La jefa de gobierno de ese estado, Anna Bligh, precisó que la medida fue tomada para evitar que los habitantes quedaran aislados ante la imposibilidad de levantar a tiempo diques que contengan las aguas, debido a que estiman que el nivel del agua del río Balonne, que atraviesa la ciudad, podría alcanzar 14 metros por encima de lo normal.
“El nivel del agua está subiendo más rápido de lo calculado (…) Esta es una situación muy seria y pido a la población que coopere”, añadió Bligh.
Entre tanto la alcaldesa de Saint George, Donna Stewart, aseguró ante la prensa que “no sabemos hasta cuándo tendremos la carretera abierta debido a la enorme cantidad de agua que baja por los ríos Maranoa y Balonne. Por eso, hemos pedido que la gente evacúe cuanto antes”.
Ocho helicópteros de defensa participan a las operaciones de búsqueda, rescate y aprovisionamiento en la zona inundada, llevando a los vecinos a lugares seguros y lanzando alimentos, cobijas, suministros médicos y artefactos fundamentales como generadores.
Las inundaciones iniciaron hace una semana en Australia, luego que las autoridades evacuaran a miles de personas en Nueva Gales del Sur, ante el reporte de fuertes tormentas.