Autor: José María Manrique
A continuación quiero compartirles una síntesis histórica que les permitirá analizar cómo este flagelo del Seol pudo ir caminando las naciones aprovechándose de los millones de ciudadanos adormecidos en los discursos políticos de los gobiernos anti-Dios que los manipulan.
El primer país en legalizar esta práctica fue la República Federal de Suiza en 1916. Siguieron Checoslovaquia en 1925, la Unión Soviética en 1926 y el Imperio de Japón en 1929.
Alemania lo hizo en 1933 y 1935, con una ley que, en sí misma, era una disposición racista que pretendía “la prevención de nacimientos con taras hereditarias (y) la transmisión de enfermedades hereditarias”; de la misma el PSOE copió, medio siglo después y casi literalmente, el supuesto relativo a las “graves dolencias físicas o psíquicas” y la expresión “Interrupción del Embarazo” (Schwangerschaftunterbrechung).
Islandia lo hizo en 1935.
Durante la Segunda República, Cataluña se convirtió en pionera de Europa, con la ley más progresista en ese momento; fue la Ley de Reforma Eugenésica del Aborto, aprobada por decreto en diciembre de 1936 y publicada en enero de 1937 en el Diario Oficial de la Generalitat; José Tarradellas, como “Conseller en Cap”.
Suecia lo hizo en 1938, Dinamarca en 1939, y Finlandia y Noruega en 1950 y 1960 respectivamente.
En 1967 se aprobó en Inglaterra, luego en Canadá (1969) y Estados Unidos (la mayoría de los Estados en 1973, tras la famosa sentencia Roe vs Wade).
En 1973 existían 44 países en los que el aborto era legal, de los cuales 19 sólo lo permitían por razones médicas, 6 incluían además razones morales y 19 más por otros tipos de razones.
En la República Popular China se aprobó en 1975 una ampliación, año de su legalización en Francia y Austria; la República Federal Alemana siguió en 1976, Nueva Zelanda en1977, Italia en 1978 (veremos su caso más adelante) y los Países Bajosen 1984.
Por entonces los países de más honda influencia católica (Portugal, España Irlanda) no tenían liberalizado ningún supuesto. En 1983 se aprobó el nuevo Código de Derecho Canónico. En 1985 lo hizo España, dando el testigo a Bélgica (1990), donde el rey Balduino hizo el artificio legal, que no católico ni moral, de abdicar por un día.
Recientemente Colombia (en el año 2006) y Ciudad de México, junto con Portugal (2007) y otras naciones, han legalizado el aborto.
A día de hoy (2011) el aborto, con distintos grados, se ha impuesto prácticamente en todo el mundo y avanza para eliminar todo tipo de barreras, de forma que solo Chile, El Salvador, Honduras, Malta y el Vaticano tienen absolutamente prohibido el aborto quirúrgico; en 2006 Chile autorizó la distribución gratuita de la píldora abortivas (PDD), aunque en 2008 el Tribunal Constitucional chileno lo prohibió. Aunque empiece a desmoronarse, la herencia católica que dejó España en las naciones hispanas sigue siendo un reducto contra el aborto; la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica (1969) establece, en su artículo 4.1, que el derecho a la vida debe ser respetado y garantizado “desde el momento de la concepción”.
Como se puede apreciar, primero el comunismo y luego el protestantismo, entre otras “filosofías”, introdujeron y difundieron el parricidio legal.
En los países que antes de la revolución francesa fueron católicos costó más la legalización, por los restos de catolicismo aun imperantes; de ahí que Francia, Austria y Alemania (RFA) no lo admitieran hasta mediados los años setenta del siglo pasado.
Autor:José María Manrique (coronel de Artillería y colaborador de AD, diplomado de Estado Mayor, autor de varios libros sobre temas de historia militar española moderna: ‘Las armas de la guerra civil’, ‘La guerra 1936-39 en Sigüenza’, ‘Sáhara Español, una historia de traiciones’, ‘Sangriento combate en Edchera’, ‘CETME’, ‘Las Armas de Destrucción Masiva y la Protección Civil en España’, entre otros muchos).