Yeshúa HaMashiaj vino a traer la circuncisión del corazón tan anunciada por Moshé y los profetas (Dt. 10: 16).
Nuestro espíritu es un estado esencial y eterno: es AMOR al estado puro…El ser humano, en su estado impuro, tiene al espíritu encarcelado en el MIEDO del alma.Circuncidar el corazón es pues quitar el miedo del alma y dejar fluir el amor al estado puro.Es necesario aceptar que no se puede circuncidar el corazón sin un proceso de aprendizaje que se realiza a través del estudio y la meditación de la Torah.Hay que hacer desparecer el miedo de la faz de la tierra a través de la manifestación del perfecto amor.
¡Esa es la circuncisión del corazón!¡Esa es la liberación del espíritu, nuestra luz!