Reflexiones de la Revolución

Pregunta Profunda: ¿Quién es el Espíritu Santo?… ¡He Aquí una Maravillosa Respuesta!

El Espíritu Santo es Yeshúa el Ungido sin fronteras, ni limitaciones.

El Espíritu Santo es Yeshúa en la Nube ofreciendo una tecnología cósmica a todos los hombres. Por eso, Él es quien nos da denuedo para la evangelización.

El Espíritu Santo es quien nos ayuda a orar. Por eso, en adoración Él nos guía. Él nos revela a Yeshúa, el Camino, haciéndolo real para que seamos conmovidos por el fuego santo que enciende en nosotros, nos lleva a arder de tal modo, que no podamos contener esa pasión por hacer discípulos en las naciones.

El Espíritu Santo despierta la verdadera fe (emunáh) dentro del alma para que nuestra conciencia sólo vibre en lo milagroso.

Te sugiero que partir de este día piensa en el Espíritu Santo obrando en ti…

Busca más momentos de adoración para lograr experimentar su comunión con tu espíritu y logres escuchar Su Voz en tu conciencia dando testimonio de que eres hijo de Dios.

Quizás te preguntas: ¿Quién es el Espíritu Santo?

Te invito a escuchar esta excelente respuesta:

¿Cómo se relaciona el Ayuno de Guedaliah con los Nacidos de Nuevo en el Mesías?

Por Moisés Franco y Natalia Nuñez

En vísperas a comenzar con el ayuno que tradicionalmente se lleva a cabo el tercer día del séptimo mes, nos encontrábamos con mi esposa leyendo el artículo de David Nesher que explica esta práctica y al terminar la lectura nos hicimos la misma pregunta del título.

Luego de meditar y debatir, arribamos a algunas conclusiones que quisiéramos compartirles esperando que el Espíritu Santo los ilumine en las implicancias de este día de restricción.

ACLARACIÓN:
difícilmente el lector pueda comprender el trasfondo de las siguientes reflexiones sin haber leído previamente el artículo “El Ayuno de Guedaliah: La Relación de la Muerte de un Justo y la Destrucción del Santo Templo” de David Nesher.

CONCLUSIONES

1- Fundamentalmente este ayuno sirve para no bajar la guardia. Nuestra lucha es contra satán, pero primero hay que matar al adversario que llevamos dentro y se opone a la obediencia al Eterno (Rm.7:7-25/ Gál.2:20). La muerte del gobernador Guedaliah ocurrió sólo dos días después de que el pueblo se sintiese satisfecho por las plegarias para un nuevo año de bendición en Yom Teruah. No creas que ya has vencido a tu ego, no te confíes porque pasaste una fiesta y sigues vivo. Haz teshuvah, pide perdón y cambia.

Matar el ego es la base de los siguientes puntos.

2- ¿Estoy intentando manipular al Eterno? Luego del asesinato del gobernador puesto por Nabucodonosor, los habitantes de Judá fueron a consultarle al profeta Jeremías si debían huir a Egipto o permanecer en la tierra santa. Por el relato escritural vemos que en su interior ya tenían tomada la decisión y sólo buscaban que YHVH les confirmaran dicha determinación (Jer. 42; 43:1-7).

¿Estás haciendo ciertos ritos u oraciones para “convencer” al Soberano del Universo de que apoye tus planes?

3- ¿Estoy confiando en la salvación del Eterno o me desespero ante la calamidad e intento resolver las cosas en mis fuerzas? Los residentes en Judá prefirieron morir en Egipto, la tierra de donde sus ancestros fueron liberados por YHVH, en lugar de confiar en que el Guardián de Israel los salvaría.

4- ¿Estoy confiando en mi propio criterio? Evidentemente Guedaliah era un hombre justo, pero desoyó el consejo que le advertía sobre un atentado contra su vida (Jer. 40:13-16). Esto finalmente ocurrió y costó no sólo su existencia sino un alto precio para todo el pueblo de Judá.

5- Ishmael Ben Netaniah se dejó enceguecer por las voces perversas que alentaron su hambre de poder sin darse cuenta que su derramamiento de sangre le costaría al reino de Judá 52 años más de exilio babilónico y provocaría que la tierra quedara prácticamente desolada de israelitas, alejando así las esperanzas de reconstrucción del templo.

La primera carta de Pedro capítulo 2, versículos 4 al 9 dejan claro que Yeshúa es la “piedra viva” y al acercarnos a Él somos “como piedras vivas, con las cuales se está edificando una casa espiritual” (v.5 |NVI).

La falta de valoración de nuestro hermano como piedra viva del mismo templo nos lleva a ser asesinos, generalmente desde el lashón hará (lengua perversa) o desde la indiferencia, sin advertir que eso demora el cumplimiento del propósito del Bendito Sea en la Tierra. Entonces, la pregunta es ¿cómo está mi comunión con mi prójimo? … ¿y especialmente con mi comunidad de fe?


Un Día Después de Mi Suicidio

Al día siguiente de mi suicidio, me enamoré de mi madre cuando la vi llorar en el suelo de mi habitación, abrazando mi camiseta ensangrentada con mis fotos esparcidas a su alrededor. ¡Vi tanto amor en sus ojos!

El día después de mi suicidio, sentí cuánto me amaba mi padre, sin importar lo duro que fuera. En medio de tanta tristeza, me habló con los ojos llenos de lágrimas ¡lo orgulloso que estaba de mí y lo sensible que yo era con los demás!

El día después de mi suicidio, vi que Lolla (mi gatito mascota) era más increíble de lo que podía haber imaginado. Cada vez que alguien llegaba a casa, ella corría hacia la puerta esperándome y, al ver que no era yo, se acostaba frente a la puerta y seguía esperándome.

El día después de mi suicidio me encantó por mis hermanos cuando los vi sentados en la habitación con los ojos llenos de lágrimas. Recordaron los tiempos en que jugamos en nuestra hermosa infancia… ¡Qué buen momento!

El día después de mi suicidio, sentí cuánto me amaba mi mejor amiga. ¡Ella estaba mirando nuestras fotos juntas y recordando todos los momentos!

El día después de mi suicidio, sentí que era importante para mis maestros. Se culpaban tanto por no haberse dado cuenta … Por la noche, fui a la morgue a buscar mi cuerpo. Me molestó. Me miré y dije: «Tantos sueños que tuvimos», «Tantos amores», «Tanta gente por conocer», «Tenías gente que te quería y, sin embargo, lo vomitaste todo», «Tienes que tener mucho coraje para quitarte la vida, ¿por qué no usaste ese coraje para ganar? «

Gracias a Dios, eso fue solo una visión. ¡Puedes leer esto! Todavía estás aquí y puedes cambiar tu vida para siempre.

No es tan malo como parece. ¡Hay gente que te quiere, que te quiere cerca! Dale una oportunidad más a la vida y a las personas que están a tu lado. Hay una cura para el dolor, ábrete a alguien. Has superado tantas cosas, ¡prueba una más!

Anónimo

Reconciliarse con el Padre (Testimonio de Facundo Cabral)

Siempre quise saber lo que había detrás de la famosa frase de Facundo Cabral: «No soy de aquí ni soy de allá…». Cuando lo supe, amé esta historia que ahora les cuento y que tiene qué ver con la acción más noble del amor: el perdón.

El padre de Facundo Cabral se fue de casa antes de que este naciera. Luego Sara, su madre, fue echada junto a sus pequeños hijos, y Facundo no tuvo un techo donde nacer, de ahí lo de “No soy de aquí ni soy de allá”.

Nació en una de las calles de La Plata, como presagio de lo que más adelante la vida le depararía: sinsabores, lucha y mucho aprendizaje, como preparando al gran apóstol musical para un camino que ni su absurda muerte detendría.

Una noche, tras terminar un concierto, Facundo con 46 años encima, se llevó una gran sorpresa, en el pasillo lo esperaba su padre. “Lo reconocí porque era igual a la foto que mi madre siempre había guardado, pero con el pelo cano. Lo reconocí en el acto porque siempre vi esa foto”, relataba Cabral. “Mi padre era muy apuesto. Todo lo contrario a mí, era muy elegante. Estaba allí y me quedé congelado”.

Este era el primer encuentro con su padre, ¿se imaginan la tormenta de emociones, pensamientos y nervios que azotaban dentro de aquel hombre que paseaba su música por el mundo pregonando la paz, el perdón y el amor? ¿Qué hacer? Un día Cabral dijo sobre su padre: “Mi padre agotó el odio que había acumulado en mí, lo odié profundamente, había dejado sola a mi madre con siete hijos. Murieron cuatro de hambre y frío. Tres sobrevivimos de milagro”. Y ahora estaba frente a él, con todo el derecho de decirle lo que su corazón guardaba. En ese momento, el recuerdo de las palabras de su madre retumbaron en su cabeza:

Vos que caminás tanto, algún día te vas a encontrar con tu padre. ¡No cometas el error de juzgarlo! Recuerda el mandamiento: honrarás al padre y a la madre. Segundo, ese hombre que vas a tener enfrente es el hombre que más amó, más ama, y más ha amado tu madre. Tercero, lo que corresponde es que le des un abrazo y las gracias porque por él estás gozando las maravillas de Dios en el mundo.”

El desenlace de este encuentro lo cuenta el mismo Facundo:

Por eso cuando vi a mi padre nos acercamos, nos abrazamos y fuimos grandes amigos hasta el final de sus días. Aquella vez me liberé, dije: ‘Mi Dios, qué maravilloso es vivir sin odio’. Me costó años perdonar y pude hacerlo en un segundo. Y me sentí tan bien”.


Fuente Anónima (me llegó por Whatsapp)

CONSEJO DE UN VIEJO SABIO…

Si alguien te quiere herir,

observa el dolor que oculta.

Si alguien te quiere mentir,

observa el vacío que guarda.

Si alguien te quiere traicionar,

observa la soledad que carga.

Si alguien se burla de ti,

observa los traumas que encierra.

Si alguien te menosprecia,

observa cuan grande es su miseria.

Si alguien te envidia,

observa su frustración interna.

Observa bien sus defectos y trata de comprenderlos.

No te sientas ofendido por las devoluciones ajenas, tu deber es corregir todo aquello que te impide ser amable y bondadoso con quién más necesita de tu ayuda.

¿Cuánto Tiempo le dedicamos a la Luz Interior?

Por Mario Sabán.

Estamos deslumbrados por la modernidad y la velocidad de la época. Estamos corriendo de un lado para otro, respondiendo correos electrónicos, respondiendo mensajes, asistiendo a reuniones… Vamos ocupando todo nuestro tiempo con la luz exterior. Nos vamos alejando de Kéter (LUZ INTERIOR), pero tampoco vivimos en Maljut (MATERIA).

Vamos pasando de una dimensión a otra sin disfrutar de ninguna. Lo que prima es la velocidad y, cuanto más se acelera el exilio de uno mismo, el ¿quién soy? se multiplica.

Entonces, la respuesta es apretar el acelerador e ir a mayor velocidad. Así que no solamente nos alejamos de la luz interior, sino que no logramos ni percibir la luz exterior.

La espiritualidad es la única herramienta que tenemos para poner freno a esta velocidad sin sentido y para lograr así cierto nivel de profundidad dentro de esta realidad. Por eso debemos vivir de un modo más austero en Maljut(LA MATERIA), probablemente defendiendo nuestra interioridad.

Tenemos que realizar el esfuerzo de apagar el ordenador, el móvil y todos los aparatos electrónicos a nuestro alrededor, y buscar nuestro paraíso privado, porque «quien no medita una hora al día con sí mismo—dice Najman de Bratslav— es como si no hubiera vivido».

Solo se vive cuando equilibramos la luz exterior con la luz interior.

Ser espiritual y vivir solo en la luz exterior es no haber comprendido el funcionamiento de la realidad. Y ser espiritual y vivir solo en la luz interior implica lo mismo.

Mario Sabán.

La Creación de Adán de Miguel Ángel y su Mensaje Evangélico.

Por P.A. David Nesher

La Creación de Adán es el nombre de una obra de Miguel Ángel Buonarroti plasmada en el techo de la famosa Capilla Sixtina del Vaticano (Roma).

La representación está basada en una escena del Génesis. En ella, Dios da la vida a Adán, el primer hombre de la Tierra. Adán se ha situado a la izquierda, yaciendo sobre un montículo de tierra que simboliza su llegada a nuestra realidad. Dios se ha ubicado en la zona derecha surgiendo del cielo, rodeado de un grupo de ángeles desnudos y una especie de manto borgoña que los envuelve. Miguel Ángel lo ha representado como un anciano vestido con una túnica púrpura, con el pelo y la barba blanquecina. En la obra también aparece Eva, la primera mujer de la Tierra, situada bajo el brazo protector del creador, que la sostiene anunciando su futura creación. El grupo que rodea a Dios y el mismo personaje están envueltos en un torbellino de viento y velocidad, señalando el potente soplo de vida que insufla a Adán.

Ahora bien, ¿sabes por qué los dedos de Dios y Adán no se tocan?

El genio de Miguel Ángel, quizo representar el eterno dilema del alma humana de elegir la vida y el bien de su propósito, o escoger la muerte y la condenación a estar separado de las bendiciones que destilan del Amor eterno.

Si observas bien el detalle, notarás que el dedo de Dios está extendido al máximo, pero el dedo de Adán está con las últimas falanges contraídas.

El sentido del arte es explicar que Dios siempre está allí, con su benevolencia ilimitada a disposición del ser humano, pero la decisión es del hombre. Si el hombre quiere tocar a Dios necesitará estirar el dedo, pero al no estirar el dedo, podrá pasar toda su vida sin buscarlo.

La última falange contraída del dedo de Adán representa al libre albedrío.

«¡Te Voy a Hacer el Amor!»

Me dijo:
¡Te voy a hacer el amor!…

Me sirvió una copa de vino, llenó la bañera 3/4, conocía la temperatura exacta de cómo me gustaba el agua, me quitó la ropa y me ayudó a entrar… Me lavó el pelo, la espalda y los pies. Me llevó a la cama y mientras me secaba el pelo humedecía mi alma, me acostó boca abajo y comenzó a masajear mi espalda, no decía nada, pero su suave respiración era lo más bonito que podía oír. No sé en qué momento me dormí… Pero cuando desperté en sus brazos me dijo:

_ «Hay muchas maneras de hacer el amor.«


Respiré profundo y lo besé. Y esta vez lo hicimos como yo sabía, con el cuerpo (ese amor salvaje que nace en la piel).

Él sabe perfectamente cómo hacer el amor cada día y es que para hacer el amor no es necesario el encuentro físico, se puede hacer el amor de muchas maneras; con una dulce caricia, una mirada, con una sonrisa cómplice, con un abrazo fuerte y sin decir nada, con un pecho amigo donde esconder las lágrimas… ¿Con una flor? ¡No,… él nunca me regaló flores!… ¡Sin embargo, fue capaz de traer la primavera a mi corazón!…

Autor: Facundo Cabral

¡Mira al Cielo más Seguido…!

Bebe agua donde la bebe tu caballo.
Un caballo nunca tomaría agua mala.
Tiende tu cama donde el gato duerme plácidamente.
Come la fruta que ha sido tocada por una lombriz.
Sin miedo recoge los hongos sobre los que se posan los insectos.
Planta un árbol donde el topo escarba.
Construye tu casa donde las víboras toman el sol.?
Cava un pozo donde los pájaros se esconden del calor.
Ve a dormir y levántate al mismo tiempo que las aves, cosecharás los granos de oro de la vida.
Come más verde, tendrás piernas más fuertes y un corazón resistente, como el alma de los bosques.
Mira al cielo más seguido y habla menos, para que el silencio pueda entrar en tu corazón, y tu espíritu esté en calma y tu vida se llene de paz.

Serafín de Sarov (1754 – 1833)

Saber Perdonar

Por Salo Michán M.

En el centro y eje de toda discusión o pelea hay un punto en que, si se pudiera “perdonar”, el conflicto podría desaparecer por completo. Sabemos que las discusiones y los entredichos son el mejor combustible para el lashón hará.

¿Cuál es “ese punto” con el que lograríamos apagar el fuego destructor de cualquier pelea?

La respuesta es: “Saber perdonar con humildad y resignación”.

Perdonar es la palabra poderosa que todo lo transforma. El Gaón Rab Menajem Man Shaj dijo a uno de sus parientes, quienes eran testigos de una fuerte discusión entre dos personas importantes: “¡Qué lástima! Estas personas no conocen la dulzura del perdón”.

En otra oportunidad dijo a un discípulo: “Toda mi vida he perdonado y te aseguro que nunca salí perdiendo”.

Para ilustrar cómo logró aprender esa tan simple, pero efectiva regla, contó lo que, en una oportunidad, en su juventud, le ocurrió antes de su casamiento.

Había sido invitado a comer en la casa del Saba de Slabodka para la cena de Shabat. Después de la cena, la Rabanit (esposa del Rab) sirvió jalea de postre. El joven la probó y desistió de comerla, ya que estaba tan amarga que era casi imposible hacerlo. El Saba de Slabodka le preguntó:

—¿Por qué no comes el postre?

El joven, por vergüenza, no respondió.

Entonces el Rab, con cara de comprender lo que pasaba, le dijo:

—Déjala. Yo como mi postre y luego el tuyo. Pero quiero que sepas que llevo comiendo esta jalea, que tú consideras amarga, más de cuarenta años y nunca me quejé. Ahora que estás por casarte, debes aprender que la base de la armonía en el matrimonio es saber dejar pasar y perdonar al cónyuge.

Esa conducta fue la que adoptó Rab Shaj durante toda su vida.

En una oportunidad, su esposa, ya de avanzada edad, estaba internada y contó a un familiar que había ido a visitarla que, cuando eran novios, ella y Rab Shaj habían hecho un acuerdo: ante cualquier diferencia de idea u opinión, alguno de los dos debería ceder para, de esta forma, cuidar la unión y armonía de la familia. El acuerdo fue que se turnarían una vez cada uno. Ella con emoción dijo:

—Te digo la verdad: nunca llegó mi turno.

Siempre fue él quien cedió.

El «Varón-Piedra» y la «Mujer-Víbora»

El varón no sabe que hay una víbora debajo, acechando a la mujer.

La mujer no sabe que hay una piedra aplastando al hombre.

Ella piensa:
_ «¡Me voy a caer! ¡Y no puedo trepar porque la serpiente me va a picar! ¿Por qué no puede este hombre usar un poco más de fuerza y tirarme hacia arriba?«

Él piensa y le dice a la mujer:
_ «¡Siento tanto dolor en mi espalda, y aún así te estoy sosteniendo tanto como puedo! ¿Por qué no intenta trepar un poco más fuerte?«

La moraleja:

No podemos ver la presión que los demás soportan, y ellos no pueden comprender nuestro dolor. Esto es la vida, no importa si es trabajo, familia, afectos o amigos, tenemos que hacer el esfuerzo de comprendernos mas. Aprender a pensar diferente, quizás más claro, y aprender a comunicarnos mejor. Ponernos en el lugar del otro.

¡Un poco de paciencia y reflexión hacen una diferencia enorme!…

Y Tú… ¿Qué puedes aportar al respecto? (Escríbelo en la sección COMENTARIO de abajo)

Inventos

Por Rav Tzvi Freeman

Al principio, 
Dios habló. Y todo lo que habló se materializó.
Pero, ¿qué hay de lo que no habló?
Aquellos esperaban que la mente humana los hiciera realidad.

Cuando el ser humano aprovechó el fuego por primera vez, crió animales y sembró cultivos, simplemente llevó a cabo un pensamiento Divino. 
Lo mismo ocurrió con los inventores que desarrollaron la máquina de vapor, la turbina eléctrica, la radio y la computadora digital. Cada creación hace su aparición en el momento oportuno, todo como coreografiado desde el principio de los tiempos.

Todo lo que Dios hizo, lo hizo solo para Su gloria, incluidos estos. Ellos también son vitalizados por una chispa de lo Divino. Y depende de nosotros liberar esa chispa y volver a conectarla a su origen, tal como se encuentra en el contexto del plan original del Creador.

De la sabiduría del Rebe de Lubavitch de bendita memoria.

Tomado de: Likutei Sichot , volumen 15, página 45 y siguientes.

Las Mentes que buscan Venganza destruyen los Estados…

«Después de convertirme en presidente, le pedí a algunos miembros de mi escolta que fuésemos a pasear por la ciudad. Tras el paseo, fuimos a almorzar a un restaurante.

Nos sentamos en uno de los más céntricos, y cada uno de nosotros pedimos lo que quiso.

Después de un tiempo de espera apareció el camarero trayendo nuestros menús. Fue justo entonces cuando me di cuenta de que en la mesa que estaba justo frente a la nuestra, había un hombre solo, esperando ser atendido.

Cuando fue servido, le dije a uno de mis soldados: ve a pedirle a ese señor que se una a nosotros.

El soldado fue y le transmitió mi invitación. El hombre se levantó, cogió su plato y se sentó justo a mi lado.

Mientras comía sus manos temblaban constantemente y no levantaba la cabeza de su comida. Cuando terminamos, se despidió de mí sin apenas mirarme, le di la mano y se marchó.

El soldado me comentó:

«Madiva, ese hombre debía estar muy enfermo, ya que sus manos no paraban de temblar mientras comía.«

¡No, en absoluto! la razón de su temblor es otra.

Me miraron extrañados y les conté:

Ese hombre era el guardián de la cárcel donde yo estuve encerrado. A menudo, después de las torturas a las que me sometían, yo gritaba y lloraba pidiendo un poco de agua y él venía me humillaba, se reía de mí y en vez de darme agua, se orinaba en mi cabeza.

Él no estaba enfermo, lo que estaba era asustado y temblaba quizás esperando que yo, ahora que soy presidente de Sudáfrica, lo mandase a encarcelar y le hiciese lo mismo que él me hizo, torturarlo y humillarlo. Pero yo no soy así, esa conducta no forma parte de mi carácter, ni de mi ética. Las mentes que buscan venganza destruyen los estados, mientras que las que buscan la reconciliación construyen naciones

Nelson Mandela

Autobiografía en 5 Actos

Capítulo Uno
Voy andando por la calle.
Hay un agujero profundo en la acera.
Me caigo.
Estoy perdida…No sé qué hacer.
No es culpa mía.
Tardo siglos en salir.

Capítulo Dos
Voy por la misma calle.
Hay un agujero profundo en la acera.
Hago como que no lo veo.
Me vuelvo a caer.
No puedo creer que me haya caído en el mismo sitio.
Pero no es culpa mía.
Tardo bastante tiempo en salir.

Capítulo Tres
Voy por la misma calle.
Hay un agujero profundo en la acera.
Veo que está ahí.
Me caigo…es un hábito,
pero tengo los ojos bien abiertos.
Sé dónde estoy.
Es culpa mía.
Salgo rápidamente. 

Capítulo Cuatro
Voy por la misma calle.
Hay un agujero profundo en la acera.
Lo esquivo.

Capítulo Cinco
Voy por otra calle.


Poema de Portia Nelson mencionado en “El Libro Tibetano de la Vida y de la Muerte” de Sogyal Rimpoché.


Asistencia Divina

Sabiduría Para Cada Día

Matot-Tribus

Porción adicional: Números 31:25-41

A continuación Elohim instruyó a Moshé sobre el recuento de las personas y los animales que habían sido capturados a los midianitas. A los soldados se les permitió guardar la mitad del botín; la mitad restante fue entregada al pueblo hebreo.

Los soldados tenían que ofrendar a los sacerdotes una parte entre quinientas de su medio botín, y el pueblo debía ofrendar una parte entre cincuenta de su mitad a los levitas.

Moshé siguió las instrucciones de Dios: contó los individuos y los animales capturados, y luego dividió y entregó a los sacerdotes y levitas sus respectivas partes.

El botín consistió de
(Números 31:32)

Cuando los soldados contaron las personas y los animales capturados encontraron que milagrosamente los totales eran todos divisibles por cincuenta y quinientos. Esto posibilitó el cumplimiento de la orden de Adonai de entregar a los sacerdotes y levitas los porcentajes exactos de lo que habían capturado. Esto resulta aún más asombroso si consideramos todos los detalles que tuvieron que coincidir para la consecución de este milagro: la fertilidad y la expectativa de vida del pueblo y los animales, etc., todo lo cual tuvo lugar mucho antes de que fueran capturados en batalla.

Aprendemos de esto que nunca debe perturbarnos un obstáculo aparente en el cumplimiento de las directivas del Eterno o en el llevar a cabo nuestra misión divina. Por el contrario, debemos recordar que Dios ordenó las cosas por adelantado para permitirnos lograr nuestros objetivos divinos de la mejor forma posible.


Extraído de la edición española de Sabiduría diaria, producido por Jabad y publicado por Kehot . Adaptado por el rabino Moshe Wisnefsky y traducido por el Rabino Eliezer Shemtov.

No basta con Moshé

Sabiduría Para Cada Día

Matot-Tribus

Números 31:13-24

Los Israelitas atacaron a Midián y mataron a todos los varones adultos. Moshé ordenó a los soldados librarse de la impureza ritual que habían contraído en el contacto con cadáveres humanos. Eleazar —sobrino de Moshé consagrado como Sumo Sacerdote tras la reciente muerte de su padre, Aharón— ordenó a los soldados purgar los cubiertos y utensilios de cocina que habían conquistado en batalla.

«Dijo Eleazar el sacerdote a los soldados que regresaron de la batalla…»
Números 31:21

La impureza ritual es una condición espiritual que rodea al objeto, mientras que los alimentos prohibidos penetran en él. Resulta, entonces, que el recipiente que haya absorbido alimentos prohibidos debe purgarse sumergiéndolo en agua hirviente o calentándolo hasta volverlo candente, mientras que un recipiente que se haya vuelto ritualmente impuro debe sumergirse en una pileta ritual (mikve), cuyas aguas rodean al recipiente solo por fuera.

Moshé veía la realidad desde la superior perspectiva divina. Él sentía que un cambio general en la actitud de una persona afectaría la totalidad de los aspectos de su vida, incluyendo los detalles más pequeños, por lo que bastaría con eliminar la impureza ritual. Eleazar, sin embargo, había heredado la perspectiva de su padre, Aharón. Mirando la realidad desde una perspectiva terrenal, él sabía que los cambios generales y comprensivos no bastan; también debemos trabajar en los detalles.

De manera análoga, nuestro Moshé interior puede llegar a decirnos que para enmendar el pasado alcanza con adoptar resoluciones generales. Debemos asegurarnos de escuchar también a nuestro Aharón o Eleazar interiores con el fin de adoptar todos los pasos requeridos para depurar la paralizante negatividad.


Extraído de la edición española de Sabiduría diaria, producido por Jabad y publicado por Kehot . Adaptado por el rabino Moshe Wisnefsky y traducido por el Rabino Eliezer Shemtov.

¡Véngate como Dios quiere!

Por Lic. Moisés Franco

Creó al ser humano con su misma imagen, algo único en toda la Creación, y le dio el llamado de llegar a ser semejante a Él. Es decir, ser co-creador del Universo.

Lo puso en el jardín del Edén y le dio todo lo que necesitaba sin que tuviera que trabajar para obtenerlo, cada tarde le enseñaba personalmente Su palabra. ¡Maravilloso!

¿Qué hizo el hombre? Pecó. Dudó de la palabra del Eterno, indirectamente lo llamó mentiroso y le desobedeció.

No satisfecho con eso, cuando el varón original fue confrontado con su pecado, no sólo culpó por su falta a la compañera que Dios le había dado, sino que indirectamente también lo culpó al Creador por habérsela dado.

¿Cómo se vengó el Eterno ante semejante ofensa? Amó al ser humano. Hubiera sido más fácil aniquilarlo, pero Él no busca lo más fácil sino lo mejor. Lo amó excluyéndolo del Edén -porque las acciones tienen sus consecuencias- y se vengó dándole la promesa mesiánica, el protoevangelio codificado en aquella semilla de la mujer que le pisaría la cabeza a la serpiente (Bereshit 3:15).

La humanidad no sólo seguía gozando de continuidad física en esta tierra, sino que además ¡tenía una esperanza, una promesa a la que aferrarse! ¿Pero qué hicimos (porque en ellos estábamos ocultos nosotros)? Pervertimos nuestros pasos alejándonos cada vez más del diseño original hasta llegar a niveles de infranimalidad inimaginables.

¿Cómo se vengó el Eterno ante esta nueva ofensa? Apartó para sí a Noaj (Noé) y a su familia, para seguir por medio de Él el linaje de salvación que cumpliría la promesa inicial. Les brindó una instrucción y con ella una salida al juicio que le sobrevendría a quienes no la siguieran, y por la obediencia de ese justo la condenación vino al mundo (Heb.11:7) y la salvación a su casa (y a nosotros).

Imagen que contiene pasto, grupo, hecho de madera, campo

Descripción generada automáticamente

Fue un reset, volver a empezar, una tierra purificada, una nueva y grandiosa oportunidad. ¿Qué hicimos? Pecamos contra el Eterno con borracheras e inmoralidad.

¿Cómo se vengó el Señor ante este innecesario agravio? Amó a la humanidad continuando por medio de Sem su linaje mesiánico (Bereshit 9:26) para redimir finalmente al mundo.

Pasaron los años y ese linaje llevó a la conformación de un pueblo bendito y escogido, lo libró de la opresión milagrosamente, lo guio como un recién casado a su esposa, y le entregó el maravilloso regalo de la Torah no sólo en tablas sino primero hablándoles desde su interior (Shemot 20:1-21).

Listo, teníamos todo lo necesario para restaurar el mundo a su plenitud original, pero ¿qué hicimos?  ¡¡Engañamos a nuestro esposo en nuestra luna de miel!! (Jeremías 31:32).

¿Cuál fue su venganza ante este innombrable hecho? Nos amó. Hizo que la Torah se hiciera carne y habitara entre nosotros, Él mismo tomó forma de siervo y se hizo hombre para enseñarnos sus diseños de amor. (Jn. 1:14/ Fil. 2:6-8).

¿Cómo respondimos a este acto de incalculable benevolencia y misericordia? Lo despreciamos y lo desechamos, escondimos de Él nuestro rostro (Is. 53:3).

¿Cómo se vengó YHVH? Le pidió a Su Hijo que, siendo justo, diera su vida por un pueblo injusto, y Él en amor obediente lo hizo voluntariamente (1 Ped. 3:18/Jn.10:17-18/Mt.26:39)

Sin embargo, muchos no creímos en Él, ¿y cómo se vengó? Atrayéndonos a Él por medio de los que sí habían creído (Jn.12:32/ 2Cor. 5:18-21). Y no sólo eso, sino que al reconciliarnos nos dio también al Espíritu Santo, ¡sí, su misma Presencia dentro nuestro! Haciéndonos coherederos con el Mesías, miembros de Su familia (Ef. 2:18-22/Rm.8:15-17) y nos dio una gloriosa misión, un sentido de vida (Mt. 28:19-20/Heb.12:1-2).

Conclusiones

Antes de pasar a lo concluido, aclaro. Cada vez que dije “¿cómo se vengó?” no significa que Él actuara improvisadamente, como tratando de salvar la situación por algo que no previó que pudiera pasar, porque ya había consagrado al Cordero expiatorio desde antes de la creación del mundo (1 Ped. 1:20/ Rev. 13:8).

Justamente allí radica su amor, que sabiendo tooodo lo que haríamos, nos amó y “se vengó” de nuestros pecados, amándonos más.

Ahora bien, ¿qué queda para nosotros?

Ser como Él, vengarnos de quienes nos hacen mal directa o indirectamente amándolos. “¿Cómo? ¿estás loco?, Él lo hizo porque es Dios, yo soy un ser humano”.

Sí, somos seres humanos llamado a ser semejantes a nuestro Creador (Bereshit 1:26).

A eso se refería nuestro amado Yeshúa, el más grande maestro, cuando dijo:

Ustedes han oído que se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. Pero yo les digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Si alguien te pone pleito para quitarte la camisa, déjale también la capa. Si alguien te obliga a llevarle la carga un kilómetro, llévasela dos.  Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda” (Mt. 5:38-41 |NVI).

Algunos han pensado que esto implica ser unos bobalicones, unas víctimas de los incrédulos, y por ese mal concepto han surgido burlas como la creación del personaje de Ned Flanders en Los Simpson, un cristiano que despierta más lástima y risa que admiración.

 No obstante, el concepto yahvista es otro; amar implica responder a las ofensas, pero no hacerlo como el ego quiere, dándole al otro su mismo veneno y más. No, el verdadero amor siempre da respuesta, pero da aquella que busca lo mejor para el otro, aunque a veces esto implique ser duro, pero lo hace para su edificación y no para su mal (Heb.12:5-13).

Si una persona te ofende, te desprecia, amala. Demostrale justamente que, así como YHVH amó y ama sin que lo merezcamos y de tanto perseverar en ese amor (su venganza) ha llevado a miles de generación en generación a volverse a su amor y cambiar, así vos podés hacer lo mismo (Mt. 5:44).

¿Cuesta? Obvio, bienvenido al Yugo de Yeshúa.

Pero yo lo he comprobado por mí mismo; he visto a quienes me acusaron de no ser virtuoso agradecer enfáticamente luego mi amor manifestado hacia ellos en acciones concretas, independientemente de que no me hayan pedido perdón muchas veces, no importa, porque sus palabras de gratitud y mis acciones hablan más fuerte.

 Esa es la buena venganza, la que doblega al otro con y desde el amor (Pr.25:21); y verdaderamente le doy todas las gracias y gloria al Eterno por haberme enseñado a hacerlo, porque en mis fuerzas sólo hubiera buscado mi venganza egoísta cargada de resentimiento.

Por eso, entendiendo estos códigos revelados en las Escrituras Sagradas y luego manifestados todos en Yeshúa, el apóstol Pablo dijo:

«Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Actuando así, harás que se avergüence de su conducta. No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien.»
(Romanos 12:20-21 |NVI)

Koraj: ¡Mucho Maquillaje queda Mal!

Por: Natalia Nuñez

“¿Por ventura te parece poca cosa el que nos hayas hecho subir de una tierra que mana leche y miel para hacernos morir en este desierto, para que quieras también hacerte señor absoluto de nosotros?
Ni tampoco nos has traído a una tierra que mana leche y miel, ni nos has dado posesiones de campos y de viñas. ¿Acaso quieres arrancar (cegar) los ojos de estos hombres? No subiremos. Y se encendió la ira de Moisés en gran manera, y dijo al Eterno: No atiendas a su ofrenda; ni un solo asno de ellos tomé, y no he hecho mal a ninguno de ellos.

(Números/Bamidbar 16:13-15)

Basándome en estos versículos observo una insatisfacción que lleva a ser mal agradecidos, a nunca estar conformes con nada. Siempre hay un “pero” para todo, hasta para cuando estamos alegres.

En Kóraj (Coré) notamos una vez más esa klipá (cáscara, concha, y/o caparazón) y también están incluidos esos tres gigantes que vimos en el parashá Shelaj Lejá (Bamidbar 13:22) con los que día a día tenemos que luchar:

  • Ajiman, el bloqueador;
  • Sesay: el blanqueador (la religión) y
  • Talmay: el acumulador.

Esto arrastró a ese levita a una envidia que invadió su corazón, lo enfrió y lo llevó a él y a tantos otros a rebelarse.

Si tan solo le hubiera dado lugar a la humildad como Moshé lo hizo, quizás todo hubiera sido distinto. Pero Abba nuestro nos prueba para que quede expuesto quién de verdad lo obedece o quién, como Kóraj y sus seguidores, ante cualquier situación siempre tiene el “pero” perfecto para no congregarse, o para mirar en qué momento va a caer su hermano para decir que en ese puesto no tendría que estar, etc.

“Tú salvas a los humildes, pero humillas a los orgullosos”
(Salmos 18: 27)

Más claro échale agua. Un sabio dice: “la humildad es requisito indispensable del verdadero aprendiz, del verdadero discípulo”.

La solución no es poner a un hombre con hambre de poder en un cargo de responsabilidad, sino que se humille y aprenda a someterse a los líderes que Yahveh ha puesto sobre él. Pero muchos no quieren aceptar esto ni tratar con el pecado que los domina, sino que desarrollan su rebeldía hasta que apodera de su ser.

 Pero si nos humillamos bajo la poderosa mano del Eterno, Él nos exalta en su debido tiempo, como está escrito en 1 Pedro 5:5-6.

No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes.Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes.» ¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no le das importancia a la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “¿Déjame sacarte la astilla del ojo”, cuando ahí tienes una viga en el tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad para sacar la astilla del ojo de tu hermano”.
(Mateo 7:1-5)

Basándome en este pasaje cierro esta meditación con la conclusión de que un líder puesto por Abba nuestro siempre va a dar su vida por las ovejas (Juan 10:11) como hizo Moshé, y luego Yeshúa nuestro Maestro y Dueño. Siempre va a procurar actuar con sabiduría, entendimiento y conocimiento por su pueblo, siempre intentará hacerle bien y no mal. Por ese motivo el Señor me lleva a observar cómo todo lo permite Él.  

Nosotros como comunidad tenemos que apoyar a nuestros líderes, estar en ese cargo no es fácil, ya que se les demanda más. No podemos siempre buscar un “pero” a todo. “No oro porque fulano no me llamó, no me congrego porque el viento vino del Norte en vez del Sur, no me congrego porque el dólar subió. No me congrego porque no tengo internet”, etc.

¡A ver! Seamos agradecidos que hoy podemos aprender, no es válido culpar a esta plandemia de que te enfríes. Si te enfrías es porque sale a la luz lo que por muchos años no hiciste, solamente actuaste como cualquier religioso en calentar una silla, sólo que le agregaste de yapa el shabat.

Sí, puede que moleste lo que digo, pero si nos observáramos hacia dentro nos daríamos cuenta que mucha de la escasez que vivimos es porque seguimos siendo como Kóraj y lo que menos hicimos fue convertirnos al yugo de Yeshúa. Es decir, conocerlo, obedecerlo por medio de la indagación, meditación y oración de Su palabra, meramente por comodidad u argumentos humanos.

 El Martín Fierro dice: «los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera. Tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean, los devoran los de afuera«.

Si estás siendo devorado lamentablemente es porque no estás (y/o estamos) unidos como comunidad, porque somos mal agradecidos, no aprovechamos las herramientas que Abba nuestro nos da a través del maestro que nos ha dado.

¡Basta de tanta klipot!… ¡Basta de tanto «maquillaje»! Basta de sólo querer estar en los grupos de estudios para no sentirse excluido, o que nadie te quiere. La idea es que crezcas, que madures, es por el bien de todos nosotros.

Si no, siempre vivimos dando vueltas en la queja, en el desierto, en criticar al otro por nuestro mal. El mal muchas veces nos lo causamos nosotros mismos por no obedecer la palabra que con tanto tiempo en amor es bajada a nuestras vidas.

¡Cortémosla con tanta victimización! ¡Empecemos a caminar juntos! Porque si de algo no nos podemos esconder es de nuestro Rey, nuestro dueño que no va a permitir que una raíz de amargura contamine a Su Pueblo.

¡Todo sale a luz! Entoces seamos agradecidos, y en emunah (fe verdadera), caminemos juntos valorando que todo ya se nos dio.

Kóraj se rebeló y perdió todo; sólo se enfocó en observar y sus ojos lo engañaron. ¡Quizás viéndolo desde otra perspectiva no nos trague la tierra! ¡Pero la pobreza que hoy atraviesas es igual a que la tierra te trague!… Entonces, practiquemos la teshuvá, el arrepentimiento.

Shalom amados!

El Momento

Por Tony González

Este no es el momento para mirar las diferencias, sino para unirnos en las coincidencias.

No es el momento para tener razón, sino para vivir la verdad.

No es el momento para reprocharnos el pasado, sino para trazarnos un destino.

No es el momento de egocentrismo, sino para el altruismo.

No es el momento para el protagonismo del ego, sino para la manifestación del nosotros.

No es el momento para que se destaque un super ungido, sino para el heroísmo del grupo.

No es el momento para la negación de los errores, sino para la aceptación y el arrepentimiento.

No es el momento de criticar al otro, sino para registrar la empatía.

No es el momento de proyectar la culpa, sino de rectificar los errores.

No es el momento de la letra muerta, sino de la Palabra viva.

No es el momento del hombre, sino del Dios Viviente.

No es el momento del empoderamiento humano, sino de la manifestación divina.

No es el momento del que es alma viviente, sino del que es Espíritu Vivificante.

No se trata de saber lo que nos pasa, sino de entender lo que provocamos.

No se trata de reprochar todo al Cielo, sino de hacernos cargo de lo nuestro acá en la Tierra.

No se trata de buscar culpables, sino de hacernos responsables.

No se trata de juzgar acciones, sino de cambiar intenciones.

No se trata de mirar afuera, sino ver desde adentro lo que nos afecta.

No se trata de leer la Biblia, sino de comenzar a meditar la Instrucción del Eterno.

No se trata de cumplir los Diez Mandamientos, sino de vivir las Diez Declaraciones de Poder Lumínico.

No se trata de gritar sin sentido, sino de pedir al único Padre en el nombre del Hijo Unigénito.

No se trata de creer en Dios, sino de creerle y obedecerle. Porque la ultima palabra no la tiene el Eterno, sino cada ser humano libre para decir sí, amén y comenzar a vivir, o negarlo y seguir muerto aún respirando.

Sean bendecidos en Su Paz y Gracia.

Tony Gonzalez.