«Conté miles de personas en aquel centro comercial, es el más grande del mundo.
Algunas mujeres completamente vestidas de negro, sólo sus ojos dejan al descubierto.
Los hombres en cambio con túnicas largas y turbantes rojos y blancos sobre sus cabezas, todos con barbas finamente rasuradas.
Eran la 6 de la tarde y sonó en toda la ciudad una oración cantada.
Mucha gente del lugar se dirigió a «las salas de oración» ubicadas dentro del mismo comercial. ¡Imagínate!
Alejandro y su turbante musulmán |
Son cuartos grandes en donde no podés entrar con tus zapatos puestos.
Totalmente alfombrados y toda la gente ora en una misma dirección.
Me impactó mucho que un niño entró de la mano con su papá, suspendieron sus compras y juntos rezaban de la misma forma.
En éste país oran tres veces diarias colectivamente, sin falta.
Siendo honesto, cuando todos rezan se siente algo en el ambiente y cambia la atmósfera, completamente.
Son millones diciendo la misma cosa…
¿Será por ésto una de las naciones más ricas del mundo?
¿Estás orando?
¡Te mando un abrazo desde Burj Kalifha en Dubai!»
amarilla el semáforo que señala peligro en el cruce de dos caminos. ¡Y el
llamado de atención al peligro resultó ser así! Aquellas palabras del tal Alejandro G.
marcaron con la duda a muchos de sus seguidores, amigos y socios del club de fans que por todas partes lo sigue. Y así, el camino de la Verdad fue atravesado por un camino
falaz que puso en peligro la fe heredada de nuestros padres.
mensaje causó, desde la duda, la típica pregunta que surge dese esta errada forma de pensar:
musulmanes tan eficaz como la que hacen los escogidos al Eterno Dios en el
Nombre bendito del mesías Jesús?…
Cuestionamiento que inmediatamente hace aparecer el interrogante: ¿Es Alá (nombre que dan los musulmanes
a su único dios) aplicable y/o equivalente de YHVH (nombre del Eterno Dios
revelado a Moisés)?
llamado. Confieso que traté de sufrirlo, intentando nada comentar ni decir al
respecto, pero no pude (Jer. 27:7-11). Su fuego fue más fuerte que mi voluntad,
y aquí me tienen, siendo enviado a Uds. desde esta bitácora, a fin de que no se
dejen confundir por expresiones de hombres que, por amar más las riquezas, se
han extraviado en las frivolidades de sus pensamientos.
antes que Mahoma unificara a las tribus árabes por medio de la religión
islámica, existía entre ellas distintos tipos de creencias y cultos a
divinidades que contribuían a ampliar la brecha que las separaba. Uno
de estos muchos dioses era el tal Alá.
Webster, la palabra Alá es una palabra compuesta por la palabra árabe al-ilah,
que significa «el dios«. Investigando un poco más encontraremos que el
nombre del dios Alá puede hallarse en escrituras preislámicas y en otros
artefactos arqueológicos señalando a una divinidad lunar llamada Allah-Taala.
es interesante aportar que las luchas tribales eran continuas en la Arabia
preislámica, excepto en la Meca, donde cualquier lucha que no se desarrollara
tras un radio de 30 kilómetros era proscrita. Esto era debido al gran respeto
que sentían hacia la Kaaba, el panteón árabe. En este santuario la gente, antes
de Mahoma, adoraba cientos de dioses, pero en verdad este lugar sagrado había
sido construido para honrar a la deidad principal, Allah-Taala el dios luna, el supremo guardador del orden moral.
Este espíritu ya era representado, en aquel entonces, con el símbolo de la luna
creciente. Haciendo un descanso en el relato, necesito hacerles notar que aquí
la luna es adorada como varón, tal y como Abraham la adoró cuando la astrología
de Ur de los caldeos era la creencia que pautaba su destino (Josué 24:2) y aún
no había conocido en forma personal a YHVH el Dios Verdadero.
podemos agregar que de acuerdo a esta religión preislámica, Allah-Taala
estaba casado con la diosa sol. De esta relación celestial nacieron tres hijas:
Al-lat, Al-uzz y Manat.
el nombre de la deidad «Allah» ya era conocido antes del
Islam. De hecho, el nombre del padre de Mahoma era «Abd-Allah»
(«siervo de Allah») ya que era costumbre nombrar a los hijos con un nombre sujeto al nombre de Allah y esto es hasta
hoy día en los países árabes islámicos.