Por P.A. David Nesher
Las Fiestas del Eterno… ¿qué decir de ellas?… Muchos son los creyentes evangélicos de esta tierra mendocina que nos critican por ellas. Muchos son los seguidores que el ministerio tiene en Argentina, que nos miran de reojo ante esta actitud festiva. Ahora, incluso en las naciones, se multiplican el número de críticos que desde las apariencias, que estimulan su ignorancia, aseguran que somos judaizantes que pretendemos convertir a muchos al judaísmo tradicional con la excusa de sus fiestas. Pues bien, debo insistir que todo esto no es más que el prejuicio saliente de la temerosa ignorancia que sostiene los infundados argumentos de aquellos que así juzgan.
Nosotros, los primogénitos del Monte Santo, no somos judíos, por lo tanto no hacemos fiestas judías tales como Purim o Januká.
Lo que sí somos es hijos del Abba Kadosh (Papá Santo) de Israel. Hemos recibido Su Nueva Alianza a través de Su Hijo Yeshúa, Su Mesías y nuestro Dueño, por lo que obedecemos todos sus designios especialmente en aquello que Él nos ordena hacer: celebrar Su Nombre adorándolo en Espíritu y en Verdad. Por lo tanto guardamos Fiesta para Él, bendito sea Su Nombre, tal y como lo indicara en Su Instrucción (Torah).
Cuando leemos en la Torah los tiempos establecidos de Levíticos 23, descubrimos que no son días señalados de los judíos, sino más bien días especiales señalados por Yahvéh, a fin de celebrar el obrar de Su Presencia en medio de la historia de Su Pueblo Israel. Incluso descubrimos que el Shabat (viernes al caer el sol hasta sábado al caer el sol), es uno de esos días de fiesta. Es decir que TODOS son días festivos inspirados por el Eterno y que por lo tanto pertenecen a Él.
En los libros que conforman el mal llamado Nuevo Testamento (en verdad es el Pacto Renovado) no se establece en ninguna parte fiesta alguna que no sean los días que se encuentran en el capítulo 23 de Levítico. Pero hay festividades y días santos establecidos por la antigua Roma que se celebran hoy día. Algunas de estas fiestas paganas de Roma son estas: Domingo, Navidad, San Valentín, Viernes Santo, Easter, Cuaresma, Adviento, entre otras.
Es mucha la evidencia de que todos los discípulos de los primeros dos siglos celebraron las Fiestas de Yahvéh.
Jesús (Yeshúa) – Lucas 2:41,42; 22:7,8; Mateo 26:17; Juan 2:23; 7:2,10
Los seguidores de Yeshúa – Marcos 16:1; Hechos 2:1; 20:6
Pablo – Hechos 18:21; 20:6,16; 21:24; 1 Corintios 16:8. Pablo instó a las comunidades sujetas a su enseñanza a observar las fiestas (1 Corintios 5:8).
Las Escrituras proféticas aseguran que estas fiestas se celebrarán en el Milenio – Zacarías 14:16,18; Ezequiel 45:21; Isaías 66:21
Las Sagradas Escrituras nos presenta en su revelación varias razones de peso para estudiar y llegar a entender las Siete Fiestas de YHVH.
- Están en la Biblia, y toda la Biblia es inspirada por Dios. (2 Timoteo 3:16-17).
- Las fiestas son una sombra de las cosas por venir que nos enseñan acerca del Mesías (Colosenses 2:16-17; Hebreos 10:1).
- Las fiestas son símbolos y ejemplos proféticos que nos muestran los acontecimientos venideros en el plan de redención divino (1 Corintios 10:1-6, 11).
- Las fiestas, como parte de la Torá (que significa “instrucción”), nos sirven como tutores que nos guían al Mesías (Gálatas 3:24).
- Yeshúa vino a cumplir TODO lo que está escrito en el Antiguo Testamento (Lucas 24:26-27, 44-45; Juan 5:46-47).
- Las fiestas establecen el patrón de los eventos divinos aquí en la tierra (Hebreos 8:1-2,5; 9:8-9,23; Éxodo 25:8-9,40; 26:30; Números 8:4; Ezequiel 43:1-6, 10-12).
- Dios da lo natural para explicar lo espiritual. (1 Corintios 15:46-47).
- Al estudiar lo natural, podemos entender lo espiritual (1 Corintios 2:9-13; 2 Corintios 4:18).
Entonces, si somos realmente sinceros y veraces, debemos reconocer que es el Eterno quien reveló a los hijos de Israel cuáles eran sus fiestas señaladas.
Justamente, la palabra hebrea que ha sido traducida como “fiestas señaladas” es moadim (– מועדים), en singular moed (– מועד). Esta palabra tiene el doble significado de tiempo y lugar fijado. La idea principal con el término es tener un encuentro en un tiempo específico y en un lugar específico, es decir, tener una cita con alguien especial.
Estas son las fiestas del Eterno en primer lugar, no de Israel. El Eterno reveló a Israel cuáles son Sus fiestas y dio a los hijos de Israel el derecho y la responsabilidad de proclamarlas en sus tiempos marcados por la Torah en el capítulo 23 de Vayikrá y tener santas convocaciones que en hebreo se dice: mikraei kodesh, (מקראי קדש), en cada una de ellas.
Estas citas divinas o fiestas, son santas convocaciones que conectan al pueblo del Eterno Dios con su pasado, presente y futuro. Además de encerrar los misterios del plan de redención y salvación de sólo Dios revelará a aquellos que tengan hambre de sus caminos.
Con Amor y siempre a tu servicio: David Nesher
Muy buen material!
El pueblo se pierde por falta de conocimiento. el Principio es el origen y no se puede cambiar, Lo Esencial es inalterable. Y El Creador mi Padre Eterno, Es el único Dios y fuera de El no hay nadie.
Dios uno es, Dios de la verdad y La Paz. Ninguno como Dios (Ex 8:11, 15:11; Dt. 33:26; 2 Samuel 7:22; 1Reyes 8:23, 1 Cro 17:20; Salmo 89:6; Is 40:18; Mt 19:16-17; Marcos 12:27-30; Jn 4:24, 22:23; etc. Etc.
Nada justifica al hombre y su pensamiento si está fuera de las ordenanzas y mandatos de El Dios Todo poderoso. YHWH DiosRey del Universo.