América Latina termina 2010 con los deberes cumplidos. Ha conseguido lidiar con la crisis global mejor que otras regiones y está previsto que alcance un crecimiento de entre el 4 y el 5% el año que comienza. A pesar de estos logros, los mandatarios de los países latinoamericanos tendrán que seguir desarrollando políticas para intentar reducir la pobreza y las desigualdades y continuar avanzando en el camino de la democracia.
El año nuevo traerá nuevos líderes a la región. Luiz Inácio Lula da Silva deja la Presidencia de Brasil tras ocho años en el cargo en manos de su sucesora, Dilma Rousseff, que dará continuidad a las políticas de su mentor para consolidar el desarrollo económico del país. Mientras, en Perú en abril, en Argentina en octubre, en Guatemala en septiembre y en Nicaragua en noviembre se celebrarán decisivas elecciones presidenciales que marcarán el destino de estos países para los próximos cuatro años. Y en Haití, el próximo 16 de enero, tendrá lugar la segunda vuelta de unos polémicos comicios que enfrentarán a Mirlande Manigat y el oficialista Jude Celestin.
El ganador recogerá los restos de un país, diezmado por el seísmo del pasado enero, que se cobró la vida de 220.000 personas, y por la epidemia de cólera, que ha provocado 2.500 víctimas mortales.En Cuba, Raúl Castro seguirá con sus planes aperturistas para la isla con la vista puesta en VI Congreso del Partido Comunista que se celebrará el próximo mes de abril. Y en México proseguirá la guerra contra el ‘narco’, al tiempo que se celebrarán elecciones a gobernador en varios estados del país, que servirán de pista de lo que podría suceder en las presidenciales de 2012.
El año 2011 no será fácil para el presidente norteamericano. Tras la derrota del Partido Demócrata en las legislativas del pasado mes de noviembre, Obama tendrá muchas más dificultades para sacar adelante sus iniciativas tras perder el control de la Cámara de Representantes. Además, el electorado que lo apoyó se siente en gran medida traicionado por las decisiones que ha adoptado en la primera parte de su mandato y su popularidad está bajo mínimos. La situación económica tampoco es para lanzar cohetes. La tasa de desempleo roza casi el 10% y no invita precisamente al optimismo, sobre todo teniendo en cuenta que no se prevé que disminuya de manera significativa el año que empieza.
Europa:
La crisis económica seguirá provocando dolores de cabeza a los mandatarios europeos. Aunque Alemania siga siendo la principal locomotora de Europa y aumente su influencia sobre la eurozona, su canciller, Angela Merkel, tampoco tendrá un año tranquilo. Las complicadas relaciones entre los partidos de la coalición gobernante -la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y el Partido Democrático Liberal (FDP)- en 2010 lo serán todavía más en 2011. Al enfrentamiento por la reforma sanitaria se sumarán este año las diferentes posturas entre los dos socios sobre la gestión económica. Así mientras el FDP presionará para que se bajen los impuestos, la CDU tendrá como principal objetivo la reducción del déficit. En un año en que Los Verdes podrían convertirse en la formación política revelación, amenazando la hegemonía del principal partido opositor, el Partido Socialdemócrata.
Asia
Mientras, en Irán, el presidente Mahmud Ahmadineyad proseguirá con sus ambiciones nucleares, pese al rechazo de gran parte de la comunidad internacional y a la presión de su archienemigo norteamericano. En el interior, las cosas no serán tampoco fáciles para el mandatario iraní. La oposición podría convocar nuevas manifestaciones callejeras y junto al descontento por la difícil situación económica que atraviesa el país, con la importante caída en la producción de crudo -casi la mitad que en 1978-, desestabilizar su Gobierno.
La situación no será mucho mejor en Afganistán, donde el futuro se presenta incierto. El anuncio hecho por EEUU y sus aliados de retirar sus tropas el año que comienza deja al país en una difícil situación. La violencia y el acecho de los talibán se suman a la debilidad del presidente afgano, Hamid Karzai, incapaz de hacer frente a uno de los principales problemas del país: la corrupción.
El año que empieza será decisivo para China. Al hecho de que en 2011 el gigante asiático adelantará a Estados Unidos como el mayor fabricante mundial, según las previsiones que maneja ‘The Economist’, se le unirá el relevo de sus principales dirigentes políticos.
El próximo mes de julio se celebrará el 90 aniversario de la fundación del Partido Comunista Chino. Mientras la disidencia y los sectores más liberales de esta formación intentarán forzar al Gobierno para que cumpla sus promesas y se avance hacia un país más democrática, el presidente Hu Jintao intentará proseguir con su política continuista y que no se dé ningún paso en este sentido.
África
La cita que inaugurará un año con procesos electorales en quince de los 52 países africanos es el anhelado referéndum para la independencia de la región de Sudán del Sur. Por su parte Zimbabwe, Nigeria, República Centroafricana, Chad, República Democrática del Congo, Yibuti, Benín, Camerún, Cabo Verde, Gambia, Liberia, Madagascar, Níger, Uganda y Zambia celebrarán elecciones presidenciales.
Unos comicios que corren el riesgo de acabar en graves políticas y sociales como la que tiene lugar en estos días en Costa de Marfil, y que abran la puerta a la sedición en un continente ya de por sí plagado de inestabilidades.Además, el año que empieza podría continuar siendo testigo de la guerra en Somalia, un país que lleva 20 años sin más autoridad que la de los señores de la guerra y el terror de los grupos islamistas radicales.
