Por P.A. David Nesher
Hemos aprendido que la Sukah (traducida como «enramada«, «cabaña«) está formada por tres paredes y el sejaj (el ·techo» hecho de vegetación)… es decir, uno sobre tres.
Pues bien, esa fórmula mesiánica («Uno sobre Tres«) encierra un maravilloso secreto revelado en el armado de la Sukah, y la posterior obediencia de vivir en ella durante siete dÃas.
Si les gusta profundizar en los secretos revelados en esta estructura cósmica denominada sukah, me gustarÃa contarte que las tres paredes de la Sukah se correlacionan con las tres letras de la palabra Yud; que son Yud-Vav-Dalet (asà es como se deletrea: ×™ ו ד) … considerándolo asÃ, encontramos que las paredes, o particiones de la sukah, representan un tipo de Yud que se divide en tres partes, estas tres letras, que son lo que en hebreo se conoce como la Yud inferior.
Ahora nos toca también considerar el secreto revelado en el Sejaj, también llamado techo, que se coloca en la parte superior de las tres paredes. El mismo se correlaciona con el segundo tipo de Yud, que es solo una letra (sin ser fraccionada en las letras que integran su nombre), es decir , la Yud misma escrita asÃ: ×™. Es por eso que el Sejaj debe colocarse a no menos de diez tefajim, porque el valor del Yud es diez, ya que el Sejaj representa el Yud Superior.
Para comprender lo expresado en el párrafo anterior, debemos conocer que las normas halájicas en la construcción de la sukah, en lo referente a la altura de la misma establecen que la misma debe ser no menor a diez (10) Tefajim (ochenta centÃmetros (1 metro), por cuanto los Sabios entienden que no es posible habitar en menos de diez (10) Tefajim de altura. Y no puede superar la medida de diez (10) Amot (9.5 m.) porque para ello habrÃa que hacer paredes más fuertes (para que no se caigan), y no parecerÃa una morada momentánea, sino fija.
Ahora, volviendo a nuestra consideración, notamos que asà combinada, la Sukah total, con las tres paredes y la Sejaj, representan las dos clases de Yud, la Yud indivisa y la Yud dividida, y esto se correlaciona con los dos Nombres principales diferentes del Eterno, el Nombre de YHVH (Yud -Heih-Vav-Heih) y el Nombre de Adonay (Alef-Dalet-Nun-Yud), que, cuando se combinan, tienen el valor numérico total de 91, que sale exactamente como el valor numérico de la palabra Sukah ( «סוכה» = Samej + Vav + Kaf + Heih = 91). Con esta referencia guemátrica vemos que Sukah se correlaciona con el Nombre combinado de con una Yud al principio y otra Yud al final … y esto se debe a que la Sukah, como he mencionado antes, es la combinación del nombre superior, la Yud superior … con el Nombre inferior, la Yud inferior … y esto también se llama la combinación de la «El Rostro grande de YHVH» y el «Rostro pequeño de YHVH».
Para lograr bajar esto a una praxis en nuestra vida cotidiana, debo decirles que al aceptar vivir por siete dÃas en la Sukah, manifestamos a toda la Creación que sólo existe un único y verdadero Dios, manifestado a Israel con su Nombre más elevado: YHVH. A la misma vez, revelamos a toda criatura la esencia de nuestro Evangelio no sólo Él (Yahvéh) es el Único Dios, sino que lo hemos hecho nuestro Dueño (Adonay) comprometiéndonos con Él en la misión del Tikún Olam (la Rectificación del Mundo) llevando en nuestra mente lo que Él, por medio del EspÃritu Santificador del MesÃas, ha implantado en nuestro corazón. En otras palabras: siendo discÃpulos de Su Instrucción, logramos desarrollar en nuestra interioridad la imagen divina que Él nos puso al crearnos, esto serÃa, alcanzar a conformarnos a su semejanza (en hebreo: «Zeir Anpin» o «Rostro Pequeño de Dios«)… Entonces, y desde este entendimiento (Binah) nuestras mentes están en condiciones de pensar sujetas a Su paradigma, el Mashiaj, y de ese modo santificar Su Nombre: Yahvéh («Airj Anpin» o «Rostro Grande de Dios»), el Ha Kadosh Baruj Hu («Santo y Bendito Es»).
Puedes ver la explicación de este estudio en el siguiente video: