Multitudinarias protestas contra Piñera
Valparaíso, 21 de mayo. En medio de multitudinarias protestas y actos de represión gubernamental, el derechista presidente chileno Sebastián Piñera rindió hoy su segundo informe de gobierno ante el Congreso, donde defendió sus políticas y advirtió que no renunciará a las centrales hidroeléctricas de Hidroaysén, que han despertado la indignación cívica de la población.
Se estima que unos 100 mil chilenos se manifestaron en unas 35 ciudades –unos 50 mil en Santiago–, en marchas convocadas por gremios de profesores y estudiantes universitarios, la Central Unitaria de Trabajadores, empleados fiscales, grupos ecologistas y cientos de indígenas mapuches que reclaman la liberación de sus presos.
Diversas escaramuzas se suscitaron en las marchas entre manifestantes y policías, con saldo indeterminado de heridos –entre ellos de más de una veintena de uniformados– y unos 200 detenidos.
En el Congreso, en Valparaíso, fuerzas de seguridad desalojaron a 15 personas, mientras en las afueras de recinto lanzaban consignas como Patagonia sin represas.
En ese puerto, donde protestaron unas 10 mil personas, la policía detuvo a 31 manifestantes, en tanto que en el interior del Parlamento hubo jaloneos y empujones entre legisladores que apoyaban al mandatario y quienes lo criticaban.
El gobierno acusó a la oposición de orquestar las protestas en el Parlamento, donde el presidente se mostró molesto ante las constantes interrupciones a su discurso.
En Iquique, manifestantes fueron reprimidos por la policía porque no tenían autorización para marchar. Los uniformados no usaron gases lacrimógenos, pero aplicaron garrotazos y chorros de agua.
El gobierno repuso durante la víspera la utilización de gases lacrimógenos, que a principios de semana había suspendido ante denuncias de daños a la salud.
Piñera defendió el proyecto hidroeléctrico en la Patagonia bajo el alegato de la necesidad de energía y de que lo hará con toda la fuerza de la legislación ambiental. Pero los manifestantes no sólo rechazaron ese proyecto, sino que también reclamaron mayor educación pública, garantías laborales y sindicales, y criticaron la poca cantidad de empleos generados.
Piñera afirmó en su discurso que Chile no tiene problemas limítrofes con Bolivia y que en el litigio con Perú en La Haya le asiste la razón y el derecho.
Enrique Gutiérrez
Corresponsal
Fuente: Jornada