La estatua de un santo desató una insólita pelea entre un cura y los vecinos de Monte Comán
Es por una imagen de San Expedito que les donaron. Acusan al párroco de apropiársela y «secuestrarla» en la iglesia en vez de llevarla a la ermita que tenían preparada para tal fin.
Desde hace algunas semanas los ánimos están caldeados en Monte Comán por la disputa de una imagen de San Expedito entre el párroco de la iglesia y los vecinos.
La imagen del santo de 1,70 metros donada en 2010 se encuentra aún en una iglesia y los vecinos buscan llevarla a la ermita construida para ese fin.
Así lo cuenta el diario San Rafael en su portal: «La imagen, de 1 metro 70 centímetros de altura, fue donada en 2010 por Mirta Orihuela y su familia, y fue trasladada el 18 de abril de ese año mediante de una caravana a la que se sumaron alrededor de 3500 personas, con el fin de crear un santuario similar al de la Difunta Correa, que además de ser un sitio religioso permitiría atraer turismo y crear una fuente de trabajo para los habitantes del pueblo a través de la venta en puestos ubicados en el predio. El problema radica en que la imagen fue derivada a la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, en donde permanecería hasta que la ermita que la contendría estuviera terminada«.
Mirta Orihuela dijo a ese diario que «la ermita hace 11 meses que está terminada y siempre nos ponen alguna excusa para no entregarnos al santo, actualmente lo que le estaría faltando al predio sería la forestación, los jardines y los veleros, las cuales son tareas que los vecinos están dispuestos a realizar«.
Agregó que «después de tener una reunión con los vecinos decidimos sacar al San Expedito de la iglesia y si tenemos que recurrir a la justicia lo haremos, ya que hay actas firmadas y no somos nosotros quienes no estamos cumpliendo con lo pactado. Ya hay cuatro lotes donados y ya estamos analizando la posibilidad de construir una nueva ermita en uno de ellos«.
Además, señaló que «el cura de la iglesia dice que no quiere transformar el santuario en un kiosco, tampoco quiere que la gente coloque velas porque dice que son sucias, pero quiere instalar una máquina a la que se le pone tres monedas de un peso y prende una vela durante tres minutos. Además hay una cláusula en el acta que dice que mientras la familia Minuto esté construyendo la ermita no se le permite a nadie pedir dinero, pero en la puerta de la iglesia hay una urna empotrada en la pared con el fin de juntar dinero para el santuario, nosotros ya no entendemos nada. Por estos motivos estamos haciendo los trámites para ver cómo sacamos al santo y sino denunciaremos por retención indebida de imagen»», finalizó la precursora del proyecto.