P.A. David Nesher
A medida que la Iglesia de Cristo comenzó a extenderse más allá de Judea, su mensaje fue abrazado por más y más gentiles. En la medida que aumentaban los converso gentiles y mientras los años más se alejaban del nacimiento en Jerusalén, la mayoría de los nuevos convertidos no tenían ningún interés en mantener contacto con las raíces judías de la Iglesia.
Esa última situación se vio alimentada por los nuevos líderes gentiles que afloraron desde el segundo siglo desde sustrato griego y que comenzaron a volverse contra los judíos al caracterizarlos como los “asesinos de Cristo”. Son justamente estos líderes, llamados padres de la Iglesia, los que irán introduciendo poco a poco el antisemitismo en las filas de las comunidades que habían surgido de un judío a quién reconocían como el Mesías de Yahvéh. De ese modo estos varones de mentalidad griega lograron implantar la Teología del Reemplazo, también llamada teología de la suplantación o teoría de la substitución o supercesionismo.
Será muy interesante considerar los siguientes nombres como ejemplos de este movimiento pro-griego y antisemita:
- Ignacio de Antioquía (50-117
EC) – Enseñó que aquellos que celebraba la mesa de Pesaj eran partícipes y cómplices con aquellos que mataron a Jesús (los judíos). - Justino Mártir (100-106 EC) – Afirmó que el pacto de Dios con Israel ya no era válido y que los gentiles habían reemplazado a los judíos.
- Ireneo (130-202 EC) – Declaró que los judíos fueron desheredados de la gracia de Dios.
- Tertuliano (155-230 EC) – Culpó a los judíos por la muerte de Jesús y argumentó que, a causa de ello, habían sido rechazados por Dios.
- Orígenes (185-254 EC) – Fue responsable de mucho antisemitismo, todo el cual estaba basado en su afirmación de que los judíos fueron responsables de matar a Jesús.
- El Concilio de Elvira (305 EC en España) –
Prohibió a los cristianos compartir alimentos con un judío, casarse con un judío, bendecir a un judío y observar el Sabbath, como hasta ese tiempo muchas comunidades lo observaban. - El Concilio de Nicea (325 EC en Turquía) – Cambió la celebración de la Resurrección de la Fiesta de las Primicias judía a la de la Pascua Florida (Semana Santa) en un intento de desasociarla de las fiestas judías. El Concilio declaró: “Porque es indecoroso más allá de toda medida que el más sagrado de los festivales tengamos que seguir las costumbres de los judíos. Por lo tanto no tengamos nada en común con este pueblo tan aborrecible…”
- Eusebio (275-339 EC) – Enseñó que las promesas de la Escritura estaban destinadas para los gentiles y que las maldiciones eran reservadas para los judíos. Afirmó que la Iglesia era el
“verdadero Israel”. - Juan Crisóstomo (349-407 EC) – Fue el predicador más importante del siglo cuarto, escribió ocho sermones –cien páginas de letra pequeña–que eran fieramente Antisemitas. Predicó una serie de sermones contra los judíos en los que declaró. Él dijo, entre otras muchas cosas: «Sacrificaban sus hijos e hijas a los diablos … están llenos de lujuria, rapaces, avarientos, bandidos pérfidos… asesinos, destructores, nombres posesos por el diablo… la lujuria y la borrachera les han dado las maneras del cerdo y de la cabra lujuriosa» (Parkes, J. El Conflicto de la Iglesia y la Sinagoga, págs. 163-164, como está citado en El renacimiento y la Restauración de Israel, por Murray Dixon, p. 80, citado con permiso del autor). También afirmó: “La sinagoga no sólo es un burdel y un teatro, también es una cueva de ladrones y un lugar de alojamiento para bestias salvajes… Los judíos son asesinos empedernidos poseídos por el diablo. Su libertinaje y embriaguez los ha entregado a las costumbres de los cerdos”. Negó que los judíos pudieran recibir alguna vez el perdón. Afirmó que era un deber cristiano odiar a los judíos. Afirmó que los judíos adoraban a Satanás. ¡Y este hombre fue canonizado como un santo!
- Jerónimo (347-420 EC) – El autor de La Vulgata, versión latina de la Biblia griega Septuaginta, describió a los judíos como “…serpientes usando la imagen de Judas. Sus salmos y oraciones son los rebuznos de los burros… Son incapaces de entender la Escritura…”
- San Agustín (347-420 EC) – Fue el principal teólogo de la Iglesia Católica Romana. Llamó a los judíos «hijos de satán«. La influencia de Agustín sobre la Iglesia ha sido enorme. En su comentario al Salmo 18 escribió: «De todas las naciones los judíos han sido expulsados como testigos de su propia iniquidad y de nuestro fruto… así, nuestros enemigos nos sirven para desconcertar a otros enemigos» (Dixon, op. cit. p. 81).Afirmó que los judíos merecían la muerte pero que estaban destinados a vagar por la tierra para “ser
testigos de la victoria de la Iglesia sobre la sinagoga”.
NOTA RELACIONADA: La Teologia del Reemplazo contra el amor de un Dios de Alianzas
!Qué horror! Lo que torna darle lugar a la serpiente siguiendo las tradiciones de esta religión es negar al Mesías (Jn. 4:22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos.// Jn. 1:11-13) Gracias por compartirlo porque a causa de su investigación muchos somos alumbrados con la Verdad y los vestigios que aún quedan escondidos de la enseñanza de Babilonia en nosotros sean destruidos. Shalom!!!
Exelente enseñanza bendiciones