El conflicto árabe-israelí (en árabe: الصراع العربي الإسرائيلي Al-Sira’a Al’Arabi A’Israili; en hebreo: הסכסוך הישראלי-ערבי Ha’Sikhsukh Ha’Yisraeli-Aravi) se refiere a la tensión política y los conflictos armados entre el Estado de Israel y sus vecinos árabes, en particular los palestinos.
Su definición, historia y posibles soluciones son materia de permanente debate y los problemas que incluye varían con el tiempo. Al día de hoy, las principales cuestiones son la soberanía de la Franja de Gaza y Cisjordania, el estatus de la parte oriental de Jerusalén, de los Altos del Golán y de las Granjas de Shebaa, el destino de los asentamientos israelíes y de los refugiados palestinos, el reconocimiento de Israel y Palestina y de su derecho a existir y vivir en paz al abrigo de amenazas y actos de fuerza, así como la relación de Israel con Siria y el Líbano. Actualmente Israel tiene tratados de paz vigentes con Egipto y Jordania que garantizan su convivencia. Asimismo, tiene tratados de alto el fuego firmados con el Líbano, Siria y Arabia Saudí que, si bien no reconocen la existencia de Israel, sí que han supuesto en la práctica un mecanismo eficaz para el cese de las hostilidades. También existe un complejo acuerdo con Palestina, que supone el establecimiento de una especie de protectorado israelí sobre zona palestina y un alto el fuego parcial.
En este VIDEO el Ministro Adjunto de Relaciones Exteriores de Israel Danny Ayalon, explica los hechos históricos relacionados con el conflicto palestino-israelí.
HISTORIA DE LOS PROCESOS DE PAZ.
La Conferencia de Paz de Madrid reunió a represntantes de Israel, Siria, el Líbano, Jordania y los palestinos. El presidente de Egipto, Sadat, el presidente de los EE.UU., Carter, y el primer ministro de Israel, Begin (OPG/Y. Sa’ar).
La Conferencia de Paz de Madrid: Después de la firma del tratado de paz egipcio-israelí (1979), Israel y otros adelantaron varias iniciativas para promover el proceso de paz en el Medio Oriente, que llevaron a la reunión de la Conferencia de Paz de Madrid(octubre 1991), convocada por Estados Unidos y la Unión Soviética, y a la que asistieron delegados de Israel, Siria, el Líbano, Jordania y los palestinos. Después de los debates formales se llevaron a cabo negociaciones bilaterales entre las partes así como encuentros multilaterales sobre problemas de carácter regional.
Conversaciones bilaterales
Israel y los palestinos: Después de meses de contactos secretos en Oslo entre delegados de Israel y de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina), éstos formularon una Declaración de Principios, que delineaba las modalidades de autogobierno palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza. Antes de firmar el documento el presidente de la OLP, Yasser Arafat, y el primer ministro de Israel, Yitzhak Rabin intercambiaron cartas, en las cuales la OLP renunciaba al terrorismo, prometía rescindir los artículos de sus estatutos que negaban el derecho de Israel a existir, y se comprometía a resolver por medios padcíficos el largo conflicto entre las partes. Israel, por su parte reconoció a la OLP como representante del pueblo palestino.
La Declaración de Principios esableció lineamientos generales, aceptados por las partes, que fijaban un período interino de autogobierno palestino de cinco años, así como un marco para las diferentes etapas de las negociaciones israelo-palestinas. Los arreglos de autogobierno en la Franja de Gaza y en la zona de Jericó entraron en vigor en mayo de 1994; tres meses más tarde tuvo lugar la transferencia de poder y de responsabilidades en Cisjordania, en los campos de educación y cultura, salud, bienestar social, impuestos directos y turismo.
La Declaración de Principios y otros acuerdos firmados por Israel y los palestinos culminaron con la firma en septiembre de 1955 del Acuerdo Interino Israelo-Palestino. Éste estipuló la ampliación del autogobierno palestino mediante la constitución de una autoridad legislativa, el Consejo Palestino, que fue elegida en enero de 1996 por votación popular, así como el redespliegue de las unidades militares israelíes en Cisjordania. El Acuerdo definió asimismo el mecanismo regulador de las relaciones israelo-palesinas, que debía llevar a un Acuerdo de Estatus Final. En el Acuerdo Interino se acordó dividir la Cisjordania en tres tipos de áreas:
Área A – abarca las ciudades principales de la Cisjordania: plena responsabilidad del Consejo Palestino en materias de seguridad interna y orden público, asi como plena responsabilidad en asuntos civiles. (La ciudad de Hebrón se rige por arreglos especiales fijados en el Acuerdo Interino; el protocolo referente al redespliegue en Hebron fue firmado en enero de 1997).
Área B – abarca pequeñas ciudades y pueblos de Cisjordania: El Consejo Palestino es responsable de los asuntos civiles (como en Área A) y del orden público; Israel conserva la última responsabilidad en asuntos de seguridad para proteger a sus ciudadanos y combatir el terrorismo.
Área C – abarca todos los asentamientos judíos, las áreas de importancia estratégica para Israel y las zonas poco pobladasde Cisjordania: plena responsabilidad de Israel en seguridad y orden público, así como responsabilidad civil en lo tocante al territorio (planificación, zonificación, arqueología, etc.). El Consejo Palestino se responsabiliza de todos los demás aspectos civiles de la población paslestina.
El calendario de las fases siguientes de redespliegue, según se especificó en el Acuerdo Interino, fue revisado por ambas partes en varias ocasiones, y en especial en el Memorandum de Wye River de octubre de 1998. A tenor de esas revisiones acordadas, Israel completó la primera y segunda fases del Proceso de Redespliegue Adicional en marzo de 2000. A raíz de los redespliegues, algo más del 18% de Cisjordania quedó incluido en el Área A y como ell 21%, en el Área B. El 98% de la población palestina de Cisjordania quedó bajo autoridad palestina.
Las negociaciones entre las partes acerca del Status Final, para definir las modalidades del arreglo final entre Israel y la entidad palestina se iniciaron conforme a lo previsto en mayo de 1996. Ataques suicidas perpetrados por hombres bomba del Hamás en Jerusalén y Tel Aviv en 1996, ensombrecieron la percepción israelí del proceso de paz. Siguó un hiato de tres años, reanudándose las converaciones sobre el Estatus Final sólo después del Memorandum de Sharm el-Sheikh (septiembre de 1999). Los temas de discusión incluían: refugiados, asentamientos, seguridad, fronteras, Jerusalén y otros.
El primer ministro de Israel, Ehud Barak, y el presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, invitados por el presidente de EE.UU., Bill Clinton, participaron en julio de 2000 en una cumbre en Camp David para reanudar las negociaciones. La cumbre concluyó sin que se llegara a un acuerdo, debido a la negaiva del presidente de la AP, Arafat, de aceptar la oferta generosa de Israel. Con todo se emitió una declaración trilateral, que definía los principios rectores de futuras negociaciones.
En septiembre de 2000 los palestinos iniciaron una Intifada, una campaña de terror y violencia indiscriminada que causó gran número de víctimas y hondo sufrimiento en ambas bandos. Numerosos intentos por detener el enfrentamiento y reanudar el proceso de paz fracasaron debido a la continuación del terrorismo palestino
Israel aceptó la fórmula propuesta por el presidente Bush, en su discurso del 24 de junio de 2002, para poner término al terrorismo palestino, a lo cual debían seguir el arreglo final de todos los litigios y la paz.
El 25 de mayo de 2003 Israel aceptó la “Hoja de Ruta”, adjuntándole observaciones que Israel considera como parte esencial de su aplicación y como un compromiso norteamericano de tenerlas en cuenta. Sin embargo, los palestinos aún no han cumplido todos sus compromisos incluidos en la Fase I de la Hoja de Ruta y ante todo el cese incondicional del terrorismo y de la incitación al mismo. Una de las medidas adoptadas por Israel contra el terrorismo ha sido la construcción de una cerca antiterrorista.
En agosto de 2005, Israel se desconectó de la Franja de Gaza y cuatro asentamientos en el norte de Samaria (Cisjordania), a fin de salir del atolladero en el que se hallaba el proceso de paz a raíz de cinco años de terrorismo palestino.
Pese a ello, el terrorismo palestino continuó, después de la elección de un gobierno encabezado por el Hamas. Misiles disparados continuamente de la franja de Gaza contra las poblaciones israelíes vecinas y el secuestro de un soldado israelí han dictado acciones militares israelíes.
Israel y Siria: En el marco de la fórmula de Madrid, se iniciaron en Washington conversaciones entre delegaciones de Israel y de Siria a nivel de embajadores, que se reunieron de tanto en tanto con la participación de altos funcionarios nortemaericanos
Dos rondas de conversaciones de paz sirio-israelíes (diciembre 1995, enero 1996) se centraron en seguridad y otros temas clave. Las conversaciones, amplias y detalladas, identificaron puntos importantes de acuerdo conceptual y convergencia con miras a discusiones y consideración futuras. En enero de 2000 se reanudaron las conversaciones en Sheperdstown, EE.UU., depués de una interrupción de más de tres años, pero sin llegar a superar los obstáculos. El encuentro celebrado en marzo de 2020 en Ginebra entre el presidente Clinton y el presidente sirio Hafez Asad tampoco llevó a reanudar las conversaciones.
Siria junto con Irán apoyan las organizaciones terroristas más violentas y peligrosas, como Hizballa y varios grupos terroristas palestinos.
Israel y el Líbano: En mayo de 2003 Israel completó la retirada de todas sus fuerzas militares de la Zona de Seguridad en el cur del Líbano, conforme a la decisión del gobierno israelí de aplicar la resolución 425 del Consejo de Seguridad de la ONU. Lamentablemente, el Líbano aún no ha cumplido plenamente esa resolución (ni tampoco la 1559 del mismo organismo, que insta a desarticular el Hizballa y desplegar el ejército libanés en el sur del país).
A raíz del secuestro de dos soldados isralíes y del bombardeo con misiles del norte de Israel por el Hizballa, estalló nuevamente la violencia el 12 de julio de 2006. Israel se vio forzado a actuar para desalojar la presencia terrorista de Hizballa, atrincherada en el sur del Líbano y equipada con miles de misiles de gran calibre, suministrados por Irán y Siria y apuntando a millones de civiles israelíes.
En el conflicto que estalló entonces, conocido más tarde como “segunda guerra del Líbano”, Hizballah disparó más de 4.000 misiles contra blancos civiles en Israel, causando la muerte de 44 civiles y amplios daños materiales en infraestructuras y viviendas. En las operaciones militares murieron 119 soldados israelíes. Los combates cesaron al ser adoptada el 11 de agoso de 2006 la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU que exigió la liberación incondicional de los soldados secuestrados, instó al Líbano y a la nueva UNIFIL a desplegar conjuntamente sus fuerzas en el sur del país y dictó un embargo al suministro de armas a grupos libaneses fuera del gobierno.
Conversaciones multilaterales
Las conversaciones multilaterales se implantaron como parte integrante del proceso de paz con el fin de hallar soluciones a problemas regionales clave y servir al mismo tiempo de medidas creadoras de confianza a fin de promover el desarrollo de relaciones normales entre los países del Oriente Medio.
Después de la Conferencia multilateral de Moscú sobre el Oriente medio (enero 1992) a la que asistieron 36 países y organismos internacionales, las delegaciones se dividieron en cinco grupos de trabajo, cada uno dedicado a un tema específico de interés regional común (medio ambiente, control de armas y seguridad regional, refugiados, recursos hídricos, y desarrollo económico), que se reunieron de tanto en tanto en distintos lugares de la región.
Una Comisión permanente, constituida por representantes de las delegaciones principales y encabezada por los EE.UU. y Rusia, coordina las conversaciones multlaterales.
Desde el estallido de la violencia palestina en septiembre de 2000, la mayoría de las conversaciones han quedado congeladas.
Fuente: Unidos x Israel