Día del Padre

La Ética de un Padre y la Corrupción de una Nación

Un padre decidió llevar a sus hijos al cine. Al llegar a la taquilla, le pregunta al empleado:
_ “Hola, ¿cuánto cuesta la entrada?

El vendedor responde:
_ “Treinta euros para los adultos, veinte para los niños de 7 a 14 años. Los niños hasta 6 años no pagan. ¿Cuántos años tienen?

Y el padre responde:
_ “El menor tiene 3 años y el mayor 7 años

Con una sonrisa, el joven de la taquilla le dice:

_ “Señor, si usted hubiese dicho que el mayor tiene 6 años, yo no me hubiese dado cuenta, y usted se ahorraría veinte euros”.

Entonces el padre respondió:

_ «Es verdad, puede que usted no se hubiese dado cuenta, pero mis hijos sabrían que mentí para obtener una ventaja y el recuerdo de esta tarde no sería especial, en realidad sería terrible para su aprendizaje e insertaría en sus mentes el error de que hay que mentir y robar para tener la abundancia que ya tenemos.» Y entonces finaliza su discurso agregando:

_ «La verdad no tiene precio. Hoy dejo de ahorrar veinte euros, que no me pertenecían por derecho, pero he ganado mucho más: gano la gracia de que mis hijos sepan la importancia de decir la verdad, pues yo soy su ejemplo a cada instante

El empleado de la boletería permaneció mudo. También él tendría una tarde especial para recordar.

  • Las palabras convencen, pero el ejemplo enseña. El ejemplo lo es todo.
  • La corrupción comienza en los pequeños gestos de una familia

Si queremos un cambio en el mundo que vemos y en nuestras vidas, debemos comenzar en casa con el ejemplo y guiar a nuestros hijos con la Instrucción de la Luz Infinita.

Autor Anónimo

Los Hijos Deletrean Amor como T-I-E-M-P-O

Hay pequeños ojos que te observan, y lo hacen día y noche;
Hay pequeños oídos que pronto reciben cada palabra que expresas;
Hay pequeñas manos que anhelan ansiosamente hacer todo lo que haces.
Y un pequeño niño que sueña con el día cuando llegue a ser como tú.
Tú eres el ídolo del pequeño, eres el más sabio entre los sabios.
Y de ti nunca se levantan sospechas en su pequeña mente.
Devotamente cree en ti, y cree todo lo que dices y haces.
Y cuando crezca como tú, dirá y hará las cosas igual que tú.
Hay un pequeñín de ojos atentos que siempre cree que tienes la razón.
Y sus oídos están siempre atentos, y día y noche te observa.
Y en todo lo que cada día haces, dejas el ejemplo.
Al pequeño niño que espera un día crecer, y ser igual que tú.
Los hijos creen en sus padres y desean ser igual a ellos, son las personas más importantes en sus vidas. Por el resto de sus vidas recordarán el ejemplo que les hayan dado. Disfruten el tiempo que pasan junto a sus hijos y nietos. Es uno de los más grandes regalos que puedan obsequiarles.

«Bendígate Yahvéh… todos los días de tu vida… y veas a los hijos de tus hijos».
(Salmo 128: 5-6)