El estadounidense Dallas Wiens sufrió un accidente industrial que lo desfiguró y confía que un trasplante de cara le devuelva la sonrisa.

El gran avance médico, como lo es un trasplante de rostro, le está ofreciendo la posibilidad de volver a una vida normal al estadounidense Dallas Wiens, de 25 años, quien sufrió terribles quemaduras durante un accidente industrial en 2008, que afectó sus ojos, nariz, labios, dientes y nervios faciales. 

Desde entonces los cirujanos del Parkland Health and Hospital System de Texas están trabajando en la reconstrucción de su cara. “Ahora podemos hablar de una reconstrucción facial y podemos convertir un rostro desfigurado por quemaduras en algo mucho mejor”, afirmó Jeffrey Janis, jefe de cirugía del citado nosocomio.

Después de dos años, más de 20 operaciones y docenas de exámenes físicos y psicológicos, Weins afirma que todo lo hace pensando en su hija de tres años. “Veo cada día como un reto a enfrentar y esta es una oportunidad esperanzadora como nunca la tuve. Soy más feliz en este momento de lo que he sido en toda mi vida”, manifestó.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos pagaró los gastos del procedimiento con la esperanza de que soldados con graves quemaduras puedan beneficiarse en el futuro.