¿Se han preguntado alguna vez qué significa esta expresión que supongo que todos hemos utilizado alguna vez en forma de cantinela?
Mientras observaba la escena de una película en la que un grupo de muchachos cantaba esta expresión, surgió en mí uno de esos momentos de inspiración que todos tenemos. Reencontrándome con esta archiconocida expresión, mi alma con síndrome de filólogo fracasado comenzó a preguntarse por el origen de esa «cancioncita de victoria escolar deportiva«. Como siempre, he aquí el fruto de mi curiosidad:
Su origen es muy antiguo. Se remonta al año 70 en tiempos del general romano Tito quien tras cuatro años de asedio finalmente hizo caer a la ciudad de Jerusalén destruyéndola, el 9 del mes Av, con Templo y todo. Con el objeto de comunicar este victorioso triunfo, los romanos enviaron a Roma un mensaje codificado «HEP» que son las siglas de «Hierosolyma Est Perdita» y que traducida a nuestro español significa «Jerusalén está perdida» o también, «Jerusalén ha caído«. Entonces, el senado romano, para celebrar dicho acontecimiento, gritó unánime y a viva voz ‘hep, hep, hurra‘. la exclamación victoriosa hurra, agregada a ese mensaje cifrado, proviene del latín arru, que a su vez encuentre su origen en el dios griego de la guerra, Ares. Es decir, que los romanos atribuyeron la caída de Jerusalén y la destrucción del Segundo Templo a la intervención del dios Marte (latinización de Ares).
Posteriormente, este burlón grito antisemita fue utilizado por los cruzados y los cosacos.
A partir de 1819, teniendo en cuenta este origen histórico, los ciudadanos de Alemania, y otros países vecinos, empezaron a usar este grito cuando iban a cazar hebreos en los ghetos judíos, y según parece a nuestros tiempos ha llegado como mofa de los nazis paradigma del antisemitismo.
Para finalizar esta nota curiosa, agregaré el dato de que cuando se menciona a los romanos (Edom) en Tehilim / Salmos 137:7 gritando enfervorizados por la destrucción de Yerushalayim, el salmista emplea la voz “arru, arru”… ¿no es como una visión del grito “hurra” que realmente fuera dado veinte siglos más tarde?