El neurocirujano estadounidense Eben Alexander se ha desempeñado como profesor de la escuela de medicina de Harvard. Él estaba convencido que las experiencias extracorporales (separación cuerpo espíritu) eran alucinaciones causadas cuando el cerebro era dañado. Pero, tras su experiencia cercana a la muerte ha cambiado su opinión al respecto. Y es que estuvo en coma por siete días y al despertar contó que estuvo en el cielo y vio Dios.
Hace siete años (2008) despertó una mañana con un dolor de cabeza punzante. A las pocas horas, entró en un estado de coma. El neocórtex, la parte del cerebro que se encarga de todos los procesos de pensamiento que nos hace humanos, se había cerrado completamente.
Tras esa situación fue llevado al hospital, donde los médicos determinaron que había contraído meningitis y dijeron que no habían posibilidades de supervivencia.
«Yo estaba en estado de coma profundo, en estado vegetativo, y todas las funciones superiores de mi cerebro estaban desconectados. Mi cerebro no estaba funcionando pero mi yo interior todavía existía, desafiando todas las leyes conocidas de la ciencia«, cuenta Eben.
Mientras estuvo en esa situación, cuenta que su conciencia se fue en un viaje a través de una serie de reinos en un viaje más allá del mundo físico, llegando asegurar que la conciencia existe más allá del cuerpo.
Relata que vio una luz que descendía lentamente desde arriba, arrojando una especie de cuerdas de plata con un resplandor dorado. Se oía una música hermosa y celestial. La luz se abrió como una rasgadura y me sentí subiendo a través de una grieta, en un valle lleno de vegetación exuberante y fértil, donde fluían aguas cristalinas.
También afirma haber visto a Dios durante esta experiencia, aunque no fue «el hombre con barba blanca«, como todos solemos imaginarlo. «Esta deidad está más allá de cualquier palabra, hay una sensación irresistible de aquella presencia amorosa e infinita«.
«Hay registros médicos de cada minuto de mi estado de coma, y ninguno de ellos mostró ningún indicio de actividad cerebral. En otras palabras, en lo que la neurociencia puede decir que mi viaje no era algo que sucede dentro de mi cabeza«, enfatizó Eben.
«Muchos científicos tiene dificultades para aceptar estas afirmaciones. Mi experiencia socava su sistema de creencias. Pero el único lugar donde he encontrado aceptación es en la iglesia, donde mi historia a menudo coincide con las expectativas de la gente«. concluyó.
Por otra parte dice que esta experiencia le ha permitido ver la muerte desde la otra orilla y que somos más que un cuerpo biológico; habla de que se ha dedicado toda su vida estudiar el cerebro y que dedicara el resto de su vida a estudiar la conciencia para demostrar que hay algo más allá de la muerte.
El Dro. Eben dice que esta experiencia podrá dar una nueva visión científica de que en verdad el cielo existe. En base a todo esto escribió el libro llamado «Proof of Heaven: A Neurosurgeon’s Journey into the Afterlife«, que traducido dice: «La prueba del cielo: el viaje de un neurocirujano a la vida después de la muerte«, siendo un rotundo éxito y causando gran controversia en el mundo científico. En su libro cuenta su experiencia extracorporal afirmando que la conciencia es independiente del cerebro, que la muerte al parecer es un espejismo y que la eternidad es la última frontera.A continuación pueden ver una entrevista del periodista, columnista de «The Miami Herald» y analista de CNN en Español, Andrés Oppenheimer al Dr. neurocirujano Eben Alexander, sobre su experiencia vivida en ese estado de muerte comatosa o cero actividad cerebral, cuando contrajo una meningitis bacteriana.