Después de desencadenar una crisis brutal en el sector hortofrutícola español al acusar sin pruebas al pepino español de ser el causante del brote de E.coli que ha acabado con la vida de 17 personas en Alemania, y después de comprobarse que el pepino nada tiene que ver con el brote, el Gobierno alemán presenta algo que podría calificarse como disculpas:  ministra alemana de Agricultura y Defensa del Consumidor, Ilse Aigner, hizo este viernes un llamamiento «a la población española para que comprenda» la actuación de las autoridades de su país en la crisis del E.coli y subrayó la calidad de los productos españoles. 

«Déjeme subrayar: las consumidoras y consumidores alemanes aprecian los productos agrarios españoles. Esto se lo aseguré de manera personal ayer a mi colega Rosa Aguilar», afirma la ministra alemana en una declaración enviada a la agencia EFE.

Aigner subraya que «los productos alimenticios españoles son de alta calidad, eso se sabe en España y Alemania, de lo contrario los alimentos españoles no tendrían la participación que tienen en el mercado de Alemania y otros muchos países».