El Eterno Dios, nuestro Abba, nos creo siendo únicos y con atributos tan definidos que no podemos desperdiciar nuestro tiempo buscando imitar a otros.
Cuando llegamos a este mundo, no solo llegamos con un sello de originalidad incomparable, sino que además, venimos equipados con talentos y aptitudes para construir un proyecto de vida de tal manera que podamos darle sentido a la misma.
A continuación les dejo esta poesía que tomé del libro: ‘‘Usted nació original, no muera como una copia‘‘ del autor John L. Mason.
DIOS TE HIZO…
Dios te hizo diferente, no indiferente.
Dios te hizo extraordinario, no ordinario.
Dios te hizo significante, no insignificante.
Dios te hizo competente, no incompetente.
Dios te hizo compatible, no incompatible.
Dios te hizo activo, no inactivo.
Dios te hizo indispensable, no prescindible.
Dios te hizo perfecto, no defectuoso.
Dios te hizo apto, no inepto.
Dios te hizo distinto, no indistinto.
Dios te hizo adecuado, no inadecuado.
Dios te hizo eficiente, no deficiente.
Dios te hizo superior, no inferior.
Dios te hizo responsable, no irresponsable.
Dios te hizo solvente, no insolvente.
Dios te hizo sensato, no insensato.
Dios te hizo constante, no inconstante.
Dios te hizo perspicaz, no malicioso.
Dios te hizo irresistible, no resistible.
Dios te hizo sensible, no insensible.
Dios te hizo extraordinario, no común.
Dios te hizo decidido, no indeciso.
Dios te hizo original, no una copia.
Muy bueno