Te solicito, en el Nombre de Aquel que nos ha unido, que no te quejes de tu situación actual, que es una forma de declarar muerte ontológica. Más bien disfruta de la vida. Recuerda que debes de vivir, no sobrevivir.
Por ello, continúa adelante, con la esperanza que provee nuestra fe de un mañana mejor.
Deseo que tengas un día ultra bendecido, y que en esta semana te ocurra lo mejor que ella tiene.
