«A medida que continuamos creciendo a nivel internacional, vamos a entrar en los países que tienen diferentes ideas sobre los límites de la libertad de expresión. Algunos difieren tanto de nuestras ideas que no vamos a ser capaces de existir allí», comunicó Twitter en un blog.
«Otros son similares pero por razones históricas o culturales, restringen ciertos tipos de contenido, como Francia o Alemania, que prohíben el contenido pro-nazi», afirmó la compañía basada en San Francisco.
Este es el comunicado oficial con que se daba a conocer la polémica medida:
«El intercambio abierto de información puede tener un impacto global positivo, casi todos los países en el mundo están de acuerdo en que la libertad de expresión es un derecho humano. Muchos países también están de acuerdo con que la libertad de expresión entraña responsabilidades y tiene sus límites.
A medida que continuamos creciendo internacionalmente, vamos a entrar en los países que tienen diferentes ideas sobre los contornos de la libertad de expresión. Algunos son tan diferentes de nuestras ideas que no vamos a ser capaces de existir allí. Otros son similares, pero por razones históricas o culturales, restringen ciertos tipos de contenido, como Francia o Alemania, que prohíben el contenido pro nazi.
Hasta ahora, la única manera de tener en cuenta los límites de esos países fue quitar el contenido a nivel mundial. A partir de hoy, nos dan la capacidad de retener el contenido de los usuarios de forma reactiva en un país determinado -mientras se mantiene disponible en el resto del mundo.
Todavía no hemos utilizado esta capacidad, pero siempre que nos veamos obligados a retener un tweet en un país específico, vamos a tratar de que el usuario sepa y de que claramente se marque cuando el contenido se ha ocultado.
Uno de nuestros principales valores como empresa es la de defender y respetar la voz de cada usuario. Tratamos de mantener el contenido hasta donde y cuando podemos y vamos a ser transparentes con los usuarios cuando no podamos”