Reflexiones de la Revolución

El Deseo de Ser Persona Elevada… (Parashá Mishpatim)

Recuerda diariamente superar tu animalidad elevándote al claro propósito de tu esencia: ser persona que agrada al Creador.

Te invito a considerar tres minutos de tu tiempo, y meditar en lo que este video tiene para decirnos:

La Masturbación “santa”

Por Moisés Franco

“…La religión es el opio del pueblo. Se necesita la abolición de la religión entendida como felicidad ilusoria del pueblo para que pueda darse su felicidad real…”

Karl Marx 1

Quise empezar este texto con una de las frases más polémicas del polémico filósofo alemán porque -más allá de las múltiples interpretaciones que ha tenido- creo que ilustra muy claramente el espíritu de este artículo.

La masturbación, también mal definida como onanismo, ha sido difundida como una práctica pecaminosa por parte del cristianismo sin una explicación clara de por qué lo es. Así, los dogmas han alimentado mitos casi cómicos como “te van a salir pelos en las manos” o “se te va a caer el pene” entre otros extraños dichos que buscan lo mismo que toda religión: alimentar el miedo en base a la ignorancia.

La masturbación se encuentra dentro de las tantas acciones englobadas en el concepto hebreo de “zera levatalá”, traducido como derramamiento de semen en vano. Para entender mejor esta idea y sacarla del dogmatismo religioso quisiera mencionar lo expuesto sobre el tema por el rabino Noson Weis en su estudio “La represa de Noaj”2.

Él explica que la causa del diluvio universal fue principalmente el derramamiento de semen en vano y el robo. Weis comenta que existe una energía creativa que renueva el universo constantemente y que “… (el) recipiente sobre el cual es vertida constantemente esta energía de creación es el ser humano mismo”.

Pero para que esa energía pueda ser bien recibida por el recipiente sin que se derrame y ocasione destrucción debe éste estar en posición correcta. Dicha posición es el amor en el matrimonio que busca permitir que el Eterno traiga más vasijas al mundo donde depositar su benevolencia (energía creativa).

Esta autoridad judía explica que el placer y la alegría propia del acto sexual son una clara representación de la inmensa alegría y placer que tiene el Eterno al dar vida. Entendiendo esto, quedarse con el goce de la relación sexual sin tener la intención de promover la vida humana es un acto de robo, tanto a YHVH porque le impedimos derramar más benevolencia, como para la humanidad entera porque la privamos de recibir más de dicha cualidad divina.

Este tema sin duda merece un tratamiento mucho más profundo que el que puede darse en este texto, pero lo traigo a colación para dejar en claro por qué es pecado la masturbación.

Ahora bien, ¿por qué el título de este escrito? Porque existe otra práctica pecaminosa que es comparable a la masturbación pero que pasa mucho más desapercibida.

Comenzamos citando a Marx quien hace una analogía entre el opio y la religión. Básicamente porque esa droga tiene una función analgésica poderosa, es decir que distrae y calma el dolor. De la misma forma la mentalidad religiosa busca ser un calmante para los dolores ónticos y

materiales del ser humano y, al igual que el opio, genera imágenes fantasiosas en la mente permitiendo evadirse de la realidad.

Muchas veces en el ámbito donde me desenvuelvo se suele pensar en religión en términos de instituciones formales (catolicismo, evangelicalismo, budismo, judaísmo, islamismo y otros ismos).

Sin embargo, así como la masturbación busca sólo el placer individual pero no tiene interés en traer hijos al mundo, del mismo modo una persona puede ejercer una masturbación “santa”. Me refiero a tener una búsqueda espiritual, la cual por ejemplo puede usar el nombre bendito del Mesías, del Eterno, de la torah y las enseñanzas de un mentor espiritual a fin de sólo satisfacer su placer egóico.

Quien practica esta suerte de masturbación “santa” (entiéndase el encomillado como ironía) busca sentir el placer de creerse santo y cercano al Creador, pero no tiene la intención genuina de traer nuevos hijos a la familia de Dios (Efesios 2:19).

Es decir, la religión personal busca por un lado generar un placer almático egoísta (como el onanismo) y es un instrumento para evadirse de los conflictos y traumas internos, para aliviar lo doloroso de la realidad presente (como el opio).

No tiene una intención real de transformar el mundo, sino que después de su práctica ritual (sea cual sea) se siente descansado y tranquilo, como quien acaba de masturbarse.

En cambio, vemos a nuestros patriarcas Abraham, Isaac y Jacob, quienes buscaban una intimidad con el Bendito, pero para ser parte activa de la promesa de restauración de la humanidad.

Así llegamos a Jesús (en adelante preferiré usar su nombre en hebreo, Yeshúa, para diferenciarlo de la masturbación espiritual promovida por el cristianismo usando el nombre griego).

El verdadero Mesías, no el distorsionado facilitador de opio promovido por la religión, tenía una relación tan íntima con su Papá que eran uno (Jn. 17:11). Pero no anhelaba esa unidad para “sentirse bien”, sino que de esa relación obtenía poder para sanar enfermos, echar fuera demonios, multiplicar alimentos y sobre todo para enseñar con autoridad la torah (instrucción divina) a fin de que su entorno creyera en la benevolencia del Eterno y quisiera “nacer de nuevo” como hijo del Altísimo.

La verdadera adoración, la que es en Espíritu y verdad, acerca al ser humano al amor de YHVH pero no se queda ahí, sino que en base a esa cercanía dispone de todos y cada uno de sus recursos para dar a conocer a otros a la vida eterna.

Por eso, Yeshúa les encargó a sus herederos ministeriales que “vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado…” (Mt. 28:19, NBLH).

Entonces, si tu vida de oración y estudio de las Escrituras Sagradas no produce evidencias de fe que traigan nuevos discípulos, porque tal vez ni siquiera lo intentas, entonces lejos estás de tener intimidad con el Creador.

En un mundo cada vez más degradado y con la maldad tan activa la pasividad no es una opción para un verdadero hijo del Eterno. El desafío es salir de la propia religión, la personal, de la comodidad de estar “tranquilo” en la masturbación almática para dejar que Su Espíritu Santo nos insemine vida a fin de compartir con nuestro entorno y elevarlo hacia YHVH.


«Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.»
(1 Ped. 2:9| NVI)


CITAS

1- “Contribución a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel”, Karl Marx, Deutsh-Französischen Jahrbücher, Alemania, 1844. Traducciones compiladas.

2- “La represa de Noaj”, Noson Weis, publicado en AishLatino.com y tomado el 30/11/19 a las 19:15 bajo el siguiente enlace: www.aishlatino.com/tp/i/mayanot/La-Represa-de-Noaj.html?mobile=yes

Los 11 Consejos de Bill Gates que No Aprenderás en Ninguna Escuela.

Cuenta la anécdota que Bill Gates fue invitado por una escuela secundaria para una conferencia.

Llegó en helicóptero, tomó el papel del bolsillo donde había escrito once artículos. Leyó todo en menos de 5 minutos, fue aplaudido por más de 10 minutos sin parar, dio las gracias y se retiró a su helicóptero.

Lo que estaba escrito es muy interesante y de gran importancia para asegurarse el verdadero éxito de la vida. Aquí se los comparto para que mediten y los practiquen:

1. La vida no es fácil acostúmbrese a ello.

2. El mundo no está preocupado en tu autoestima. El mundo espera que hagas algo útil por él antes de que te sientas bien contigo mismo.

3. Tú no ganarás 3.000 dólares por mes al salir de la escuela o universidad. No serás vicepresidente de una empresa con auto y teléfono a tu disposición. Debes ganártelo con tu propio esfuerzo

4. Si crees que tu profesor es duro, espera hasta tener un jefe. Él no tendrá pena de ti.

5. Si crees que vender periódicos o trabajar durante las vacaciones no están de acuerdo a tus expectativas o lo rechazas. Créeme, tus abuelos tienen una palabra distinta para esto y lo llaman “oportunidad”.

6. Si fracasas, no es culpa de tus padres. No te arrepientas de tus errores aprende de ellos.

7. Antes de nacer, tus padres no eran tan críticos como ahora. Mira ellos pagan tus cuentas, lavan tu ropa y tienen que escucharte decir que son «ridículos» o “anticuados”. Entonces, antes de salvar al planeta para la próxima generación primero intenta ordenar tu propio cuarto.

8. En tu escuela pueden haber eliminado perder el año dándote muchas oportunidades para que apruebes, pero la vida no es así. Esto no se parece a absolutamente nada en la vida real. Si cometes un error en la empresa, estas despedido…¡¡¡estás en la calle!!! ¡¡¡No tendrás más oportunidad!!

9. La vida no se divide en semestres. No tendrás siempre vacaciones más de un mes y es poco probable que otros empleados o compañeros de trabajo te ayuden a cumplir tus tareas al final de cada periodo.

10. La televisión no es la vida real. En la vida real, las personas tienen que dejar la comodidad e ir a trabajar.

11. Sé legal, no copies ni critiques a tus compañeros que se esfuerzan. Hay una gran probabilidad de que tú estarás trabajando para uno de ellos.

¡Si te Tranquilizas… Pierdes!… ¡Malgastas Tu Tiempo, y Abortas Tu Propósito!

Por P.A. David Nesher

«Y habitó Yaakov en la tierra …»

(Génesis/Bereshit 37: 1).

Al estudiar la parashá VaYéshev, observamos que Yaakov avinu anhelaba asentarse en la tierra de Kenáan para tener una vida tranquila. Así pues, cuando él creyó encontrar el lugar indicado para hacerlo, en ese mismo momento los problemas cayeron sobre él, poniendo en el blanco a su hijo favorito: Yosef, el soñador.

¿Por qué no se puede anhelar la Tranquilidad?

Si analizamos profundamente la vida que hasta aquí le toque peregrinar a nuestro patriarca, encontraremos muy lógico y razonable que surja en él ese anhelo.

Esav quiso matarlo desde que se encontraban en el vientre de su madre; así vivió un tiempo debidamente acosado hasta que se vio obligado a huir. En el camino, Elifaz, su sobrino, lo despojó de todas sus pertenencias; en un principio, él iba a matarlo, pero luego se conformó con robarlo.

Entonces, tuvo que irse a morar junto a la casa de Labán, su tío idólatra, famoso hechicero de Jarán, con quien se comprometió obligadamente a trabajara fin de obtener la mano de Rajel, la hija de Labán a la que Yaakov amaba. Después de que cumplió el plazo, Labán le entregó a Leáh sin que se diera cuenta y tuvo que trabajar otros siete años para poder casarse con Rajel.

Continuó trabajando sin descanso ni tregua junto a su suegro, hasta que, temiendo por su vida, resolvió escapar una vez más y trasladarse con su familia a su tierra. Finalmente, estando en Eretz Israel, su esposa Rajel murió al dar una luz a su segundo hijo, Benyamim.

¡Entonces es lógico y justo! ¡Cualquier ser humano bajo estas circunstancias rogaría establecerse con un poco de tranquilidad acompañado de su familia!

¿Acaso podríamos pensar que Yaakov quería serenidad para descansar o para pasar el tiempo tranquilamente con su familia?

¡Por supuesto que no pretendía eso! Seguramente él deseaba dedicarse de lleno a sus quehaceres espirituales. Sin embargo, desde el propósito eterno de Dios para Yaakov, no fue correcto pedir serenidad.

El Eterno quiso demostrarnos, por medio de esta experiencia de Yaakov, que el propósito de nuestro tránsito por este mundo es hacer avodáh, es decir servicio sacerdotal (verdadera adoración). Para lograr esto, como escogidos debemos trabajar y esforzarnos en superar todos los desafíos de la vida, hasta conformar una personalidad semejante a la medida de la plenitud del Mashiaj (Efesios 4:13). Según el propio Eterno esta avodáh dura solamente 120 años (Génesis/Bereshit 6:3).

El sabio Rabán Gamliel ben Yehudá HaNasí dijo:

«Es bueno el estudio de Torah junto con el trabajo, porque el esfuerzo requerido para ambos hace olvidar el pecado«.

El Rab de Kotzk dijo:

«La razón por la que una persona no debería pecar no es solo porque está prohibido, sino que la permanencia del hombre en el mundo es tan breve que no debería tener tiempo libre para pecar«.

Sabemos por lo que la revelación divina otorga que cada ser humano llegó al mundo con una asignación. Por lo tanto, si cada uno de nosotros tomamos con seriedad y responsabilidad las obligaciones que dicha asignación demanda, no tenemos tiempo para el ocio y el relajamiento egoico.

Entiéndase bien que al compartir esto no estoy refiriéndome a que no se puede tomar un respiro de vez en cuando, pues también el Eterno enseña que eso es esencial para el bienestar físico y mental de toda criatura humana.

Lo que estoy aquí enfatizando es que generalmente aquellos redimidos que trabajan en la búsqueda del sustento también deben buscar su tiempo especial y específico para esforzarse en el estudio de los Secretos del Cielo y en la realización práctica de cada mitzvot que ordena YHVH. Esto debe darse incluso descansando para reponer sus fuerzas.

Entonces se entiende que una ser humano con estas características no tiene tiempo para el ocio egoico, es decir no puede darse un plazo para recibir sólo para sí. En consecuencia, tampoco tiene tiempo para pecar.

Con este pensamiento celestial en su mente, se cuentan que para Jafetz Jaim (sabido rabino del siglo XIX) cada instante de su vida era tan preciado como la más valiosa joya. A tal punto era esta praxis de fe que él calzaba zapatos sin agujetas (cordones) porque había calculado que el tiempo que pierde la persona calzando y atacando los cordones de sus zapatos es de un minuto. ¡Sesenta segundos por día! Esto son 365 minutos al año, que equivalen a seis horas. Calculado en 70 años, son 420 horas ganadas, que él invertía en estudiar más Torah… ¡Realmente asombroso!… ¡Esto es saber apreciar nuestro tesoro más valioso!

Lo más caro que poseemos es el tiempo, porque lo pagamos con la vida misma (Eclesiastés 3: 1-11) . Nuestro estudio de Torah tiene que ser lo más valioso en todo el día. Una vez que nos sentamos a estudiar, no podemos permitir que nada ni nadie nos interrumpa. No es lo mismo estudiar una hora que dos medias horas.

Leí la siguiente historia que permite ilustrar esto que estamos hablando:

Un campesino que andaba por un valle recorriendo las vías del ferrocarril, se quedó observándola y pensó para sí:
_ “¡Este metal es justo lo que necesito para cercar el corral!”.
Sin vacilar, puso manos a la obra y arrancó un par de metros de vía.
Afortunadamente unos policías pasaban por allí y detuvieron de inmediato al individuo.
Una vez que se notifica el aviso para que se interrumpa el avance del ferrocarril, se condujo a aquel campesino frente al juez para que le dicta la sentencia.
Cuando estuvo delante del magistrado, este le preguntó:
_ «¿Tienes idea de la gravedad y las consecuencias de su acto?».
_ «Su señoría, ¿qué le hacen un par de metros de vía a los kilómetros de kilómetros que tienen tirados allí?«.
_ “¡Tirados! Si esos ‘pocos metros’ no están colocados en su lugar en el momento que el ferrocarril pasa por allí, Esto se descarrilará y volcará provocará una tragedia que no quiero ni pensar. Por tanto, ¡lo sentencio a 30 años de trabajos forzados! ”, dictaminó el juez.

Amados discípulos de Mashiaj, al estudiar la parashá de esta semana necesitamos entender y aceptar que tenemos un tiempo limitado para cumplir con nuestro propósito en la vida.

La conciencia hebrea en la fe de Avraham, Itzjak y Yaakov, dice que el peor crimen es el asesinato. El peor asesinato es el predeterminado, y dentro de este pecado, podemos encontrar algo que es más grave: el asesinato de uno mismo (suicidio). Este crimen se subdivide en dos: el asesinato físico y el espiritual. Matar el tiempo es una de los crímenes más condenables que pueden cometerse en la vida. El ser humano que ha sido redimido por la Gracia del Eterno no puede matar al tiempo, pero el tiempo sí lo puede matar a él.

Me encontré con una historia talmúdica semejante a la parábola de los talentos (Mateo 25: 14 – 30). Se trata de un rey que debía declarar por heredero a alguno de sus tres hijos.

Este monarca sabía que llegaría un día en el cual necesitaría que ceder la corona a uno de los tres, pero necesitamos saber quién de ellos era el más capaz para sentarse en el trono desde dónde beneficiaría a todos los súbditos.

Entonces se le ocurrió probarlos con el asunto de la administración de las finanzas. Entregó a cada uno una importante suma de dinero para que, durante un año, la administrara y entonces rindiera cuenta de su mayordomía.

Así, terminó el plazo y el monarca exigió que le rindieran cuentas.

El primero presentó un balance positivo de sus acciones, por lo que recibió la aprobación y el consentimiento de su padre para continuar con el negocio.

El segundo hijo se disculpó con su padre, ya que, por desgracia, había invertido el dinero en un proyecto que consideró en un principio de mucho éxito, pero la realidad le demostró su equivocación. El padre aceptó la disculpa y le entregó otra cantidad de dinero; además, lo alentó para que siguiera intentando en el nuevo año de desafíos regios.

Cuando el tercer hijo le devolvió el dinero en el mismo sobre, tal como lo había recibido, el padre se molestó mucho con él. Ante el insospechado comportamiento de su padre, el hijo le increpa exigiéndole la explicación sobre el motivo de su enojo. No entendía por qué él, que había cuidado con esmero el dinero, era criticado por su padre, y su hermano, que había perdido todo, había recibido incluso otra dotación.

El padre le respondió:

Tu hermano, aunque perdió todo lo invertido, cumplió con lo encomendado. Hizo todo el esfuerzo posible por invertir bien el dinero que ganó. En cambio tú, no entiendo cómo te atreves a preguntar el porqué de mi enojo. ¿Acaso te di el dinero para que lo guardaras? ¿Acaso crees que no tengo cómo cuidar el dinero, que necesito de ti para guardarlo?«

De la misma forma, cuando un ser humano llega a este mundo, el Eterno le asigna cierto número de días. Así es cada ser humano viene marcado con el día exacto de su muerte.

Ahora bien, en adición, el Creador otorga a cada una de sus criaturas humanas el intelecto necesario para adquirir conocimientos de Torah y observar los preceptos que en ella se revelan para vestir el alma de Luz.

Así mismo, le otorga también el suficiente sentido común para manejarse en este mundo.

Sin embargo, en nuestra naturaleza caída, y para nuestra vergüenza, no logramos vivir a la altura plena de nuestra misión. Despilfarramos una gran parte de nuestras vidas, recursos y habilidades haciendo negocios que solo nos producen pérdidas, es decir, transgresiones por las que algún día seremos juzgados. Gastamos mucho más tiempo del que necesitamos para sobrevivir e ir en pos de las vanidades de este mundo. Nos complacen enormemente las cosas que hemos adquirido durante nuestra vida.

Lamentablemente, cuando nuestro Padre Celestial nos exija, después de 120 años, rendir cuentas con el tiempo que nos dio, ¿qué responderemos? En ese momento se nos indagará (y nosotros mismo nos preguntaremos) qué hicimos con cada minuto de nuestras vidas.

Por eso, y para ahorrarnos ese momento amargo delante del Trono de Mashiaj, invito a cada uno de ustedes a preguntarse a sí mismo:
¿Regresaré una vida llena de vaciedad o presentaré un alma llena de Torah y actos buenos?

Medita y acepta hoy en tu corazón que debe ser bastante doloroso llegar ante el Eterno y contemplar la figura que Él esperaba de ti, ver lo que estableció como ser de propósito antes de colocarte en el vientre de tu madre, y contrastarlo con lo que te has convertido …

¡Calma!… ¡Estás aún a tiempo!

Encausa toda tu energía vital y todos tus talentos para vivir con el propósito que YHVH espera de ti.

Encuentro muy oportuno cerrar con esta frase de un gran sabio de la Torah que dijo:

«El día es corto y el trabajo mucho. Los trabajadores son holgazanes y la recompensa es enorme. El patrón los apura”.

(Rabí Tarfón)

¡Anhelo que estas palabras te estimulen a fin de sólo quieras no estar jamás tranquilo!

Shalom!

INVITACIÓN ESPECIAL:

Si estás interesados en profundizar más en lo que este estudio ha dejado vibrando en tu interior, te invito a escuchar esta enseñanza:

Desenmascarando al Cristo de Hollywood

Por Moisés Franco

Un amigo me comentó que recientemente había tenido un altercado con unos familiares a los cuales él confrontó con su vida de pecado.

Era gente conocedora de la Instrucción del Eterno (en heb. Torah) y que en apariencia tienen su misma fe pero sus acciones no se condicen del todo. Como la discusión se puso acalorada debido a que se habían enquistado en su posición pese a que mi amigo les hablara citando las Escrituras Sagradas, uno de esos familiares le dijo: “Jesús no actuaría así”.

Al contarme la anécdota me hizo pensar en la imagen del Mesías que tiene mucha gente y que confieso en algún tiempo tuve.

Hollywood nos ha vendido a un hombre inhumano, sin ira, que vive tan delicadamente que pareciera no rozar el suelo, un hombre amanerado que habla del amor y las buenas obras, de llevarnos bien con todos y traer paz, que habla siempre con la delicadeza de una maestra de nivel inicial.

Sin embargo, el Yeshúa ( nombre hebreo del verdadero Mesías) que se revela en los Evangelios pareciera ser algo diferente.

A continuación, citaré formas con las que el Hijo de Dios se refirió a personas conocedoras de la torah y con autoridad:

· Serpientes, camada de víboras (Mt. 23:32-33)

· Hijo del infierno (Mt. 23:15)

· Hipócritas (en total aparece 17 veces en los evangelios, sólo pondré algunas citas: Mt.6:2, 6:5, 15:7, 22:18, 23:13, Mc. 7:6, Lc. 13:15)

· Diablo (Jn. 6:70)

· Satanás (a Pedro, Mt.16:23)

· Hijos del diablo (Jn. 8:44)

· Ladrones (a gente que en teoría servía a la adoración en el templo: Mt. 21:13 y Mc. 11:17)

· Asesinos (a supuestos hombres justos: Jn. 7:19, 8:37 y 8:40)

· Zorro (a un gobernante, Lc.13:32)

· Hombres de poca fe (a sus discípulos, Mt. 8:26 y 16:8)

· Torpes (también a sus discípulos, Mt. 15:16 y Lc. 24:25)

· Sinagoga de Satanás (Ap. 2:9)

¿Se contradice la imagen de las películas con la de este Cristo?

Pablo, uno de los mayores edificadores de Israel en las naciones por medio de su doctrina trató de torpes también a los gálatas (Gál. 3:1, 3) y ordenó que se entregara a un fornicario que estaba dentro de la asamblea de Corinto “a Satanás para destrucción de su naturaleza pecaminosa” (1Cor. 5:5).

Usted tal vez esté diciendo, como le dijeron a mi amigo por confrontar pecados, que estoy sacando textos fuera de contexto para manipular. Lo invito con absoluta honestidad y amor a que estudie profundamente los evangelios y demás escritos, analice no sólo el contexto escritural sino el contexto histórico y cultural, revise las traducciones y demás. No se quede con la duda, indague y vea con sus propios ojos que el Jesús cristiano hollywoodense no es más que una farsa inútil, porque nadie puede imitar a ese hombre débil que aparentemente no tiene celo de Dios como Fineas, como Samuel o tantos otros profetas.

Por eso mismo el cristianismo ha gestado gente que no puede vivir lo que cree y los que más lo intentan suelen ser unos manipulables maldecidos por incumplir la torah.

En cambio, el verdadero Yeshúa, el que caminó Jerusalén, el que sanó enfermos también confrontó abiertamente el pecado antes de entregarse en la cruz para luego resucitar.

Hoy, en tiempos del individualismo new age, nadie quiere incomodar a nadie y practican una falsedad. Algún lector dirá, “bueno, pero no es necesario decir las cosas con la vehemencia que seguramente lo dijo su amigo para que el clima se pusiera acalorado”; y en parte tiene razón mi amado lector, pero en parte no.

Así como no se puede exhortar de la misma forma a un niño de dos años por su mala conducta que a un adulto de 30, tampoco considero sabio exhortar de igual manera a un bebé en la fe que a alguien que lleva años y tiene un conocimiento avanzado de las Escrituras sagradas.

Si prestamos atención, Yeshúa a los que más duramente les habló era a aquellos que se creían entendidos en los secretos del Cielo pero que vivían orgullosamente en pecado. No así con muchas otras personas aunque el mensaje fuese el mismo: hagan teshuvah (arrepiéntanse).

No estoy proponiendo que seamos unos “Rambos” que ametrallemos agresivamente a las personas con versículos bíblicos jactándonos de supuesta santidad, porque el Eterno “rechaza a los soberbios” (Jacobo/Santiago 4:6).

Pero necesitamos entender lo que Moisés, los profetas y especialmente Yeshúa predican: arrepiéntanse del pecado.

El mismo apóstol que arrojó a una persona a Satanás dijo: “el amor no es egoísta” (1 Cor. 13:5) sino que busca lo mejor para el otro, y lo mejor es estar reconciliado con YHVH el Dios Verdadero (2 Cor. 5:11-21). Pero para eso debemos renunciar a la vida llena de ego y vivir en obediencia.

Tampoco se trata de ser prefecto para recién ahí exhortar a otros, es buscar día a día la santidad y anhelar fervientemente que otros hagan lo mismo.

Si amas, muere a tu ego y predica el arrepentimiento de pecados a tu prójimo para evitarle los juicios del Cielo. Eso es amar.


“No alimentes odios secretos contra tu hermano, sino reprende con franqueza a tu prójimo para que no sufras las consecuencias de su pecado. No seas vengativo con tu prójimo, ni le guardes rencor. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo YHVH
(Vayikrá 19:17-18)


La Ética de un Padre y la Corrupción de una Nación

Un padre decidió llevar a sus hijos al cine. Al llegar a la taquilla, le pregunta al empleado:
_ “Hola, ¿cuánto cuesta la entrada?

El vendedor responde:
_ “Treinta euros para los adultos, veinte para los niños de 7 a 14 años. Los niños hasta 6 años no pagan. ¿Cuántos años tienen?

Y el padre responde:
_ “El menor tiene 3 años y el mayor 7 años

Con una sonrisa, el joven de la taquilla le dice:

_ “Señor, si usted hubiese dicho que el mayor tiene 6 años, yo no me hubiese dado cuenta, y usted se ahorraría veinte euros”.

Entonces el padre respondió:

_ «Es verdad, puede que usted no se hubiese dado cuenta, pero mis hijos sabrían que mentí para obtener una ventaja y el recuerdo de esta tarde no sería especial, en realidad sería terrible para su aprendizaje e insertaría en sus mentes el error de que hay que mentir y robar para tener la abundancia que ya tenemos.» Y entonces finaliza su discurso agregando:

_ «La verdad no tiene precio. Hoy dejo de ahorrar veinte euros, que no me pertenecían por derecho, pero he ganado mucho más: gano la gracia de que mis hijos sepan la importancia de decir la verdad, pues yo soy su ejemplo a cada instante

El empleado de la boletería permaneció mudo. También él tendría una tarde especial para recordar.

  • Las palabras convencen, pero el ejemplo enseña. El ejemplo lo es todo.
  • La corrupción comienza en los pequeños gestos de una familia

Si queremos un cambio en el mundo que vemos y en nuestras vidas, debemos comenzar en casa con el ejemplo y guiar a nuestros hijos con la Instrucción de la Luz Infinita.

Autor Anónimo

Un anciano de 96 años acusado de exceso de velocidad conmueve al Juez.

Su nombre es Víctor Coella, y tiene 96 años. El pasado 31 de julio tuvo que sentarse, con movimientos lentos, un bastón en la mano y mirada preocupada, frente al juez Frank Caprio, en un tribunal de la ciudad estadounidense de Providence. Pesaba sobre el anciano la acusación de haber manejado con exceso de velocidad en una zona próxima a una escuela.

El particular juicio se grabó para el programa televisivo Caught in Providence,y el diálogo entre el acusado y quien debía sentenciarlo se convirtió en un video que rebotó y se multiplicó por las redes sociales. Las razones esgrimidas por el anciano y la humanidad del juez conmovieron a los usuarios de las redes, en algunos casos, hasta llegar a las lágrimas.

La escena comienza con el anciano que llega y se sienta en el banquillo de los acusados. El juez, que ronda los 60 años, lo saluda cortésmente y le lee los cargos: «Señor Coella, se lo acusa de exceder el límite de velocidad en una zona escolar».

El resto del relato te invito a mirarlo en el siguiente video:



¡Una Actitud Diaria de Gratitud asegura Buena Salud!

por P.A. David Nesher

¡Por favor, entiéndelo bien! ¡Cada día es una nueva oportunidad para sentirnos agradecidos! ¡Una nueva revancha, para sonreír, para cantar, para levantar nuestras manos y elevar una ofrenda de gozo a nuestro Abba Santo!

Acepta que con nuestra alegría reflejamos Su Torah en nuestras vidas. Con dicha alegría, expresada en acciones de gracias, sanamos nuestro sistema endocrino. Nos protegemos de la oxidación celular, nos arrugamos menos la piel, es decir, lucimos más jóvenes y mejoramos nuestro sistema nervioso central.

Está claro que la alegría que surge de ser agradecidos es terapia, sana. Dicha alegría se hace contagiosa, y se vuelve un súper estimulantemente vascular, así común excelente anti-depresivo.

¡Estoy seguro que nuestro Dueño y Redentor se complace con nuestra simjáhalegría interior» o «alegría del alma«) y la transforma en una poderosa energía cósmico-mesiánica que se convierte en fortaleza integral para ti!

¡Eso es lo que más deseo te suceda hoy!

¡Por ello, declaro Bendiciones precipitándose sobre tu vida, familia y economía!

Hitbodedut: Conversar con Dios de Manera Segura.

Dice Rabí Najman:

Las plegarias, rezos y súplicas que ya se encuentran ordenadas (es decir, el texto universal de la Tefiláh) las conocen todos los ángeles malos (pensamientos e ideas destructivas) y dañinos y ellos se encuentran acechando en la ruta de ascenso de las mismas. Sin embargo, cuando se transita por rutas nuevas y desconocidas, ahí no acechan. Por eso, el HITBODEDUT, la conversación privada con el Creador que la compone cada uno en el momento, es mucho más segura y efectiva

(Likutey Moharan 2-97 – «EL ARTE DE CONVERSAR CON D-OS»; Rab Menajem ABDELJAK; Página 3).-

El Amor Duele

Por Moisés Franco

A todo ser viviente le agrada el amor, porque fue hecho por y para el amor (Rm. 11:36). A los seres humanos en particular nos impulsa la alegría de sabernos amados, pero debido a nuestra tendencia al mal, no nos gusta respetar las condiciones para preservar y madurar el amor en nosotros.

A un niño no le causa placer que su papá le niegue comer todo el tiempo comida chatarra, pero el amor de un buen padre jamás permitiría que la salud de su hijo se ponga en riesgo voluntariamente por ese capricho.

Pero, más allá de esa tendencia humana a buscar sólo nuestro placer, el mundo actual está fuertemente caracterizado por el hedonismo, es decir por la “actitud vital basada en la búsqueda de placer” (RAE).

Placer no es lo mismo que amor, éste puede ser placentero, pero no siempre. Hoy por hoy se busca el placer del sexo y el enamoramiento, pero no el rigor del compromiso.

En la fe también se da el hedonismo, donde hay gente que busca los beneficios del amor del Eterno sin querer pagar el precio que éste demanda; ¿y cuál es?

En Shemot 19:10 YHVH ordena a Moshé que le diga al pueblo que se purifique y abstenga de tener relaciones sexuales por tres días. Luego, le dice que establezca límites entorno al monte y que advirtiera que cualquier ser viviente (hombre o animal) que los sobrepasara moriría indefectiblemente.

Si Él ama a Israel y le ha transmitido su deseo de convertir a la asamblea en su “especial tesoro”, entonces ¿por qué límites tan rigurosos y que de ser traspasados traerán la muerte?

La relación que el Eterno le está proponiendo a Israel es semejante a la de un matrimonio (Jer. 31:32). Todo matrimonio desde el diseño divino, es una alianza basada en el amor; y por ende deben establecerse ciertos límites de respeto entre los cónyuges para preservar ese amor.

Por eso en distintas cartas apostólicas se habla de que la mujer respete a su esposo y que éste ame y respete a su esposa, incluso de la misma manera en que ama “a su propio cuerpo” (Ef. 5:28).

Sabemos que lo visible proviene de lo invisible (Heb. 11:3) y por ende, si en un matrimonio humano deben darse estas pautas, cuánto más entre Aquel que es el esposo por excelencia y su amada, es decir, Israel.

Proverbios 15:32 dice: “El que rechaza la corrección se desprecia a sí mismo; el que la atiende gana entendimiento” (NVI).

Si entendemos que YHVH es amor (1 Jn. 4:8), entonces debemos confiar en que cada límite que nos marca será para nuestro bien; para que nuestra relación desde lo personal hacia lo comunitario pueda crecer en amor. De esta manera, cada individuo conectado con los límites de su instrucción nos establece, no sólo crece en entendimiento, sino que lo hacen también sus vínculos, y especialmente la familia de la fe que conforma (Ef. 2: 19).

Por eso es tan importante erradicar el pecado de nosotros mismos y de nuestras asambleas. Porque así como la obediencia desde lo individual bendice a todo el cuerpo del Mesías; el pecado contamina las asambleas y estorba su crecimiento.

Justamente, esta es la razón por la cual estamos llamados a ser guardas de nuestros hermanos, conduciéndolos a cumplir los límites que en amor nos ha dado nuestro Dios. “Asegúrense de que a nadie le falte el amor de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause problemas y envenene a muchos” (Heb. 11:15 | NBV)

A decir verdad, como dije al principio, a nadie le gusta obedecer todo el tiempo naturalmente y menos ser disciplinado, pero la disciplina aunque genere aflicción en un principio, es un entrenamiento que “…después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella” (Heb. 12:11 | NVI)

En conclusión, el precio que demanda YHVH para disfrutar de su amor es la obediencia (1 Sm. 15:22). Por ende, tengamos perseverancia en obedecer los límites de amor que nuestro amado nos da, porque son para preservar nuestra vida, son la muestra más clara de cuánto nos ama. Y en caso de pecar, sabemos que tenemos un abogado que nos redime mediante su sangre (1 Jn. 2:1), Yeshúa el Mesías, dado por el mismo Padre, por amor a nosotros.

Los Grandes del Mundo

Los grandes del mundo, que están siempre conectados con la espiritualidad, no necesitan de las vanidades de este mundo para descansar y recuperar sus fuerzas. Por el contrario, dado que este mundo con todo su materialismo les resulta pesado, el hecho de dedicarse al estudio de la Sagrada Torah los revitaliza y les otorgan nuevas fuerzas, tal como está escrito:

«Y esperan que Dios les haga recobrar sus fuerzas»
(Isaías/Ieshaiahu 40:31)

Tomado de Torat_David Janania Pinto

Un Varón Verdadero y Maduro

Por P.A. David Nesher.


«Maridos, amad a vuestras esposas, y no seáis amargos para con ellas.»

Colosenses 3:19


Un varón verdadero y maduro te amará de pies a cabeza, y hasta la última estría y arruga que vaya apareciendo en tu cuerpo. 

Jamás se avergonzará por tu estatura o por tus defectos, y por sobre todo, nunca te juzgará por tu pasado. 

Un varón de verdad te querrá todos los días, incluso en aquellos días del mes en los que ni tú misma te aguantas. 

Ese varón de verdad creerá en tu libertad, y la defenderá con su propia vida. Amará tus ocurrencias, tus metas, ambiciones, y cada detalle que hace «perfecta» a una mujer. 

Nunca querrá cambiar nada de ti, simplemente te acompañará para que crezcas íntegra. Te ayudará a que tengas sed de ser mejor que ayer. Porque un varón maduro no cambia; un varón maduro acompaña a crecer y evolucionar. 

Un varón verdadero y maduro te da alas, no te las corta. Te da la mano cuando estás en el suelo. Te coloca el hombro para que llores cuando ya no aguantes más; sus brazos cuando no te sientes segura, y su calor cuando sientas frío.
 
¡Clama al Eterno para que Él permita que un varón verdadero y maduro te escoja por mujer!


Siete Principios Para Aprender Dentro Del Pozo.

Por P.A. David Nesher

“Pacientemente esperé a Yahvéh, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
«Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.
Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Yahvéh”

(Salmo 40:1-3)

Constantemente enseño (y no me cansaré de hacerlo) que cada redimido has sido llamado a ser el protagonista de su vida, es decir un héroe de la Historia de la Salvación. Cuando digo héroe quiero darle a este término un matiz de la palabra hebra correspondiente: guivor; palabra que conlleva la idea de «aquel que aprendió a vencerse a sí mismo«. Sólo esa alma humana puede ser considerada protagonista, ya que aprendió a espera en Yahvéh pacientemente antes de actuar. El héroe ve la vida con optimismo y se convierte en el gerente de su vida, haciéndose co-equiper del Creador.

En este momento, encuentro oportuno compartirles un cuento de la tradición judía que nos ilustra si somos héroes o víctimas de los pozos que la vida ofrece.

Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal rebuznó por horas mientras el campesino trataba de buscar la forma de ayudarle pero finalmente decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo necesitaba ser tapado con urgencia, así que echando tierra podría solucionar los dos problemas a la vez. Con ese fin pidió ayuda a sus vecinos.

Cada uno tomó una pala y empezaron a echar tierra al interior del pozo. El burro al notar lo que se le venía encima empezó a rebuznar con más fuerza pero después de un rato se aquietó. La gente no lo veía y pensaba que habría quedado enterrado pero lo que realmente sucedía era que el burro estaba ocupándose de sacudirse la tierra que le arrojaban con cada palada.

Al poco tiempo, para sorpresa de todos, empezaron a verse las orejas del asno que, apoyándose en la tierra que se sacudía y caía al suelo, estaba logrando elevarse. Cuando llegó a la altura de la boca del pozo, dando un salto, salió corriendo alegremente dejando boquiabiertos a sus supuestos enterradores.«

Mientras estudiamos la parashá Vayeshev, nos encontramos que Yosef (José) es cruelmente tirado a un pozo por sus diez hermanos mayores. Sin embargo, al leer todos los acontecimientos siguientes a esta circunstancia, y su fin de pleno propósito celestial, nos damos cuenta que la razón por la que Yosef podía levantarse bajo esta persecución de sus hermanos, se  fundaba en que él no se centró en sus circunstancias, sino en el Pastor Eterno (Génesis 49:24; Yojanán 10:14). Él logró salir de los dos pozos que Yahvéh permitió experimentar gracias a que permitió que el Espíritu Santo del Creador lo educara en siete principios que deben tenerse en cuenta cuando se está en el pozo.

Primer Principio: La Intolerancia a Toda Condición Actual es lo que Crea Futuro.

Si usted se siente cómodo en el pozo, no saldrá de allí. Por favor, renuncie al acostumbramiento a su pecado, sus adicciones, o a las cosas en su vida que HaSatán (Satanás) ha usado para destruir su potencial. A quién el Hijo libera es verdaderamente libre (Juan 8:36), y puede ser liberado de sus adicciones si confía plenamente en Él.

No se acostumbre a vivir con miedo. No tema a su pasado; mejor olvídelo.

No tema a su futuro; acepte que el mismo está en las manos del Creador. No tema al fracaso. No sé lo que el mañana tendrá, pero si sé quien nos sostendrá mañana. No se acostumbre al pozo, ya que no es su destino; el palacio es su destino.

Segundo Principio: Recordar que el Oponente ataca a quienes están en la siguiente Línea de Promoción Celestial.

HaSatán (el Oponente) atacó a Yosef porque conocía el potencial de que este tenía para traer el Camino del Mesías al mundo. Si HaSatán hubiera logrado aplastar a Yosef en el pozo, o hacer que renunciara a la esperanza en la prisión por la desesperación y la depresión, nunca Yosef hubiera llegado al palacio donde cambiaría el destino del mundo.

De igual modo, cuando Yeshúa (Jesús) estuvo en el desierto, el Oponente (HaSatán) sabía que si podía conseguir que el Señor se inclinarse a él, Él no iría a la cruz. Y si Él no iba a la cruz, nadie podría ser salvado.

Cuando nos fijamos en las Sagradas Escrituras, vemos lo rápido que puede promover Yahvéh. Yosef fue desde el pozo hasta el palacio en un día; Daniel pasó de la boca del león al palacio en un día; David salió de las cuevas de Saúl al palacio en un día. Usted es el siguiente en la línea para la promoción y Satanás ataca porque él conoce su potencial. Él está tratando de aplastar su sueño en el pozo, está tratando de destruir sus esperanzas en la prisión. Dios va a devolverle siete veces más de lo que el adversario ha tomado de usted porque su destino está en el palacio con Él.

Tercer Principio: Desenfocarse de lo que está pasando, y Centrarse en lo que en Verdad ocurrirá.

Aceptémoslo: ¡No hay Premio sin un Costo! ¡No hay corona sin cruz diaria! No hay amanecer sin una noche, y no hay victoria sin lucha. Por ende, ¡no mire el pozo en el que está!; ¡mire el palacio que lo espera! No mire a la crisis; mire hacia el Mesías. ¡Usted, en Yeshúa, es un hijo del Rey; ¡viva, actúe y piense como tal, en Nombre de Yeshúa!

Cuarto Principio: Toda Reacción ante otra persona en en el Pozo determinará cómo Yahvéh Accionará cuando Ud. esté en el Pozo.

Esa es la interpretación del versículo:

«No juzguéis, para que no seáis juzgados; porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. Así que, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también hacedles vosotros.»
(Mateo 7:1-2 y 12)

¿Cómo reacciona frente a otras personas cuando ellas están en el pozo?

Vendrá un día en que usted cosechará exactamente lo que sembró. Los hermanos de Yosef lo echaron en el pozo y, absolutamente indiferentes, se sentaron y almorzaron juntos. ¿Cómo responde a un adicto a las drogas? ¿Cómo reacciona a una persona sin hogar? ¿Cómo reacciona a una adolescente embarazada? ¿Cómo reacciona a las viudas y a los huérfanos?

El consejo apostólico dice que «la religión pura y sin mácula delante del Dios y Padre es ésta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en su tribulación, y guardarse a sí mismo sin mancha del mundo.» (Santiago 1:27).

El punto es que si Ud. quiere que Yahvéh lo ayude en su día de angustia, Ud. debe ayudar a alguien más en su día de angustia. Cuando vea a un hermano o una hermana que ha caído en el pecado en el pozo, es necesario levantarlo con la fuerza que el Señor le ha dado. Pablo dice:

«Hermanos, aun cuando una persona sea sorprendida en alguna falta, vosotros, los espirituales, restaurad al tal con espíritu de mansedumbre.»

(Gálatas 6:1)

Quinto Principio: Aferrarse al Dolor del Presente no permite Controlar el Placer del Futuro.

Su amarga situación actual, seguramente puede ser muy dolorosa, pero ella no controla su futuro.

El apóstol Pablo, teniendo en mente este principio, escribió:

«Todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buena reputación; si hay alguna virtud, si hay algo digno de alabanza, en eso pensad.»

(Filipenses 4:8)

¿Su empresa quebró? ¡Claro que es doloroso, pero no controla la oportunidad de mañana!

Ser traicionado por su familia, al igual que Yosef fue traicionado, es doloroso, pero eso no quiere decir que Yahvéh no orquestará un día en que sus hermanos regresen, su anciano padre se reúna con usted y en su hogar haya alegría de nuevo. Sólo porque alguien le rasgó su camisa no significa que usted no use un manto real mañana. El hecho de que las personas que lo aborrecen lo han arrojado a un pozo, no significa que mañana esas personas no se inclinarán ante usted.

El profeta Isaías asegura esto al escribir:

«Y vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, y a las pisadas de tus pies se encorvarán todos los que te escarnecían, y te llamarán Ciudad de Yahvéh, Sión del Santo de Israel.»

(Isaías 60:14)

¡Su destino no está en el dolor del pozo; está en el bienestar del palacio!

Sexto Principio: Tener en cuenta que las Armas de Ataque favoritas del Tentador son los más cercanos a usted.

Los hermanos de Yosef lo tiraron al pozo y su hermano Yehudah (Judá) lo vendió por el precio de un esclavo.

Así mismo, Judas el Iscariote traicionó a Yeshúa por el precio de un esclavo. En sus observaciones personales a Timoteo, el apóstol Pablo nos dice que Demas, su compañero en el ministerio, lo abandonó por amor a este mundo (2Timoteo 4:10). Absalón quería matar a su propio padre David (2amuel 15:1 a 18:33). Créame que, cuando el adversario se prepare para lanzar el golpe definitivo y ponerlo fuera de combate, no utilizará a ningún extraño. Él usará a alguien que usted ama, preferiblemente alguien en su propia casa.

Séptimo Principio: Jamás se Gana la Batalla Espiritual desde la Lógica Personal.

Cuando Yosef fue arrojado al pozo, tuvo que ser despojado de sí mismo para ser capaz de confiar en el Creador. Yahvéh no pide que lo defienda, porque Él es omnipotente y Él no lo necesita. El Señor no pide que lo entendamos, porque nuestro intelecto es demasiado inferior para entenderlo. Por lo tanto, el Eterno no necesita que le explique, porque si usted no puede entenderlo, usted no puede explicarle a Él.

Dios sólo ha dicho:

«Confía en YHVH con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y Él enderezará tus sendas.»

(Proverbios 3:5-6)

En el pozo, el Eterno despoja del poder del ego. Por lo tanto, si usted está en el Pozo, acepte que Él tritura el dios de sí mismo sentado en el trono de su alma, para que Él pueda moldearlo a Su imagen.

Mientras usted se comporte arrogantemente en la adoración como un pavo real, Él no lo puede usar. Él lo pondrá en el pozo, y allí, en Su prensa de «Getsemaní» Él lo exprimirá y lo hará más como Él. ¿Por qué? Con las uvas trituradas hacen el mejor vino, y con las aceitunas trituradas hacen el mejor aceite. Los pétalos aplastados de una rosa hacen el perfume más raro. Con el grano triturado se produce el pan para alimentar la vida. De igual manera, es una persona triturada la única que puede convertirse en un siervo de Dios.

«Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.»

(Marcos 9:35)

Yahvéh está buscando a alguien a quien Él ha triturado, y cuando Él ve a esa persona, Él se ve a sí mismo. El Eterno sólo usa a una persona que ha sido quebrada y cuando está rota y aplastada y se parece a Él, entonces usted está listo para llegar a su destino,porque ya es el guivor (héroe) de su historia, y puede ser una maravillosa vasija del Camino de la Luz en la Historia de la Salvación.

Por todo estos principios, le pido para concluir que tenga siempre en cuenta que todo lo negativo que nos sucede puede ser transformado en algo positivo. Como al burro de nuestro cuento, la vida nos tira a veces, todo tipo de tierra. Si usted lo interpreta como un problema y se bloquea sintiéndose víctima de la situación, esa tierra puede acabar aplastándolo y sepultándolo para siempre en el olvido. Pero si lo contempla como un desafío, usted se ubicará en la perspectiva protagonista de un héroe. Encontrará la forma de sacudirse esa tierra y la usará para dar un paso hacia arriba.

¡Así, cualquier situación se transformará en una oportunidad para lograr un nivel más elevado de conciencia en el propósito eterno de la Luz Admirable: Yeshúa HaMashiaj!

Bitácora Relacionada:

¿Qué es lo que Pasa por Nuestra Mente cuando Alguien nos Corrige?

El Rav Dror enseña que nuestra reacción interior hacia la crítica, es el mejor filtro para medir nuestra madurez espiritual.

Nuestra misión en este mundo, es ser honestos y tener un corazón sincero hacia el Creador.

El Eterno no espera de nosotros que seamos perfectos pero sí, que seamos honestos y de esa manera reconocer las áreas que necesitamos trabajar para ser cada vez mejores personas.

No nos enojemos con los instrumentos que nuestro Padre usa para nuestro provecho, pues cada uno de ellos son una muestra de Su interés y amor por nosotros.

 

Por Rav Dror Moshe Cassouto

¿Soñamos lo Imposible?

Por Prof. Tony González.
La mayor parte del tiempo soñamos cosas que son imposibles. Conocemos personas famosas, saltamos distancias increíbles, corremos a la velocidad del viento, volamos, cambiamos eventos negativos y nos convertimos muchas veces en héroes.
Escuchando al Mesías decir que lo que para el hombre es imposible, es posible para el Eterno y que al hombre que cree todo le es posible. Eso quiere decir que cuando soñamos, Dios está allí, como también está activa nuestra fe en el estado más puro y poderoso.
Desde esta verdad me pregunto: ¿Qué pasa cuando despertamos? No digo que volemos o paremos un tren con un soplido, pero al menos seamos los héroes de nuestra realidad, tal cual lo somos en los sueños. Atrevámonos a creer con esa misma fe, que todo es posible, porque de eso se trata vivir la Palabra, no de querer hacer cosas que otros no han hecho, porque eso nos hace competitivos y envidiosos y nos estresamos innecesariamente.
Comencemos hoy a hacer realidad nuestros propios sueños. De seguro el Eterno que siempre estuvo y está presente, cree que podemos, solo nos toca a nosotros creerle a Él, como Abraham, como Moisés, que estuvieron firmes como viendo al invisible. Seguro eso es lo que tiene estancados a muchos en una realidad ilusoria.
Gran cantidad de personas sostiene que soñar no cuesta nada, pero yo digo que soñar sí tiene un costo. Es el tiempo que nos lleva hacer realidad los sueños. Pues que ese costo no sea todo el tiempo que nos queda de vida. Comencemos hoy, ahora creyéndole al Padre, porque a través del Hijo, todo es posible.
Te ayudo en algo:
  • -Tal vez tengas que dejar de trabajar por un sueño ajeno, impuesto por un convencionalismo social.
  • -Un verdadero sueño inspirado por el Todopoderoso no busca un beneficio egoísta, sino uno altruista, ¿de qué sirve una mansión con 50 habitaciones, sino tenemos con quien compartirla?
  • -Dejemos de perseguir sueños y comencemos a trabajar en ellos, de seguro esa es la clave para que los sueños nos alcancen a nosotros, después de todos somos sus autores.
  • -Nunca, pero nunca dejemos afuera al Eterno.
Hay muchas cosas más, pero es mejor que las descubramos cada uno mientras llevamos a la realidad los sueños.
Sean bendecidos.

Cosas de Inútiles

 “Debe el Príncipe evitar rodearse de ineptos, sobre todo si son ellos entusiastas. Apartarlos de la Corte es tarea de todo buen monarca o regente. Cuidaos y cuidad al reino de quienes dejan todo para mañana, culpan a otros de sus fallos, critican los yerros ajenos e ignoran los propios, se muestran siempre desbordados por compromisos y tareas, desean en demasía lo que otros poseen, creen que son imprescindibles para la felicidad del reino, defienden a capa y espada la utilidad de lo inútil y zanganean por palacio a la espera de un divino homenaje destinado a celebrar su mera existencia”. 

(“In Inutilia”, traducido como “Sobre los inútiles”)

Los Tres Tamices de Sócrates

Un hombre fue al encuentro de Sócrates llevándole al filósofo una información que juzgaba de su interés:

– ¡Quiero contarte una cosa al respecto de un amigo tuyo!

– Espera un momento – le dijo Sócrates – Antes de contarme, quiero saber si hiciste pasar esa información por los tres tamices.

– ¿Tres tamices? ¿Qué quieres decir?

– Vamos a tamizar lo que me quieres decir. Debemos siempre usar los tres tamices. Si no los conoces, presta mucha atención. El primero es el tamiz de la VERDAD. ¿Tienes la certeza de que eso que me quieres decir es verdad?

– Bueno, fue lo que oí que otros contaron. No sé exactamente si es verdad.

– El segundo tamiz es el de la BONDAD. Con certeza, debes haber pasado la información por el tamiz de la bondad. ¿O no?

Avergonzado, el hombre respondió:

– Debo confesar que no.

– El tercer tamiz es el de la UTILIDAD. ¿Pensaste bien si es útil lo que viniste a hablar al respecto de mi amigo?

– ¿Útil? En realidad, no.

Entonces, le dijo el sabio: Si lo que quieres contarme no es verdadero, ni bueno, ni útil, entonces es mejor que lo guardes solo para ti.

 

Conclusión: La próxima vez que surja un rumor por ahí, sométalo al filtro de los tres tamices: Verdad, Bondad y Utilidad, antes de obedecer al impulso y divulgar.

 

“El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias.”

(Proverbios 21:23)

Las Cuatro Claves Para el Cambio y el Crecimiento Personal

Por P.A. David Nesher

Un caso de permanente investigación de historiadores, filósofos y diversas ciencias sociales es el de la supervivencia del pueblo hebreo (particularmente del judío) en el exilio. Los registros de acontecimientos mundiales a lo largo de los siglos no revelan ningún otro pueblo que haya sufrido tormentas de adversidades tan frecuentes y prolongadas como es el caso del pueblo hebreo. Sin embargo, es un pueblo que siempre ha disfrutado de un sorprendente y desproporcionado éxito personal en las sociedades sede de su exilio. La pregunta de muchos es siempre la misma: ¿Cuál es el Secreto para logra tan extraordinaria Historia?

En verdad, el «Secreto» está en el Fundamento que este pueblo ha heredado de su patriarcas fundadores: Abraham, Isaac, y Jacob. Este Fundamento otorga al alma de un israelita principios directrices que permiten enfrentar los desafíos de la vida con la calidad de sobreponerse y florecer.

Estos principios fundamentales permiten la correcta exploración de los misteriosos laberintos de los estados alterados y de las distintas dimensiones del Reino de la Luz en las esferas superiores.

A partir de estos principios podemos extrapolar nuestras propias claves, con las cuales alimentar las semillas del cambio y del crecimiento personal.

Esas cuatro claves del cambio son:

Emunáh (Fe)Tienes que creer y confiar que puedes cambiar.

Ratzon (Voluntad, Deseo, Fuerza personal)Tienes que sacar fuerzas de la voluntad personal. Debes entrenar tu voluntad personal para lograr lo que quieres.

Avodá (Servicio Sacerdotal)Tienes que poner en práctica un programa de trabajo continuo de introspección que te permita una excelente planificación de transformación de tu exterior. Es lo que se conoce como servicio o trabajo sacerdotal cotidiano.

Oneg (Gozo, Placer ontológico)Tienes que experimentar la alegría del logro.

Ahora bien, comparto con tu alma esto a fin de despertar en tu interior el anhelo de desarrollar esta claves para que los cambios de vida que estás deseando lleguen a su perfecto cumplimiento de acuerdo al propósito eterno de Dios para el que fuiste creado.

¿Qué es la Inspiración?

Alguien me preguntó: ¿Qué es la Inspiración?

Le respondí desde mi vivencia en la Torah (Instrucción) de Dios, por medio del Yugo del Mesías:

La inspiración procede de moverse en el Espíritu Santo y de relacionarse por medio de esa comunión con el poder de la Intención Soberana del Eterno. Como consecuencia, notarás que cuando te sientes inspirado, lo que te parecía arriesgado se convierte en un sendero que puedes evitar seguir.

 

(P.A. David Nesher)

«Nuestras Palabras están Vacías».

Existe un paradigma que es el secreto para explicar el por qué la mayoría de los consejos y conexión que tratamos de dar a una persona no funcionan para ellos: «Nuestras palabras están vacías». Únicamente cuando hablamos desde el corazón, podemos llegar al corazón de los demás. ¡Conéctate con las personas de una forma real y los conectarás a su vez con su auténtico «yo»! Un Yo lleno de plenitud, paz y propósito.