El Gobierno argentino conoce de derroches económicos y a pesar de ello y de la crisis financiera que atraviesa el país, el actual Presidente de la Nación, Alberto Fernández ha decidido no escatimar en gastos. De esta manera se vio reflejado en los últimos días tras su viaje a Europa en el marco de la cumbre del G20.
El mandatario argentino viajó a Roma junto a su pareja Fabiola Yáñez y decidieron alojarse en el exclusivo hotel Baglioni Regina, un cinco estrellas de la legendaria Vía Veneto, la famosa calle de la Dolce Vita.
La fama se extiende aún más a partir del monto total que se extrajo de las arcas públicas para pagar el hospedaje del Jefe de Estado y la Primera Dama: más de 270 mil pesos… La polémica se acrecienta con el modo en que el mandatario optó por proceder, teniendo a su disponibilidad la embajada argentina y conociendo la coyuntura económica de la cual es víctima la Argentina.
El hotel está ubicado en diagonal a la embajada de los Estados Unidos en Italia. La Vía Veneto estuvo especialmente blindada debido a la presencia de otros establecimientos en los cuales se alojaron los líderes de este foro mundial. A escasos metros, se encuentra el Grand Palace, donde se alojó Kristalina Georgieva, la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI).
No es la primera vez que Fernández pisa el Regina Baglioni. El Presidente había estado allí a mediados de mayo, durante su gira europea. En el primer piso del mismo hotel, el mandatario argentino mantuvo entonces una reunión con John Kerry, el enviado de Joe Biden para el cambio climático. Durante aquel encuentro, el argentino y el estadounidense sellaron la organización de una cumbre sobre cambio climático de Latinoamérica junto a Estados Unidos. El evento se concretó finalmente a principios de septiembre, con Fernández como anfitrión.