«Muchos de los padres cristianos pueden comprar un CD del grupo, porque creen que es una banda cristiana. Pero ni siquiera piensan en comprobar realmente el contenido de las letras«, declaró Lambesis.
«¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra, alababan las estrellas del alba y se regocijaban todos los hijos de Dios?»
El cuestionamiento divino aquí planteado evidencia que la música cumplió una especial misión en el momento en que el Eterno originaba nuestro planeta desde su poder creativo. Y es que la música es el idioma del corazón del Creador.Un acompañamiento melódico musical acompañó desde siempre la oración y el servicio a Dios (Gen. 4:21,31:27; Isa. 32:18; Jue. 11:34; Ecl. 2:8). El rey David, que vivió mil años antes de Cristo y fue bendecido por Dios con un talento poético muy especial, compuso sus inspirados himnos – salmos acompañándose con el laúd. David, ya coronado rey de Israel, introdujo el canto de salmos en los oficios sacerdotales e instauró oficialmente el rol y la participación de cantores y músicos en el Templo de Jerusalén. Su gran éxito se tradujo en el uso de los salmos en las celebraciones tanto del Antiguo Pacto como en los de las comunidades primigenias del pacto renovado en el Mesías, Hijo de David. Hasta hoy día, los salmos de David embellecen los encuentros de celebración de las distintas expresiones de adoración cristiana.
Será para mí también muy importante dejar en claro que la Biblia en ninguna parte condena algún estilo de música en particular. Las Sagradas Escrituras en ninguna parte declaran que alguna forma de instrumentación musical sea profana o del diablo. La Biblia menciona numerosas clases de instrumentos de cuerda e instrumentos de viento. Aunque las Escrituras no mencionan específicamente los tambores, si menciona otros instrumentos de percusión (Salmo 68:25; Esdras 3:10). Casi todas las formas de música moderna son variaciones y/o combinaciones de los mismos tipos de instrumentos musicales, tocados a diferentes velocidades o con un mayor énfasis. No existen bases bíblicas para declarar algún estilo de música en particular, como profano o fuera de la voluntad de Dios. Lo que sí será necesario considerar será el nacimiento histórico de cada estilo y su propósito original para desde allí elaborar el juicio correcto en su uso a fin de evitar todo abuso espiritual.
Es un hecho que cualquier cosa que una persona permita que ocupe su mente, tarde o temprano influirá en su forma de hablar y en sus acciones. Esta es la premisa detrás de Filipenses 4:8 y Colosenses 3:2,5 para establecer patrones saludables para la mente. Segunda de Corintios 10:5 dice que debemos hacerlo “llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” Estas Escrituras nos dan una clara imagen de la clase de música que no debemos escuchar.
Ante esto y analizando lo expresado en la noticia que encabeza esta bitácora, estamos obligados a responder las siguiente preguntas: ¿Qué es el Rock? ¿Cómo se define? Será importante decir en primer lugar que los mismos promotores de él, encuentran difícil presentar una definición que exprese con certeza lo que es el Rock, o particularmente, el Heavy Metal.
Todos los compositores de rock están de acuerdo en que su música tiene una enorme influencia sobre las emociones y las mentes de sus fanáticos.
En lugar de definir el concepto, los mismos músicos, afirman que en realidad el Rock representa a cierto grupo de personas, o hechos, o actitudes; y las definen como una «generación perdida de gente que no encaja con ningún tipo de comunidad que se defina por leyes» (importante será tener muy en cuenta esta expresión). Ellos dicen que el Rock representa a los «chicos rechazados», y que, las ideas espirituales de este ritmo son: «alterar», «imponer anarquía», «hacer a tus padres orinarse de miedo, pensando en lo que sus hijos pueden estar o no haciendo». Luego, y según las palabras de los representantes de esta música, el rock es violencia, distorsión, desenfreno y caos.
Todas las declaraciones de los músicos sobre lo que es el rock, de entrada, nos va marcando la pauta para discernir y juzgar dicha música a la luz de la Palabra de Dios. De acuerdo a todo esto me es necesario plantear el siguiente cuestionamiento: ¿es conveniente que el joven escogido de Yahwéh escuche música, en la que la idea central de es la distorsión, la violencia, el desenfreno, y toda clase de filosofías y prácticas ocultistas?
Para que tu respuesta puedas elaborarla objetivamente desde tu interioridad, te propongo considerar aquí las palabras de los músicos mismos:
David Bowie en la revista Rolling Stone, sorprendió al mundo de la música, cuando declaró: «…El Rock siempre ha sido la música del diablo… creo que el rock and roll es peligroso… Me siento sólo, estamos anunciando algo aún más oscuro que nosotros mismos.» (12 de febrero de 1976).
Vuelvo a hacer énfasis en que la Biblia no habla de «rock» ni de Heavy Metal, sin embargo, los distintos dichos y hechos de sus íconos y fans lo pone en evidencia como un fenómeno netamente carnal. Desde allí sí podemos llegar a entender que las Escrituras dicen: «…Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas. En cuanto a esto, os advierto, como ya os he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios…» (Gálatas 5:19-21) . Por contenido y forma, es evidente que el rock, en sus orígenes y en sus formas es carnal. ¿Cómo sabemos esto? Porque el rock promueve la fornicación, la inmundicia, la lujuria, la idolatría, la hechicería, las enemistades, los pleitos, celos, iras, contiendas y disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías y cosas semejantes. Es un estilo musical que promueve los deseos de la carne, trabajando de manera bien influyente para arrastrar a sus oyentes a ofender al Eterno Dios con todas esas ideas vanas y huecas filosofías contrarias a Su voluntad. Por ello es que todo joven escogido debe alejarse de tal clase de música, así como todo joven que, tomando contacto con esta bitácora, ame su vida y su destino.
Obviamente, la mejor clase de música que podemos escuchar es aquella que alaba y glorifica al Eterno Dios. Hay muchos músicos talentosos en casi cualquier género de música, con un rango que va desde lo clásico, hasta el rock, rap y aún el reggae. No hay nada inherentemente malo con ningún estilo de música en especial. Es la letra la que determina si una canción es “aceptable” para que un escogido de Yahvéh la escuche. Pero si un estilo de música secular, ya sea en la música misma o en la letra, te lleva a pensar en, o te involucra en algo que no glorifique al Eterno Dios, debe ser evitada.
Muy clara su explicación Ap. David… gracias por ella, en un tema que crea tanta polémica. Nuestro Dios le siga dando esa claridad y sabiduría que solo viene de Él. El Señor lo guarde.
"Por contenido y forma, es evidente que el rock, en sus orígenes y en sus formas es carnal. ¿Cómo sabemos esto? Porque el rock promueve la fornicación, la inmundicia, la lujuria, la idolatría, la hechicería, las enemistades, los pleitos, celos, iras, contiendas y disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías y cosas semejantes" La verdad no conozco algo que promueva más el odio, la violencia, el asesinato, que la religión y sus libros "sagrados"…