El rabino judío Shimon Bar Kappara (finales del siglo II y principios del III de nuestra Era Común) dijo:
Tanto el espíritu del hombre, como la Torah, son comparados con una lámpara.
Con respecto al espíritu humano, la Escritura dice:
«Lámpara de Yah, es el espíritu del hombre»
(Proverbios 20:27)
Y, con respecto a la Torah, la Escritura dice:
«El mandamiento es lámpara, y la Instrucción (“Torah”) es Luz»
(Proverbios 6:23)
Este es el modo en que el Santo (bendito sea) dice al hombre:
«Mi lámpara esta en tu mano, y tu lámpara esta en mi mano.
Mi lámpara (la Torah) esta en tu mano; y tu lámpara (el espíritu de vida) esta en mi mano.
Si mantienes mi lampara encendida (guardando mis mandamientos), yo mantendré tu lampara encendida (dando a tu espíritu vida eterna).
Pero, si extingues mi lampara, yo también extinguiré la tuya.
(Deut R. 4:4)