La alegría es la fuerza poderosa de la felicidad que puede liberar al ser humano de las restricciones que lo aferran al mundo material.
Un ser humano no puede alcanzar calma mental, serenidad y cuidadosa consideración, salvo que logre primero un estado mental de alegría.
Esta alegría no es una «risa superficial» o un estado general de diversión. Debe ser una poderosa fuerza, que se origina desde el gozo del Espíritu y que penetre las barricadas que han sido establecidas por los muchos problemas y confusiones de la vida.
Con alegría podemos dejar detrás nuestras frustraciones y esperar la ayuda y la salvación de Dios. Por esto último es que el profeta nos dice: «Dejarán [el exilio] con alegría..» (Isaías 55:12).
A continuación te invito a disfrutar de esta lista de paradigmas que conducen a vivir una vida dichosa:
Muy buena publicación!Gracias! Lo comparto!!
Tomo estas palabras para mí casa. Lo practicaré yo y lo enseñaré a mis hijos. De esta manera haremos que los que nos rodean crean que estamos locos por no sumarnos a su frustración. Gracias por la enseñanza.