Además, más de la mitad de la población estadounidense asegura que Obama merece ser reelegido, algo que preocupa a los republicanos, quienes buscan recuperar el poder en la Casa Blanca.
La imagen del presidente no sólo mejoró en política exterior sino también en la economía, y los votantes independientes en EEUU -un bloque crucial para las elecciones presidenciales de noviembre del 2012- provocaron un incremento de apoyo a la gestión.
Según el sondeo, una mayoría bastante amplia de público considera a Obama un líder fuerte que puede mantener a salvo a EEUU y casi tres de cada cuatro entrevistados también señalan que tienen confianza de que Obama puede manejar de manera efectiva las amenazas del terrorismo.
Otra cifra que llama la atención es que el 52% de los estadounidenses entrevistados ahora aprueban el trabajo de Obama en torno a la economía, pese a la raquítica recuperación económica luego de la gran recesión.