Meditación

Las Cuatro Claves Para el Cambio y el Crecimiento Personal

Por P.A. David Nesher

Un caso de permanente investigación de historiadores, filósofos y diversas ciencias sociales es el de la supervivencia del pueblo hebreo (particularmente del judío) en el exilio. Los registros de acontecimientos mundiales a lo largo de los siglos no revelan ningún otro pueblo que haya sufrido tormentas de adversidades tan frecuentes y prolongadas como es el caso del pueblo hebreo. Sin embargo, es un pueblo que siempre ha disfrutado de un sorprendente y desproporcionado éxito personal en las sociedades sede de su exilio. La pregunta de muchos es siempre la misma: ¿Cuál es el Secreto para logra tan extraordinaria Historia?

En verdad, el «Secreto» está en el Fundamento que este pueblo ha heredado de su patriarcas fundadores: Abraham, Isaac, y Jacob. Este Fundamento otorga al alma de un israelita principios directrices que permiten enfrentar los desafíos de la vida con la calidad de sobreponerse y florecer.

Estos principios fundamentales permiten la correcta exploración de los misteriosos laberintos de los estados alterados y de las distintas dimensiones del Reino de la Luz en las esferas superiores.

A partir de estos principios podemos extrapolar nuestras propias claves, con las cuales alimentar las semillas del cambio y del crecimiento personal.

Esas cuatro claves del cambio son:

Emunáh (Fe)Tienes que creer y confiar que puedes cambiar.

Ratzon (Voluntad, Deseo, Fuerza personal)Tienes que sacar fuerzas de la voluntad personal. Debes entrenar tu voluntad personal para lograr lo que quieres.

Avodá (Servicio Sacerdotal)Tienes que poner en práctica un programa de trabajo continuo de introspección que te permita una excelente planificación de transformación de tu exterior. Es lo que se conoce como servicio o trabajo sacerdotal cotidiano.

Oneg (Gozo, Placer ontológico)Tienes que experimentar la alegría del logro.

Ahora bien, comparto con tu alma esto a fin de despertar en tu interior el anhelo de desarrollar esta claves para que los cambios de vida que estás deseando lleguen a su perfecto cumplimiento de acuerdo al propósito eterno de Dios para el que fuiste creado.

El Camino al Corazón 

Cuando las Sagradas Escrituras hablan del corazón, (citado más de mil veces en toda la Biblia) se refieren no solamente al órgano corporal ni al lugar de las emociones, sino al lugar más profundo de la persona humana. Es el espacio donde reside el verdadero yo del hombre, y donde se encuentra su núcleo más secreto. Es el recipiente sagrado en el ser humano se encuentra a solas con el Eterno y donde descubre una ley inscrita que lo llama continuamente a amar, a hacer el bien y a evitar el mal: la Torah (Instrucción) de Dios.

El corazón es el lugar de la Verdad y de la Voluntad. Es donde elegimos el sentido que queremos darle a nuestra vida. Es el lugar en el que nos “adentramos” para buscar y encontrar a Yahvéh, presente y viviente.

Si queremos encontrarnos con el verdadero Dios, tenemos que estar decididos a emprender el camino al corazón. Es un camino de interioridad y de auto-conocimiento, en el que paso a paso nos vamos encontrando con la verdad de nosotros mismos y la verdad sobre Yahvéh, el verdadero Dios.

¿En qué Consiste la Circuncisión del Corazón?

Yeshúa HaMashiaj vino a traer la circuncisión del corazón tan anunciada por Moshé y los profetas (Dt. 10: 16).
Nuestro espíritu es un estado esencial y eterno: es AMOR al estado puro… 
El ser humano, en su estado impuro, tiene al espíritu  encarcelado en el MIEDO del alma.
Circuncidar el corazón es pues quitar el miedo del alma y dejar fluir el amor al estado puro.
Es necesario aceptar que no se puede circuncidar el corazón sin un proceso de aprendizaje que se realiza a través del estudio y la meditación de la Torah.
Hay que hacer desparecer el miedo de la faz de la tierra a través de la manifestación del perfecto amor.
¡Esa es la circuncisión del corazón!
¡Esa es la liberación del espíritu, nuestra luz!

¿Qué Elegirás Hoy?

«Cada día cuando despierto y abro los ojos…
Puedo elegir donde poner mi atención.
En lo que está o en lo que no está.
En lo que es o en lo que no es.
En todo lo que tengo o en lo que creo que me falta.
Puedo disfrutar la calidez del sol o quejarme por el calor.
Puedo bailar en la lluvia, o sufrir porque no llevé paraguas…
Puedo ver toda la luz que existe en los que me rodean, o fijarme sólo en la oscuridad.
Puedo agradecer el momento tal como es, o juzgarlo y criticarlo.
Si las buscas…siempre encontrarás razones para no estar satisfecho…
Y si las buscas…siempre hallarás mil y un motivos para dar gracias por tu existencia…
Siempre es una decisión.
¿Qué lado eliges ver hoy?
¿Qué camino vas a tomar?
¿Cómo vas a vivir ahora?
Elige amor y crearás más amor..
Elige Luz Infinita….y crecerá e iluminará tu vida.
Sé, que pase lo que pase en mi vida, siempre puedo elegir cómo verlo, cómo afrontarlo, qué lado me hace fuerte, que lado es el lado del amor».

(Anónimo)

La Verdad y el Jugo de Naranja

La Verdad, es como el jugo de naranja. Nada más natural y delicioso.

 

Para entender esta metáfora, le solicito que se imagine usted está frente al naranjo; lo ve repleto de sus frutos bien maduros, listos para ser cosechados. Entonces usted se dirige  al árbol de naranjas, toma algunas de ellas, va la cocina de su casa, las exprime, y deposita dentro de un vaso el producto obtenido. ¡Ya tiene el jugo de naranja delicioso y natural! ¡Solamente resta beberlo y disfrutarlo plenamente!

 

Pero, imagínese ahora que vienen los dueños de alguna multinacional (quienes han  creado un imperio, monopolizando el jugo de naranja). Ellos comienzan a dialogar con usted y lo convencen de que, lo que usted tiene en la mano, no es verdadero jugo de naranja, sino una sustancia peligrosa que no ha sido apropiadamente preparada y empacada. Ellos le aseguran que no ha sido apropiadamente pasteurizada (un proceso ya de por si muy complejo). También le argumentan que no esta apropiadamente diluida. Con todo esto, ellos continúan su discurso asegurándole a usted que ese jugo no contiene el requerido contenido de endulzante (JMAF o Sucralosa), ni de preservativo. Por último, le muestran que este jugo tampoco ha sido aprobada como seguro para consumo humano por el Departamento de Agricultura que supervisa el jugo de naranjas de su nación, ni por la Administración de Salud Alimentaria responsable de controlar la nutrición de su nación.

 

Así, estos  especialistas de la complicación, el engaño, y el oportunismo, terminan convenciéndolo de echar a la basura (desechar) el puro y verdadero jugo de naranja, que el Creador le ha regalado directamente del árbol, para en cambio terminar en un supermercado, pagando un alto precio por el pobre sustituto que se le ofrece.

 

Analizando la metáfora que ofrece este relato, podemos decir que el árbol es la Torah (Instrucción o Escritura Sagrada); su fruto (la naranja) es la Verdad; y, si usted lo exprime (es decir, si la examina diligentemente) le dará su néctar (la pura y suprema Verdad). Hallara que, la verdad de Yahvéh, es simple y natural:

“Apártate del mal, haz el bien (guarda los Mandamientos), y vivirás para siempre”

(Salmo 37:27)

¡Nada más natural y delicioso!

 

Entonces, cuando ha hallado usted esta pura, simple, e inalterada Verdad, llegan los líderes de algún imperio religioso. Esos que han creado un monopolio con la Verdad de las Escrituras. Entonces, con un discurso «amigable» lo convencen de que, lo que tiene usted en sus manos, no es la Verdad Divina, sino una idea radical, y peligrosa. Ellos aseguran que la misma no es la Verdad, sino más bien una idea que ninguna persona de reputación seria ha aceptado jamas; una idea que no ha sido sujeta al “peer review” (análisis conjunto) de los expertos en teología (Doctores en Divinidad, Rabinos, Pastores, Imanes, Sacerdotes, etc).

 

Ellos le argumentan que usted no he encontrado la Verdad, sino más bien una idea que jamás ha sido endosada por las reconocidas instituciones académicas, ni por ninguna prestigiosa  Universidad especializada en la ciencia de la espiritualidad humana.

Así, al final del día, usted ya convencido de este supuesto «pecado» de osadía, terminará echando al basurero la pura, gratuita, e inalterada Verdad Divina.

 

El próximo paso a seguir, y cambio de este acto de desechar la Verdad, será terminar, sentado en un templo perteneciente a una religión organizada. Allí algún falso líder religioso le hará pagar con creces el aprendizaje de la glamurosa (pero adulterada) «verdad» dogmática con la cual las instituciones humanas han diluido la Verdad Divina.

 

Y, si no tiene cuidado, no solamente estará dispuesto a pagar por esa farsa, ¡sino que prestara su ayuda incondicional para defenderla y difundirla!

 

¡Yahvéh tenga misericordia de nosotros, y del mundo entero por pretender apropiarnos de la Verdad!

El Llamado Divino a la Discriminación

La Torah (Instrucción) de Dios es un llamado a que el ser humano practique la santa discriminación que permite la adquisición del producto celestial llamado la igualdad.

Es decir, que la Torah es un llamado a que el hombre discrimine entre el Levita, y el Israelita; entre el creyente, y el no creyente; entre el Israelita, y el Gentil; entre animales puros, y animales impuros; entre el día de Shabbat, y los otros días de la Semana; entre lo santo, y lo profano; entre lo moral, y lo inmoral; entre la obediencia, y la desobediencia; entre la bendición, y la maldición.

Este continuo proceso de discriminación, dará al ser humano la oportunidad de escoger hacer aquello que es mejor y conveniente (lo bueno). Y, en su compromiso con hacer lo bueno, el ser humano entenderá que, la igualdad que desea el Eterno para los hombres, consiste precisamente en que todos (sin importar su raza, o su credo) estén igualmente comprometidos con hacer solamente lo conveniente para que se manifieste la Paz (Shalom) y los Derechos Humanos por fin se manifiesten para todos.

Por la Angustia al Éxito

Por: Prof. Tony González

La angustia seguramente es un aspecto negativo, pero necesario de la vida, para que surja algo maravilloso.

No evitemos los momentos de angustia, mejor pidamos, fuerza al Eterno y acompañamiento a nuestros seres amados, porque al superarlos seguramente algo mayor y mejor nos aguarda del otro lado.

El estrecho paso por un mar abierto, para Israel, tuvo como meta la expansión de un desierto de libertad.

La estrechez de un pozo con leones hambrientos tuvo un destino de honra para Daniel. El calor ardiente de un horno mortal, fue necesario para que tres jóvenes fueran promocionados.

El bautismo de angustia vivido por nuestro Mesías, fue suficiente para manifestar la resurrección y la vida.

En todos los casos que mencioné, el beneficio alcanzó a millones.

Lo negativo de la vida, si lo sabemos vivir, siempre beneficiará a millares de personas.

No dejes que te engañen, desde tu inicio estuviste preparado para pasar por la angustia al éxito, si no me crees, te invito a leer:

«La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.»

Juan 16:21.

 

Sean bendecidos.

Profeta Tony González

 

El Boletín de Calificaciones… (Mensaje importante para un Papá)

Lo recuerdo bien. Era día miércoles. Las 8:00 A.M. Llegué puntual a la escuela de mi hijo, -“No olviden venir a la reunión de mañana, es obligatoria – fue lo que la maestra me había dicho un día antes.

_ “¡Pues qué piensa esta maestra! ¿Cree que podemos disponer fácilmente del tiempo a la hora que ella diga? Si supiera lo importante que era la reunión que tenía a las 8:30.
De ella dependía un buen negocio y… ¡tuve que cancelarla!»

Bien, ahí estábamos todos, papás y mamás, juntos y expectantes. La maestra empezó puntual. Agradeció nuestra presencia y comenzó a hablar. No recuerdo qué dijo. Mi mente divagaba pensando cómo resolver ese negocio tan importante, ya me imaginaba comprando esa nueva televisión con el dinero que recibiría.
«¡Juan Rodríguez!” -escuché a lo lejos -“¿No está el papá de Juan Rodríguez?”- dijo la maestra.
_ “Sí aquí estoy”- contesté pasando al frente a recibir la boleta de mi hijo.
Regresé a mi lugar y me dispuse a verla.

_ “¿Para esto vine? ¿Qué es esto?”, cuestionaban mis pensamientos. La boleta estaba llena de seis y sietes. Guardé las calificaciones inmediatamente, escondiéndola para que ninguna persona viera las porquerías de calificaciones que había obtenido mi hijo.
De regreso a casa aumentó más mi coraje a la vez que pensaba:
Pero… ¡si le doy todo! ¡Nada le falta! ¡Ahora sí le va a ir muy mal!

Llegue, entré a la casa, abrí violentamente la puerta y grité:

_“¡Ven acá Juan!”

Mi hijo Juan estaba en el patio y corrió a abrazarme.

_ “¡Papá!”

_ “¡Qué papá ni que nada!”

Lo retiré de mí, con desdén. Me quité el cinturón y no recuerdo cuantos azotes le di al mismo tiempo que decía lo que pensaba de él. “¡¡¡¡ Y te me vas a tu cuarto!!!”- terminé gritándole.
Juan se fue llorando, su cara estaba roja y su boca temblaba.
Mi esposa no dijo nada. Sólo movió la cabeza negativamente y se metió a la cocina.
Cuando me fui a acostar, ya más tranquilo, mi esposa se acercó y entregándome la boleta de calificaciones de Juan, que estaba dentro de mi saco, me dijo:
_“Léelo despacio y después toma una decisión…”.

Al leerla, vi que decía:

BOLETÍN DE CALIFICACIONES.

(Calificando a papá):

  • Por el tiempo que tu papá te dedica a conversar contigo antes de dormir: 6
  • Por el tiempo que tu papá te dedica para jugar contigo: 6
  • Por el tiempo que tu papá te dedica para ayudarte en tus tareas: 6
  • Por el tiempo que tu papá te dedica saliendo de paseo con la familia 7
  • Por el tiempo que tu papá te dedica en contarte un cuento antes de dormir 6
  • Por el tiempo que tu papá te dedica en abrazarte y besarte 6
  • Por el tiempo que tu papá te dedica para ver la televisión contigo: 7
  • Por el tiempo que tu papá te dedica para escuchar tus dudas o problemas 6
  • Por el tiempo que tu papá te dedica para enseñarte cosas 7

Calificación promedio: 6.22

 

Los hijos habían calificado a sus papás. El mío me había puesto seis y sietes (sinceramente creo que fue muy benevolente conmigo ya que yo me merecía cincos o menos).

Me levanté y corrí a la recamará de mi hijo, lo abracé y lloré. Me hubiera gustado poder regresar el tiempo… pero eso era imposible. Juanito abrió sus ojos, aún estaban hinchados por las lágrimas, me sonrió, me abrazó y me dijo:

“¡Te quiero papito!» Cerró sus ojos y se durmió.

Apreciados padres que leen mis bitácoras: ¡Despertemos!

Aprendamos a darle el valor adecuado aquello que es importante en la relación con nuestros hijos, ya que en gran parte, de ella depende el triunfo o fracaso en sus vidas.

¿Te has puesto a pensar que calificaciones te darían hoy tus hijos? Esmérate por sacar buenas calificaciones…

Historia Cortas llenas de Actitud Positiva

Amado lector:

 

Espero que te gusten estas seis historias. Son tan pequeñas que sólo te tomará un minuto leerlas, pero estoy seguro marcarán todos tus días.

1.- Un día, los hombres del pueblo decidieron orar para pedir que lloviera. El día de la oración, toda la gente se reunió, pero solo un niño llegó con paraguas.
Eso es FE.

2.- Cuando avientas a un bebé en el aire y se ríe es porqe sabe que lo atraparás de nuevo.
Eso es CONFIANZA.

3.- Cada noche nos vamos a dormir, sin la seguridad de que estaremos vivos a la mañana siguiente y, sin embargo, ponemos la alarma para levantarnos.
Eso es ESPERANZA.

4.- Hacemos grandes planes para mañana a pesar de que no conocemos el futuro en lo absoluto.
Eso es SEGURIDAD.

5.- Vemos el sufriiento en el mundo y, a pesar de ello, nos casamos y tenemos hijos.
Eso es AMOR.

6.- Había un señor con la siguiente leyenda escrita en su camiseta: “No tengo 70 años, Tengo 16 con 54 años de experiencia”.
Eso es ACTITUD.

 

¡Vive tu vida diariamente con con Fe, Confianza, Esperanza, Seguridad, Amor y Actitud!

El Niño del Helado

Un niño de nueve años de edad entró a un bar y se sentó junto a una mesa vacía. La moza se acercó, y él le preguntó:

_ “¿Cuánto sale un helado con crema y nueces?

_“Diez pesos”, le respondió ella.

El niño sacó el dinero del bolsillo, contó las monedas y le preguntó:

_ “¿Y cuánto sale el helado sin la crema y las nueces?”.

La moza le respondió un tanto molesta: “Cinco pesos”.

El niño se fijó en las monedas que tenía y dijo:

_ “Entonces tráigame por favor un helado así nomas”.

La moza le trajo el helado, arrojó con disgusto la cuenta en la mesa y se fue…

El niño comió el helado lentamente, mirando por la ventana hacia la calle. Cuando terminó el helado, el niño pagó la cuenta y se fue.

Al rato, llegó la moza a limpiar la mesa, pero cuando vio los diez pesos, los ojos se le llenaron de lágrimas: el niño había dejado cinco pesos por el helado y otros cinco pesos de propina para ella…

 

Cuántas veces pasa que llegamos a todo tipo de conclusiones respecto a una persona sin saber cuáles fueron sus motivaciones

Muchas veces nos adelantamos a los acontecimientos y juzgamos desde le prejuicio que elabora nuestra percepción.

Sea el Eterno acompañándonos para que cada uno de nosotros guarde su corazón de juzgar, y hablamos más de lo justo.

¡Sólo el Yahvéh, Bendito sea, conoce el por qué de cada ser humano!

Ser un Imitador del Mesías

Autor: Moisés Franco

En el mes lunar de Adar, el número doce del calendario hebreo, el Eterno Dios nos da consignas clave: alegrarnos por la belleza que surge de nuestro interior en propósito y en esa alegría y por medio de ella ser imitadores del Mesías.

Es decir, ser personas que representen a YAHVÉH, el Verdadero Dios, aquí en la tierra y que trabajen junto a Él para hacer volver al mundo a su diseño original. Como lo declaró en el Sinaí, ser un reino de sacerdotes, una nación santa. Es decir, gente apartada del pecado para un fin especial (eso es ser santo) que se deja capacitar por Su instrucción para reinar, traer orden a la Tierra.

Esto mismo es lo que hizo Jesús (Yeshúa en su forma original), porque fue el Cristo, que en hebreo se dice “Mashiaj” (español Mesías) y significa “ungido”. Esto significa “ser capacitado” para transformar la realidad conforme al propósito y voluntad del Dios de Amor.

Según Efesios 4:11-16 toda persona que conforma la Iglesia de Cristo está llamada a ser parte de un cuerpo que es en todo como su cabeza. Un cuerpo que trabaja en sintonía con las directivas y mentalidad de quien lo domina y que manifiesta su poder en la creación.

La pregunta es ¿cómo llegamos a eso? El Señor a través de Su Espíritu Santo nos da esa respuesta en el mismo pasaje antes citado:

“Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo.

De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo.

Así ya no seremos niños, zarandeados por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza y por la astucia y los artificios de quienes emplean artimañas engañosas.

Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo.

Por su acción todo el cuerpo crece y se edifica en amor, sostenido y ajustado por todos los ligamentos, según la actividad propia de cada miembro”.     

(Ef. 4:11-16, versión NVI)

 

La respuesta indica dos fundamentos elementales e interdependientes (es decir, que se necesitan mutuamente):

  • La instrucción del Eterno (torah en hebreo y mal traducida como “ley”) administrada por los cuatro ministerios que Él constituyó (apóstoles, profetas, evangelistas y pastores maestros). Cabe destacar que las Sagradas Escrituran hablan de que fueron constituidos cuatro tipos de hombres “dones” con el objetivo de “capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo”. Es decir que se necesitan esos cuatro tipos de seres humanos entregados como regalo a la iglesia para poder edificar el cuerpo mesiánico que el Eterno quiere, cuatro y no menos, como muchos afirman al negar por ejemplo la existencia de apóstoles y profetas en los tiempos actuales (que dicho sea de paso carecen de fundamentos bíblicos para sostener este error).
  • El Amor perfecto, que es Dios mismo según la primera carta de Juan 4:8.

Entonces instrucción eterna administrada por los cuatro ministerios y sumergida en YAHVÉH (el Amor perfecto) conforman una humanidad que es “en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo.”

Si estamos de acuerdo en que esos dos elementos son necesarios para el cumplimiento del propósito eterno, cabe advertir sobre aquello que busca que eso se cumpla.

Obviamente que muchos dirán “las tinieblas” o “satanás”, y es válido pero hasta cierto punto. Si el Señor es dueño de todo e omnipotente, nada puede impedir el cumplimiento de su voluntad, el adversario no puede “oponerse a Él”, sino que se opone a los seres humanos haciendo que éstos sean quienes se rebelen contra el diseño original.

¿Cómo lo hace? Activando nuestra falsa imagen, el ego, o en lenguaje escritural la “carne” en nosotros. Para activar esto en nosotros el enemigo usa una estrategia descripta en el mismo capítulo de Efesios: los “pensamientos frívolos”, éstos son todos aquellos que no están relacionados con “las cosas de arriba” (Mt. 16:23) y que se describen en 1 Juan 2:16:

«Esto es lo malo del mundo: desear cosas sólo por complacer nuestras malas pasiones; dejarnos atraer por lo malo que vemos y sentirnos orgullosos de las cosas que tenemos. Pero nada de eso viene del Padre, sino del mundo.»  (versión PDT)

 

Por eso, para concluir, debemos ser imitadores de Cristo Jesús como las mismas Sagradas Escrituras nos exhortan en Efesios 5:1-2, de esa manera seremos en todo semejantes a Él. Para eso debemos dejarnos capacitar (ser ungidos, es decir mesías) a fin de tener la misma mente de Él: amor en servicio, descripta en   Filipenses 2:5-8:

“Piensen y actúen como Cristo Jesús. Esa es la misma manera de pensar que les estoy pidiendo que tengan. Cristo era como Dios en todo sentido, pero no se aprovechó de ser igual a Dios. Al contrario, él se quitó ese honor, aceptó hacerse un siervo y nacer como un ser humano. Al vivir como hombre, se humilló a sí mismo y fue obediente hasta el extremo de morir en la cruz” (versión PDT).

¿Por qué Clamas a Mí?… ¡Deja la Oración y comienza la Acción!

Entonces YHVH dijo a Moisés:
¿Por qué clamas a mí?
Di a los hijos de Israel que marchen.
Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.
Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería; y sabrán los egipcios que yo soy Yahvéh, cuando me glorifique en Faraón, en sus carros y en su gente de a caballo.

(Éxodo 14: 15-18)

Pocos días después de haber decretado la liberación a los hijos de Israel, faraón, arrepentido por esta acción, resolvió en su corazón hacer volver a Israel para recuperar la mano de obra que había dejado ir. Entonces mandó a su ejército para que persiguieran a los hebreos y los retornaran cautivos.

 

Cuando el pueblo del Eterno se percató de esto, se encontraba justo al frente del Mar Rojo. Tenían solamente dos opciones: volver hacia atrás y que sus enemigos los hagan pedazos o continuar hacia adelante y morir ahogados. No tenían salida. Se encontraron en una encrucijada y temieron. Dudaron en su corazón, y entonces fueron a Moisés con quejas.

 

No había por donde escapar, no había por donde huir. Los hebreos estaban sin salida, por un lado el Mar Rojo enfurecido, y por otro, los carros de faraón, con todo un ejército de valientes. Los israelitas veían la muerte por todos lados. Los hebreos estaban asustados, estaban acabados desde su percepción.

 

En ese camino de aprendizaje, llamado desierto, el Eterno tenía que utilizar métodos para capacitar a Su Pueblo, uno de ellos fue el de las dificultades. Hasta ahora ellos, testigos de los milagros divinos en medio de cada plaga, habían pensado que todo era color de rosa. (Cómo también a muchos de nosotros nos gustaría que fuera así). Ahora, ellos estaban comenzando a entender la lección que en el propósito eterno de YHVH, todas las circunstancias ayudan a bien (Romanos 8:28).

 

Leemos que en este momento el pueblo de Israel comenzó a reclamarle a Moisés y a decirle que hubiera sido mejor seguir sirviendo en Egipto que morir en el desierto. Y Moisés siendo el líder muestra ante el pueblo una gran determinación, y entonces dice:

 

“… No temáis; estad firmes, y ved la salvación que YHVH hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis. YHVH peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.”

(Éxodo 14:13, 14)

 

Moisés, en otras palabras, está animando al pueblo diciéndoles: «¡no teman!, pueden perseguirnos los egipcios y confundirnos, pero YHVH está de nuestro lado! ¡Dejemos nuestros malos pensamientos a un costado! ¡No hace falta entender lo que sucederá, sino creer en la salvación de YHVH!«. Era necesario recordarles a los israelitas que, aunque «salieron de Egipto en formación de combate» (Éx. 13:18) y «marchaban con aire triunfal» (Éx. 14:8), sería el Eterno quien les otorgaría la victoria.

 

Ante el pueblo, Moisés estaba llenos de fe; pero ante el Eterno, vemos que él clamó en desesperada oración. Esto era bueno porque Moisés debía de mostrar confianza ante la nación para incitar su fe, pero delante del Eterno, él debía mantenerse humilde y totalmente dependiente.

 

 

¿Por qué clamas a mí?”, preguntó el Eterno a Moshé. Con este cuestionamiento la revelación sanó el alma del profeta. Es claro que existe un tiempo para orar, pero también hay tiempo para actuar. Podría bien estar en contra de la voluntad de Dios el detenerse de hacer para orar solamente en una situación en particular. Este era un momento para acción, y Moisés podría orar a lo largo del camino.

 

«Y tú alza tu vara, y extiende tu mano«. Estas eran instrucciones sencillas las cuales se conectarían con un poderoso milagro. De la misma manera, el más grande milagro de salvación ocurre con estos sencillos actos de nuestra parte. El Eterno le dice a Moshé que es el momento de entrar en acción. No hay nada que esperar. De alguna manera el Eterno dice a Moshé: «¡Antes que el ejercito egipcio se acerque más, levanta tus manos y dile al pueblo que comiese a marchar!«

«La Voz Divina dice siempre a Israel: ¡Marchad! Ya sea que se encuentre ante vosotros el mar Rojo, las persecuciones antiguas o la intolerancia moderna, marchad, proseguid, avanzad siempre hacia adelante. No miréis hacia atrás, donde yacen en ruinas los pueblos que os persiguieron, sino mirad hacia adelante, donde se abren en toda su grandeza los magníficos horizontes del futuro de la humanidad. ¡Marchad! Las olas del mar no apagarán el vigor de vuestra existencia; los ríos de vuestra sangre derramada por los tiranos no destruirán vuestro nombre y vuestra gloria. ¡Marchad! Estáis por encima de los elementos, del tiempo y del espacio.

Avanzad siempre y no retrocedáis« (autor anónimo).

 

Suena asombroso, pero el Eterno le dijo a Moshé ¡que dejara de orar y se moviera! La oración debe tener un lugar vital en nuestra vida, pero también hay que tomar acción. Debemos reconocer que existen ocasiones en nuestras vidas en que sabemos exactamente lo que debemos hacer, pero en vez de actuar, nos ponemos a orar buscando mayor dirección al respecto. La realidad es que estamos buscando una excusa para no tomar acción.

 

Para concluir, cabe aquí citar lo que el famoso predicador Charles Spurgeon sostenía:

Hay tiempo para orar, pero también hay tiempo para una actividad santa. La oración se adapta para casi cualquier ocasión, pero no solamente la oración, pues viene, en ocasiones como esa y hoy, un momento en que la oración debe tomar un lugar secundario.”

 

Este es un aspecto de la vida espiritual de la cual es raramente reflejada, pero el apóstol Pablo (en Efesios 3:10-11) nos dice que Dios usa a Su gente para enseñar a seres angelicales. Cuando YHVH nos libra de la tentación o la crisis, es tanto un testimonio para nuestros enemigos invisibles como lo es para nosotros. Él usa cada victoria en nuestra vida para decir a nuestros enemigos invisibles acerca de Su poder y habilidad para obrar en y a través de nuestra frágil humanidad redimida en Yeshúa.

 

Entendemos pues, por las palabras expresadas por el mismo Eterno, que siempre hay algo más por hacer que solamente orar. No solamente debemos de rogar a YHVH, nuestro Dios, por ayuda, también debemos tener visión para hacer camino a la ayuda de Dios. ¡Hay momentos en los que no tenemos que clamar a Dios, sino, actuar!

 

Si sabemos lo que tenemos que hacer, ¡es hora de ponernos en marcha!

 

Con amor y en servicio: P.A. David Nesher

La vara de Moisés y tus Talentos.

P.A. David Nesher

 

“Y Yahvéh dijo:
¿Qué es eso que tienes en tu mano?
Y él respondió: Una vara.”

Éxodo 4:2

 

Cuando el Eterno le pregunto a Moisés qué tenía en la mano, fue el comienzo de todas las hazañas colosales que Yahvéh hizo a través de él, en favor de Su Pueblo.

Al estar frente a la zarza ardiente, Moisés no podía ver como él, un varón humilde y exiliado en el desierto de Madián, podría ser el gran libertador del pueblo de Israel. ¿Cómo podía ser esto posible?

Moisés estaba tratando de encontrar las excusas “perfectas” para zafarse del llamado divino para su vida. Sin embargo, el Eterno le reveló que Él comenzaría su obra redentora con lo que Moisés había tenido consigo todo ese tiempo en el desierto de Madián, cuando le pregunto, “¿Qué es eso que tienes en tu mano?” Moisés respondió: “una vara”. Y con esa vara y esa mano (más la vara de su hermano Aarón), Yahvéh mando las diez plagas sobre Egipto, partió el mar rojo cuando el ejército de Faraón los tenía atrapados y saco agua de la roca cuando no tenían nada para tomar, venció a Amalec, etc.

El Eterno nos ha otorgado a todos los seres humanos muchos talentos y habilidades. Sabemos que Yahvéh, al terminar de crear a la humanidad, llamó a su creación “buena en gran manera”. Desde entonces, nuestro Dios, espera que los hombres sean conscientes que Él nos hizo a cada uno tan diferentes y complejos, que espera que coloquemos todas nuestras cualidades y capacidades al servicio de una dinámica de reparación y transformación (tikún). Es posible que en ocasiones no veamos nuestro potencial, pero el Eteno, que nos hizo a Su imagen, ciertamente sabe cuál es nuestro potencial y cuál es nuestro valor en Su Reino.

Cuando leemos el versículo 20, encontramos cual es el secreto de todo lo que sigue: la vara de Moisés pasó a ser la vara de Dios. El secreto de la victoria consiste en que todo talento y habilidad humana se convierta en la vara de Dios.

Moisés, a partir de este encuentro terminó teniendo una fe tremenda. La revelación escritural asegura que sin fe, es imposible agradar a Dios. Por causa de esta fe, el relato bíblico dice que nunca hubo un profeta como Moisés. Con fe Moisés levanto su vara y las plagas se desparramaron por Egipto. Moisés levanto su vara cuando el ejército de Faraón se acercó y los tenía atrapados en el Mar de Aqaba. Moisés levanto su vara con fe y Dios hizo los milagros más maravillosos que ha habido antes de la manifestación del Mesías.

Siempre vale la pena darle lo que tenemos al Señor. Jesús inmortalizo a la viuda y su ofrenda, ella ha sido recordada a través de la historia por darle todo lo que tenía al Señor (Marcos 12:41-44).

Los años que Moisés pasó atendiendo ovejas no fueron en vano. Esos años depositaron en la mano de Moisés cosas que él podría usar para la gloria de Yahvéh. Es maravilloso notar que el Eterno no usó el cetro que estaba en la mano de Moisés cuando él vivía en Egipto, pero sí uso la simple vara del pastor que había egresado de la Escuela del Desierto.

Todos los seres humanos tenemos algo que ofrecer, para ver manifestado el propósito eterno de Dios en este mundo. Somos hechura del Señor y Él ve un gran valor en su creación humana. Eres creado con un propósito. El Eterno te hizo especial. ¡No hay ninguna otra persona en el universo como tú! Todos nosotros tenemos algo para compartir en la historia que estamos escribiendo. “La dádiva del hombre le ensancha el camino y le lleva delante de los grandes” (Proverbios 18:16).

Un Cafetalero y Un Poeta

 

Un cafetalero cansado de la rutina del campo y de tanto trabajo duro, decidió vender su finca de Pluma Hidalgo Oax.

Como sabía que su vecino era un destacado poeta, decidió pedirle el favor que le hiciera el aviso de venta.

El poeta accedió gustosamente. El aviso decía:

«Vendo un pedacito de cielo, adornado con bellas flores y verdes cafetales, hermosos prados y un cristalino manantial con el agua más pura que jamás hayan visto»

El poeta tuvo que marcharse por un tiempo, pero a su regreso decidió visitar a sus nuevos vecinos, pensando que aquél hombre del aviso se había mudado.

Su sorpresa fue mayor al ver al campesino trabajando en sus cafetales.

El poeta pregunto:

_ ¡Amigo! ¿No se iba de la finca?

El campesino con una sonrisa le respondió:

_ No mi querido vecino, después de leer el aviso que usted me hizo, comprendí que tenía el lugar más maravilloso de la Tierra y que no existe otro mejor…

Reflexión:

Amigo o amiga, no esperes a que venga un poeta para hacerte un aviso que diga lo maravillosa que es tu vida, tu hogar, tu familia y lo que con tanto trabajo hoy posees. Dale gracias al Eterno Dios porque tienes vida, salud y esperanza de poder seguir luchando para alcanzar tus metas…

Sé agradecido con lo que tienes y permite que el Eterno bendiga ese «pedacito de cielo» que es tu vida..  Recuerda que nacimos para ser Bienaventurados, no para ser Perfectos…

Acepta que cada amanecer de tu vida es la parte más bonita del día porque es cuando el Creador, nuestro Abba, te dice:

» ¡Levántate!… ¡Mira que te regalo otra oportunidad de vivir y comenzar nuevamente de mi mano».

Solamente así comprenderás que:

Los días buenos te dan FELICIDAD.

Los días malos te dan EXPERIENCIA.

Los intentos te mantienen FUERTE.

Las pruebas te mantienen HUMANO.

Las caídas te mantienen HUMILDE.

¡Pero solo Yahvéh, el Diseñador de nuestro propósito, te mantiene de pie cada día!

Saber Dormir Bien Gracias a la Torah

«Daré también paz en la tierra, para que durmáis sin que nadie os atemorice.

Asimismo eliminaré bestias dañinas de vuestra tierra, y no pasará espada por vuestra tierra«.

(Levítico 26:6 LBLA)

 

 

Los psicólogos que estudian el tema de los sueños aseguran que los últimos cinco minutos conscientes de cada día determinan aquello que soñaremos durante la noche. Y todos sabemos que la manera en que dormimos de noche determina, en gran medida, la forma en que funcionaremos al día siguiente.

Distintos estudios científicos aseguran que alteración del sueño trae muchos efectos negativos y en casos extremos puede ser mortal.

Por todo ello, y antes que las ciencias de la mente existieran, Yahvéh reveló por medio de sus promesas que el bien dormir es un don celestial que Él se encarga de dar a aquellos que se dejan guiar por Su Instrucción (Torah).

 

¿Quién puede acostarse sin temor?

 

La palabra hebrea que ha sido traducida como “para que durmáis” – u-sh´javtem, ושכבתם – significa literalmente “y os acostaréis”. El poder acostarse en paz y así mismo dormir sin angustia y temor es una gran bendición que muchos seres humanos hoy anhelan tener.

 

Se sabe que el ser humano duerme alrededor de una tercera parte de su vida. Eso significa que el que tiene 30 años de edad ha pasado unos 10 años acostado en la cama. El que tiene 60 años ha pasado unos 20 años de su vida en la cama.

 

El tiempo de la noche cuando estamos acostados es un tiempo muy importante. El Eterno ha creado el sueño para ayudar al hombre a funcionar correctamente tanto psíquica como físicamente. Cuando el cuerpo está dormido, las cadenas de la existencia física se rompen de repente. El alma es ahora libre de ascender a un lugar más elevado en la atmósfera espiritual, donde recibe alimento, poder y un «cambio de aceite» de vez en cuando. Pero, ¿por qué necesitamos recargarnos?

 

En el transcurso de un típico día caótico, las limitaciones del tiempo, el espacio y el movimiento pasan factura en nuestro cuerpo y nuestra alma. Toma el concepto del tiempo, por ejemplo. El tiempo nos mantiene constantemente bajo una presión extrema. O andamos corriendo todo el día, tratando de cumplir con nuestras obligaciones a contrarreloj, o nos volvemos cada vez más frenéticamente impacientes mientras vemos como el tiempo pasa lenta y pausadamente.

 

Según este texto que nos convoca en esta bitácora el poder acostarse y dormir en paz es el resultado de la obediencia a los mandamientos que el Eterno ha dado. El mismo salmista asegura que esta bendición surge de nuestra relación de humilde obediencia a la Instrucción:

En paz me acostaré y así también dormiré; porque sólo tú, SEÑOR, me haces habitar seguro

(Salmo 4:8).

 

Para que la Shalom de nuestra Abba inunde nuestro dormir convirtiéndolo en un instrumento espiritual de restauración conviene acostumbrarse a rezar el “Shemá Israel» cinco minutos antes de dormir.

 

Te aconsejo hacerlo así:

 

Relájate.

No trates de hacerlo de prisa como hiciste hoy con el tránsito de la hora pico. Haz una pausa. Deja de lado todos los pensamientos enloquecedores del día que pasó. Vacía la mente de toda preocupación.

 

Re-examina.

Deja que los momentos más destacados del día pasen por tu mente y agradécele a Abba nuestro por cada uno de ellos, destacando los destellos de belleza que encontraste en ellos. Descarta la basura de los enredos mundanos. Atrévete a creer que la próxima vez lo harás bien.

 

Refresca.

Conviene que olvides todos esos embrollos. La mejor forma de lograrlo es olvidando los líos de los demás que te afectaron en tus emociones.

Declara tu perdón a todos los que puedan haberte ofendido.

 

Reenfócate.

Ahora repite el Shemá Israel, declarando que detrás de todo lo que ocurrió hoy hay un solo Dios. Dilo con un intenso enfoque mental y de ese modo se te purificará el alma.

 

Arrepiéntete.

Piensa en la bondad del Eterno, que te permite empezar de nuevo cada día. Acerca tu alma a Él y aléjala de todo lo que te ata.

 

Vuelve a confiarle…

Concluye el Shemá pidiéndole una noche tranquila confiando tu alma a las fieles manos del Señor y alabándolo por todo lo que presenciaste en el día que se ha ido.

 

Por todo esto, si deseas practicar el buen dormir, sé obediente a la Torah, y ella será tu mejor cobertura contra la actividad de las tinieblas en las vigilias nocturnas.

Moviéndonos en la Dirección y la Visión correctas

«Es, pues, la fe, la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de lo que no se ve».
Hebreos 11:1

Ante el hecho de estar entrando en la última luna del año shemitá (Adar bet), y estar a pocos días del Año de Jubileo (Yobel) según el calendario del Eterno Abba, tenemos que identificar si nos estamos moviendo en la dirección correcta, si estamos tomando la acción correcta y si nuestra visión está concentrada en lo que realmente queremos alcanzar.
Es vital reconocer que cuando tenemos unos objetivos bien definidos y escritos en un proyecto, esto nos inspira y nos produce la energía para generar la motivación necesaria que nos permitirá conseguir los resultados deseados.
Los redimidos en el Mesías pueden lograr y desarrollar cualquier cosa en la vida si se capacitan en las asambleas para hacerlo. La fe para creer que se puede hacer es vital porque tomamos acción de acuerdo a los resultados que queremos conseguir, y la fe es la convicción de ver lo que aún no se ve, y certeza de aquello que esperamos.
Mientras intercedía hoy, discerní algo muy importante. Hay escogidos que leen esta página que son muy competentes pero que no están consiguiendo los objetivos que quieren porque se ha convertido en personas impotentes, ya que están enfocadas en objetivos impotentes.
El mayor problema de la gente que aún está bajo la opresión del sistema reptiliano es que no se concentran en los recursos que tienen, sino en lo que no tienen. Muchos de los creyentes aún permanecen cautivos en los paradigmas de esa cautividad babilónica.
En esta meditación, me veo instado en Su Espíritu a recordarles que uno de los combustibles vitales para obtener los resultados es la fe heredada en Su Gracia bendita. Ella es el elemento más importante que se puede tener en la vida mesiánica que se nos ha otorgado en Yeshúa. En las Sagradas Escrituras, la fe se define como la convicción de ver lo que aún no se ve. Cuando tú crees que puedes hacerlo y tienes fe en lo que va hacer, inmediatamente se desata la energía, el entusiasmo y la convicción.
¡Por todo ello es importante que defina quién es, hacia dónde va y cuáles son los resultados que desea alcanzar!
«Porque en esperanza hemos sido salvos, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve?» (Romanos 8:24)

«al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas«. (2 Corintios 4:18)

 

«… porque por fe andamos, no por vista«; (2 Corintios 5:7)

El Error del Lobo

Hace tiempo leí acerca de la manera en que el hombre esquimal caza a los lobos para conseguir su piel y confeccionar así sus vestimentas. El relato me pareció muy oportuno para hacer una analogía espiritual.

Se dice que el cazador esquimal primero cubre un filoso cuchillo con la sangre de algún otro animal, y luego deja que se congele. Luego añade otra capa de sangre y lo vuelve a congelar, y así sucesivamente hasta cuatro o cinco veces. Entonces el cazador ártico toma el cuchillo ensangrentado y lo coloca en el suelo con el filo extendido hacia arriba.

Así, y sin sospechar, el lobo se acerca por el olor a sangre fresca, y comienza a lamer la sangre congelada. Lo cierto es que entre más lame, más crece su apetito hacia la sangre. Sin saber lo que está haciendo. De ese modo, el lobo empieza a cortar su propia lengua, y ya confundido, asocia su sed por la sangre cadavérica con su propia sangre. Su deseo perpetuo no se satisface hasta estar completamente muerto y desangrado.

REFLEXIÓN: Meditando en esto, me doy cuenta que así es de atractivo es el olor del pecado para mucha personas. A causa de esto, ellos mismos se convierten en víctimas mortales de sus propios pecados. Si no despiertan y piden ayuda, ni se arrepienten, terminan pereciendo como el mencionado lobo…

¡Sin embargo, el Eterno  siempre te espera con los brazos abiertos!

«Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho YHVH de los ejércitos.

Más dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?»

(Malaquías 3:7)

Murió la Persona que Te Bloqueaba

Cuando los empleados llegaron a trabajar, encontraron en la recepción un enorme letrero en el que estaba escrito:

«Ayer falleció la persona que impedía el crecimiento de usted en ésta empresa. 
«Está invitado al velorio, en el área de deportes».

Al comienzo, todos se entristecieron por la muerte de uno de sus compañeros, pero después comenzaron a sentir curiosidad por saber quién era el que estaba impidiendo el crecimiento de sus compañeros y la empresa.

La agitación en el área deportiva era tan grande que fue necesario llamar a los de seguridad para organizar la fila en el velorio.

Conforme las personas iban acercándose al ataúd, la excitación aumentaba ¿Quién será que estaba impidiendo mi progreso? ¡Qué bueno que el infeliz murió!

Uno a uno, los empleados agitados se aproximaban al ataúd, miraban al difunto y tragaban seco.

Se quedaban unos minutos en el más absoluto silencio, como si les hubieran tocado lo más profundo del alma.

Pues bien, en el fondo del ataúd había un espejo.

Cada uno se veía a sí mismo, con el siguiente letrero: «Sólo existe una persona capaz de limitar tu crecimiento: ¡TU MISMO«! Tú eres la única persona que puede hacer una revolución en tu vida.

Tú eres la única persona que puede perjudicar tu vida, y tú eres la única persona que se puede ayudar a si mismo.

Tu vida no cambia cuando cambia tu jefe, cuando tus amigos cambian, cuando tus padres cambian, cuando tu pareja cambia.

Tu vida cambia, cuando tú cambias, eres el único (la única) responsable por ella.

espejo_mirallmar

«El mundo es como un espejo, que devuelve a cada persona, el reflejo de sus propios pensamientos…La manera como tu encaras la vida es lo que hace la diferencia«.