La ciencia ha demostrado, a través de sus últimas investigaciones, que la fe es también parte de un proceso biológico.
Cuando un ser humano tiene fe, piensa o siente la noción de Dios, existen partes del cerebro relacionados con el sistema límbico que se activan generando fuerzas de salud.
Al peregrinar la fe en sus raíces hebreas, hemos llevado nuestra asombro al hecho que la Torah revela de que el ser humano, al ser creado a imagen de Dios, es un microcosmos del universo que recibe la energía y los arquetipos del Cielo. Esto es lo que genera la existencia de una relación de dependencia: «lo de abajo es como lo de arriba y lo de arriba es como lo de abajo, para obrar los milagros de una sola cosa».
Esté vínculo ubicuo, sólo puede existir a través de la unidad que el espíritu humano alcance en su comunión con el Eterno, su Fuente de origen.
«Y salió Jacob de Beerseba, y fue para Harán. Y llegó a cierto lugar y pasó la noche allí, porque el sol se había puesto; tomó una de las piedras del lugar, la puso de cabecera y se acostó en aquel lugar. Y tuvo un sueño, y he aquí, había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta el cielo; y he aquí, los ángeles de Dios subían y bajaban por ella.…«
Bereshit/ Génesis 28: 10-12
Nuestro padre Yaakov se encuentra en la cima del Monte Moriah, el Monte Santo de Dios. Él ha recibido la bendición de Yitsjak su padre. Ha salido de Beersheva, pues su hermano Esav quiere matarlo. Está camino a Padan-aram, la región donde vive el hermano de su madre Rivkáh.
Yaakov se dispone a pasar allí la noche. Es el monte donde su abuelo Abraham, había presentado a Yitsjak al Creador. También es el mismo sitio en el cual, siglos más tarde se levantaría el Gran Templo construido por el Rey Shelomo, «El Beit Hamikdash».
El relato cuenta que el sol se había puesto, Yaakov avinu tomó 12 de las piedras del lugar, las colocó rodeando su cabecera, y se acostó para su reposo nocturno. Entonces, tuvo un sueño profético. En él se describía el futuro de Israel y de la humanidad. Yaakov ve detalladamente una escalera apoyada en tierra, que se extiende hasta llegar al cielo. (cf. Bereshit 28:11-19).
Ahora bien, este momento es en realidad un «instante cósmico» del propósito eterno de Dios, pues dicho sueño revelada que la Intención divina (que es buena, agradable y perfecta), no puede ser obstaculizada por ningún acto de rebeldía humana. El Eterno está revelando a nuestro padre en la emunáh (Fe) que en ese lugar se construiría el diseño que revelaba al hombre en plenitud de propósito y misión mesiánica. El Templo es en sí mismo la maqueta misma de lo que la Humanidad es: Un Templo que contiene la Imagen de Elohim. Veamos lo que dice el relato de la creación del Adam HaRishón:
«Y creó Dios al hombre a su imagen, una imagen de Dios lo creó; varón y hembra lo creó.»
(Bereshit /Génesis 1:27 Reina- RVR 1960)
Por la revelación de los códigos científicos de la Torah, entendemos que el Eterno formó al primer hombre del polvo de la tierra. Lo moldeó micro y macro estructuralmente. Su cadena de ADN fue creada por el Altísimo también. Desde estos códigos, también sabemos que para crear al ser humano (hebreo Adam) no se valió de ningún ser vivo existente. No empleó los procesos de prueba-error ni tampoco siguió los lineamientos de la falsa «evolución teísta«.
Por todo esto, creemos y confesamos que Yahvéh es el Creador. En su mente está cada detalle de este universo. Con Su Palabra creó y ordenó la materia, y por su voluntad todas las cosas subsisten, antes y después del pecado humano.
“Con su poder creó todo lo que hay en el cielo y en la tierra, lo que se ve y lo que no se ve, ya sean ellos seres espirituales, poderes, autoridades o gobernantes. Todo ha sido creado por él y para él.” (Colosenses 1:16)
Está bien claro, las Sagradas Escrituras, explicando la ciencia de la Torah, revelan que cada enlace atómico, cada molécula, cada ser vivo fue formado de acuerdo a los designios de la Intención divina. Pero el hombre no fue creado como un organismo más. ¡No! Él sería la parte más importante de su creación.
El ADN como Carro de la Divinidad.
La complejidad del ADN es maravillosa, pero aún más asombrosa, es la vida espiritual que Yahvéh dio a este «organismo» especial llamado ser humano:
«Formó, pues, Yahvéh (YHVH) Dios al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz soplo de vida; y fue el hombre en alma viviente.» (Génesis 2:7)
Notamos que de los minerales de esta tierra hizo el Eterno al hombre, y le dio vida física y espiritual. ¿Y cuál «modelo» usó para dar vida al hombre? ¡YHVH mismo! Pues nos creó a Su imagen para que nos desarrolláramos a Su semejanza (Génesis 1:27).
Ahora bien, todos los seres humanos poseemos un ADN específico en el núcleo de nuestras células. ¿Qué gran secreto celestial se esconde en este material genético primordial?
La Historia del ADN
Corría el año 1953 cuando James Watson y Francis Crick lograron lo que parecía imposible: descubrieron la estructura genética que está en lo más profundo del núcleo de nuestras células. A este material genético se le llama ADN, una abreviación de ácido desoxirribonucleico. Este descubrimiento de la estructura de doble hélice de la molécula del ADN abrió las puertas para que los científicos examinaran el código que está en él. Actualmente, más de medio siglo después del descubrimiento inicial, el código del ADN ha sido descifrado.
A medida que los científicos empezaron a decodificar la molécula de ADN humano, encontraron algo sorprendente: un exquisito lenguaje compuesto de 3.000 millones de letras genéticas. Uno de los descubrimientos más extraordinarios del siglo XX fue que el ADN almacena información (instrucciones detalladas para la producción de proteínas) en forma de un código digital de cuatro caracteres. Se comprobó así que la materia es energía comprimida. La información son patrones de energía. Hay un fluido de información en nuestros cuerpos. La regulación de todo el organismo y la coordinación de todas las células se consigue con campos de información.
¿Qué o quién podría comprimir en forma de nano-energía semejante información y colocar este inmenso número de “letras” en la secuencia adecuada como un manual de instrucción genética? ¿Podría la evolución desarrollar un sistema semejante a éste? ¿Podemos acaso imaginarnos que algo mucho más complejo que el programa que maneja un supercomputador (es decir el ADN), sea producto de un accidente evolutivo?
Sabemos que la probabilidad de que el ADN se creara de forma accidental o espontanea (teoría de evolución de Charles Darwin), es según estudios informáticos igual a una entre el número de átomos existentes en el universo.
El ácido desoxirribonucleico, frecuentemente abreviado como ADN, es un ácido nucleico que contiene las instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos vivos conocidos y algunos virus, y es responsable de su transmisión hereditaria. El papel principal de la molécula de ADN es el almacenamiento a largo plazo de información. Muchas veces, el ADN es comparado con un plano o una receta, o un código, ya que contiene las instrucciones necesarias para construir otros componentes de las células, como las proteínas y las moléculas de ARN. Los segmentos de ADN que llevan esta información genética son llamados genes, pero las otras secuencias de ADN tienen propósitos estructurales o toman parte en la regulación del uso de esta información genética. El ADN es un conjunto de instrucciones moleculares o código que muestra las especificaciones usadas en la creación de todos los organismos vivientes.
En síntesis podemos decir que el ADN es un conjunto de moléculas especializadas y responsables de codificar la información individual de cada organismo biológico que existe en el planeta. Por eso, el ADN es el que define las características de cada individuo.
La Ciencia Humana y su encuentro con la Ciencia de Dios.
Ahora bien, me interesa destacar aquí lo que investigaciones científicas acerca del ADN han revelado con respecto a la revelación escritural de que el ser humano lleva la imagen del Eterno. Este es un dato muy importante que no se da en difusión por los medios.
El código del ADN, comenzó a descifrarse ampliamente a través del célebre proyecto internacional “GENOMA”. Desde aquí, cada hallazgo, ha una fuente de asombros para científicos de todo el mundo. Los científicos, involucrados en este programa, están examinando el cuerpo a través de la lente de la física cuántica y han descubierto que somos mucho más que máquinas bioquímicas. Muchos estos investigadores estudian actualmente en el lenguaje genómico y aseguran haber encontrado lo que pudiera ser la prueba tangencial de la existencia de Dios.
En los últimos años muchos biólogos moleculares han creado grupos de colaboración junto a criptólogos, estadísticos y lingüistas entre otros profesionales, con el fin de descifrar el mensaje guardado en la gran molécula.
Entre estos, un investigador que se especializa en el ADN humano y utiliza un microscopio electrónico para sus investigaciones, ha descubierto un patrón bastante singular que forma ‘saltos’ en la secuencia de aminoácidos entre los que él denomina “puentes”.
En 1973, mientras estaba en la Universidad de California, el Dr J.J. Hurtak llegó a comprender que existía una conexión entre las asociaciones lingüísticas y genéticas en las Letras que conforman el nombre de Dios en el hebreo bíblico YHVH. Ellas son Yud, Hei, Vav, Hei.
Entiendo que mi explicación será bastante deficiente, pero intentaré ser lo más sencillo en expresar este asombroso descubrimiento. El primer salto es en un intervalo de 10, el segundo de 5, el tercero de 6 y el cuarto de 5 aminoácidos. La investigación demostró que el patrón en el ADN humano se repite todo el tiempo en el camino a través de la hebra: 10, 5, 6, 5; luego otro 10, 5, 6, 5; y otro 10, 5, 6, 5; y así sucesivamente.
Entiendo que algunos de ustedes pueden reconocer estos números. ¡Sí, así es! Ellos resultan ser el valor numérico de cada letra en el Tetragramatón o Nombre de Dios. El Tetragrámaton (en griego: τετραγραμματον, «cuatro letras«) es el teónimo יהוה en hebreo, cuadrilateral, que identifica al Dios de Israel, y transliterado como YHVH a otros idiomas. El valor numérico de este Sagrado Nombre es 26.
Recordemos que el Tetragrámaton está conformado por la siguiente secuencia de letras: yud-hei-vav-hei. Teniendo en cuenta la guematría de las letras hebreas, la yud tiene un valor numérico de 10, la hei tiene un valor numérico de 5, la vav tiene un valor numérico de 6 y la hei final, por supuesto, es otro 5. Sabiendo esto, podemos afirmar que la firma del arquitecto se puede encontrar en el ADN humano, tal como se encuentra en casi todo lo demás, en un nivel u otro.
Antes de continuar con esta bitácora, te invito a escuchar a uno de los científicos que ha descubierto esto, el científico y rabino Yeshayahu Rubinstein quien en octubre de 1986 descubrió este mensaje divino encriptado en las células:
ADN y YHVH: La Escalera que lleva al Cielo
Revisando los 4 ácidos nucleicos, Adenina, Timina, Citosina y Guanina, nota que entre estos se forman los puentes de sulfuro, que dan la vida a la célula en el ADN, dándole una apariencia de escalera. La progresión la calcula cada 10 ácidos, cada 5 ácidos, cada 6 ácidos y cada 5 ácidos, y concluye que, al tomar esta sucesión numérica infinita en hebreo, equivale a las letras que forman el nombre Sagrado del Creador, y su correspondiente valor de 26 en el ADN.
10=(י)
5 = (ה)
6 = (ו)
5 = (ה)
«10 + 5 + 6 + 5 = 26» también, representa la suma de los valores de las sefirot. Pilar Central del Arbol de la Vida:
(Keter) 1 +
(Tiferet) 6+
(Yesod) 9+
(Maljut) 10
Da una Sumatoria Total de 26
En suma, la relación entre el código lingüístico del Nombre Divino (Tetragrámaton) y las partes celulares de la estructura humana puede ser vista en cuanto a la forma-onda del ADN de una cierta frecuencia vibratoria que compone la biocomputadora humana a través de 64 áreas celulares de una compleja matriz.
El Código Divino es el mecanismo codificador comunicado a través de rangos de micro señales, donde el vínculo vibratorio forma la «materia genética» dentro de las células como un patrón de flujo de energía divina. El cuerpo es visto como un bio-traje de luz (lightware; n. de t. programa de luz) que opera vía un lenguaje de luz bioquímica que da millones de instrucciones por segundo. La identidad de cada individuo se alberga en este laberinto interno de letras químicas que equipa al genoma completo con el mecanismo anímico de la vida.
En resumen, hay una frecuencia vibratoria sónica imperceptible al oído humano. Ésta vibración sonora sería la “pronunciación exacta” del Nombre de Dios. Ésta vibración se “materializa” operando en el ADN, el cual actúa como un receptor equivalente-molde al “sonido” del Tetragramatón. Esta acción es la que desencadena la creación del cuerpo humano en la forma del óvulo fecundado que comienza a transformarse en embrión.
La operación de estas fuerzas superiores vinculadas al sonido imperceptible del Nombre, fue descrita con sencillez sublime por el sabio-rey Salomón:
«Tal como no te das cuenta de cuál es el camino del espíritu en los huesos de un bebé dentro del vientre de la que está encinta, de igual manera no conoces la obra del Dios, que hace todas las cosas.» (Eclesiastés 11:5)
Así mismo, el salterio (libro de los Salmos o Tehilim), sostiene en sus líneas musicales la certeza de la existencia de una codificación que determina las características de la de vida de un embrión de ser humano:
“Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas. ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! Si los enumero, se multiplican más que la arena; Despierto, y aún estoy contigo.”
(Salmos 139:16-18 – RVR 1960)
Considerando esto, el antiguo libro de sabiduría hebrea, denominadoEl Zohar(escrito en el siglo II E.C.), sostiene, al explicar el libro de Bereshit, que el universo fue creado y es manejado por un código cósmico hecho de secuencias de letras hebreas y de la energía que representan. De la misma manera que el ADN, este código tiene las especificaciones para la creación y mantenimiento de la vida.
El código de ADN está escrito en cuatro letras y su posicionamiento determina nuestras características, así mismo, el Tetragramatón está escrito en cuatro letras y, según el Zóhar, su posicionamiento también determina nuestras características.
Se nos dice que un día todos los hombres sabrán el Nombre de Dios:
«Por eso, ahora voy a darles una lección. Les voy a enseñar de una vez por todas lo que es mi poder y mi fuerza; así aprenderán que mi nombre es YHVH.» (Jeremías 16:21)
Seguramente este descubrimiento científico sobre el ADN realmente está dando a conocer este nombre único y podamos comprender lo que comunican estas letras, que este nombre literalmente reina encima de todo.
El nombre representado por el Tetragramatón (YHVH = Yahvéh, no Jehová) ha sido traducido como “Yo Soy”, “Yo Soy el que Soy”. En verdad este nombre proviene del verbo “ser” (hayah). Algunos eruditos piensan que YHVH se corresponde con la forma causativa de este verbo. De ser así, significaría literalmente “El que causa que sea, el que trae a la existencia”. Sobre esta base, sería apropiado decir que el nombre representado en el Tetragrmatón (Yahvéh), tiene una conexión con cada uno de nosotros, con la propia vida humana integral. No solo el Nombre estaría vinculado con el Propósito de Dios a nivel general, sino que estaría íntimamente ligado con nosotros mismos en cada detalle psíquico y físico. De esa forma su propio Nombre adquiere un significado más íntimo y esperanzador. Un significado más personal.
Recordemos que en la mentalidad hebrea, al hablar del “Nombre”, la verdadera referencia puede ser no sólo una palabra o expresión utilizada para designar a un individuo, sino la persona misma, su personalidad, cualidades, principios e historial, lo que él mismo es. Por consiguiente, sería correcto afirmar que, aunque conozcamos el nombre con el cual se llama a una persona, si no la conocemos por lo que verdaderamente es, no conocemos en realidad su “nombre” en el sentido real y vital.
La Esencia Humana y la Estructura de la Existencia.
Buscando llegar a la conclusión, necesito también decir que las palabras “esencia”, “sustancia”, “existencia” y “ser”, en hebreo comparten el mismo valor numérico que el del Tetragrámaton: 26. [Además, merece destacar que es precisamente en el versículo «26» del capítulo 1 de Bereshit (Génesis) donde se revela la Intención del Abba kadosh de crear una Humanidad que lo tenga en lo más profundo de su esencia.].
En consecuencia, nuestra mente se expande al darnos cuenta que en el momento del sueño (visión) del patriarca Yaakov, donde convergen los factores para la elevación de la creación:
El Monte Moriah,
El Kodesh ha Kodashim del Templo (el Lugar Santísimo),
La Eretz Israel (la Tierra de Yisrael) y
Yaakov, es decir, la Nación de Yisrael.
El lugar en el que Yaakov avinu se detuvo a descansar es el Monte Moriáh, donde se construyó el Beit HaMikdash (Templo de Jerusalén). Así pues, la Escalera simbolizaría el «puente» entre el Cielo y la Tierra, establecido a través del pacto entre Dios y el pueblo de Israel, y fortificado por las oraciones y sacrificios realizados en el Templo.
Además, la escalera representaría a la Torah dada en el Monte Sinaí para ser guardada en el corazón del alma redimida, como un nuevo vínculo entre Cielo y Tierra. Interesante resulta saber que el término hebreo para «escalera», sulam – םלס – y el de Monte Sinaí (- יניס -) tiene la misma gematría (valor numérico de las letras que las componen).
Así en el cumplimiento más exquisito de las Mitzvot, girando el pasado, presente y futuro en el mismo instante, al momento excelso de la plegaria del Tzadik, se vislumbra en sulam (סלם), la escalera, el ADN perfecto de orden y paz que emana de la comunicación, porque al escribirla agregándole una letra Vav (ו), la palabra sulam queda así: סולם; y su valor gemátrico da 136, que coincide con la palabra קול, (Kol) que significa “voz”.
Entonces, de todo lo hasta aquí expuesto, nuestra alma se eleva en admiración al descubrir que Ha Kadosh Baruj Hu (El Santo Bendito Es), escribió su Nombre en nuestro ADN, en nuestro código genético, tal cual hace un Gran Artista al firma su obra maestra al terminarla. No podemos negar su existencia pues su sustancia está en nuestro interior, en cada cosa que nos rodea, TODO ESTA EN EL CREADOR DEL UNIVERSO.
Lo más fuerte de esta información es darnos cuenta que lo que está detrás del Nombre Divino es una carta de amor celestial de instrucción y habilitación para realizar buenas obras. Se trata de una carta que está incrustada en la estructura humana célula por célula (y ahora sabemos y creemos que de manera literal) para poder compartir, que nos acercamos a romper la barrera imaginaria que separa la Fe de la Ciencia. Cada ser humano sería «proyectado» de alguna forma a través de sonidos y frecuencias cuánticas que lograrían activar el milagro del ADN.
Además, comprendemos que es en el ADN donde viene codificada la necesidad de Dios de todo ser humano. Esta necesidad se satisface plenamente al vivir en una unión íntima y constante por medio del Mesías activo soberanamente en el interior del ser humano. El mismo Yeshúa, nuestro Mesías, dijo:
“Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” (Juan 10:10).
No existe otro medio divino para la Salvación…
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12). No hay otro método… “Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios” (Juan 1:12-13).
Es necesario creer que Yeshúa es el Señor, quien pagó en la cruz por nuestros pecados (Salvador), y que por su gracia se obtiene salvación y la vida eterna.
Es por medio de Yeshúa, el Mesías, que se obtiene el ADN Celestial, es decir, el Espíritu Santo que YHVH ha prometido a sus herederos:
“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.” (Efesios 1:13-14)
Es el “ADN CELESTIAL” (El Espíritu Santo) que te constituye en “semilla de luz”, la cual germina en tu interior para llevarte a la altura del varón perfecto:
“… hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.” (Efesios 4:14)
Es necesario reflejar el “ADN Celestial” mediante intención (kabanáh) y acción que sean acordes a la voluntad de Yahvéh revelada en Su Instrucción (Torah) y explicada perfectamente en todas las Sagradas Escrituras hebreas. Es necesario identificarse como “miembro activo” de su familia en el lugar donde él decida enviarte. El Espíritu Santo te capacita para reflejarlo con convicción, poder y espontaneidad en todo lugar y circunstancia.
“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” (Mateo 5:14-16)
¡Por todo esto te suplico que no escondas tu “ADN CELESTIAL”!
“Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas. Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor” (Lucas 11:34-35)
Los árboles se pusieron en camino para ungir a un rey que los gobernará.
Entonces dijeron al olivo: «Sé tú nuestro rey». Pero el olivo les respondió: «¿Voy a renunciar a mi aceite con el que se honra a los dioses y a los hombres, para ir a mecerme por encima de los árboles?
Los árboles dijeron a la higuera: «Ven tú a reinar sobre nosotros». Pero la higuera les respondió: «¿Voy a renunciar a mi dulzura y a mi sabroso fruto, para ir a mecerme por encima de los árboles?»
Los árboles le dijeron a la vid: «Ven tú a reinar sobre nosotros». Pero la vid les respondió: «¿Voy a renunciar a mi mosto que alegra a los dioses y a los hombres, para ir a mecerme por encima de los árboles?».
Entonces, todos los árboles dijeron a la zarza: «Ven tú a reinar sobre nosotros». Pero la zarza respondió a los árboles: «Si de veras quieren ungirme para que reine sobre ustedes, vengan a cobijarse bajo mi sombra; de lo contrario, saldrá fuego de la zarza y consumirá los cedros del Líbano».
(Jueces 9,8-15)
La fábula que encabeza esta bitácora la he compartido como verán de las Sagradas Escrituras. Como verán se trata de una alegoría de carácter moralizante en la que intervienen plantas con actitudes humanas. Quien la cuenta es Jotam, el hermano menor de Abimélec, quien se había escondido para salvarse de la matanza realizada por su hermano mayor, quien con tal de acumular el poder en sí mismo había asesinado a todo su clan familiar por considerarlos peligrosos para sus planes políticos.
Pues bien, más allá de lo que haya inspirado a Jotam a relatar este diálogo entre árboles y vegetales, las líneas bíblicas continúan aportando a mi asombro, ya que lo que he leído acerca de últimos descubrimientos de la ciencia dejará a más de uno con sus maxilar inferior caído.
Parece ser que ocultos bajo la superficie, y enredados en las raíces de la asombrosa y diversa vida vegetal de la Tierra, existe una superautopista biológica que vincula entre sí a los miembros del reino vegetal. Es lo que los científicos han denominado “La Web del Bosque”, pues se trata de una red orgánica funciona muy parecido a nuestro servicio de Internet, permitiendo que las plantas puedan comunicarse, otorgándose distintos servicios las unas a las otras como el de nutrición, o el de defensa.
Esta «red vegetal» está compuesta por finos hilos de hongos conocidos como micelio que crecen por debajo del suelo y hacia el exterior, hasta unos pocos metros de su planta de asociación, es decir, que toda la vida de la planta dentro de una región puede ser aprovechada por la red y conectarse entre sí. Esta red de micelios en el suelo, es consecuencia de que todos los suelos están invadidos por miles de especies de hongos y es probable que estos (en su fase micélica) se enreden, se crucen y hagan contacto con las raíces de los árboles y otras plantas superiores
La asociación de las raíces de las plantas y los hongos se conoce como micorriza y es beneficiosa para las dos partes implicadas; las plantas proporcionan hidratos de carbono para los hongos y, a cambio, los hongos ayudan en la recolección de agua y el aporte de nutrientes como el fósforo y el nitrógeno, para su planta de asociación.
Esta red de hongos permite que las plantas se ayuden las unas a las otras en el crecimiento y florecimiento. La egresada de la Universidad de Columbia Británica, Suzanne Simard fue la primera en mostrar que los árboles como el Abeto Douglas y el Abedul Papirífero eran capaces de transferir carbono a los árboles más pequeños que pueden no estar recibiendo suficiente luz solar, lo que permite que estas plántulas crezcan a la sombra de otros árboles. Simard cree que muchas de las plantas de semillero del mundo no serían capaces de sobrevivir si no fuera por la línea de vida que esta red ofrece.
Un estudio realizado por el científico Ren Sen Zeng, de la Universidad Agrícola de China Meridional encontró que esta interconectividad también permite que las plantas se adviertan mutuamente de daños potenciales. En el estudio, el equipo cultivo pares de plantas de tomate en macetas, donde algunos de los pares fueron autorizados para formar micorrizas. Cuando las redes de hongos se habían formado, una planta de cada par fue rociada con Alternaria solani, un hongo que causa la enfermedad del tizón temprano en la vida de la planta. Bolsas de plástico hermético se utilizaron para asegurar que no hubiera interacción por encima del suelo. Después de 65 horas, el equipo trató de infectar a la segunda planta de cada pareja y encontró que aquellos con enlaces micelios fueron mucho menos propensos a contraer la plaga, y tenían niveles mucho más bajos de daño que si lo contrajeran aquellos sin micelios.
Un estudio similar hecho por el egresado de la Universidad de Aberdeen, David Johnson y un equipo de colegas, mostró que las Habas también utilizaron la red de hongos para espiarse entre sí por un inminente peligro. Cuando Áfidos hambrientos se alimentaron con las hojas de una de las plantas de haba, las plantas conectadas a través de micelios comenzaron a excretar sus defensas químicas contra áfidos, mientras que las que no estaban conectadas no tenían ninguna reacción.
Al igual que nuestro servicio de Internet, esta conectividad de hongos también es delito susceptible a la cibernética, el terrorismo, e incluso la guerra. Algunas plantas, como el Fantasma de la orquídea, no tienen la clorofila necesaria para la fotosíntesis y deben absorber los nutrientes necesarios para la supervivencia, de las plantas circundantes. Otras plantas, como el oro maravilla y los árboles de Nogal Negro americano liberan toxinas en la red para dificultar el crecimiento de las plantas de los alrededores en la lucha por el agua y la luz.
Algunas investigaciones sugieren que los animales tales como insectos y gusanos pueden ser capaces de detectar los intercambios sutiles de nutrientes a través de la red, lo que les permite encontrar más fácilmente las raíces sabrosas para alimentarse.
Estas redes de hongos hacen la comunicación entre plantas, incluyendo las de diferentes especies, más rápida y más eficaz. No pensamos en ello porque por lo general sólo podemos ver lo que está por encima del suelo. Pero se puede ver que la mayoría de las plantas están conectadas por debajo del suelo, no directamente a través de sus raíces, sino a través de sus conexiones de micelio.
Cuanto más aprendamos acerca de este fenómeno, mayor será nuestra comprensión de la vida vegetal de nuestro planeta. Tal vez un día, podamos ser capaces de trazar pacíficamente estas redes de hongos complejas para apreciarlas en su totalidad. (Leer más en: Las plantas se comunican mediante una Internet de hongos).
Por mi parte, y aún asombrado, solamente compartiré el resultado de una encuesta “Gallup” celebrada en los Estados Unidos para determinar la religiosidad del pueblo americano. La misma reveló que el 98 por ciento contestó que creía en Dios, y la primera razón que dieron los encuestados para justificar su creencia fue el orden perfecto, dinámico y armonioso del Universo. Reflexiones coincidentes con la inspirada mente paulina que afirma: “…estas obras visibles revelan al invisible Dios” (Romanos 1:20).
Ante estas investigaciones, se reafirma más el hecho ontológico de que la razón humana puede conocer a Dios por medio de la creación, pues las cosas creadas son testimonio permanente de su Autor y llevan a su Conocimiento con alcance universal.
Por eso, la ciencia de la Torah (Instrucción) capacitó por siglos a los hijos de Israel con una mente privilegiada que pudo siempre con sabiduría expresar:
«Vanos son por naturaleza todos los hombres que ignoran a y no alcanzan a conocer por los bienes visibles a Aquel-que-es, ni, atendiendo a las obras, reconocieron al Artífice; sino que al fuego, al viento, al aire ligero, a la bóveda estrellada, al agua impetuosa o a las lumbreras del cielo los consideraron como dioses, rectores del universo.
Si, seducidos por su belleza, los tuvieron como dioses, sepan cuánto les aventaja el Señor de todos ellos, pues es el Autor mismo de la belleza quien los creó. Y si se admiraron de su poder y de su fuerza, debieron deducir de aquí cuánto más poderoso es su Creador; pues, de la grandeza y de la belleza de las criaturas, se llega por razonamiento al claro conocimiento de su Autor.
Con todo, no merecen éstos tan grave reprensión, pues tal vez caminan desorientados buscando a Dios y queriéndole hallar. Ocupados en sus obras, se esfuerzan en conocerlas, y se dejan seducir por lo que ven. ¡Tan bellas se presentan a sus ojos! Pero, por otra parte, tampoco son éstos excusables; porque, si llegaron a adquirir tanta ciencia y fueron capaces de investigar el universo, ¿Cómo no llegaron más fácilmente a descubrir a su Señor?»
(Sabiduría 13: 1-9).
Asombrado en El Eterno y sirviéndolos a ustedes en amor, los saluda: P.A. David Nesher.
Antes de que te retires de esta bitácora te invito a ver este video de la BBC referido a este tema:
La Biblia, en el relato de Bereshit, dice que Dios le dijo a la serpiente:
“Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.”
(Génesis 3:14 – RVR 1960)
Muchos piensan que la frase “sobre tu pecho andarás” significa que la serpiente cuando fue creada por Dios, podía erguirse, y que después de tentar a Eva, Dios la maldijo a arrastrarse sobre su pecho.
Esa teoría no tuvo asidero ni base científica que la comprobase hasta hace un tiempo atrás, cuando un equipo de investigadores halló en Brasil un fósil de de una serpiente de cuatro patas.
La BBC realizó un informe en el que publicó las fotografías del fósil. Aunque no es la primera vez que se encuentra un fósil de serpiente con extremidades, los científicos aseguran que éste es el ancestro directo de las serpientes modernas.
“Éste es el fósil de serpiente más primitivo que se conoce, y es muy claro que no es acuática”, señaló Nick Longrich, investigador de la Universidad de Bath, en Reino Unido, y uno de los autores del estudio.
Parte posterior de la serpiente muestra dos pequeñas patas
Según le dijo Longrich a la BBC, la forma de la cola de la criatura no es apta para nadar y no hay signos de la presencia de aletas.
En cambio, su tronco largo y hocico corto son los rasgos típicos de un animal que excava.
Fotografía del fósil completo
Sus extremidades traseras y delanteras (de 4 mm y 7 mm respectivamente) son muy pequeñas y altamente especializadas, con dedos muy delgados y garras en la punta.
Bruno Simoes, especialista en serpientes del Museo de Historia Natural de Londres, quedó sorprendido por el buen estado de preservación del fósil y por lo bien desarrolladas que están sus extremidades.
“Es una sorpresa, sobre todo por su cercanía con las serpientes actuales”, le dijo a Simoes a la BBC.
“Nos da una idea clara de cómo era el ancestro de las serpientes”.
Todo el mundo sabe algo de Galileo, Newton o Einstein, por citar tres nombres especialmente ilustres de la física. Pero pocos han oído hablar de Georges Lemaître, el padre de las teorías actuales sobre el origen del universo.
Todo el mundo también sabe que la teoría del Big Bang, la Gran Explosión que habría originado nuestro mundo, pertenece a la cultura general de nuestra época. Muchos de los seres humanos ateos y agnósticos la estudian, usan y sostienen a la hora de demostrar que Dios no existe. Sin embargo, muy pocos saben que originalmente esta teoría fue formulada por Georges Lemaître, físico y sacerdote católico de origen belga.
Él formuló la primera teoría cosmológica según la cual el universo primitivo y denso, entró en expansión inmediatamente después de una explosión. En 1922 redacta una memoria que se presenta como una síntesis personal de la relatividad estrecha y general, titulada La física de Einstein. Estudiando, de hecho, las ecuaciones del padre de la teoría de la relatividad, observó que el Universo que surgía no podía ser estático, sino dinámico, de lo contrario toda la masa habría acabado por colapsar sobre sí misma. En 1927, durante el periodo de su cátedra en Lovaina, publica su artículo más importante, que impresionó mucho a Albert Einstein, aunque en los primeros años, rechazará la teoría del Padre Lemaître.
El sacerdote llegó a sostener que en el origen, el universo debía estar concentrado en un “átomo primordial” extremadamente caliente y terriblemente condensado, que en seguida explotó y comenzó a expandirse creando galaxias y después estrellas. La teoría de Lemaître fue en seguida llamada, irónicamente, teoría del Big Bang en 1950 por el astrónomo británico Fred Hoyle, el cual estaba a favor del modelo estacionario, según el cual el Universo es siempre idéntico a sí mismo. A día de hoy, la comunidad científica es concorde en considerar que el Big Bang sucedió hace alrededor de 13.700 millones de años.
Albert Einstein quedó tan fascinado por cuando escuchó esta exposición y se atrevió incluso a decir que, “quien no sea capaz, ante la inmensidad y el esplendor del universo, de experimentar en lo más profundo de su alma un sentimiento de admiración hacia el Ser Superior, autor de todo esto, no es digno de ser llamado Ser Humano”.
Desde el momento en el que el padre Lemaître hizo públicas sus teorías, en 1927, algunos astrofísicos guiados por Fred Hoyle, comenzaron a criticar esta teoría y a acusar al sacerdote católico de “concordismo”, es decir, de pretender mezclar la aproximación científica con el fin de sostener las enseñanzas de la Biblia. El simple hecho de ver a un sacerdote católico metiéndose en cuestiones científicas parecía sugerir una intromisión de los eclesiásticos en un terreno ajeno a la fe. Y si ese sacerdote proponía, además, que el universo tenía un origen histórico, la presunta intromisión parecía confirmarse: se trataría de un sacerdote que quería meter en la ciencia la creación divina. Pero los trabajos científicos de Lemaître eran tan serios, que finalmente todos los científicos, Einstein incluido, lo reconocieron y le otorgaron todo tipo de honores.
Este sacerdote supo unir su fe en Dios con el convencimiento de que se demostraba científicamente que hubo un inicio, una creación de todo lo existente en un momento determinado, en el que una fuerza superior a la naturaleza hizo posible el Bin Bang y la expansión del cosmos.
En conclusión, el modelo cosmológico según el cual la creación del Universo habría tenido origen con el “Big Bang” no contradice la visión de la fe y las enseñanzas de las Sagradas Escrituras. La teoría del Big Bang es con todo una teoría física y no una doctrina, sin embargo nos da evidencia de nuestra sana doctrina.
Consumir carne procesada como salchichas y jamón puede causar cáncer, y la carne roja también puede ser un factor que contribuya, según un estudio reciente publicado por el grupo de cáncer de la Organización Mundial de la Salud.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) está clasificando la carne procesada como «cancerígena para los humanos basado en evidencia suficiente que consumir estos alimentos causa cáncer del colon y el recto». La carne roja ahora se clasifica como «probablemente cancerígena«.
Las dos están relacionadas principalmente al cáncer colorectal pero también podrían estar asociadas con cáncer de páncreas y de próstata. 22 expertos de 10 países participaron en el estudio que está publicado en The Lancet Oncology.
«Estos hallazgos confirman las recomendaciones actuales que hay de reducir el consumo de carne«, afirma el doctor Christopher Wild, director de la IARC. «Al mismo tiempo, la carne roja tiene un valor nutricional importante. Así que estos resultados son importantes para permitirles a los gobiernos y a las agencias internacionales reguladoras que hagan análisis de riesgo para balancear los riesgos y beneficios de la carne roja y la carne procesada para así dar los mejores consejos nutricionales«.
«Para un individuo, le riesgo de desarrollar cáncer colorectal por consumir carnes procesadas sigue siendo baja, pero el riesgo se incrementa con la cantidad de carne que se consume«, dice el doctor Kurt Straif, jefe del Programa de Monografías de la IARC. «A la luz de un gran número de personas que consumen carne procesada, el impacto en la incidencia global del cáncer es materia de interés de la salud pública«.
De acuerdo con estimados citados por la OMS, cerca de 34.000 muertes por cáncer al año pueden atribuirse a dietas que son altas en carnes procesadas. Esa es una pequeña fracción de las 8,2 millones de muertes que causó en 2012 el cáncer, según los últimos datos de la OMS.
La industria de la carne dice que el informe es parcial. «Torturaron los datos para asegurar que tuvieran un resultado específico«, afirma Betsy Booren, vicepresidente de los Asuntos Científicos del Instituto Norteamericano de la Carne.
La Asociación Nacional de Ganaderos dijo que los científicos que hicieron el reporte estaban indecisos sobre hacer un vínculo directo entre la carne roja y el cáncer.
«Como una nutricionista y madre, mi consejo no ha cambiado«, dijo Shalene McNeill, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Ganaderos. «Para mejorar los aspectos de tu salud, come balanceadamente, lo que incluye carnes como la res, mantener un peso saludable, ser físicamente activo y, por favor no fume«.
A esta noticia yo tengo una sola cosa que agregar a fin de reflexionar. Todos los estudios demuestran, una vez más, lo importante de una de las grandes virtudes cristianas: la templanza. Es decir, moderar la atracción de los placeres y procurar el equilibrio en el uso de los bienes creados.
El gran consumo de carne procesada tiene problemas para nuestra salud y también para nuestro planeta. Un problema que también es moral, puesto que el perder el dominio de nuestra voluntad sobre los instintos y primar lo económico ha hecho saltar por los aires una mínima honestidad. ¿Por qué no vamos a la raíz del problema? Moderación y templanza, una solución que nunca pasa de moda para los nuevos problemas de la humanidad.
Sé que a muchos de los lectores de mis bitácoras les gusta el sabor de una hamburguesa, pero se preocupamos por todos los impactos negativos que conlleva la producción de carne, y también la matanza de animales. A ellos les digo que ya no se angustien. Es que científicos de la universidad de Maastrich en Holanda, se dieron a la tarea de cultivar carne en el laboratorio y piensan que estará lista para el consumo público en los próximos cinco años.
Se trata de la primera carne cultivada en el laboratorio a partir de células madre de carne real producida en el año 2013. Sin embargo, a un precio de US $ 325.000, no lograba ser una opción práctica para McDonalds. Por eso, en los dos años que siguieron, el proceso se ha perfeccionado mucho: una hamburguesa desarrollada en un laboratorio ahora cuesta sólo US $ 11.36, y 10.000 kilos de carne se pueden producir a partir de una pequeña pieza de músculo de la vaca. McDonalds, y sus competidores, satisfechos con el resultado, y ansiosos por llevarlo pronto a su mercado.
Peter Verstrate, el jefe de la nueva empresa creada para desarrollar la carne comenta: “Me siento muy emocionado por la perspectiva de llevar este producto a la venta, Y estoy seguro de que cuando se ofrece como una alternativa a la carne cada vez a más personas le resultará difícil no comprar nuestro producto por razones éticas”.
Para hacer las hamburguesas, se extraen células madres de una vaca utilizando un procedimiento que es rápido e inofensivo. Entonces se le dan nutrientes y productos químicos para estimular el crecimiento y multiplicación a estas células. Después de varias semanas, las células – ahora más de un millón en número – se mueven a platos más pequeños, donde pueden ser desarrolladas en pequeñas tiras de músculo. Esas tiras se colocan en capas juntas, coloreado, y se mezcla con grasa para hacer la hamburguesa final.
Como informa la BBC, un estudio independiente muestra que la carne cultivada en el laboratorio utiliza 55 por ciento de la energía y el 1 por ciento de la tierra en comparación con los métodos tradicionales. Lo que es más, las emisiones de gases de efecto invernadero se reducen en un 96 por ciento a lo largo del camino.
Tres grandes epidemias de gripe asolaron al mundo durante el siglo XX. La “Gripe Española”, que en 1918 estalló entre los soldados que regresaban de la primera guerra mundial, dejando un saldo de50 millones de víctimas, la “Gripe Asiática” de 1957, y la “Gripe de Hong Kong” que en 1968 causó dos millones de muertes.
El virólogo ruso Vladimir Blinov advierte que una cepa de la “Gripe Asiática” podría reactivarse en 2017; asegura que el virus H2N2 ya ha acumulado varias mutaciones y que las mismas siguen apareciendo constantemente. Esta cepa de gripe, del tipo A, es la más patogénica entre las existentes ya que puede ser contagiada de una especie a otra.
El científico prevé que el portador será un cerdo y que probablemente la propagación comience en China, país donde se ubica la mayor población de pájaros y cerdos. Blinov recordó que la anterior epidemia de H2N2 dejó más de dos millones de muertos a su paso, pero es optimista al recalcar que la medicina moderna está en condiciones de desarrollar una vacuna contra el virus en una semana. El ciclo de retorno de un virus es de 60 años, en relación al tiempo promedio que una persona mantiene sus sistema inmunológico.
En Israel un novedoso instrumento se acaba de inventar, se trata de una novedosa ropa interior llena de cables con el que te puede ayudar a evitar un posible paro cardíaco.
La empresa israelí Health Watch Technology saco al mercado una T shirt que detecta paros cardíacos 50 minutos antes que estos ocurran. Por medio de una señal transmitida directamente al celular de la persona, de sus hijos o sus médicos, se pueden prevenir complicaciones.
Esta camiseta es capaz de leer la presión arterial, ritmo cardíaco e irregularidades cardíacas.
Seguramente alguien ya estará preguntándose: «¿Se podrá lavar?» Así es, puede lavarse a mano y meterse a una lavadora.
Según sus inventores, la prenda posee wearable que generan datos a tiempo real, permitiendo a los especialistas en salud recibir la información de inmediato. Inclusive, les permite realizar el seguimiento de una enfermedad al corazón de forma remota, sin estar cerca al paciente.
La prenda está formada por electrodos tejidos que incluyen sensores para electrocardiogramas.
Las señales de ECG son recogidas de forma pasiva por los sensores textiles se analizan constantemente de eventos cardiacos tales como arritmias e isquemia, a través de dispositivos médicos tales como un monitor Holter o una unidad Bluetooth encajable en el lado de la camisa. Otra función es que emite un alerta automática al teléfono inteligente del médico del paciente al detectar cualquiera de estos síntomas o si el usuario se desmaya.
Además, permite enviar la información vía Wifi o Bluetooth a una plataforma en la nube o simplemente tener el diagnóstico en tu celular.
Sin duda la tecnología sigue creando maravillas y ayudan al cuidado de la salud. Y lo mejor de todo es que una vez más es Israel la nación que aporta a la vida.
No es nada extraño que los arqueólogos nos sorprendan cada tanto con el hecho de haber encontrado un fósil de unos cuantos millones de años. Lo que sí es muy raro es encontrar el fósil de una ballena en una montaña de California, muy por encima del nivel del mar.
El pasado 4 de setiembre, los constructores de una obra en el Condado de Santa Cruz (California) se vieron obligados a interrumpir sus trabajos a consecuencia de un hallazgo muy particular. Tras reportar el hallazgo a los especialista, y luego de un exhaustivo análisis de los restos por parte de un paleontólogo, se ha confirmado que se tratan de los restos de una ballena con cuatro millones de años. Lo mejor de todo es que el fósil se encuentra en perfecto estado.
Lo más curioso del asunto es que la ballena se encontraba en una montaña. Y como bien sabemos, ni han existido ni existen los animales marinos escaladores. Según el paleontólogo Scott Armstrong, el hallazgo no es extraño, aunque sí complicado para poder ofrecer una explicación coherentemente científica. Para que nadie se adelante a hacer coincidir este hallazgo con el relato bíblico del diluvio universal, este científico, a la orden de la serpiente antigua, ha dado una explicación con sentido lógico y creíble. Así él asegura que tanto los restos de esta ballena como el de otros animales marinos se han desplazado de las costas a las montañas a consecuencia de los sismos, terremotos y movimientos de las placas téctonicas, algo que, por otro lado, es bastante común en el estado de California. Gracias a los movimientos de tierra, las rocas son empujadas y trasladadas a la superficie. Como es lógico, este desplazamiento provoca que todo se mueva, incluyendo los restos adheridos a ellas. Según Armstrong, lo que sí resulta sorprendente es el buen estado de la ballena, que ha mantenido casi intacto su cuerpo de casi ocho metros.
Yo no pude contener mi asombro y gozo y corrí a las Sagradas Escrituras, y me encontré con esta explicación que el Eterno Dios da:
«Durante cuarenta días, las aguas del diluvio crecieron hasta que cubrieron la tierra y elevaron la barca por encima de la tierra. Mientras el nivel del agua subía más y más por encima del suelo, la barca flotaba a salvo sobre la superficie. Finalmente, el agua cubrió hasta las montañas más altas de la tierra elevándose casi siete metros por encima de las cumbres más altas».
(Génesis 7: 17-20)
¿Y tú que opinas acerca de esto? ¿Con cuál explicación te atreves a quedarte?
Los especialistas definen al beso como un acto instintivo de los seres humanos que permite manifestar cariño, incluso amor. Aunque su origen es incierto, su significado se ha ido transformando con el transcurrir mismo de la historia humana. Como ejemplo, es interesante mencionar que no fue hasta el siglo VI que en Europa su práctica fue más allá que una demostración de afecto familiar, y se convirtió en el arte de besar al ser amado.
Al recorrer las Sagradas Escrituras, nos encontramos con que las mismas, con sus miles de años de antigüedad, se especializan en describir todas las variantes del beso. Esto estaría significando que el beso tiene un rol esencial en los distintos tipos de conexiones humanas que el Eterno diseñó para el perfecto desarrollo de cualquier ser humano. Por ende, esta bitácora apuntará a enfocarse en todos los efectos fisiológicos que produce esta herramienta de expresión afectiva. En otras bitácoras posteriores, nos concentraremos en descubrir el poder espiritual de un beso en el contexto psicológico de las distintas relaciones humanas.
El ser humano está diseñado para besar. Cerca de 34 músculos se ponen en funcionamiento mientras besamos, y por cada demostración de afecto perdemos cerca de 12 calorías.
Se ha descubierto que los labios son una de las partes del cuerpo con más neuronas sensoriales. Al besarnos, estas neuronas envían información al cerebro donde se liberan una serie de reacciones neuroquímicas en el sistema límbico, dentro del cerebro. Se liberan neurotransmisores como:
– Dopamina, hormona que nos hace sentir placer, lo cual hace que el beso sea percibido como adictivo.
– Oxitocina, la hormona del amor, nos hace sentir apego por la persona que besas.
– Serotonina, hormona que disminuye los sentimientos de tristeza.
– Testosterona, hormona que incrementa el apetito sexual.
¿Qué reacciones hay en el cuerpo cuando besamos?
Las pulsaciones cardíacas suben de 60 hasta 130 por minuto, se libera adrenalina, baja el nivel de colesterol, al intercambiarse bacterias se refuerza el sistema inmunológico y se estimulan al menos 34 músculos de la cara.
¿Cuáles son los beneficios físicos y mentales de besar?
– Ayuda a reducir la presión arterial – Elimina los calambres y dolores de cabeza – Combate las caries – Besar quema calorías – Con los músculos de la boca intervienen en un beso, puedes tensarlos y tonificarlos. – Aumenta la autoestima, pues te hace sentir amado y conectado con tu pareja. – Amplifica tus hormonas de la felicidad
Lo cierto es que, ya sea al estilo hollywoodense, francés o de trompita, el beso nos beneficia física y emocionalmente. Por ello recomiendo que al besar, tengamos en cuenta las palabras de Tristán Bernard: “El primer beso no se da con la boca sino con la mirada”.
En cada Yom Teruah comprobamos en nuestro ser que el conmovedor sonido del shofar nos habla con mayor intensidad que las palabras. Es un llamado personal a cada uno de nosotros para que despertemos y utilicemos la oportunidad para cambiar que esta fiesta del Eterno nos brinda.
Encontré un artículo escrito por Yvette Alt Miller en el que nos demuestra como la ciencia moderna ha documentado las respuestas físicas que experimentan los seres humanos al verse expuestos a sonidos fuertes y resonantes como lo es el sonido del Shofar.
Los cambios físicos que experimentamos al enfrentarnos a alarmas urgentes y repentinas —conocidos como la respuesta de “lucha o escapa”— nos ayudan a tratar con las amenazas inmediatas. Durante Yom Teruah, esos cambios nos pueden ayudar a ver el mundo de otra manera, brindándonos una perspectiva diferente y ayudándonos en áreas donde necesitamos crecer.
Nuestros sentidos se agudizan
Cuando nos sobresaltamos, el hipotálamo de nuestro cerebro comienza inmediatamente a producir hormonas, alterando de esta forma nuestro estado fisiológico. Una de las primeras cosas que produce son los Neuropéptidos-S, una pequeña proteína que nos hace estar más alertas. Disminuye nuestra necesidad de sueño, se agudiza nuestro estado de alerta y aumenta nuestra energía.
Nuestro cerebro también envía una señal a nuestras glándulas de adrenalina para que comiencen a liberar adrenalina y noradrenalina, dos hormonas que aumentan nuestro ritmo cardíaco y respiratorio, y agudizan nuestra concentración.
En tan sólo segundos pasamos a un estado de alerta y podemos ver los peligros y los detalles que antes pasábamos por alto.
En Yom Teruah, esos momentos son invaluables. La energía que ganamos al oír los fuertes sonidos del shofar nos da, por un momento, un estado de consciencia renovado y más agudo, así como una forma diferente de ver el mundo.
La emoción se incrementa
Otro efecto del estrés repentino es la simplificación de nuestro proceso de razonamiento. Cuando nos sobresaltamos, nuestro cerebro libera catecolamina, un neurotransmisor que estimula una parte de nuestro cerebro denominada cuerpo amigdalino, un centro que se basa en el pensamiento emocional (en lugar de puramente racional).
Este cambio nos ayuda a no sobrecargarnos de detalles y a no atascarnos cuando tomamos decisiones: es parte de nuestra respuesta “lucha o escapa” que nos ayuda a decidir ¡corre! en los momentos de peligro.
También puede darnos la claridad para analizar nuestro comportamiento sin la racionalización que es parte de nuestro matizado proceso de pensamiento cotidiano.
Pensar con nuestro cuerpo amigdalino en los momentos posteriores a los sonidos del shofar nos ayuda a vernos con mayor honestidad, a percibir nuestro comportamiento como bueno o malo, sin racionalizaciones. Puede darnos el coraje para admitir nuestras falencias y la claridad para saber qué hacer en el futuro.
Se despierta la memoria a largo plazo
No sólo nuestro cuerpo amigdalino es estimulado, sino también el hipocampo, la región del cerebro que almacena la memoria a largo plazo. Esto nos ayuda a asegurar que no desperdiciemos esos momentos, a que aprendamos del estrés que acabamos de vivir.
Esto significa que cualquier cosa que vivamos en este estado de alta sensibilidad hará una impresión duradera en nosotros y permanecerá en nuestra memoria más que los recuerdos normales.
Esto ayuda a asegurar que nuestras resoluciones de Yom Teruah tengan un impacto más duradero. Todos nuestros pensamientos (nuestras emociones y nuestras decisiones para cambiar) se arraigarán profundamente en nuestro ser y serán parte de nuestra memoria a largo plazo.
Cuando oímos los fuertes sonidos del shofar nuestro cerebro se sensibiliza; saber esto puede ayudarnos a utilizar estos preciados momentos para imbuir en nuestra memoria mensajes positivos y decisiones para crecer, recuerdos a los que podremos recurrir durante todo el año.
Nuestro cerebro se vuelve más activo
Con todos estos cambios ocurriendo, durante los momentos de estrés nuestro cerebro se vuelve más activo. Las células nerviosas de nuestro cerebro reciben más mensajes que lo normal y aumenta la actividad cerebral. En este estado somos capaces de procesar mucha más información que durante los momentos menos estresantes.
El período en que escuchamos el llamado del shofar es muy breve. Sin embargo, si se lo permitimos, puede estimularnos a pensar con mayor profundidad y a tomar decisiones que duren más que lo normal.
Las Escrituras del Eterno enseñan que es posible tomar decisiones importantes y cambiar nuestra vida en un instante. La capacidad extra que tenemos durante este período hace que el cambio sea más accesible.
Cuando escuchamos los urgentes y potentes sonidos del shofar, nuestros cuerpos están perfectamente calibrados para reaccionar ante ellos, dándonos más energía y concentración; utilicemos esta dosis extra para analizar nuestras acciones pasadas y para decidir crecer en el año entrante.
El profesor de Cambridge Peter Wadhams, sospecha que tres científicos dedicados a investigar el derretimiento del hielo del Ártico, podrían haber sido asesinados y que su muerte “no es una simple coincidencia”.
Los científicos eran colegas del profesor, y se llamaban Seymour Laxon, Tim Boyd y Katherine Giles. Todos ellos han muerto en el espacio de unos pocos meses.
Profesor Peter Wadhams
Dos de los científicos, Seymour Laxon y Katherine Giles, eran científicos dedicados al estudio del cambio climático en la Universidad College de Londres, ambos especializados en el análisis de los polos; por su parte, Tim Boyd pertenecía a la Asociación Escocesa de Ciencias del mar; todos murieron en el lapso de unos pocos meses a principios de 2013.
El Profesor Laxon, de 49 años cayó por un tramo de escaleras durante la fiesta de fin de año Nuevo en una casa rural en Essex.
Seymour Laxon
Mientras que la Dra. Giles, de 35 años, compañera suya de trabajo (y de hecho su sustituta en el cargo tras la muerte de Laxon), murió atropellada por un camión cuando iba en bicicleta hacia el trabajo en Londres, tres meses después.
Katherine Giles
Escenario del accidente de la Dra. Giles
Por su lado, el Dr. Boyd murió presuntamente alcanzado por un rayo mientras paseaba sus perros por un campo en Escocia.
Tim Boyd
El profesor Wadhams dijo que en las semanas posteriores a la muerte del profesor Laxon, él mismo fue atacado por un camión que trató de echarlo de la carretera. De hecho, denunció el incidente a la policía.
Cuando al profesor Wadhams se le preguntó si creía que detrás de las muertes podía haber sicarios, el profesor de física del océano en la Universidad de Cambridge, declaró a The Telegraph:
“Sí. Creo que un grupo de sicarios los asesinaron, pero sé que al decir esto me pueden calificar de lunático. Pero es demasiada coincidencia y es muy extraño que algo así suceda en un periodo tan breve de tiempo, aunque todas las muertes parezcan accidentales”
Cuando se le preguntó sobre quién creía que podría estar detrás de los asesinatos, Wadhams afirmó que: “Sólo puedo pensar en el lobby del petróleo, pero no creo que el lobby petrolero vaya por ahí matando a la gente”.
Admitió que habría sido “estúpido” ir a la policía con sus sospechas.
El Profesor Wadhams agregó: “Pensé que si alguien los había asesinado, sería alguien del gobierno y eso sería aún más aterrador. Pensé que era mejor no tocar el tema”
Sus sospechas provocaron indignación en la pareja del Profesor Laxon, que también era amiga cercana de la Dra. Giles.
Seymour Laxon y Katherine Giles
Cuando se le dijo lo que había declarado a la presna el profesor Wadhams, Fiona Strawbridge, directora de e-Learning en la University College London, respondió: “Dios mio, esto es completamente indignante y muy angustiante”.
La pareja se había alojado en el molino reformado de unos amigos en el campo de Essex cuando su compañero se cayó accidentalmente por las escaleras en la madrugada del día de Año Nuevo. Murió al día siguiente por las lesiones que sufrió en la cabeza.
“Eran unas escaleras muy empinadas y Seymour simplemente se cayó”, dijo la Sra Strawbridge, “Es de locos insinuar que fue un asesinato”.
“Estoy segura de que hay algunos científicos climáticos que están siendo acosados y perseguidos, pero Seymour no era uno de ellos. Yo habría sabido si alguien lo hubiera estado persiguiendo. A veces hay coincidencias trágicas y tienes que aceptarlo”
Quizás todo esto sea casualidad…pero lo cierto es que es mucha casualidad…
Partiré en esta bitácora desde un reconocimiento personal que se que coincidirá con la opinión de muchos de Uds. Y es que debo reconocer que es incuestionable que nuestra vida es más fácil gracias a Internet y los dispositivos electrónicos. Sin embargo, y a pesar de ello, todos estos tienen también su lado perjudicial, ya que son responsables de muchas nuevas enfermedades que hoy son objetos de estudios psicológicos en el mundo entero.
Pensando en este tema empecé a navegar por la web para servirlos a Uds. e informarlos al respecto y me encontré con un estudio, elaborado por The Journal Cyberpsychology, Behavior and
Social Neteworking, que asegura que los usuarios que utilizan más de dos
horas diarias las redes sociales, son más propensos a sufrir
pensamientos suicidas, a padecer desequilibrios psicológicos y a tener un
estado de salud más pobre.
Los realizadores de esta investigación analizaron datos sobre estudiantes
canadienses divididos en dos grupos: desde los 7 a los 12 años y
desde los 13 a los 17 años. Al llegar a la conclusiones de las pruebas, los
investigadores observaron que los pacientes que afirmaban disponer de una mala
salud mental representaban el 25,2% de los estudiantes que
usaban las redes sociales durante más de dos horas diarias.
Para la tranquilidad de todos Uds. (los viciosos de las redes sociales), por el momento, los científicos han revelado que será necesario una
investigación más amplia para determinar si la pobre salud mental en los
adolescentes puede estar causada o ser consecuencia de un uso excesivo
de este tipo de plataformas, según lo declararon en el informe de ABC.
No quedándome saciado por este informe, continúe investigando y descubrí una publicación de otro estudio en
el Journal of Social & Clinical Pshicology que llegó, con bases más profundas en su investigación, a la conclusión que las personas se sienten deprimidas después de un
uso prolongado de Facebook. Ellos aseguran que el motivo de este sorprendente resultado, sería
la tendencia de los usuarios a realizar comparaciones sociales negativas con
sus amigos.
Por otra parte, encontré también que la consultora TechHive a través de una investigación al respecto, hizo una recopilación de los ocho trastornos psicológicos más comunes entre los usuarios de Internet de todo el mundo.
Aquí les comparto sus nombres a fin de que puedan cada uno de Uds. analizarse si están o no afectados por estas patologías:
El síndrome de la llamada imaginaria. Hasta el 70% de los usuarios de dispositivos móviles han sufrido alguna vez la alucinación de que su celular había sonado o vibrado sin que en realidad lo hubiera hecho. La explicación es que nuestro cerebro ha empezado a asociar al teléfono móvil cualquier impulso que recibe, especialmente si estamos estresados.
Nomofobia. Este término, derivado de las tres palabras ‘no’, ‘móvil’ y ‘fobia’, habla por sí mismo. Describe la angustia causada por no tener acceso al celular, y puede variar desde una ligera sensación de incomodidad hasta un ataque grave de ansiedad. Efectivamente, muchos son propensos a experimentar miedo al darse cuenta que su móvil no está donde debería estar.
Cibermareo. Esta palabra fue acuñada en los años 90, cuando aparecieron los primeros dispositivos de realidad virtual. Hace referencia al mareo que sienten los usuarios de aparatos de realidad virtual, y que son parecidos a los que algunas personas sufren cuando viajan en un medio de transporte. Solo que permaneciendo inmóviles.
Depresión del Facebook. Algunas personas se deprimen porque tienen muchos contactos en las redes sociales, otros por la falta de ellos. Lo más habitual es entrar en Facebook paraalabar a los amigos, subir fotos o escribir sobre acontecimientos agradables. Pero los usuarios que pasan mucho tiempo en las páginas de redes sociales de otras personas suelen sentirse deprimidos por su vida cotidiana.
Dependencia de Internet. Se trata de la necesidad enfermiza de estar todo el tiempo conectado a la Red. Puede llegar a afectar seriamente la vida privada y social de los adictos a Internet.
Dependencia de videojuegos en línea. Esta dependencia está muy extendida. Recientemente, para rehabilitar a los que padecen esta enfermedad, se han creado varios programas consistentes en 12 fases, igual que la terapia de alcohólicos anónimos.
Cibercondria. Otro trastorno muy común. Los que lo sufren se convencen de que padecen alguna o varias enfermedades de cuya existencia se han enterado en Internet. El problema es que uno puede empezar a encontrarse realmente mal a causa del efecto nocebo, lo contrario al efecto placebo.
Efecto Google. Es cuando nuestro cerebro se niega a recordar información como consecuencia de la posibilidad de acceder a ella en cualquier momento. ¿Para qué aprender algo de memoria si los buscadores nos permitirán encontrar cualquier dato cuando lo necesitemos? El problema es que esta enfermedad pueden padecerla no solamente los que no tienen ganas de memorizar, sino que todos los usuarios de Internet son susceptibles de sufrirla.
El neurocirujano estadounidense Eben Alexander se ha desempeñado como profesor de la escuela de medicina de Harvard. Él estaba convencido que las experiencias extracorporales (separación cuerpo espíritu) eran alucinaciones causadas cuando el cerebro era dañado. Pero, tras su experiencia cercana a la muerte ha cambiado su opinión al respecto. Y es que estuvo en coma por siete días y al despertar contó que estuvo en el cielo y vio Dios.
Hace siete años (2008) despertó una mañana con un dolor de cabeza punzante. A las pocas horas, entró en un estado de coma. El neocórtex, la parte del cerebro que se encarga de todos los procesos de pensamiento que nos hace humanos, se había cerrado completamente.
Tras esa situación fue llevado al hospital, donde los médicos determinaron que había contraído meningitis y dijeron que no habían posibilidades de supervivencia.
«Yo estaba en estado de coma profundo, en estado vegetativo, y todas las funciones superiores de mi cerebro estaban desconectados. Mi cerebro no estaba funcionando pero mi yo interior todavía existía, desafiando todas las leyes conocidas de la ciencia«, cuenta Eben.
Mientras estuvo en esa situación, cuenta que su conciencia se fue en un viaje a través de una serie de reinos en un viaje más allá del mundo físico, llegando asegurar que la conciencia existe más allá del cuerpo.
Relata que vio una luz que descendía lentamente desde arriba, arrojando una especie de cuerdas de plata con un resplandor dorado. Se oía una música hermosa y celestial. La luz se abrió como una rasgadura y me sentí subiendo a través de una grieta, en un valle lleno de vegetación exuberante y fértil, donde fluían aguas cristalinas.
También afirma haber visto a Dios durante esta experiencia, aunque no fue «el hombre con barba blanca«, como todos solemos imaginarlo. «Esta deidad está más allá de cualquier palabra, hay una sensación irresistible de aquella presencia amorosa e infinita«.
«Hay registros médicos de cada minuto de mi estado de coma, y ninguno de ellos mostró ningún indicio de actividad cerebral. En otras palabras, en lo que la neurociencia puede decir que mi viaje no era algo que sucede dentro de mi cabeza«, enfatizó Eben.
«Muchos científicos tiene dificultades para aceptar estas afirmaciones. Mi experiencia socava su sistema de creencias. Pero el único lugar donde he encontrado aceptación es en la iglesia, donde mi historia a menudo coincide con las expectativas de la gente«. concluyó.
Por otra parte dice que esta experiencia le ha permitido ver la muerte desde la otra orilla y que somos más que un cuerpo biológico; habla de que se ha dedicado toda su vida estudiar el cerebro y que dedicara el resto de su vida a estudiar la conciencia para demostrar que hay algo más allá de la muerte.
El Dro. Eben dice que esta experiencia podrá dar una nueva visión científica de que en verdad el cielo existe. En base a todo esto escribió el libro llamado «Proof of Heaven: A Neurosurgeon’s Journey into the Afterlife«, que traducido dice: «La prueba del cielo: el viaje de un neurocirujano a la vida después de la muerte«, siendo un rotundo éxito y causando gran controversia en el mundo científico. En su libro cuenta su experiencia extracorporal afirmando que la conciencia es independiente del cerebro, que la muerte al parecer es un espejismo y que la eternidad es la última frontera.A continuación pueden ver una entrevista del periodista, columnista de «The Miami Herald» y analista de CNN en Español, Andrés Oppenheimer al Dr. neurocirujano Eben Alexander, sobre su experiencia vivida en ese estado de muerte comatosa o cero actividad cerebral, cuando contrajo una meningitis bacteriana.
“Hemosep” es su nombre. Y se trata de una máquina única en su tipo que recupera la sangre perdida o que se haya derramado durante las cirugías de corazón abierto. Este reciclaje de la sangre permite su rápida transfusión en el paciente y para las personas religiosas que se niegan a la sangre del donante podría ser un verdadero salvavidas.
Creemos que la tecnología 3D va a cambiar al mundo y ahora, uno de los líderes mundiales en el ámbito de la impresión en 3D, la compañía estadounidense-israelí Stratasys, se ha asociado con la compañía médica británica Brightwake para la producción de un recolector de sangre significativamente más barato.
“Hemosep” es una máquina única en su tipo que recupera la sangre perdida o que se haya derramado durante las cirugías de trauma y de corazón abierto. Este reciclaje de la sangre permite su rápida transfusión en el paciente.
Conocido como autotransfusión, este proceso reduce la cantidad de sangre de un donante en una cirugía y elimina cualquier posible complicación ligada a reacciones de transfusión. Para las personas religiosas que se niegan a la sangre del donante, como los testigos de Jehová, la tecnología de reciclaje de sangre de “Hemosep” podría ser un verdadero salvavidas.
Con el fin de crear un prototipo exitoso para “Hemosep”, la gente en Brightwake recurrió a la impresora 3D de Stratasys para crear modelos de algunas de las piezas centrales del dispositivo, como los sistemas de refrigeración y filtración.
«El ‘Hemosep’ consiste en una bolsa que utiliza la tecnología de esponja química y un agitador mecánico para concentrar la sangre succionada desde un sitio quirúrgico o drenado de una máquina corazón-pulmón después de la cirugía«, explicó el director de Investigación y Desarrollo en de, Steve Cotton. «Las células se devuelven luego al paciente a través de la transfusión de sangre. En un clima de escasez de sangre, esta metodología de reciclaje tiene el potencial de ser un cambio de juego en la industria médica, ahorrando al Servicio Nacional de Salud millones«.
Debemos admitir que los teléfonos celulares se han convertido en “instrumentos” indispensables del hombre moderno, y sin ellos, la vida sería simplemente impensable para muchos, pero los médicos de la organización rusa “Liga de la salud del país” advertirles que estos dispositivos pueden ser peligrosos para el sistema nervioso.
“El objetivo principal es el sistema nervioso, pero el sistema endocrino y el sistema reproductivo son también objetivos” dice Nikolai Kononov, vicepresidente de la organización “de la Liga de salud de la nación”.
El peligro radica en el hecho de que el efecto biológico de los campos electromagnéticos es formar efectos retardados, como el desarrollo de los procesos degenerativos del sistema nervioso central, leucemia, cáncer cerebral, y trastornos hormonales.
Las ondas electromagnéticas son particularmente peligrosas para los niños y las mujeres embarazadas en una etapa avanzada del embarazo, por lo que se les recomienda a las mujeres embarazadas acortar las conversaciones de sus teléfonos celulares tanto como sea posible.
“Ciertamente, no prohíben el uso de teléfonos celulares, sino fomentar una precaución razonable, ya que el 70% de la población total que recibe la radiación electromagnética de los teléfonos celulares. Numerosos estudios han demostrado que el cuerpo humano responde a esta radiación, y a pesar de estas reacciones no han sido completamente estudiada, nadie discute que el uso de teléfonos móviles requiere precaución”, dice Kononov.
Los expertos de “la Liga de salud de la nación”, dicen que es mejor tener 5 conversaciones con una duración de 1 minuto, que teniendo 1 conversación de 5 minutos de duración. También dicen que el intervalo entre cada llamada debe ser de al menos 15 minutos.
El también nos recuerdan que el nivel de radiación electromagnética disminuye con la distancia, es por ello que recomiendan usar el plug-in “manos libres”. Los expertos también aconsejan, poner el teléfono celular contra nuestros oídos, una vez que la conexión se ha hecho. También recomendaron que los mantenemos lejos de nuestros órganos vitales, y los guardemos en nuestras mochilas o bolsas, pero no nuestros bolsillos.
Tras discutir y teorizar durante décadas, los científicos informan que, finalmente, han descubierto un gran océano en el interior del manto de la tierra de un tamaño tal que podría llenar tres veces los océanos que conocemos.
Este increíble descubrimiento sugiere que el agua de la superficie del planeta proviene del interior del planeta como parte de un ciclo integral del agua, desplazando, y desechando, así a la teoría dominante de que el agua llegó a la Tierra traída por los cometas de hielo que pasaron por aquí hace millones de años.
Este estudio fue realizado por investigadores y científicos geofísicos de los Estados Unidos y Canadá que utilizaron datos obtenidos de la USArray.
El USArray es un conjunto de cientos de sismógrafos ubicados en Estados Unidos que registran de forma permanente los movimientos del manto y núcleo terrestres. Así los investigadores creen que el agua de la Tierra pudo haber llegado desde el interior del planeta siendo “empujada” hasta la superficie por mediación a la actividad geológica. La revista Nature publica un artículo que afirma que los investigadores encontraron un pequeño diamante que apunta a la existencia de un gran depósito de agua bajo el manto de la Tierra, a unos 600 kilómetros de profundidad.
El autor principal de este estudio, Graham Pearson, miembro de la Universidad de Alberta, Canadá, dijo que “una de las razones por qué la Tierra es un planeta dinámico, es la presencia de agua en el interior. Los cambios de agua dependen de la forma en que funciona el mundo.” Tras haber realizado numerosos estudios y cálculos complejos para comprobar sus teorías, los investigadores creen haber encontrado una gigantesca piscina de agua en una zona de transición entre las capas superiores e inferiores del manto, una región que se encuentra en algún lugar entre los 400 y 660 km. por debajo de la superficie terrestre.
De este modo se comprueba que los sucesos relacionados con el cambio climático, el tiempo y el mar están estrechamente relacionados con la actividad tectónica que vibra de forma continúa bajo nuestros pies.
Según la Biblia, todo cambió a partir del diluvio universal relatado en Génesis 7-8, pero la pregunta es ¿cómo sucedió todo aquello?. En el año 1989 apareció la Teoría de la Hidroplaca, de Walter Brown, donde explica cómo se produjeron los cambios geográficos y geológicos actuales, y cómo se produjo el diluvio.
Las aguas subterráneas que existían debajo de la corteza terrestre y que reventaron de alguna manera se mencionan en la Biblia (Gn 7:8). Había aproximadamente la mitad de la cantidad de agua de los océanos de ahora, distribuidos en cámaras subterráneas. La Biblia afirma que Dios en el principio creó la Tierra sobre los mares (Salmos 24:1-2) y sobre las aguas (Salmos 136:6), lo que nos hace entender que había gran cantidad de agua bajo la corteza terrestre antes del diluvio. Al haber tanta agua, se ejercía una presión en la corteza terrestre que provocó que la Tierra se inflara como un globo.
Con la presión, hubo entonces una fisura en la Tierra que se fue abriendo muy rápido, que hizo que las aguas subterráneas salieron explotadas por la presión de las rocas sobre ellas hacia el cielo a eso de 32 km. de altura y cayeran a la superficie . Lo más probable que esta partidura se produjera en el actual océano Atlántico, en lo que ahora es llamada la cordilerra subocéanica. La abertura provoca que el agua salga explotada junto con rocas al espacio en lo que podría ser el origen de los meteoritos. La Biblia menciona que todas las fuentes del abismo (aguas subterráneas) fueron rotas en un solo día (Gen. 7:11). Según los descubrimientos los meteoritos que han caído a nuestro planeta desde el espacio contienen materiales que sólo se encuentran presenten en la Tierra, por lo que se plantea que el origen de los meteoritos están en nuestro mismo planeta.
La fisura donde sale expulsada el agua se abre más, por lo que al convertirse en sedimentos se formó una elevación cordillerana (la posible cordillera suboceánica Atlántica) por la presión de las rocas bajo ella que hizo que la tierra a sus lados se fueran expandiendo como una tela estirada que se rompe.
La tierra que rodeaba la cordillera suboceánica se desplazó a hacia los lados de ella debido a que todavía había agua bajo ésta, resbalando por ella y dividiendo la Tierra en continentes. Es lo que se conocen como «hidroplacas». Cuando las hidroplacas que se desplazaban a eso de 70 km por hora encontraron resistencia, hicieron que la tierra se «doblara». Las que se doblaron hacia arriba pasaron a formar las montañas, mientras que las que se doblaron hacia abajo formaron los grandes cañones y abismos en el fondo del mar. En los Salmos existe una referencia al Diluvio diciendo que «subieron los montes, descendieron los valles» (Salmos 104:8), en clara alusión a este desdoblamiento de las hidroplacas. Fueron en esos valles donde las aguas del Diluvio «huyeron» y se «apresuraron» (Salmos 104:7), para decrecer gradualmente (Génesis 8:3).
Es impresionante comó Dios le repite a Noé (Gn 9:7) las mismas palabras que a Adán (Gn 1:28), excepto por la palabra «señoread». Esta palabra tiene un significado de «conocer, explorar». El que no se lo haya dicho a Noé significa que la Tierra, después del diluvio, no sería la misma, y sería mucho más difícil para el hombre conocer la Tierra con las grandes montañas, cañones y océanos tan profundos como los que existen ahora. Las condiciones climáticas cambiarían de modo de que el ser humano ya no viviría tantos años como antes del diluvio, habrían más continentes y océanos más profundos. Tan difícil ha sido explorar la Tierra que el hombre sabe más del espacio que de los propios océanos en nuestro planeta.
«… y el sol se puso negro como un saco de cilicio, y la luna se puso toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera echa sus higos cuando es movida de gran viento».
(Apocalipsis 6:12-13)
Hace 8 días atrás, el Espíritu del Eterno Dios, me movilizó a convocar a todos los santos de la asamblea de Mendoza (Argentina) para que nos uniéramos en un Clamor Profético de Intercesión. En dicha ocasión nuestro Abba nos ordenó prepararnos para entrar en Su Nuevo Año (Rosh HaShana) con tres días de intercesión, pues su mano poderosa había activado en el cosmos distintos tipos de señales que permitirían que sus escogidos irguieran sus cabezas y se preparan en alerta para Su Parusía.
El Espíritu de la profecía, que es el testimonio de Yeshúa, despertó nuestras conciencias, guiándonos a valorar los detalles astronómicos que acontecerían en el paso espiritual que la humanidad viviría desde el mes de adar al de aviv. Concentró nuestra atención en el «sol que se pondría negro», quince días antes de que la luna se vista nuevamente «de sangre». Fue de este modo como llegamos al fin de semana próximo pasado llenos de expectativas y con deseos de caminar en los diseños celestiales una vez más. ¡Nuestros corazones se llenaron de Su Presencia y palpitaron al ritmo cósmico de todos los elementos celestiales que discernimos que en esa Fiesta de Rosh Hashana se alineaban a favor de Israel, la Esposa de Yahvéh.
Hoy, el Espíritu volvió a hablar a mi espíritu y me hizo recordar la última parte del versículo apocalíptico que preside esta bitácora: «y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera echa sus higos cuando es movida de gran viento». Comprendí, ante esto, que estamos por vivir algo que marcará un camino nuevo para el Pesaj que nos espera por delante.
Hace un poco más de un año, el 15 de febrero de 2013, Rusia entraba en shock por la increíble caída de un meteorito en la región de Cheliábinsk, que al impactar, provocó al menos 400 heridos, una importante cantidad de destrozos y una impresionante cifra de videos virales en Internet en el que se ve la luminosa estela del cuerpo celeste en el cielo.
En dicha oportunidad, mi voz advirtió a los santos que el Padre de los Cielos estaba acelerando el movimiento de Su merkabá (Carro) para establecer en este planeta los nuevos lineamientos de sus designios eternos. Pedí que estuviéramos atentos a todo lo que los cielos destilarían sobre la humanidad astronómicamente, pues cada vez sería más asombroso el nivel y tamaño de sus señales. Pues bien, en esta semana la Nasa se puso en alerta para que ese episodio no vuelva a ocurrir ya que un asteroide de grandes dimensiones pasará a una distancia considerable de la Tierra dentro de un par de días.
Para ser más preciso, el objeto llamado ‘2014-YB35‘ es casi del mismo tamaño que el Ben Nevis y rozará la Tierra este Viernes 27 viajando a más de 23.000 mph.
La agencia espacial de Estados Unidos solo está en alerta por las dudas, ya que la distancia por la que pasaría el cuerpo equivaldría a unas 8,8 veces la que hay entre la Tierra y la Luna, algo no tan cercano.
Los meteoritos pequeños a menudo pasan cerca sin embargo uno de este tamaño es una ocurrencia de una vez en 5.000 años, según los astrónomos interesados. ¿Será todo esto casualidad?
Los científicos aseguran que una colisión de este asteroide con la Tierra desataría una fuerza explosiva equivalente a más de 15.000 millones de toneladas – 15.000 megatones – de TNT.
La trayectoria del asteroide se muestra a continuación en un «mapa de trayectoria animada’ lanzado por la NASA. Se puede ver claramente sólo pasando muy cerca de la Tierra.
Cualquier impacto provocaría cambios devastadores en el clima, terremotos y tsunamis que conduzcan a la erradicación de comunidades enteras.
Si buscamos antecedentes semejantes en la historia terrestre debemos remontarnos a unos 66 millones de años, cuando un objeto de 10 kilómetros de diámetros habría caído en lo que hoy se conoce como la Península de Yucatán en México, llevando a la extinción de los dinosaurios, así como de la mayor parte de la vida vegetal y animal en la Tierra, convirtiendo a nuestro planeta en un caos (Génesis 1:2).
El asteroide que estalló sobre Rusia en febrero del año pasado es el objeto más grande que ha golpeado la atmósfera de la Tierra desde el evento Tunguska de 1908, cuando un asteroide o cometa explotó sobre Siberia, derribando a 80 millones de árboles en más de 2.150 kilómetros cuadrados.
Aunque su tamaño exacto del ‘2014-YB35‘ es todavía desconocido, se estima ser de entre 500 metros ya 1 km de ancho, con 990 metros más probables.
El objeto fue descubierto por primera vez por el Catalina Sky Survey al final del año pasado con los astrónomos que se espera ver de cerca su progreso esta semana. Los científicos rusos advirtieron acerca de este asteroide MAMUT capaz de arrasar con todo un país, pero sus homólogos de la NASA negaron el peligro y no ofrecieron más información acerca de estos datos ¿Por qué han esperado tanto tiempo para decirle a la población en general acerca de este evento cósmico?