«Los hijos son una herencia del Señor,
los frutos del vientre son una recompensa».
(Salmo 127: 3)
Antes de comenzar a hablar de este tema me gustaría que se ponga cómodo en su silla y mire con atención el siguiente video que una fundación, dedicada a prevenir este tema ha realizado para crear conciencia sobre la importancia de vigilar bien a los niños. Ella realizó un experimento social aterrador que se puede ver en el film:
Al final del video el papelito que los padres ven adherido al dulce dice: “Solo toma una fracción de segundo para atraer a tu hijo. Mantenga la vigilancia antes de que sea demasiado tarde.”.
En el mundo existe un porcentaje cada vez mayor de menores extraviados que son raptados por desconocidos para ser abusados sexualmente o extraerles órganos y traficarlos ilegalmente. En este tipo de casos es cuando más peligra la vida de los pequeños.
Las estadísticas demuestran que cada día decenas de niños son vendidos o traficados en el mundo como objetos sexuales. Según el Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados (CINDE), más de 1,8 millones de niños son víctimas de explotación sexual globalmente. El tráfico sexual ahora ya no se negocia en las calles sino en internet, lo cual ha provocado un floreciente mercado global difícil de controlar.
En el año 2012 el senado mexicano presentó un informe que indicaba que de 2007 a 2011 habían desaparecido en el país 150.000 niños, el equivalente a entre tres y cuatro cada hora, de ellos 50% tenían entre 4 y 12 años y casi 65% eran niñas.
En Brasil se estima que mas de 40.000 niños al año desaparecen.
Argentina es uno de los pocos países que sí cuentan con una base de datos nacional, el Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
Las cifras indican que desde su creación en 2003, se han registrado 20.287 casos de menores perdidos. Pero no es claro cuántos de Éstos han sido resueltos y cuántos están pendientes.
A la hora de hablar de medidas preventivas debemos aceptar que los padres y encargados del cuidado de un niño (maestros o niñeras) son los principales responsables de su seguridad. Hacer de su hogar un lugar de confianza y apoyo es la cosa más importante que un padre puede hacer. Los niños que se sienten ignorados o menospreciados son más vulnerables a la sustracción o explotación. Así que recuerde,no hay ningún sustituto para la atención y supervisión.
ALGUNOS CONSEJOS ÚTILES.
Estos son algunas de las sugerencias que los padres de familia pueden tomar en consideración para prevenir que sus hijos se pierdan o sean secuestrados.
En casa
- Las puertas y ventanas del hogar deberán siempre estar bien aseguradas.
- Enséñeles que es importante llamar a casa para avisar si llegarán tarde en caso de algún retraso.
- Antes de mudarse verifique que el vecindario sea seguro. Un indicador de esto es verificar con las autoridades cuántos delitos han ocurrido ahí en los últimos años o si tienen depredadores sexuales registrados en el área.
- Sea selectivo a la hora de escoger la niñera o persona que cuidará de su hijo en su ausencia.
En lugares públicos
- Supervíselos todo el tiempo. En los cines, parques, centros comerciales y otros sitios concurridos también podrían estar siendo vigilados por un depredador sexual.
- Acompáñelos siempre que quieran ir al baño.
- Es muy importante que ellos sepan que tienen que informar a papá o mamá cuando sientan miedo de alguien que los está acosando, confundiendo o haciendo sentir incómodos.
- Siempre escuche a su hijo y demuéstrele que cree en lo que le dice.
- Reporte de inmediato al 911 cualquier actividad sospechosa en el lugar donde se encuentra o si su niño desaparece. El tiempo es crucial en estos casos.
En la calle
- Enséñele a su hijo la importancia de estar siempre acompañado de otros niños cuando viene o va a tomar el autobús escolar.
- Si tiene que caminar a la escuela, de preferencia que un adulto lo acompañe, y si no le es posible, muéstrele el camino que debe tomar y adviértale que nunca tome atajos. Explíquele a donde debe correr a pedir ayuda en caso de ser necesario.
- Los menores de 10 años no pueden andar solos por la calle.
- Enséñele a su hijo que si alguien lo toma por la fuerza debe resistirse, golpear, gritar, tratar de correr, llorar y lo que sea para llamar la atención.
- Adviértales que nunca deben aceptar que alguien los lleve en sus vehículos, a menos que usted le haya dado el consentimiento.
- Dígales que no debe detenerse a darle direcciones a personas mayores, pues ellos deben consultar a otros adultos para eso.
- Pídales que jamás acepten regalos o dinero de nadie, a menos que sus padres se lo permitan.
- Los niños tienen que saber su nombre, dirección y números telefónicos de sus padres o personas de confianza a las que deben llamar en caso de emergencia.
