Oceanía

Estudio propone legalizar marihuana y éxtasis en Australia

El último estudio sobre drogas ilegales efectuado en toda Australia y difundido propone al Gobierno de la nación legalizar el cannabis y el éxtasis para controlar el aumento de estupefacientes en el país.
El profesor Bob Douglas, coautor del informe de 54 páginas, dijo que ha quedado claro que la prohibición de las drogas no funciona y que hace falta adoptar otros enfoques, como la legalización y el control gubernamental del consumo, según la radio ABC
Añadió el experto que «el informe deja patente que la policía australiana, a pesar de desempeñar un buen trabajo, no ha conseguido tener un impacto serio» en el tráfico y consumo de drogas.
Las estadísticas de la Policía en operaciones contra narcotraficantes en el país durante el ejercicio fiscal julio 2011-junio 2012 revela que la incautación de drogas aumentó un 164 por ciento y de productos químicos para elaborar narcóticos subió un 263 por ciento.
Los datos ponen de manifiesto un incremento del tráfico de estupefacientes en Australia y que la cocaína y las anfetaminas han superado en preferencias a la heroína y el cannabis.
Una de las propuestas del citado documento es que el Gobierno controle la venta de cannabis y éxtasis, que se ofrezca solo a los ciudadanos mayores de 16 y acompañado de programas de asesoramiento y tratamiento.
El profesor Douglas señaló que proyectos similares se han adoptado en Europa con buenos resultados, y opinó que Australia necesita tener un debate serio sobre este asunto.
«La gente que ha adoptado posiciones duras contra las drogas ha obtenido réditos políticos, pero ya hay muchos políticos en Australia que reconocen que esta postura debe cambiar«, dijo Douglas.
Unas 200.000 personas, de una población de 22,3 millones, fuman marihuana en Australia.
Australia y Nueva Zelanda son las naciones con la mayor tasa de consumo de marihuana y anfetamina en el mundo, según un estudio publicado en la revista médica «The Lancet».

Fuente: EFE

¡Australia de nuevo bajo el juicio de las aguas!

Autoridades australianas ordenaron este domingo el desalojo de tres mil ochocientas personas residentes en la ciudad de Saint George del estado de Queensland (noreste), debido a las inundaciones que afectan la región desde hace una semana y que hasta el momento han causado la muerte de una persona.

La jefa de gobierno de ese estado, Anna Bligh, precisó que la medida fue tomada para evitar que los habitantes quedaran aislados ante la imposibilidad de levantar a tiempo diques que contengan las aguas, debido a que estiman que el nivel del agua del río Balonne, que atraviesa la ciudad, podría alcanzar 14 metros por encima de lo normal. 

El nivel del agua está subiendo más rápido de lo calculado (…) Esta es una situación muy seria y pido a la población que coopere”, añadió Bligh. 

Entre tanto la alcaldesa de Saint George, Donna Stewart, aseguró ante la prensa que “no sabemos hasta cuándo tendremos la carretera abierta debido a la enorme cantidad de agua que baja por los ríos Maranoa y Balonne. Por eso, hemos pedido que la gente evacúe cuanto antes”. 

Equipos de rescate recuperaron el cuerpo de una mujer que desapareció el viernes al ser arrastrada por el agua después de que su automóvil quedara atrapado en medio de una riada. 
Las autoridades destacaron que un avión Hércules C130 de las Fuerzas Armadas fue enviado a Saint George, para trasladar a 41 pacientes ingresados en un centro de salud hacia un hospital de Brisbane, la capital de Queensland. El hogar de ancianos también fue evacuado. 
También se habilitaron autobuses para ayudar a los vecinos sin medio de transporte a salir hacia la localidad vecina de Dalby, donde se ha instalado un centro para evacuados.

Ocho helicópteros de defensa participan a las operaciones de búsqueda, rescate y aprovisionamiento en la zona inundada, llevando a los vecinos a lugares seguros y lanzando alimentos, cobijas, suministros médicos y artefactos fundamentales como generadores. 

En Charleville, también ciudad de Queensland, cerca de 600 personas fueron trasladadas a un refugio temporal mientras las autoridades reparan desperfectos en los diques que contienen las aguas desbordadas del río Warrego.

Las inundaciones iniciaron hace una semana en Australia, luego que las autoridades evacuaran a miles de personas en Nueva Gales del Sur, ante el reporte de fuertes tormentas. 

Saint George quedó devastada en 2010 por una riada después de que el río Balonne subiera hasta los 13,4 metros, y también padeció los efectos de las inundaciones que en el año 2011 causaron más de treinta muertos en Queensland.

Dos territorios que lograrán «viajar en el tiempo»

Samoa y Tokelau eliminan el 30 de diciembre

 

 Sídney (Australia) (EFE).- Samoa y el territorio neozelandés de Tokelau, en el Pacífico Sur, harán una pirueta en el tiempo para saltarse un día del calendario, una medida que persigue facilitar el comercio y vista como un desafío a Dios por un grupo religioso.

Durante más de un siglo, Samoa ha estado 5 horas por detrás de Miami y Washington, unas 10 de Londres, 11 de Madrid, 18 de Pekín y 21 de Sídney.

Pero con la aplicación de esta Ley de la Línea Internacional de Cambio de Fecha, Samoa saltará de la medianoche del 29 de diciembre directamente a la del 31, por lo que será uno de los primeros países en recibir el Año Nuevo con la consiguiente perdida de un día de vida para unos 180,000 samoanos.

También Tokelau, un territorio neozelandés compuesto por tres atolones y donde habitan cerca de 1,200 personas, hará la misma pirueta para de esta forma adecuarse al calendario de Samoa, donde están ubicadas sus oficinas administrativas.

El cambio de fecha dejará además a la otra Samoa, la que se halla bajo la soberanía de Estados Unidos y situada a una hora en avión, a un día de distancia en el calendario, con lo que un desplazamiento a esta creará la sensación de haber hecho un largo viaje.

En la vertiente del turismo, no todo es optimismo en Samoa ya que la localidad de Falealupo, el último punto en el que se ponía el sol pierde ese título que ha supuesto un atractivo tenido en cuenta por los visitantes a la hora de elegir un destino durante estas fechas.

Ahora será el territorio estadounidense samoano el que tendrá estos lugares significativos, pero en contraposición, los habitantes de Samoa, Tokelau y la Isla Kiritimati serán los primeros en recibir el Año Nuevo.

La medida fue propuesta el pasado mayo por el primer ministro samoano, Tuilaepa Sailele, quien dijo entonces que cada semana se perdían dos días de negocios porque cuando en su país es viernes, en Nueva Zelanda y Australia es sábado y a las horas del domingo en las que sus compatriotas van a la Iglesia, en Sídney y Wellington ya trabajan dado que es lunes.

La economía de Samoa depende de la agricultura, las remesas de samoanos residentes en el extranjero – la mayoría de ellos en Australia y Nueva Zelanda-, una emergente industria turística y el creciente comercio con los países de Oceanía, China y Singapur.

Una vez dado el salto al futuro, el Gobierno tendrá ante sí el reto de demostrar a los ciudadanos que el impacto en el comercio ha sido positivo y que la medida repercute en una mejora de la calidad de vida, principalmente en aquellas familias que viven con unos 20 dólares al mes, opinó recientemente el comentarista local Mat’afa Keni Lesa en un editorial aparecido en el diario Samoan Observer.

Además de samoanos escépticos también hay quienes están molestos con la medida, sobre todo los fieles de la Iglesia Adventista del Séptimo Día que consideran que la línea de cambio de fecha es solo imaginaria y sostienen que su aplicación atenta contra el ciclo de la creación de Dios en una semana.

“Dios no reconocerá nuestro derecho arbitrario de eliminar un día del calendario, eliminando el ciclo semanal. Los adventistas del séptimo día no reconoceremos este cambio”, apuntó Noeline Cutts en una carta dirigida en octubre pasado al Samoan Observer.

La línea internacional del cambio de fecha, inventada por el escocés Sandford Fleming a finales del siglo XIX, se sitúa en la línea de 180 grados de longitud y atraviesa imaginariamente en zig zag el océano Pacífico.

Ésta se fijó en la conferencia celebrada en Washington en 1884, organizada para decidir cuál tenía que ser el primer meridiano, si el de París o el de Londres.

El defensor de Greenwich, Richard Strachey, sugirió entonces que el cambio de fecha debería pasar “en un lugar deshabitado de la Tierra y no en el centro de la civilización».

Ocho años después, el entonces gobernante del archipiélago, Malietoa Laupepa, decidió poner Samoa en el huso actual para facilitar el comercio con Estados Unidos.

Kiribati, cerca a Samoa, decidió en 1995 mover la línea internacional de cambio de fecha y unificar el tiempo en el archipiélago donde la parte occidental estaba 22 horas adelantado respecto a la zona este.

Estado australiano le dice no a las ofensas: multará a quienes digan groserías

Autoridades de Victoria están a punto de aprobar una reforma de ley con la cual la Policía sancionaría directamente con 257 dólares a quienes digan groserías.

Cansados de escuchar tantas lisuras, insultos y demás palabras ofensivas, autoridades del estado de Victoria, el segundo más poblado de Australia, aprobarían en los próximos días una reforma de ley que acepta sancionar con multas de hasta 257 dólares a quienes profieran un lenguaje ofensivo.

La medida se aplicaría cuando un policía escuche a algún ciudadano emitir dichas palabras, tanto en las calles, como en bares, estadios, teatros y otros lugares públicos, informó la página BBC. 
Así, el efectivo policial podría multar en el acto a la persona que haya pronunciado improperios, de la misma forma que emite multas por exceso de velocidad o por cruzar una luz roja.
NO ES UNA LEY NUEVA
En el estado de Victoria, cuya capital es la ciudad de Melbourne, decir groserías, incluso en privado, ya era sancionable desde hace unos 45 años. Así, la singular medida solo es una reforma, mas no una nueva iniciativa. 
Sin embargo, según explicó Robert Clark, fiscal general de dicho estado de Australia, aquellos que emitían lisuras hasta ahora eran primero llevados ante un juez, lo que implicaba todo una inversión de tiempo y dinero. Por ello, consideró como “un alivio” que la Policía pueda aplicar multas de forma directa a los autores del comportamiento mencionado.
Asimismo, este magistrado admitió que a él mismo se le “escapaban groserías, como a todo el mundo”, pero que dicha ley “no está dirigida a esas personas, sino a reprimir el tipo de comportamiento ofensivo en público que hace la vida desagradable para todos los demás”.
REACCIONES EN CONTRA
Si bien para muchos la medida es positiva, pues reduciría emitir con total libertad ofensas y lisuras, las cuales podrían ser reproducidas por niños; otras personas se oponen a la reforma de ley pues dicen que carece de sentido.
Además, indican que afectaría solo a una minoría, especialmente a los jóvenes.

Fuerte sismo en Nueva Zelanda

Un fuerte sismo de 6,3 grados sacudió la ciudad de Christchurch en el sur de Nueva Zelanda. La policía local informó que pasajeros de dos autobuses quedaron bajo los escombros.


La segunda ciudad en importancia del país se vio sacudida a las 12H51 del martes (23H51 GMT del lunes) a 5 km de la ciudad y a solo 4 km de profundidad, según el Instituto de Geofísica de Estados Unidos
«Varios decesos fueron señalados en diferentes puntos del centro de la ciudad, donde dos autobuses fueron aplastados por cascotes caídos de las alturas. Un médico y servicios de emergencia se encuentran en el lugar», declaró la policía.
Christchurch, con 340.000 habitantes, ahora en estado de emergencia, fue golpeada el 4 de septiembre de 2010 por un sismo de magnitud 7 que no causó muertos aunque sí destrozos considerables.
El terremoto de este martes, ocurrido a media jornada, «fue mucho peor, no tanto en intensidad como en materia de daños, y mucha gente está atrapada en los edificios», declaró un portavoz de los bomberos a Radio New Zealand.
Personas heridas y a menudo manchadas de sangre salían de los inmuebles y caminaban renqueantes por las calles, apoyándose unas en otras, según imágenes de la televisión, que había mostrado escenas de pánico poco después del temblor.
En la plaza principal de la ciudad se oían gritos y la aguja de la catedral de Christchurch se desgajó.
«Varios decesos fueron señalados en diferentes puntos del centro de la ciudad, donde dos autobuses fueron aplastados por cascotes caídos de las alturas. Un médico y los servicios de emergencia se encuentran en el lugar», indicó la policía.
Según la televisión local TV3, de los escombros de un hotel fueron retirados varios cuerpos.
El terremoto se produjo en un momento del día en que «la ciudad está llena, con gente en el trabajo, los niños en el colegio», declaró el primer ministro neozelandés.
El aeropuerto de la ciudad fue cerrado y la policía indicó que estaba evacuando el centro de la ciudad. Situada en el cinturón de fuego, Nueva Zelanda registra hasta 15.000 temblores al año.
El terremoto más mortífero desde que existen las estadísticas se cobró 256 muertos el 3 de febrero de 1931 en la bahía de Hawke, sur de la isla del Norte.

Vean estas imágenes del momento del terremoto:

EL AGUA SERÁ EL AZOTE PROTAGONISTA DEL AÑO

Australia lucha contra inundaciones de «dimensiones bíblicas»

Sydney/Singapur,  (dpa) – En el histórico hotel Fitzroy, en la australiana Rockhampton, el agua subía hoy por los escalones, pero el propietario Tony Higgings estaba preparado. Aunque esta ciudad de la costa este tuviera que ser cerrada debido a las ingentes lluvias, él tiene almadenadas provisiones y sigue sirviendo cerveza.
«En las grandes ciudades, la gente paga sumas astronómicas por un establecimiento cerca del agua», bromeaba con los reporteros. En realidad, su hotel está situado a dos calles del río Fitzroy y es uno de los lugares puestos a disposición de las víctimas de las inundaciones. «Somos una comunidad muy estoica, todos nos ayudamos unos a otros», señaló Higgins.

«Rocky», como sus 75.000 habitantes llaman cariñosamente a la ciudad, fue declarada hoy en estado de alarma. «La situación es grave», advirtió el alcalde, Brad Carter. «La autopista dirección norte aún estaba abierta para quienes quisieran salir de la ciudad, pero el resto de las comunicaciones fueron cerradas. El aeropuerto, la estación de tren y otras carreteras están inundadas. En algunos lugares, el nivel del agua se eleva medio metro.

«Hemos dejado todo en la planta de arriba y ahora estamos en casa de unos amigos, un poco más alejada», cuenta Kevin Martin a los reporteros desde las afueras de Rockhampton. «Tenemos miedo de los saqueadores». En su barrio, el agua llega hasta la cintura. Los vecinos salen a la calle calzados con botas de agua y muchos cargan en cajas sobre la cabeza sus pertenencias más valiosas mientras se alejan de las zonas más inundadas.

En el centro de «Rocky», varios voluntarios reunieron sacos de arena para proteger lo que aún puede protegerse. El río Fitzroy, a su paso por el centro urbano, ya no puede contenerse. El cauce arrastra los restos de los destrozos causados por el agua estas Navidades. Las calles fueron inundándose una tras otra y, según las autoridades, las inundaciones alcanzan el 40 por ciento de la ciudad. Quienes en el hotel Fitzroy hacen una pausa de las tareas de rescate discuten sobre la catástrofe, tratando de averiguar si supera el nivel de las inundaciones de 1918 y 1954.

Y es que la tragedia, que según un político alcanza «dimensiones bíblicas», queda patente a través de las imágenes de televisión tomadas con helicópteros. Allá donde llega la vista hay agua, y en los barrios de algunas ciudades apenas asoman los tejados. Las vacas se refugian en algunas colinas que se recortan en el paisaje, pero muchos ganaderos han perdido cientos de reses.

Una veintena de ciudades del estado de Queensland se encuentran aisladas debido a estas inundaciones que han costado la vida al menos a una persona, una mujer de 41 años cuyo coche fue arrastrado por la corriente. Se busca también a otro hombre que desapareció en su vehículo.

En algunas zonas de Rockhampton y Brisbane el agua remite lentamente. Pero Condamine, al sur de Rockhampton, tuvo que ser completamente desalojada. Su alcalde, Ray Brown, fue el primero en regresar. «Nadie ha muerto, esa era nuestra principal preocupación», dijo. Según afirmó, 50 viviendas quedaron destrozadas en las peores inundaciones desde 1892. También en Emerald, un poco más al oeste, comenzaron las tareas de limpieza. Allí, mil viviendas y 200 comercios estuvieron temporalmente bajo el agua. «Volvemos a tener parcialmente electricidad y la gente empieza poco a poco a quitar las moquetas», dijo el alcalde Peter Maguire.

Las inundaciones han destrozado numerosos cultivos de cereal y plantaciones de algodón. Las autoridades declararon un área de un millón de kilómetros cuadrados como zona de catástrofe. Algunas minas de carbón tuvieron que cerrar y grupos mineros como BHP Billiton y Rio Tinto hablan de un desastre «muy violento». Eso les permite retrasar las entregas pendientes.