El Gobierno de Argentina remitirá al Parlamento una norma en la que declara «de utilidad pública y sujeto a expropiación» el 51% del capital de YPF, según el texto del reglamento, leído en la televisión pública del país.
El título tres de la nueva norma alude a la «recuperación del control de YPF» y a la «expropiación» de la empresa, participada en la actualidad en un 57% por Repsol.
«A efectos de garantizar el cumplimiento de la presente, declárese de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51% del patrimonio de YPF«, asegura la norma.
Dentro del capital expropiado equivalente al 51% de la empresa, el Estado central asumirá a su vez un 51% y las provincias un 49%, de modo que el Gobierno tendrá un 26,01% del capital final y las provincias, el 24,99% restante.
«Somos el único país de América y casi del mundo que no maneja sus recursos naturales, pero hubo motivos más fuertes para tomar esta decisión«, afirma Fernández de Kirchner.
Tras la «desnacionalización» de YPF en 1998, ha asegurado, el país ha acabado convirtiéndose en «importador neto» de gas y petróleo. Asimismo, ha aludido a esta «desnacionalización» como uno de los grandes «problemas» del país.
La Casa Rosada considera que YPF valía hace tres meses 18.000 millones de dólares. Sin embargo, tras los varapalos en bolsa por las amenazas de nacionalización, la cotización tan sólo asciende a 10.000 millones. De hecho, el regulador bursátil estadounidense (SEC) volvió a requerir información a YPF por la volatilidad de sus títulos.
La opinión de Pino Solanas