Golfo en complot contra Siria
que ellos mismos insistieron para que Siria aceptara, cuyos reportes
desencajan con la postura antisiria del bloque.
Golfo (CCG) Pérsico podrían cancelar, en pleno, su observación en Siria,
imitando los pasos sauditas, para desmantelar una misión cuyos reportes
desencajan con la postura antisiria del bloque.
El rotativo
kuwaití Al-Qabas publicó hoy un artículo en el cual citó fuentes
diplomáticas que no identificó, según las cuales, los Estados árabes del
Golfo ya anunciaron su retirada del equipo observador de la Liga Árabe
que ellos mismos presionaron para que Siria aceptara; reseñó Prensa
Latina.
De acuerdo con la información, los monarcas de las seis
naciones del CCG adoptaron la postura anunciada el domingo pasado en El
Cairo por el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita,
príncipe Saud Al-Faisal, de que su país abandonaba ese destacamento de
veedores.
El argumento de Arabia Saudita, Catar, Emiratos Árabes
Unidos, Kuwait, Omán y Bahrein sería -según la fuente- que no desean que
sus monitores «sean falsos testigos de crímenes cometidos contra
civiles«, presuntamente por las fuerzas de seguridad de Damasco.
Riad
expuso la visión del reino wahabita en el sentido de que presuntamente
el gobierno del presidente sirio, Bashar Al-Assad, había roto sus
promesas de respaldar y ejecutar totalmente una iniciativa de paz árabe,
muy alineada a presiones de Estados Unidos y Europa.
Aunque la
Liga Árabe se pronunció por extender un mes más la labor de los
supervisores de 16 países desplegados en 20 ciudades sirias, la misión
está en suspenso debido al severo golpe que constituye la salida de seis
países influyentes y con gran poderío económico.
Incluso, si se
decidiera ampliar el monitoreo que ahora hacen 165 especialistas, la
reducción de personal limitaría verificar la reducción de la violencia,
el diálogo nacional, retirada de tropas de las ciudades, liberación de
detenidos y otros puntos del plan árabe.
observadora, el general sudanés Mohammed Ahmed Mustafa Al-Dabi, afirmó
ayer en El Cairo que el gobierno sirio ha cumplido parcialmente sus
compromisos para la paz, y admitió que su informe contradecía la
percepción apocalíptica de los cancilleres.
Exteriores adoptaron una dura resolución contra el Ejecutivo de Bashar
Al-Assad, urgiéndolo a abandonar el poder y crear en un plazo de 60 días
un gabinete de unidad con la oposición armada, tras lo cual debería
convocar a elecciones en cinco meses.
críticas, destacó que en Siria «descendió significativamente» la
violencia, se constataron 136 muertes, fueron liberados miles de presos y
operan al menos 36 reporteros extranjeros.
sudanés señaló que en muchos casos los reportes de muertos «fueron
fabricados» y dijo haber constatado que «desde la llegada de la misión a
Siria (26 de diciembre), todo el armamento pesado y vehículos de
combate fueron retirados de las ciudades».