Analistas sostienen que crisis económica está mermando el nivel de apoyo a la realeza.
Madrid/Agencias.- El escándalo de corrupción por el presunto desvío de fondos que involucra a su yerno, Iñaki Urdangarin, llega en momentos complicados para el rey de España, Juan Carlos I, aquejado, además, por sus problemas de salud, la inquietud social y la crisis financiera que azota al país. La imagen de la Corona española está en su nivel más bajo, según un estudio revelado ayer por el diario Público de Madrid.
El prestigio de la Casa Real española siempre ha gozado de buena salud, tanto por la cercanía que muestran sus miembros con respecto a la ciudadanía como por el rol político asumido por el rey en los primeros años tras la muerte de Francisco Franco, ocurrida en noviembre de 1975. Pero esta situación, al parecer, está cambiando.
Según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (perteneciente al ministerio de la presidencia), los españoles otorgan un 4.8 al grado de confianza en la Corona en un rango que va de uno a 10. En 1995, éste llegaba a 7.45 puntos. La misma encuesta revela que para el 29.7% de los consultados, la Casa Real suscita desconfianza, según aseguró el periódico español.
En ese sentido, analistas locales sostienen que aunque la Casa Real no es parte de la clase política, se ha visto contagiada por la situación económica por la que atraviesa el país.
Los más de cuatro millones y medio de desempleados, los recortes estatales y los sacrificios económicos que deberán hacer los españoles en el futuro merman también la popularidad de los reyes y su familia, aseguran los expertos.
“La Casa Real también entra en los cálculos de los ciudadanos que se preguntan si les compensa la monarquía. Y en este caso entra de lleno esta cuestión”, aseveró a Público Antón Rodríguez, profesor de Opinión Pública de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Según dice José Luis Dader, analista de la UCM, la caída en la aprobación de la monarquía se debe también, en parte, al relevo generacional al interior de la sociedad española. El protagonismo que tuvo el rey Juan Carlos en la transición a la democracia y su actuación al rechazar el intento de golpe de Estado el 23 de febrero de 1981 se diluye entre los más jóvenes.
José Luis Dader agrega que la ciudadanía exige una mayor transparencia respecto del dinero que es asignado a la Casa Real al año, sobre todo en momentos en que el país pasa por una grave crisis económica.
La monarquía española –a diferencia de la inglesa y la sueca– no hace públicas sus finanzas y la Ley de Transparencia que presentó el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hace unos meses, no explicita los de la familia real.
Ahora, el caso de Urdangarin reabrió el debate para pedir que la Casa Real haga pública la distribución de la asignación que recibe del presupuesto, así como las rentas y patrimonio de cada uno de sus miembros.
En ese sentido, la Zarzuela anunció que dará a conocer, de a poco, sus cuentas. De acuerdo con la Casa Real, existe la voluntad de ser mucho más transparentes, porque se trata de “una demanda de la sociedad perfectamente legítima que atendemos”, según aseguró un portavoz.
El dato
El rey Juan Carlos recogerá el Premio Iberoamericano Libertad Cortes de Cádiz en el 2012, coincidiendo con el bicentenario de la Constitución española de 1812, la primera Carta Magna promulgada en el país.