matrimonio

¿Qué significa borrar el Nombre del Eterno dentro de un matrimonio?

En la parasha Nasó vemos que el esposo de la mujer sospechosa de adulterio era llevado junto con ella al Mishkán (Tabernáculo) [o más tarde el Beit HaMikdash (Templo)]. Allí el sacerdote que oficiaba su turno ritual prepara un cóctel de agua y polvo del suelo del Tabernáculo. Hacía que la mujer pronunciara un juramento que traería una imprecación sobre ella si era culpable.

Entonces el sacerdote escribía las palabras del juramento en un rollo, lavaba la tinta del rollo en el agua y le daba el agua a la mujer para que la bebiera.

Una vez realizado este acto, el sacerdote escribía estas maldiciones en un rollo, y las lavaba en el agua de amargura. (Números 5:23).

La mujer bebía el agua, simbolizando la ingestión de la maldición para probar su culpabilidad o inocencia. Si era culpable, el agua la dañaría. Si fuera inocente, el agua no tendría ningún efecto maligno sobre ella. En cambio, aumentaría su fertilidad.

Sin embargo, al leer esto, notamos que el procedimiento planteaba una dificultad. Ordinariamente en el judaísmo está prohibido borrar el santo Nombre del Eterno. Por ejemplo, cuando un escriba está copiando las Sagradas Escrituras en hebreo, puede borrar cualquier error que cometa a menos que contenga el Nombre de Dios. Si se equivoca al escribir una línea de texto con el Nombre de YHVH, puede borrar el resto de la línea, pero no el Nombre de Elokim.

Por esta razón, los judíos practicantes no escriben el Nombre de YHVH en hebreo en una pizarra o pizarra blanca que pueda borrarse. Los documentos que contienen el Nombre del Eterno escrito en hebreo adquieren un estatus más preciado. No se tiran ni se destruyen por descuido, ni se tiran irreverentemente a la basura. Los libros sagrados que contienen el Nombre de YHVH ni siquiera se dejan boca abajo sobre una mesa o se colocan debajo de otros libros menos sagrados. Los libros sagrados nunca se llevan a los baños. Incluso las fotocopias que contienen el Nombre de YHVH adquieren un estatus sagrado. Cuando un pergamino, un libro o una hoja de papel que contiene el Nombre de D’s está listo para desecharse, se le otorga una especie de «entierro» apropiado en un depósito para escritos sagrados. Estas tradiciones nos enseñan a respetar y reverenciar el Nombre de YHVH.

Dado el respeto otorgado al Nombre del Eterno y la fuerte tradición en contra de borrar el Nombre de YHVH, ¿por qué la Torah le ordena al sacerdote que borre la maldición del rollo en el agua? El santo Nombre de YHVH aparece dos veces en la maldición. Los sabios enseñan que el Eterno está tan preocupado por la paz entre marido y mujer que incluso está dispuesto a que Su propio Nombre sea borrado para lograrlo ( Sifre 17).

En el judaísmo, la paz entre marido y mujer se conoce como shalom bayit, un término que literalmente significa «paz de la casa«. La paz entre marido y mujer tiene prioridad incluso sobre la santidad del Nombre de YHVH. Si ese es el caso, debemos tener cuidado de no permitir que la religión interrumpa el matrimonio. El Eterno está más interesado en el éxito de su matrimonio que en sus elecciones religiosas particulares. Él está tan comprometido con la santidad del matrimonio que incluso está dispuesto a que su Nombre sea borrado para preservar la paz en el hogar. Cuánto más debemos esforzarnos por llevar la paz a nuestros hogares.

El Talmud dice: «Uno siempre debe tener cuidado de no hacer daño a su esposa, porque sus lágrimas son frecuentes y se lastima rápidamente«. El pasaje talmúdico continúa diciendo que el Eterno responde rápidamente a las lágrimas de una esposa y que sus lágrimas son más eficaces que sus oraciones. YHVH toma muy en serio las lágrimas de una mujer. El pasaje concluye diciendo: «Uno siempre debe ser respetuoso con su esposa porque las bendiciones descansan en el hogar de un hombre solo por el bien de su esposa«. (n. Baba Metzia 59a)

Cuatro Consejos para tener un Matrimonio Duradero

Autora: Aranza Gleason

Mucha gente se sorprende que hoy en día más del 50% de los matrimonios seculares terminen en divorcio. A mí francamente no me parece tan raro. Construir a lo largo de los años un matrimonio, es una de las cosas más difíciles que puede hacer un ser humano, y por ello, una de las más gratificantes.

En el judaísmo, el matrimonio es visto como el acto más sagrado que dos personas pueden realizar: es la unidad que mantiene la familia, el medio a través del cual la herencia judía se preserva y la institución que fomenta mayor crecimiento en la persona. Requiere de paciencia, energía, tiempo y sobretodo constancia y compromiso. No es una tarea fácil, pero vale la pena vivirlo; porque es el único reto suficientemente fuerte para obligarte a sacar lo mejor de ti. A continuación le damos unos consejos para darle la vuelta a problemas que se presentan con los años. Esperamos los disfruten.

1) Aceptación y Gratitud.

A veces, cuando estamos casados, hemos convivido tanto con nuestro conyugue, que los años y la convivencia, en lugar de ayudarnos a aceptar los errores que comete nos vuelven reactivos a sus defectos. La primera vez que deja los calcetines fuera del bote de la ropa sucia los acomodamos sin decir nada, quizás a la segunda comentamos nuestro desagrado, a la tercera hacemos un reclamo más fuerte, pero la quinta, sexta o decimonovena vez que lo hace, simplemente explotamos.

En esas ocasiones, en pos de la paz familiar, es mejor calmarnos y aceptar que hay ciertos defectos que él o ella ya no va a cambiar. Podemos intentar empezar a cambiar la forma en que recibimos esas acciones. En lugar de verlas como una agresión perpetuada, podemos empezar a verlas como una expresión de su presencia, recordar y agradecer las cosas de él o ella que sí nos gustan.

2) Trabajo en equipo

Muchas veces, conforme los años van pasando una de las partes siente que su esfuerzo y su trabajo no son reconocidos por su pareja, que tiene más responsabilidades que el otro, y que a éste no le importa y no aprecia todo lo que hace por él. Cuando esto sucede, los reclamos surgen de forma constante o la persona se retrae y evita a su pareja.

Una solución es hablar los problemas y expresar a la pareja los sentimientos negativos. Sin embargo, no va a ser efectivo si no hay un compromiso de ambas partes por cambiar algunas acciones y actitudes. Lo más funcional es aprender a verse como parte de un mismo equipo, no establecer una competencia dentro de la pareja. Uno debe aprender que hay terrenos donde va a aportar más que el otro, y eso no quiere decir que su conyugue no se preocupe por la relación. En lugar de llevar una cuenta y reclamar todo lo que el otro no hizo, es más efectivo sentirse orgulloso de que el otro confíe en su administración y buen juicio.

3) Usa tu aprendizaje como padre o madre

Tendemos a ser mucho más compasivos con los niños que con los adultos. Esto es porque aceptamos más fácilmente sus errores y les tenemos más paciencia, además sabemos que no sirve de nada enojarse con ellos en vano. Generalmente los padres saben que si quieren educar a sus hijos correctamente tienen que aprender a comunicarse con ellos para poder trasmitirles sus enseñanzas. Lo que nosotros recomendamos no es que trates como niño a tu pareja, sino que utilices las herramientas comunicativas que adquiriste con tus hijos cuando hablas con tu pareja. Él o ella también necesita la paciencia, el cariño y el amor que le puedes dar para ayudarlo a enfrentar sus errores.

4) Toma tu felicidad en tus manos

Tú eres responsable de tu felicidad, no tu pareja. Entre más satisfecho estés con tu vida, la relación familiar va fluir mejor. Es tu obligación descubrir qué te hace feliz y qué necesitas para estar cerca de eso. Si sientes un vacío o no estás inconforme con quién eres o lo que haces, tu conyugue jamás va poder llenar ese hoyo. No intentes depender de él para que lo haga. No le cargues responsabilidades que no le corresponden.

Toma tu felicidad en tus manos y haz lo que sea necesario para poder estar bien, poder hacer lo que te gusta, enfrentar tus frustraciones y solucionar tus problemas. Entre más plena vivas tu vida, más feliz vas a ser en tu matrimonio.

Encontrado y Tomado de: Enlace Judío

Abraham ¿Fue un Corrupto?

Por Moisés Franco

«Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra. 

«Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto; y cuando te vean los egipcios, dirán: Su mujer es; y me matarán a mí, y a ti te reservarán la vida. Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti.

(Génesis 12: 10 -13)

Si vemos el relato de Bereshit 12, donde el patriarca le dice a su esposa Sara (en ese momento Sarai) que se haga pasar por su hermana. Esto, dado que la matriarca era una “mujer muy hermosa” y que a causa de ello lo matarían en Egipto; en cambio, si decía que eran hermanos a él le iría bien.

Si lo leemos en los términos literales y lineales propios de una mentalidad grecorromana occidental del siglo XXI, se podría pensar que Abram (antes de que el Eterno le cambiara el nombre), actuó como un inescrupuloso utilitarista que no tuvo reparos en entregar a su propia esposa a cambio de seguridad y bienes materiales.

Sin embargo, la versión Torat Emet (traducida: verdad absoluta) explica que el patriarca no miró con ojos meramente naturales, sino que proféticamente vio lo que ocurriría con sus descendientes. Ellos serían esclavos en Mitzrayim pero saldrían repletos de las riquezas.

Abram confió en que YHVH proveería salvación para su casa, que le daría de alguna u otra manera escapatoria para salir airoso de la tierra de la “estrechez”; y así fue. El Eterno castigó con una plaga al faraón y éste no pudo acostarse con Sarai, percibiendo que esto era un juicio divino por querer tomar a la esposa del patriarca, expulsó al matrimonio de su reino repleto de ganado y esclavos.

¿Por qué sería tan importante sentar ese precedente profético como para arriesgar la integridad de su esposa y el cumplimiento mismo de la promesa celestial de descendencia?.

Si analizamos la historia relatada en Shemot (Éxodo), el oro y demás tesoros dados por los egipcios a Israel al momento de su salida de la esclavitud fue utilizado para la construcción del mishkan.

Ese tabernáculo fue un centro espiritual que permitió el inicio del cumplimiento del Proyecto mesiánico Emanuel, es decir, Dios habitando en medio de su pueblo. Esto, permitiría la progresión de los tiempos del Eterno hasta la plena manifestación física de la promesa mesiánica: Yeshúa el Mesías, por medio de quien llegó la posibilidad de salvación para toda la humanidad (Jn.3:16-17).

Sarai, por su parte, fue llamada “hermosa”. Esta palabra es en hebreo “yafé”, cuyo valor gemátrico es 95. Según Bill Heindrick, una de las frases que tienen ese mismo valor es “Dios es juez”. Según la Torat Emet, la mujer le dijo al ángel (de YHVH) que castigara al faraón y éste lo hizo con una enfermad epidérmica que le impidió cohabitar con ella.

Por ende, esta mujer no era tan sólo la esposa de un hombre de fe, sino alguien con una fuerte conexión espiritual con los Cielos que supo confiar en la justicia de su Dios y reclamarla a su favor.

En conclusión: lejos de ser un acto de cobardía machista, los hechos relatados en este pasaje demuestran la importancia de tener una cosmovisión y fe hebrea (del otro lado) al leer las Sagradas Escrituras. No fue un acto de incredulidad el de Abram, sino por el contrario, una declaración profética de hechos futuros que serían de bendición para todos los seres humanos, tal como el Eterno se lo prometió en Bereshit 12:3:

Bendeciré a los que te bendigan
    y maldeciré a los que te maldigan;
¡por medio de ti serán bendecidas
    todas las familias de la tierra!


Bitácora Relacionada:

«¡Te Voy a Hacer el Amor!»

Me dijo:
¡Te voy a hacer el amor!…

Me sirvió una copa de vino, llenó la bañera 3/4, conocía la temperatura exacta de cómo me gustaba el agua, me quitó la ropa y me ayudó a entrar… Me lavó el pelo, la espalda y los pies. Me llevó a la cama y mientras me secaba el pelo humedecía mi alma, me acostó boca abajo y comenzó a masajear mi espalda, no decía nada, pero su suave respiración era lo más bonito que podía oír. No sé en qué momento me dormí… Pero cuando desperté en sus brazos me dijo:

_ «Hay muchas maneras de hacer el amor.«


Respiré profundo y lo besé. Y esta vez lo hicimos como yo sabía, con el cuerpo (ese amor salvaje que nace en la piel).

Él sabe perfectamente cómo hacer el amor cada día y es que para hacer el amor no es necesario el encuentro físico, se puede hacer el amor de muchas maneras; con una dulce caricia, una mirada, con una sonrisa cómplice, con un abrazo fuerte y sin decir nada, con un pecho amigo donde esconder las lágrimas… ¿Con una flor? ¡No,… él nunca me regaló flores!… ¡Sin embargo, fue capaz de traer la primavera a mi corazón!…

Autor: Facundo Cabral

Tu BeAv: La Fiesta del Amor Unificador.

Por P.A. David Nesher

«Y dijeron: He aquí, cada año hay una fiesta del Eterno en Silo, que está al norte de Betel, al lado oriental del camino que sube de Betel a Siquem, y al sur de Lebona.«

(Jueces/Shoftim 21:19).

Hemos estudiado que después de su salida liberador de Mitzrayim (Egipto) y acercándose ya a la tierra de Canaán, bajo el liderazgo de Moshe, los israelitas optaron por mandar espías a la tierra con el objetivo de organizar mejor el plan de conquista.

Así es como los doce espías regresaron de su misión el día 9 de Av (quinto mes) con un reporte adverso y el pueblo, en contra de la garantía Divina de conquista fácil, creyeron en dicho informe negativo, y desistieron de entrar en la Tierra Prometida. Aquel día, ellos lloraron sin motivo, fijando así proféticamente a dicha jornada como día de llanto eterno y de negatividad. Así nación Tishá BeAv.

De este modo, los varones adultos de dicha generación, imposibilitados de librarse de su mentalidad de esclavos, fueron condenados a morir en el desierto. Cuentan los relatos históricos del Midrash que todos los 9 de av, cavaba cada uno su tumba y se acostaba a dormir en ella, los que no se levantaban eran cubiertos a la mañana siguiente. Por eso, en cada Tishá B’Av (9 del mes de Av) de esos 40 años, aquellos que habían llegado a la edad de 60 ese año iban muriendo (15.000 cada Tishá B’Av).

En dichos relatos también se cuenta que al llegar el año número 40 de su permanencia en el desierto, los pocos sobrevivientes realizaron el tétrico ritual esperando no levantarse al día siguiente. Pero, al salir el sol, todos estaban vivos. Supusieron un error de cálculo y lo volvieron a hacer la noche siguiente y las sucesivas. Nada pasaba.

El día 15 del mes de Av (en hebreo Tu BeAv), al ver la luna llena, los israelitas descartaron la opción de error de cálculo y entendieron que fueron perdonados por Dios. ¡La plaga había terminado finalmente en Tu BeAv!

Por esta anécdota de las misericordias Divinas, comenzó a forjarse este día de unión, reconciliación y alegría.

Por ello, la Mishná dice que:

Ningún día fue tan festivo para Israel como el 15 de Av y Yom Kipur” (Taanit 30b-31a).

Ahora bien, ¿qué es Tu B’Av, y en qué forma es equivalente a Yom Kipur?

Los sabios de la codificación hebrea de la Torah responden este planteo, explicándolo así:

Yom Kipur simboliza al Eterno perdonando a Israel por Jat Eguel (el pecado del Becerro de Oro) en el desierto, porque aseguran que en ese día Elohim aceptó finalmente la súplica de Moshé de perdonar a la nación, y en ese mismo día Moisés bajó de la montaña con un nuevo par de tablas.

Así mismo, ellos aseguran que tanto como Yom Kipur simboliza expiación por el pecado del Becerro de Oro, Tu B’Av simboliza expiación por el pecado de los espías.

A eso se referían los sabios cuando dijeron: Ningún día fue tan festivo para Israel como el 15 de Av y Iom Kipur, porque no existe alegría más grande que el hecho de que se perdonen los pecados, en Yom Kipur el pecado del Becerro de Oro y en Tu BeAv el pecado de los espías. Esta es la razón por la que en el libro de Shoftim (Jueces), la fecha de Tu BeAv es aludida como una festividad

«Y dijeron: He aquí, cada año hay una fiesta del Eterno en Silo, que está al norte de Betel, al lado oriental del camino que sube de Betel a Siquem, y al sur de Lebona.»
(Jueces/Shoftim 21:19).

Pero, además de este evento digno de mencionar, otros cinco sucesos históricos que ocurrieron en Tu BeAv que los invito a considerar a continuación:

EVENTOS 2 y 3 Después del caso de las hijas de Tzelofajad (ver Números/Bamidbar, capítulo 36), las hijas que heredaban tierras de su padre cuando no había hijos varones, tenían prohibido casarse con hombres de otras tribus, para que la tierra no pasase de una tribu a otra. Generaciones más tarde, después de la historia de la “Concubina de Givá” (por favor leer Jueces/Shoftim, capítulos 19-21), los Benei (Hijos) de Israel juraron prohibirles a sus hijas casarse con hombres de la tribu de Binyamin. Esto representaba una amenaza de aniquilación para dicha tribu.

Cada una de estas prohibiciones fue levantada en Tu BeAv. El pueblo se dio cuenta que si ellos cumplían su prohibición, una de las 12 tribus podría desaparecer por completo. En cuanto al juramento que se había realizado, ellos destacaron que solamente afectaba a la generación que había hecho el juramento y no a las generaciones posteriores. Lo mismo fue aplicado a herederas casándose fuera de su propia tribu: esta regla fue aplicada solamente a la generación que había conquistado y dividido la tierra bajo el mando de Yehoshúa (Josué), pero no a generaciones posteriores. Esta fue la primera expresión de unión de todas las tribus y fue una causa de regocijo. Por eso es que en el libro de Shoftim (Jueces) es referido como “una festividad para Dios”.

Fue así que, a lo largo de las generaciones, este día fue descrito en el tratado de Taanit como un día «dedicado a compromisos matrimoniales«, para que surgieran nuevas familias israelitas.

El Talmud cuenta que en Tu BeAv, los solteros y las solteras de Yerushalaim (Jerusalén), salían a los viñedos de los alrededores con ropas blancas y prestadas y se armaban parejas.

4º EVENTO: Después de que Jeroboam separó el reino de Israel al norte (con sus diez tribus) del reino de Judá, el puso guardias a lo largo de los caminos que llevaban a Jerusalén, para prevenir que su gente fuera a la Ciudad Santa para las festividades de peregrinación. Jeroboam temía que esos peregrinajes podría socavar su autoridad. Como “substituto” él puso lugares de culto, que eran totalmente idolatras, en Dan y Bet-El. Entonces la división en dos reinos se hizo un hecho consumado y duró por generaciones.

Pero, el último rey del reino de Israel, Hoshea ben Elah, quiso salvar la brecha, y quito los guardias de los caminos que llevaban a Jerusalem, permitiendo que el pueblo realizara la peregrinación nuevamente. Esto ocurrió en Tu BeAv.

EVENTO: Al comienzo del periodo del Segundo Templo, la Tierra de Israel estaba casi totalmente baldía y la madera necesaria para ofrecer los sacrificios y para la llama eterna que tenía que arder en el altar era casi imposible de conseguir. Cada año una cierta cantidad de personas valientes se ofrecían para traer la madera necesaria desde lejos, un viaje que era extremadamente peligroso.

Ahora, no podía traerse cualquier madera. Madera que estaba agusanada no estaba permitida. Y humedad y frío son condiciones ideales para el cultivo de gusanos en la madera. Como resultado, toda la madera necesaria hasta el verano siguiente tenía que ser recolectada antes de que comenzara el frío invierno. El último día en que se traía madera para ser almacenada durante los meses de invierno era Tu BeAv, y era una ocasión festiva cada año cuando la cuota necesaria era alcanzada ese día.

EVENTO: Mucho después del evento, los romanos finalmente permitieron que los cuerpos de aquellos que habían sido asesinados en la revuelta de Betar (en la revolución de Bar Kojva) fueran enterrados. Este fue un milagro doble, en que, primero los romanos finalmente dieron autorización para el entierro, y segundo, a pesar del largo periodo de tiempo que había pasado, los cuerpos no se habían descompuesto. El permiso fue otorgado en Tu BeAv.

¿Por qué Tu BeAv está relacionada con el concepto de «Alma Gemela» y la formación de Parejas para el Matrimonio?

Interesante es que en algunos textos muy antiguos a esta Festividad se la denomina como “Jag HaBetulot” (“Fiesta de las Doncellas” o la «Fiesta de las Vírgenes«).

Las fuentes literarias no nos explican la esencia de la festividad, pero sí nos ofrecen su descripción. Así, dice Rabán Shimón ben Gamliel:

No tuvo Israel festividades comparables a la de Jamishá Asar Beav (el día 15 del mes de Av) y la de Yom HaKipurim (después del ayuno); en las cuales las jóvenes de Jerusalem salían vestidas de blanco con ropas prestadas, para no avergonzar a las que no las tenían mejores; y salían las jóvenes de Jerusalem a danzar en las viñas”.
(“Mishná”, “Taanit” IV, 7).

La fecha del “Tu BeAv” en el hemisferio boreal coincide con el final de la vendimia y del verano. Por ello, se supone que los agricultores la destacaron especialmente.

A su vez, muchos investigadores suponen que esta festividad fue la transformación de una vieja fiesta cananea vinculada a la naturaleza, que esos pueblos celebraban en las viñas como parte del culto a la tierra y a los vegetales.

A esta celebración, el Pueblo de Israel al conquistar el territorio, le agregó nuevos matices sujetándolo a su historia y espiritualidad. Así al afincarse, vieron esta fiesta como la oportunidad para fortalecer los lazos entre las distintas tribus, y a las relaciones fraternales entre los diferentes estratos de la sociedad. De esa manera lograban la supresión de las barreras socioeconómicas entre sus miembros tal como la Torah lo enseñaba. En tal sentido, el tratado talmúdico de “Taanit” refiere que a los jóvenes arribaban para elegir esposa, mientras que las danzarinas les decían: “¡Joven, eleva la mirada para ver bien lo que eliges!” “¡No te dejes llevar solamente por la hermosura!”.

La Mística de la Introspección que conduce a la Teshuváh.

Con Tu BeAv, comenzamos a prepararnos espiritualmente para el mes de Elul, el preámbulo de las Altas Fiestas que ya se acercan. Por eso, en las esferas místicas se asocia el día de Tu BeAv con el comienzo de la evaluación personal (en hebreo jeshbón nefesh), el balance y el perfeccionamiento de conducta con vistas al próximo período de Juicio Divino en las Altas Fiestas del Séptimo Mes (Yom Teruáh, Yom Kippur, Sukot).

En la tierra de Israel, los días comienzan a hacerse más cortos, las noches se hacen más largas. El clima también ayuda a hacer un balance espiritual: los ajetreados días de cosecha se acaban para el granjero y el ritmo de vida disminuye considerablemente. Incluso en un nivel físico, el arduo calor del verano en Israel hace que sea difícil detenerse a pensar, pero ahora los días y las noches se hacen más frescas, y es más fácil examinar las acciones de uno.

Para comprender mejor estos secretos, les comparto que el Rabbi Haim Vital, en su libro, Pri Ets Haim, explicó que en este día hay un acoplamiento espiritual perfecto, entre los mundos superiores inferiores, entre el mundo que experimentamos con nuestros cinco sentidos y el mundo que está más allá de ellos, porque tanto el sol como la Luna alcanzan su pico de máximo potencial de unión del año. Es por eso que los sabios de Israel discernieron que este es el día del perfecto amor que hecha fuera todo temor (1 Juan 4:18). Lo que nos falta entender qué es lo que el amor significa. Rabbi Akiva dijo : «Amar a tu prójimo como a ti mismo, es la esencia de la Torah«. Entonces, Rav Ashlag explicó que Ravi Akiva quiso decir, que la única manera de amar a tu prójimo es cambiar y mejorarnos a nosotros mismo buscando parecernos al Creador y por ello el amor es comparado con la Torah, que al provenir del Creador guarda su esencia en cada una de sus letras, y desde ellas se inocula al corazón y la mente de aquella alma humana que la estudia y medita.

Entonces el amor se perfecciona en el alma humana tornándola compasiva, comprometida con el otro en el compartir y ser así una mejor ser humano amante de la vida cada día. Sólo cuando aprendemos a amar a las personas como son (amor incondicional), entonces y sólo entonces, podemos aprender a amar y conectarnos con el Creador, porque entonces vamos a tener una verdadera afinidad con Él. 

En tiempos antiguos, era costumbre desde Tu BeAv utilizar como saludo “Que tu inscripción y tu sello sean para bien” (en hebreo: ktivá vejatimá tová), la misma bendición que hoy se utiliza en Yom Teruá. Aquellos que saben guematría encontraron que esa bendición suma 928, y lo mismo suman las palabras de “15 de Av”.

Por todo lo explicado, en el Israel de nuestros días, la celebración que nos ocupa ha recibido un nuevo nombre: la “Fiesta del Amor”. Ésta se caracteriza por la gran cantidad de bodas que se celebran en este día tan especial.

Es, asimismo, el día en que se presentan espectáculos para jóvenes al aire libre y a la luz de la luna, las parejas son agasajadas y reciben obsequios, al tiempo que se acostumbra a bailar. Sobre este último punto, es interesante concluir esta bitácora citándoles una frase que leí:

Muy meritoria es la danza, pues al bailar, el ser humano se eleva un palmo por encima de lo terrenal y se aproxima a Dios”.
(Rabí Aharón de Karlin)

Todos estos motivos se juntan para crear un día alegre, basado en la hermandad, la unión, el arrepentimiento y la superación. 

Todos motivos para alcanzar la simjáh (alegría interior) que permite shelemut (plenitud) en el entorno social, para así afectar a todo el mundo y repararlo eficazmente.

Es así como por fin logramos entender por qué el Talmud afirma que no hay días tan felices para Israel como Tu BeAv y Yom Kipur.

Jag Ahava Sameaj! (¡Feliz Fiesta del Amor!)


Bibliografía:

Judaísmo Práctico(“Practical Judaism”) publicado por Feldheim Publishers.
«Pri Ets Haim«_ Autor: Rabbi Haim Vital

¿Cómo Reparar (Tikun) la Sexualidad Matrimonial en Sukot?

Por P.A. David Nesher

«A los quince días del séptimo mes, cuando recojáis el producto de la tierra, celebraréis la fiesta del Eterno por siete días. En el primer día habrá descanso solemne, y el día octavo será descanso solemne…En las cabañas habitaréis por siete días; todo nativo de la casa de Israel habitará en las cabañas,Para que vuestras generaciones venideras sepan que en cabañas hice Yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto; Yo soy el Eterno, vuestro Dios.« 

Vaikra (Levítico) 23:39 y 42-43

En el tiempo que llevamos peregrinando la fe en sus raíces ontológicas, hemos aprendido que Sukot es la festividad divina que no se concreta con pensamientos y palabras, sino en hechos, donde en la construcción física material de la Sukah con nuestras propias manos, nos humanizamos y nos elevamos para llegar hasta las «Nubes de Gloria» (en hebreo «Hananei Kavod«).

La expresión «Hananei Kavod» («Nubes de Gloria«) describe el escudo protector de la espiritualidad que cubría las tiendas donde vivieron los Bnei Israel en sus 40 años en el desierto. Fue esa experiencia espiritual colectiva la que determinó el cambio de su realidad como seres humanos libres, ya no esclavos de Mitzrayim (Egipto).

El Talmud explica que el mandamiento en hebreo de la Sukah, «Taassé veló min Heassui» (que significa: «¡haz tú mismo las cosas y no esperes que otros las hagan por ti!»), esta diciéndole al jefe de familia no te quedes parado a un lado viendo las cosas suceder y asume la responsabilidad para poder cambiar la realidad de tu hogar sometido a las dificultades cotidianas.

Los códigos lumínicos de la Torah revelan que la humanidad, esclava del sistema reptiliano de cosas, utiliza la fuerza de la virilidad y la fuerza de la feminidad con el objetivo de que el placer sexual no se eleve a las zonas celestiales. De ese modo, dicho placer genera la klipá (caparazón) del hedonismo que encierra a todo varón y mujer en pareja dentro de la infra-animalidad. De este modo, el mundo físico se mantiene en su tendencia a la entropía. Esto crea finalmente una distorsión significativa en las diferentes dimensiones del Mundo Superior.

El Rabi Isaac Luria Ashkenazi (conocido como el Arizal), de bendita memoria, recomienda hacer la oración en la Suka:

«Baruj Atá YHVH Eloheinu Melej Haolam, Asher Kideshanu Bemitzvotav, Vetzivanu al netilat Lulav».

En español esta bendición se dice así:

«Bendito seas Tú, Eterno, Soberano del universo, que nos ha santificado con Sus preceptos y nos ha ordenado acerca de sostener el Lulav«.

Ahora bien, conviene meditar en algunos secretos que esta berakáh contiene y que tiene que ver con el tikún (reparación) que un matrimonio espiritual debe hacer al celebrar esta fiesta, para asegurar el tikún de todo aspecto celestial que se haya visto afectado por el incorrecto uso de la sexualidad humana.

Para lograr eficazmente esta misión mesiánica debemos saber que la expresión Netilat quiere decir «súbelo«. Una pregunta surge del significado de esta expresión:

¿Por qué y para qué se tiene que subir?

En primer lugar, debo decirles lo siguiente:

El Lulav: representa al hombre. ?
El Etrog: representa a la mujer. ?

Entonces, para lograr la reparación (tikún) de los cortos circuitos conyugales mal hechos, se une el lulav (varón) y etrog (mujer) y se los eleva hacia arriba, señalando a las esferas celestiales el deseo que ese matrimonio tiene de santificar el Nombre divino, realizando las meditaciones («Nubes de Dios») que no se hizo en su momento. Entonces se capta en el Mundo de Arriba que en esa familia se desea realizar dicha reparación.

Esto significa que cuando el jefe de familia entra a la Sukah y hace el Netilat Sukah esta elevando al binomio varón-mujer en su union (relación conyugal) con los nombres del Eterno, y subsanando los cortocircuitos conyugales, permitiendo la generación de periodos de simjáh (o alegría interior) en esa pareja. Así comenzará un fluir glorioso de dicha alegría hacia el entorno que ese matrimonio ha recibido por heredad de propósito y misión.

Es decir, que un matrimonio que obedece el mitzváh de habitar en sukah, y agitar las cuatro especies al ingresar en dicho habitáculo, esta reparando todo lo que la humanidad ha hecho en el uso hedonista de la sexualidad, y evitando que la Creación sea presa del caos.

Entonces, la fiesta de Sukot tiene sin duda un mensaje universal que nos enseña que a través de nuestras acciones, podemos alcanzar las «Hananei Kavod» (o «Nubes de Gloria«) para hacer frente a las dificultades y desafíos humanos. Sukot permite a cada matrimonio que la practica, elevarse espiritualmente como seres humanos, y dominar así como una unidad desde la que el Eterno se manifiesta soberanamente bendiciendo todo nivel de la fisicalidad.

¡Que el Eterno te permita adquirir este poder mesiánico en tu pareja!

Jag Sameaj!

Recomiendo leer la siguiente bitácora para vivir una Fiesta acorde al Espíritu del Eterno: