Valores del Reino

Paradigmas Sobre la Alegría

La alegría es la fuerza poderosa de la felicidad que puede liberar al ser humano de las restricciones que lo aferran al mundo material. 

Un ser humano no puede alcanzar calma mental, serenidad y cuidadosa consideración, salvo que logre primero un estado mental de alegría.

Esta alegría no es una «risa superficial» o un estado general de diversión. Debe ser una poderosa fuerza, que se origina desde el gozo del Espíritu y que penetre las barricadas que han sido establecidas por los muchos problemas y confusiones de la vida. 

Con alegría podemos dejar detrás nuestras frustraciones y esperar la ayuda y la salvación de Dios.  Por esto último es que el profeta nos dice: «Dejarán [el exilio] con alegría..» (Isaías 55:12).

A continuación te invito a disfrutar de esta lista de paradigmas que conducen a vivir una vida dichosa:

*Mi Creador me ama y quiere que yo sea una persona dichosa.
*Tengo la capacidad de escoger la alegría y escojo ser una persona dichosa.
*Yo escojo en qué pongo mi atención y voy a escoger enfocarme en la alegría de apreciar lo que tengo.
*Escojo mis evaluaciones y voy a evaluar cada situación en una forma que me dé alegría y que me permita mejorar mis cualidades.
*Soy una persona valiosa creada a imagen del Creador.
*Escojo sentir alegría cuando hago buenas acciones, que es cumplir con la voluntad del Creador.
*Estoy dedicado a hacer el bien en mi vida y eso me da alegría.
*Me arrepiento de todo lo malo que he hecho y esto me permite sentir alegría.
*Voy a tomar acción para corregir todo lo que puedo corregir.
*Voy a disfrutar mis encuentros con otras personas.
*Cada encuentro me da la oportunidad de hacer o sentir algo amable. Voy hablar de una manera alegre.
*Voy a extender la alegría a otros.

Selección de enseñanzas extraídas del libro «Empieza Nuevamente Ahora», por Zelig Pliskin, ©Editorial Jerusalem de México

Tus Problemas dentro de 10 años

Cuando el cielo esté gris, acuérdate cuando lo viste profundamente azul.

Cuando sientas frío, piensa en un sol radiante que ya te ha calentado.

Cuando sufras una temporal derrota, acuérdate de tus triunfos y de tus logros.

Cuando necesites amor, revive tus experiencias de afecto y ternura.

Acuérdate de lo que has vivido y de lo que has dado con alegría.

Recuerda los regalos que te han hecho, los abrazos y besos
que te han dado, los paisajes que has disfrutado y las risas que de ti
han brotado.

Si esto has tenido, lo puedes volver a tener y lo que has logrado, lo puedes volver a ganar.

Alégrate por lo bueno que tienes y por lo bueno de los
demás, acéptalos tal cual son; desecha los recuerdos tristes y
dolorosos, y sobre todo no tengas ningún rencor, no te lastimes más.

Piensa en lo bueno, en lo amable, en lo bello y en la verdad.

Recorre tu vida, detente en donde haya bellos recuerdos y emociones sanas y vívelas otra vez.

Visualiza aquel atardecer que te emocionó. Revive esa
caricia espontánea que se te dio. 

Disfruta nuevamente de la paz que ya
has conocido, piensa y vive bien.

Allí en tu mente están guardadas todas las imagines; ¡Y sólo tú decides cuáles has de volver a mirar!

No hay carga que se nos de y no tengamos la capacidad de llevar.

Busca siempre vivir el presente aprendiendo del pasado, no cargues con situaciones y problemas que ya han pasado.

Piensa en esto:

¿Cuál era tu mayor problema hace 10 años? Probablemente ahora sea nada.

Ahora, si dentro de 10 años tus problemas actuales no van ha ser nada, ¿Por qué vivir tristes por ellos?

Por sobre todo, acuérdate de tu Creador. Él siempre se acuerda de ti.

Autor Desconocido.

¡Todos son Importantes!

«Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos». 
(-Mateo 18:10)
Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, nuestro profesor nos dio un examen sorpresa.
Leí rápidamente todas las preguntas, hasta que llegué a la última: «¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela?».
Pensé que seguramente era una broma. Había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Era alta, cabello oscuro, como de cincuenta años, pero ¿como iba yo a saber su nombre?.
Entregué mi examen, dejando la última pregunta en blanco. Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen. «Absolutamente», dijo el profesor.
En sus carreras ustedes conocerán muchas personas. Todas son significantes y merecen tener vuestra atención, aun sólo si ustedes les sonríen y dicen «Hola».
Yo nunca olvidé esa lección. También aprendí que su nombre era Dora.
….Y usted, ¿sabe el nombre de las personas que lo sirven?
Autor: Anónimo
Y el Rey les dirá: «En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.» -Mateo 25,40

Mujer de 99 años y confecciona un vestido nuevo por día para niñas del África.

¿A quién están agradeciendo con tanta alegría estas niñas tan bien vestidas? ¿Quién se esconde como motivo detrás de ese cartel de agradecimiento?
Es una gran mujer. Su nombre es Lillian Weber y ha tomado una gran misión sobre sus hombros. Su tarea consiste en realizar un vestido a partir de cero cada día para que una niña necesitada del África tenga algo hermoso con que vestirse.
A lo largo de los últimos años, Weber ha hecho más de 840 vestidos trabajando junto con la organización “Little dresses para África”. Una fundación que distribuye vestidos para las niñas pobres de África y otros lugares del mundo.
Todo esto ya es lo suficientemente extraordinario, pero hay algo más particularmente sorprendente: ella tiene 99 años.

A pesar que es bastante rápida (dice que podría hacer dos incluso), Lillian se toma el tiempo necesario para hacer cada vestido una pieza muy especial.El siguiente video les presentará a esta mujer digna de ser imitada por las generaciones más jóvenes.

LA TORAH: EL TESORO DEL ETERNO PARA NOSOTROS.

Por David Nesher

Muchas personas dicen: «Si me encontrara un tesoro, yo sería millonario. Podría vivir cómodo el resto de mi vida«. Otras dicen: «Si me encontrara un tesoro, lo compartiría con los más necesitados«.

¿Saben qué?… ¡Ya encontramos el tesoro más valioso del mundo! Úsalo y vivirás cómodo el resto de tus días.

En él encontrarás muchas promesas del Rey de Reyes: sanidad, vida eterna (1Jn. 2:25), provisión, cielo nuevo y tierra nueva (2Ped. 3:13), entre tantas otras promesas.

Ya que encontraste el tesoro más valioso del mundo, compártelo con los demás, compártelo con los más necesitados.

 

La TORAH (Instrucción) del Eterno es nuestro tesoro. Es la herencia que nos dejó nuestro Padre (Abba) celestial.

La TORAH da libertad. «Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres» (Juan 8:32). Cuando uno vive una vida pecaminosa, se convierte en esclavo del pecado. Cuando nos volvemos al Mesías (la Torah encarnada) y pedimos perdón, Él nos perdona. Y mientras mas leemos su Instrucción (Torah), más libres somos, porque ¡conocemos la verdad y la verdad nos hará libres!

La Palabra de Dios (Torah) es un manual. He escuchado a muchas personas decir: «Si la vida trajera un manual, no tendría tantos problemas.» «Si los hijos vinieran con un manual, todo sería más fácil.» A ellos les tengo buenas noticias… Claro que hay un manual: ¡LA TORAH! Ella nos dice cómo ser padres exitosos, hijos excelentes, esposos y esposas justos.

La Palabra de Dios (Torah) es valiosa. Para el mundo, el oro, la plata y las perlas preciosas son de gran valor. Así debe ser la Torah para nosotros. Tiene que ser extremadamente valiosa; más que el oro, la plata y perlas preciosas. Porque en la Torah del Eterno Dios encontramos TODO lo que necesitamos saber. Sal. 119:72 dice: «Mejor me es la ley de tu boca que millares de oro y plata«.

Por todas éstas razones y muchas más, ¡LA TORAH ES NUESTRO TESORO!

 «El que aparta su oído para no oír la Torah, su oración también es abominables«

 

(Proverbios 28:9).

Bitácoras Relacionadas para profundizar en la Torah:

La predicación del Moralismo contra la Proclamación del Reinado de Dios…, el desafío de la verdadera Iglesia

“que
por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, más por dentro están llenos de
huesos de muertos y de toda inmundicia”. 
(Mateo 23:27)

Escuchando, a través de distintos medios, las predicaciones y/o sermones que se
están dando en distintas plataformas evangélicas del mundo actual, no pude
evitar discernir un denominador común, invadiendo las conciencias como un
peligroso virus reptiliano. En el contexto actual de las congregaciones, uno de
los evangelios falsos más seductores, que domina la enseñanza desde los
púlpitos, es el moralismo.

El moralismo, coloca las
virtudes morales como la base de nuestra aceptación, ya sea delante de los
hombres, delante de mí mismo, o delante de Dios. Surge así el falso paradigma
de “si me porto bien, seré aceptado”.
La estructura básica del moralismo en
los cristianos evangélicos se reduce a esto: la creencia de que el evangelio
del Reino de Yahvéh
 puede ser reducido a simples y sencillas mejoras
en el comportamiento humano. Se enfatiza, domingo a domingo, y desde
distintos púlpitos, un mensaje saturado de contenidos que apuntan
solamente a producir arreglos en la conducta de sus oyentes.
Son demasiados los creyentes que hoy
sucumben a la lógica del moralismo y reducen el evangelio a un
mensaje de valoración de virtudes y mejoras morales de acuerdo al status quo
imperante en cada ciudad, región o nación del mundo. De ese modo millones han
quedado seducidos a creer que en realidad pueden obtener toda la aprobación
divina que necesitan por retoques personales en ciertas áreas de su
comportamiento, sin considerar la revelación de los códigos contenidos en la
Torah (Ley) del Eterno.
La anti-esencia surgida del
moralismo
 es evidente: la
creencia de que el ser humano puede lograr la justicia por sí mismo a través de
un comportamiento adecuado a las convenciones sociales de su contexto vital
.
El peligro es que las congregaciones
cristianas comunican, por medios directos e indirectos, que lo que el Eterno
Dios espera de la humanidad caída es simplemente una mejora moral. Satisfacen
la sed del alma humana con la falsa idea de que un ser humano honrado y
obediente al sistema imperante garantizará la bendición divina sobre el
planeta. De este modo, se subvierte el Evangelio del Reino de los Cielos y se
comunica un falso evangelio a un mundo caído que solamente será transformado
rindiéndose a la soberanía divina a través del señorío del Mesías implantando
la Torah (Instrucción) de Yahvéh en los corazones humanos.
En el moralismo, el buen
comportamiento viene primero y la aceptación después. En el evangelio es al
revés: primero somos aceptados por Dios, únicamente en base a los méritos de
Cristo, y debido a ese hecho ahora podemos y debemos comportarnos de cierta
manera.
A causa de este falso evangelio, los
vecinos, amigos, parientes y conocidos de un evangélico no se sienten atraídos
a acudir arrepentidos ante el Eterno, ya que ellos también son moralistas de
acuerdo a sus creencias y tradiciones. De ese modo, millones de seres humanos permanecen condenados por
creer que el moralismo es el mensaje que el Mesías encomendó a Sus
apóstoles. 
La verdadera Iglesia de Cristo no tiene
más remedio que enseñar la Palabra de Yahvéh, y ella implantada en el ser
humano por la obra mesiánica de Yeshúa, en el poder del Espíritu Santo. Toda
esta obra, absoluta y exclusivamente divina, se verá consignada al cumplimiento
perfecto de Su Pacto Renovado o Nueva Alianza que el Eterno ha hecho con sus
escogidos: colocar su Torah (Instrucción o Ley) en la mente del hombre, a fin
de escribirla diariamente en sus corazones. ¡Este es el verdadero contenido del
mensaje del Evangelio del Reino de Yahvéh!
Somos justificados por la fe solamente,
salvos por gracia solamente, y redimidos de nuestros pecados por la obra
gloriosa del Mesías solamente. El moralismo produce pecadores
que (potencialmente) se comportan mejor. El Evangelio del Reinado Divino
transforma a los pecadores en hijos primogénitos de Dios, adoptados en el
Mesías, a través del Espíritu Santo manifestando, por Gracia, Su Torah en
nuestro interior y en cada área de nuestra vida.
Se necesita nada más y nada menos que la
predicación audaz del verdadero Evangelio. El evangelio completo y
verdaderamente existencial del Reinado de Yahvéh. Esta rápida transición será
suficiente para corregir esa falsa impresión que los seres humanos tienen hoy
del contenido del mensaje de nuestra proclamación y llevar así a los pecadores
a la salvación en Jesús, nuestro Mesías y Señor.
Los dejo reflexionando en esto, rogando
que el Espíritu Santo de Yahvéh nos sostenga, nos ilumine, nos purifique, nos
transforme cada vez más para que nuestra fe se convierta cada día en más
profunda y consciente. Entonces nuestra vida no será el fruto de un moralismo
respetable, sino un verdadero y auténtico intento de rendir un testimonio de
amor al Eterno Dios que nos ha amado antes y desea por encima de toda otra cosa
unirnos a Él por medio de Su Torah encarnada en nosotros, así como fue con
nuestro amado Mesías.

¿Es bueno decir NO a los hijos?

En muchas ocasiones los padres deben decir no a los hijos, cuando piden un dulce o juguete, pero después ceden ante las suplicas, sin importar que la decisión inicial se tomó por el bien de los pequeños. Es necesario tener en cuenta que un no, en lugar de perjudicar a los  niños o hacerlos infelices, ocasiona que se desarrolle su carácter.
Las personas en ocasiones piensan que dándole a sus hijos todo lo que desean les están haciendo un bien, pero esto no es verdad, ya que cuando los niños crecen se enfrentan a que todo en la vida no lo pueden tener y que en algunas ocasiones es necesario resignarse a no tener lo deseado. 
A continuación algunas razones por las que los padres deben decir no a los hijos.
  1. Es necesario que los niños sepan que no todo lo deben tener y que las cosas no se consiguen por medio de pataletas, para que así cuando sean grandes y no puedan obtener algo su mundo no se desmorone.
  2. Es necesario que los niños entiendan que las cosas tienen un precio, que si quieren tener determinados favores o regalos que no son tan necesario deben tener determinadas actitudes o tener un desempeño sobresaliente en diferentes ambientes como el escolar.
  3. Cuando los niños no quieren cumplir con sus responsabilidades y quieren que los padres las realicen es importante decirles que no, de esta forma los niños aprenden a ser útiles, valerse por sí mismos y construir una autoestima apropiada.
  4. Decir no a los hijos es apropiado porque adquieren determinación y seguridad, esto quiere decir que cuando alguien les diga algo con lo que no estén de acuerdo tengan la fuerza para decir que no.
  5. Es necesario que los niños adquieran una buena disciplina, ya que esta se encarga de potencializar la inteligencia. Cuando los niños pidan permiso para realizar otras actividades sin haber hecho las tareas, es importante decirles que no, de esta manera serán personas responsables que desarrollen su potencial.
  6. Para que el no proporcione el resultado deseado, es importante que se le explique a los pequeños el porqué del mismo, no es necesario que los niños estén de acuerdo, sino que ellos vean que se tienen argumentos para esta decisión.
  7. Es apropiado decirle a los niños que no, cuando están lastimando a otras personas, ya que por medio de esto, ellos sabrán que no es correcto y podrán relacionarse de forma apropiada.
  8. Los padres deben decir no a los hijos para establecer límites, de esta manera los niños sabrán que pueden y que no pueden hacer.
  9. Se puede decir no a los niños cuando se le va a explicar que algo es incorrecto o cuando ya se le ha dicho y vuelve a caer en la falta.
  10. Es correcto decir no a los hijos cuando quieren realizar alguna actividad que va contra su seguridad, cuando se están volviendo caprichosos y todo lo quieren o cuando su conducta lastima a otras personas.

Artículo publicado por la Revista Vive

Las Guerras, Paradojas de la Religión

Sin duda alguna, la mayoría de los conflictos a lo largo de la historia, han sido por motivos religiosos, con la participación de muchas diferentes religiones. Por ejemplo, en el Cristianismo, ocurrieron (solo por nombrar algunas):
Las Cruzadas – Una serie de campañas entre los siglos XI al XIII, con la consigna de reconquistar la Tierra Santa de los musulmanes invasores, y llegar a auxiliar al Imperio Bizantino.
Las Guerras de Religión Francesas – Una sucesión de guerras en Francia durante el siglo XVI entre católicos y los protestantes hugonotes.
La Guerra de los Treinta Años – Otra guerra entre católicos y protestantes durante el siglo XVII en lo que es ahora Alemania.
Esta lista no es de ninguna manera exhaustiva. Además de esto, se podrían añadir la Rebelión de Taiping, y los problemas en Irlanda del Norte. El Cristianismo sin duda ha sido un factor inspirador en muchos conflictos a lo largo de sus 2.000 años de historia humana.
En el Islam, vemos el concepto de la yihad, o «guerra santa.» La palabra yihad literalmente significa «lucha,» pero el concepto ha sido usado para describir la guerra en expansión y defensa del territorio islámico. 
La continua guerra en el Medio Oriente durante el pasado medio siglo, ciertamente ha contribuido a la idea de que la religión es la causa de muchas guerras. 
Los ataques del 11 de septiembre (11-S) han sido vistos como una yihad en contra del «Gran Satanás» los Estados Unidos, el que a los ojos de los musulmanes, es casi sinónimo del Cristianismo. 
En el Judaísmo, las guerras de conquista registradas en los libros del Antiguo Testamento (en particular el libro de Josué) bajo el mandato del Eterno Dios, conquistaron la Tierra Prometida.
Ante toda esta evidencia, ¿cuál es el testimonio de las Sagradas Escrituras (Bilblia) como la causa primaria de la guerra? Según lo que en ellas se revela, la causa primaria es la maldad del corazón humano. La religión y la ideología polítio-económica son simplemente medios a través de los cuales ejercemos la maldad de nuestros corazones en manifestación contra el otro humano, nuestro prójimo y hermano. El pensar, como muchos ateos lo dicen abiertamente, que si pudiéramos de alguna manera, eliminar nuestra «impráctica necesidad de religión,» podríamos crear de alguna forma, una sociedad más pacífica; es tener una visión equivocada de la naturaleza humana. El testimonio de la historia humana es que si quitamos la religión, algo más tomará su lugar, y que ese algo nunca es positivo. 

Entonces, ¿cuál es la causa principal? ¿Qué es ese algo nunca positivo que siempre encontrará un medio para colocar al hombre contra su hermano? La respuesta apunta lo mismo que desencadena todo el crimen , la crueldad , la pérdida de la vida, y otras cosas . Jesús nos da la respuesta muy clara:

“Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, los robos, los homicidios , los adulterios, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia , la calumnia , el orgullo y la necedad . Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre “
(Marcos 7:21-23) 
Evidentemente la causa principal de todas las guerras, es el pecado que reside en el ser humano alejado del propósito del Eterno. Consideremos las siguientes Escrituras:
«¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.» 
(Santiago 4:1-3)
«Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.» 
(Mateo 15:19).
«Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?» 
(Jeremías 17:9).
«Y vio Yahwéh que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.» 
(Génesis 6:5).
El pecado (el corazón no regenerado y lejos de la Instrucción del Eteno Dios) es la causa número uno de la guerra y de la violencia.

¡La única cura para la guerra y todo tipo de inseguridad en las naciones es el Príncipe de Paz, nuestro amado Mesías Yeshúa! Cuando Él regrese tal y como lo ha prometido, Él cerrará esta era actual, y establecerá la paz eterna, Su Shalom:

«Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.» 
(Isaías 2:4).

El Valor de la Amistad en el Reinado del Eterno Dios

P.A. David Nesher

El valor de la verdadera amistad, de la que todos nosotros tenemos conciencia en las diversas etapas de nuestra existencia, es uno de los principales tesoros con los que nos podemos encontrar en la vida, pues todos necesitamos sentirnos reconocidos y valorados por otros, aunque para ello el mejor camino es tratar de superar mi egoísmo, reconociendo y valorando a los otros.

La amistad es una de las experiencias más fundantes y enriquecedoras en la vida de las personas. En este tiempo me he dado cuenta que es en la etapa de la juventud cuando se manifiesta con toda su fuerza y vigor y, justamente, es en este momento donde se suelen forjar las amistades que van a  permanecer a lo largo de nuestra vida.

Por ello, si queremos tener amigos, es indudable que, como generalmente el otro piensa de mí lo que yo pienso de él, procuremos apreciar al otro u otros.

El Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española define así la amistad: “Afecto personal, puro y desinteresado, ordinariamente recíproco, que nace y se fortalece con el trato”.
El escritor C.S. Lewis define a este afecto humano así:

La amistad no es una recompensa por nuestra capacidad de elegir y por nuestro buen gusto de encontrarnos unos a otros, es el instrumento mediante el cual Dios revela a cada uno las bellezas de todos los demás, que no son mayores que las bellezas de miles de otros hombres; por medio de la amistad Dios nos abre los ojos ante ellas. Como todas las bellezas, éstas proceden de él, y luego en una buena amistad, las acrecienta por medio de la amistad misma, de modo que éste es su instrumento tanto para crear una amistad como para hacer que se manifieste.

Nos damos cuenta que la amistad entre los seres humanos es un lazo de poder tan maravilloso que no sólo es uno de los grandes valores humanos, sino también permite a las Sagradas Escrituras (la Biblia) expresar lo que el Eterno Dios quiere ser para nosotros: un amigo. Sin duda el Eterno Dios nos revela su amor a través de la experiencia de la amistad. Jesús mismo, en su misión mesiánica terrena, llama a amigos (y ya no siervos) a los suyos, resaltando con ello, su vínculo de amor incondicional.

La amistad es una de nuestras mayores necesidades y el afecto que se dispensa a los amigos es uno de los mejores sentimientos humanos. Es tan así de fuerte e importante este valor que en las Sagradas Escrituras Abraham es llamado amigo por el Eterno mismo (Is 41:8), así como Moisés (Ex 33:11), e incluso el pueblo (Jer 2:2). También las Escrituras nos hablan de la profunda amistad desarrollada entre Jonatán y David (1 Sam. 18:1). Estos dos hombres se preocuparon realmente el uno por el otro y se tuvieron mucha confianza. David estaba huyendo del padre de Jonatán, Saúl. Jonatán reconocía que David era inocente. Debido a la amistad verdadera que compartieron, David sobrevivió los intentos de asesinato de Saúl y llegó a ser uno de los más grandes reyes de Israel. Estos detalles de verdadera amistad marcaron tanto a estos dos varones, que hicieron que David lamentara profundamente la muerte de su amigo (2 Sam. 1:25-26).

Pero la amistad, al mismo tiempo que importante y maravillosa, es algo difícil, raro y delicado. Difícil, porque no es una moneda que se encuentra por la calle y hay que buscarla tan apasionadamente como un tesoro. Rara porque no abunda: se pueden tener muchos compañeros, abundantes camaradas, pero nunca pueden ser muchos los amigos. Y delicada porque precisa de determinados ambientes para nacer, especiales cuidados para ser cultivada, minuciosas atenciones para que crezca y nunca se degrade.

Considerando todo lo dicho hasta aquí, conviene entonces hacernos algunas preguntas que nos permitan meditar este tema a la Luz misma de la Palabra de Dios. ¿Qué hace diferentes de los demás a los amigos? ¿Qué significa tener amigos? ¿Qué clase de amistades deberíamos buscar y cultivar?

Las Sagradas Escrituras, nos invitan a buscar los modelos de amistad y a descubrir en nosotros nuestras debilidades frente nuestros amigos, por ello, los invito a reflexionar al respecto, contemplando en la Escrituras lo que se nos ha revelado de este sentimiento de amor que llamamos amistad.

Hay algunas reglas de la amistad que debemos conocer y poner por obra si vamos a disfrutar de buenas amistades. La Biblia nos enseña como ser buenos amigos. “El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano”. (Proverbios 18:29. La expresión «mostrarse amigo«da la idea de tener interés en el bienestar de los demás. Es tomar tiempo de escuchar a ellos relatar los asuntos de su vida. Es hacer preguntas sobre su pasado, presente y anhelos para el futuro.

En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia” (Proverbios 17:17). Verdaderamente los tiempos de angustia sirven para manifestar quienes son nuestros verdaderos amigos. En todo tiempo ellos van a estar a nuestro lado. Si angustias vienen por causa de nuestra maldad, nuestros verdaderos amigos van a estar a nuestro lado, tal vez no para defendernos sino para corregirnos, ayudarnos en aprender de la experiencia y ayudarnos en reconciliarnos con la persona ofendida y dañada. A su vez, debemos saber respetar el consejo de nuestros amigos. Si ellos nos retan, es porque nos quieren y quieren lo mejor para nosotros.

Nos conviene formar amistades entre los sabios y aprender de ellos. “El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado” (Proverbios 13:20). «Anda» denota una dirección y destino comunes. Las amistades indican el rumbo que está tomando nuestra vida, y es el camino al reino de Dios el que debería determinar nuestras amistades. Nuestros amigos son para defendernos cuando sufrimos injusticias y para corregirnos cuando hacemos mal. Si no aceptamos su corrección es muy posible que perderemos su amistad. Debemos saber quienes son nuestros verdaderos amigos y aceptar su consejo aun cuando requiere que nos humillemos y que pidamos perdón.

El ungüento y el perfume alegran el corazón, Y el cordial consejo del amigo, al hombre. No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; Ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos” (Proverbios 27:9-10). Muchas veces hay tentación de dejar a un amigo si no nos gusta su consejo.

Las riquezas traen muchos amigos; Mas el pobre es apartado de su amigo” (Proverbios 19:4). Jamás debemos abandonar un amigo si él cae en pobreza. ¡“Un amigo se ama en todo tiempo”!

Muchos buscan el favor del generoso, y cada uno es amigo del hombre que da” (Proverbios 19:6). Si compramos a nuestros amigos, los perderemos cuando lleguemos al fin de nuestros recursos. Debemos estar dispuesto a compartir con nuestros amigos cuando tienen necesidades. A su vez, debemos rogar al Eterno Dios que él nos de discernimiento en saber quienes son nuestros amigos únicamente porque ellos quieren aprovecharse de nosotros, mientras estamos bien económicamente.

Evidentemente, hay personas cuya amistad no deberíamos cultivar, sin importarnos lo mucho que nos interesen en ciertos aspectos. Tales personas son descritas en forma detallada, por el apóstol Pablo, en la primera epístola a los Corintios:
«No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.«
(1 Corintios 6:9,10)

Estos son amigos indeseables. Recordemos la prevención escritural: «Las malas conversaciones [amistades] corrompen las buenas costumbres» (1 Corintios 15:33). En otras palabras, nadie puede jugar con el fuego sin quemarse.

Proverbios 18:19 en la Traducción New Living dice: «Es más difícil reconciliarse con un amigo ofendido que capturar a una ciudad fortificada». Las contiendas separan a los amigos como una puerta asegurada con barras de hierro. Cuando hemos ofendido a un amigo verdadero – ya sea por traicionar su confianza o por hablar la verdad en amor – arriesgamos perder esa amistad. Debemos tener cuidado de no traicionar la confianza. Pero cuando el no decir la verdad va a causar más dolor en la vida de nuestro amigo, debemos estar dispuestos a sacrificar nuestras necesidades por las de nuestro amigo. Esta es la verdadera amistad.

Si a veces ofendemos a un amigo sin querer, la Palabra de Dios ofrece una solución. Se llama perdón. No hay mejor ejemplo que el amor de Dios por nosotros. Es tan grande, que dio a Su unigénito Hijo, Jesucristo, para que nuestra amistad con Dios pudiera ser restaurada. Lo hizo a pesar del hecho de que lo habíamos ofendido profundamente. Hemos desobedecido Sus mandamientos, le hemos dado la espalda, y buscado nuestro propio camino. Así que la pregunta permanece: ¿Qué tipo de amigo quiere ser? La verdadera amistad cristiana perdona.

Por todo esto, no queda la menor duda que la verdadera amistad mira el corazón, no sólo al «envoltorio.» La amistad verdadera ama por amar, no por lo que pueda recibir. La verdadera amistad es desafiante y emocionante al mismo tiempo. Se arriesga, pasa por alto los errores, y ama incondicionalmente, pero también involucra ser veraz, aunque duela. La amistad verdadera, también llamada amor «agape,» viene del Señor. El Señor Jesús nos llama Sus amigos y dio Su vida por nosotros (Juan 15).

La noche que iba ser entregado y después de lavarle los pies a cada uno de ellos, les dijo, entre otras cosas: «Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer» (Juan 15:15). Estas palabras llevan toda la carga emotiva del momento en que fueron dichas. Casi al terminar su ministerio, el Señor les eleva considerándoles sus amigos, no sus siervos. Ellos nunca se hubiesen atrevido a pensar de sí mismos como amigos suyos, ni siquiera ahora después de tres años y medio de estar con él. Pero él, en su grandeza y magnanimidad, los acerca tanto a sí mismo, que los llama sus amigos.

¿Qué diferencia hay entre un amigo y un siervo? Mucha, sin duda. En los tiempos bíblicos había incluso más diferencia que hoy. El siervo llegaba a la puerta de la casa del amo, y recibía órdenes que luego se apresuraba a cumplir. El amigo, en cambio, entraba a la casa, se sentaba con el amo, y compartía con él la comida, la sobremesa, y, además, sus planes y proyectos.

De acuerdo a las palabras del Señor, la diferencia entre ambos está en el conocimiento. El siervo «no sabe lo que hace su señor»; en cambio, el amigo ha sido informado de todas las cosas.

Escribió el poeta francés Claude Mermet, «Los amigos son como melones, ¿Le diré por qué? Para encontrar uno bueno, debe probar cien.» Afortunadamente, no tenemos que buscar tanto para encontrar el mejor amigo. Su vida y amor se nos revelan en las páginas de los libros del Nuevo Pacto. Él nos será fiel en todas las circunstancias.
La pregunta es, ¿estamos nosotros dispuestos a mostrarle la misma devoción?
Si cada uno de nosotros, se da cuenta de que no ha sido el amigo de Jesús que necesita ser, ¡no es demasiado tarde cambiar! Recordemos que Jesús dijo: «Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.» Por esto, me gustaría animar a cada uno de Uds. a que llegue a ser un verdadero amigo de Jesús, obedeciendo Sus condiciones par que sea salvo de sus pecados (Jn. 8:24; Hch. 17:30; Hch. 8:36,37; Mr. 16:16; 1 Co. 15:1,2).

«Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando» (vv. 13,14).

Es por eso que podemos afirmar con toda certeza que Jesucristo es nuestro mejor amigo, el único que fue capaz de dar su vida por nosotros, siendo aún pecadores. Sólo nos pide una condición: hacer su voluntad (v. 14). La verdadera amistad demanda amor y obediencia. No se puede amar sin que eso implique fidelidad, obediencia. El amor no debe ser fingido, éste debe ser sincero, sin hipocresías. De ahí que el fruto del verdadero amor es la verdadera amistad.

Amistad significa entrega, donación al otro. El amigo sabe dar gratuitamente, regalar su tiempo, su compañía, sus fuerzas, su vida entera. Los evangelistas describen a Jesús “desviviéndose” por los demás, entregando lo mejor de sí mismo a todos. No busca su éxito, su prestigio o bienestar; es el amor lo que anima su vida entera. “El Hijo del Hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por todos” (Mc 10:45). Su crucifixión no es sino la culminación de esa entrega. “Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo” (Jn 13:1).

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La Mentalidad de Abundancia contra la Mentalidad de Escasez

Lo opuesto de una mentalidad de abundancia se llama «mentalidad de escasez«. Hoy te pido que no te permitas entrar en un círculo de pensamiento negativo. Cuando estos surgen, reemplázalos inmediatamente. Para ello te invito a analizar muy reflexivamente la imagen que encabeza esta bitácora y así puedas evaluar de qué lado estás.Ten muy en cuenta que todo habla de nosotros. La mentalidad de escasez o de abundancia, se manifiestan en todas y cada una de las cosas que hacemos en el día a día.

Steven R. Covey describe la mentalidad de abundancia de la siguiente manera:

«Mentalidad de abundancia, significa que, en lugar de ver la vida como una competición con un solo ganador, se ve como un cuerno de la abundancia repleto de oportunidades, recursos y riqueza cada vez mayores. Uno no se compara con los demás y siente verdadera alegría por sus éxitos. Las personas con mentalidad de escasez son resultado de una identidad basada en la comparación y se sienten amenazadas por el éxito de los demás. Aunque finjan y digan otra cosa, saben que les consume. Los poseedores de una mentalidad de abundancia ven a sus competidores como unos de los profesores más valorados e importantes. Esos mismos atributos —integridad, madurez y mentalidad de abundancia— describen a la perfección a un equipo complementario«.[«El 8vo Hábito«; Paidos. Pag: 173 – 174]Cambiando de mentalidad podemos cambiar nuestra visión del mundo. Eso nos abre los ojos a miles de elecciones que antes pensábamos que no teníamos.

¿Cómo eliges vivir? ¿Pensando en que todo lo bueno es escaso o pensando que hay abundancia de todo lo que necesitamos?

Según la mentalidad que elijas tener, así será tu experiencia.

Te pregunto:

  • ¿Qué prefieres para tu vida y para aquellos que amas?
  • ¿Estás dispuesto a considerar que existe otra manera de ver la vida?
  • ¿Estás dispuesto a dejar la mentalidad de escasez y convertirte en un santo más que vencedor?
  • ¿CULTIVARÁS UNA MENTALIDAD DE ABUNDANCIA O UNA DE ESCASEZ?

Voluntad

Se dice que a una mujer, al caer enferma, le preguntaron si quería morir o vivir, a lo cual ella, muy segura, contestó:
Lo que Dios quiera«.
Pero -dijo uno de los presentes-, si Dios lo dejara a tu voluntad para decidir ¿qué escogerías?
Oh, si Dios me dejara a mí escoger yo lo volvería a dejar a él decidir».
Que actitud más digna de admirar la de esta bella dama..! Ella supo aceptar que el Eterno Dios tiene siempre la última palabra aún estando ella al borde de la muerte.
La voluntad de Yahvéh, el verdadero Dios, no es como jugar a la búsqueda del tesoro… en que el Eterno Dios la esconde y tú tratas de descubrir dónde está. Nuestra tarea no es encontrar la voluntad de Dios. Es tarea de Dios revelarla, y la nuestra es la de ser receptivos y estar listos para captarla y obedecerla en todos sus detalles. Las Sagradas Escrituras nos recuerdan que Él nos hará entender, y nos enseñará el camino en que debemos andar.(Salmos 32:8). ¡Nunca lo olvides!

Eslovaquia se opone al supuesto derechos de los estados de redefinir el diseño matrimonial

Eslovaquia, pequeño país en el corazón de Europa central, ha expresado lo que logra una nación cuando sus debates los reflexiona desde la verdadera sabiduría.

Y es que este país  ha modificado su Constitución para definir el matrimonio como la unión entre hombre y mujer, cerrando de esta manera y de forma definitiva la puerta al matrimonio entre personas del mismo sexo.

Según informó la agencia Reuters, durante dos días de intenso debate, los defensores del verdadero matrimonio advirtieron que dar a las uniones del mismo sexo un estatus jurídico equivalente al matrimonio heterosexual era un riesgo para la sociedad por ir contra los valores tradicionales

La enmienda fue respaldada por 102 legisladores, mientras que 18 votaron en contra. La enmienda requiere una mayoría de dos tercios en el parlamento de 150 miembros.
El miembro más reciente en entrar en la UE es Croacia, que también prohibió el matrimonio entre personas del mismo sexo en un referéndum el año pasado, lo que provocó una enmienda constitucional similar, pero rápidamente pasó una ley de unión civil para parejas del mismo sexo.

De este modo Eslovaquia se une a otros países como Polonia, Hungría, Croacia, Serbia, Montenegro, Bulgaria, Letonia, Lituania, Bielorrusia, Ucrania y Moldavia, cuyas constituciones ya protegen a la familia natural.

Ninguna forma de unión de personas del mismo sexo es legal en Eslovaquia, donde más del 70 por ciento de la población de 5,4 millones es cristiana, según un censo de 2011.

Con esta resolución se pone fin a los reiterados intentos de lo años: 1997, 2000 y 2012, de introducir el “matrimonio homosexual” en el país.
La reforma se apoyó en motivaciones como que “no es posible que los derechos y obligaciones derivados del matrimonio le sean conferidos a algo que no sea la unión legalmente reconocida entre un hombre y una mujer”, que no sólo cierra el paso a las uniones civiles sino que también protege a los niños.

Es necesario insistir en la certeza que tenemos de que el Eterno Dios no crea una persona con deseos homosexuales. Dice la Biblia, que una persona se vuelve un homosexual a causa del pecado (Romanos 1:24-27), y definitivamente a causa de su propia elección. Una persona puede haber nacido con una gran susceptibilidad hacia la homosexualidad, al igual que hay gente que ha nacido con una tendencia a la violencia y otros pecados. Eso no la disculpa de escoger pecar al ceder a sus deseos pecaminosos. ¿Si una persona nació con una gran susceptibilidad hacia el enojo/cólera, le da derecho a sucumbir a aquellos deseos? La misma Biblia dice que no. Cualquier sociedad de nuestros días grita: ¡Por supuesto que no! Pues bien, la misma respuesta se aplica con la homosexualidad.

La Biblia, consistentemente nos dice que la actividad homosexual es pecado (Génesis 19:1-13; Levítico 18:22; Romanos 1:26-27; 1ª Corintios 6:9). La homosexualidad es el resultado de negar y desobedecer a Dios (Romanos 1:26-27). La Biblia dice que cuando una persona continúa en pecado e incredulidad, Dios “lo entrega” aún al pecado más malvado y depravado, a fin de mostrarle lo inútil y desesperado de la vida, al hallarse separado de Dios. El pasaje de 1ª Corintios 6:9 proclama que los “transgresores” homosexuales no heredarán el Reino de Dios.

Las bandas de heavy metal cristiano son en su mayoría ateas

 Leyendo una página web con noticias de la cristiandad, mis ojos se abrieron asombrados ante las letras de un titular que anunciaba que el cantante de una banda de heavy metal (rock pesado), quien fue declarado culpable de intentar contratar a un sicario para asesinar a su ex esposa. Lo más fuerte de toda esta desagradable noticia fue leer que este varón admitió que engañó a los aficionados y fans haciéndoles creer que era cristiano con el fin de vender su música.

«Sinceramente, yo soy ateo«, dijo Tim Lambesis, vocalista y fundador de As I Lay Dying, en una reciente entrevista al medio Alternative Press. «En realidad no fui el primero del grupo que dejó de ser cristiano. De hecho, creo que era el tercero. Los dos que permanecieron, estoy bastante seguro que también cayeron«, dijo muy seguro de cada aseveración.

La publicación señaló que su esposa, Meggan, había revelado, durante los trámites de divorcio, que Lambesis se había convertido en ateo. De ese modo, y así de descubierto, Lambesis, se vio obligado a admitir su ateísmo, exponiendo que se alejó del cristianismo cuando realizó estudios para especializarse en asuntos religiosos a través de un programa de larga distancia.
«En el proceso de tratar de defender mi fe, empecé a pensar que el otro punto de vista era el más fuerte«, dijo.

Lo sorprendente de esta desfachatez fue su afirmación de que continuaron con la banda haciendo creer que eran cristianos, como lo hicieron los demás del grupo, con el sólo fin de vender discos a los aficionados de música de rock cristiano.

También dijo que durante su permanencia en As I Lay Dying, se dio cuenta que muchas bandas que profesaban ser cristianas estaban fingiendo su fe tal como ellos.»Hicimos una gira con más «bandas cristianas» que en realidad no eran cristianas«, dijo Lambesis. Al mismo tiempo afirmó que… «en 12 años de gira con As I Lay Dying, yo diría quizás uno de cada diez bandas cristianas con las que recorrimos era realmente una banda cristiana«.

«Muchos de los padres cristianos pueden comprar un CD del grupo, porque creen que es una banda cristiana. Pero ni siquiera piensan en comprobar realmente el contenido de las letras«, declaró Lambesis.

Todas estas declaraciones movilizaron mi alma al poder de la meditación en el Espíritu de la Torah y desde mi corazón decidí arremeter contra toda potestad de tinieblas que hasta ahora ha logrado cautivar a millones de jóvenes sobre el planeta bajo las falacias de este género musical.

Cada uno de los años ministeriales que llevó recorridos en el Camino coinciden en un denominador común: la empatía que tengo con los jóvenes y sus planteos existenciales. Esto es lo que más satisfacción me da a la hora de agradecerle a Abba Su llamado. Y entre los temas que más disfruto exponer se encuentra el del poder espiritual de la música.

Siempre lo he dicho (y aún continuaré reafirmándolo) que la música es el poder más espiritual que existe en todo el Universo y aún en el cielo de los cielos.

Ya el filósofo griego Platón (427-347 AC) dice en su obra «La República» que Dios creó en el hombre la predisposición a combinar sonidos no de una manera aleatoria cualquiera, sino copiando las armonías del mundo espiritual. Su discípulo Aristóteles (384-322 AC) señala la importancia de la música en la educación de los jóvenes. En su obra «La Política» dice: «la influencia de la música es tan grande que sus distintas formas y géneros pueden clasificarse de acuerdo a sus efectos sobre el carácter del ser humano

A todo esto me gustaría agregar lo que expresó M.S. Bothius, un musicólogo del siglo VI, cuando escribió: «La música es parte de nuestro ser: puede enaltecerlo o actuar negativamente sobre su conducta.» También me ayuda mucho destacar lo que A.W. Tozer dice: «Si escuchas y te gusta la mala música, tu vida interior va a languidecer hasta morir» (The Closing of the American Mind, New York, Simon & Schuster, 1987, págs. 68-81).

Cada una de las expresiones compartidas simplemente sirven para confirmar lo que los hombres pensantes han captado en sus reflexiones iluminadas por la Verdad que inspiró los códigos de las Sagradas Escrituras. Es justamente la Biblia, la que al fin de cuentas tendrá el peso de la Verdad sobre nosotros referente a este tema.
Encontramos que el Eterno Señor le preguntaba a Job lo siguiente:
«¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra, alababan las estrellas del alba y se regocijaban todos los hijos de Dios?»
(Job 38,7)

El cuestionamiento divino aquí planteado evidencia que la música cumplió una especial misión en el momento en que el Eterno originaba nuestro planeta desde su poder creativo. Y es que la música es el idioma del corazón del Creador.Un acompañamiento melódico musical acompañó desde siempre la oración y el servicio a Dios (Gen. 4:21,31:27; Isa. 32:18; Jue. 11:34; Ecl. 2:8). El rey David, que vivió mil años antes de Cristo y fue bendecido por Dios con un talento poético muy especial, compuso sus inspirados himnos – salmos acompañándose con el laúd. David, ya coronado rey de Israel, introdujo el canto de salmos en los oficios sacerdotales e instauró oficialmente el rol y la participación de cantores y músicos en el Templo de Jerusalén. Su gran éxito se tradujo en el uso de los salmos en las celebraciones tanto del Antiguo Pacto como en los de las comunidades primigenias del pacto renovado en el Mesías, Hijo de David. Hasta hoy día, los salmos de David embellecen los encuentros de celebración de las distintas expresiones de adoración cristiana.

Será para mí también muy importante dejar en claro que la Biblia en ninguna parte condena algún estilo de música en particular. Las Sagradas Escrituras en ninguna parte declaran que alguna forma de instrumentación musical sea profana o del diablo. La Biblia menciona numerosas clases de instrumentos de cuerda e instrumentos de viento. Aunque las Escrituras no mencionan específicamente los tambores, si menciona otros instrumentos de percusión (Salmo 68:25; Esdras 3:10). Casi todas las formas de música moderna son variaciones y/o combinaciones de los mismos tipos de instrumentos musicales, tocados a diferentes velocidades o con un mayor énfasis. No existen bases bíblicas para declarar algún estilo de música en particular, como profano o fuera de la voluntad de Dios. Lo que sí será necesario considerar será el nacimiento histórico de cada estilo y su propósito original para desde allí elaborar el juicio correcto en su uso a fin de evitar todo abuso espiritual.

Es un hecho que cualquier cosa que una persona permita que ocupe su mente, tarde o temprano influirá en su forma de hablar y en sus acciones. Esta es la premisa detrás de Filipenses 4:8 y Colosenses 3:2,5 para establecer patrones saludables para la mente. Segunda de Corintios 10:5 dice que debemos hacerlo “llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” Estas Escrituras nos dan una clara imagen de la clase de música que no debemos escuchar.

Ante esto y analizando lo expresado en la noticia que encabeza esta bitácora, estamos obligados a responder las siguiente preguntas: ¿Qué es el Rock? ¿Cómo se define? Será importante decir en primer lugar que los mismos promotores de él, encuentran difícil presentar una definición que exprese con certeza lo que es el Rock, o particularmente, el Heavy Metal.

Todos los compositores de rock están de acuerdo en que su música tiene una enorme influencia sobre las emociones y las mentes de sus fanáticos.

En lugar de definir el concepto, los mismos músicos, afirman que en realidad el Rock representa a cierto grupo de personas, o hechos, o actitudes; y las definen como una «generación perdida de gente que no encaja con ningún tipo de comunidad que se defina por leyes» (importante será tener muy en cuenta esta expresión). Ellos dicen que el Rock representa a los «chicos rechazados», y que, las ideas espirituales de este ritmo son: «alterar», «imponer anarquía», «hacer a tus padres orinarse de miedo, pensando en lo que sus hijos pueden estar o no haciendo».   Luego, y según las palabras de los representantes de esta música, el rock es violencia, distorsión, desenfreno y caos.

Todas las declaraciones de los músicos sobre lo que es el rock, de entrada, nos va marcando la pauta para discernir y juzgar dicha música a la luz de la Palabra de Dios.  De  acuerdo a todo esto me es necesario plantear el siguiente cuestionamiento: ¿es conveniente que el joven escogido de Yahwéh escuche música, en la que la idea central de es la distorsión, la violencia, el desenfreno, y toda clase de filosofías y prácticas ocultistas?

Para que tu respuesta puedas elaborarla objetivamente desde tu interioridad, te propongo considerar aquí las palabras de los músicos mismos:

David Bowie en la revista Rolling Stone, sorprendió al mundo de la música, cuando declaró: «…El Rock siempre ha sido la música del diablo… creo que el rock and roll es peligroso… Me siento sólo, estamos anunciando algo aún más oscuro que nosotros mismos.» (12 de febrero de 1976).

Vuelvo a hacer énfasis en que la Biblia no habla de «rock» ni de Heavy Metal, sin embargo, los distintos dichos y hechos de sus íconos y fans lo pone en evidencia como un fenómeno netamente carnal. Desde allí sí podemos llegar a entender que las Escrituras dicen: «…Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas. En cuanto a esto, os advierto, como ya os he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios…» (Gálatas 5:19-21) . Por contenido y forma, es evidente que el rock, en sus orígenes y en sus formas es carnal. ¿Cómo sabemos esto? Porque el rock promueve la fornicación, la inmundicia, la lujuria, la idolatría, la hechicería, las enemistades, los pleitos, celos, iras, contiendas y disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías y cosas semejantes. Es un estilo musical que promueve los deseos de la carne, trabajando de manera bien influyente para arrastrar a sus oyentes a ofender al Eterno Dios con todas esas ideas vanas y huecas filosofías contrarias a Su voluntad. Por ello es que todo joven escogido debe alejarse de tal clase de música, así como todo joven que, tomando contacto con esta bitácora, ame su vida y su destino.

Obviamente, la mejor clase de música que podemos escuchar es aquella que alaba y glorifica al Eterno Dios. Hay muchos músicos talentosos en casi cualquier género de música, con un rango que va desde lo clásico, hasta el rock, rap y aún el reggae. No hay nada inherentemente malo con ningún estilo de música en especial. Es la letra la que determina si una canción es “aceptable” para que un escogido de Yahvéh la escuche. Pero si un estilo de música secular, ya sea en la música misma o en la letra, te lleva a pensar en, o te involucra en algo que no glorifique al Eterno Dios, debe ser evitada.

Saberme creado por Dios no me hace Su hijo… ¿Quiénes son verdaderamente hijos de Dios?

Autor: P.A. David Nesher
 
Una de las creencias erradas que noto que se anida con seguridad en las mentes y corazones de innumerables cristianos es la de sostener de que todo ser humano es un hijo del Altísimo por el solo hecho de estar creados a Su imagen.
Pues bien, comenzaré diciendo que la Palabra de Dios nos revela que Yahwéh es el Creador del Universo y que todo lo hizo por la Palabra de su Poder. En tal sentido todo lo que existe proviene del hacer creativo del Eterno Dios, y por ende, toda la humanidad es creación de Él.
Justamente la Torah (Instrucción) divina revela que el Eterno Dios hizo al hombre a Su imagen, para que se conformara a Su semejanza (Génesis 1:21-27). Este diseño especial apuntaba, como se logra discernir en las expresiones divinas, a un proceso espiritual que le permitiera a cada integrante de la humanidad convertirse en un hijo del Divino Creador, conforme a esa imagen establecida en el interior del hombre por el evento creativo. Por eso, entendemos que más allá de que todo hombre es una criatura del Eterno, no todos los seres humanos somos hijos de Yahwéh Dios.
Estoy convencido que a esta altura del planteo, el corazón de varios lectores está dando cabida a la siguiente pregunta: ¿quiénes son entonces los hijos de Dios? Esta es una pregunta que no podemos responderla por medio de nuestro propio razonamiento, si no con lo que el Eterno Dios mismo dice en Su Palabra.
Acudiendo a la Biblia descubrimos en sus líneas las siguientes pautas al respecto:“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”.
(Juan 1:11-13)
Por medio de este lineamiento apostólico-profético queda bien claro que el Eterno Dios nos engendra espiritualmente sólo cuando creemos en el Mesías Yeshúa (Jesús) y confiamos en lo que hizo en la cruz del Gólgota por nosotros.
Los discípulos de las primeras comunidades proclamaban todo el tiempo que la condición para ser hijos del Eterno era recibir por la fe la obra redentora mesiánica de Jesús, el Verbo hecho carne.
El apóstol Pablo también nos da evidencia de esta chispa de la Verdad aportando los siguientes argumentos celestiales:

Porque todos los que son guiados por el
Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu
de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el
espíritu de adopción, por el cual clamamos ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da
testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también
herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos
juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados”.

(Romanos 8:14-17)

para que redimiese a los que estaban bajo la
ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos,
Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama ¡Abba,
Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de
Dios por medio de Cristo
”.

(Gálatas 4:5-7)
Ser hijo de Dios es una maravillosa posición que depende totalmente del obrar del Espíritu Santo sobre aquellos hombres (varones y mujeres) que voluntariamente se rinden por la fe a la voluntad divina que buena, agradable y perfecta.
Ser hijos del Eterno es la dinámica espiritual que comienza con la adopción que Yahvéh hace con aquellos que a Él claman en el Mesías. Ese evento se denota en los cielos por el hecho de ser sellados con el Espíritu Santo, quien nos libera del temor de la esclavitud y nos guía comunicarnos con el Creador con una certeza manifestada en un clamor: ¡Abba Padre! Esto, y solo esto, es lo que testifica a nuestra conciencia de que somos hijos de Dios.
Por todo esto, no puedo salir de este escrito sin antes comunicarme con tu mente y corazón y extenderte la siguiente invitación: acepta a Yeshúa (Jesús) como el Mesías de Dios y tu amo, y Él mismo te convertirá en Hijo de Dios.
Ya no lo pospongas más. ¡Hazlo ahora mismo!
Shalom.
P.A. David Nesher

Un Padre y Un Hijo: ¡El Equipo Perfecto!

Esta historia comenzó en Winchester, Massachusetts, hace 52 años, cuando nació Rick Hoyt.
De alguna manera se le enredó el cordón umbilical alrededor de su cuello, dañando su cerebro y sus extremidades.
Los doctores le dijeron a los padres de Rick que iba a ser un vegetal para el resto de su vida. Pero Dick Hoyt, el padre de Rick, notó la manera en que los ojos de Rick le siguieron por la habitación y en ese momento inició su esperanza.
Cuando Rick cumplió 11 años de edad, lo llevó al departamento de ingeniería en la Universidad Tufts y preguntó si había algo para ayudar al niño a comunicarse. -”De ninguna manera,” le respóndieron. “no ocurre nada en su cerebro.”
Cuéntale un chiste,” Dick le dijo a uno de los ingenieros de la Universidad. Lo hicieron. Rick sonrió.
Resulta que mucho ocurría en su cerebro. lograrón crear un sistema en el que a través de un equipo, le permitió controlar el cursor al tocar un interruptor con el lateral de la cabeza, Rick finalmente pudo comunicarse, escribiendo a través del computador. Primeras palabras: “arriba Bruins! ” (Un famoso equipo de hockey sobre hielo).
Después de un tiempo escuchó que un joven de secundaria había quedado paralizado en un accidente y la escuela organizó un maratón de caridad para él, Rick le logró escribir a su padre, “Papá, quiero participar”.
Sí claro” dijo el Papá de Rick de una manera sarcástica . Jamás he corridó más de una milla seguida, cómo voy a empujar a mi hijo cinco millas? Sin embargo, lo intentó”. Después de la carrera, “parecía yo el minusválido, por dos semanas estuve adolorido como nunca antes” dijo Dick el Padre.
Ese día cambió la vida de Rick por completo. “Papá,” Le escribió, en el monitor “cuando estábamos en la carrera, pude sentir como si ya no era más discapacitado”.
Y esa frase le cambió la vida de Dick. A partir de ese momento se propuso a darle a Rick ese sentimiento tan a menudo como podía. Logró desarrollar una condición física lo suficientemente fuerte que él y Rick estaban dispuestos a tratar la Maratón de Boston en 1979.

 

De ninguna manera”, se le dijo a Dick. Los Hoyt’s no eran un solo corredor, y que esta no era una carrera para gente en silla de ruedas. Así que, por los primeros años, y Rick Dick sólo se unían a la carrera en forma extra oficial corriendo de todos modos con el resto de la gente sin ser parte formal del evento.
Unos años después, encontraron la manera de entrar en la carrera oficial: En 1983, corrieron en otro maratón tan rápido que lograron hacer el tiempo requerido para calificar en la carrera de Boston al año siguiente.
Entonces alguien dijo: “Oye, Dick, ¿por qué no un triatlón?
¿Cómo es que un tipo, que nunca aprendió a nadar y no ha andado en bicicleta desde que tenía seis años, iba a arrastrar a su hijo de 110 libras a través de un triatlón?
Sin embargo, Dick Lo intentó pór su hijo.
El día de hoy han hecho más de 300 triatlones, incluyendo cuatro agotadoras competencias de 15 horas en la famosa carrera de Ironman en Hawai.
Cuando contaban con las edades de 65 y 43 años, Dick y Rick terminaron su 24vo Maratón de Boston, llegando en la posición número 5083, en una carrera donde corren más 20,000 participantes. Su mejor momento? Dos horas y 40 minutos en 1992 – sólo a 35 minutos del récord mundial, que, si te pones a pensar este record, fué hecho por una persona que empujaba a otro hombre en una silla de ruedas.
Una verdadera historia de padre e hijo…

20 Cosas que un PAPÁ debe hacer con sus hijas

Navegando por la web me encontré con este varón, su nombre Michael Mitchell. Él posee un blog llamado en inglés «Life to Her Years«. En el mismo intenta darle más vida a los años de su propia hija Isabella para que pueda desarrollarse en una mujer plena. Michael como papá de treinta años, relata en sus bitácoras excelentes lecciones de vida para todos los padres con hijas pequeñas. 
Recientemente, recopiló por medio de fotografías, estos consejos en un libro titulado Life Lessons for Dad. 
Algunas de las más destacadas de ellas son las siguientes:
1. Ama a su mamá. Trátala con respeto, honor y demuéstrale todo el cariño que le tienes en público y cuando estén solos. Lo más probable es que tu hija crezca y busque un hombre que la trate como tu tratas a su madre —para bien o para mal, así suele ser.
2. Debes estar ahí para ella. Los momentos inolvidables jamás ocurrirán si no le dedicas mucho tiempo.. Desarrolla un interés genuino por las cosas que ella disfruta. Ella necesita que estés involucrado en cada paso de su vida, no que te quedes con las brazos cruzados mientras crece.
3. Disfruta cada momento con ella. La vida pasa extremadamente rápido, antes de que te des cuenta tu hija ya no estará gateando en pañales por la casa, estará aprendiendo a manejar, y luego la estarás acompañando por el altar. En poco tiempo pasar tiempo con su papá no será lo mejor del mundo. La vida pasa muy rápido. Disfrútala mientras puedes.
4. Enséñale a lanzar y atrapar una pelota. Juega futbol con ella. Demuéstrale que tirar como niña puede ser bueno.

5. Báñala. Disfruta esta increíble experiencia con ella.

6. Llegará el día en que te pida un cachorro. No lo pienses mucho, al menos una vez en su vida, solo di, “sí”.
7. Baila con ella. Empieza a hacerlo cuando esté pequeña, o incluso, cuando sea un bebé. No esperes hasta el día de su boda.
8. Dile que es hermosa. Díselo una y otra vez. Algún día una película o una revista intentará convencerla de lo contrario.
9. Enséñale a cambiar una llanta. Un pinchazo no tiene por qué causarle pánico. Cuando le suceda por primera vez te llamará llorando de cualquier manera, pero sabrá que hacer.
10. Es tan inteligente como cualquier niño. Asegúrate de que lo sepa y entienda.
11. Si toma clases de natación asegúrate de nadar con ella. Si no hay otros padres en la alberca, será su pérdida.
12. Nunca faltes a su cumpleaños. En diez años no recordará que regalo le diste, pero recordará que no estuviste.

13. Después de una pesadilla querrá dormir en tu cama. Esto es bueno.
14. Pocas cosas en esta vida son más reconfortantes para una pequeña llorando que la mano de su padre. Nunca lo olvides.
15. No le compres demasiados regalos en su cumpleaños o en Navidad. En vez, regálale experiencias. Pasa tiempo en la naturaleza, llévala a pescar. Maravíllate con la manera en que ella se maravilla con cada experiencia nueva.
16. Hazle saber que siempre puede regresar a casa. No importa qué pase.
17. Recuerda que, como una mariposa, un día va a extender sus alas. Disfruta sus años de oruga.
18. Escríbele una carta a mano cada año en su cumpleaños. Dáselas cuando empiece a estudiar la carrera, cuando ella se convierta en madre, o cuando creas que las necesite más.
19. Aprende a confiar en ella. Dale más libertad cada año. Será capaz de cumplir con tus expectativas.

20. El día en que se va a enamorar llegará pronto. Y no hay manera de que te prepares para ello. Si aceptas esto ahora, todo será más fácil.

El joven científico y el anciano creyente

(Hecho histórico ocurrido en 1892, verdadero y parte de una biografía)

Un caballero de unos 70 años viajaba en el tren, teniendo a su lado a un joven universitario que leía su libro de Ciencias. El caballero, a su vez, leía un libro de portada negra. Fue cuando el joven percibió que se trataba de la Biblia y que estaba abierta en el Evangelio de Marcos.
Sin mucha ceremonia, el muchacho interrumpió la lectura del viejo y le preguntó:
Señor, ¿usted todavía cree en ese libro lleno de fábulas y cuentos?
Sí, más no es un libro de cuentos, es la Palabra de Dios. ¿Estoy equivocado?
Pero claro que lo está. Creo que usted señor debería estudiar Historia Universal. Vería que la Revolución Francesa, ocurrida hace más de 100 años, mostró la miopía de la religión. Solamente personas sin cultura todavía creen que Dios hizo el mundo en 6 días. Usted señor debería conocer un poco más lo que nuestros Científicos dicen de todo eso.
Y… ¿es eso mismo lo que nuestros científicos dicen sobre la Biblia?
Bien, como voy a bajar en la próxima estación, no tengo tiempo de explicarle, pero déjeme su tarjeta con su dirección para mandarle material científico por correo con la máxima urgencia.
El anciano entonces, con mucha paciencia, abrió cuidadosamente el bolsillo derecho de su bolso y le dio su tarjeta al muchacho. Cuando éste leyó lo que allí decía, salió cabizbajo, sintiéndose peor que una ameba. En la tarjeta decía:
Profesor Doctor Louis Pasteur
Director General del Instituto de Investigaciones Científicas
Universidad Nacional de Francia
‘Un poco de Ciencia nos aparta de Dios. Mucha, nos aproxima’.
Dr. Louis Pasteur

MI MADRE TENÍA MUCHOS PROBLEMAS.

Había estado adelgazando peligrosamente y estaba deprimiéndose.
Era irritable, gruñona y amargada.
Hasta que un día, de pronto, ella cambió. La situación estaba igual, pero ella era distinta.

«Viejita -dijo mi padre- llevo tres meses buscando trabajo y no he encontrado nada, voy a tomarme unas cervezas con los amigos
Ah, okey. -Contestaba mi madre. –Ya encontrarás.
«Mamá -dijo mi hermano- reprobé todas las materias en la facultad
Ah, okey. -Respondió mi madre. –Ya te recuperarás y si no pues repites el semestre. Pero te lo pagas tú.
«Mamá– dijo mi hermana- Choqué el carro
Ah, okey. -Suspiró mi madre. –llévalo al taller, busca como pagar y por lo pronto muévete en transporte público.
«Nuera -llegó diciendo su suegra, que siempre la fustigaba y encaraba-, vengo a pasar unos meses con ustedes
Ah, okey. -dijo mi madre. –Acomódese en el sillón y agarre unas cobijas del clóset.
 
Todos se reunieron preocupados al ver estas «no reacciones» de mi madre. Sospechaban que hubiera ido al médico para que le recetara unas pastillas de Alpinchimadrina de 1000 mgs.
Seguramente estaría ingiriendo una sobredosis.
Propusimos hacer una «intervención» a mi madre para alejarla de cualquier posible adicción que tuviera hacia algún medicamento anti-encabritamiento. Pero cual fue nuestra sorpresa que, cuando nos reunimos en torno a ella, explicó:

Me tomó mucho tiempo darme cuenta de que cada quien es responsable de su vida. Me tomó años descubrir que mi angustia, mi mortificación, mi depresión, mi enojo, mi insomnio y mi estrés, no sólo NO resolvían sus problemas sino que agravaban los míos.

Yo no soy responsable de las acciones de los demás, pero sí soy responsable de las reacciones que exprese ante eso.

Por lo tanto, llegué a la conclusión de que mi deber para conmigo misma es mantener la calma y dejar que cada quien resuelva lo que le corresponde. He meditado en mi corazón todo esto y reflexionando con la guía de la Torah (Instrucción) de Yahvéh y la oración que ella me otorgaba para gemir en mi espíritu llegué a la siguiente conclusión: yo sólo puedo tener injerencia sobre mí misma, ustedes tienen todos los recursos necesarios para resolver su propia vida.
Yo sólo podré darles mi consejo si acaso me lo pidieran y de ustedes depende seguirlo o no. Así que de hoy en adelante, yo dejo de ser el receptáculo de sus responsabilidades, el costal de sus culpas, la lavandera de sus remordimientos, la abogada de sus faltas, la depositaria sus deberes o su llanta de refacción para cumplir sus responsabilidades.


Los declaro a todos adultos independientes y autosuficientes.
«

Todos se quedaron mudos.

Ese día la familia comenzó a funcionar mejor…

Porque cuando mamá está bien, todos en la casa sabrán lo que les toca hacer.

(Nota: desconozco el autor. Me llegó en un e-mail con autor anónimo y me pareció bueno e interesante compartírselos)

 

Humor de Madre

Niña indígena denuncia con elocuencia la falta de amor en México

Ante tantas noticias que los medios difunden acerca de una violencia que en vez de ceder se aumenta y propaga desde un corazón humano a otro, surgen voces proféticas que el Espíritu mismo del Eterno usa para llamar a los hombres a la reflexión. 

Entre esas voces, el factor sorpresa no deja de jugar un rol interesante. Resulta que durante un discurso para un concurso de fotografía, una niña de origen Náhuatl reflexionó ante sus oyentes sobre el evidente vacío de valores sobre el amor en México. El video de dicho discurso se ha viralizado en redes sociales, en un contexto en que la violencia  ha alcanzado niveles escalofriantemente inusitados. 
Muchos mexicanos se preguntan hoy cuánto vale la vida en un país donde se mata por cantidades de dinero absurdas. Y de repente Natalia Lizeth López López, el nombre de la pequeña oradora, cree tener la respuesta (esa que todos los adultos intuyen pero pocos reconocen), por falta de amor.
Al inicio de su emotiva ponencia, esta niña de diez años afirma su orgullo por sus raíces indígenas. Dice que ve las noticias sobre los niveles de violencia y corrupción, y concluye que hemos perdido el valor a la honorabilidad: “…los indios no firmaban papeles porque su palabra bastaba, hombres de honor”.  
Advierte efusivamente que falta inculcar valores al interior de las familias, ”los adultos están muy estresados” con su vida diaria y se olvidan de inculcar el amor, el respeto a los otros. 
Afirma maduramente que vender en la calle la ha hecho percatarse de variadas circunstancias de la vida, dice que está orgullosa de su origen, pero sobre todo, es felíz por ser parte de las grandes raíces de México. 
En verdad la boca de esta niña soltó un sobrecogedor mensaje que resuena en las conciencias de muchos mexicanos adultos invadidos en su interior por el materialismo que ha invadido y deshecho las prioridades fundamentales de la vida.

Por favor, les solicito que tomen una pausa y la llenen de tranquilidad. Luego, escuchen con el corazón lo que las palabras de nuestras generaciones expresan desde esta boca. A continuación les pido que reaccionen con arrepentimiento disponiéndose a ser pacificadores.

He aquí el video del discurso:

Construyen en Nueva York un edificio con puertas para ricos y puertas para pobres…

Se está construyendo en New York un edificio que tendrá el detalle de contar con una puerta exclusiva para los residentes de la clase trabajadora que en él quieran ingresar.
El edificio de 33 pisos de la compañía de construcción Extell situado en el barrio de Upper West Side contará con 219 apartamentos que se pondrán a la venta a partir de millón de dólares. 
Sin embargo, la lujosa torre va a incluir también 55 viviendas en los primeros pisos diseñadas especialmente para el alquiler asequible de la clase media a un precio inicial de 845 dólares al mes, cantidad extraordinariamente baja para Manhattan. 
Esta disparidad de precios es la justificación para que Extell haya diseñado dos entradas separadas al edificio: una para los propietarios y otra para los arrendatarios de la parte «asequible» de la torre de lujo.    
Como era de esperar, las puertas para los «ricos» y «pobres» provocaron gran polémica e indignación en la comunidad neoyorquina. 
«Eso no tiene cabida en el siglo XXI, sobre todo en el Upper West Side, que es y siempre ha sido un bastión del progresismo«, afirma la asambleísta Linda Rosenthal. «¡Esto es condenable! ¿Cuál es la necesidad de segregar a la gente de la clase trabajadora de bajos ingresos de los ricos?«, añadió la demócrata. 
Aunque el edificio aún está en construcción, ya cuenta con algunos opositores: «Debe haber una sola puerta para que todos puedan compartir el acceso por igual«, dijo uno de los futuros residentes. 
La junta comunitaria local se ha puesto en contacto con las autoridades competentes para que obliguen al contratista a tomar medidas para «evitar una situación en la que los inquilinos de viviendas asequibles son relegados a la condición de ciudadanos de segunda clase». 
(FuenteActualidad RT)
NOTA PROFÉTICA:
¿Qué actitud tomaría Jesús ante este hecho?
Este tipo de noticia causa cierto escozor en el interior de todo ser humano de buena voluntad. 
El problema de la distinción y separación de clases sociales ha sido siempre un estigma propio del sistema que Caín fundara con su rebelión. La diferenciación en niveles ha sido el secreto que ha permitido que la torre de Babel no terminará definitivamente en el piso.
Ahora bien, ¿qué cosmovisión debemos tener todos aquellos que nos sabemos llamados por el Eterno Abba? La respuesta la encontramos en la misión mesiánica de Yahshúa.
Desde lo que los Evangelios enseñan entendemos que Jesús ama a todos: pobres y ricos. Conocemos su relación con Simón, el fariseo (Lc 7: 36), y con Nicodemo, doctor de la Ley (Jn 3: 1). El rico José de Arimatea es mencionado expresamente entre sus discípulos (Mt 27: 57). En sus viajes le seguían «Juana, mujer de Cusa, procurador de Herodes, Susana y otras muchas que le servían con sus bienes» (Lc 8: 3). 
Asimismo, y por lo que podemos juzgar, sus apóstoles no pertenecían a las más bajas clases sociales, sino como Jesús mismo, a la clase media. 
Más que a las riqueza en sí o a los ricos, Jesús combate la actitud de apego frente a esas riquezas. Jesús veía en la mayor parte de los fariseos y saduceos, representantes de la clase rica y dirigente del país, las funestas y alarmantes consecuencias del culto a Mammón. Lo que les impedía seguirle, manteniéndoles alejados del reino de los cielos, no era la riqueza en sí, sino su egoísmo duro, su orgullo, su apego a ella, a sus privilegios. 
Cuando Jesús llama la atención a los ricos es porque el rico, apegado a las riquezas, no siente necesidad de nada, pues lo tiene todo y no desea que cambien las cosas para seguir en su posición privilegiada. A quien le falta siente nostalgia de Dios y le busca.
Jesús, en su mensaje del Reinado de Yahvéh, anuncia del peligro y riesgo de las riquezas. Aquí la palabra de Jesús no se anda con rodeos. Para Jesús la riqueza no es el mal en sí, pero le falta muy poco. 
La idolatría del dinero es mala porque aparta de Dios y aparta del hermano. Así se explican las palabras de Jesús: no se puede amar y servir a Dios y a las riquezas (Mt 6: 24; Lc. 16: 13); la preocupación por la riqueza casi inevitablemente ahoga la palabra de Dios (Mt 13: 22); es sinónimo de «malos deseos» (Mc 4: 19). El que atesora sólo riquezas para sí es sinónimo del condenado (Lc 12: 21). Cuando el joven rico no es capaz de seguir a Cristo es porque está atrapado por la mucha riqueza (Lc 18: 23). 
La crítica de Jesús al abuso de la riqueza se basa, efectivamente, en el poder totalizador y absorbente de ésta. La riqueza quiere ser señora absoluta de aquél a quien posee. Por eso, Jesús pone en guardia sobre la salvación del rico. Será difícil la salvación de aquel que haya vivido sólo para la riqueza, de la riqueza, con la riqueza, despreocupado del amor a Dios y al prójimo. Haría falta un verdadero milagro de Dios para que consiga la salvación (Mt 19: 23; Mc 10: 25; Lc 18: 25). 
Esta es la razón por la que el rico tiene que «volver a nacer», como sucedió a Zaqueo (Lc 19: 1-10); tiene que compartir, si quiere salvarse, cosa que no hizo el rico (Lc. 16: 19-31); tiene que aceptar la invitación de Dios al convite de la fraternidad y no hacer oídos sordos, como hicieron los egoístas descorteses, que prefirieron sus cosas y por eso no entraron en el banquete del Reino (Lc 14, 15-24). 
Es un error pensar que la vida es un ascenso hacia la fortuna material para gozar de los bienes en el más allá. ¡Qué diversos son los bienes que nos alcanzó Cristo con su resurrección! Él nos consigue la verdad, la libertad, la sinceridad, la comprensión, la satisfacción de no tener ansiedades, la paz, el perdón. Y sobre todo, la riqueza de las riquezas: el Reino de los cielos en medio de nuestras vidas. Y por ese cielo es necesario vender todo y así comprarlo (Mt 13: 44-46). 
¡Es la mejor inversión en vida!