Durante los últimos años, numerosas redes han sido descubiertas trasladando a los bebés, que incluso son narcotizados para evitar que lloren durante el trayecto.
En China han surgido siniestras redes mafiosas que se dedican a secuestrar o comprar las hijas no deseadas por las familias campesinas para después vendérselas a parejas urbanas de clase media que no pueden tener bebés, y que llegan a pagar por cada criatura hasta 6.000 euros.
En lo que el Ministerio de Seguridad Pública ha calificado como «uno de los mayores éxitos en la lucha contra el tráfico de seres humanos», la Policía china detuvo a 608 personas y liberó a 178 menores al desarticular dos redes que operaban en diez provincias.
En lo que el Ministerio de Seguridad Pública ha calificado como «uno de los mayores éxitos en la lucha contra el tráfico de seres humanos», la Policía china detuvo a 608 personas y liberó a 178 menores al desarticular dos redes que operaban en diez provincias.
Según informan los medios chinos, en esta operación han participado 5.000 policías que venían investigando ambos casos desde hace seis meses. Las pesquisas arrancaron en marzo, cuando la Policía empezó a sospechar de la existencia de esta trama tras un accidente de tráfico en la provincia sureña de Sichuan.
Durante los últimos años, numerosas redes han sido descubiertas trasladando a los bebés, que incluso son narcotizados para evitar que lloren durante el trayecto y son escondidos y atados de pies y manos en bolsas de viaje. A pesar de que los miembros de las redes se preocupan de abrir las mochilas para que los críos puedan respirar, algunos de ellos incluso mueren en el camino.
La segunda trama, descubierta en agosto en la provincia costera de Fujian, estaba dirigida por una mujer llamada Chen Xiumei. A tenor del Ministerio de Seguridad Pública, hasta 26 bandas mafiosas trabajaban para ambas redes, que suelen sobornar a médicos, enfermeras y funcionarios corruptos para que, por unos 1.000 euros, se presten a inscribir a los falsos hijos en el registro a fin de legalizar su situación.
Fuente: ABC