Más del 90% de los muebles infantiles del mercado norteamericano contienen retardantes de llama, químicos que pueden producir infertilidad, enfermedad de tiroides, problemas de desarrollo neurológico, cáncer y otras enfermedades, según un estudio.
El Centro para la Salud Ambiental, una organización sin fines de lucro, analizó con la ayuda de otras 14 entidades decenas de piezas de muebles que contenían espuma de poliuretano. Casi la mitad de los muebles provenían de California -un estado cuyas normas de seguridad contra incendios aplicadas a los productos de consumo son muy estrictas-, y el resto de otros 12 estados estadounidenses y de Canadá.
Todos los muebles analizados pertenecen a los principales minoristas de Norteamérica, como Babies ‘R’ Us, Toys ‘R’ Us, Walmart, Kmart, Target, buybuy Baby, entre otras. «Muchos de los artículos tienen llamativos dibujos de los principales personajes infantiles de Disney, Marvel Comics, Sesame Street y Nickelodeon», señaló el informe.
Las muestras de artículos fueron evaluadas por un investigador de la Universidad de Duke que determinó que 38 de las 42 muestras contenían al menos uno de los cuatro tipos de retardantes de llama y más de la mitad contenían una mezcla de cinco sustancias químicas conocida en el mercado como ‘Firemaster 550’.
Todos los retardantes demostraron poder afectar a las células humanas. Uno de ellos es un carcinógeno, mientras que otros pueden causar perturbaciones hormonales que aumentan la tendencia a la obesidad y reducen la fertilidad.
«La mayoría de los padres nunca sospecharían que sus hijos podrían estar expuestos a productos químicos retardantes de llama tóxicos cuando se sientan en un sofá de Mickey Mouse, pero nuestro informe demuestra que estos muebles de espuma infantiles pueden representar riesgos ocultos para la salud«, comentó Jeff Gearhart, del Centro de Ecología de Michigan, en un comunicado.
El informe apunta a una ley de 1975 de California que originó la proliferación de productos químicos retardantes de llama en el EE.UU. y en extranjero. Se espera que el 1 de enero de 2014 California implemente una nueva ley que debe garantizar que en un futuro próximo los artículos de consumo sean más seguros. Aunque se cree que la mayoría de los fabricantes se ceñirán a la nueva normativa, la ley no obligará a sustituir los artículos que se vendan en otros estados.