Papá, no te olvides que yo estoy viendo todo lo que haces y que tu ejemplo así como el de mamá marcará la persona que yo seré en el futuro:
Si veo que eres un hombre trabajador yo no creeré que quedándome sentando esperando que las cosas me caigan del cielo es como las cosas suceden.
Si veo que tratas bien a mi mamá y me enseñas que tanto hombres y mujeres merecemos respeto y cuidados yo seré un hombre que sabrá tratar a las mujeres y hombres como a mí me gustaría ser tratado.
Si veo que eres honesto y que no mientes yo seré un hombre de bien que no usará la trampa para aventajarme.
Si veo que cuidas a mis abuelos yo sabré cómo cuidarte cuando seas viejo y me necesites.
Papá no te olvides que el amor no se compra con regalos.
Yo no necesito miles de juguetes, ni aparatos costosos. Necesito tu tiempo, que me regales tu compañía, que por un rato apagues la tele y tu celular, dejes todo lo demás y te pongas a jugar conmigo.
Necesito sentirte a mi lado cuando me enfermo o cuando tengo un día difícil.
Necesito ver cómo te preocupas por mis cosas y que te interesas por lo que te cuento.
Papá, no olvides que tú también sabes hacerme feliz.
Tan sólo con ver que me amas.
Que estás orgulloso de que soy tu hijo.
Me encanta cuando me cargas en tus hombros.
Tu presencia me da seguridad; o cuando me enseñas cosas nuevas.
Me encanta ver cuando abrazas a mamá y le dices que la amas.
Papá, no olvides que eres muy importante para mí.
(Fuente: Encontrado en la Web, sin referencia de autor)