- Es necesario que los niños sepan que no todo lo deben tener y que las cosas no se consiguen por medio de pataletas, para que así cuando sean grandes y no puedan obtener algo su mundo no se desmorone.
- Es necesario que los niños entiendan que las cosas tienen un precio, que si quieren tener determinados favores o regalos que no son tan necesario deben tener determinadas actitudes o tener un desempeño sobresaliente en diferentes ambientes como el escolar.
- Cuando los niños no quieren cumplir con sus responsabilidades y quieren que los padres las realicen es importante decirles que no, de esta forma los niños aprenden a ser útiles, valerse por sí mismos y construir una autoestima apropiada.
- Decir no a los hijos es apropiado porque adquieren determinación y seguridad, esto quiere decir que cuando alguien les diga algo con lo que no estén de acuerdo tengan la fuerza para decir que no.
- Es necesario que los niños adquieran una buena disciplina, ya que esta se encarga de potencializar la inteligencia. Cuando los niños pidan permiso para realizar otras actividades sin haber hecho las tareas, es importante decirles que no, de esta manera serán personas responsables que desarrollen su potencial.
- Para que el no proporcione el resultado deseado, es importante que se le explique a los pequeños el porqué del mismo, no es necesario que los niños estén de acuerdo, sino que ellos vean que se tienen argumentos para esta decisión.
- Es apropiado decirle a los niños que no, cuando están lastimando a otras personas, ya que por medio de esto, ellos sabrán que no es correcto y podrán relacionarse de forma apropiada.
- Los padres deben decir no a los hijos para establecer límites, de esta manera los niños sabrán que pueden y que no pueden hacer.
- Se puede decir no a los niños cuando se le va a explicar que algo es incorrecto o cuando ya se le ha dicho y vuelve a caer en la falta.
- Es correcto decir no a los hijos cuando quieren realizar alguna actividad que va contra su seguridad, cuando se están volviendo caprichosos y todo lo quieren o cuando su conducta lastima a otras personas.
Hogar
Un estudio revela que la generación ‘millennial’ le dice no al matrimonio.
Fuente: Noticias Cristianas
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Por ejemplo, el número de operaciones libres (por ventanilla y por cajero automático) y el costo de las operaciones adicionales; también las penalidades por cancelación anticipada en los depósitos a plazo fijo, la posibilidad del uso de redes de cajero adicionales a las de la entidad financiera, etc.
QUE NUESTRAS GENERACIONES NO CREZCAN AGOTADAS
«El sueño es fundamental para el desarrollo físico y psíquico de un niño. Desde los cinco hasta los 12 años un niño debería dormir entre 11 y 13 horas por noche, descartando la siesta. Pero ahora ni por asomo llegan a esa cantidad», reconoce con preocupación el especialista en trastornos del sueño Jorge Avila. «Las nuevas costumbres sociales tienen mucho que ver en esta conducta. Los chicos están muy expuestos a la cafeína durante todo el día por el consumo de altas cantidades de ciertas gaseosas que los padres permiten con tanta libertad, a eso se suma los programas televisivos de música y baile que los chicos ni sus padres se los quieren perder (porque los ven juntos) además de los juegos de computadora e internet. Con todos esos factores, los chicos sufren una suerte de trastorno del sueño como se da en los adultos. Hay niños que después de que sus padres se acuestan, se levantan a prender la TV para ver el canal de dibujitos que dan toda la noche», reconoce.
«Un chico de cinco años tendría que dormir entre 11 y 13 horas, y sin embargo, duerme ocho o nueve, igual que un adulto. Y esto ocurre porque no realizan lo que se llama higiene del sueño, es decir, que se vaya a la cama temprano, para lo cual tiene que comer a las 20 y no a las 23, siguiendo la rutina de los padres«, recalca. «Los adolescentes que deben dormir entre ocho y nueve horas, son los que menos descansan, ya que muchos se quedan con la computadora chateando hasta las cuatro de la mañana», dice Avila.
«Irritabilidad, hiperactividad y trastornos del aprendizaje. Esto es lo que los docentes vemos en el aula, cuando hablamos con la madre y detectamos que el problema de todos esos síntomas es que el chico se acuesta muy tarde viendo Tinelli», afirma la maestra de grado Carmen Rosa Alderete. Es que mientras la maestra enseña, el cerebro del chico sigue en cama.
Gracias al sueño crecen y aprenden
«Durante el sueño no sólo el cuerpo descansa, sino que se realizan funciones esenciales, por ejemplo las hormonas del crecimiento actúan de noche. Un chico con apnea del sueño es más bajo de estatura en relación con otros niños de la misma edad. Dormir bien ayuda al desarrollo intelectual. Algunas veces se pierde tiempo en psicólogos con niños que supuestamente padecen Síndrome de Déficit de Atención, porque son alumnos a los que les cuesta concentrarse, son inquietos, irritables o tienen mala conducta, cuando lo que ocurre es que no duermen bien», asevera el médico Jorge Avila.