (5)]

Curiosa y coincidentemente, Yeshúa estaba atado de manera similar,

Inmediatamente por la mañana, los principales sacerdotes, los ancianos y los escribas, y todo el concilio, celebraron una consulta y ataron a Yeshúa, se lo llevaron y lo entregaron a Pilato”.

[Marcos 15: 1, cf. Juan 18: 12,24, Mateo 27: 2]

Por otra parte, la obra Kol HaTor escrito por el sabio R ‘Hillel Shklover conecta a Yitzhak con el Mashiaj ben Yosef diciendo:

«Nuestro antepasado Isaac estaba en la línea del Mashiaj ben Yosef desde el momento en que fue atado como sacrificio«.

[Kol HaTor 1.23, traducido por R ‘Yechiel Bar Lev y K. Skaist]

La sangre de la redención

El Rav ‘Ari Kahn dice:

Nos dicen que Isaac es un participante entusiasta y dispuesto a participar en esta excursión. Se acuesta en el altar, estira el cuello hacia atrás y luego le dice a su padre: “Padre, el alma está dispuesta, pero la carne es débil. Átame para sujetarme, para evitar que me estremezca al ver la hoja

[R ‘Ari Kahn, M’oray HaAish, Vayeira (Génesis 18-22), The Binding, Aish.com (6)]

Yeshúa de Nazaret dijo algo increíblemente similar antes de su muerte:

Velad y orad para no caer en la tentación. El espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.«
(Mateo 26:41)

En la Pascua , los israelitas debían poner la sangre de un cordero en el poste de su puerta, para que Yahvéh viera la sangre y “pasara” la casa y perdonara al Primogénito. La Mekhilta comenta la frase, ‘Veré la sangre‘, y la vincula con la Akedah,

Y cuando ve la sangre. Ve la sangre del sacrificio de Isaac, como se dice: “Y llamó Abraham el nombre de ese lugar YHVH-Yireh” (el Señor lo verá), etc. (Gén. 22:14). Y también está escrito: “Y estaba a punto de destruir, el Señor lo vio y se arrepintió” (1 Crónicas 21:15). ¿Qué contempló? Contempló la sangre del sacrificio de Isaac, como se dice: «Verá Dios mismo el cordero para el holocausto«. (Génesis 22: 8)».

[Mekhilta de-Rabbi Ishmael, Tractate Pischa, Capítulo 11, Traducido por Jacob Z. Lauterbach, Jewish Publication Society, pág. 61]

La excelente obra de colección de midrashim Pesikta Rabbati vincula el cordero con Isaac:

¿Por qué no fue destruido el templo en el primer mes del año, ni en el segundo mes ni en el tercero, ni en el cuarto, por qué en el quinto? El hecho es que Dios quiso destruir el Templo en el primer mes, [Nisan, cuyo signo zodiacal es el Cordero]. Pero el mérito de Isaac se adelantó para suplicar: “Maestro de los universos, recuerda el sacrificio por el que me dejé atar delante de Ti: me ofrecí como cordero para el sacrificio en lugar del cordero del sacrificio…”.

[Pesikta Rabbati, Piska 27/28, traducido por William Braude, Yale University Press, pág. 547-548]

El Rav ‘Ari Kahn hace un punto increíble, mostrando el estado de Kedusháh (Santidad) de Yitzhak:

Después de Akedah, Yitzjak alcanzó el estatus de Kodshim, una ofrenda dedicada al Templo”.

[R ‘Ari Kahn, M’oray HaAish, Elkana y Chana, Aish.com (7)]

Rashi comenta sobre la Akedah y el concepto de expiación, y dice:

ומדרש אגדה ה ‘יראה עקידה זו לסלוח לישראל בכל שנה ולהצילם מן הפורענות, כדי שיאמר היום הזה בכל הדוש ל הבו

El Midrash Aggadah (ver Gen. Rabbah 56: 9) explica: El Señor verá esta obligación de perdonar a Israel cada año y salvarlos de la retribución, a fin de que se diga“ en este día ”en todas las generaciones futuras: «En el monte del Señor, las cenizas de Isaac serán vistas amontonadas y en pie para expiación«.

[Rashi sobre Génesis 22:14, citado en Chabad.org (8)]

El Targum habla del zejut, o mérito, de la Akedah,

Y Abraham oró en el nombre de la Palabra del Señor, y dijo: ‘Tú eres el Señor que ve y no eres visto. Rezo por misericordia delante de ti, oh Señor. Es totalmente manifiesto y conocido ante Ti que en mi corazón no hubo división, en el tiempo en que Tú me ordenaste que ofreciera a mi hijo Itzjak y lo convirtiera en polvo y ceniza ante Ti; pero que en seguida me levanté por la mañana y cumplí tu palabra con gozo, y he cumplido tu palabra. Y ahora oro por misericordia ante Ti, Oh Señor Dios, para que cuando los hijos de Itzjak ofrezcan en la hora de necesidad, atar a Itzjak, su padre, Tú recuerdes en su nombre, y perdones y perdones sus pecados, y entregues ellos por toda necesidad. . . . «

[Targum de Jerusalén en Génesis 22 (9)]

El Midrash dice que la vinculación de Yitzhak expía a todos, judíos y no judíos (!), Esclavos y libres,

Los Sabios dijeron:
Cuando Abraham, nuestro padre, ató a Isaac su hijo, el Santo, bendito sea, instituyó el sacrificio de dos corderos, uno por la mañana y otro por la tarde. ¿Por qué hizo esto? Cuando Israel ofrece los sacrificios diarios sobre el altar… el Santo, bendito sea, recuerda la atadura de Isaac. [Elías dice]: “Llamo al cielo ya la tierra para que sean testigos de que ya sea un pagano o un israelita, un hombre o una mujer, un sirviente o una sirvienta, lee este versículo, a saber. ‘Zafonah (hacia el norte) ante el Señor’, el Santo, bendito sea, recuerda la atadura de Isaac… ”

[Levítico Rabá 2:11, Edición de prensa de Soncino]

El teólogo Avrum Ehrlich escribe:

Es sorprendente que el retrato rabínico de Isaac sea paralelo a varios aspectos de la comprensión cristiana de Jesús. Como Jesús, Isaac estaba dispuesto a entregar su vida (Lamentaciones Rabá Proemio 24). Como Jesús, Isaac no se vio obligado a ofrecerse a sí mismo como sacrificio, sino que se entregó voluntariamente a su padre (Targum fragmentario 22:10). . . la Akedah se describe como expiación para todos, judíos y no judíos (Levítico Rabá 2:11). Quizás lo más notable es que se describe a Isaac como muerto y resucitado (Pirke de Rabbi Eliezer 31)”.
Enciclopedia de la diáspora judía: orígenes, experiencias y cultura, vol. Yo, M. Avrum Ehrlich, pág. 128 [10]

El Targum dice:

“Y todos los pueblos de la tierra serán bendecidos por la justicia de tu hijo, porque has obedecido mi palabra”.

[Targum Pseudo-Jonathan en Génesis 22 (11)]

De hecho, el Talmud enseña que Yitzhak intercede por Israel:

«En el futuro por venir, el Santo, bendito sea, dirá a Abraham y a Jacob:» Tus hijos han pecado contra mí «. [Ellos] le responderán: “¡Soberano del Universo! Que sean exterminados para la santificación de tu nombre”… 
Él responderá: «¡No hay razón en los ancianos ni consejo en los niños!» 
Entonces dirá a Isaac: «Tus hijos han pecado contra mí». 
Pero él (Isaac) le responderá: “¡Soberano del Universo! ¿Son mis hijos y no tus hijos? Cuando le dieron prioridad a «haremos» sobre «escucharemos» ante Ti, Tú los llamaste, «Israel mi hijo, mi primogénito» ¡¿Ahora son mis hijos, no Tus hijos ?! Además, ¿cuánto han pecado? ¿Cuántos son los años del hombre? Setenta. Resta veinte, por lo que no castigas, y quedan cincuenta. Resta veinticinco que componen las noches, y quedan veinticinco. Reste doce y medio de oración, comida y llamadas de la naturaleza, [y] quedan doce y medio. Si lo soportas todo, está bien; si no, la mitad será sobre mí y la otra mitad sobre ti. Y si dijeras, todos deben estar sobre mí, ¡he aquí! ¡Me ofrecí ante Ti (como sacrificio)! 
Entonces comenzarán y dirán: “Porque tú [es decir, Isaac] eres nuestro padre. 
Entonces Isaac les dirá: “En lugar de alabarme, alaben al Santo, bendito sea, e Isaac les mostrará al Santo, bendito sea, con sus propios ojos.»

[Shabat 89b, Edición de prensa de Soncino]

El Pesikta Rabbati habla de la asombrosa tarea del Mashiaj, que se hace eco de la atadura de Yitzhak:

En el mes de Nisán, los Patriarcas se levantarán y le dirán al Mesías: ‘Efraín, nuestro verdadero Mesías, eres más grande que nosotros porque sufriste por las iniquidades de nuestros hijos, y te sobrevinieron pruebas terribles, pruebas como las no les ocurre a las generaciones anteriores ni a las posteriores. Por amor de Israel, te convertiste en hazmerreír y en burla entre las naciones de la tierra, y te sentabas en tinieblas, en tinieblas espesas, y tus ojos no veían luz. Y tu piel se pegó a tus huesos, y tu cuerpo estaba tan seco como un trozo de madera. Y tus ojos se oscurecieron por el ayuno, y ‘tu fuerza se secó como un tiesto- Todas estas aflicciones a causa de las iniquidades de nuestros hijos … el Santo, Bendito sea, elevará al Mesías al cielo de los cielos y lo
cubrirá
con algo del esplendor de Su propia gloria … ” 

[Pesikta Rabbati, Piska 37, traducido por William Braude, Yale University Press, págs. 685-686]

Resurrección

Entonces Abraham volvió a sus jóvenes, y ellos se levantaron y fueron juntos a Beerseba. Abraham vivió en Beerseba«.
(Génesis 22:19)

¿Dónde está Isaac? Parece haber desaparecido del texto. La Torah solo dice que Avraham regresó, y se desconoce el destino y el paradero de Yitzhak. El Pirkei d’Rebbi Eliezer hace una declaración impresionante al respecto:

Rabí Yehudah dice: Cuando el cuchillo tocó la garganta de Itzjak, su alma lo abandonó, pero cuando la Voz de Dios emergió de entre los dos keruvim, diciendo: No lastimes al joven, no le hagas nada (Bereshis 22:12), su alma regresó a su cuerpo. Fue desatado y se puso de pie, experimentando el avivamiento de los muertos. Inmediatamente se dio cuenta de que los muertos serán revividos en el tiempo venidero y recitó [la berajá]: «Bendito eres Tú, YHVH, que resucita a los muertos«.

[Pirkei D’Rebbi Eliezer, Capítulo 31, traducido por Avraham Yaakov Finkel, Yeshivath Beth Moshe, pág. 22]

¡¿Yitzhak resucitó ?! La mayoría de los que leen el Midrash sobre este pasaje se apresurarán a notar que Yitzhak no fue sacrificado ni asesinado. Sin embargo, los midrashim son figurativos, no literales. El Libro de Hebreos ilustra este punto.

Por la fe Abraham, siendo probado, ofreció a Isaac. Sí, el que había recibido con alegría las promesas estaba ofreciendo a su único hijo; incluso aquel a quien se le dijo: En Isaac será llamada tu descendencia, concluyendo que Dios puede levantar aun de los muertos. Hablando en sentido figurado, también lo recibió de entre los muertos.«
(Hebreos 11: 17-19)

Todos estos eventos tuvieron lugar «al tercer día«. Como dice el Génesis:

«Al tercer día Abraham alzó los ojos y vio el lugar a lo lejos«.
(Génesis 22: 4)

Esto puede sonar extrañamente familiar. La vida de Yitzhak forma un prototipo profético de Yeshua de Nazaret. Este es el significado de ma’aseh avot siman l’banimlas acciones de los padres sirven como un presagio para los hijos«).

  • Su nacimiento fue profetizado.
  • Nació milagrosamente.
  • Su paternidad fue cuestionada por burladores.
  • Él era el Amado «Único» Hijo de Su Padre.
  • El era la imagen de su padre.
  • Llevó la madera como una cruz a la montaña.
  • El burro iba con él hacia el lugar del sacrificio.
  • Estaba atado.
  • Él estaba en sus 30.
  • Él voluntariamente participó y obedeció a su padre.
  • Su sacrificio expiado por los pecados del mundo.
  • Ofreció su vida en el monte Moriah.
  • Fue puesto sobre la madera.
  • Su sangre está ligada a la Pascua.
  • Su sacrificio da mérito a los sacrificios de la Torah.
  • Así como el carnero fue atrapado en espinas, así fue la cabeza de Yeshúa envuelta en espinas.
  • Resucitó al tercer día.
  • El intercede por Israel

Aparentemente, el único aspecto de Yitzhak que queda para ser paralelo a Yeshua es un regreso de Gan Eden para encontrarse con su novia …

El regreso del hijo.

En la obra literaria «Leyendas de los judíos» de Louis Ginzberg, [una recopilación masiva de la Hagadáh (las tradiciones que han crecido alrededor de lanarrativa bíblica)] se lee lo siguiente:

Después del sacrificio en el monte Moriah, Abraham regresó a Beer-sheba, escenario de muchos de sus gozos. Isaac fue llevado al paraíso por los ángeles, y allí residió durante tres años«.

[Leyendas de los judíos, Volumen 1: V, Louis Ginzberg (12)]

Cuando regresó, la Torah dice:

Isaac vino del camino de Be’er Lahai Roi, porque vivía en la tierra del sur. Isaac salió a meditar en el campo por la noche. Levantó los ojos y vio, y he aquí, venían camellos. Rebeca alzó los ojos y, cuando vio a Isaac, se cayó del camello.«
(Génesis 24: 62-64)

La pregunta clave es: ¿Dónde está Be’er Lachai Roi? El nombre de la palabra significa literalmente, «El pozo del Viviente que me ve«. En un nivel de peshat (literal), este es el lugar donde el ángel de Yahvéh se apareció a Agar. El Targum dice:

Y Yitzhak ascendió viniendo del pozo sobre el cual había aparecido el Ángel de la Vida (malak qayama, “el Ángel Eterno”).

[Targum Onkelos en Génesis 24 (13)]

 En un nivel más profundo (Sod = Secreto), esto se refiere al Gan Edén (Jardín del Edén). Los Midrashim nos dicen que Yitzhak pasó tres años en el nivel dimensional de Gan Eden, aprendiendo la Torah, y que cuando Rivká lo vio, fue glorificado, un ser diferente.

La Hagadá de Nuremberg dice:

«Isaac regresó glorificado del jardín (del Edén) que Dios plantó para nuestra protección … cuando Rebecca montó en este camello, vio desde la distancia a este hombre glorificado

[Hagadá de Nuremberg, folio 31 (14)]

Rashi (Rav ‘Shlomo Yitzhaki), comenta:

ותרא את יצחק: ראתה אותו הדור ותוהא מפניו

«Y vio a Isaac: Ella vio su apariencia majestuosa, y se asombró de él (Gén. Rabá 60:14)».

[Rashi sobre Génesis 24:64, citado en Chabad.org (15)]

Rav ‘Moshe Moshe Alshich comenta:

El rostro de Yitzhak, que irradiaba algo de su santidad, podría haber asustado a Rivkah para que se cayera del camello. . . ella preguntó: «¿Quién es este hombre?» Ella indicó que esta debe ser una persona notable.«

[R ‘Moshe Alshich sobre Génesis 24:64, traducido por R’ Eliyahu Munk, Volumen 1, Lambda Publishers, pág. 160]

Rav ‘Yeshayahu Horowitz, conocido como el Santo Selah, hace un comentario asombroso,

Isaac era el equivalente espiritual de Adán antes de su pecado, ya que él fue la primera persona que fue concebida y nacida por padres que se habían santificado a sí mismos. La remoción del prepucio de Abraham reparó el daño que Adán había hecho al pecar y adquirir una קליפה, cáscara … Esto bien puede explicar el hecho de que no se le permitió dejar la tierra santa de eretz Israel (Génesis 27: 2) … Cuando Abraham fue a punto de matar a Isaac, el alma de este último voló para ser reemplazada más tarde por un espíritu santo de las Regiones Celestiales. De ello se deduce entonces que la vida de Isaac después de la akedah, fue la vida de un ser humano que no se había originado a partir de una gota de semen. Debemos ver a Isaac como alguien renacido como consecuencia de esa experiencia: una criatura totalmente nueva. Dios le había aplicado la vara de medir más estricta al dejarlo morir y, posteriormente, infundirle una nueva alma. También había santificado su cuerpo; a partir de ese momento, el cuerpo de Isaac se parecía al de Adam HaRishon, y tampoco el producto de una gota de semen. Ahora entendemos por qué el carnero que Abraham sacrificó en lugar de Isaac no fue producto de la procreación natural, es decir, a través del semen, sino que fue creado durante el período del anochecer en el sexto día de la Creación, como se informa en Avot 5: 6

[Shney Luchot HaBrit, Vayera, Volumen 1, traducido por Eliyahu Munk, pág. 111]

El escritor e investigador del hebreo D. Thomas Lancaster escribe:

Y Isaac vino del camino de Beer-le-hai-roi… Y Isaac salió…” ¿De dónde salió? Del paraíso. No es de extrañar que Rebeca perdiera el equilibrio cuando dice «y se cayó del camello», porque lo que percibió era que Isaac bajaba del Paraíso … «Hasta aquí la lectura judía de la historia. Al menos en la versión de la Akedah presentada por esta colección de parábolas, la lectura judía suena más cristiana que la lectura cristiana de la historia. ¿Cómo es eso posible? ¿Es posible que la Torá esté tratando de sugerirle algo a su pueblo?

[Akedat Yeshua: Génesis 22 en Midrash, Beth Emmanuel (16)]

Avraham luego vio el Ram (Carnero) especial creado a partir del crepúsculo de ese primer Shabat,

Abraham alzó los ojos y miró, y vio que detrás de él había un carnero atrapado en la espesura por sus cuernos. Abraham fue, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.”
(Génesis 22:13)

Según el Midrash, este Carnero especial esperó en el Jardín del Edén hasta momentos antes de la Akedah. El siguiente es un resumen del Midrash narrado por Mordicai Gerstein, en su maravilloso libro «The White Ram» («El Carnero Blanco»):

“Después de pasar siglos en el Huerto, Dios le dijo al Carnero: «Es el momento «. 
El Carnero luego salió disparado del Jardín del Edén, pero la serpiente malvada estaba cerca de la puerta, y dijo: “¡No salgas de este jardín! ¡Significará tu muerte!«
El Carnero respondió: «¡Debo salvar al niño!«
Corrió lo más rápido que pudo, sobre colinas, valles y montañas. El tentador trató de frenarlo, ofreciéndole agua fresca o pasto para pastar, «Detente aquí y descansa un momento«.
El Carnero respondió: «¡Debo salvar al niño!«
El tentador apareció como un gran león amenazador y bloqueó el camino del Carnero. El Carnero saltó sobre el león y comenzó a correr más rápido que nunca, al ver la montaña en la distancia. 
«¡Estoy aquí! ¡Estoy aquí! ¡Llévame a mí en su lugar!» gritó el Carnero.
El hombre en la cima de la colina, cuchillo en mano, no podía oír los gritos del Carnero, que seguía subiendo la montaña. 
¡De repente, el maligno atrapó al Carnero, envolviendo una espina alrededor de sus cuernos!
En ese momento, la Voz de un Ángel habló desde el cielo: «No toques al niño«.
Avraham miró hacia atrás y vio al Carnero Blanco. Avraham liberó al Carnero, quien saltó sobre el Altar y dio su vida para salvar a Itzjak.
De uno de los cuernos de este Carnero salió el shofar que se tocó en Shavuot. 
Y su otro cuerno se utilizará para el shofar de la redención. 

Así como este Carnero especial tenía espinas envueltas alrededor de su cabeza, también Yeshúa de Nazaret. Por ello, es que Yeshúa es el Carnero de Gan Eden. Así logramos entender el texto profético de Cantares cap. 2, vers. 8 con el que se encabezó este artículo. Es Él (Yeshúa) quien viene de arriba, saltando sobre las colinas, saltando sobre las montañas. Su voz pide a todo Israel que se arrepienta. 

La unión o atadura de Isaac es la sombra terrenal del Mashiaj ben Yosef, el Hijo Único, que murió por los pecados de Israel y por el mundo entero.


Referencias
  1. Rabino Don Isaac Abarbanel citado en The Ultimate Test of Abraham , R ‘Tzvi Freeman, Chabad.org
  2. Rashi sobre Génesis 22 citado en Chabad.org
  3. JewishEncyclopedia.com, Isaac
  4. Rashi sobre Génesis 22 , citado en Chabad.org
  5. Rashi sobre Génesis 22 , citado en Chabad.org
  6. R ‘Ari Kahn, M’oray HaAish, Vayeira, The Binding , Aish.com
  7. R ‘Ari Kahn, M’oray HaAish, Elkana y Chana , Aish.com
  8. Rashi sobre Génesis 22 , citado en Chabad.org
  9. Targum de Jerusalén en Génesis 22
  10. Enciclopedia de la diáspora judía: orígenes, experiencias y cultura , vol. Yo, M. Avrum Ehrlich, pág. 128
  11. Targum Pseudo-Jonathan en Génesis 22
  12. Leyendas de los judíos, Volumen I: V , Louis Ginzberg
  13. Targum Onkelos en Génesis 24
  14. Hagadá de Nuremberg, folio 31
  15. Rashi sobre Génesis 24:64 , citado en Chabad.org
  16. Akeidat Yeshua: Génesis 22 en Midrash, Beth Emmanuel

Te invito a ver esta aula virtual en la que se explica y reflexiona esta bitácora:

https://youtu.be/83qq-0OHAVY

¿Cómo se Celebraba Yom Teruah en los días del Templo y para qué servía?

Por P.A. David Nesher

«Y en el séptimo mes, el primero del mes, tendréis santa convocación; no haréis ningún trabajo servil; es día de sonar el cuerno para vosotros. Y prepararéis holocausto. para olor grato a YHVH: un becerro, un carnero, siete corderos de un año sin defecto; y su ofrenda, flor de harina mezclada con aceite, tres décimas partes para el becerro, dos décimas para el carnero. y una décima parte por cada cordero de los siete corderos; y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, para hacer expiación por vosotros; además del holocausto de la luna nueva, y su ofrenda, y la ofrenda continua. holocausto y sus ofrendas, y sus libaciones, según su ordenanza, en olor grato, ofrenda encendida a YHVH»

(Números 29: 1-6)

Los Sabios expertos en la exégesis de los códigos hebreos de la Torah (Instrucción) divina, nos enseñan que Yom Teruah (o Día de Aclamación) marca el sexto día de la Creación, el día en que Adam HaRishon , el primer hombre, fue creado. Lo interesante de esto para nuestra emunáh (Fe) es que el lugar en particular en el que se realizaría dicho evento, no era otro que lo que se conocería como Monte Moriah. Además, aprendemos que fue en este mismo lugar donde Adán pecó y se arrepintió por primera vez. Allí, dicen los Sabios que construyó un altar y presentó una ofrenda. 

Unas veinte generaciones más tarde fue aquí (Monte Moriah) donde el ángel de Yahvéh detuvo la mano de Avraham en la Akedá (atadura) de Itzjak . Fue justamente en este evento y en dicho Monte (Moriah) donde apareció el carnero, proporcionando así a Abraham avinu los medios a través de los cuales expresar su amor por el Eterno, y de ese modo prefigurar la Buena Noticia del Mashiaj en sacrificio por Su Pueblo.

Captando esta explicación, comprendemos entonces que Yom Teruah es el día en el que reconocemos la soberanía de Yahvéh, com el Rey, Creador del universo y Juez de toda la humanidad. Es el día en el que «todos los seres humanos pasan ante Él como tiernas ovejas«; así también discernimos que el mensaje de de esta festividad es verdaderamente universal: incumbe a toda la humanidad aceptar sobre nosotros la soberanía de Yahvéh, como único y verdadero Dios, y tener en cuenta nuestros pensamientos y acciones, a la luz de este asombroso reconocimiento.

La Fiesta de Yom Teruah en los Días del Templo de Jerusalén.

Las trompetas que sonaron antes de la entrada al Kodesh – el Santuario – del Templo Sagrado en Yom Teruah son recordatorios del dominio del Eterno. El sonido del shofar, que también se tocaba en los escalones del Santuario, emana del aliento mismo, el aliento que viene de lo más profundo de nosotros, donde fue colocado, por primera vez, por Yahvéh Elohim en Adán , el sexto día.

Al leer el Salterio, encontramos Tehilim (Salmos) que describen las características principales de esta festividad cuando la Comunidad de Israel subía a Sión a celebrar a Su Dios:

«Dios ha ascendido con un estruendo, HaShem con la voz del shofar«.
(Salmos 47: 6)

«Toquen el shofar en la luna nueva, a la hora señalada para nuestro día festivo».
(Salmos 81: 4-5)

«Alabadle con toque de shofar« 
(Salmos 150: 3)

«Con trompetas y toques de shofar suenan ante el Rey, Dios«. 
(Salmos 98: 6)

De este modo, y por medio del sonido del Shofar, toda Israel era llamada a retornar a Yahvéh como una sola alma, la de una esposa que debía recordar que ya estaba desposada, y que simplemente debía esperar el regreso de Su Amado, para ingresar en las habitaciones que Él le ha preparado a fin de morar junto a Él y co-regentear con Él la existencia toda. Este regreso al Eterno, obligaba al Pueblo de Israel a comprender que la Alianza matrimonial con Dios en Sinaí no era la meta, sino el inicio de todo un proceso matrimonial regio. Dicho matrimonio se había logrado con el sonido de shofares celestiales:

«Y al tercer día, por la mañana, hubo voces y relámpagos, y una densa nube sobre el monte, y la voz del shofar era muy fuerte; y toda la gente en el campamento tembló«. 
(Éxodo 19:16)

«Y cuando la voz del shofar se hizo muy fuerte, Moshe habló, y Dios le respondió con una voz«. 
(Éxodo 19:19)

«Y todo el pueblo vio las voces y las llamas, y la voz del shofar, y la montaña humeaba, y la gente vio, y tembló, y se paró de lejos«. 
(Éxodo 20:15)

Así mismo, y como lo he señalado anteriormente, el shofar, que permanece quieto hasta que la respiración se proyecta a través de él, nos devuelve, a través de nuestra meditación y nuestra memoria, a nuestro propio origen, la respiración de vida de Dios en Adán , el primer hombre, el día en que fue hecho del polvo de la Tierra.

¿Por qué se tocaba shofar este día en el Templo?

El shofar se haría sonar más tarde en ocasiones alegres en el Templo Sagrado, como se ve en las citas anteriores del libro de los Salmos. Fue al comienzo mismo de la revelación Divina en el Monte Sinaí, cuando Yahvéh le presentó a Su pueblo la Torah, que se escuchó el sonido del shofar, que marca el pacto entre Yah y Su pueblo. 

Así también el sonido del shofar en Yom Teruah recuerda a la unión de Itzjak , donde Dios proporcionó un carnero, que fue atrapado en la espesura por su cuerno, el shofar, como una señal de la promesa de Dios a Abraham de que«Estableceré mi pacto con él (Isaac) como pacto eterno para su descendencia después de él«. (Génesis 17:19)

Yom Teruah se conoce también como el «Día del Sondeo«. En el Templo Sagrado, esto fue marcado por el sonido de un shofar bañado en oro y trompetas de plata. Si observamos con detenimiento la imagen de arriba, notaremos que nos muestra a un kohen (sacerdote) parado en los escalones que conducen al Kodesh (el Santuario) del Templo Sagrado, y tocando el shofar. Flanqueándolo a cada lado hay dos kohanim (sacerdotes), cada uno tocando una trompeta de plata. El toque del shofar durará más que el de las trompetas, ya que el mandamiento principal del día festivo es oír el shofar.

Las Costumbres de Yom Teruah en el Segundo Templo.

«Cuando llegó el séptimo mes … toda la gente se reunió como un solo hombre en el lugar abierto que estaba delante de la Puerta de las Aguas«. 
(Nehemías 7: 72-81)

Tras el regreso del exilio en Babilonia, Esdras y Nehemías iniciaron una campaña de un mes de arrepentimiento en Elul para poder llegar a celebrar correctamente Yom Teruah. Así pues, los que retornaron del exilio babilónico se reunieron en el Patio del Templo reconstruido, y allí Ezra (Esdras) leyó en voz alta un rollo de la Torah. Cuando la gente escuchó las palabras de la Torah, se llenaron de remordimiento y comenzaron a lamentarse. Esdras y los levitas detuvieron el clamor, diciendo:

 «¡Este día es sagrado para Yahvéh! ¡Detén tu lamento y deja de llorar!«

Desde entonces, los Sabios concedieron un estatus especial a la ciudad de Jerusalén en Yom Teruah; tal es así, que cuando esta festividad del Eterno caía en Shabat, todavía se permitía tocar el shofar dentro de la Ciudad Santa. Este fallo se aplicó no solo al Templo y al Monte del Templo, sino que incluyó a toda la ciudad de Jerusalén. Incluso a los habitantes que vivían dentro de las aldeas en las afueras de Jerusalén, a poca distancia y desde donde se podía ver el Templo Sagrado , se les permitía tocar el shofar en Shabat.

Después de las ofrendas diarias (tamid) y de la presentación de las ofrendas de Rosh Jodesh que la Torah ordenaba, se llevaban las korbanot (ofrendas o acercamientos) de Yom Teruah. Dichos korbanot (acercamientos) incluían diez animales: un becerro, un carnero, siete ovejas de un año y una cabra (tal como podemos observarlos en la imagen de abajo).

La presentación de las ofrendas comenzaba exactamente en el momento en que el Gran Sanedrín proclamó la Luna Nueva. Las ofrendas de Rosh Jodesh consistían en once animales: dos novillos, un carnero, siete ovejas de un año y una cabra. La entrega del macho cabrío como ofrenda por el pecado fue el punto central del día.

Entonces, necesito invitarte a que entendamos bien cómo funcionaba esta Fiesta. Durante el tiempo del Templo Sagrado, el drama de Yom Teruah comenzaba incluso antes del inicio del día santo. Este drama implicaba sí o sí la santificación de la luna nueva. Ahora bien, Yom Teruah ocurre el primer día del mes de Tishrei (séptimo mes), y por lo tanto, no puede comenzar hasta que se haya establecido la aparición de la luna nueva. El mandamiento de declarar la luna nueva y establecer su aparición para todos los hijos de Israel fue el primer mandamiento recibido por los israelitas, incluso antes de que salieran de su esclavitud en Egipto (Éxodo 12: 2). Al dar este precepto del Rosh Jodesh, esto es, de hecho, lo que Yah, en Su amor por Su pueblo, hizo: confió a los hijos de Israel como «socios» en el mantenimiento y perfeccionamiento de Su creación. 

Para que esto funcionara bien y en perfecta sincronía, se requería que dos testigos que habían visto la aparición de la luna nueva, fueran y testificaran ante el Gran Sanedrín. Éste se reunía en la Cámara de Piedra Tallada, que estaba ubicado en el muro norte del Patio Interior del Templo Sagrado. Allí, estos dos testigos, serían interrogados y vueltos a interrogar, para verificar su idoneidad como testigos y la veracidad de sus palabras. Solo cuando esto se hubiera hecho a satisfacción de los sabios del Gran Sanedrín, comenzaría el servicio de Yom Teruah en el Templo Sagrado. 

Los sabios pusieron gran cuidado y esfuerzo para asegurar la veracidad y eficiencia de todo el procedimiento de proclamación de la Luna Nueva. En última instancia, todo dependía de la voluntad de la gente común de presentarse como testigos. Uno solo puede imaginar el sentido de obligación y privilegio que sintió cada testigo mientras se dirigía a Jerusalén. Solo cuando esto se hubiera hecho a satisfacción de los sabios del Gran Sanedrín, comenzaría el servicio de Yom Teruah en el Templo Sagrado. 

Por este detalle, se construyó un patio especial, llamado Beit Ya’azek, que tenía el propósito de albergar a los testigos que llegaban para presentar su testimonio de la luna nueva. Allí se les proporcionaba una comida abundante y un lugar para descansar mientras esperaban ser llamados a testificar en el Gran Sanedrín. La cálida bienvenida recibida por los testigos tenía como objetivo aliviar la carga de su viaje, así como animar a las personas a dar un paso adelante y viajar a Jerusalén cuando habían presenciado la luna nueva.

La determinación de la aparición de la luna nueva a través del testimonio de los dos testigos presenciales siempre estuvo acompañada de anticipación e incertidumbre. Las ofrendas de luna nueva o de año nuevo no podían comenzar hasta que dos testigos hubieran llegado y testificaran ante el Gran Sanedrín, a satisfacción del Gran Sanedrín. Por esta causa, se fue haciendo costumbre que la gente comenzara a observar la festividad como medida de precaución, incluso antes de que se hubiera ofrecido o aceptado el testimonio. Se cuenta que en una ocasión llegaron testigos al anochecer. En la prisa y la confusión resultante, los levitas se negaron a cantar su salmo diario. Para evitar que esto se repitiera, los sabios dictaminaron que desde ese momento y en adelante el testimonio solo sería aceptado hasta el momento de la ofrenda diaria de la tarde. Si los testigos no llegaban a esta hora, el día siguiente, no obstante, se observaría como Yom Teruah (esta es la razón por la cual los judíos hoy tienen dos días de Rosh HaShaná).

Resulta que, durante la época del Gran Sanedrín, la luna nueva fue santificada a través del testimonio de dos testigos que habían visto la luna nueva. Esto estaba de acuerdo con el mandamiento de la Torah. Para asegurar que la luna nueva, (Rosh Jodesh), las ofrendas se prepararan a tiempo en el Templo Sagrado, (así como las ofrendas de Yom Teruah en el nuevo mes de Tishrei, y se permitía a los testigos violar la restricción de Shabat contra viajar, para acelerar la proclamación de la luna nueva. En la imagen de abajo vemos a a un testigo enfermo que viaja en Shabat hacia Jerusalén, ayudado por escoltas y compañeros armados.

Cuando el Sanedrín estaba satisfecho con la veracidad del testimonio que habían recibido, se levantaban y caminaban hacia la puerta que daba al patio interior del Templo Sagrado. Entonces, y de pie en los escalones de la Cámara de Piedra Tallada, el jefe del Sanedrín proclamaba a la multitud expectante: 

_ «¡El día es santificado!» 

La gente respondía: 

_ «¡El día es santificado! ¡El día es santificado!»

 Entonces, los kohanim comenzarían inmediatamente a atender las ofrendas de Yom Teruah, y los levitas comenzarían a realizar el acompañamiento musical.

Inmediatamente después de proclamar: «¡El día es santificado!», Se activaba un sistema de mensajeros que corrían a llevar la buena noticia de la santificación de la luna nueva a todas las aldeas de Israel y más allá. La rápida transmisión de las noticias era esencial para que todos pudieran observar Yom Teruah en el día adecuado.

Simultáneamente, la proclamación de la luna nueva saldría de Jerusalén a través de antorchas encendidas por «equipos de relevo» especialmente designados que estaban ubicados en lugares estratégicos en las cimas de las colinas. Con este método, la noticia podría transmitirse rápidamente hasta las comunidades judías de Babilonia y Persia. La velocidad fue esencial para que todos pudieran observar Rosh Hashaná y las siguientes festividades en sus momentos apropiados.

El mapa que a continuación les comparto, muestra la ruta precisa a lo largo de la cual se encendieron las antorchas, lo que significa la aparición de la luna nueva. La primera estación a lo largo de la ruta fue Har HaMishcha, (el Monte de la Unción, más tarde conocido como el Monte de los Olivos). La ruta avanzó hacia el noreste para llegar a la ciudad babilónica de Pumbedita, que era un importante centro de la vida judía.

Investigando este interesante tema, me encontré en la Mishná con el siguiente relato:

Surgió una disputa entre Rabban Gamliel y Rabbi Yehoshua sobre los criterios para aceptar testigos que testifiquen sobre la luna nueva. El desacuerdo tuvo implicaciones prácticas muy serias, ya que afectó las fechas aceptadas por cada uno de los sabios con respecto a las vacaciones de ese año en particular. Para evitar la discordia nacional, Rabban Gamliel obligó al rabino Yehoshua a aceptar públicamente su decisión, diciéndole: 

«Ven a mí con tu personal y tu dinero el día en que Yom Kipur cae según tus cálculos».

Llevar un bastón y dinero era una violación de Yom Kipur. Por lo tanto, al llevar a cabo el decreto de Rabban Gamliel, Rabí Yehoshua estaba mostrando públicamente su sumisión a la decisión de Rabban Gamliel sobre la idoneidad de los testigos de la luna nueva. 

La ilustración de arriba muestra a Rabban Gamliel II y Rabbi Yehoshua, (con bastón y billetera), abrazados, terminando así su disputa.

El Toque del Shofar en Yom Teruah servía para recordar acerca de la resurrección de los muertos.

La meta principal de esta festividad es recordarle a Israel a que son un Pueblo escogido para convertirse en un reinado de sacerdotes para Yah (Shemot/Éxodo 19:6) Esto significa que la Alianza que el Eterno hizo con Israel, llevaba la responsabilidad de proclamar que todas las gentes deben saber que el Eterno rige los asuntos terrenales (ver com. Dan. 4: 17, 37). Israel está obligada a dar a conocer que es Dios quien ordena los asuntos de todas las naciones. En 221 forma figurada, es Dios quien levanta bandera (Isa. 5: 26) en la cima de los montes de la Tierra, para indicar a las naciones lo que deben o no deben hacer. Así lo dejó bien estipulado el oráculo del profeta Yeshaiahu:

«Todos los habitantes del mundo y los habitantes de la tierra, como estandarte en alto en los montes veréis, y como toque de shofar oiréis« 
(Yeshaiahu/Isaías 18: 3)

Según este versículo el sonido del shofar cumplía la misión de elevar la inteligencia emocional de cada miembro de Israel al comprender la Victoria final del Eterno sobre el sistema de cosas reptiliano imperante en las naciones. Si leemos el pasuk (versículo) 4 notaremos que al tocar shofar en Yom Teruah, y en cada luna nueva, Israel se elevaba a la consciencia mesiánica de que Yah mira sereno el torbellino de la Tierra, como se mira desde la sombra la tierra ardiente en pleno verano; lo observa y se prepara con calma para recoger la cosecha de las naciones.

Así es como lo podemos ver expresado en la tefiláh que la Casa de Judá eleva durante este día:

«… Dios nuestro y Dios de nuestros padres, toca el gran shofar por nuestra libertad, levanta el estandarte para reunir a nuestros exiliados, acércate a nuestros dispersos de entre las naciones, y reúnenos en nuestras dispersiones desde los confines de la tierra. Llévanos a Sion, tu ciudad, con alegría, ya Jerusalén, tu santo templo, con gozo eterno. Allí realizaremos ante ti nuestras ofrendas obligatorias, como nos ordenó en tu Torá, por medio de tu siervo Moisés, desde la fuente de Tu gloria, como está dicho: Y en el día de tu gozo, y en tus fiestas y lunas nuevas, tocarás las trompetas sobre tus ofrendas, y serán para ti un recuerdo ante tu Dios; ​​Yo soy YHVH tu Dios.» (de la oración de Rosh Hashaná Musaf)

Entonces, al celebrar Yom Teruah, Israel debía entender y aceptar que todos los moradores de la Tierra Prometida deben observar los movimientos de la divina Providencia y esperar las órdenes de la voluntad divina que es buena, agradable y perfecta.

Al ordenar escuchar el sonido del shofar en Yom Teruah, el Eterno da seguridad a su Pueblo de que el Monte de Sion (donde está el Monte Moriah) es su descanso por siempre, y por lo tanto, Él cuidará de ella, preparando siempre para ellos las consolaciones y los refrigerios que serán aceptables por oportunos.

El Eterno tratará a los suyos y sus enemigos; y como el pueblo de Dios es protegido en todas las estaciones del año, así sus enemigos están expuestos a todas las estaciones. De este modo las naciones de la tierra serán convencidas de que Yahvéh es Dios único y verdadero, e Israel es su Pueblo sacerdotal, y se unirán a ofrecer sacrificios espirituales para su gloria.

¡Dichosos los que en Yom Teruah reciben la advertencia de Su juicio, y que se apresuran a unirse a Él y a su Pueblo Israel!

¿Cómo se relaciona la Fiesta de Yom Teruah y el Regreso del Mesías?

Por P.A. David Nesher

En el tiempo que venimos investigando los fundamentos mesiánicos de las Festividades del Eterno, hemos aprendido con respecto a la Fiesta de las Trompetas o, mejor llamada, Yom Teruah, que ella anuncia la intervención del Eterno en los asuntos de la humanidad a escala mundial. Yom Teruah representa un momento absolutamente decisivo en la historia del mundo, en el que el Creador se hará presente en la historia a usando eventos naturales para llevar a las naciones al sometiendo a Su Majestad representada en el Mesías o Cristo (Ungido).

Hemos aprendido que esta fiesta, que se celebra el primer día del séptimo mes del calendario hebreo (Tishrei), también da principio a la tercera temporada de fiestas (ver Ex. 23:14; Deut. 16:16), en la cual se incluyen las últimas cuatro fiestas del año (Yom Teruah, Yom Kippur y Sukot).

Pero también sabemos que “Teruah” puede indicar varios métodos de fuerte ruido desde clamor de un colectivo en oración, hasta el dar grandes voces de júbilo en alabanza, tocando címbalos resonantes, hasta hacer sonar las Trompetas de Plata que la Torah ordena. Es que la Fiesta de las Trompetas representa, en su sentido profético y mesiánico, el retorno del Mesías a la tierra para establecer el Reino de Dios en la Tierra.

Casi al final del ministerio físico de Yeshúa HaMashíaj, sus discípulos, los apóstoles, le preguntaron acerca de los tiempos del fin. Leamos el relato del Evangelio:

 «Estando él sentado en el Monte de los Olivos, sus discípulos se le acercaron reservadamente, y le dijeron: “Dinos, ¿cuándo sucederán esas cosas? ¿Y qué señal habrá de tu venida y del fin del mundo?”.
(Mateo 24:3 – VIN)

Estos varones, como buenos judíos, conocían que siglos antes, el profeta Daniel había dejado un oráculo acerca del establecimiento del Reino del Eterno y de cómo los santos (el pueblo de Israel) lo heredarán:

 «Y en los días de esos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será destruido, ni será dejado a otro pueblo. Este desmenuzará y acabará con todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.«
Daniel 2:44

«Pero los santos del Altísimo tomarán el reino y lo poseerán por los siglos y por los siglos de los siglos.«
Daniel 7:18

Los apóstoles, no entendían cuándo habría de venir el Malkut Elohim (Reino de Dios), por lo cual Yeshúa comenzó a explicarles los acontecimientos que conducirían a su retorno como Hijo de David. Así fue como el Maestro les explicó una profecía que había sido «cerrada y sellada» desde los días de Daniel

Y él dijo: 
Anda, Daniel; estas cosas están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin,
(Dan. 12:9 – VIN)

Esta profecía señalaba, entre otras cosas, a «la abominación desoladora» :

 «Entonces se levantarán tropas de su parte y contaminarán el santuario, la fortaleza. Quitarán el sacrificio regular, y pondrán la abominación desoladora.»

Daniel 11:31 (VIN)

En el capítulo 24 del Evangelio de Mateo, encontramos que Yeshúa habló a sus discípulos sobre falsos paradigmas del Mesías que aparecerían por la proclamación de falsos profetas (anunciando así la aparición de la religión que se llamaría cristianismo).

Así mismo, dio oráculos sobre guerras, hambres, epidemias, terremotos y otras desgracias como señales previas a su Segunda Venida (vv. 4-13). 

De este modo el Maestro describió el tiempo de su regreso como una época que se caracterizaría por el aumento del odio y la injusticia entre los hombres. Pero lo que más impacta acerca de todas estas señales antes del fin es que sólo serían el «principio de dolores» (v. 8).

Él está diciendo a todos los que aprendemos de Su Yugo, que cuando veamos el cumplimiento de todas esas señales, simplemente no sería todavía el fin, sino sólo el comienzo del final de la humanidad rebelde y sus sistema materialista sobre la Tierra.

¡Las señales de su retorno son el principio de dolores! Ésta última frase se refiere a lo que ocurre a las mujeres embarazadas que clínicamente se conoce como “trabajo de parto” o las dolorosas contracciones que preparan el nacimiento de sus hijos. No es el parto propiamente, sino el anuncio de que pronto nacerá un nuevo ser.

Así pues, Yeshúa está señalando que los sucesos que ocurrirán antes de Su Segunda Venida, serán plenamente identificables para que comience a suceder un acontecimiento anhelado: la manifestación de los hijos primogénitos del Eterno. El dolor y sufrimiento que deparan a esta humanidad es de proporciones verdaderamente inimaginables porque la maldad del hombre creceré a niveles terroríficos.

En el plano natural, entre que comienzan los “dolores de parto” de una madre y nace el ser humano, hay un tiempo a veces corto a veces largo, pero para quien los padece parecen interminables por el dolor que se sufre. De idéntica manera entre el principio de dolores y el regreso del Mesías pasará un tiempo que parecerá inacabable por la tribulación que se vivirá.

Yeshúa dio este discurso a sus seguidores para prepararlos y evitar que las señales los tomará por sorpresa. Los creyentes deben estar conscientes de que la maldad de la humanidad irá creciendo hasta hacer insostenible la vida en el planeta. Nada de que sorprendernos, así fue en los días de Noé, antes del Mabul (diluvio).

Sin embargo, luego de aclarar esto de los «principios de dolores«, nuestro Dueño y Maestro dio el oráculo mesiánico clave de los últimos días:

«Y esta buena nueva del reino se proclamará en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones, y luego vendrá el fin.» 
(v. 14).

Esta es en sí la señal de la Nueva Humanidad. La señal de la manifestación de los hijos de Dios. En pocas palabras, el llamado y la respuesta de todos aquellos descendientes de las 10 tribus perdidas, saliendo de la Gran Ramera y subiendo al diseño del Monte Santo…

Con esta señal en mente, el Maestro y Señor de nuestra fe ofreció el panorama que seguirá luego de que el remanente de Israel regresara a las sendas antiguas de la emunah (Fe). Yeshúa les habló de la persecución que sufrirían durante «la Gran Tribulación»

«… porque habrá entonces una gran tribulación como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás.«
(Mateo 24:21)

Esta gran tribulación sería la antesala a su regreso con poder y gran gloria.

 Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su luz. Las estrellas caerán del cielo y los poderes del cielo se conmoverán. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo, y en ese tiempo se lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran majestad.«
(Mateo 24: 29-30)

Inmediatamente, el discurso de Yeshúa asegura que su regreso estaría acompañado de un «gran toque de trompeta» [teruah]

 «Él enviará a sus mensajeros con un gran toque de trompeta para reunir a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.«
(Mateo 24:31)

Se puede ver aquí que con el gran toque de trompeta se enviará a los mensajeros para reunir a los escogidos, este es el evento mejor conocido como «el arrebatamiento», lo cual es también, una figura simbólica de la «Boda del Mesías con su Asamblea», conocida como las «bodas del Cordero», ya que en las Escrituras a Yeshúa se le simboliza como “El Novio o Esposo” y a la Asamblea como “La Novia «o «Esposa” (Mateo 25).

«Gocémonos, alegrémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero, y su novia se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, resplandeciente y limpio”. Porque el lino fino representa los actos justos de los santos.
El mensajero me dijo:
“Escribe: Felices los invitados a la cena de las bodas del Cordero”. Me dijo además: “Estas son palabras verdaderas de Elohim”.
(Revelación 19:7-9)

Ahora bien, comprendiendo todos estos lineamientos proféticos, queda decir que existe una conexión adicional de todo esto con la Fiesta de las Trompetas o Yom Teruah. Para entenderlo mejor veamos estos textos:

«Así que manténganse alerta, porque ustedes no saben ni el día ni la hora.«
Mateo 25:13

Pero en cuanto al día y la hora, nadie sabe; ni siquiera los mensajeros del cielo, ni aun el Hijo, sino sólo el Padre.«
Mateo 24:36 

En la tradición de los Sabios de Israel, el día de Yom Teruah es conocido también como Yom Hakeseh (“el día y la hora que nadie sabe). 

El Yom Hakeseh dentro de la cultura hebrea es conocido como el día y la hora que nadie sabe. La razón se debe a que el año nuevo comienza cuando dos testigos ven la primera porción de la luna creciente luego de la luna nueva y la reportan a la cámara del Sanedrín. Es muy difícil observar la luna nueva porque solo puede ser vista al ponerse el sol, ver la fina franja de luz de la luna creciente que está cercana al sol es casi imposible de distinguir. Esta incertidumbre puede durar entre uno a dos días, específicamente entre los días 28 y 30 del mes de Elul (antes de Tishrei), es decir; El día escondido” donde nuestro Señor se manifestara como ladrón en la noche a la hora que nadie sabe.

Yom HaKeseh («El Día para Esconderse» o el «Día Escondido») contiene la palabra keseh que se deriva de la raíz hebrea kacah, que significa «esconder o cubrir«. Durante el mes de Elul todos los días, se toca una trompeta para advertir al pueblo que se vuelva al Eterno; esto es, todos los días excepto el día 30 de Elul, el día anterior a Yom Teruah. En ese día no se toca la trompeta y permanece en silencio.

En parte esto se debe a que mucho de lo que sucede durante Yom Teruah está encubierto y lleno de misterio. El aspecto místico de Yom Teruah  aparece en las Escrituras:

«Tocad la trompeta en la nueva luna, en el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne«
(Salmo [Tehillim] 81:3).

Por ende Yom Teruah es llamado tambien Yom HaKeseh, o el Día Escondido, ya que en este día era un misterio para los sacerdotes del templo  distinguir la luna nueva en el séptimo mes hebreo. Otras de las implicaciones que tiene el Yom hakeseh  es el Día del Juicio, este día era conocido como: «el día y hora que nadie sabe, excepto el Padre«. 

Dado que se consideraba que Yom Teruah era un día escondido, las palabras de Yeshúa de hecho se refieren a este día. Por lo tanto, esa frase más bien debe servir como prueba que Él estaba hablando de Yom Teruah, ya que es el único día del año que se consideraba como escondido o del que ninguna persona sabía.

De manera que, tanto los apóstoles como todos los creyentes del primer siglo entendieron que el Maestro estaba entregándoles claramente el por qué celebrar el Yom Teruah. ¡Esta celebración fortalece la esperanza que nos mantiene a la expectativa de su venida»

Sabemos que el libro de Apocalipsis (o Revelación) es justamente «la revelación de Yeshúa el Mesías, que el Eterno le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto» (Revelación 1:1). En este libro el Mesías repite, por medio del apóstol Juan, los mismos acontecimientos de que les había hablado a sus discípulos unos decenios antes. Sin embargo, en esta ocasión utilizó el simbolismo de una serie de sellos que él iría abriendo uno por uno (cap. 6) y al llegar al séptimo sello relata siete plagas que serán derramadas sobre este mundo lleno de pecado. Cada una de ellas será anunciada con un toque de trompeta (cap. 8 al 11). 

Lo cierto es que al tocar el ángel la séptima trompeta (shofar), el Mesías retornará para tomar las riendas del gobierno del mundo entero. Por eso, para los creyentes en Yeshúa HaMashiaj, Yom Teruah es la última trompeta:

«El séptimo mensajero tocó la trompeta. Y en el cielo se oyeron grandes voces que decían:
“El reino del mundo ha venido a ser de nuestro Soberano y de su Mashíaj. El reinará por siglos y siglos”

(Revelación 11:15)

También sabemos que Teruah también significa un “sonido para despertar”, por eso el tema de esta festividad es despertar del sueño reptiliano materialista. Fue también el tema con que Pablo nos alertó acerca de este día glorioso.

«Por eso dice: “¡Despiértate, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará el Ungido!”
Efesios 5:14

«Porque el Maestro mismo descenderá del cielo con aclamación, con voz de príncipe de los mensajeros, y con trompeta poderosa; y los muertos en el Mashíaj resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos y hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para salir al encuentro del Maestro en el aire; y así, siempre estaremos con el Maestro.«
(1Tesalonicenses 4:16-17)

Por último, tenemos que recordar que Yom Teruah (La Fiesta de las Trompetas) señala también la resurrección de los muertos en el Ungido. Notemos estas palabras del apóstol Pablo: 

«Por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adam todos mueren, también en el Mesías todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden:
El Mesías, las primicias; luego los que son del Mesías, en su venida» 
(1 Corintios 15:21-23)

«Miren, les digo un misterio:
No todos dormiremos, pero todos seremos transformados en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final. Porque sonará la trompeta, y los muertos resucitarán sin corrupción; y nosotros seremos transformados.«
1Corintios 15:51-52

El Mesías retornará para establecer el gobierno perfecto de Yahvéh en la Tierra. Este es el maravilloso significado de la Fiesta de las Trompetas. ¡Yeshúa el Mesías nos enseñó a que oráramos: «Venga tu reino» (Mateo 6:10)!… ¡Y nosotros así hoy rezamos fervientes!… Además nos unimos al Espíritu de la Profecía como Novia y gemimos con suspiros de amor diciendo: ¡VEN!

«Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven.
Y el que oye, diga: Ven.
Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.»

Apocalipsis/Revelación 22: 17

La Importancia de Sonar el Shofar en Yom Teruah (Fiesta de las Trompetas)

Por P.A. David Nesher

Muchas personas quisieran saber ahora mismo, cuál es el significado de sonar dicho instrumento ceremonial, pero la Torah en sí no da una razón específica del por qué resulta ser de vital importancia tocar el shofar durante las reuniones de la Kehiláh (Congregación) y después de nuestras oraciones de la mañana o en el servicio de Shabbath, etc….

Sin embargo como el Rosh Jodesh del 7° mes, en Yom Teruah, se dice que el sonido del shofar está destinado a anunciar dicho gran evento, sirve con el fin de coronar a Yahvéh como el verdadero y único Rey del Mundo.

Otra opinión es que el lamento de este poderoso instrumento ceremonial hebreo está totalmente destinado a despertar las almas complaciente. Por esto es que dicho instrumento suele tener un valor muy importante para el pueblo israelita.

Cabe señalar que también se dice que el sonido del shofar significa y recuerda el sonido de los cuernos que el pueblo de Israel escuchó en aquel momento cuando Elohim descendió del Monte Sinaí para entregarle Su Torah.

Así mismo, no podemos negar el hecho de que hay varias opiniones distintas a estas sobre por qué se toca el shofar durante los dos días de Moedim (celebraciones) santas, si bien es cierto que cada razón es única, todas por igual sirven como un claro recordatorio de que existimos bajo la soberana voluntad de YHVH Elohim, y eso es lo que verdaderamente importa.

Lo interesante, y a la vez misterioso de esta Fiesta del Eterno llamada Yom Teruah, y conocida como Fiesta de las Trompetas, es que el Shofar es la mitzváh (mandamiento) principal de esta celebración.

Es la Torah misma la que nos ordenó tocar el shofar en el día de Yom Teruah, y meditar en nuestros corazones acerca de nuestro obrar, mientras escuchamos sus sonidos reparadores.

Sí, así es, el sonido del shofar rectifica y repara el alma que ha sido redimida por el Eterno, y todo lo que tenemos que hacer es simplemente escucharlo con actitud obediente y meditando en teshuváh delante del Boré Olam (Creador del Mundo), nuestro Abba.

La Tecnología Vibracional del Shofar (101 Sonidos)

En todos estos años de aprendizaje, comprendí que el Shofar es un arma espiritual muy importante para contrarrestar las fuerzas de juicios de las zonas celestiales de rigor. Su uso correcto en el tiempo divinamente señalado permite disipar toda entropía (caos) de nuestras vidas y nuestro entorno o mundo.

A continuación les comparto lo que he aprendido en estos años escuchando a entendidos en el tema, pero elevando dicho conocimiento a nuestro contexto mental: lo mesiánico vibrando en nuestras vidas.

En realidad es una tecnología cósmica aplicada de última generación revelada por los Cielos, que tiene más de 3.500 años de antigüedad.

Los 101 sonidos del Shofar (Cuerno de Carnero) que se acostumbra a tocar y escuchar en la fiesta de Yom Teruah, son la conexión central de esta festividad. Esta es una de las tecnologías místicas más ancestrales que existen para disipar caos de nuestras vidas y del mundo.

Los sonidos durante la mañana de Yom Teruah se dividen en grupos de 30, 30, 30, 10 y 1 (101 en total).

Los primeros 30 sonidos tienen el poder de cancelar todo tipo de juicio que se haya generado por nuestras acciones de idolatría. La Torah, en sus códigos de Sabiduría divina, explica que idolatría no es solo adorar otros dioses si no es el hacer de cosa materiales nuestros dioses.

Si entendemos que la Luz del Creador es la única fuente verdadera de Energía de satisfacción, cuando esperamos recibir satisfacción espiritual de objetos, dinero, personas; o cuando creemos que nuestro sustento proviene de otros seres humanos; o cuando esperamos que una persona nos haga feliz, estamos conectando con idolatría y poniendo en manos de esas personas u objetos nuestra felicidad y plenitud. Otro aspecto de idolatría es la percepción que tenemos de la vida. La Torah dice:

No te voltees a ver otros dioses, no hagas imágenes moldeadas
(Vayikrá/Levítico 26:1)

La palabra que utiliza para decir “voltees” también quiere decir “conviertas” El maestro Ari (se trata del nombre del Rabino Isaac Luria) explica que cuando vemos cosas, situaciones, etc., y las idealizamos “nos convertimos” en eso que vemos y moldeamos nuestra imagen de una forma diferente a como fuimos creados “a imagen de Dios”, creando programaciones corruptas en nuestro sistema de creencias. Estos 30 sonidos limpian esas programaciones.

Los siguientes 30 sonidos destruyen cualquier tipo de obstrucción entre la Luz y nosotros que fue creado por corto circuitos sexuales, incesto o conductas egoístas relacionadas con los deseos sexuales. También limpia todo tipo de bloqueo que se crea por peleas de pareja y los deseos egoístas en general.

Los siguientes 30 sonidos cancelan los juicios relacionados con derramamiento de sangre y la opresión. Seguro inmediatamente pensamos que nosotros no tenemos nada que ver con las guerras y los pueblos oprimidos. En el plano físico y más inmediato, nuestros hábitos de consumo tienen mucho que ver con gente que es oprimida para que nosotros podamos tener ciertos lujos a un módico precio.

En el plano metafísico debemos entender que organizar una guerra o matar a alguien requiere de mucha energía de odio, ego, deseo de poder e insensibilidad. Cada vez que nosotros somos insensibles, o desplegamos odio o deseo de poder sin importarnos los demás, alimentamos la Klipáh (caparazón, concha o velo de negatividad) global del odio, egoísmo y del poder destructivo. Cuando un líder malvado decide iniciar una guerra donde se derramará mucha sangre, recurre y necesita de esa Kilpáh Global para hacerse de la energía que necesita, si esta klipáh estuviera vacía, es decir, si nosotros no la hubiéramos alimentado, ese líder no podría llevar a cabo sus planes bélicos.

Los siguientes 10 sonidos del shofar cancelan la negatividad que hemos creado a través del denominado Lashón HaRá (hablar mal) de otras personas o de nosotros mismos. Según la Sabiduría de la Torah, pocas transgresiones espirituales son tan nocivas como hablar mal de alguien. Respecto a la consecuencia espiritual que tiene el hablar mal de alguien el Talmud dice que “un asesino solo puede matar a alguien una vez; el que habla mal de otra persona lo mata cada vez que alguien repite lo que él dijo”.

El ultimo sonido se denomina “Teruah Guedolah”. Es el mismo sonido que utilizó Yehoshúa (Josué) para derribar los muros de Jericó. Este último sonido extendido tiene el poder de derribar las duras paredes de nuestro corazón. También completa el número total de 101 sonidos que es el mismo valor numérico del nombre del Arcángel Mijael (Miguel), el Arcángel Protector de Israel que nos acompaña a los integrantes de las Dos Casas (Judá y Efraím) hasta que todos sean inscriptos en el Libro de la Vida por medio de los méritos del Mesías.

Por último, de acuerdo al Zohar es tan importante conocer las meditaciones de los 101 sonidos como saber sostener el Shofar si eres quien lo tocará. A tal punto que el rab Ari dice que si te das cuenta que la persona que toca no lo hace correctamente desde lo más básico que es lo físico, seguramente no es cuidadoso de las meditaciones de cada sonido y deberías salir corriendo para no oír ese Shofar.

Por eso, los expertos en los secretos de este instrumento, prescriben los siguientes consejos para tocarlo correctamente y conectar así con el Camino que lleva al Tercer Cielo.

  • El shofar deber ser tocado ubicándolo en el lado derecho de la boca, no en el centro, ni en el lado izquierdo.
  • La mano derecha debe sostener el shofar desde arriba, es decir que los dedos deben apuntar hacia abajo y no hacia arriba.
  • La boca del shofar no debe estar más alta que los ojos y la nariz de la persona que lo toca y,
  • por último, el shofar jamás debe ser tocado como una trompeta apuntando hacia el cielo.

Si se cometen esos errores pueden generar el efecto inverso al buscado.

Si prestas atención a la mayoría de las fotos que muestran a alguien tocar un Shofar verás que no prestan atención a estas indicaciones, lamentablemente, incluso algunos que se autodenominan shofaristas.

Apreciados lector y lectora, si estás hoy gozando de la primogenitura que otorga la fe en la obra redentora de Yeshúa HaMashiaj, debe saber que este Yom Teruah es muy especial, ya que está ocurriendo dentro de un tiempo profético muy específico conectado con los siete shofarot (trompetas) descripta en el Libro de Revelación (Apocalipsis). Por ende, este Yom Teruah te dará la oportunidad gloriosa de experimentar el poder de la vibración de la obra del Mesías en cada una de las distintas frecuencias del Shofar.

¡El poder de derrumbar cualquier muralla interna o externa estará a completa disposición!

Shalom!


Fuente: Javier Wolcoff

La Herramienta Cuántica del Yom Teruah

Por P.A. David Nesher

Lo interesante, y a la vez misterioso de esta Fiesta del Eterno es que el Shofar es la mitzvat principal de esta celebración. Es la Torah misma la que nos ordenó tocar el shofar en el día de Yom Teruah, y meditar en nuestros corazones acerca de nuestro obrar, mientras escuchamos sus sonidos reparadores. Sí, así es, el sonido del shofar rectifica y repara el alma, y todo lo que tenemos que hacer es simplemente escucharlo.

¿Qué es este instrumento?

El shofar es un cuerno que ha sido ahuecado para permitir que salgan los sonidos. En principio, es tradicionalmente conveniente tratar de conseguir un shofar que provenga de un carnero (macho de la oveja) en recuerdo del mérito de la atadura de Itzjak, ya que en aquella oportunidad, Abraham Avinu sacrificó a un carnero cuando Yahvéh finalmente le prohibió sacrificar a su hijo Itzjak.

El shofar es un cuerno de carnero, que fue utilizado en diversas batallas bíblicas, entre ellas podemos mencionar la batalla que tuvo Josué, cuando iba a derribar los muros de Jericó, en donde Yahvéh le pide a su ejército que hagan sonar el shofar, para así derribar los muros de esta ciudad cananea. Lo asombroso del milagro en Jericó, es que efectivamente Yahvéh muestra su poder por medio de la obediencia de Josué, quien tras hacer sonar “las bocinas” pudo experimentar la fidelidad del Eterno y ver como los muros en Jericó fueron derribados. Por este acontecimiento histórico, el shofar se hará símbolo de guerra, ya que su sonido causaba que los guerreros cobraran valor, al escuchar el teruah (sonido principal) llamándolos a la guerra.

Por todo esto, algunas versiones de la Biblia registran el shofar “como un cuerno de carnero”, al que llamaban también “bocina”.

Debo aquí añadir que el listado de la extensa significación que tiene la palabra shofar considerándola en su raíz hebrea (Strong: 8231):

  • «brillo» o «brillar«,
  • «hacer algo hermoso«,
  • «hermosura o belleza«,
  • «hacer a algo aceptable«,
  • «convertir algo en bueno y esplendido»,
  • trompeta,
  • bocina.

Evidentemente, y ante este listado de significaciones, nos damos cuenta que el Shofar no es un instrumento musical. Es más bien una herramienta cuántica que, por medio de nuestra fe (emunah) genera una vibración que impacta en los campos de energía electromagnéticas que puede matar o curar, crear o destruir. Por eso, es un símbolo del poder creador de la Palabra de Yahvéh. El Eterno creo al mundo hablando desde su emunah (fe), es decir, que generó vibraciones (sonidos) y la Creación fue. Ante esto, nosotros tocamos el shofar y nuestros escenarios se van creando.

La Tecnología mística que manipula los destinos de la Creación.

De acuerdo a los descubrimientos de la ciencia de la física cuántica, hoy sabemos que la energía es la fuente esencial de todo lo creado. También se ha descubierto que la energía es vibración, y que la vibración es sonido. Sin embargo, el Eterno, mediante este mitzvá (mandamiento) de tocar shofar en este día específico otorgó a Israel, una tecnología que les permitiría oficiar como un reinado sacerdotal que represente al Eterno y bendiga a las naciones. Por todo esto, sabemos que el sonido del shofar disuelve los bloqueos de energía negativa que los seres humanos hemos creado que son los que provocan los “dinim” (juicios) posteriores, que causan caos en el planeta.

El sonido del Shofar, obliga a que la meditación que hacemos mientras lo escuchamos genere en nosotros una consciencia que produce flujos de suavidad para afrontar las distintas circunstancias que nos tocará vivir en lo que resta del año, marcando un nuevo ritmo para el venidero.

El sonido generado en este día permite que el espíritu de cada redimido entre en el programa de esa especie de «computadora galáctica» que el Eterno creó, y desde donde descienden paquetes de bendiciones en esta fecha especial. Estoy hablando del Gan Eden (Jardín del Edén), esa dimensionalidad especial colocada entre el Cielo y la Tierra, que permite al hombre mesiánico, tomar toda potestad para trazar el curso planetario. 

El sonido del shofar, bien escuchado y meditado, dejará que el portal abierto entre Gan Edén y la Tierra otorgue en forma correcta y organizada los paquetes de energía que el Eterno ha determinado para cambiar el mundo en los tiempos venideros. El shofar es una herramienta que permite manipular todos estos paquetes de energía para cambiar toda esterilidad en fertilidad.

Debemos entender que el sonido de shofar genera primeramente un escudo contra todo bombardeo cósmico, y a la vez permite suavizar todo es bombardeo que está aterrizando en la Tierra como juicios de maldición.

Nuestra conciencia es la llave que en este día permite entrar en el Gan Edén y modificar «el software» de esta gran maquinaria cósmica. Gracias a esta festividad, descubrimos que los mitzvot (mandamientos) tienen en nuestra conciencia un impacto proactivo ya que influyen en nuestra inteligencia emocional para crear nuevas ideas que promocionen nuestras vidas y familias en la nueva era que se avecina.

Adam era consciente de este poder, hasta que lo perdió por el exilio que provocó la desconexión voluntaria de su conciencia respecto al Eterno. Por eso, en este día, y mediante el uso de esta herramienta profética, que todos los hijos primogénitos del Eterno, volvemos nuestras mentes a la posición original que tenía la mente del primer Adam, tal como Yeshúa lo consiguió mientras estuvo aquí en la Tierra. 

Tenemos que mimetizar la conducta de Adán cuando bajó a la Tierra. Él sabía subir por la pasarela, captando la abundancia de bendición que estaba disponible en esa dimensión para bajarla en el tiempo oportuno a la Tierra. Por eso, Aquel que es llamado por el apóstol Pablo, el Segundo Adán (Romanos 5: 12; 1 Corintios 15: 21), fue ascendido como el ser humano  que logró reposicionarse en el diseño original, y junto con Él elevó a muchos hijos a este nivel de Gloria (Hebreos 2: 10). Con esta consciencia podemos entender mejor que nunca aquella promesa que Yeshúa hizo, en el Getsemaní, la noche de su Pasión:

«Les digo la verdad, todo el que crea en mí hará las mismas obras que yo he hecho y aún mayores, porque voy a estar con el Padre.»
(Juan 14: 12 – NTV)

Esta conexión perfecta del hombre original con el Gan Edén definía el estado de bienaventuranza para la humanidad y la creación toda. Mediante este estado de consciencia el ser humano logra actuar en su cotidianidad, de tal modo, que todo lo conduce a la plenitud de la vida: sentirse exageradamente feliz.

Ese influjo que viene del Gan Edén a la Tierra cargado de abundancia y felicidad es lo que se conoce como Shekinah. Es la Presencia Divina que se vierte a la Tierra para acumular gran abundancia a favor de todo lo creado. Por eso, en este día festivo tan especial, a los hijos primogénitos del Eterno, se nos considera como los únicos responsables de todos los acontecimientos que ocurran en todas las dimensionalidades de los mundos existentes. En el momento de escuchar el Shofar lo interdimensional anhela nuestra manifestación.

Una Herramienta Divina que Sacrifica el Falso Yo (EGO).

Una cosa que también  es conveniente tener en cuenta es que el shofar no debe ser recto sino curvo, para recordarnos que debemos ser sumisos al acercarnos a los ámbitos celestiales, doblegando nuestros corazones ante Yahvéh, y sin enaltecernos delante de Él, ni de las dimensiones espirituales que lo rodean y adoran. Por eso, se discierne que esta Fiesta es el remedio divino para comenzar a erradicar el EGO, ya que este es un pensamiento que nos fue implantado, mediante bombardeos negativos, desde el exterior. El mismo intoxica nuestra mente y nos hace creer que nosotros somos los dueños de nuestro destino y que, por lo tanto, no necesitamos recurrir al Eterno y Su Gan Edén para obtener las energías (potestad) de modificación.

Este EGO aporta las malas mitdot o cualidades como el temor, las dudas, los odios, las envidias, etc. que nos desconectan del Gan Edén y hacen que tengamos una naturaleza reactiva. Desde esta falsa naturaleza, nuestras mentes buscan el placer de solucionar las urgencias, sin la alegría de dar respuesta a cada circunstancia negativa que nos desafía a manifestarnos como luz.

El shofar logra romper el EGO, y controla todo pensamiento que nos limita. Al hacer sonar el shofar, recordamos la fe (emunah) de los patriarcas y nuestra capacidad de autosacrificio. Sirve como recordatorio del cuerno del carnero en la “atadura de Itzjak (Isaac)” (Akedat Itzjak), quien ofreció su vida humildemente al Eterno pero en cuyo lugar fue sacrificado el carnero. De la misma manera, todos nosotros debemos estar dispuestos a entregar nuestras vidas en aras de la santificación del Nombre del Eterno, y clamamos a Él, en el Mesías, para que esta actitud sirva para que seamos recordados por los Cielos para bien.

El sonido del shofar despierta en nosotros una sensación de estremecimiento y temor que nos conduce a acercarnos a Yahvéh con humildad, como expresa el profeta:

«¿Acaso es posible hacer sonar el shofar en la ciudad y que el pueblo no se estremezca?»
(Amós 3:8)

El shofar nos llena de maravilla y humildad al contemplar la verdadera infinitud de Yahvéh, cómo Él llena el tiempo y el espacio, y a través de Su Presencia en nosotros se reprograman los campos electromagnéticos universales.

Resumiendo nuestra meditación, diremos que Yom Teruah persigue el acto de grabar abundancia a favor de los seres humanos que han programado su intelecto con los códigos lumínicos de la Torah. Por ende, no es una jornada de carencias, lo que demanda que solamente existan tefilot (oraciones) de gratitud y no de pedidos. Entendiendo esto, esta festividad es una oportunidad que el Eterno nos otorga de escribir en nuestra imaginación aquello que imaginamos para el próximo año. Es un día ideal y muy propicio para comprometer a los Cielos con nuestras palabras de bendición.

En este día todo debe ser Mashiaj. Es decir, es decir que debemos llevar nuestro intelecto a una activad de consciencia de abundancia ilimitada. Es que de lo que se trata Yom Teruah es GRABAR ABUNDANCIA.

Yom Teruah y la Metafísica de las Posibilidades Infinitas

Por David Nesher

 

 

En Yom Teruah (Día de Aclamación) se abre un portal entre la dimensión del Gan Eden y el planeta Tierra, en el que estamos llamados en salir a buscar paquetes de energía divina (kedushá) que están ingresando por dicho portal hacia el planeta. Si no hacemos nada durante este día, dichos paquetes de energía ingresarán en la tierra, y se transformarán en juicios. Entonces el rigor y el dolor se manifiesten en los distintos ámbitos terrenales (hambre, enfermedades, guerras, etc.).

En Yom Teruá se entiende que nuestro ser se conecta en el mundo denominado Gan Edén. En esa dimensionalidad, se goza de una felicidad absoluta, en donde los deseos están cubiertos, hasta el más grande extremo. El primer Adam se movía aquí en la Tierra con acceso directo a esa dimensión Gan Edén, de tal manera que podía, desde una adoración verdadera, rectificar, reparar y transformar la Tierra, promocionándola a mayores niveles de kedushá (santidad).

Recordemos que Adam es creado en el Gan Edén, es decir en una situación ideal. En esa dimensión, el ser humano tiene todo a su disposición sin prácticamente ningún esfuerzo. Allí todo es posibilidad. El único desafío de Adam era “no comer el fruto antes de tiempo”, al realizar la acción justa en el momento justo hubiera adquirido el discernimiento para trascender el tiempo y el espacio alcanzando el estado infinito de Ein Sof.

En Yom Teruah entra una nueva luz intelectual al mundo, abriendo nuestras mentes para que podamos ver lo que vio Adam en el Gan Eden. Es un día en el que podemos evaluar quiénes somos, adónde estamos yendo, y hasta qué punto estamos viviendo nuestras vidas como verdaderos seres humanos.

En este día confesamos que se acerca, cada día más, el momento profético en que ya no necesitaremos funcionar acorde a las leyes físicas. Es decir, que ya no dependeremos de ninguna ley natural.

En Yom Teruah debemos decidir cómo interactuar ante el portal cósmico que se abre ante nosotros, sus sacerdotes. Se nos brinda la posibilidad de bañarnos en estos paquetes de energía y quedamos injertados en el universo como un engranaje de una Gran Máquina que revela el propósito eterno de Yahvéh. En ella estamos llamados a influenciar todo el movimiento de esa maquinaria. De repente la propuesta de Yom Teruah nos hace consciente de que el Todo también depende de nosotros.

En Yom Teruah despertamos a la consciencia de que fuimos creados con poderes extrasensoriales, seamos o no conscientes de ello. Es justamente nuestra capacidad extrasensorial la que capta en este día que dichos paquetes de energía cósmica están bombardeando al planeta, esperando ser redireccionadas para ser de bendición a la humanidad y el planeta todo. Es justamente nuestra capacidad extrasensorial la que capta estos paquetes en forma de pensamientos positivos llenos de convicciones vocacionales. En este día festivo comprendemos que así como extrasensorialmente recibimos ondas de energía celestial, también podemos emitir ondas extrasensorialmente para afectar a la Totalidad, y promocionarla en Su propósito.

Debemos pues utilizar sabiamente esta herramienta llamada Yom Teruah para aportar al planeta los paquetes de energía divina que aseguran acumular gran abundancia de bienes en nuestras vidas, familias y economía.

Yom Teruah es el día que permite esta actividad profética-sacerdotal tan asombrosa.

¡Felicidad o Caos será la opción activa en este día festivo!

¡Firmes por el Camino de la Vida!… (Nitzavim y Vaielej)

Es costumbre al llegar a esta semana que se lean dos parashot (porciones) juntas:
Nitzavim y Vayélej.

 

Nitzavim significa “parados firmemente” y Vayélej, tiene un significado que marca todo lo contrario “y caminó”. En verdad, el mensaje que resulta de la unión de las dos ideas, nos revela cuál es la intención del Eterno con respecto a la dinámica de vida que Él diseño para Su Pueblo. Yahvéh creo a Israel con el fin de que cada uno de sus integrantes sea consciente de que su vida por este mundo sigue una dinámica de transición. Por ello, los hizo peregrinar por el desierto por el lapso de 40 años. La vida es una peregrinación que necesita ser recorrida con una actitud: la confianza en la firmeza del Camino mismo. Por ello, el paradigma de fe que estos dos términos hebreos producen, permite entender la dinámica de vida que los hijos primogénitos del Eterno deben seguir en la vida. Mantenerse totalmente convencidos de lo que creen, a fin de lograr una avanzada con sentido celestial: derecho, adelante y hacia arriba.

 

No es entonces casualidad que estas dos parashot (porciones) se lean en el Shabat anterior de la Fiesta de Yom Teruá (Día de Aclamación o Fiesta de las Trompetas), jornada en que todo el mundo es juzgado por el Eterno, y se fija el destino de cada ser humano, en lo que queda del año, y  se establece especialmente el tipo de dinámica vital que se quiere tener en el año que se aproxima.

 

Las dos porciones hacen el recuento de las actividades de Moshé en el día de su muerte a los 120 años, antes de la entrada del pueblo a la tierra de Israel. El mensaje de estas dos secciones semanales enseña la necesidad de ser estables. Es decir, la prioridad de tener una postura firme en cuanto a los principios y acciones revelados por la Torah (Instrucción), pero al mismo tiempo nos compele al avance permanente y perseverante en el proceso de nuestro desarrollo espiritual y humano.

 

Es muy importante tener en cuenta que Moshé se dirige a todo el pueblo reunido en asamblea para formalizar el nuevo convenio de Yahvéh con el pueblo de Israel. En el mismo,  en el mismo quedarán incluidos todos los presentes sin distinción de clases sociales, riqueza, o conocimientos, y además todos aquellos hebreos que nacerían en el futuro y cuyas vidas estaban presentes en aquel momento, del mismo modo que estaban presentes en el Sinaí cuando fue entregada la Torah.

 

El convenio confirma el compromiso del pueblo de Israel y el potencial que tiene cada uno de sus miembros, cualquiera sea su condición, para elevarse espiritualmente a los niveles de la kedushá (santidad) que Yahvéh desea otorgar como herencia a sus redimidos. A la vez advierte de nuevo sobre las consecuencias que tendrá que sufrir de no cumplir con los preceptos indicados en la Torah, sea a nivel individual o general.

 

Uno de los motivos por el que se lee estas parashot antes de Yom Teruá á es porque en Nitzavim se habla de teshuvá (el arrepentimiento):

«Pues este mitzvá (mandamiento) que te ordeno hoy, no está oculta de ti y no está lejos. No está en el cielo, para decir: ‘¿Quién subirá para nosotros al cielo y la tomará para nosotros, y nos la hará entender y la haremos?’. Y tampoco del otro lado del mar está ella, para decir: ‘¿Quién cruzará el mar para nosotros y la tomará para nosotros y nos la hará entender y la haremos?’. Porque esta cosa está muy cercana a ti, en tu boca y en tu corazón, para hacerla.«

(Devarim/Deuteronomio 30:11 – 14)

 

El concepto de volver a Yahvéh es traducido generalmente al español como “arrepentimiento” (teshuvá, תשובה). Notamos que teshuvá es uno de los mensajes más importantes de las Sagradas Escrituras. La teshuvá o regreso es el eje central de la enseñanza de Yeshúa y Su imperativo evangélico. El mensaje de Yeshúa comenzó con esta orden mesiánica: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:17; Marcos 1: 14-15).

 

¿En qué consiste el verdadero arrepentimiento (teshuvá)?

 

Moisés, en esta sección (parashá) lo explica perfectamente al pueblo del Eterno:

“ Y vuelvas (teshuvá) a Yahvéh tu Dios, tú y tus hijos, y le obedezcas con todo tu corazón y con toda tu alma conforme a todo lo que yo te ordeno hoy.”

(Deuteronomio 30: 2)

 

Todas las líneas amorosas de las Sagradas Escrituras dejan bien claro que el Eterno acepta y recibe el arrepentimiento verdadero. Él no se aparta de un ser humano que pide perdón en el nombre de su Hijo Yeshúa y de todo corazón que se esfuerza por rectificar, reparar su vida, para que la kedushá (santidad) divina lo transforme. Más aún, el Altísimo recibe esa petición y otorga el don del perdón. De este modo, el pecado de dicha persona es limpiado y se borran los registros de culpa que el mismo había originado. De este modo el Eterno quita el pecado del arrepentido, y lo acepta libremente de nuevo en su amor.

 

La persona que se arrepiente sinceramente con su corazón y alma, y pide perdón en el nombre de Yeshúa se vuelve a conectar inmediatamente con el Padre. Es como si un interruptor de luz se enciende, y donde había oscuridad, la sala arde con luz. Un momento antes, los pecados de la persona se interponían entre él y Yahvéh. En el momento de la teshuvá (arrepentimiento o regreso), la persona se encuentra en la misma presencia de Yahvéh, disfrutando del poder de la kedushá (santidad). ¡El Eterno ama y protege a quien elige la Vida!

 

Amado discípulo de Yeshúa, quiero que aceptes que esta semana, el Eterno recibirá tu confesión de pecado, tu oración por el perdón y tu resolución de hacer las cosas cada día mejor, incluso si tienes que repetirlo muchas veces al día.

 

¡Atrévete a disfrutar del Amor y la Vida que da nuestro Abba kadosh!

 

Disfruta como nunca lo has hecho de cada decodificación que el Espíritu Santo te otorgue esta semana a través de cada aliyá.

El Sonido Científico del Shofar

En cada Yom Teruah comprobamos en nuestro ser que el conmovedor sonido del shofar nos habla con mayor intensidad que las palabras. Es un llamado personal a cada uno de nosotros para que despertemos y utilicemos la oportunidad para cambiar que esta fiesta del Eterno nos brinda.

Encontré un artículo escrito por Yvette Alt Miller en el que nos demuestra como la ciencia moderna ha documentado las respuestas físicas que experimentan los seres humanos al verse expuestos a sonidos fuertes y resonantes como lo es el sonido del Shofar.

Los cambios físicos que experimentamos al enfrentarnos a alarmas urgentes y repentinas —conocidos como la respuesta de “lucha o escapa”— nos ayudan a tratar con las amenazas inmediatas. Durante Yom Teruah, esos cambios nos pueden ayudar a ver el mundo de otra manera, brindándonos una perspectiva diferente y ayudándonos en áreas donde necesitamos crecer.

  1. Nuestros sentidos se agudizan

Cuando nos sobresaltamos, el hipotálamo de nuestro cerebro comienza inmediatamente a producir hormonas, alterando de esta forma nuestro estado fisiológico. Una de las primeras cosas que produce son los Neuropéptidos-S, una pequeña proteína que nos hace estar más alertas. Disminuye nuestra necesidad de sueño, se agudiza nuestro estado de alerta y aumenta nuestra energía.

Nuestro cerebro también envía una señal a nuestras glándulas de adrenalina para que comiencen a liberar adrenalina y noradrenalina, dos hormonas que aumentan nuestro ritmo cardíaco y respiratorio, y agudizan nuestra concentración.

En tan sólo segundos pasamos a un estado de alerta y podemos ver los peligros y los detalles que antes pasábamos por alto.

En Yom Teruah, esos momentos son invaluables. La energía que ganamos al oír los fuertes sonidos del shofar nos da, por un momento, un estado de consciencia renovado y más agudo, así como una forma diferente de ver el mundo.

  1. La emoción se incrementa

Otro efecto del estrés repentino es la simplificación de nuestro proceso de razonamiento. Cuando nos sobresaltamos, nuestro cerebro libera catecolamina, un neurotransmisor que estimula una parte de nuestro cerebro denominada cuerpo amigdalino, un centro que se basa en el pensamiento emocional (en lugar de puramente racional).

Este cambio nos ayuda a no sobrecargarnos de detalles y a no atascarnos cuando tomamos decisiones: es parte de nuestra respuesta “lucha o escapa” que nos ayuda a decidir ¡corre! en los momentos de peligro.

También puede darnos la claridad para analizar nuestro comportamiento sin la racionalización que es parte de nuestro matizado proceso de pensamiento cotidiano.

Pensar con nuestro cuerpo amigdalino en los momentos posteriores a los sonidos del shofar nos ayuda a vernos con mayor honestidad, a percibir nuestro comportamiento como bueno o malo, sin racionalizaciones. Puede darnos el coraje para admitir nuestras falencias y la claridad para saber qué hacer en el futuro.

  1. Se despierta la memoria a largo plazo

No sólo nuestro cuerpo amigdalino es estimulado, sino también el hipocampo, la región del cerebro que almacena la memoria a largo plazo. Esto nos ayuda a asegurar que no desperdiciemos esos momentos, a que aprendamos del estrés que acabamos de vivir.

Esto significa que cualquier cosa que vivamos en este estado de alta sensibilidad hará una impresión duradera en nosotros y permanecerá en nuestra memoria más que los recuerdos normales.

Esto ayuda a asegurar que nuestras resoluciones de Yom Teruah tengan un impacto más duradero. Todos nuestros pensamientos (nuestras emociones y nuestras decisiones para cambiar) se arraigarán profundamente en nuestro ser y serán parte de nuestra memoria a largo plazo.

Cuando oímos los fuertes sonidos del shofar nuestro cerebro se sensibiliza; saber esto puede ayudarnos a utilizar estos preciados momentos para imbuir en nuestra memoria mensajes positivos y decisiones para crecer, recuerdos a los que podremos recurrir durante todo el año.

  1. Nuestro cerebro se vuelve más activo

Con todos estos cambios ocurriendo, durante los momentos de estrés nuestro cerebro se vuelve más activo. Las células nerviosas de nuestro cerebro reciben más mensajes que lo normal y aumenta la actividad cerebral. En este estado somos capaces de procesar mucha más información que durante los momentos menos estresantes.

El período en que escuchamos el llamado del shofar es muy breve. Sin embargo, si se lo permitimos, puede estimularnos a pensar con mayor profundidad y a tomar decisiones que duren más que lo normal.

Las Escrituras del Eterno enseñan que es posible tomar decisiones importantes y cambiar nuestra vida en un instante. La capacidad extra que tenemos durante este período hace que el cambio sea más accesible.

Cuando escuchamos los urgentes y potentes sonidos del shofar, nuestros cuerpos están perfectamente calibrados para reaccionar ante ellos, dándonos más energía y concentración; utilicemos esta dosis extra para analizar nuestras acciones pasadas y para decidir crecer en el año entrante.

 

Los gemidos indecibles del Shofar… (sus secretos explicados)

En los últimos doce años, el Espíritu de la profecía, que es el testimonio de Yeshúa (Ap. 19:10) nos ha entrenado en Sus sabios diseños a través de las Fiestas que Abba nuestro nos ha ordenado para entender perfectamente la misión de nuestro Mesías Yeshúa.

Un paradigma muy importante que hemos aprendido es que las fiestas de Yahvéh no son sólo recordatorios de eventos históricos. Son también celebraciones de la energía especial que estos días representan y tienen para los primogénitos de Su Monte Santo. Por ejemplo, sabemos que Pesaj no es sólo el recordatorio de nuestro éxodo de la esclavitud, también es un recordatorio de que esos días fueron creados para la redención, ¡para toda la eternidad! Nuestro ser sabe que esa celebración es un tiempo especial de liberación de toda forma de esclavitud y adicción, ya sea en lo material, espiritual o emocional. Sólo necesitamos desearlo y también podemos liberarnos a nosotros mismos.

Así mismo, ha ocurrido con el entrenamiento pedagógico que el Espíritu de Yahvéh nos ha dado desde hace dos años en la fiesta denominada Yom Teruah (Lev. 23:23-25). Hemos comprendido así, que a través del toque del Shofar, nuestra alma despierta de todo letargo babilónico y se reposiciona en su conciencia de que estamos puestos en la Casa del Rey Eterno, YHVH es Su Nombre, y que por lo tanto somos herederos de Su primogenitura, tal y cómo Yeshúa la disfruta. Para ello, Abba ha ordenado escuchar el sonido del shofar que nos permite entender el llamado interior que Él nos hace en esta fiesta para corregir y desarrollar cualidades del carácter del Mesías que nos permitirán actuaciones correctas en todos los campos del cosmos que está bajo nuestra jurisdicción.

El conmovedor sonido del Shofar nos habla con mayor intensidad que las palabras. Es un llamado personal a cada uno de nosotros para que despertemos y utilicemos la oportunidad de la fiesta de Yom Teruah para cambiar.

El Shofar inyecta en nuestra mente un poder de re-programación de pensamientos. Así nuestra conciencia se vuelve una llave poderosa que nos permite influenciar en todo nuestro entorno físico, evitando así el exilio babilónico en el que se influencia y manipula la conciencia de la masa humana para servir los caprichos del gran dragón escarlata.

El Shofar viene a decirnos que podemos reinventarnos a nosotros mismos gracias a la unción del Santo Espíritu del Eterno. Por medio de su poder, podemos deshacer nuestro pasado, convertir nuestros errores en experiencias de aprendizaje y empezar de nuevo. Pero, seguramente a esta altura te preguntaras: ¿Cómo el shofar transmite esto?

Durante el toque del shofar en Rosh Hashaná, advierte que hay tres sonidos distintos:

  1. Tekiá – un sonido liso, directo y largo.
  2. Shvarim – 3 sonidos medianos, como lamentos.
  3. Teruá – 9 sonidos entrecortados cortos en sucesión.

Los tres sonidos colocan todo poder en alineamiento de circuito celestial. Este equilibrio permite que todo nuestro ser esté libre de la influencia del caos que produce el «cortocircuito» de las tinieblas.

Para comprender mejor todo esto, los invito a examinar, unánimes en un mismo espíritu, cada uno de estos sonidos del shofar, y veamos como se relacionan a los diferentes temas que propone esta Fiesta del Eterno.

El Sonido de Tekiá (Explosión o Toque)

Yom Teruah es el día en que apreciamos quién es el Eterno Dios.

Nosotros interiorizamos ese entendimiento hasta que llega a ser una parte práctica y viva de nuestra realidad cotidiana. Dios es Todopoderoso. Dios es el Creador. Dios es el Sostenedor. Dios es el Supervisor. En síntesis, Dios es el Rey del Universo.

Pero para muchos de nosotros, la idea de un «rey» evoca imágenes de un déspota avaro y hambriento de poder que quiere subyugar a las masas para sus objetivos egoístas.

En la mentalidad hebrea de Israel, un rey es prioritariamente un servidor del pueblo. Su única preocupación es que la gente viva en felicidad y armonía. Sus decretos y leyes son sólo para el bien de la gente, no para sí mismo, tal y como lo hiciera el rey David a su generación (Hch. 13:36).

Lo reitero: el objetivo de la fiesta de Yom Teruah es coronar al Eterno Dios como nuestro Rey. En este día proclamamos que el Eterno Dios es el Rey y nosotros lo invitamos a que nos gobierne. No como un tirano que nos amenaza con castigos si no obedecemos todos sus caprichos y deseos; esto significa que nosotros le invitamos a reinar sobre nosotros, porque sabemos que Él nos ama y quiere todo lo mejor para nosotros.

Tekiá significa la explosión o el toque – es el sonido directo y largo del shofar – es el sonido de la coronación del Rey. En el Jardín del Edén, el primer acto de Adán fue proclamar a Elohim (Dios) como el Rey. Y ahora, en nuestras fiestas, el Shofar proclama para nosotros y para el mundo: Yahvéh es nuestro Rey. Fijamos nuestros valores rectos y retornamos a la realidad del Eterno como El Único que dirige el mundo… guiando la historia, moviendo montañas, y preocupándose individual y personalmente de cada ser humano.

La propuesta divina al oír este sonido es: «¡Coróname como tu Rey y te daré tu corona

En este sonido, hay un paradigma importante que necesitamos despertar: NO es suficiente que Yavhéh sea sólo Mi Rey. Si TODA la humanidad no reconoce al Eterno como el Rey, entonces hay algo que falta en mi propia relación con Él. En Yom Teruah me hago consciente y responsable de que parte de mi amor por el Todopoderoso es ayudar a guiar a toda la gente hacia Su reconocimiento. Por supuesto esto es ampliamente una expresión de mi profunda preocupación por el prójimo. Pero también afecta mi propio sentido el proclamar el Reinado del Dios que todo lo circunda.

El Sonido de Shvarim

Los sacerdotes de la casa de Aarón enseñaban al Pueblo del Antiguo Pacto que Shvarim (El Quebrantamiento – tres sonidos medianos en suspiro suave, como lamentos -) es el grito del corazón hebreo que solloza – ansioso por conectarse, crecer y lograr el potencial del propósito eterno de Dios.  Significa ser doblegado o roto frente a Dios, así suena.

El sonido del Shofar es similar al sonido del gemido del corazón de la persona; es sólo sonido sin consonantes ni vocales; es más profundo que cualquier otro sonido en el mundo. Es el sonido que representa al obrar del Espíritu de Yahvéh en el corazón de los redimidos cuando estos claman al Eterno (Rom. 8:26).

En esta fiesta, el Espíritu Santo nos recuerda que cada ser humano tiene la capacidad de cambiar y ser grandioso. Esto se puede lograr mucho más rápido de lo que uno ha soñado. La clave está en clamar en oración desde el fondo del corazón y pedirle al Eterno Dios la capacidad de llegar a ser grandioso.

En el momento en que suena el shofar, imploramos a Dios desde la profundidad de nuestra alma. Este es el momento – cuando nuestras almas están frente al Todopoderoso sin ninguna barrera – en que realmente podemos soltarnos.

Por eso, exactamente en ese momento, al oír este sonido, escucharás Su Voz diciéndote: «¡No te quedes encerrado en el pasado! ¡Tú sabes que tienes un potencial enorme. Hay mucho para conquistar todavía!«

El Sonido de Teruá

El sonido de Teruá – 9 sonidos cortos en sucesión, más en staccato en una rápida sucesión  – simbolizan un reloj de alarma, despertándonos de nuestro sueño espiritual. En ese momento el shofar trae claridad, conciencia, y enfoque. Su significado es el de un pedido por piedad a Dios.

En Yom Teruá, nuestro Abba quiere que despertemos y seamos honestos y objetivos acerca de nuestras vidas: quiénes somos, dónde hemos estado, y hacia dónde nos dirigimos, son los planteos que Su Espíritu nos invita a realizarnos.

La llamada del shofar nos recuerda que el Rey del universo nos ama, que piensa en nosotros y que se interesa en nuestra vida. Nos está juzgando porque nos ama, tal como una madre juzga a sus hijos para asegurar que estén en el buen camino y tengan una vida de calidad.

Las Escrituras enseñan que cuando nos juzgamos con justo juicio, a la Luz del espíritu de Su Instrucción (Torah), el juicio que elaboramos evita algún juicio desde arriba. Lo que esto significa es que si nos damos el tiempo de construir un modelo sincero y realista de cómo hemos fallado en el pasado, y que esperamos cambiar en el futuro, entonces el Eterno Dios no necesita «despertarnos» para lo que ya sabemos. Esa es la verdadera praxis de Su justificación en Cristo, nuestro Señor.

En esta fiesta Yahvéh quiere que hagamos un esfuerzo honesto para maximizar los talentos y dones que Él nos dio. No se espera que seas nada que no seas capaz de ser. Pero tampoco se puede engañar a Dios (Gálatas 6:7).

La razón por la que perdemos contacto y cometemos errores es porque no nos tomamos el tiempo diario necesario para conectarnos con nuestros deseos profundos y nuestra esencia. La solución es invertir tiempo diariamente a solas preguntándonos: ¿Estoy en camino? ¿Estoy enfocado? ¿Estoy en busca de metas que harán la gran diferencia en mi vida y en el mundo?

¡Hazte el hábito de mantenerte en contacto contigo, y cuando llegue Yom Teruá, la alarma del Shofar no será más que un sonido estridente!

El mensaje esencial de Yom Teruá es que Dios quiere una relación con nosotros. El shofar es una técnica que Él usa para que meditemos en Su llamado de amor.

Este es el momento de examinar honestamente su relación con Dios. ¿Qué tanto quieres una relación con él? ¿Qué se puede hacer para mejorarlo?

La intimidad requiere honestidad emocional. Si no soy capaz de decirle como verdaderamente me siento entonces nunca podremos estar cerca de El.

Si yo pretendo que todo está bien cuando no lo es, entonces yo mismo me estoy robando la oportunidad de estar en intimidad con Él. Para mejorar nuestra relación con Yavhéh debemos ser vulnerable y decirle como verdaderamente nos sentimos. Y eso requiere que seamos honestos con nosotros mismos.

¿Qué es lo que me impide sentirme más cerca de El Rey?

¡El Eterno, nuestro Rey y Abba, quiere saber la verdad acerca de cómo nos sentimos realmente acerca de Él!

Este es el orden de cómo deben ser tocados:

Tekiá – Shevarim – Teruá – Tekiá
Tekiá – Shevarim – Tekiá
Tekiá – Teruá – Tekiá

(Aquí puedes escuchar el toque del Shofar en Yom Teruah)

 

(más…)

La Sinfonía Profética del Shofar

Por P.A. David Nesher

Hacer sonar el Shofar en Yom Teruah es un mandamiento del Eterno que la Torah revela. Esta mitzvatt la podemos leer en el versículo (Números 29:1):

«Y en el séptimo mes, el primer día del mes, será declarado día festivo para vosotros, un día de teruá para vosotros«.

Para cumplir con esta mitzvá (mandamiento), el único requerimiento es escuchar y prestar atención a su sonido. Este tiene un mensaje íntimo y detallado para el alma, que lo dirige hacia su raíz misma, sin que el oyente capte directamente su significado. Desde allí el mensaje penetra en la psique y rectifica los poderes interdimensionales de su espíritu.

 

¿Qué hay con respecto al shofar que es tan especial? ¿Por qué es obligatorio que cada hijo del Eterno escuche su llamado? ¿Cuál es el significado detrás de esos sonidos primitivos y fascinantes? ¿Qué les da el poder de entrar en nuestra recóndita alma? ¿Y por qué la Torah designa a esta festividad como “Iom Teruá”, “Día del Shofar”?

 

Esta Fiesta es llamada también el Día del Juicio, cuando todos nosotros nos paramos en juicio frente al Eterno Dios. Los libros están abiertos, nuestras vidas son examinadas y cada acto, cada palabra, es cuidadosamente examinada. ¿Quién vivirá? ¿Quién morirá? ¿Quién tendrá facilidades? ¿Quién será atormentado? ¿Quién será elevado? ¿Quién será degradado? La lista continúa. ¿Quién no temblaría en este día?

 

El shofar es un llamado de reconciliación con nuestro padre celestial. Es un llamado para revertir nuestros errores, nos renueva y nos concede otra vez nuestro potencial dado por Dios.

 

¿Quién de nosotros no ha cedido ante los deseos? ¿Quién de nosotros no se arrepiente? ¿Quién de nosotros no tiene sueños por cumplir?, “Si sólo pudiera hacerlo todo otra vez… si sólo pudiera tener otra oportunidad…si sólo pudiera arreglar los errores del pasado…”.

 

El shofar viene a decirnos que podemos reinventarnos a nosotros mismos, podemos deshacer nuestro pasado, podemos convertir nuestros errores en experiencias de aprendizaje y empezar de nuevo.

 

Comenzamos tocando tekia, un sonido largo y constante, recordándonos que dentro de nosotros llevamos el aliento puro de Dios, y por lo tanto somos puros. La tekia es seguida por shevarim, sonidos cortados, nos dicen que estamos desviados de nuestro camino, perdimos la dirección, y olvidamos nuestro propósito. Pero una vez que nos damos cuenta, nos arrepentimos y lloramos a Dios con los corazones rotos, simbolizados por el tercer sonido del shofar, terua (tu-tu-tu-tu), el sonido del llanto.

 

Al sonido de las trompetas (shofarim) experimentamos como nuestro Abba nos llama, y la voz del shofar es Su llamado interior. Pero los sonidos de la vida nos ensordecen y no la escuchamos, y a veces ni siquiera nos interesa escucharlo. Él quiere sacudirnos de la sordera y hacer que respondamos al insistente llamado de Su shofar. Él quiere que corramos a Él para ser abrazados en Su regazo, donde podremos estar protegidos, seguros…y hallados.

 

Veo oportuno compartirles aquí las palabras del sabio judío Nosson Scherman quien dice: “El shofar es un instrumento primitivo, apenas capaz de modular tonos o producir distintas notas. ¿Podrá alguien tocar una sinfonía o una canción con un shofar? No, pero su sonido penetrante simboliza el llanto inarticulado de un alma indeleblemente manchado que ansía ser limpiado, pero no sabe cómo. Es un llanto que sólo el oído de Dios puede traducir como una plegaria. Le decimos: ‘Es nuestro deseo hacer Tu voluntad,’ pero no sabemos cómo. El continuo atractivo de la Malvada Inclinación, la sociedad, la cultura, el hábito y el ambiente nos ha adormecido a Tu toque, nos ha ensordecido a Tu mensaje”.

 

Recientes estudios científicos confirman que el sonido del shofar hace que nuestros cuerpos reaccionen físicamente. La respuesta al fuerte e insistente sonido provoca una reacción a veces conocida como “pelea o huye,” la misma respuesta que tendríamos a una fuerte alarma. Nuestros sentidos son inmediatamente alertados a un posible peligro o estrés. Son despertados y agudizados, produciendo mayor energía para responder de manera activa. Nos da mayor claridad de mente y habilidad para ver las cosas que no notaríamos de otra manera. Nos lleva a un nuevo estado de alerta. La energía que ganamos al oír los fuertes sonidos del shofar nos da, por un momento, un estado de consciencia renovado y más agudo, así como una forma diferente de ver el mundo.

 

Cuando suena el shofar, su sonido penetrante y evocador vibra muy profundo en nuestro interior, tocando las cuerdas más profundas del alma. Recordamos el grito de victoria y celebración, y el llanto de arrepentimiento del pueblo de Israel. Despierta cada parte de nuestro ser a la voz de Dios.

 

Existe una rica dicotomía en el uso del shofar. En las Escrituras, un cuerno usualmente representa el poder y la fuerza de un rey, pero el cuerno de carnero también es curvado, lo que representa ser doblegado en sumisión ante la grandeza infinita del Eterno Dios. Por lo tanto, estamos también ante una bella representación del Mesías, quien primero vino como siervo humilde y luego vendrá nuevamente como Rey.

 

El sonido del shofar es un aviso de alerta, un llamado para separarse de toda la mundanalidad profesional, social, y política para volver a dedicarse a los valores básicos y corregir nuestro orden de prioridades. La palabra «shofar» proviene del verbo hebreo «leshaper» que significa  “realzar” y “mejorar”. Por eso, desde esta primera instancia, el shofar nos viene a enseñar que debemos mejorar nuestras acciones. Algunas otras fuentes dicen que la raíz también significa “belleza”. Esta etimología nos invita a meditar en que el Eterno requiere que la trompeta sea usada para conmemorar la Fiesta de las Trompetas (Lev. 23:24-25).  a fin de discernir que este acto representa un momento especial que Él crea para nosotros a fin de que nos arrepintamos y arreglemos nuestra relación de hijos delante del Eterno Dios, de esa manera realzar, mejorar y embellecer nuestra comunión con Él.

 

Las Escrituras enseñan que es posible tomar decisiones importantes y cambiar nuestra vida en un instante. La capacidad extra que tenemos durante este período hace que el cambio sea más accesible.

 

Satanás conoce el poder de los sonidos del shofar. Él sabe que aunque se originen en los labios del hombre, ese día mismo pueden muy bien culminar con la llegada del Mashíaj ben David.

 

Les dejo este VIDEO que evoca a este instrumentos y su técnica profética a través del tiempo y la historia de Israel.

El Shofar llamando a los Mansos y Humildes de Corazón

Ningún otro símbolo caracteriza esta época del año de la manera que lo hace el Shofar.    

El sonido del Shofar estremece, sacude, despierta la conciencia, es un llamado a la reflexión a revisar nuestras acciones.    

El profeta Amós dijo:

«¿Acaso es posible que se toque el Shofar  y el pueblo no se estremezca?
(Amós 3:6)      

El Shofar desde la etimología de su nombre, nos convoca al Shipur, es decir al mejoramiento, al cambio. Pero es evidente, que no habrá Shipursin una real escucha interior.      

¿Por qué se nos ordena escuchar y no tocar el Shofar?    

Tal vez para enseñarnos que es más importante escuchar que hacerse escuchar. Saber escuchar es también saber escuchar a aquellos que necesitan de nuestra ayuda. Saber escuchar es tener la suficiente humildad para reconocer que también el otro también tiene cosas valiosas que decir.    

El Shofar es un instrumento de viento. Viento en hebreo se dice Ruaj”, igual que espíritu. Así como el Shofar no tiene sentido sin Ruaj”, de la misma manera el hombre no tiene sentido sin espíritu.    

El Shofar también nos da una lección de sencillez y humildad, ya que éste no puede ser adornado en forma lujosa. Es más, sólo se puede decorar en la parte exterior sin que los adornos de oro y plata puedan penetrar las paredes del cuerno, lo cual lo haría inservible.    

Este es un alerta para que sepamos que, tal como sucede con el Shofar, nos volvemos inadecuados como seres humanos, si permitimos que el oro y la plata penetren en nuestras vidas y se posesionen de nuestra mente y nuestra alma. Es el llamado al abandono de la soberbia que tanto daño causa al hombre.    

Otras funciones cumplidas por el Shofar:

  • En la antigüedad el toque del Shofar servía para dar alerta. Con él se convocaba al pueblo para marchar a la guerra.
  • Todo acontecimiento importante en la vida del pueblo iba acompañado por el toque del Shofar.
  • En nuestros días después de la Liberación de Ierushalaim en la guerra de los Seis Días, el toque del Shofar fue expresión de la
    alegría.
 
A pesar que el sonar del Shofar en Yom Teruá es un decreto Divino, contiene en sí la siguiente sugerencia: Vosotros, los que permanecéis sumidos en el sueño, ¡Despertadhurgad en vuestras acciones, retornad con arrepentimiento y temed a vuestro Creador!
 
Lo que olvidáis la verdad, sumergidos en la vanidad, y andáis extraviados todo el año en lo tonto y lo vacío, que no produce beneficio ni salva a ninguno: ¡Examinad vuestras almas, mejorad vuestras sendas y vuestros propósitos, abandonando los senderos malos y los pensamientosque no conducen al bien!

Yom Teruah: Cuando Tu existencia será Contemplada por tu Creador

Yom Din”, «el día del juicio«. Este es uno de los nombres con el cual también se acostumbra a llamar al Yom Teruah (Día de Aclamación), el día en que somos llamamos al juicio. Comparto esto, ya que esta es la mentalidad que debe guiar esta Fiesta del Eterno. Es el día en el que la existencia toda es llamada a rendir cuentas al Creador.

 

Por eso, es necesario entender que una de las herramientas que nuestro espíritu utiliza en esta festividad es lo que en hebreo se denomina Jeshbon HaNefesh, es decir «el balance de nuestra alma«. En este día festivo el Eterno nos llama a detenernos de la vorágine de nuestras vidas, a hacer un alto por un instante. Tal como decía el escritor Mario Benedetti:

 

«De vez en cuando hay que hacer una pausa ,contemplarse a sí mismo sin la fricción cotidiana, examinar el pasado, rubro por rubro, etapa por etapa, baldosa por baldosa y no llorarse las mentiras sino cantarse las verdades».
 
Estamos llamados a hacer tal como el Eterno en la creación hizo. Seis días creo más el séptimo día descansó y contempló. La creación implica tanto el acto activo del producir como la posibilidad de contemplar nuestra obra. Tal como el Eterno Dios, hoy cada redimido es llamado a contemplar su existencia, a contemplar su paso por la vida, a observar sus actos. A preguntarse dónde estamos hoy, y como llegamos a ser lo que somos. El poder observarnos a nosotros mismos, el poder determinar un tiempo para pensar que es lo que venimos haciendo nos permite no solo mirar con nostalgia nuestro pasado reciente sino prever nuestro futuro inmediato y el que todavía no llega. Registrar como en una tabla de aciertos y fracasos nuestras acciones nos permite contemplarnos a nosotros mismos. Pero esto no desde una postura meramente contemplativa sino que debe ser el desarrollo de una nueva actitud que desde el aprender se prepara para accionar. Aprender y enseñar, observar y hacer. Debemos primero aprender de nuestras acciones para luego corregirlas y volcarnos nuevamente a la acción.
En este día, nosotros juzgamos cada una de nuestras creaciones, ya sea en artes, negocios o incluso en la cocina. En algún momento damos un paso hacia atrás y evaluamos nuestra creación. ¿Está a la altura de nuestras expectativas? ¿Estamos satisfechos con ella? ¿Cuáles son sus defectos? En este día, el Eterno Dios hace lo mismo con nosotros. Somos evaluados, y por lo tanto es llamado: “El Día del Juicio”.
Debemos recordar para que lo acontecido no sea repetido sino aprendido sin ser olvidado. Somos libres de elegir cómo actuamos, pero no podemos liberarnos de las consecuencias de lo que hacemos. Recordar para asumir responsabilidad es responder por lo actuado; y a partir de ser responsables: perdonar y ser perdonados.
En estos días, debemos responder cómo seremos capaces de saber que somos nosotros quienes, ante los problemas que vendrán, tendremos creatividad para proponer soluciones que nos hagan más sabios que inteligentes; más virtuosos que exitosos; y más íntegros y auténticos con nuestro ser interior.
Si no somos nosotros los que corregimos nuestros errores y nos volvemos en Teshuvá, arrepentimiento, al Eterno Dios, somos nosotros mismos los que nos condenamos a una muerte espiritual.

El propósito mesiánico de Yom Teruá

Teruah significa literalmente «hacer un gran ruido». Esta palabra describe el ruido hecho por una trompeta pero también señala al ruido hecho por un gran grupo de personas que gritan al unísono (Números 10:5–6). Esto último podemos verlo como ejemplo en  el libro de Josué:
Y sucederá cuando el cuerno de carnero haga un sonido largo, cuando ustedes oigan el sonido del Shofar, toda la nación gritará un gran grito, y la muralla de la ciudad caerá en su lugar, y el pueblo subirá como un solo hombre contra ella”.
(Josué 6:5)
En este verso la palabra “gritar” aparece dos veces, una como la forma verbal de Teruah y una segunda vez como la forma sustantiva de Teruah. Aunque este verso menciona el sonido del Shofar (cuerno de carnero) (trompeta), las dos menciones de Teruah se refieren ambas al grito al unísono de los israelitas lo cual fue seguido por la caída de las murallas de Jericó.

Ya explique en otra bitácora que aunque la Toráh no dice explícitamente el propósito de Yom Teruah, su nombre puede indicar que se espera que sea un día de “gran congregación de aclamación”.   La forma verbal de Teruah a menudo se refiere al ruido hecho por una multitud de los fieles que invocan al Todopoderoso al unísono.   Por ejemplo:
  • Aplaudan, todas las naciones, clamen a El Poderoso, con voz cantante!” (Salmos 47:2)
  • ¡Clamen a Dios, toda la tierra!” (Salmos 66:1)
  • ¡Canten a Dios, nuestra fortaleza, clamen al Dios de Jacob!” (Salmos 81:2)
  • ¡Clamen a YHVH, toda la tierra!” (Salmos 100:1)
En Levíticos 23:24, a Yom Teruá se le llama también Zikharon Teruáh. La palabra Zikharon a veces se traduce como “memorial” pero esta palabra hebrea también tiene el significado de “mencionar” a menudo con referencia a hablar el nombre de YHVH (Éxodo 3:15; Isaías 12:4; 26:13; Salmos 45:18).  El día de Zikharon Teruá, traducido más exactamente como la “Mención del Clamor”, puede referirse a un día de reunión en oración pública en el que la multitud de fieles grita el nombre de YHVH al unísono.

Hasta aquí a la luz de los versos vistos, podemos ver que Yom Teruá es el día en que se suena el Shofar y a su sonido es reunida toda la congregación de Israel, para aclamar El Nombre de YHWH, jamás para celebrar la llegada del año nuevo.Ahora, analicemos otros versos y concluyamos el significado mesiánico de Yom Teruá. En el Libro del Testimonio de Mateo encontramos escrito:

«Porque así como relámpago que sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre…, entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo, … y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y majestad.   El enviará a sus mensajeros con UN GRAN TOQUE DE SHOFAR, para reunir a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro«.
(Mateo 24:27-31)
El día de la llegada del Mesías, es asociada con Un Día de Toque de Shofar, y en ese toque la congregación de Israel, las 12 (doce) tribus de Israel, serán reunidas ante Él, no dice que la Iglesia Cristiana fulana… sino las 12 (doce) tribus de Israel dispersa entre las naciones, esto lo encontramos claramente expresado por  el profeta Isaías:
«Acontecerá también en aquel día, que se tocara con GRAN SONIDO DE SHOFAR, y vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria y los que habían sido desterrados a Egipto y adorarán a YAHWÉH en el monte santo de Jerusalén«.
(Isaías 27:13)
Como vemos y discernimos, Yom Teruah es la festividad que hace despertar nuestra memoria a la venida del Mesías para que estemos velando y no desmayemos. Es la festividad que recuerda que todo Israel (las 12 tribus) será reunido un día y nunca es la llegada de un año nuevo, sino más bien anuncia la llegada de un reinado nuevo, El Reinado del Mesías.

¿Qué Voz escucharemos la del Eterno o la de los Rabinos?

A raíz de la bitácora que ayer publiqué en la que demostraba, por medio de la Torah, que la fiesta del primer día de Tishrei se denomina Yom Teruah y no Rosh Hashanah, algunas personas me escribieron argumentado que Yom Teruah debe considerarse Año Nuevo porque es el comienzo del año sabático según lo estipulado en el capítulo 25, verso 9, del libro de Levítico.
Sin embargo, insistiré en la certeza de que la Toráh no dice que Yom Teruáh sea el comienzo del año sabático y todas las indicaciones son que el año sabático comienza en el primer día del Primer Mes. La Toráh dice lo siguiente:
 “Y ustedes pasarán un Shofar de toque en el Séptimo Mes en el diez del mes; en el Día de Expiación pasarán un Shofar por toda su tierra.” 
(Levíticos 25:9)

 

Este verso está diciendo que debe usarse un Shofar para anunciar la llegada del Año de Jubileo, es decir el año 50 en el sistema sabático que Yahvéh enseñó a Israel como conteo y dominio del tiempo. Si leemos con atención y discernimiento, no dice que el Jubileo comienza en el Día de Expiación, sino más bien, la Escritura establece que la inminente llegada del año de Jubileo se anuncia en el Día de Expiación. Ciertamente el Shofar puede pasarse por la tierra en el Yom Kippur del año 49, seis meses antes del comienzo de la llegada del año Jubilar.Para humillación de muchas opiniones humanas debo decir que esta interpretación está apoyada por el contexto inmediato del capítulo 25 de Levítico.   El verso 8 dice de contar cuarenta y nueve años, el verso 9 dice de pasar el Shofar por el país, y el verso 10 dice de proclamar el año 50 como el año del Jubileo.   Esto muestra que el Shofar que anuncia la llegada del Jubileo en el verso 9 se pasa por el país antes de que se proclame en realidad el Jubileo revelado y ordenado en el verso 10.

Otro argumento que trata de establecer al primero del mes séptimo como Rosh Ha’Shana es la idea de pensar que comienza el ciclo agrícola.   Sin embargo al leer la Toráh descubrimos que el medio del Séptimo Mes es en realidad el final del ciclo agrícola, específicamente del ciclo del grano.   En la Tierra de Israel, los granos se siembran al terminar el otoño y se cosechan en la primavera. El nuevo ciclo agrícola no comienza realmente sino hasta la arada de los campos.   Esto no ocurre sino hasta las primeras lluvias livianas que humedecen el terreno lo suficiente para ser quebrado por los arados de hierro y madera.  En la Tierra de Israel esto puede ser tan temprano como a mediados del Séptimo Mes pero es usualmente en el Octavo Mes o más tarde. Por la lógica anterior el Octavo Mes debe considerarse como el comienzo del año, no el Séptimo Mes.
Hoy en día entre las desviaciones del judaísmo mesiánico encontramos a muchos adoptando el primer día de Rosh Ha’Shana como el año nuevo, y gente redimida como nosotros somos catalogados de “herejes” por defender lo que estipulan las Sagradas Escrituras tanto del Tanak como los Escritos del Nuevo Pacto.    Pero, me he enterado que no todos los judíos ortodoxos celebran el primero del mes séptimo llamado Tishrei como la llegada del año nuevo. Hoy en día, dentro de los grupos de judaísmo ortodoxo, no todos guardan las reglamentaciones o disposiciones rabínicas-babilónicas. Por el contrario, existe un grupo que ha querido restaurar el judaísmo a su plena esencia bíblica y no a las disposiciones rabínicas, este grupo es denominado: “Los Caraítas” (Judaismo Karaíta) que son ortodoxos seguidores de la Escritura solamente.
Estos rechazan plenamente que Rosh Ha’Shana sea en el séptimo mes y acusan al judaísmo rabínico antiguo de haber sido renuente a repudiar el paganismo babilónico que ha echado tantas raíces por lo que hoy tenemos un judaísmo igual de sincretista que el cristianismo católico y sus derivados protestantes.

Para finalizar, será necesario solicitar a todo lector de esta bitácora que debe quedar claro que Rosh Ha’Shana es en el primer día del primer mes (Aviv o Nisán) y no en el primer día del séptimo mes. Por tal razón todos aquellos cristianos que en búsqueda de las raíces hebreas de la fe han adoptado el primer día del séptimo mes como Rosh Ha’Shana, salieron de la apostasía cristiana para entrar a la apostasía judía.Por lo tanto, será necesario entender que las raíces hebreas de la fe, están en las Sagradas Escrituras (Biblia) mismas y no en el estudio de dogmas y tradiciones del judaísmo.

 

Por ello, les preguntaré una vez más:   ¿A quien oiremos al Eterno o a los rabinos?

El Balance del Despertar (Yom Teruah)

Yom Teruah es una de las llamadas Altas Fiestas que el Eterno dio a Su Pueblo en el anuario bíblico.
Esta convocación no es un festejo frívolo ni un simple aniversario; como ninguna otra fecha reúne devoción, oración, arrepentimiento, pero también alegría. Es este el momento en el cual somos llamados a hacer una introspección, un balance espiritual, de cada uno de los actos realizados u omitidos durante el año que finaliza, y por ello es un hermosa posibilidad, la que Yahvéh nos brinda, de renovarnos y comenzar de nuevo. Es un día especial en el que podemos recrearnos para el nuevo ciclo que se avecina.
La convocación de Yom Teruáh (o también llamado «El Trompetazo del Despertar») es una oportunidad para realizar el «corte de caja» (balance) de nuestros actos, para formularnos preguntas claves como:
  •  ¿Quién soy? ¿Estoy siendo quien debiera ser en Yeshúa?
  • ¿Ejerzo el testimonio de Yeshúa, la Torah (Instrucción) del Eterno, en mi vida cotidiana?
  • ¿Estoy viviendo de acuerdo al alto nivel espiritual que me indica el Padre en Su Palabra?
  • ¿Me he planteado que ser un hijo de Yahvéh significa serlo todo el tiempo, en cualquier lugar, en pensamiento, sentimiento y acción?
  • ¿Brindo a mi familia un ambiente mesiánico de fe en el hogar?
  • ¿Estoy satisfecho de mis logros?
  • ¿Estoy llevando una vida de arrepentimiento (teshuvá), oración (tefilá) y justicia (tzedaká)?
  • ¿Qué malos hábitos tengo que romper? ¿Qué nuevos y buenos hábitos debo desarrollar?
  • ¿Estoy cumpliendo los mandamientos y preceptos del Eterno?
  • ¿Qué cosas de mi alma deber ser restauradas?
  • ¿A quién he ofendido? ¿A quién debo pedir perdón? ¿A quién debo perdonar?
  • ¿Qué cosas debo restituir?

 

El gran mensaje del Yom Teruah es que mientras somos llamados a dar cuenta de nuestros hechos, también tenemos la oportunidad de disfrutar del perdón del Padre si nos hemos arrepentido de corazón de todos nuestros pecados por los méritos de Su Hijo Yeshúa, nuestro Mesías y Dueño.