Mientras la élite reptiliana manipula a las masas humanas de las naciones, usando sus medios monopólicos, para convencerlos que hay que darles cabida a los millones de refugiados sirios que pululan sin hogar, Arabia Saudita goza de un territorio que está vacío y puede solucionar el problema de sus hermanos musulmanes.
Investigando sobre todo el asunto sirio, a fin de discernir la trama que la élite ha establecido desde la última reunión de su Club reptiliano, me encontré que a tan sólo 8 km de La Meca, en Arabia Saudita, se encuentra este campamento gigante de carpas vacías. El mismo tiene capacidad para albergar cómodamente a 3.000.000 (3 millones) de personas, pero no está permitido que un solo refugiado sea colocado allí.
Resulta que esta herencia cuenta con tiendas de campaña con aire acondicionado, que además están hechas con un material totalmente a prueba de fuego. Su fin, es que sean utilizadas una vez al año, durante la «visita masiva» de los musulmanes para el cumplimiento de El Hajj o Haj, la peregrinación obligatoria a La Meca que todo musulmán debe hacer. Este deber religioso, un musulmán debe ser realizado al menos una vez en su vida. El mismo debe ser cumplido por todo musulmán adulto que sea física y financieramente capaz de emprender el viaje, y pueda mantener a su familia durante su ausencia.
A menudo los peregrinos aprovechan la peregrinación para hacer a continuación una visita a la ciudad de Medina, donde están enterrados Mahoma y otros fundadores del islam.
La peregrinación tiene lugar del 8 al 12 de Dhu al-Hiyya, el último mes del calendario islámico. Durante esas fechas es cuando se utiliza este enorme campamento. El resto del año está vacío.
Es importante aquí agregar que las reservas de petróleo de Arabia Saudita, ubican a esta nación como la segunda más grande en el mundo, convirtiéndola así en el mayor exportador de petróleo del mundo y el segundo mayor productor. En otras palabras, esta nación es rica más allá de lo que cualquier mortal se pueda imaginar.
También es fundamental que les comente que los seis países ricos del Golfo (Qatar, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Kuwait y Bahrein) han decidido, en común acuerdo, no albergar a ningún refugiado sirio.
¿Te has preguntado por qué estos países no van a ayudar a sus compañeros musulmanes árabes que huyen de una situación bélica tan seria? Mientras que la mayoría de los inmigrantes ponía rumbo a Europa por peligrosísimas travesías por mar en las que se jugaban la vida, el mundo giraba su cabeza hacia el Golfo preguntándose por qué no se implicaban más. En estos lugares hay trabajo de sobra, una economía poderosa y potente y un territorio grande en el que se le podría facilitar mucho la vida a miles de refugiados. Entonces, si tienen todas las circunstancias adecuadas que permitan la llegada, ¿qué está fallando?
La respuesta rápida y superficial a este planteo es que estos son los países que se mantienen al margen de la política de asilo acordada en 1951 en la Convención de Refugiados. Por eso, el blog Guerra Eterna plantea que «no debe extrañar que, con la crisis actual, no hayan recibido a refugiados«, situación que ha vuelto a denunciar la organización Amnistía Internacional.
Sin embargo, Turquía, Arabia Saudita y Catar son tres de los países que más apoyo brindaron a los insurgentes sirios. Según datos del Financial Times, el año pasado Catar aportó 3.000 millones de dólares… pero no para ayudar a la población, sino para terminar con el Gobierno de Bashar al Assad.
Algún lector seguramente me discutirá que sí hay refugiado sirios en Arabia y los países del Golfo. Pues bien, debo contestarle a los tales que los ciudadanos sirios que lograron instalarse en las naciones del Golfo Pérsico es porque fueron considerados «refugiados cinco estrellas”, ya que gozan de dinero y contactos que les permitieron obtener visados temporales. Este es el tipo de refugiado que los países de la región están dispuestos a aceptar. Todos estos países están dispuestos a aportar dinero en cantidad, pero no a dar asilo a los civiles que huyen de Siria espantados por una guerra que las mismas naciones del Golfo se encargan de financiar.
Fundamentalmente es un problema de estabilidad. Temen que una presencia masiva de estos solicitantes de asilo puede provocar movimientos sociales en unos países que están precisamente acostumbrados a lo contrario. También hay miedo de que entre esta gente que huye, se pueda infiltrar gente leal a Assad con el objetivo de vengarse. Y es que detrás de que se comparte la misma religión, lo cierto es que el actual presidente sirio pertenece a una rama del Islam chií y estos países son suníes.
Importante será destacar aquí que Arabia Saudita no aceptan refugiados, sin embargo se ofrece a construir en Alemania 200 mezquitas para los 500.000 refugiados islámicos que espera recibir este año el país gobernado por la «jezabel» Angela Merkel.
Por último, les dejo un dato más, para sumar a esta reflexión. La palabra Haj (peregrinación) da origen a Hijra que es la palabra árabe para «migración«. Lo curioso de este hecho etimológico es que la misma se utiliza para expresar la idea de sitiar y colonizar con la fe islámica nuevos territorios, tal y como el profeta Mahoma y sus seguidores hiciera cuando sitiaron Medina en el año 622 y, desde esta ciudad, se expandieran por 56 naciones que se convirtieron a esta doctrina hasta hoy. Ahora Europa está en juego. Ella en realidad, es el blanco de la misionología islámica. ¿Europa será pronto «Eurabia«? ¡Entonces el Nuevo Orden Mundial tendrá razones para aflorar con velocidad!
Impresionante y expectante lo que YHWH le ha revelado.
Se devela en este artículo lo oculto tras la masiva emigración de sirios, Gracias por servirnos.