La sangre no deja de correr en Afganistán
Quince afganos, la mayoría niños, murieron el sábado por una bomba al borde de una ruta, mientras que un informe de Naciones Unidas dijo que mayo fue el mes más letal para civiles en el país desde que la misión de la ONU comenzó a registrar cifras.
El Ministerio del Interior dijo que ocho niños, cuatro mujeres y tres hombres murieron cuando su vehículo pasó sobre una bomba en la región de Haji Lahore, en el sur de la provincia de Kandahar, una de las áreas más violentas en Afganistán.
Otros seis civiles resultaron heridos cuando insurgentes dispararon rondas de mortero en un distrito en la volátil provincia oriental de Kunar, cerca de la frontera con Pakistán, informó el ministerio.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA, por su sigla en inglés) dijo que registró 368 muertes de civiles “relacionadas con el conflicto” en mayo de este año y 593 civiles heridos.
“Murieron más civiles en mayo que en cualquier otro mes desde el 2007 cuando la UNAMA comenzó a documentar las víctimas civiles”, dijo Georgette Gagnon, directora de Derechos Humanos de la UNAMA»
“Estamos muy preocupados que el sufrimiento civil se incremente durante los enfrentamientos del verano que históricamente registra las cifras más altas de víctimas civiles. Las partes del conflicto deben aumentar sus esfuerzos para proteger a los civiles ahora”, dijo Gagnon en un comunicado.
En el 2010, los niveles de violencia en Afganistán fueron los más altos desde que a finales del 2001 las fuerzas lideradas por Estados Unidos derrocaron a los talibanes.
Recrudeció nuevamente desde que los talibanes comenzaron su ofensiva de primavera al principio de mayo.
Las muertes militares alcanzaron niveles máximos en el 2010, y siguen el mismo patrón este año, pero los civiles continúan siendo las principales víctimas del conflicto.
En su último reporte, la ONU dijo que “elementos anti-gubernamentales” eran responsables de 301 muertes de civiles en mayo, o el 82 por ciento. Cuarenta y cinco civiles, o el 12 por ciento, perdieron la vida por “fuerzas pro-gubernamentales” en ese mes.
Las restantes 22 muertes, o el 6 por ciento, no podían ser atribuidas a ninguno de los dos bandos y posiblemente eran el resultado de civiles afganos atrapados en el fuego cruzado.
Cifras de la ONU mostraron que 2.777 civiles afganos murieron en el 2010, un aumento de un 15 por ciento respecto al año anterior. Ese informe dijo que los insurgentes eran los responsables de tres cuartas partes de los fallecimientos.
En tanto, el reporte de UNAMA dijo que “explosivos caseros” eran los responsables del 40 por ciento de las muertes civiles atribuidas a insurgentes en mayo.
Fuente: Reuters