«Digna de alabanza es la nación que conoce el sonido del júbilo”
Salmo 89: 15
Cuando los israelitas entraron a la tierra de Israel y quisieron tomar la ciudad de Jericó, hicieron sonar el Shofar y los muros de la ciudad se derrumbaron.
Sabemos que el shofar (en hebreo: שופר) es un instrumento musical de viento ceremonial metafísico.
Este instrumento de viento de origen animal es uno de los más antiguos conocidos por el hombre, usado por los hebreos desde hace más de 3.500 años.
Los sonidos son repeticiones de tres sonidos básicos conocidos como:
*Tekiá (un solo soplo largo), significa la explosión o el toque; es un sonido claro extendido como de trompeta. Significa: Reconocer que Yah es el Rey por medio de Su Mashiaj.
*Shevarim (El quebrantamiento) Tres soplos o notas cortas en suspiro (suave). Significa ser doblegado o roto frente a la Majestad de Dios.
*Teru’ah: (La alarma) son nueve soplos cortos, o notas pequeñas en staccato, en una rápida sucesión. Su significado es el de un pedido por piedad a Dios.
*Tekia Gedolah: (El gran soplido, o la Gran Tekiah): Esta es una nota aguda sin corte y alargada mantenida al máximo, según el aguante del trompetista. Este sonido del shofar es colectivamente entendido como señal de Dios, llamando a su gente para venir a Él; ello tiene su raíz en Éxodo 19:13.
El Zóhar establece que el toque del Shofar no tiene que ver con el sonido simplemente, también está relacionado con la purificación y elevación de la conciencia redimida.
La conexión está en el saber, esto es lo que activa la energía.
El sonido que emana del Shofar opera como un láser espiritual que disuelve todos los bloqueos de energía negativa que hemos creado durante el año.
Así como el ultrasonido disuelve esas molestas piedras renales que causan un dolor agudísimo a las personas, éstos bloqueos que hemos insertado en nosotros mismos son los que atraen el juicio. Así pues, el sonido místico del Shofar actúa como un agente limpiador; una vibración de ultrasonido mística que permea cada rendija y escondite de nuestro ser, removiendo los residuos negativos y purificando nuestra alma. Una vez que éstos bloqueos son removidos, los juicios pierden sus blancos.