Durante tres días, congoleses de todo el país se reunieron en sus iglesias y en estadios deportivos para Orar y Adorar a Dios, intercediendo por toda la nacion del Congo.
“Este es sólo el principio. Queremos ser libres del diablo y los espíritus malignos que se pasean por nuestra nación. Creo que las murallas de Jericó están cayendo. Dios va a liberar a nuestro país”.
Quien habla en estos términos es la señora , la Primera Dama de la República Democrática del Congo.
Está casada con el presidente Joseph Kabila, uno de los líderes africanos más jóvenes.
“Pueblo de Dios, este es un día muy especial para mí. Estoy aquí para decirles que nunca me avergonzaré del nombre de mi Señor. Lo necesitamos desesperadamente para sanar a nuestro país”, dice la señora Kabila, externando de paso públicamente su definición en asuntos de fe.
La República Democrática del Congo, según algunos analistas religiosos, pareciera estar bajo maldición por su pobreza extrema, a pesar de sus múltiples recursos naturales. Posee diamantes, cobre, oro, cobalto, zinc, entre otros. Pero a pesar de todas sus riquezas, el país es un desorden: en declive político, económico, social y de acuerdo a la señora Kabila, espiritualmente también.
El este del Congo, que concentra la mayoría de riquezas del país, es también la zona cero de la peor guerra del continente, en este momento. Pese a un acuerdo de paz, tropas gubernamentales aún intentan evitar que grupos rebeldes tomen control de los minerales. Cientos de miles han sido desplazados y decenas de miles de mujeres han sido violadas, torturadas y mutiladas. Según la CIA, más de cinco millones de personas han muerto aquí desde 1998 por hambre, violencia y enfermedad.
Con la aprobación de su esposo, la señora Kabila lanzó una campaña de oración, colocando vallas con mensajes cristianos en todas las ciudades principales. Desde los medios de comunicación suplicó a sus compatriotas unirse a los tres días de ayuno y oración y la respuesta fue abrumadora. Para sorpresa de muchos, la primera dama, acompañada por un cantante cristiano reconocido, terminaron la campaña cantando, pidiéndole al Espíritu de Dios descender sobre su tierra.
Theodore Mugalu, asesor presidencial de la pareja presidencial comenta: “La Primera Dama es una persona fuerte en la fe. Ella sabe que sólo a través de la oración podemos enfrentar los Goliats de nuestra cultura. Por eso estos días son tan importantes”. En la historia política de la República Democrática del Congo, ningún líder de estado ha llamado a días de oración y ayuno.
Fuente: CBN mundo
Muy buen post!!! Nos unimos a la oración para que Dios intervenga en el Congo!!! Un gran abrazo apóstol David!!!
Gracias Julia! Especialmente gracias por siempre estar en el espíritu profético con el que Dios me ha llamado a servir a las naciones!